Sexta edicion
Repase y escriba
Curso avanzado de gramatica y composicion
Maria Canteli Dominicis
John J. ReynoldsRepase y escriba
Curso avanzado de
gramatica y composicion
Sexta edicion
Maria Canteli Dominicis
St. John’s University, New York
John J. Reynolds
‘St. John’s University, New York
.
‘WILEY
John Wiley & Sons, Inc.Lectura
Introduccion
La historia de la lectura, «Ague
ido en el Pais Vasco y miembro de la llamada Generaci6n del 98. Baroja era m
dejé esta carrera para dedicarse al periodismo y la literatura. Fue un gran novelista, autor
de mis de 50 novelas y dos voltimenes de cuentos. Entre sus novelas se destacan las de la
. Paradox Rey y, sobre todo, El érbol de la cien-
fue eserita por Pio Baroja (1872-1956), un espafiol nac-
dico, pero
ttilogia La tierra vasca, Camino de perfeccidi
cia, su novela més perfecta y més famosa.
‘aroja tiene influencias de los grandes realistas, como Dickens, Poe y Balzs
de Pérez Galdés, aunque él siempre neg6 ésta tiltima
Sus novelas son mas bien novelas de ideas y la mayorfa de sus personajes noveles
cos carecen de ternura, sentimientos y voluntad para luchar contra su destino. Baroja es
también
inal y su estilo es seco y cortado, pero claro. Fue un hombre
y vivid con su madre hast
ado, que nunea formé una fami
la muerte de ésta. Estas caracterfsticas de su personalidad se reflejan frecuentemente en sus
personajes, como vemos en el caso de Ague
El cuento que va Ud. a leer tiene un argumento sencillisimo. Agueda es una muchacha
ay con tn defecto fisico, que se ve condenada por esto a una vida de soledad.
‘Agueda es muy timida,y nadie en su familia la comprende, pero suefia con encontrar
Por un tiempo cree que un joven amigo de su familia
aun hombre ideal y con Ser madre.
td en realidat
esta interesado en ella, pero sufie un gran desengafo al saber que el joven
enamorado de su hermana Luisa
Lanarracidn sigue una trayectoria circular,y al final vemos a Agueda en la misma posici6n
cen que la encontramos al principio, mirando la plaza triste desde su balcén y con un futuro
Agueda
Sentada junto a los eristales, con la peaucto cj
encaje apoyada® en una madera del baledn, hacia saltar los resin
pedacillos de boj® entre sus dedos, Los hilos se entrecruzaban nit
on fantasticos arabescos sobre el cartdn rojo cuajado” de en
alfileres.y la danza répida de los trocitos” de madera entre sus __pequefos pares
‘manos producia un ruido de huesos claro y vibrante.
‘Cuando se cansaba de hacer encaje, cogfa un bastidor
grande, cubierto con papeles blancos, y se ponia a bordar’
ccon la cabeza inclinada sobre la tela.
Era una muchacha rubia, angulosa®. Tenfa uno de los gular
hombros més alto que el otro; sus cabellos eran de un tono
bermejo"!; las facciones® desdibujadas® y sin forma.
El cuarto donde estaba era grande y algo oscuro.
Se respiraba alli dentro un aire de vetustez®. Los cortinones® _vejez/comtinas pest y
‘Es comin en Espana lamar rubia lis personas de pelo rojo.