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ANIMUS

-Presente-
-Reflejo del Presente-

Xx-xx-xx
El tiempo ha pasado…

¿Será que está muerta?


El tiempo ha pasado, como una sombra en la oscuridad, lento, invisible e indoloro como punzadas a mi
alma, en silencio, taciturno y divaga, mi sed de sangre existe, me hace pensar que está viva y muerta, un
fantasma diría yo, de mi pasado.

Xx-xx-xx
A veces temo vivir para siempre

Una fase que termina, pero no sin llevarse parte de mí, mis tres demonios internos crecen:
Pasado, Lamentos y Rabia, los tres taciturnos que comparten conmigo esta mente, su sed es mi sed, su
fuerza es mi debilidad su sed es mi maldición, su sed es eterna, su sed es la mía, su sed es de sangre.

Xx-xx-xx
Ya no sueño por las noches, he perdido mis sueños, la he perdido a ella.

Pero, ayer soñé, un sueño del pasado que creí sería mi futuro, un sueño en el que mis demonios no
moraban, el sueño sin lamentaciones, y mi sed de sangre no gritó, fue, un sueño real, de cuando la
amaba en realidad, cuando mi pasado pensamiento me hacia soñar con ella.

Eterno es el recuerdo,
Eternos sin ser sueños,
Eterna será mi vida,
Porque soy eterno en mi tormento.

Eterna es su belleza
Y bella cual etérea;
Eterno es el olvido,
Su recuerdo es mi castigo,

Olvido eterno,
Belleza eterna,
E igual eterno,
Ya no me extingo.

¿Matarte? Eso jamás.


"...Si...Lo hice, quería, porque no quería recordarte..."

Canta.
Te lo ruego, canta la canción de tu tristeza...

Ama.
Por favor, no me ames...

Muere.
Nunca veré tu muerte...
...Por eso vendaré mis ojos...

Quédate.
Quédate conmigo, por siempre...
Quédate, porque partiré y no volveré.

Déjame.
Por favor no me dejes...
-Por favor, permanece conmigo, en vida y muerte-, y no me dejes, porque yo te dejaré.

Pero me dejaste ¿Por qué?


Quiero verte otra vez, ¿Estas viva, o muerta?
-No mueras, no tan pronto-

Demonios.
Te pedí, antes de irte, que mataras a mis demonios, porque ellos controlan estos sentimientos...

Mata.
¿Me mataste? ¿Lo hiciste?
Desde que te fuiste... Nunca me he sentido vivo desde que me dejaste…
...Quédate conmigo, por siempre...
¿Acaso no te maté? ¿Por qué?

Te maté.
Si, lo hice, y se sintió tan bien
-recuerdos de tu pasado-
-vivo en mi futuro-
La sangre en mis manos, tu dolor,
Mis ojos, recorriendo su color,
Y el ardor, de que mis ojos no te verían más...

Necesito verte otra vez, no acepto que mueras en silencio y por mí.
Pero recuerdo algo que no he hecho.
¿Por qué te maté?
¿Por qué te maté?
¡Por qué!
-Lo recuerdo porque aun lo niego-
Olvido el pasado.
Y recuerdo el futuro.

¡No!, yo no te maté, no pude haberlo hecho, pero, la sangre que veo en mis manos, la sed sigue, sigo
teniendo sed, no te maté, si así fuere, ¡¿Por qué aun te veo?!

Recuerdo muy bien, recuerdo esa noche de luna roja, mis manos rojas, tus lágrimas de sangre y mi sed
saciada, mi eternidad se extinguió...

...Lo olvido, pero aun no sé como lo recuerdo…

Xx-xx-xx
Ironía.
Es esta cruel ironía.
¿Por qué se aprecia el desprecio?

Muchos lamentan la soledad, y quienes están solos no toman un tiempo para observar, recordar lo que
nos liga a la verdad, a la realidad del yo a más, lo que pertenece a nosotros y a nadie más: el alma, ese
espectro eterno como la noche y los pensamientos que surgen para que todos y nadie los escuchen; es
ironía cuando olvidamos quienes somos por recordar a alguien más, ignoramos el pasado, perdemos lo
que somos.
El pasado sigue el curso de los recuerdos, quien no recuerda la soledad nunca estuvo solo, el pasado deja
de existir, quien pierde sus recuerdos lamenta lo que no sabe, el que recuerda todo lamenta sus errores y
vive solo para olvidarlos.
Es una cruel ironía tu recuerdo que ya no recuerdo.

“Soy inmortal porque la sed lo es también”


Xx-xx-xx
Hablo, silencio, el lenguaje al que mi alma aun se aferra, al que mi existencia estará siempre ligada, el
lenguaje de las almas corruptas e imperdonables, el que se escribe en versos y se sueña en prosas, el
lenguaje, del futuro pasado.

¿Como…?
No lo entiendo
Soy inmortal.
Ya no comprendo el dolor.
Ahora estoy lejos de ti.
¿Cómo es que soy inmortal y tú me estas matando?
¿Cómo ya no siento dolor y estoy sufriendo?
¿Cómo estoy a tu lado si no estoy contigo?

-Mi tiempo se detuvo al fin.-


¿Qué es la eternidad?
La eternidad es una simple ilusión porque muchos la desean y nadie la posee.
La eternidad es un fin porque la existencia no la tiene.
La eternidad es, solo un recuerdo, del pasado: de idilios, de dolor, de astucia, de glorias pasadas, de
errores, de esperanza, de lo que no es, de lo que no se obtiene; de lo que nadie más tiene: a ti.
El fin no es un comienzo, es la transcendencia al pasado, a la inexistencia, a la eternidad, a lo que se
debe ser.
-Siempre he sido quien debí ser.-
¿Entonces, por qué peleo una guerra perdida?
Es el discernimiento de darme por vencido, de olvidar todo otra vez, de olvidar tu recuerdo y su
recuerdo de irme y jamás volver, acaso si eso sea la respuesta que busco en silencio y
desesperadamente…
¿Rompería eso tu corazón?
¿Te haría entender lo que sentí por ti?
Xx-xx-xx
No entiendo.
¿Por qué…?
¿Qué debo hacer, para ganarme tu corazón?
“Am under the spell of your lips”
Pero aun no entiendo.
“Es una guerra perdida”, lo sé, pero mi mente, pide, implora que no me rinda, me hace pensar que aun
puedo ganar, que puedo cambiar el futuro, porque ya lo conozco, porque yo soy quien debo ser, eso
espero, ¿Acaso no lo soy?

Guerra perdida…
Guerra perdida…
Es una guerra perdida.
Peleo una guerra perdida,
Porque peleo por ti.
“Maldición de esperanzas, maldición de sueños, maldición de idilios, maldición de letras,
La maldición de mi pasado.”

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