Está en la página 1de 1

Deberamos hacer un contrato, un pacto entre t y yo. Un acuerdo que se llame Nos quer remos siempre.

Uno que estipule que nos guardaremos en la memoria, que seguiremos el rastro cuando nos perdamos en nosotros mismos, que seremos prioridad cuando haya muchas cosas por hacer. Que una clusula mencione hacer el amor en el mar, y en otra que yo cocino todos los das excepto los domingos. No olvidemos incluir qu e el primer da surcars con las yemas de tus dedos mi piel y yo conocer el sabor de cada parte de tu ser. Si quieres, que tomar tu brazo cuando caminemos por la call e y que, de vez en vez, miraremos las estrellas. Entre las condiciones debe esta r que seremos fieles, y, si ests de acuerdo, que no comeremos betabel. Por favor, agrega que nos acurrucaremos cuando haga fro, que tendremos nuestro propio lengu aje, uno teleptico con miradas, una sonrisa o un guio; que haremos travesuras para romper la rutina y la obligacin de comunicarnos cuando algo nos moleste. Entre l as generalidades habr que escribir que reiremos todo el tiempo, que tendremos un apodo de cario y me dars un milln de besos diarios, aunque estoy dispuesta a negoci ar. Por ltimo, en anexos, slo quiero anotar que puedes contar conmigo para lo que necesites, que eres mi mejor amigo, que te quiero como nunca y como siempre, que intentar hacerte feliz todos los das. No hagas caso de lo suspicaz de un papel, porque mi contrato no expira, est escri to en mi corazn, el primero y el nico, que cuando quieras mi amor es tu refugio y t el mo.

También podría gustarte