EL ULTIMO…HABÍA UNA VEZ

¿Había una vez? No recuerdo la primera vez que la escuche aunque nunca olvidare

la de alguien especial; Una noche estábamos sentados en el balcón mi abuelo y yo,

escuchando el canto de los árboles y admirando las estrellas en su mayor esplendor, donde

la luna llena se reflejaba en el enorme lago de la hacienda, era un ambiente tan maravilloso

que me parecía imposible pensar en lo que pasaría esa noche; mi abuelo con su enorme

panza, su peculiar bigote y su calva pronunciada tocaba con su hermosa guitarra blanca

cantando a la vez esos viejos torbellinos que hablaban sobre la belleza de la luna hasta la

comida de la abuela, era hasta curioso escucharlo cantar y más curioso aun cuando se

reunía con los compadres del tiple y la guitarra; mi abuelo que esa noche estaba con una luz

diferente en los ojos y con expresiones falsas que evitaban descubrir su dolor, se sentó a mi

lado con una gran sonrisa y mirando hacia la luna me dijo: Ángel eres muy pequeña y sé

que una personita como vos le sería difícil entender algunas cosas, pero me siento en el

deber de contártelo, pues sos mi nieta, mi aire para respirar, te lo cuento pero si me guárdas

el secreto, ¿quéres saberlo?.Sin pensarlo moví mi cabeza diciéndole que si distraída por

aquella noche. Bueno mi ángel…

Había una vez, un príncipe encerrado en su castillo de cristal, sin una llave que lo

pudiera sacar de aquel lugar y con muchas cosas valiosas que cuidar, un día el príncipe con

decisión de salir comenzó a armar una montículo de oro, plata, coronas, diamantes, copas,

cuadros y muchas cosas de gran valor, al terminar la montaña escalo a la sima de ella pero

al llegar se encontró con terribles cosas, esas que no te dejan dormir, así y sin pensarlo el

príncipe bajo con la rapidez de un rayo, con los ojos sollozos, arrepentido por tratar de

escapar, provocando que sus lagrimas lo desvanecieran en el castillo sin dejar existencia

Karen Alexandra Bravo Fajardo

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alguna. Esa mañana y por el destello de sol en sus ojos, el príncipe al darse cuenta de que

todo era un sueño, se levanto de su cama con disposición a descubrir ese mundo exterior, al

salir de su habitación y al estar al frente de aquella enorme montaña comienza a escalarla,

el príncipe que a pesar de su miedo y de su angustia por que su sueño se hiciese realidad,

con decisión y valentía comenzó a escalar, al llegar a la sima se llevo una gran sorpresa,

aunque lo que veían sus ojos no era maravilloso y bello pero tampoco era terrible o

tenebroso, decide bajar hacia las afueras de su castillo. Al llegar a la superficie el príncipe

se acerco a la puerta de su castillo, y al verla perplejo, se dio cuenta de que la llave siempre

estuvo pegada a la cerradura y que era decepcionante darse cuenta hasta ahora de tan

increíble sorpresa, pero al intentar abrirla no se podía, el príncipe aún mas turbado decide

correr hacia el bosque y desvanecerse entre los árboles para nunca volver a ese lugar.

Mi angelito, hay momentos en los que vos tenés que ser fuerte y valiente así tengás

miedo de lo que pueda pasar, siempre tenés que subir esos obstáculos y pensar que si las

decisiones que tomes o que se te presenten sean o no las correctas tendrias el valor de

enfrentarlas y aun mas estar feliz de que las tomaste, pues es mejor haber hecho que tener la

duda de lo que habría pasado ¿no lo creés? Te quiero mucho y vos lo sabés y me duele

mucho dejarte en la mitad del camino pero creo que es hora de correr como el príncipe y

comenzar un viaje solo, te dejó a cargo de mis mayores tesoros porque sé que van a estar

bien contigo mi castillito de cristal, no dejés que te roben la llave y mucho menos que te

rodeen de cosas feas.

Karen Alexandra Bravo Fajardo

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Llorando y sin ninguna palabra que decir, abrace a mi abuelo, y con el brillo de la

luna y el destello de una estrella fugaz, se desvaneció dejándome en el balcón. Con su

ultimo…Había una vez.

Karen Alexandra Bravo Fajardo

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