Comenz con el rumor de un nuevo da, con promesas de sol y agua que no demoraron en levantar el continuo devenir de la costumbre

de vivir. Al comps del cauteloso pasar de los minutos los hombres se visten, otros se aman y otros se mueren, un hombre vestido sale sin prisa de su casa, no es el primero, al llegar a la parada se encuentra con ms hombres vestidos, mujeres y nios rebosantes de buen nimo pues ya empieza a calentar el sol. La figura de una mujer que se acerca llama la atencin, de falda larga con motivos florales y tacones altos camina presurosa mientras la gracia de su andar revela el hbito de no usarlos. Pero se viene ya el bus y todos pierden el inters en la ella, mas como eventualmente sucede, la calamitosa abundancia de hombres que se desborda por las puertas les imposibilita ser recogidos. Todos miran irse al bus con resignacin y entonces la mujer vuelve a capturar su atencin, pues est a punto de morir. Sin atisbo de duda ni advertencia se lanza contra el vehculo, desaparece entre las ruedas mientras dura