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CARLOS CASTRO SAAVEDRA

FERNANDO CHARRY LARA

JORGE ROBLEDO ORTIZ

POEMAS DE FERNANDO CHARRY LARA JARDN NOCTURNO La mancha del cielo azul, sombras de rboles, sombras de nubes, y alrededor muros, ruinas, piedras que en el silencio son fro, si la mano, si el pensamiento las roza. De noche, retrado y apasionado, contemplar desde all lo lejano. Olvidado de s, hambriento del mundo, vagar entre luces, ciudades, veranos. Mas luego como cuando uno, sin saberlo, extiende por mares su corazn y regresa al solo sitio en que suea: ha pasado el tiempo, y sin embargo est el fulgor lunar sobre la vida. As ilumina, as entristece viril al hombre la soledad de su delirio.

CARLOS CASTRO SAAVEDRA Amor Un deseo constante de alegra; una urgencia perenne de lamento y el corazn, campana sobre el viento estrenando badajas de elega. Morir mil veces en un solo da y otras tantas quemar el pensamiento en la resurreccin, que es el tormento de pensar en la prxima agona. Ver en pupilas de mujer un llanto y sorprenderlo convertido en canto al soar en un nio que lo vierte. Esto es amor, candela estremecida empujando la noche de la vida hacia la madrugada de la muerte.

JORGE ROBLEDO ORTIZ SIMPLICIDAD Es tan humano este dolor que siento. Esta raz sin tallo florecido. Este recuerdo anclado al pensamiento Y por toda la sangre repetido, Que ya ni me fatiga el vencimiento, Ni me sangra el orgullo escarnecido. Mi corazn se acostumbr al tormento De perder la mitad de su latido. Ya mi rencor no exige la venganza. Aprend a perdonar toda esperanza Como un bello pecado original. Llevo en las manos tantas despedidas, Y en lo que fue el amor tantas heridas, Que me he tornado un hombre elemental.

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