Está en la página 1de 2

Oda a tus labios concupiscentes

Tus labios concupiscentes causan en m efectos trastornantes, me nublan la mente, ya al control lo siento colgando de un puente. Roja seduccin omnisciente, mi cuerpo entero grita: Detente, mis latidos suplican intilmente, mientras me embrujas, t, demonio cautivante. No me tientes, mi valenta en un instante amenaza con volverse incongruente, mis ojos ya no saben si observarte o devorarte ansiosamente y pierdo ante ti mi pudor deshonrosamente. Incomprensible, antes recatada y ahora desvistiendome ante ti desinhibidamente. El efecto de tus labios me ha tornado lasciva despiadada, hambrienta lujuriosa, ha tornado mi esencia en la de ajena apasionada joven indecente, mi pudor convertido en ansia desbordante. He cado tan fcilmente, cndida presa inocente ante depredador concupiscente. Me asaltan entonces tus labios la piel vorazmente y pierdo el juicio rpidamente. Ya no hago nada por protegerme. Tan solo soy una vctima que probar tus labios tuvo suerte. Tu veneno se desperdiga en m internamente. Tal vez muera entre tus brazos,me dice el subconsciente. Mis pensamientos pierden sentido al paso de tu lengua de fuego, ardo por dentro, me desintegro. Muero. Y no de dolor. Tan solo pido algo.-mi voz gutural se desliza de mi boca perezosamente-Que me mates, seductor demonio, muy lentamente.

También podría gustarte