Está en la página 1de 3

La vida es bella. Tiene todas esas cosas que amas y que te hacen sentir plena, satisfecha.

El problema viene cuando la vida deja de ser bella. Entonces, todo se cae. Si te preguntas que pas, fue exactamente eso. Todo se cay. Mi vida lo hizo. Sabas que esto pasara, cierto? Lo imaginabas. Lo veas en mis ojos, lo intuas por mis palabras. Nunca lo disimul, a decir verdad. Mi vida ya no es bella. Perd todo, mam. Perd mi carrera, mi vocacin, mis energas, mi felicidad, mis ganas, mi ambicin, mi decisin y mi fuerza. Perd mi nica razn para seguir en esta vida de mierda y lo nico que me haca sinceramente feliz. Perd mi esperanza, mam. Y a ti tambin te perd. Crees que no doli? Pues jdete, porque lo hizo. Nigalo todo lo que te de la puta gana, mam, pero no puedes evadirlo. Me diste la espalda. Me abandonaste. Cundo te abandon, eh? Qu te hice? Nada. Arruin tu vida? No. Arruin la ma. La ma, mam.

Siempre estuve all para ti, pero descubrimos que no es a la inversa. Y ahora lo lamentas, estoy segura. Y vendrn las preguntas sin respuesta. Por qu? Porque cuando haba algo que hacer para evitar todo, no lo hiciste. Jdete, no vengas t. No vengas t a pensar que esto es slo mi culpa. No es as, maldicin. Me agotaste, me cansaste, me traicionaste. No es justo, yo no te hice nada. De hecho, siempre procur que no te sintieras sola. Fue retribuido? Sospecho que lo hubiese sido si no me hubiera rendido. MALDITA MEDICINA DE MIERDA, COO. ERA ESO, EH? DE ESA PUTA FORMA SE TENA QUE ARRUINAR TODA VERGA, NO? Pues jdete, nojoda. No ms. No ms. Se acab. Si siguiera, lo hara por mi y no para llenar TUS PUTOS E INALCANZABLES IDEALES. Pero no lo har. No te dara el gusto. Quieres tener verdaderas razones para sufrir por m? Quieres conocer algo que realmente no tiene solucin? La muerte. La muerte, mam. As que lo hice. Me suicid.

Cercen mis venas con un cuchillo de sierra y la sangre broto de mi brazo con ardor, como si llevara aos deseando derramarse por mis dedos de esa forma tan sublime, casi potica. Y por esos breves instantes de consciencia antes de lo inevitable, cuando el dolor desapareci y mi piel fue perdiendo color, fui feliz. Fui feliz, mam. No ms peos, no ms decepciones, no ms desengaos. Ya no hay nada en esta vida para m y gracias a ti y a mi pap por hacerme entenderlo. Gracias. Hay muchas cosas materiales que tengo que agradecerles, pero esta es la nica enseanza espiritual que tendr de ustedes. As que, sin ms gracias. Te quiere (te quiso y te querr aunque me odies y yo te odie a ti), Ale.

También podría gustarte