Está en la página 1de 1

ENCENDIDO EN ENOJO

Alguna vez te has sentido con ganas de gritar? Alguna vez has sentido que el enojo se acumula en tu interior y pensaste que ibas a explotar? Has estado tan enojado con tu pareja que pensaste abandonarla y volver a empezar? Has estado tan enojado con alguien que deseaste que esa persona desapareciera de la faz de la tierra? Has estado tan frustrado con algn pariente que te dieron ganas de pegarle? Estados Unidos, 3.3 millones de nios cada ao son golpeados en enojo por un padre. Cada ao 4 millones de mujeres son maltratadas por su pareja. El 28% de los estudiantes de preparatoria y universitarios han experimentado algn tipo de violencia. Sin duda alguna, vivimos en una sociedad llena de enojo. Desde las rias de trnsito, a los pleitos de oficina; Las personas batallan en tratar con su enojo. La realidad es que el enojo es intil ya que siempre trabajar en tu contra y terminar destruyendo tu cuerpo. Quizs te ayude a salirte con la tuya en ese instante. A lo mejor te har sentirte bien en ese momento. Puede ser que te ayude a controlar a tus amigos y a tus familiares porque no te quieren hacer enfurecer ms. Sin embargo, a la larga siempre es intil y no nos gusta admitirlo por eso tratamos de justificarlo. Ahora bien, permteme explicarte lo que ocurre en tu cuerpo cuando te enojas. Cuando ests enojado varios cambios fisiolgicos ocurren en tu cuerpo. - El azcar aumenta en tu sistema creando energa. Los msculos se tensan, de hecho, los msculos de tu estmago se engarrotan tanto que no puedes hacer del #2 mientras ests enojado. - La sangre circula ms lento en caso de que te llegases a herir. - La adrenalina inunda tu cuerpo lo cual te moviliza para la accin. - Las pupilas se dilatan para que veas mejor. - El cuerpo se prepara para la accin. - Tu corazn empieza a latir ms rpido y tu presin sangunea se dispara. Con razn las personas tienen infartos y ataques de corazn durante los arrebatos de ira. Como puedes ver, Agarrarse a la ira es como coger una brasa para arrojrsela a alguien: el que se quema es uno mismo.
Jorge Cota

También podría gustarte