Está en la página 1de 1

MI MAESTRO En das pasados tuve la oportunidad de reencontrarme con mi maestro ms apreciado en mi poca de bachiller; que no es otro que mi profesor

de filosofa y letras. Un caf matutino tomado a pequeos sorbos con el fin de alargar la conversacin, me permiti recordar todos los cuestionamientos y preguntas a los que nos someta el profe juan en aquella poca, qu es la existencia? Cul es el propsito de la vida? Creacin o evolucin? Eran algunas de las muchas preguntas que hacan de cada clase una deliciosa conversacin de filosofa. Con estos pensamientos en mi cabeza no pude menos que sonrer cuando el profe juan me lanzo la primera pregunta despus de veinte aos y al enterarse de mi actual profesin - Y bien, qu opina de la transformacin de la educacin?. Traigo Esta remembranza a colacin al analizar la siguiente afirmacin: Opcin 1 (Cita de un experto): Analice la siguiente afirmacin de Henry Giroux (1990): *+ si los profesores han de educar a los estudiantes para ser ciudadanos activos y crticos, deberan convertirse ellos mismos en intelectuales transformativos. Es un caso de un maestro tradicional pero transformador, que aprovech siempre la oportunidad de cuestionar a sus alumnos ms all incluso de lo demostrado, inculco siempre la capacidad de anlisis y de reflexin y someti sus propias opiniones al juicio crtico de sus alumnos. Este segn mi criterio es el sentido de la afirmacin que analizamos, un intelectual transformativo desde la docencia tiene la capacidad y la misin de sembrar semillas de reflexin analtica en sus alumnos, es aquel maestro licenciado, o profesional instructor que disea espacios de opinin y confrontacin acadmica del conocimiento con la practica real, del concepto con el desempeo, del origen con la solucin. Es la educacin el camino de la transformacin social y econmica de los pueblos, y es la docencia como herramienta la que tiene la misin de liderar dicha transformacin desde el interior del espritu de cada maestro, docente o instructor. Otro caf juan?, bueno, por qu no, respondi mi profesor. Y me dispuse feliz a iniciar una nueva deliciosa conversacin con mi profesor, ya no de filosofa, sino sobre educacin.

Eduardo Garzon Palomino.

También podría gustarte