El otro día estuve en la despedida de una prima Sus papás mandan a la niña un año a Irlanda, a aprender inglés y a estar fuera de su casa. Para que vea mundo. El gran trip Esta costumbre viene de la realeza y burguesía de los siglos XVIII y XIV, donde una vez completada su formación los jóvenes adinerados eran enviados junto con sus mentores, a pasar un año viajando a Roma, París y Berlín y luego los más exóticos a España. El gran trip El objetivo era educarse culturalmente y humanamente, que vieran cuadros y arquitectura, pero que también que se alojaran fuera de las comodidades de un palacio, que observaran costumbres distintas, que trajesen nuevas ideas y que situaran estos lugares en el mapa. Estos viajes por supuesto no estaban al alcance de cualquier hijo de vecino. Viajar abre mentes y educa
Hoy día con internet y la televisión ya no es necesario viajar
para conocer, y aun así viajar te sigue ayudando a abrir mentes y educa en diversidad y sitúa en el mapa los lugares a los que viajas. Imaginé
Imaginé que gentes que están en sus pueblitos,
pudieran salir y viajar, gentes que no tienen recursos y que ni siquiera conocen otras partes de la república. Ellos no tienen dinero pero hay otra gente que si lo tiene y que podría contribuir a su educación dandoles recursos para viajar. Imaginé Imaginé una caravana de Jumex que llevase a una escuela completa de chavitos de la sierra Taraumara a conocer sus campos de fruta en Oaxaca. Imaginé
Y que así conozcan la selva, el estado Oaxaca y los beneficios
alimenticios de la fruta. El modelo de negocio
Lo que Jumex obtiene es publicidad como empresa
responsable que contribuye a la educación del País. La obtiene por dos vías: una al estar moviendo por la república camiones pintados y serigrafiados con su logotipo, y otra la que pueda conseguirse en medios e informativos.
Por otro lado podría conseguir que el gobierno le rebaje
impuestos, al hacer una labor social y que el dinero empleado fuera deducible. Todo esto fue verdad y podría no suceder.