Está en la página 1de 30

TERESA DE JESS, SANTA, FUNDADORA, ALEGRE Y ANDARIEGA

De devociones absurdas y santos amargados, lbranos, Seor.

El amor perfecto tiene esta fuerza: que olvidamos nuestro contento para contentar a quienes amamos.

Tristeza y melancola no las quiero en casa ma.

Aunque las mujeres no somos buenas para el consejo, algunas veces acertamos

Para m la oracin es un impulso del corazn, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegras.

Slo amor es el que da valor a todas las cosas.

El amor de Dios no ha de ser fabricado en nuestra imaginacin, sino probado por obras.

Parezcmonos en algo a nuestro Rey, que no tuvo casa, sino en el portal de Beln adonde naci y la cruz adonde muri.

qu larga es esta vida! Qu duros estos destierros, esta crcel, estos hierros en que el alma est metida! Slo esperar la salida me causa dolor tan fiero, que muero porque no muero.

Ay,

La vida es una mala noche en una mala posada.

En la cruz esta la vida y el consuelo, y ella sola es el camino para el cielo.

El amor de Dios es el rbol de la vida en medio del paraso terrenal.

Si en medio de las adversidades persevera el corazn con serenidad, con gozo y con paz, esto es amor

Lee y conducirs, no leas y sers conducido.

No le parece que ha de haber cosa imposible a quien ama.

Tengo experiencia en lo que son muchas mujeres juntas. Dios nos libre!

No sabemos amar... No est en el mayor gusto sino en la mayor determinacin de desear contentar en todo a Dios...

Dios no ha de forzar nuestra voluntad; toma lo que le damos; ms no se da a s del todo hasta que nos damos del todo.

También podría gustarte