Está en la página 1de 1

Bonito espectculo el de Madrid invadido por cientos de miles de jvenes procedentes de los cinco continentes para asistir a la Jornada

Mundial de la Juventud que presidi Benedicto XVI. Todo transcurri en paz, alegra y convivencia simptica. Los madrileos tomaron con espritu deportivo las molestias que causaron las gigantescas concentraciones que paralizaron Cibeles, la Gran Va, Alcal, la Puerta del Sol, la Plaza de Espaa y la Plaza de Oriente, y las pequeas manifestaciones de laicos, anarquistas, ateos y catlicos insumisos contra el Papa provocaron incidentes menores, aunque algunos grotescos, como el grupo de energmenos al que se vio arrojando condones a unas nias que, animadas por lo que Rubn Daro llamaba "un blanco horror de Belceb", rezaban el rosario con los ojos cerrados. Hay dos lecturas posibles de este acontecimiento. La primera ve en l un festival ms de superficie que de entraa religiosa, en el que jvenes de medio mundo han aprovechado la ocasin para viajar y hacer turismo. La segunda la interpreta como la prueba de que la Iglesia de Cristo mantiene su pujanza y su vitalidad, de que la nave de San Pedro sortea sin peligro las tempestades que quisieran hundirla. Durante mucho tiempo se crey que con el avance de los conocimientos y de la cultura democrtica, la religin, esa forma elevada de supersticin, se ira deshaciendo, y que la ciencia y la cultura la sustituiran con creces. Ahora sabemos que esa era otra supersticin que la realidad ha ido haciendo trizas. Porque, en nuestro tiempo, la cultura ha dejado de ser esa respuesta seria y profunda a las grandes preguntas del ser humano sobre la vida, la muerte, el destino, la historia. La mayora de seres humanos solo encuentra aquellas respuestas a travs de una trascendencia que ni la filosofa, ni la literatura, ni la ciencia, han conseguido justificar racionalmente. Creyentes y no creyentes debemos alegrarnos por eso de lo ocurrido en Madrid en estos das en que Dios pareca existir, el catolicismo ser la religin nica y verdadera, y todos como buenos chicos marchbamos de la mano del Santo Padre hacia el reino de los cielos. MARIO VARGAS LLOSA, "La fiesta y la cruzada", El Pas, 28/08/2011

Ernesto Sbato 2011 abril IMPERSONAL DE SENTIDO: Vienen ya, llaman a la puerta SE PSEUDORREFLEXIVO: Juan se desmay, Yo me desmay.

También podría gustarte