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\ LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA ROLLO MAY ‘Titulo de la edici6n original: FREEDOM AND DESTINY. Publicado por W.W. Norton & Co. Nueva York. © Rollo May Versién espafola: Luis Martine: Gomez Princed in Spain ISBN. 84-330-0740-8, Depésito Legal: BL948-88 Impnme: GRAFO, S. A. - Bilbao 4 Indice PrOl0gO eos.eeseeeee PARTE I. LA CRISIS DE LA LIBERTAD ... Capitulo 1. La actual erisis de la libertad ......... Capitulo 2. El paso de un hombre . Miedo del abandono Reconocimiento del destino Confrontacién con la madre Pequeiio Felipe .... La célera, camino Capitulo 3. Dindmica de la libertad 1. Libertad de hacer, 0 ertad existencial stad esencial la libertad de hacer y tad ceeeeees Capitulo 4. Paradojas de la libertad ..... 1. El Gran Inquisidor 2. Libertad y rebeldia : 3. Libertad como participacién 8 IsoIce Capitulo 5. Sobre el destino humano see wee 81 83 3. Destino y responsabilidas 89 Capttulo 6. Destino y muerte ....ccscecsseeseeeesieseseseessees 95 1. La acerbidad de lo transitorio 96 2. Brujeria y proyeccién del destino 100 3 no 4, Los usos del destino ng PARTE Il, FALSOS CAMINOS DE LIBERTAD «...-...00--.0-+ 19 Capitulo 7. El nuevo narcisismo . 12 1. La amenaza de Ia pérdida de sf mismo 122 412. «Si yo soy yo, seré libre» EO 125 3. El mito de Narciso y la venganza .... Capitulo 8, Sexo sin amor, ges libertad? Bt 1, Libertad de barrera 132 2. Sensacién sin emoci6n -.......vissccsee i seeeeeseeeees Ba {L_ 3. El perdido poder del eros CI III Be ben wk PARTE Ill. CARACTERISTICAS DE LA LIBERTAD Capitulo 9. Significacin de la pausa 1. El lenguaje det silencio 2 3po y Ta pausa ... 3. imbolo B84. Ocio y pausa TE 5S. La psique y el ego be & ba psaue y el en . Meditacién y el santo vacio Capitulo 10. El vértigo de la libertad 1. Angustia y pausa 2. Angustia y descubrimi 3. El profeta angustiado 4. El dogmatismo como miedo a la tad Capitulo 11, Libertad y destino en enfermedad y en salud 173 L. Medicina occidental y gran revolucién .... 174 2. Acupuntura ¢ influencia orient 7 +\ 3. El balance entre enfermedad y salud 179 o PARTE IV. EL FRUTO DE LA LIBERTAD . Capitulo 12. Renovacion de la vida .... Libertad y espiritu humano Reconocimiento . 183 185 186 188, 189 192 197 198 199 203, 205 Prélogo ‘mafiana, un amigo mio y yo dbamos un paseo en barca por un lago de co riz superficie levantar el vuelo pausadamente sobre la serenidad que parecia cubrir el lago, la foresta y las montafias bafindolas de una supernatural armonia y paz, mi amigo me sorprendié con el recuerdo de que hoy era el Dia de la Independencia. Las celebraciones ruidosas que pudiera haber p: quedar lejos de este mundo tranquilo. Pero viviendo en Nueva Inglaterra, uno no puede alejar de su mente los cuadros de luces y farolillos colgados del campanario de la Vieja del Norte, Bunker destinados a ser escuchados desde cualquier angulo de la tierra Libertad politica es en verdad cosa para ser querida. Pero no hay libertad Holdemess, New Hampshire PARTEI ¥ La crisis de la libertad CAPITULO 1 is de la libertad La actual o es el més alto y el mds armonioso desa su perfeccin y su consistencia al todo. ‘que se presupone para la Kaa, Witte. von Humpoupr La libertad es justamente aguelta orra palabra ala que nos aferramos cuando no queda nada que perder. K. Knisrorrensox y F. Fosrer, Me & Bobby McGee Es impresonante el hecho de que I libertad ha sido considerads alo largo de Ja historia humana como un bien tar ‘han muecrto voluntariamente por el cen sujetos veneral de sus creenci que, a pesar de verdadero para mt ' nocidos, jene que tener un profundo sig ‘con el «red y» del set humano, para ser objeto de una tal dev Muchas gentes dan por supuesto que elas y sus conciudadanos estarian dis- puestos a motir por la libertad. Este sentimiento toma frecuentemente la fe thas y las campafias en favor del stad se ha considerado més, snemos mas que pasear la para ver que, en el pasado al men ‘mismo principio de la vida. rea lista de personas ilustres 16 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPLA scnuestro mejor tesoro». A Jean Jacques Rousseau le impresioné hecho de que los pueblos «estén dispuestos a pasar hambre. fuego, es s6lo por salvar su independencia». Sobre la libertad continua: los «sacrifican placeres, reposo, riqueza, poder y la vida misma para s. bien»'. Kant se u cl terror de la Revolucién maduras para la libertad, ‘merecen aquel «Aceptar el principio, es 1¢ se mueven por debajo del dominio de si mismos, y que el derecho de quitirsela para siempre, es infringir los derechos de Dios mismo, que cre6 al hombre ser libre» Parecidamente, Schelling hizo una apasionada defensa de a su realizacién si no es sosteni stad: «El todo smo bajo si propio poder» y «esto noes De nuevo escrbe: «la filosofia [es] un paro producto del ser hurmano | ‘an necesario ... como el primer postulado sible como es a un geémetra " lente, es un derecho is de que més adelante habremos de ibertad, es digno de notarse que Sch ica, que el mero pensar y hablar presuy io demostrarla, La capacidad presupone odo eso es esencial En verdad, en la misma vena que Schelling, un intelectual de hoy, sir Isaias Berl nota: «Casi todos los moralistas de la historia humana han encomiado la libertad’ ‘A qué vienen estos inacabables y exorbitantes panegiricos? ;En razén de qué la libertad ha de ser venerada, especialmente en un mundo en el que précticamente no se presta & ninguna otra cosa tal entusiasmo? LA ACTUAL CRISIS DE LA LIBERTAD 7 1. La singularidad de la libertad ara responder a esas preguntas comenzaremos por comprender la singularidad tinica de la libertad. Cualquic lad en Ia experiencia humana se con fen su ser por su misma natural 6 , pues, Ia naturaleza de la libertad? Precisamente lo esencial de su za es que no es nada dado. Su funcién consiste en cambiar su naturaleza, cen hacerse algo diferente de lo que era en un momento dado. Libertad es la posi- bilidad de devenir, de progreso y de subida en la propia vida; o la po detener 0 cerrar ese crecimiento, de negarlo y embrute que es madre como la honestidad, el amor ‘con alguna extrafieza que no pueden Pues los otros valores derivan su ibertad amor. ,Cémo puedo yo apreciar el amor de una persona si s6 que no hay alli, con el amor, un cierto grado de libertad? ; Qué cosa puede quitar un amor Ia condicién de ser meramente un sentimiento de dependencia o de adhesin? «Porque el amor s6lo puede tomar forma concreta en la libertad, dice Jacques Ellul. «Supone a un hombre libre para amar, porque amar es a un tiempo negocio. Cuando una persona de su grupo, entonces es el auté libertad, queda desprovista ‘compelido coercitivamente La libertad es, pues, més que el valor mismo; subyace a la posibilidad de 1 Porque cualesquiera v: , habrin de basarse sobre su experiencia de autonomi 18 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA miento de poder y de sus posibilidades personales, todas las cuales tienen como fundamento la libertad, con la que él espera llevar @ cabo su terapia capacidad, hemos visto, de trascender su propia naturaleza, un caso en que trascender, cuadra bien. Comenzamos a comprender la gran libertad, al modo del ave fénix, por la capacidad de resurgir de antepasados. Comenzamos también ibertad. La gente quiere pegarse a la dela gente pone ala libertad como | Esto constituye la radical diferencia entre los esclavos y los ciudadanos ia y Roma’ y en el Sur los Estados Unidos en los dias de esclavitud. Podian los esclavos ser tratados con todo el cuidado fi mentados, y bien cuidados, incluso mejor que si hubicsen tenido que cuidar de si snable» derecho humano de pro- ias creencias, 0 simplemente creer algo diferente de tomar el nombre de su amo era un simbolo de esa iudadanos libres. Recordemos ) para conservar su nombre sn verdadero en lo que toca snto de liberacién de las mujeres. te de que Ia subordinacién a un amo hiere en lo imo la dignidad humana V0, pero no todos hemos experimentado ; que hace lo mismo con el amo. El que posee un esclavo queda igualmente escla- vizado como la persona que é1 posee; la esclavitud destruye la libertad de ambos, La gente elegira, pese al «Gran Inquisidor», bajar de su nivel de vida como personas jos como esclavos, Rousseau confiesa que se sentia ‘comienzo y el fin de toda filosof Contemporéneos miran a la libertad como la cualidad mis amenazada por nuestro mundo modemo, que se nos ha convertido en una cosificacién asamblearia de personas humanas. En el drama Las moscas de Jean-Paul Sartre, Zeus frustrado en 1LA ACTUAL CRISIS DE LA LIBERTAD 19 su imtento de ejercer su autoridad sobre Orestes, grita: «jLarva impiidica! {No soy yo tu rey? ,Quién, pues, te hizo a ti2». Orestes replica: «Ti, pero te ofuscas: no ‘tenias que haberme hecho libre». Después Orestes saca la conclusién y grita: «Yo Soy mi libertad». Sartre asiente categérico que la libertad, no s6lo es basica para el ser humano, sino que libert Esta identidad de libertad y ser esté demostrada por el de nosotros se experimenta a si mismo como ser ‘Cuando uno se propone: «Puedo esto», 0 «qui cuando ejerzo mi libertad, soy yo mismo plenamenten. «Ser libre si La posibilidad de cambiar, que hemos dicho ser la libertad, incluye también la posibilidad de quedarse uno como estd, pero en todo caso la persona se ha hecho diferente por el hecho de asumir o rechazar el cambio. Més atin, ese cambio no se ha de confundir con el cambio por el mero cambis 10 veremos enseguida, 0 con el cambio por razones de pura evasién. De ahi confusién del capricho, tantas veces notado en Ia juventud americana, con la genuina libertad. Creo que yertad con el capricho y la irres- lo que su paisano Dostoievski capté en enfrentarse con los propios . en comprometerse con su destino ir dia tras dia. Proteo, el dios griego que asume continuamente formas * para huir de un vivir fijado a algo, puede pasar por el simbolo, en el dia de hoy, de la vida no comprometida, pero nunca fue el simbolo de la libertad. ‘Aun aquellos que niegan la libertad ta presuponen. En el acto de negar la libertad, esa negacién ‘o rechazar, Y {quées esa cay | de waceptar o rechazar» sino nuestra libertad? Como someteremos a discusién, el determinismo, como punto de vista, es requerido y dado por la libertad. En 20 LLIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA fy ahi pues, una razén sida para concluir que la liberad id humana. Von Humboldt establece este principio: «Me veo penetrado de ‘0 del mas profund: La dignidad humana se basa en La una supone a Ia otra, discusiones. de él, tal que la ongamos el acento en puedo». Pero este «¥ como libertad para mover los misculos, libertad para comprometerse unc uso la capacidad de no creer en la voluntad cegaard Io estableci6 ahora hace siglo y medio, ¥y todavia es Ia mejor definicién positiva de la libertad. Emilio Dickinson lo ha intuido en un poema: Habito en la Posibilidad ‘Mis alegre morada que la Prosa IMés poblada de ventana “Mas copiosa en Puertas ‘Con estancias como de cedro Con sus arcayatas clavado en el cielo" + t [LA ACTUAL CRISIS DE LA LIBERTAD a La palabra «posibilidad» viene del latin posse, que es asf la rafz originaria de nuestra palabra poder. De ahi luego la larga y tortuasa relacién, interminablemente debatida en los parlamentos del mundo, defendida y batida a sangre en inumerables ‘campos de bat 0 que, si el pueblo ha de ganar la lente ce poder personal en la forma de autonomia y (0 de liberacién de las mujeres ha defendide con férrea tensiones y que s6lo se ven resueltas si |. por una via o por otra, El no saber actuar, o el no se es lo que derriba el interior de tu edificio»'’. Esta compulsidn para actuar en una forma extrema es lo que se traduce en terapia por out (obrar a diestro y siniestro), y es muchas veces de una personalidad psicop: la capacidad de sos cen el que la ang hhace sentirse como re «posibilidades», esto da a flexibilidad, su fascinacién y sus riesgos. antes © después, iera con camisa ibertad su gran tan seria, que su mismo significado se ha salabra son muchas veces tenidos por hi- wediada por paradojas, muchas de las ‘cuales las vemos aflorar por todas partes. James Farmer, en ol de Core, escribe sobre la Segunda Guerra Mundial: EI que «da libertad sea justamente aquella otra palabra a la que nos aferramos cuando no queda nada que perder» demuestra que aquellas multitudes de pueblo, ng (New York, The Free Press, 1977), p. 47 Random House, 1968), p53 a 2 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA e ‘cuyas convicciones se expresan por esa midsica, Hlegan a darse cuenta de que esa palabra «libertad» la emplean como cebo para embaucarlos con la Sabe qué senda primaveral. Estas gentes ven las hipocress, los f decorados de artificio y los trucos que hacen que una palabra, otras veces noble, se vuelva ahora fuera de servicio. Desde su altura, como la ms preciada palabra de nuestro lenguaje, la més rica experiencia de la humanidad, la «libertad» se ha reducido ahora, en nuestros cuadros de vida, a un sinénimo de burl Igual que otras palabras de otro tiempo, «verdad», «belleza», «Dios «libertad ser empleada mas que com como el poeta ‘4 un hombre del ‘que «mantuvo sus propias opiniones iba por la paz; cuando habia guerra, Y concluye la pintura de un hombre conformista: cera libre? ;Era feliz? Pre- gunta absurda. «De haber ocurrido algo malo, habria habido que oitle». La flagrante negacién de la libertad personal puede verse precisamente en las mis gritadas y ruidosas protestas de proteger nuestra libertad. Basta sélo volver atrds la mirada a los McCarthy, iese y los Jenner para valorar el canto escrito ‘cémo Joseph McCarthy, pocresia. porque bajo libertad, puede perpetrarse la mayor st Ia palabra «libertad» en las ‘mentes y en los ofdos de mucha gente. Cuando en la inauguracién de una escuela oun orador del 4 de julio nos arenga con frases como: «América, - bostezamos ¥ alzamos vagamente los ojos arriba, no muy seguros de que, por el patrén creado por McCarthy, no se proponga engafiarnos. Los oradores son generalmente personas que representan el «haber» en nuestra sociedad y han medrado bien bajo el sistema econ6mico presente, Pero la mayor parte de sus auditorios es consciente de que dichos oradores se habrian horrorizado de encararse con una efectiva ret En los discursos de las conver tuna y ota veu a usar Ia palabra libertad». Uno recuerda el dicho de Jacques Ellul sobre el hombre, que «esti sclavizado cuanto més piensa estar confor- tablemente afineado en k [La ACTUAL CRISIS DE LA LIBERTAD 2B stad era, © negada 0 no reconocida»"*. Este presuntuoso «yo-més- (0) suena a convertir en burla la libertad ertad se usa y se abusa de ella para justificar nuestro laissez-faire del sistema econdmico de libre empresa. El gerente de una importante universidad, que fifas de petréleo de conversacién privada que en esta compafia estaba jus- wos de gas para levantar el precio del baril al que las vidas de seres humanos, las gentes del pueblo de América que estaban sufriendo durante aque! invierno, algunos de cuyos miembros quedaron literalmente ccongelados hasta morir por culpa del corte en el suministro de gas. «Derecho» y «responsabilidad» son palabras morales, empleadas aqui para un proyecto inmoral de defender una accién cuyas consecuencias son una carga excesiva para miles de personas que luchan contra una ola de frio bajo cero, El argumento de que tales practicas de un sistema de empresa libre pueden defenderse a cualquier precio aun cuando haya de por medio un sufrimiento humano, es bien dudoso. ;Hemos olvidado la sabiduria con la que Richard Tawney ps tro décadas que 1a «modema industrial cs la perversidn del jor y la func ertad para seguir 3s trabas de una sujecién a algun sus propios inte Tawney sefiald que ‘un sistema industrial «compl 10, como vemos en nuestro pals: Esto parece tam fenémeno nuestro de la simulténea subida de la inflacién y del desempleo. El pende de cémo usemos Ia palabra «libertad». Es mu} el auténtico Justice puede haber Ja seguridad econémica una condici ‘La misma hipocresfa y confusién moral sobre la libertad se describe en el dose al atropello de la intimidad y al * nw Ewan, Founainheades of Freedom (New York, Reyna, 1941). p.7 24 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA o ica en el presente y en los pasados afios en FE UU, el editorial aduce un pasaje de un libro sobre los alemanes en tiempo d el titulo Ellos pensaban que ere sapenarme. Ya puedes d final deta libertad americana’ La posibl Steele Commager. historiador, 4 de toda cuestidn. En JE: én en la filosofia y en la politica». Citando el cs la permanente vigilancia», nota entris tecido que al presente hay poca vigilancia en nuestro pais. Commager cree que las, les de esta perdi ibertad son el auge extendido del mate rialismo y del hedonismo de América Yo creo que el mat y Commager, son lombres y mujeres se dedican a hacer di faccidn en hacer otra cosa. E: ne sul repercusién econdmica, como un f Todas las cosas centregan al hedonismo sexual, liberamos de tuna guerra nucle tico; nos apresuramos. los hechos terrorificos con sucedneos mas a mano, que embotan nuestro angustiado, o nos ayudan a olvidar por un tiempo. mmmager hace hincapié en que la urgenci mucho mayor de lo que piensa la gente 40 erro 1978) 56, reedom Dying?» Look LA ACTUAL CRISIS DE LA LIBERTAD 25 vehemencia del ataque oimos los gritos silenciosos, no expresados: «Nuestra fe en fa libertad tenia que habernos salvado, y nos ha abandonado justo ahora cuando ‘mas la necesitamos». Este ataque tiene como base el resent el hecho de que nuestra libertad no vuelva a ser aquella n pies de la estatua de Ja libertad, o porque el «nuevo nacit pregonado por Abraham Lincoln, no haya tenido lugar jamés. En tales periodos de quicbra del mito las grandes verdades proporcionan la més pingtie renta a sus atacantes. Asi, el ataque a la libertad, especialmente pro- veniente de aquellos psicélogos que usan de su libertad para aturdir # la nacién con Ia idea de que Ia libertad es una ilusidn, saca su fuerza precisamente de lo que él nega Pero el period de quiebra del ismos para descut ida verdad, y reintegrarla de nuev: propio ser. Este es el profundo significado del «nuevo reconoci de Ia libertad» de Lincoln Porque jes que no es la raz6n central de la previsible bancarrot smpo un glorioso concepto el haber supersimplificado burdamente la libertad? Hemos pensado que era una posesién heredada simplemente por el hecho de haber (o dejamos incrustarse ident coon nuestras propias idiosincrasias? Asf el declinar y el fenecer de un gran concepto. En nuestra Declara in de la Independencia hay un goz0so entusiasmo por el o> derecho de la libertad individual, que los mas de nosotcos, con la leche de nuestras madres. Pero ahi notamos una pronunciada faita mnciencia de los problemas sociales de la responsabilidad y de Ia comunidad, es decir, falta de conciencia de lo que yo llamo destino. Verdad que hay en esa la frase: «nosotros... coOn- i6n la Corte Suprema esté adjudicacién no es bastante ial presidente Madison, medio siglo después de que le dejaba insatisfecho la Co ricana, porque yy ninguno remos». Asf, marcando el nac de una nacidn, lo halagiefo lo henios «esparcide a manos en popa», pero con fal velas y ninguno remos» la libertad esta en cont puede ficilmente zozobrar. Ja hemos mirado sin el necesario opuesto que le da viabi cencargada de arbitrar los EI historiador Macaulay es ‘que fuera adoptada la Declarac . de modo que el bote ido fundamento, porque lad, a saber, el destino. 10 conocedor de América, Alexis de Tocquevi i6 que el pueblo La trama del wes queda borrada, de venir después nadie los que estén en estrecha, 26 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPLA LA ACTUAL CRISIS DE LA LIBERTAD 2 de la persona sufte. Pero zhabri un objetivo genérico que subyace a todo ejercicio de esa profesidn de servidores psicolégicos? sn el movimiento en pro de la salud de angustia. Pero esta formula undo de tun mundo en que la muerte angustia en un mundo en el que wueren de hambre? suci6n inaugural como presidente de la izo una sabia y penetrante observacién refe- proximidad con él»™. Como consecuencia Tocqueville asienta: «No conozco nin- ie tenga tan pequefia independencia de mente y rea ion como América»’”. En naciones europeas como Francia, en estuvo en contra del poder legisl pensar, porque si un poder estaba en contra del individuo, el otto estaba a favor de él, «Pero en una nacién donde las instituciones de la democracia estén organizadas como las de Estados Unidos, no hay mas que dad, un factor de nada mas elocuentemente hidrégeno y de radiacién nuck acecha en todo momento al cruzs dos tercios de la poblat ‘Cummings, en ‘Alli el cuerpo anda libre, y el alma es «El amo no dice ya: ti has de pensar como yo 0 £1 movimiento profundo de la salud mental, prometiendo una liberacién de la libre para pensar de modo diferente » ‘comin al aburguesado consumo de al por los médicos»” il y répidamente de la libertad, idado que cada uno de nosotros ha salud mental ha puesto el ace jén de la salud, Encontrando que e la gente se ha hecho a la idea de que ibertad» es el que pasa por el alcohol y las drogas corto iéramos de hecho és estimulante para vi tad, podremos afrontar di La paradoja esti en ‘normal convertida y potenciadora de Nuestros 1 punto de ser las por la muerte, por la enfer- ‘medad, 0 por cualquier otro de los incontables acontecimientos, sobre los que no ‘a adaptarse a su sociedad? Pero es icaria conformarse con una sociedad que tenemos dominio directo. ! lucha la guerra del Vietnam, una sociedad en que la naciGn mas poderosa gasta Ia vida. es decir, se propondria ayudar a la gente una inmensa por ‘su presupuesto en armamentos supuestamente para defen: derse a si misma de otras miembros de esa sociedad. Reajuste como fin de la terapia iquico para esta sociedad, un papel que ierto, desde que Lawrence Frank escribié en 38 afios 30 sobre el tema: «La Sociedad como Paciente», muchos de (08 nos hemos preguntado admirados quién es el psicdpata, si la personas @ 1e se da este nombre, o la sociedad misma, (GES la finalidad del terapeuta proporcionar a la gente alivio y bienestar? Si asf ¢s, 80 puede hacerse mas eficaz y econémicamente por medio de drogas. 3. Terapia: hacer a la gente libre La misma crisis de la libertad se presenta en 1a psicoterapia, esta curiosa profesién que se ha aclimatado tan portentosamente en América en esto cincuenta afios. El mejor modo de enfocar esta crisis es preguntamos: idad de la terapia? De seguro, hablando en g gente. Y la finalidad especitica sera diferente, segin cvoLas Cuwsiscs, «Turning Bread into Stones, American Psycholog bre de 1979) 1-119, 38,09 12 iciem- 28 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA estructura de la persona y que se ha entablado ina prueba de que otro importante, a saber, que los problemas son a: que son bésicos para el desenvolvimiento de la er dadero, ya esté uno construyendo con las cosas, ya esté mismo. Los problemas so La gente acude al virados y anhelan v tuna mujer de 28 afi encontraba nunca un uno podfa pensar que tenido un buen pues en un organismo qui na persons g enel mundo del negocio. Ha atv con Bets eres gue tenia fe, y ene trabajo le tba muy bien. Pero preisaments por ev no pod omprender por qué odaba ese puesto, y cio formaba una buena parte desu angus nervosa. Dejé el puesto, se itorpons aun college por le Tati Supimos que su padre era un ejes lanzaba venablos contra todas las madre, persona de cardcter paciente, y que radicalment imagen de fuerza que con él. El dilema es, pues, que ‘odiar y cémo podra escapar al ‘otro puesto la interesardé mier vida con su padre. El resultado final es quedar bloqueada ‘cualquier otra cosa. de la casa y proferia lazo con que esta cogida esta car ibertad para hacer RoLo May, The Meaning of Aniesy (New York, Norton, 1977) p. XIV. [LA ACTUAL CRISIS DE LA LIBERTAD 29 Cuando una persona pierde su negros en la esclavitud, 0 ut XX”, Asi su capacidad de stad, surge en ella una apatfa, como los como en las gentes del icga para su pr os de trastorno psicoldgico demuestran por su misma existencia Ia esencial func libertad en la vida humana: si la echas fuera, ‘se produce una radical desintegracién y te conviertes en victima. LLos sintomas neussticos, como la pardlisis psicosomética de una pierna que se produjo en una de las primeras pacientes de Freud, cuando no pudo conseguir :0 con el marido de su hermana, son vias de renuncia @ la ‘ros su propio ser queda truncada. itomas pueden ser temporales, como cuando coge uno un resfriado y esté varios dias fuera de servicio; de esa manera se reduce temporaimente cl mundo con el que tuno tiene que enfrentarse. © los sintomas pueden estar tan profundamente alojados no se les atiende, bloquean una porcién de posibilidaces a lo largo vida de una persona, Los sintomas revelan una uiebra de la interrelacidn de Ia libertad de una persona con su destino. Esto nos leva @ uno de los mayores abusos de la libertad en nu cambiar capricho 0 cambio como fuga de Ia realidad. Este aby en los que se han llamado «centros de crecimiento». Séame pet decir por Io pronto que el fervor que empuja sada en muchos cer lar Pero cualquiera que lea el «Directorio Libre de los centros de Crecimiento» del condado de Marin puede ver enseguida la preponderancia del «pensamiento si6n en las més desaforadas formas. De los breves prospectos particulares de los diferentes 280 centros que figuran en este directorio, uno saca {a impresin dominante de ciertas consignas, como «saca afuera tu propio potencial y creatividad», «procirate més y més alegria», «una vida perfecta a lo guri, es *mosto’ en el camino hacia Dios», y asf otros. Por ningin lado encont referidas a experiencias comunes en la vida de cualquiera en nuestros dias, a saber, . stragedian, «afliccién» «muerte». Todo esta baniado en go70 sin ¥y alegres promesas de triunfo y trascendencia; un movimiento de masa ‘amor enclausurado en si mismo con su narcotizante sno. Y qué tergiversaci6n de cuales lo que se promete es una salvacién para un Ver la pardbole «The Man Who Was Putin a Cages, en RoLLo May, Phycology and the sma (New York, Neston, 1979) 168. 30 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA El problema en los centras de crecimiento es la completa ausencia de sentido alguno del destino. Tocqueville tiene raz6n; parecen creer que todo lo que toca al destino esté dominado por ellos, Cada individuo determina su propio sino. Los Iideres no parecen haberse dado cuenta de '4n proponiendo nada tiene y Buia, de modo que no haya pasado ‘de esos centros, que no podrian subsistir si no tuvieran patronos, demuestra que las multitudes del pueblo sienten que falta algo en su vidas, como un cierto fracaso al no encontrar lo que andan buscando, © quiza al conocer lo que andan buscando. Una persona, al parecer bien avisada sobre esta situacién, escribe: wmbres grandes hacen Ia historia, c ‘que Ia historia, en sus varias crisis, también hace a los grandes hombres. Hay personas que nacen para iniciar una corriente que estaba ya exigida por la historia, De aquf que, si no hubiera existido Sigmund Freud al comienz0 del siglo XX para inventar el psicoandlisis, hubiera sido inventado por algin otro con el mismo ducimos con nuestra libertad y destino heredados en nuestra cultura ‘vasual que Ia obra de Freud viniera en un tiempo en que la libertad pers estaba a punto de perderse en el remolino de la modernidad, La desor 1ua lucha a brazo partido Mostrando la imposibilidad de atajos, y los fragiles pasos a nivel se rompen a cualq) Freud nos exigié investigar la libertad en un nivel més LA ACTWAL CRISIS DE LA LIBERTAD 31 undo. Si hemos de aleanzr libertad, es0 no ocr dela noche ala maa Ep ceria dela eaclon pr efemplo, sald gue el liso el resitad de Tic seguamonte en muchos canon eas) que las poy ua ws por logue el pelo eva el afrontar la ur aielo por un gos (lo que manifiestarent e 5 para tuna ruindad reprimida ‘ereencias religiosas son muerte (y muchas de ellas Io s cuidara de ‘Si hemos de hacer real Ia libertad, hemos de hacerlo con una osadia y con tuna profundidad que no retroceda al afrontar nuestro destino. CAPITULO 2 El paso de un hombre ro. El que sacude ambas cadenas, de lo bueno y de lo malo, Suprema Verdad. Frepenicx FRaNck, Ei ibro de Angel Si Comenzamos nuestra exploracién de ta fen torno a un hombre en sus cincuenta ais, de la que haba habia estado de aceptar esto y el irse podia romper con casara con ella, un paso que é! no se vefa dispuesto a dar, pues sus dos anteriores ‘matrimonios los consideraba como fracasos parciales y ahora se encontraba con {que habja formado una familia con tres nifios. Felipe representa la imagen de un hombre radi ‘como la gente que infinitos lazos, que no le dejan movers centrado en Nicole le parecia atarle mis aps iglesias que él habia di movimiento hacia el ciel lo con sus campanarios. Pude comprender por qué tal arquitectura se denomina muchas veces «musica 34 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA congeladay. Los cimientos de estos edificios, por otto l f pesados. La piedra y el hor medida que yo le o n hombre de poder hacia arriba, al cielo, que prometia libertad, pero con una cadena que le ataba si al barro y piedras del suel Medio afio después que é1 y Nicole se encontraran pasaron juntos un ver en la finca de retiro, quedando se ocupaba de sus escritos, F ara 9s ¢ imponentes, ig6n parecfan descarge ccepcién de este encuentro habfan pasado Al parecer habla obtenido de Nicole calor y mejores que jamés habfa ex . otras dindoles a los dos un sentimiento de estar totalment el uno en el otro, pero siempre ricas y vigorizantes. Las disci ectuales. hab’ €l aportand sugerencias para la is en los proyectos arquitecténicos. ‘media semana antes que él Jefones a su casa, tuvo la sensacién de que hi amar y se encontré con la linea ocupada. Cuando él volvié a la dio a sus preguntas una respuesta directa. Si, alguien haba estado alli con ella. Un amigo intimo de sus afios de estudios habia estado con ella varios dias, y clla estaba enamorada de él. Se habia sentido enciada» con el «acids», supuestamente caballeresco, de Felipe al marchar de Ia finca, y por otro lado habia experimentado una suerte de panico al pensar cémo iba a cuidar de sus hijos sola. Su amante del dia anterior, Craig ecupado con sus hijos, los dos que tenia de la misma edad que oso verano la abla convencido de lofi y grtiiants que era vi la amaba a Felipe, Pensaba que a Felipe esto le iba a trastomar, pero pasarfa por ello. Felipe estaba hundido, Le dominaban los pensamient un lado su hal de vida era EL PASO DE UN HOMBRE 35 del hecho de que Nicole quisiera hacer el amor con él. «Mi cuerpo no se fia de hizo por un sentido de seguridad»; a i rat6 de persuadir a Nicol que acudiera a la terapia por raz6n de la gran perturbaci6n emocional de que habi dado muestras en el asunto de Craig. Pero Nicole se negé a el ies «normales» en una situacién de un hombre tuvo lugar como un aio después del de que Nicole iba a marcharse a yo me encuentra muy solo», romper las Pero durante el si no habia estado No habia quiz4 manera de aceptar éi, que una manera seria el jismo como su amigo. Asi, en bre con Nicole. de los afios 60, decretar que I 4 lacién como la de jido, ;No estamos viviendo en una nueva Nicole y,¢él esto era el tnico criterio 36 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPLA edad, se preguntaba a si mismo, en la que los compromisos, las reglas y los papeles se tiran por Ia borda? Ess aprinspio» e me representaban ami como moos de rcionalizacion justficativa con rasgos masoquistas en su cor de cortar tualguiercorelacion con experiencias estefeotipadss, sobre Yodo tun temprans- la casa de Nicole, En su en su diario: Tan pronto como conversacién dijo Nicole, como dejé Felipe luego es ‘me atrajeron mas las mujeres que los En ete amino no nos encontaremos. esto es todo fo que tengo que decite de ese fin de semana». Mientras hacfan el amor ese mismo dia, més tarde, ella le susurré al ofdo que Je amaba mas de lo que habja amado a ningun otro, y que no amaba a ningén otro, Si posia hacer penetrar eso en su cabeza, ella estaba convencida de que sus pro- blemas tendri ‘cosa termin6 en que se encontré con un solo amigo, Wilbur, que habia sido su apasionado amante hasta el tiempo en que ella marché de su primera ciudad a Ia actual vivienda. Muchas veces habia dicho a Felipe los mares de lagrimas el encuentro con un viejo amante era siempre una ocasiGn, pero aiiadié que esperaba que no fuera a la cama con Wilbur. és de dejarlos, Felipe se encontré profundamente agit que no Ie gustaban tales preguntas y se cerr6 en banda, ‘supuso que sf, y una nueva reyerta se origind sobre las incontables anteriores. {Por qué no rompié Felipe de una v. sentia profundame' ‘muchas veces, y antes de est «libertad». ;Estaban ambos preocupados por aquel de Ia atraccién de él hacia ella el hecho de haber! no toleraba que ella h Ta cama y fuera de la EL PASO DE UN HOMBRE 37 {qué no encontré alguna otra mujer que amar? Si estaba convencido de que no podia tomado comienzo en los primeros afios de su vida, antes de soltarse a hablar y por ello antes de que se le desarrol Uusé algunas técnicas que no empleo ordinariamente. 1. Miedo del abandono lad. Uno de los mas tempranos recuerdos aiios y la familia se estaba mudando de su madre a de la mudanz: Para los dos primeros afios de vida dé su hermana Maude, dos aftos mayor que y habia tendo que pasar despues agin ipe Ia Gnica persona en la casa que cra decididamente esquizofré ipo en un centro de mos de referimos mis haber ocupao un puesto ccundaro respecto de las relaciones con su madre. La hermana habia muerto justo unas semanas antes de que Felipe viniera a mi, y el hecho parece haber jugado un curioso papel en su terapia. El padre de Felipe habia estado ausente habitualmente durante es0s primeros aiios y, por lo demés, no queria para «tomar el pulso» a su casa a fin de ver de qué suerte de humor se encontraban 38 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPTA su madre y su hermana... lo que determinaba (notaba esto mismo en sus idas en de sus respuestas; citas con otros hombres, encima del escritorio, donde no podri Felipe, «Tengo derecho a hacer de mi cuerpo lo que quiero», decia de que estas cosas se hacian asf «por principi ella en eso habfa sido «honesta», es lo que se le haci Después de las dos primeras sesiones, sobre ciertos puntos del problema de Felipe. Pr Nicole, que venia a ser un doble del viejo modelo establecido por su madre, lo que le empujaba a Nicole, y que parece haber sido una de las causas que la hi obligado a responder las en las cuerdas que ataban a Nicole y le esclavizaban. Pues ahi estaba la ternura vigorizante que al tiempo le daba Nicole, como se la dio a Felipe su madre; Nice ¥ célida durante los muchos buenos mom ccaptado, Nicole puede ser mirada como el destino de Felipe que ahora ha irrumpido o es un adoquin muerto :s més bien una oportunidad, si, una 1 problema residual con su madre y hermana. 1 Otf© paso, un paso gigante, en la consecucién Es sorprendente cudntas veces los problemas neuréticos parecen venir con cierta «fatalidad» por el hecho de aparecer en un tiempo determinado, en el curso de la propia vida, como exigencias de que cl hombre afronte este 0 e particular. Desde este punto de vista los problemas psicologicos son bend disfrazadas. No vienen casualmente, sino por un interior destino que emerge de las necesidades de la persona misma Una de las cosas que nos dio esperanza de ir al origen de los problemas de Felipe fue la muerte de su perturbada hermana pocas semanas antes de venir él a fneamente con su muerte habia sentido un muy doloroxo ataque de .que me atravesaba el cuello una espada». Un dia, en una sesién estado hablando del dotor de la soledad de los dos primeros afios EL PASO DE UN HOMBRE 39 de su vida y noté que era para é1 un alivio el gritar. Al pronur jar la palabra «alivio» angustia. Cuando le dejé y yo le ayudé a agradaba que continusemos la sesién. El respondié: «Si, tengo que cargar con este problema sin mirar el dafio que me hace». El dolor que sentia era el castigo de su Pero yo entendi que el dolor era algo més que aquella tortura fisica. Sent que cera el anuncio de un dolor que habia de sufrir psicol6gicamente si continudbamos nuestra tarea. Su determinacién de continuar aunque se desencadenaran el infierno y las aguas del abismo, fue una inspiracién para mi 2. Reconocimiento del destino En una de nuestras primeras sesiones de trabajo rogué a Felipe me trajera tuna foto de los dos primeros afos de su vida. La foto que 0 y medio, retratado con su hermana Maude. estaba en otra par las manos de é! cogian fuertemente 'y sus ojos estaban intensamente vueltos al fot6grafo. Pude ver ya en jos que reflejaban angustia, la necesidad en este niio inela sobre el mundo en torno a él y en todo the de su madre la «verdad» fatal de que no sin pagar su una relacién nga ante sus ojos. He observado un pato adul persiguiendo a un conejo porque ésta fue la criatura que originariamente se 0 LUIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA «cimprimi6», a pesar de que el irrtado conejo le revolcaba y mordia para ahuyentart. El infortunado pato, uncido al parecer a un modo de vida que era para él un continuo castigo, seguia persiguiendo al conejo. Parad6jicamente, cuando la ximpresiGn» se hace especialmente molesta para la criatura que la soporta, como cl castigo del patito, la atadura resulta atin mas fuerte. Senti como si el conejo gritara al patito: Por amor de Dios, vete y busca a tu madre. Deja de estarme siempre picando y zarandeando> ‘A veces en mis pacientes percibo u siguen su original i hhacerse més fuerte El primer modo de comportami el bebé a atenerse- gana la partida. Cuando el infante se hace un poco mayor, esto emerge como i de una confianza radical, para usar las palabras de Erickson. El Dr. Jhon Bowlby, uien ha hecho los estudios clisicos sobre el upego y separacion de los nos Pequetios, escribe: ‘por encontrar una «buena» madre de su experiencia, para que se le hiciera j dos primeros afios. Habja andado por la vida en en un género de persona que marcha aflo tras afio mirando a que encontraba con la silenciosa pregunta: ceres td la que me compen: pérdida? Una de mis tareas en la terapia de Felipe consistia en cortarle este Para que esa lucha en la que se habia embarcado se viera coronada con uns EI primero y fundamental desaffo para una persona hecho tal como'es, reconciliarse con el hecho de que aceptar que la j Ta pena buscarla 0 ex ceambia puede ser aceptado y vale sacar de és el propio destino. Puede ser absorbido y mitigado ci no puede ser cambiado 0 borrado. Felipe afiade aflicci6n a la inju el resto de su vida dindose de cabezazos contra un muro de piedra Jom: Bownsy, Auachment, vol. 1 de Attachment and Loss series (New York, Basie Books, 1965), p22. EL PASO DE UN HOMBRE 4 la psicoterapia puede convertirse en el vehiculo a través del cual el ser humano puede hacerse més consciente de ello y compensar asi un destino implantado en su vida. Indiqué a Felipe que seguir colgado de este género de vida era también seguir colgado de su madre. Era en él la expresién de una esperanza de que alga madre le compensaria, de que algin contrarfa el cuidado que ech6 de menos no hay medio de de esos trigicos acont libertad» como una vor. de in jn de un cambio esperando siempre «que caiga la breva s. Te quedas petrificado, No puedes inven- stad por un plato de lentejas emocional. Y, por este camino nunca sacas partido de tu angustia de un modo 5 no hubieratenido la experiencia de una tan desquciada familia? Aled Adi pensé con razén que Ia creatividad era la compensacién de semejante trauma pri- mitivo. Sabemos que la gente muchas veces de medios familiares de- hombre». No se permi ada después de un: jo sobre la creat 1ez perturbada ha sido scribe Jerome Kagan: es el comienzo de un producto creativo»". chard Farson piensa que su «teorfa de Ia calamidad» se aco- situaciones: moda a semejant leROME Kaan. ed. Creativity and Learning (Boston. He n-Mifin, 1967. p27 2 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA than venido de las LLa tensi6n producida en estas personalidades entre las altas aspiraciones y el fracaso, puede muy bien ser la matriz necesaria de la que naci la creatividad y, ds tarde, lacivilizaci6n, nuede deslizarse en cualquier «bien ajustada> tuvo, parece haber sido una convergencia de condiciones s Las personas «bien ajustadas» rara vez se hacen grandes pit uitectos, misicos. Cuando se vive una primera nifiez enturbiada como la de Felipe, la capacidad creativa puede ser considerada como una compensacién posterior. La cuestién es si puede una persona como Felipe coger sus posibilidades, las nuevas alturas de libertad, no sin el hado cruel, sino a despecho de él, y plasmarlas en un en una estatua, en una pi producto de creacin, bien que’es 1 jones de Felipe con su madre. Si es capaz de aceptar la privacion de aquel cuidado que él con todo derecho esperaba: si es capaz de afrontar esa soledad cara a cara, habra conseguido tuna gran fuerza y un gran poder, base para otros mas sdlidos logros que los que hhubiera podido alcanzar de otra manera. Si es capaz de aceptar este aspecto de su destino, los hados trabajarén con él mds que contra él. Por esta via uno vive con el universo mas que contr Estas cosas relativas al valor de afrontar el propio destino no se las expuse en ese tiempo directamente a Felipe, porque yo no en orden a poner en marcha su creatividad. ccon fuerza en la necesidad de aceptar aq) fondo. Yo deseabst, para por ‘en nuestras palabras la terapia, no que aceptara el destino para alguna cosa, sino simplemente como un hhecho que »sraba 3. Confrontacién con Ia madre En el pasado, rica y corrtas Yo acostumbraba a quedarme despierto en la cama cuando por la noche bajabas las ‘escaleras furiosa y vociferando, Ti nos metias miedo de muerte, Pero ty yo hemos Ano Fanson, akimore, Ma: Penguin, 1978) pp. 29-30 EL PASO DE UN HOMBRE 43 egado al término del camino. En adelante hablaré directamente y sin rodeos. Ya no Siguié contando toca a su madre, cémo. imo de nifio nunca habia egado a sentir paz y, por lo que -cho de estar ella en casa significaba para él una continua pero yo estuve muy org i trata a casa los programas y 10s adornaba. ias en la TV. Sagué una postal de la iglesia ‘8 la mostraba a todo el que venta a casa. taba muy asustada. Con aquellos profesores ‘yore erié como una huérfana: no he estado ie siempre cansada de tener ef cuidado de el temor de que tu padre me dejara de una vez para siempre, como de hecho hizo mas tarde. Sé que tengo mal temperamento... ide que ahora me lo reproches. Por las nockes lo pudiese entender. Venias con on los que nunca pude encontrarme que supe irme rechazado romprendido que ‘joss. Lo hizo y ‘ahora ciego. Si, ras. Yo quiero darte as clavando los ojos en 3s se volvi6 hacia mi y me dijo: «Ni en mil afueray 44 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPLA 4. Pequeio Felipe Cogi la foto de Felipe que yo le habia pedido anteriormente que me trajera Le dije: «Felipe, este nifio pequefio en el periodo que ti circunscribiste, esta amu- rallado. Te ruego que lo llames a pensar ahora. Déjale sentarse en ese otro sillén. Hablale y que él te hable a ti. En esta conversacion entre Felipe y su imaginario int de ‘muchos afios antes, habl6 primero el nifio pequefio y dijo lo terrorifico que era vivir fa tras dia en aquella atmésfera con aquellas dos mentecatas his iad, inconstancia, lamaba ahora Felipe, dé lo tremendamente solo que se sentia, el aire emocionalmente frigido con que se iba a la cama por la noche con el sentimiento de que no habia ninguna otra persona en la casa. Las otras dos personas parecfan estar millones de millas lejos. Generalmente la tinica relacién que tenia ‘con su madre y con su hermana consistia en prepararse para los momentos en que elas estaban enfadadas, Pero lo més notable en aquella sesién fue Ia metamérfosis del pequefio Felipe. Mientras Felipe escuchaba la mayor parte del esa extra ;posaba en posicién esta sabiduria de haber observado todas las cosas acontecidas en aquellos dos Primeros aftos y haberlas guardado depositadas en su corazén? El pequefio Felipe se com je Yo, «supuesto que no sucumba ida‘a pesar de sus problemas» heros y amigos... Cuando ti |. y cuando ti justamente airees algtin pro- fa venir de tristeza, sino mas su ser. Al en Sus Viajes aéreos por la regién, en sus En verdad, en todas partes Siempre a mano, siempre ‘0 yo», Durante la siguiente semana, siempre que tenia ocasién de est de Nicole, no ipe mas que lamar, en su mente, al compafero amig FL PASO DE UN HOMBRE 45 y el pequefio Buda pareefa llenar el vacio, que de otra forma hubiera sido un pozo, ‘en el que la angustia y los celos se hubieran podido enconar. «Ya no me siento abandonado», decia Felipe con mat Felipe estaba experi bien que vieja, parte de en su conciencia, de una nueva, manecer de la conciencia de nuevas ra, camino para Ia libertad Lo que mas ofmos al tratar del ‘chabérnoslas» con nuestros semejantes, te en una forma que pudiera resolver transformada en resentimiento es, ia célera con el mal genio, que es generalmente una explosion puede ser uns cél a; con la © con la hostilidad, petulancia, que es resent ‘en nuestro caricter hast idad o resentimiento, Hablo mas hombre a reuni ‘que nos energet bien de la me cont6 un viaje que habfan hecho él y Nicole a la is hhabjan pensado ir a bailar. Al volver a su hal después de varios de vino en la cena, a fe se fue a la cama. jués de unas horas Felipe se desperté en un estado nebuloso de semiconciencia haciendo el amor con Nicole. Esta, molesta de que lo hubiera dejado todo, le habia sacado los pantalones, y, estando él ain en un estado de semiconciencia, le dijo que deseaba hacer el amor. 46 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA Todavia entre mebla y tratando de ontentarse sobre el transcurso del tiempo, 61 le pregunt6 qué habia hecho mientras él se echps6 Ella respondi6 «Me fu al césped de enfrente Hat del Norte Estuvimos hablando y forncando Dur conmigo En su estado nebuloso Felipe no supo aclarar st aque! allf un hombre de Carolina fe una hora estuvo fornicando histona era verdadera F No, no v1 su crueldad Solo sé que cuantas veces prenso en ese extra formicar durante una hora, es como una badila de fuexo al ‘echado sobre mi corazén Acaba de contarle esa storia (Cudles sale de Felipe para RM Imagine ahora a Maude sentada en ese silin Ha muerto hace dos meses Hablele y diga lo que de ver FL PASO DE UN HOMBRE 9 pe un comenzo de libertad. sar todo To que sentia. Pero era nbertad dentro de una dar con la fuente de la célera que le Hlevara a un cambio de vida, a la voluntad capaz de abandonar a las olas el lanch6n que uno esté empuyando, y de lanzar por la borda todo el bagaye y todas menz6 2 darse cuent tuna semana después de su excursién a Timdad, ia de su aventura con el hombre en el jardin ‘guntado directamente donde Ni Felipe se su super , 8 que usted mostré a Nicole el mucho dato que le habia hecho Usted ma los perros de Pavlov, usted la hace fyarse en lo que a usted le sangra. ‘dice lo que usted en el fondo le dice usted simplemente ‘Mira, yo te amo y no quiero que vayas corrtendo por ahi a hacer sexo con otros hombres» F Pienso que eso se lo he mundo «Si me neyor sennrse ofendido que hacer ww madre Maude 0 Nicole, ‘mirar por st mismo. 48 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA no parando lograr lo mejor posible cara a ponerlo por obra, sin mirar lo que sobre de todo es que él era el mayor -azul reia en sus derrotas, podia «arriesgarlo todo a cara y cruz» todo bagaje conformista. Esponténeo, parecia moverse todo momento como rompiendo a rei. paar de semanas de: «EI mozo verde-a2ul viene a mi cuando siento capaz de nada excepto de reaccionar con | manfa de saltar de cama en cama, al diablo Ya haré yo mi vida con otra». a. Era uno de esos ‘cuando parece que nada puede detener las riendas de su vida y tehacerla. Le abajo. Parecia seis pulgadas mis Simulténeamente a ese acceso de célera los torturantes celos de Felipe se desvanecieron. Yo sabia que retrocederian parcialmente, doramente como habia ocurrido. El miedo de parecié igualmente. Sabfa ya que si una persona ‘otras que no lo harian. Aun més, él podria elegir con adelante. viene a la psicoterapia ha perdido sul represion generalmente motivada por haber ofdo muy célera habré de ser severamente castigada. Generalmente se adopta el modelo que siguid Felipe al sentirse decepcionado, celar lo que en el fondo se piensa, apren- diendo a hablar, no directamente, sino previendo ants la reaccién de la otra persona, EL PASO DE UN HOMBRE 9 la mente del individuo lleva consigo como ne- cedlera, La clase de personas que «nunca se ponen levan c rea. La pasividad lleva a no hacer recuérdese que el mozo verde- Muchas veces los marinos en el caso de una tempestad en con fuerzas que no podemos dom como el navio combatiendo contra de que disponemos. De forma que no s6l combatir contra el mar y Jos vientos tempestuo: La célera constructiva de la que venimos hablando es un modo de emplear rnuestras fuerzas para elegir nuestro arte de hacer fi respuestas al destino van, desde la cooperacién con él hasta la lucha contra él, en el otro, Nuestra célera nos potencia en la lucha contra 50 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA cl destino, Igual que Beethoven grté: «Cogeré al destino por el cuello». ¥ luego Vino la Quinta Sinfonia, 7. Soledad y renacimiento Unas semanas después vino a mi Felipe a su ultima sesidn, al menos por el momento, triste, perdido y, sobre todo, (08 comportamientos, tipicos de los pacientes en su tencuentro, son expresion de desorientacién y soledad al terapeuta, el auxiliador. La tristeza es desesperacién al sentirse lanzado 0 nos da una oportunidad final para adentrarnos en la desespe- Felipe lloré un poco, Jo que parecié descargarle y entonces se puso a hablar libremente sobre esa desesperacién. «Me parecfa que todo habia muerto, La madre smuerta; Maude muerta. Nicole se me representa en este momento como una mo- ribunda. T lertos a la vez» Le recordé que me tenia a su disposicién, en todo caso, hablarme, Mgs atin, confiaba en que quedarfamos amigos. Entonces sobre su sensacidn de soledad. “Me siento como un frondoso rbot erguido en el Polo Norte, solitari nada ni nadie a mi alrededor en un radio de mil Norte una gran honestidad me golpea, quiero deci desliz de lengusje © pensar un poco, ailadi6: Reconocemos que ésta al 100 y poder Mire por dénde hemos cada vez. con te se encontraba. FL PASO DE UN HOMBRE 51 Cambi6 su estilo de vida, me dijo. Comenz6 a dibujar. Se movié alrededor dibyjando amapolas en los campos y viejas mezquitas en Estambul. Abandon6 el Ihdbito de organizar tan rigidamente su vida y se acostumbr6 a tomar la comriente de energia segtin venia. Pero todo sin un objetivo o sentido de direccién, aislado, simtiéndose a veces como un no-ser una vez que sus antiguos métodos de discernit Jo mejor para él no funcionaban R.M.: Por favor, cierre los ojas ¢ imaginese en aquellos tiempos de su vida, Pongase 4 escuchar las cosas en derredor. el zumbido de las abejas, el canto de los pdjaros en aquella primavera. ¥ aquel joven que padecié aguel sderrumbe nervioso». (Qué gonasde hacer nad.» Vagasin ninguna die (Qué haria comienza de nuevo a gimotear), que ha podido gustar usted a otros y le tud porque puede raba sin direccién, sin objetivo, y abandonado io del «mejor verano que yo he plan hecho, sin ruta fijas que seguir. Encontré casual ido y practicando el arte en grupo, ent Viajé e hice dibujos con Este fue el nacimi arguitecto. Me enamoré perdidamente este verano, Perdf mi mn el mayor gozo. Fue un verano fabuloso> ¥ estrictos métodos de vayan, pueden abrirse inesperadas desesperacién al gozo, al «mejor verano que lla hora de Felipe yo deseaba apoyar su confianza sin quitar fuerza a . dado que la desesperacién puede llevar a una profundisima in- 52 LLIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA tuicién y al més valioso cambio. Porque a Felipe se lo hizo el incidente de su aderrumbe nervioso» y el subsiguiente verano en el que. como él dijo, habia cexperimentado el més puro gozo que jamés habia tenido, Es verdad que mucha ‘gente se amilana cuando la desesperacién o depresién tienden a encerrarse en su desesperanza. Yo esperaba que Felipe experimentara su desesperacién constructi- vvamente como una oportunidad. La desesperacién puede actuar en la persona como cl diluvio del Génesis: puede limpiar lo que era detritus, falsas respuestas, falsas i05 superficiales, y dejar expedito el camino para nuevas posibi fen todo momento de Ia desesperacién. Pues si peracién, es dudoso que jamés sienta algo por debajo de la supe! tun valor en el que el ue no tiene ya nada que perder por ningin lado; asf puede’ para cualquier salto que sea necesario. Esto me parece querer significar el dicho folclérico: «La desesperacién y la confianza echan afuera el temops. je. Hay sin duda CAPITULO 3 Dinamica de la libertad 'yo moriré como un hombre libre, porque he Nikos Kxzawtzakis, Libertad 0 muerte Pero cuando alg ‘en qué pongo yo sentimiento de que hay Kazantzakis con razén est «La mayor virtud no es la de ser libertad. La libertad es como una nube alada de blancas mariposas que -n bandadas vuelan en >». En otras palabras, en cuanto llegas a tener hhas perdido. ramos casi siempre describiendo lo que no es més que lo sa LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA ertad como una cualidad. La libertad ia. Lo sentimos més ‘cuando le hemos perdi rio tampoco nos da lo neces nuestra frustracidn, De los dieciocho diferentes significados en el Webster de ellos son negativos autoridad externa», De ‘cuando alguien experimenta el «puedo» o el «quiero», Cuando un terapia dice una de estas dos cosas, tengo siempre por seguro que sabe que he escuchado, porque «puedo» y «quiero» son afirmaciones de libertad personal, aun- {que sea slo en imaginacién. Tales verbos apuntan a un evento en el fu inmediato, bien a largo plazo. Implican que la persona que usa esos vocablos percibe cierto poder, cierta posibilidad, y que es consciemte de la capacidad de usar tal poder. 1, Libertad de hacer, o libertad existencial” A sabiendas de que el esforzarnos por definir estd en un nivel psic 10 significado de la libertad es engafioso, vamos a smino lo mejor que podamos. La primera significacién igico, como el dominio de las acciones de cualquiera: -mpo y, en esta pausa. de poner el antes que en la otra» ibertad que experimentame ‘una camisa 0 una blusa. uestra imaginacion cémo queremos aparecer con aquel lazo, qué va a decir tal o cual sobre ello, 0 qué color lo. Y entonces compramos la pieza o vamos en busca ibertad existencial teresante en el supermercado cuando tad que acontece en nuestra He aprendido mucho de DINAMICA DE LA LIBERTAD 35 ‘multuosa variedad de paquetes y botes de conservas en los anaqueles, tenténdonos cada uno sile és Vemos los s parecen hipnotizados, encantados, preocu= ‘entes de una sala de un hospital psiquitrico, no me ven cuando jos en diteccién contraria. Las expresiones de admiracion y dubi- ido de preparaci tun nimo abierto a los iar Ia balanza a hacer la eleccién, de nosotros cientos de lases de psicol La mas profunda in de este género de I poner preguntas, Toma, por ejemplo, cuando yo hago una pregunta después de oir tuna leceiGn. El mero hecho de venirme a la mente una pregunta implica que hay Sino, no habria nada que preg . tad es nuestra capacidad de Cy segundo nivel de nuesta defnieion. Solzhenitsyn ve la tendencia a una superficialidad en toda defi incluya la libertad de hacer. En su discurso en Stanford, al recibir el premio de la Hermandad Ame- ticana de la Institucién Hoover afirmé: ibertad de ser, o libertad esencial libertad de hacer» remite al acto, Ia «libertad de ser» remite a cual emerge la urgencia de actuar; remite @ un més profundo nivel en la estructura de uno y es la fuente de la cual brota la 1mo a este segundo 56 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA de reflexionar, de ponderar, de donde la libertad de hacer preguntas, expresadas 0 no. Un prisionero en San Quintin, entrevistado por Philip Zimbardo nos ofrece aut el trampolin. EI prisionero era chicano y poeta. No agresivo en la pi lo, cinco afios antes se habia encerrado en un | denominaba «Maximo Centro de Ajuste» de San Quintin. Cito de sus palabras en la entrevista: 1 han privado de tocar a mi chico, Han las. El vigor de mis misculos s. Se han empefiado en negar mi existencia y c atado con To han con- fe dejaron sin nada, sin nada, excepto un redu timo, un espacio secreto, privado, al que no han hallado ningin acceso» El que dice -nte uno que esté buscando cuél elegir nero de libertad diferente privado», al que todavia cexpresada en frases como «redu ellos (los verdugos) no han encontrado «Bs alli donde siento yo ser qué de mis enemigos y por qué mantengo yo viva mi donde yo estoy para sentirme anulado, iren un infiemo Notamos que no dice: «{ Qué haré yo?», sino més bi Esté empefiado en una sucesién de saltas dentro de los ue significan pasos de ruptura para hacerse camino bi relacién consigo mismo. No es ésta ciertamente una libertad de libertad de ser Nos dice también, y esto es de gran importancia, que esto es por lo que conserva Ja voluntad de vivir. Es una libertad que vigoriza, que inspira, y él la interpreta reciamente como aquello a lo que debe su supervivencia en la agonizante soledad de confinamiento solitario, Concluye: Algunas veces me veo depritmido y con s brimiento de mis pensamientos me causa goro. la de quitarme mis pensamientos, soy libre. El pensamiento es libertad, ‘esperanza en las mas desesperadas exterior de Ia libertad, pero n0 8 En esta definirlos ene ima chocante sentencia usa los términos como yo he preferido se salva en el espacio interior. Este «espacio interior, lugar secreto», es absoluta- mente necesario para nuestra supervivencia como seres humanos. Es lo que da a la persona un sentido de ser; esto le da a uno la conciencia de autonomia, de identidad, la posibilidad de pronunciar 1 pronombre «yo» con toda la plenitud de ‘su significacién. DINAMICA DE LA LIBERTAD 37 No quiero que se confunda esta libertad interior con puras afirmaciones sen- timentales de ella. En Ia pieza de teatro de la guerra ci lado Shenandoah hay palabras: «Libertad, tuna ficcién mental para Forja? {Libertad una Teno de penetra Ia libertad descrita por yaen el hecho de ser pueden separarse ut Me atrevo a afirmar que el prisionero que hemos citado es mas libre que sus oema que escribié La afirmacisn del prisionero de que el «descubrimiento de mis pensamientos ime produce gozo» es un profundo comentario, asimismo, con muy anchas impli- caciones para nuestras vidas. Su Ii libertad de descubrimiento. El goz0 de uno es una verdad que rara vez oimos de el yunque de afios de soled: El prisionero de San Q yy su fuente de esperanza. inguno que no la haya martillado en ‘alo que Agustin denomina de hacer es paral partir de la cual brotan ‘Semejantemente escribe 1g: «En el concepto de . un soporte en el q “FRIEDRICH WILIELM JOSEPH ONS 1, p. XXXVI Los suber 58 LIBERTAD ¥Y DESTINO EN PSICOTERAPIA ‘Como el prisionero de San Quintin lo demostraba en su entrevista, esa libertad tu. Lo primero lo testifican sus palabras 9} me da gozo». Lo del espiritu lo muestra su valentia, su esperanza, el mero hecho de sobrevivir y guardar su salud y la fe en la posibilidad dentro de una situacién en la que mucha gente habria abandonado el campo mucho antes dandose a Ia desesperacién y probablemente buscando refugio en la psicosis. Dice en un -s de los campos de conc del hecho de que los prisioneros, inte a las SS, no eran espiritualme , i fuera ello necesario, eran capaces de esclavos. Es ésta ia realidad de su esencial Picasso nos proporciona otra ilustracién de la libertad de ser frente a a libertad de hacer. En 1904 Cézanne propuso a otros pintores «interpretar la naturaleza en términos de cilindro, de esfera, de cono». Picasso, un joven artista prodigio en- disciplina de su arte, Podia pintar Todas estas ita de empuje y de gusto, luch6 contra las fronteras. aTivo| znon. Esto marcé el nacimiento del cubismo. Ya no se trataba de pintar brazos yy piernas con perfeccién segiin un canon académico; no se trataba ya de colocar los dedos como idad. El reto era ver el cuerpo humano incorporado alas formas de gue Picasso hizo en esta pintura con una perfeccién as de los brazos y de planicies cortadas por las v I_de los campos, todo esto es parte de nuestros cuerpos ¥ de nosotros mismos, dentro del asombroso equilibrio con el que andamos, del ritmo con el que respiramos y con el que late nuestro corazsn* 7 Elest ixmo,prefigurado por Van Gogh y Gauguin y peresconado por Cézanne y Matisse, demuestra uadros. y esto sto lanza una nueva luz sobre lo que es nuestra rel 1 cubism sea Ia forma suprema del arte, mi gue a todos les haya de ‘un momento importante y para el dia de hoy crucial DINAMICA DE LA LIBERTAD 39 El cubismo Jevanta un mundo de nuevas posi unidad en relacién con nosostros mismos y con \s operaron con el espacio en era del espacio», que iba a ic0s en los afios 60. Esto ilustr la comunidad de sus colegas y, ‘momento cultural, fenida y reexpresada por int echo de que un artista habl . por si mismo y por un determinado 3. Hay un conflicto entre la libertad de hacer y la libertad de ser? Nos sale al paso una cues de ser encontradas entr ‘ocurte algo no libre en de los supervivientes d teresante. ;Son la libertad de hacer y la libertad ‘algunos solo viven la libertad esencial cuando ncial? Esta parece ido la experiencia campos de concentracién. bajo; cuando se suprimia ibertad esencial. Esto fue ibertad que fueron da sufre un fallo? Porque mier en su pan y bier stn tranquilos, arguye el Gran Inguisidor. Pero cuando entonces y sélo entonces empujada a las nos si a los interrogantes, es olro ejemplo. Esta teoria dice, en efecto, que en la calamidad, en el sufrimient ‘muchas gentes se ven forzadas a mirar para adentro y a dar el necesario salto a niveles superiores, como iEs el confinamier tun dato de ad dentro de una cémara en la que est ingan estimulo del mundo exterior. Entonces tienen les y muchas veces altamente positivas a algunas personas en el plano de la libertad de ser. Cuando los seres humanos no pueden 10 pueden correr a este o aquel espectaculo, ceder a la adicién 0 nar su tiempo con otras diversiones: cuando estas avenidas de fuga estén ya cerradas, se ven obligados a oirse a s{ mismos. oo LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA Pero aqui Hegamos a una ‘mismo nuestro campo de concentracién? ;,No sera el destino que cruza nuestras vidas Jo que nos fuerza a mirar nuestro cautiverio? ;No sera que destino, que es el designio de nuest tuno joven o viejo, el campo de Ja vida es un goz0 y un caut ta a considerar nuestra vida y nue tiempo. James Famer nos habla de las luchas de CORE para ayudar a la gente de color cambiar la abstracta pr en el papel por Abraham Lincoln por una real y ef sde Las batallas que él y sus seguidores evaron a cabo y desde la violencia que tuvieron que soportar, escribe: ‘En el mero hecho de trabajar por Ia causa impersonal de la libertad, dela libertad ‘uno experimenta, casi como un gracia, un alto grado de la libertad personal O tama ti a esto una nueva comprensién de la propia identidad, una iluminacién de ‘gradualmente, en el én de actuar en vez de conducirse pasivamente», 4. Crecimiento en Ia libertad a capacidad, como seres humanos, de imaginar, de pensar, de admi de ser conscientes, son todos grados de libertad, «Tratindose de la mente, escribié ‘Con nuestra imaginacién podemos trasladarnos al ciego Homero recitar sus © podemos imero de afios que deseemos. El naturaleza de La libertad personal puede ser mirada como el grado ce movimiento pos al organismo. Santo Tomés distingue cuatro clases de existencia, Primero, las cosas inertes, como las rocas, con el simple existir. Segundo, las cos: cexisten y crecen, como los drboles. Tercero, las que existen, crecen y se mueven, * saws Faswen, Freedom-When? (New York, Random House, 1968), p. 1 DINAMICA DE LA LIBERTAD como los animales. Cuarto, las criaturas que ex eres humanos. (Para nosotros, en nuestra tradi nifio humano, fe crecientemente psi- ses en el gran salto det crucero», El movi ene el psicoldgico sus r lopicas de rac ado. De ahi que pueden generar ang ‘que propor- cionar retos y oportunidades. En la adolescencia hay otros saltos cuantitativos que incrementan el grado de movimiento del joven, muy notablemente en el terreno sexual. Uno experimenta la «alarmante iad de ser capaz» como dice Kier~ legio, casamiento, ganarse la vida, traslado a otra ciudad. esto puede ser mirado como grados de crecimiento en el rango personal de la libertad. ia afuera, mientras el lazo que ata a las personas, jene en casa. Se da un fino equi los dos polos. Si hay poca salida afuera y mucha dependencia en casa, ida en favor de la seguridad que tiende a transformarse en fuga de mucho salir afuera y poca seguridad al abrigo de la casa, la ¥y espirituales. y Su presente, y en su conversacién con su madre, en I vémica, muy raramente es: ;qué pas6’ de lo que pas6? La libertad conseguida hace -xto en el cual ver a su madre. Esto es libertad " RoLLo Mav, Paychology and the Human Dilemma (New York, Norton, 1979). p. 2 62 LIBERTAD Y DESTINO EN FSICOTERAPIA El ltimo y definitivo salto en este crecer del movimiento, en este proceso itinerante, acaece en el lecho de muerte de cada uno cuando, como dice Otto Rank, caminamos al dltimo estadio de nuestra En terapia, en la que asumo que Ia finalidad central es, como he dicho, ayudar portante, cuando el paciente delante del otro para venir @ mi consul ‘mindsculo como es, comenzamos a const ‘dado que vivimos juntam le capacidad de respond para con los otros, es snte verdadera; uno la raz6n por la que el jonsabilidad. Tienes que tener alguna conciencia de que tus de: in de veras a responder por los dems. E] sentido de Ia responsabil madre; cuando va creciendo, én del infante con 1a iadre tiene sus propias tun gemido Itineos: libertad y una necesaria para la otra, No dejamos solo Broadway de Nueva York. No ha desarro esa libertad. Albert Camus expresa bien esto: 46! fin del arte, el fin de una vida s6lo puede ser incrementar ly suma de libertad ¥y responsabilidad que se encuentra en toda persona y en el mundo Con esta funcién de lidad es un aspecto del polo del destino. Por el hecho de haber nacido de una mujer, en contraste con un nacimiento en el laboratorio, hemos de reconciliarnos con la madre, no s fuente de nutricién, sino creciente y progresivamente como persona qué id para la libertad medida con fo se actualiza hoy en forma de arte, concretamente en la danza. La gent . como expresién de pos estéticas, Cada forma de arte se desarrolla como una forma ritual para expresar la * Aumont Camus, «Paganos ycrsanose, en Resistance, Rebellion and Death; trad de J. O'Brien (New York, Knopf, 1963) DINAMICA DE LA LIBERTAD 63 alegria y Ia libertad, «Para nosotros», escribe Alan Oke bertad... libertad ps iva, para movernos junt les guerreros Yo y expansion de de la vida del hombre, desde el nacimiento hasta la muerte CAPITULO 4 Paradojas de la libertad Pav VALERY La libertad, como le hemos dejado asentado, est cargada de paradk ss por raz6n de su singular carécter. Para que hubiera alguna libertad para andar por las calles, o para llevar el ganado por las ciudades fronterizas. por ejemplo, ta ley ¥ el orden fueron necesarios. La seguridad es el opuesto de Ia libertad; con todo, un relacién entre dos cosas opuestas, parezcan destruirse k 0 la paradoja cl enfentamiento con ¢l uno al witaiza al otto. La vida es més viva, mis sabrosa, cuando somos conscentes de Ja muerte; y 1a muerte tiene su significacién s6lo porque Ia vida esté allf. Dios necesita del Maligno. La libertad se mantiene viva sélo cuando la confrontamos con el destino. Los opuestos se benefician reciprocamente; cada uno da fuerza y dinamismo ss de sorpresa y asombro. ‘cae fuerte a aq la para el paraiso. El hecho de que lo 66 LIBERTAD Y DESTINO EN FSICOTERAPIA aquellos que chapotean en simplistas esperanzas de una nueva venidera apuesta de a tensi6n ejercida jas. Cada uno de estos dos opuestos dos fuerzas. ‘por muchos terapeutas Se eToMttterCoM a8 xdio con su madre. Per le dependencia-amor ros dias est en que hemos concebido sin la propia estructura que le dé la wacién de Independencia americana, y de deducimos que no hay ibertad ha perdido asf su vitalidad. Se ha desvanecido como una llama que se apaga en nuestra chimenea cuando mas la necesitamos, PARADOIAS DE LA LIBERTAD 67 1. El Gran Inguisidor isidor, en la presencia « caballeros y de pucblo todo estaba alli amontonando lefia en la pira a los pies de los herejes arrancan flores delante de Llegando de la catedral de un fucgo siniestro>, tos, manda a sus guardias de pal los herejes. Y el bendito pueblo que hoy ha besado tus pie cotter a amontonar tizones en tu hoguera». ‘suacusacin es que J sue hablando el viejo. «Durante bbrazo partido contra tu libe: jest. Permite q que gozan de la libertad; claro que ellos han sad a nosotros y la han puesto humi demente a nuestros pies. Ti les diste una promesa dk simplicidad y natural rudeza no pueden entender, I porque nada ha habido més insoportable para un hombre o para ue la libertad. La gran equivocacién de Jestis, arguye el Inquisidor, fue el rechazo del poder mégico oftecido por Satands: «Vuelve estas piedras en pan, y el género humana vendra a ti como en manada, agradecido y obediente, aunque siempre temblando de que en cualquier momento retires la mano y no les des tu pan... jOh, nunca, ‘nunca podrin alimentarse a si mismos sin nosotros! Ninguna ciencia les dar pan mientras se Iavos, pero dadnos de Yo te digo que el hombre por ninguna otra ansia atormentado como por la de encontrar enseguida alguien al que alargar aquel regalo, de la libertad con el que la malhadada criatura ha nacido» Aunque el Gran Inquisidor arguye que los seres humanos escogerin pan y seguridad, que simboliza el pan, mas bien que la libertad, no es un caso materialista. Es consciente de que la Iglesia, para quitar la libertad del hombre, tiene que quitarle Ja carga de la conciencia moral y ahorrar a los hombres y a las mujeres el fardo 68 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA del conocimiento del bien y del mal. Porque 1a eleccién moral, la cconciencia, es la mas seductora de todas una firme idea sobre el sentido y fines de independencia y de un esenta el Gran Inquisidor el anhelo de la seguridad en todos los niveles de la vida ha triunfado. ‘Al pueblo se le dira que tiene que creer: las de la Iglesia. Si el jos propios. Todos. m de los que dirigen fa: wdiizganos si puedes ste a los hombres. Pero yo desert y me unt a la _quemaré por haber veri fuegos, eres 1, Mafiana te em Lo que mas agudame dos, desesperanzados, pecadores, y tienden siempre a la rigurosamente contenidos. El supremo principio moral para tales criaturas, y 10 que predica la te ‘obediencia. Los seres humanos han de expresar su infantil goz0, su contento y otras emociones, siempre dentro del jon de la iglesia, «Yo juro, grita el Inquisidor a Jest, que los 10s por naturaleza». Ellos no pueden por si solos afrontar «la del conocimiento mal». Asfel Inquisidor empuja al género ‘humano de nuevo hacia atrds, al preconsciente estado de inocencia en el Jardin del Edén. Ninguna prueba como ésta de que la libertad es el signo de nobleza de los seres humanos, de que sin ella se hacen tan ruines, La leyenda del Gran Inquisidor nos plantea agudas cuestiones a cada uno de nosotros. {Elegimos més la comodidad que el riesgo? ;La adormecedora pereza PARADOIAS DELA LIRERTAD 0 {ue la duda creativa? ;Elegimos continuar en una Linguida ¢ irrelevante ocupaci orgue la paga es segura, 0 elegimos un matrimonio deshecho por micdo a la id si mos separamos? ;,O elegimos pegarnos a la seguridad de la casa de las como haria matri- propio libertad es demasiado real que hacer frente a de ella. La paradoj crisis de ‘Aquellos 1a de El rey Lear, 2. Libertad y rebeldfa La cosa que més revuelve al Gran Inquisidor, la que amenaza a su presumida complacencia, es el expiritu de rebel esto le obsesiona; vuelve a.ello una y otra vez. «EI hombre ha sido creado rebelde», const ¥¥ gemo pueden los rebeldes ser Felices? {Qué es lo que le ensef con alliccién, ‘que él (el hombre) fen todas partes esta en rebeldia contra nuestro poder y se enorgullece de este estado de rebelidn? Es la jactancia de un nifio, de un adolescente, «Evidentemente el ‘género humano es ésclavo», se dice a si mismo reaniméndose, «aunque rebelde por naturalezan. Se promete que esos conatos de oposicién serén indtiles, «aunque el hombre pudiera hacerse cien veces rebelde». Es buena razén dentro del contexto. La rebeldia’ es la dnica via por la que los seres humanos demuestran que no son lo que les achacaba el Gran Inquisidor, ‘«esclavos, bajos, viles, débiles y cobardes». 0 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA ala cooperacién, Y si uno ismo, aun S6lo para preservar icamente: «Si alguna stad, prosecucion de ‘Su exelamacién: «Si con ella haré mi vida fibertad rompiendo el lazo 4 creatividad la «rebeldfa» se actia también en sentido diferente. Todo acto de creacién va precedido de un acto de destruccién, como Picasso tuvo gusto en decir: el aspecto ciemtifico de la cr la caracteristica esencial de Ia aportacién creativa es que trasciende la anterior experiencia 0 contiene una rebeldia contra ella. En lo tocante aes vatores ta es significativo que esta capacidad de afirmar Is pro pesona psicoldgicames PARADOIAS DE LA LIBERTAD n pucdan volver & la vida. entonces es cuando yo corre confusién me vigoriza, su tartamiudes-— tentes para construir un orden 1 pueblo emocionalmente muerto venga n verdad. No es extraiio que Joyce io. En psicotera te contra es bastantes para idad de su propia ‘muchas veces sus padres, proclamar Su independencia y para comenzar a tomar la responsak vida. Franz Fanon’ arguye en dos persuasi de Africa es la tnica manera, para negros labran afias, permanece esclavo», dice Kasant La idea de un africano formado en Francia como |. Fanon, es que Ios africanos son experiencias psicolégicas que configuran la estruct, bre compue ‘es méximamente ope ‘comprende una de fas que ahora son personas libri idad que une cada miembro al gruy ibertad en toda la comunidad, es una parte necesaria que ha estado esclavizado, para formar tas sostienen que la forma violenta de la dignidad humana El sentido de sol lectiva ahora orientada a | de la soldadura comunitari de oposicién, dado que tiene que combatir tant cl camino por el que las mujeres tienen que ganar su Cuando en el drama de Ibsen La casa de las mujiecas, Nora, al final, abandona casa y matrimonio, uno lanza un sollozo de alivio. Porque al fin ella ha’sido capaz de rebelarse contra un destructive y entontecedar embrollo, * Fran Favon, (New, York, Grove, * Nikos Kezavr Wretched ofthe Earth (New York, Grove, 1968) y Black Skin, White Mask, Freedom or Death (New ¥é p28 n LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA Si tengo la posibilidad de rebelarme no quiere decir que tengo por fuerza que rebelarme. Soy libre para escoger el cooperar en vez de rebelarme. Entonces mi ccooperacién es real y auténtica. No seria asi si yo estuviera forzado a cooperar, por ejempl Ja posibilidad de rebelarme; la cooperacién de un esclavo ho es una cooperacién en absoluto, sino trabajo de esclavo. ‘Ahora bien, yo puedo rebelarme no violentamente. Piénsese lo que se piense fue esencialmente una forma de rebelién. Martin de la regeneracidn, de la ertad para su pueblo, A ‘camino de la no violencia significa una voluntad de sufrimiento y sacrificio. fa céreel, Si violento debe estar preparado James Farmer escribié que los ney po et papel de victimas de los agentes armados. se habia e este pénero de libertad, aunque ese aceién social. y que, una vez ganada PARADOIAS DE LA LIBERTAD B Todavia Farmer habla de esta experiencia: toda la Nuestro cual el negro es moldeado en Ta nacign sun final; es un comienzo y un proceso. Estan 1 proceso de la hoy mas lejos terior década... Este }g0 ganado de una vez ibro, tante, puede hacer la ertad de lo que al pronto parece. Esto fue sus miembros no pusicron sus desarrollamos nosotros en 1776. En palabras del ex esclavo Frederick Douglas: <«Aquellos que profesan favorecer ibertad y menosprecian le hombres que quieren la cosecha sin arar la ierra; quieren e agua sin truenos y relém- Farmer, o.€., . 38. Ls subrayados son mios. p36. " LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA PARADOIAS DE LA LIBERTAD 6 agos; quieren el océano sin el pavoroso rgido del oleae. La lucha puede ser ona La libertad es una exigencia presionante y urgente para todo el mundo, para lucha moral, o puede ser fisica, o puede ser las dos, moral y fisica. Pero lucha tiene cl Este y principalmente para el Oc , para los hombres y espe {ue haber. El poder n le recama. unca lo hizo y munca lo Tas mujeres. La objecion de que nuestra vision de la libertad del ind ie sentido para la India, no toca la cuestién. El hecho de que aquellos orientales tienen tun modo diferente de entender la libertad no quiere decir que la libertad sea alli tente y sin ningun significado. La antroploga Dorothy Lee nota que mientras dde Occidente se usan con profusidn los términos libertad y voluntad ha estudiado, consiguen los mismos fines por otros ertad valorando las actividades auténomas del in- conservando la originalidad de ido otros usos ¢ modelos de conducta que en su cultura resultan equivalentes al énfasis occidental en la libertad La sociedad oriental tiende a conseguir un sentimiento mds edlido y comunal. Esforzindose por dar respuesta a la pregunta de por qué las factori producen automé el obrero de 3. Libertad como participacion fo ser humano lo cultural y por ello hay ibertad a través del mundo. En cada ser humano, 0 promovi ibertad en el Occidente y en el ‘2 su manera, Pero también es una lades en el significado y valor de estos afios el mas espectacular corte se da entre I de las cosas que producto que dice un ejecutivo le respondié de Ia Matsust go del Japon, hay 87.000 personas’recitando igo de valores y cantando juntos. Es como si nosotros forméram dad", uun grupo y le adap apresuré a re conocida palabra vanam, las sociedades fen virtud de hhay una desazén mayor que fo y las mujeres echan fuera Ia tradicién e1 ando ser libres pueden de hhecho perder su libertad puesto que ésta consiste en su participacién dentro del ‘grupo y de la tido de fe que La paga no es voto de aprobacién de ta soci lo del caricter lejos de ser un método de explotacién de las cenergias humanas»' Pero cuando el sentido de la tradici naciones orientales estén preparadas para recurrir a la fuerza en un esfuerzo por ¥ por ello el de sociedad se rompe, las ALE y ANTIONY G, Aios, The Art of Japanese Management (New York, 1981) p. 0, id.” p30. 6 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA hacerse con Ia estructura de la sociedad todos juntos. Por eso las sociedades orien- tales estin mas abiertas al marxismo con su énfasis colectivo y su cong: imo es un patente ejemplo de ccémo al marxismo le cuadra el concepto oriental de la libertad por participacién. El poeta ruso Yevtushenko ilustra el sentimiento comunitario en una forma «que no tiene nada que ver con el comunismo en cuanto tal, pero muestra un aspect per la cara a todos los bastards de la en 1921, por acabar con Ia «(rang liberal. Sino la vo Porque no va quedando muriendo fen Ia economfa y que tenga bastante ja del jefe, y como, ‘«cada cual para si ia de Lawtence Ferlinghet con Anthony Kahn, Inv, The Courage 1 Create (New York, Norton, 1978), p. 78. Los subrayados son —— — PARADOIAS DE LA LIBERTAD n las Iineas de la Declaracién de Independencia: «Sostenemos... que todos los hombres han sido creados iguales, todos dotados por su Creador de algunos derechos ina- lienables». Especialmente en América, 1a tierra del individualismo por excelencia, con itu pionero y nuestro Horatio Alger y nuestro Gastby, timado, infravalorindolo, el significado de la comunidad, El Este puede propor- cionamos cortectivos y esto es lo que est ocurriendo con el advenimiento del Budismo, del Zen y del Taoismo en pleno Occidente, Claro que esto no es lo Continéa: las revoluciones que luestra tradicién de auto- ideas. Ha da izaci6n en Occidente es una de nuestras grandes rnacimiento a algunas magnificas creaciones, de las que la ciencia de Occidente no es la menor, si alla critica que estén esas crea¢ ‘muestran Seres humanos pequen templar mas de una ve; ‘comprobar que la griegas, a partir de las porcionaron una nueva Estos conceptos seminale de que el hombre coopera con Di humana, y el amor griego a la sé trasciende la vida misma, La aforanza que personas educadas en las cul Este tienen por estas contribuciones del espiritu del Occidente, son en buena parte demostracién de esto. CAPITULO 5 Sobre el destino humano exuberancia que Ia’ acompafa, sin poesia y sin vuelos de k libertad proporciona, serfamos tragados por la apatia Yo leo todo en la normativa logica que pude encontrar y lo planeé todo mirando al tiempo, pero, como dice Omar Khayyim, «invariablemente» salf por la misma ‘puerta por la que entré. Una mafiana que me levanté pronto para ir a mi estudio, marché fuera para coger el periddico de la mafiana, que lo imprimen en la esquina enfrente de nuestra oo LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA “isa. Cuando habia dado unos quince pasos de la casa, relajado, preparando el &nimo, de repente me vinieron al pensamiento, tan claramente que me parecta como si alguien me se dan el né un nuevo dete -, sino compensaciones de sus opus es irracionales. Parecia como si Freud suprimiera la libertad. ymeneé a ver que la ra y profundidad de la mpulsos inconsci Pero pronto’ cra agrandar la a imor y griteria salud6 el Origen “ a todos en un montén de monos? Pero despues que se ha entfria comenzamos a ver que la nueva teoria de Darwin, determinista como era, nos da ahora a nosotros una nueva libertad intelectual para entender nuestro pasado y una lidades, especialmente en el siglo XX, para dominar y el peridico y volvi para fer sobre mis pasos, me asalt6 el fragmento «Otros amigos han volado antes, smafana él te dejar.» No tuve idea de donde me venfa esta intrusa y sorprendente copla, y en ese momento no tenia la mas ligera idea de su significado. Pero me di cuenta de golpe de que estaba lleno de angustia, Mi asustada mente estaba ocupada con pensamientos completamente contrarios a la euforia de unos minutos antes. Comencé a eer a un viejo oscuro compafiero, un enemigo- amigo que hace su socarrona aparicién justo en estos momentos. El contexto que i expresaba angustia proyectada SOBRE EL DESTINO HUMANO a1 ‘mente como ideas originales. La gente lo sabe esto de siglos; olvidalo todo y entra y tomate a gusto tu desayuno». Ahora, muy angustiado, pero euférico, me af para tomar ‘me perdieran suré a entrar en mi casa, no Después, por la mafiana, hice memoria del ne vino. . dos aim illimos versos de una estrofa de ET Cuervo de Poe. Como sabe todo ia. Poe comienza a sentir un cierto afecto por este somo se dice en el poema, que el le deje solo. «Por lervo responde una sola palabra, como lo hace poema: «Jamis ir el escudri »» escaparemos a lap: amas». ;Podria si cuando ganamos bat sombra? Pe ertad presupuesta ondiente angustia, pero al mismo «destino», del que el pajaro negro + que su presencia, como lo expe cra una parte, esta diciendo algo esperan: rFimenté Poe, «nunca» nos abandonara. 1, Del determinismo al destino - propio para describir los i de Skinner. Pero cuando eres humanos, nos vemos ia al entra en escena forzados a buscar ‘dimer de m: 82 LUBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA Sone EL DESTINO HUMANO 83 N\ ‘También, siendo limitado en sf mismo el término determinismo, nos fuerza a la hora, como un espacio de respi mente como su tar nuestra visiOn de la libertad. Una de las razones por las que el concepto de es la hora de la conciencia ‘su hado. Es mis ibertad se ha hecho tan confuso, es que nos hemos empefiado en c\ 2. {Qué es el destino? que no deja sgudeza para ver que el misterio es una parte de la experiencia humana. Es un misterio para cada uno de nosotros ya el hecho de nacer, hablando en general; para mf un misterio en particular el que 4 las once de la noche en una aldea de Ohio; un misterio el que a veces de Felipe el enfrentamiento de un hombre con su destino. alguien que le compensara de haber nacido en una madre trastomada y una hermana . Hasta este punto compensarse de rar cara a cara ext su resentimiento, a desear y anhelar lo que no podia comprender, un volear los molinos de viento de don Quijote |. permaneceria atado a su madre, dindole su propio ceria doblemente sensible a las an ‘pregunta: ;por me hace femtarse con su que, con todo fue capaz de experimentar el uuna persona responde a una libertad, aunque esa libertad pueda articularse con un cierto nimero de causas diferentes. Esto es Jo que Freud llama «superdeterminismo», determinado por muchas causas a la vez. Enamorarse puede determina irasfondo de Ta vida familiar anterior, los propios planes personales, o una combinacién de varias de estas cosas. a que diferentes eventos o causas coinciden en una determinada ‘como el copo de nieve se organiza en una deter- ‘a forma no puede ser forma es precisamente la rel las partes, dijo palabra nueva para hacer jus ales fendmenos human ‘comprender la riqueza, la complejidad, el forma. Por eso yo reservo 10 pata las cosas inanimadas, como Jax bolas del bill. Para lor seres humanos yo empleaé el término destino, Pal ich escribe que la libertad humana es «una libertad finita con todas sus poten- idades limitadas... por el polo opuesto, el destino» El determinismo es una parte del destino. Que tenemos que morir, que estamos condicionados, que podemos tan ficilmente acostumbramos a conducimos como tun robot, :no es todo esto parte de nuestro dest El cambio radi determinismo al dest ¢ lugar cuando el sujeto es consciente de lo que le estd ocurriendo. La entrada de la conciencia crea el contexto cen el que se dan las respuestas de cada ser 10. Albert Camus describe la relacién entre conciencia y destino en in con el grado con que hha sido usado y mal usado por los ue 1a palabra casi slo sugiere inevitables cat \lena. irrevocable ruina, todo lo cual presta a los filmes un sabor curio secreta necesidad de ser raptados con intenciones wviera en el subconsciente de todos término determi humana: nuestra bola de billar ha quedado muy atrés. Yo defino el 10 el marco de los limites y cualidades que cor alo d la vida, Pueden ordenarse en una gran escala, como la mu: tuna escala menor, como la escasez de la gasolina, Como hemos de ver después, ® AuBERr Camus, EI mito de Siifo owas Ensaxos. Trad. inlesa (New York, Vintage, 1955), pp. 89.91 | 84 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA 6 al enfrentarnos con estos limites cuando emerge nuestra creatividad. Nuestro destino no puede ser suprimido; no podemos borrario ni cambiarlo. Pero sf podemos escoger el modo cémo responderemos, cémo hemos de poner en juego las cualidades {que encontramos en nosotros. Destino es el término que describe nuestra condicién Anterior a nuestros juicios sociol6gicos y morales. El destino de uno es argu y ontol6gico; experiencia originaria de cada uno en todo momento. E erso hablando por el designio de cada uno de nosotros: ime el hecho de que su padre tenfa que También en este nivel cdsmico se dan los terremotos y los volcanes, curio “ojos a los propios talentos sin dolor y el nombre que se da al es neurosis En tereer ue la culturs da al hombre, en su lucha con su entorno, con otros seres humanos y con el destino mismo» Un cuarto grupo de lo «dado» es circunstancial. El mercado de los stocks se levanta y se detrumba; una guerra estalla; Pearl Harbor es atacado. Una vez que acontecen estas cosas ya no hay marcha atrds, no pueden ser evitadas ni ignoradas, ni volver a acontecer de otra manera, ” BaoMsLAWw MALINOWSHI, Freedom and Chillzation (New York, Roy, 1968), p. 24 SOBRE EL DESTINO HUMANO 85 Podrfamos mirar las distintas formas del destino como un espectro con su gama cromiética. En el extremo izquierdo yo pondrfa lo que los fil6sofos llaman necesidad yy los poetas llaman hado, como los terremotos y voleanes; éstos son, en su conjunto, poco susceptibles para un cambio venido de la parte del hombre. El determinismo. ‘yo lo pondria también cerca de este extremo. En el medio yo pondria la funcién inconsciente de la mente humana, pues ésta estd en parte determinada y en parte influida por la actividad del hombre, Los aspectos culturales del destino yo los colocaria mas cerca del extremo derecho del espectro, porque, aunque no tengamos voz para clegir nuestra sociedad, el extremo derecho yo pon dados en un sentido, tenemos considerabl de ellas. les personales, porque, aunque nos son libertad con respecto al uso que hacempas Hs), pes, verso caminos para seria rte mae St sma me Os re ccemos, al menos super cuarta manera es el franco saciones de ‘mutuamente exclusivas, de seguro, y usamos todas sonales como una forma del destino se muestra 10 afios, al quedarse sordo cenfermo?, omo hombre maduro, volveré a ti y renovaré stan feliz como se puede ser aqui abajo, vgarraré al hado por el evello: no loprara vivir mil veces, Siento que no estoy hecho para una Yy. entonces, ventas de amistad. Me {No! No pued Es hermoso vi 86 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA Podemos, naturalmente, emplear nuestras vidas tratando de falsear o de escapar de nuestro destino. El Gran Gastby de F. Scott Fitzgerald es la historia del joven ‘que trataba de falsear su pasado. Gastby cambiaba su nombre, renegaba de sus padres, cultivaba un acento briténico y habfa empleado los cruciales afios de las posguerra intentando ganarse a Daisy, rica muchacha de Ia que se habia enamorado cuando se encontraba en su periodo de instruccion militar. En palabras de Fitzgerald: ‘La verdad era que Jay Gastby, de West Egg, Long Island, parfa de ta agen de Jay Gas imagen permanecié platnica que se habia formado de sf mismo... Se construyé una de un muchacho de diecisete afios, segun él $e To pintaba, y ae Fel asta el fin» grande cuerpo de Gastby flotaba muerto en ssu misma piscina. Fitzgerald resume y r la tragedia: la mano que dficilmente po estaba detrés de ‘oscuros campos de la repabl uz, en futuro que afio tas an No adv ros nuestros brazos... Y una tamiento: «Mafana correremos mas aprisa». {No es ésta nu e, puede eludir su destino". Hor 19s seres humanos bregamos como navios contra corriente, ‘mientras somos en todo momento «incensantemente arrastrados hacia el pasado». Fitzgerald tiene razén cuando observa que todos nosotros, en un cierto grado, falseamos, negamos 0 escamoteamos nuestro destino; cometer errores es demasiado humano. El pertenecié de modo especial a este género de hombres, como son ‘muchas veces los escritores imaginativos; su esencial dificultad en la lucha con st destino, que incluyé su pronta fama, le Hlev6 al alcoholismo y a su temprana muerte. Sabe bien de lo que habla. Mirando al destino desde dentro de la persona, Ortega y Gasset llama al destino de cada uno de nosotros su «proyecto vital». Esto pone el acento en el destino ‘como destinacién, 0 en la significativa direccién 0 encuentro de direcciones que ‘cada uno de nosotros experimenta dentro de s{ mismo. «Nuestra voluntad es libre para realizar 0 no ese proyecto vital que tltimamente somos, pero no puede co- lo, cambiarlo, prescindir de él o Sustituirlo». «El entorno en el cual el mundo exterior al que hacemos frente, 0 nuestro propio cardcter, nos faci (© menos, esa realizaciOn». «La vida», continéa Ortega, «significa la inexorable forzosidad de realizar ese proyecto de existencia que cada cual es * How Mada, 6,488 ‘SOBRE EL DESTINO HUMANO 87 EL sentido de Ia vida... no es otro que Ia aceptacién por cada uno de nosotros de su inexorable circunstancia y, aceptindola, convertirla en su propia creacién» Destino, en este sentido, es el proyecto de nuestras vidas que, gastando en ello nuestros afios, tratamos de encontrar, buscando y yendo a tientas, intentando ‘amando a esta mujer u hombre, 0 a otro, tropezando en este ci 0 €n otro, unas veces con éxito, otras con fracaso. La tendencia, presente sobre todo en América, a creer que podemos cambiar todo en cualquier ‘momento a nuestra eleccién, que nada hay fijo y dado en el cardcter y en laexistencia (ni siquiera la muerte en Los Angeles. 0 que ahora con psicoterapia y con recetas jgiosas podemos rehacer nuestras vidas y personas en el espacio de un fin de semana, no sélo es una incomprensi6n de la vida, sino también una desacralizacion, de psicoandlisis y sus derivados proporcionan diversas vias para descubrir el proyecto vital de cada uno. Los guriis u otras personas que pretenden tener co- ‘municaciones trascendentales, tienen tanto pre de que presumen de decirnos cuil es nuestro proyecto vi En la medida en que sor tro propio destino, experi- ‘mentamos una sensacién de ‘auto-realizacin, una conviccién de que experiencia de auten- de estar de acu una conviccién de 1m James habria entendido lo que estamos diciendo: ‘genuina libertad “Este inmenso mundo que nos circunda, nos plantea toda suerte nos pone a prueba por todos de las pruebas | encomamos en la marcha son de las cuestiones ‘mas profunda cuestin que ha la impresion de actuar como un pedante; se siente «Este proyecto», dice Ortega, «no es una idea o plan ideado por el hombre, libre- mente elegido. Es anterior a todas las ideas que su int a forme, a todas las decisiones de su voluntad. La vida es co amente un drama, porque es la lucha frenética con las cosas ¥ aun con nuestro cardcter por conseguir ser de hecho el que somos en provecton’. ‘Muchas veces la prisa que nos apremia para decir’ de algo asi como nuestra inseguridad, o del temor al ostracismo, o del miedo a la angustia, o de la falta de valor para arriesgamnos. Esto, a su vez, proviene en gran medida de la obsesidn del bienestar, es mis seguro vivir de la cotidianidad como " no a nuestro destino procede en su inento por afirmar ‘0 destino. Me dice: «Piensa su proyecto 88 cualquiera otro, El proyecto LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA |. el auténtico modelo de vida al que amados, puede quedar atras abandonadk esto entiendo que son opuestas, que se necesitan mutuamen fuerzas del destino, vienen nuestras posi érmino, con todo lo destruct jente pensamos, stad forman una paradoja, estin en una relacién dial como el as que se volviezon sus campatas lo puede citar la Escrtura» tiene una sigificacién més ancha de ‘estamos 7 que ha dicho saer en ese malentendido cuando I-hado» y escoger, ‘a, Con diay la verano y el invierno, Dios y el diablo. A partir del encuentro con las ad ruestras oportunidades. En el 0 como con la venida de la luz el dia vence a la noche. El destino, lo hemos dicho, no ha de pensarse como una bola de billar, ni como una cadena que atenaza los seres humanos. Es verdad que: idad que configura nuestras metas, speramente como quiera que nosotros queramos». SWeremos SOBRE EL DESTINO HUMANO. 89 Pero es igualmente verdad lo que Shakespeare sefiala ‘El pecado, querido Bruto, no esté en nvestras estrellas, ‘Sino en nosotios mismos que estamos debajom Estas afirmaciones suenan a contradiccién. Pero son més bien paradojas. Li- bertad no es, en ningiin modo, ausencia de destino, Si no hubiera destino con el ‘que enfrentarnos, ni muerte, ni enfermedad, ni fatiga, ni ‘ones de toda clase, ni capacidades en nosotros para hacer frente a esas limitaciones, no desarrollariamos 10 caricter de mis legado a ser lo que deseaba ser, yo . afirma jo lz misma cosa, O como Ortega: «EI hombre es el Somos responsables de nuestro destino? Si nos atrevemos a responder di- ciendo: «En parte si», entonces nos encontramos con otra cuestion no menos dificil (Miwakee, Bruce, 1982), pp. 183-184, Las palabras as de Jaspers. A. HULL ed. Hannah Arendt: The Recovery ofthe Public 90 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA Es ésta. Si el destino es algo dado, un vi jones que no podemos rehusar, ;qué Los antiguos griegos abordaron proyecto que nos da cualidades y gricga. Durante este periodo, hacia 1000 a.C., Homero rel sodio de la guerra de Troya Las fuerzas griegas acamparon junto a los muros de Troya. Agamenén, general cen jefe de (0 griego, habia robado a la esposa de Aquiles de la tienda de Cuando volvié Aguiles ites. Aquiles no slo ‘era un hombre de fiero temperamento, sino también el mejor combatiente del ejército Briego. Entonces puso en la balanza la impresiona in: {se iba a destruir toda la expedicién griega por la enemistad entre estos dos hombres? ‘Cuando se enfrentaron los dos héroes, Agamenén dijo: No fui 10 que Zeus y las furias que cabalgan oseuridad, vaje en mi pensemiento en aguel ‘Asi, gque podia yo hacer? La deidad siempre se sale con la suyan". En ott Palabras, Zeus y las «furias salvajes» no sufren resisten ‘game: Yo sit aad cE: no Podria parecer que si. Pero no hubo"ar Agamedn se prepara a asumir su respon: Continda: jAh! Puesto que el destino hizo esas cosas en mi, daré compensacién, ‘Tranguilizado, Aquiles responde: ‘’, 1, La amenaza de la pérdida de si mismo Nadie es capaz de vivir largo tiempo en el desencanto. Pronto se hizo visible un diferente género de nes entre grupos paralelos. La gente j aos sesenta se volvié a lo interior. Se preguntaron con bastante logica: jfallaron {estos movimientos por fallar algo dentro de nosotros mismos? Si no puede cambiar el mundo en lo exterior del modo como nosotros deseamos, ;no podremos cambiar el mundo interior? Cuando los esfuerzos hacia fuera se declararon en bancarrota, ‘mis 0 menos, fueron teemplazados por movimientos interiores, Se situs el problema ‘en los afios sesenta y los terapeutas lo ofmos una y otra vez: {podemos encontrarnos Durante esa década asst a una boda de hipples lanicie de ls montafias del Sur. Aqullo EL NUEVO NARCISISMO. 123 . no es seguido por c de tipo confesional. transitando por aquella avenida que seduce a todos los que se sienten vacios. es decir, escribiendo sobre el sexo. Hay que decir, en defensa del nuevo narcisismo, que la amenaza de perderse fomtn, el Fortin del yo ea de defensa, no s6l0 demuestra bien claro en Ia protesta de 3 hacer de mi cuerpo lo que quiero» OK. Vengo de encontrarme Alan Watts ‘es la sociedad de la madre? No las que se juntan vino el efimero pulular de grupos de aut nimos hasta el punto de que ello. no Jsmo, sino para tener seguridad de qu anny Brow, How I Found Freedom in an World (New York, Hears, 1937), p. 128. * thid p. 163, 124 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA que tenemos de idas contra rertad no se vera amenazada por las ingentes presiones mecénicas, ia en nuestro entorno. No- Es el echo de que en psicterapia también ha Hegado el narcsimo a ser el problema dominant Fs cose sabida B aes la mas if de ayudar en psiotra imposibie al terapeutaenablar ninguna relacion El cliente se mucsiea meapar Je romper so nebuloso enclausuramie Christopher Lasch sefiala que toda nuestra sociedad estéafectada por es ambiente cultural del narcisismo. Describe asi a la persona narcisi por este sLiberado de la super es ya de por sf un lun esfuerzo por corregir de Freud. A uno de estos desvia «sermoneador». Pero Harry grandemente, a earscter. Por no mirar a esas personas que se apartaron de Freud, Lasch repite una amente sobre ese EL NUEVO NARCISISMO 125 se de aburrimiento y de ‘en Encuesta de! hombre sobre srontados ahora [bro Andlisis de aireado por los analistas ex hhace mds de dos décadas. Por ell |. pero més jene su valor tado como trabajo psicoanalitico y critic. 2, «Si yo soy yo, seré libre» Unos versos escritos hace unos cinco aiios por un grupo juvenil cereano a mf expresa bien el alejamiento de la sociedad tipico del nuevo nar Se propone buscar el «Cémo conducirme a mi mismoyTotalmente libre». Unas paginas més ‘abajo se hacen las siguientes afirm: Yo tengo un especial Cireulo de amigos (Que pienss a mi manera. Ni recto. ni torcido Ni deseadas meta. Revela esto un mundo sin estructura de moral, «ni recto ni torcide» (ni bueno ni mal Jamiento y el vacfo, Nada de extraiio que e: interioridad de si misma, refugiéndose en la relacién consigo misma esencialmente narcisista, EI mds cilido modo de amor. El mas excitante amor Es saber que estos sentimientos No estin en mi referidos a ‘Son mios para mi smo, potente revelador de la década del «yo», la Hlev6 a la jo que en este punto es un signo de salud residual Estoy comenzando a ver Qué ruin es Este vivie ante todo para mi mismo. Después de una serie de versos, viene creciendo gradualmente el resentimiento y la c6lera, donde ella percibe que en su alienacién y aislamiento ha abandonado 126 LLIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPLA fen alguna manera el barco. El pasaje termina con un fuerte ataque a la disci de uno mismo; ina Auto-disciplina es auto-destruccisn’ Estos versos son como el grito de la mujer de Wil su marido: «Somos libres y sinceros... Som verdad una genuina libertad, en absoluto, cuando la fai circunstancia de haber cometido Willy un Suicidio. principal problema en el sindrome «Yo soy yo» y, con lera eso tan prontamente a a bancarrota ié en que ignora Loman en el funeral de Somos libres», No fue la qued6 rota por la la raz6n de in de ir tras la libertad és de enriquecer nuestra la memoria la famosa afirmacién de Fritz Perls: Yo hago to Esto confiere valor. o arrogancia, si se prefiere Hlamarlo asf, a uno contra el ‘mundo. Puede ser. cierto. una fase necesaria de individualismo en algunos mo- (os de la historia de cada uno, y pienso que en la década pasada ha sido asi npo. Pero es un exceso inera permanente de vida. Tubbs en «Mas de Perls» es ciertamente justo cuando afirma: «El Yo, desenganchado de un Ta se desintegra», «EI narcisismo es el odio de sf mismo disfrazado de amor a si lice Clint Weyand. «Es probablemente la forma 1 porque destruye el poder saludable de amar a las personas, Hemos de superar ahora la seduccién del espejo y reemplazar la imagen del yo por tuna visién moral y politica que restaure nuestra moral y enriquezca de veras nuestra hhumanidad» E] «Yo soy de escapar a la cont pre, tarde 0 temprano, se vuelve en pesar, pues trata ién con el destino que limita toda expresién de la arriba y todos los dems devotos del dicho Frit ido simplemente con el corazén Ia afirmacién de ‘que rompas sus cadenas. sus esposas, Y seas libre EL NUEVO NARCISISMO 127 Al nacer nosotros, el corte al es un primer paso en el largo y tortuoso camino, cargado de infi 'y adomado con muchos goz0s, ‘que nos hacemos aut6nomos. Naturalmente jams llegamos a alcanzar cot Pero tampoco comenzaremos jams a entrar por la rect ‘aser conscientes de que nuestra individualidad se asienta ‘que yo no tuviera acceso, entonces no hi pudigramos aprender. Se eché mano del inconsciente para proporcionaros esto, cuando cada cual lleva sus suefios en la manga. ya no sitve. U - aparte su valor como deseo ideal, ismo llev6 consigo una desconfianza de la realidad, como si Y nos agarramos de- la esperanza de poder ssconfianza e incertidumbre to zen en la persona que pregunta: © soy una mariposa que seit que mente aescena de Apocalpsis ahora, donde cl marino esta disparando por la noche al saber de dénde vienen las granadas sin saber dénde esta su comandante. ni quién es, ni siquie ‘omandante. Es un cuento kafkiano el que estamos representando, {que no es ahora una escena tranquila, ‘ombas atémicas y con la pos perspectiva de quedamos en tinieblas a la incertidumbre sobre el ser de uno mismo lo que nos amenaza. El yo resulta cada vez més irrl énfasis puesto en el vivir de ahora, 6 el futuro, la incapacidad de comprometerse uno a 10, porque no se esté seguro de que existe el yo, la obsesiva sensacién de desconfianza siempre bajo la amenaza de caer en grave depresi ido radicalmente mal en la rel 10 y Ia década del con la realidad de uno mismo, Parece que tenemos que cuestionar cada relacién ‘con el exterior y las respuestas contingan siendo ambivalentes, Contrastada en grado sumo por la juventud de los arios sesenta esta irrealidad del yo mismo, llevé a un miedo de la psicosis en una escala nunca igualada jiormente. A los ojos de sus mayores estos sintomas compulsivos-obsesivos, la rigidez seca, el vaci podian Ia psicosis. Pero el LSD, y el shock psicod desencadena en la conciencia hace evidente que un shock si que aquél es posible para itado por LAScH, 0. p. 48. 128 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPLA {oda la sociedad. Y cada vez se plantea més la cuesti6n de si la sociedad, como tun todo, es psicépata, y la pausa que sigue a la pregunta es un signo de que la respuesta lo mismo puede ser un si que un no. La extendida obsesién de ser «yo mismo», con la secreta persuasién de Negar es un ser libre, se traduce en el hecho de con) en un candidato sen en 1887. El lo de locos que visita Peer Gynt en Egipto, contrariando las supo- er, de que aquellos inquilinos estan allf porque no son capaces de los mismos, afirma: ‘Aqui nadie escucha de nadie lo que piensa. da un sentido de si mismo sin acompaii pondemos a los casos 1 yo mismo referi ‘cuando todo est hecho y acont de Ia persona y su propio destino. mente tendemos a por cien», «que labramos jo. Y esto es lo que nos roba el 3. El mito de Narciso y la venganza La mayorfa de nosotros recordamos el mito de Narciso como el cuento de un -guapo joven que se enamoré de su propia imagen en un charco y no sosegaba Porgue nunca pod poser. Pero el mito moderno es mucho mis rico. o profeta que anuncia a i hasta una edad provecta «c la obsesién por su amor pro {que llamamos nosotros narcisismo? O {puede entenderse la tr EL NUEVO NARCISISMO 129 también olvidado por la mayorfa de nosotros, ninfa de la montaiia que se enamora perdidamente de Narciso y le sigue por montes y cafiadas cuando él va persiguiendo a los ciervos. Queriendo ‘2 sus compaieros de caza, grita: «Vamos ahora todos juntos». Eco repite sas palabras ye precipita a abrazar a Narciso. Ea rechara brascamente mos su ses para que castiguen sto amor. Es entonces, vez, Pero en ta nscesled de vengansa recon ine «lon 2 Nateiso por habera hecho victma de un siempre ng Solo entones, cuando é1 se enamora de su propio refi Al pronto intents abrazar y besar al be un “Ay! (Ay!"” cuando Narciso se hundi6 en,¢l pecho el pufal, y después: “Ay jovent En vano amado, adids™, cuando expirés" El pecado trégico de Narciso a | a nadie, jamds en el sentido de darse a fecundidad en el «amor» de Narciso ‘genuino acoplamiento, ninguna fe nal. Esto amenaza ser el trigico pecado en el del «Yo soy para mf» para escapar a la para ‘meternos con otra persona. Aferrndon culacién a otras personas, venimos a st promiso, es decir, la falta de aim ojos de los dioses, es que nunca pudo amar mismo al unirse a otra persona. No hay igen en la venganza y en el desquite. El alegato de . €$ un gesto de venganza, Y esto es también verdad en el neo-narcisismo actual; hay en él un fuerte motivo de célera y de venganza. Esto se muestra en los versos citados arriba. «Para mf no hay.. foreido» puede traducirse por el grto: «La cultura n0s ha ‘mostranos princios morales alternativos, 0 de enseftarnos |: ‘nos ensefiaron muchas veces se nos toma indeseable y en mot Penguin, 1972), pp. 286-287 ‘+SeconoeiG af mismos en este sentido. ¢Esth eaves. ce pp. 287288 130 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA Por venganza contra los representantes de una cultura que la «traicionarom», Ja autora de los siguientes versos se recluye dentro de si misma y se consuela con, La mis a forma de amor. tuvo su curso gent Fromm condené el primero y ensal26 el amor a s{ mismo y el amor del un error seductor que pasa o que proviene del neo-narcisismo. Lo que smo» son dos cosas diferentes. El amor a ot in de dos entidades separadas que vigoriza is de cada una y comt ipo requiere benevo- todo afiin de com- ss permanentes virtudes persona querida y del perdén reciproco. acto de amar. Los polos dialécticos del cuidado ican y forti a Ee eT CAPITULO 8 Sexo sin amor, jes libertad? En una de las cruzadas estu Universidad de California en Berkeley corrieron pancartas «Duerme con un extrafo esta noche». Similarmente en las orlas del movit terapéutico se anuncian sesiones de grupo con logica de las frases es bien clara, ;Es que no es una parte esencial del ser ra ¥ cuando uno se sienta lo? {No garant la espontaneidad, la auto-afirmaci jo de culpa culturalmente heredada y la oportu to la mejor garantia de practicando el sexo con el extrafio? O, como podria expresarse: el sexo no requiere or primera vez en la historia disponemos hoy de una pildora contraceptiva y estamos confusos sin saber bien qué hacer con ella, La pildora ha hecho posible 132 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA luna nueva actitud frente al sexo. Pero ;cuiles son las implicaciones para las re- es? {Qué consecuencias trae la libertad de practicar el sexo, todas las relaciones humanas, en orden al sexo desprovisto de una virtud. Yo pienso que e una expresién es un feflejo de la alienacién de nuestro fos del sexo sin amor. Se ve en el ss del carnaval aleman y en los bailes camaval de los de méscaras, uno no conoce a su pareja al menos equivalentemente, ante la nue donde la'responsabilidad por el momento se s equivalen a una intencionada réplica de la c antiguo de griegos y hebreos, en el que la palabra un género de sabiduria popular tal que el Inguisidor, necesita periédicamente esparcimientos, y especialmente larga privacién de la Cuaresma. Habiendo vivido por tres afios en un pais en el jo en el calendario anual, puedo testificar el gran alivio y placer al presenciar las fiestas que se prolongaban toda la noche y terminaban. ‘cuando el sol ya estaba en el horizonte. ara muchas gentes el carnaval es 0 de sofiar suefios que pueden no venir nunca a la realidad. Un paciente de Alemania, un hombre timido, entre cuyos problemas estaba el miedo a la intimidad compartida, me contaba cémo habia asistido regularmente s de méscaras de Berlin después de la guerra ‘«esperando siempre encontrar algin misterioso “gran amor’, Pero, naturalmente, no et a nadie». I, Libertad de barreras El sexo sin amor puede a veces ayudar a adolescentes que van a tientas en su centrada en el medraso y confuso erial del sexo y tienen miedo de ser atrapados. 7 SEXO SIN AMOR, {65 LIBERTAD? 133 Otra aplicacién ain tiene para divorciados como cura de la herida de Ia separacién, re de la enajenada esposa peutas afiaden que un periodo de 108 que cada uno de estos casos es claramente una puede suponerse que es un liberarse de Ia tensién; el divorciados, lad y amor no puede promover por le preparar el terreno para una promocién posterior. Pero cuando el sexo sin intimidad y amor se convierte en un modo de vida generalizado y total a lo Playboy, ocurte algo muy diferente, Es una comparti- mentacién de sf. mismo, una at Fascinados por el misterio en los bailes de mascaras, con sexo sin int despierta, en esta edad del siglo XX, «edad sin misierios», encontrandose con la rmecinica de las méscaras, wente con maquinas de amar. 0 sencillamente con personas sin sentimientos, Como dijo Dorothy Parker: «Es tan hermoso enamorarse. Estoy hastiada de hacer esto s6lo por mi complexién animal». Recordamos que Nicole en el capitulo 2 pas6 un fin de semana con un sefior ‘que era para ella casi un extraio y Iuego lo justifies ante Felipe protestando que cl sexo no requicre intimidad, «El sexo me aburre». ,No es est también una confesidn de alienacién, un corte de post c libertad” Muchios terapeutas han sido consultados por sus clientes que deseaban aprender como practicar el sexo con sensacién, sin emocién. Lo extrafio del caso es que estos clientes vienen a veces a la psicoterapia movidos por los amantes. Una joven ‘mujer en Ja primera sesién asever6 que era enterame #ex0 sin relacidn humana, pero su amante la habia persuadi a cama algunas veces con otros hi venia a aprender. Me 6 gritando: «Si quiero sert fi En semejantes hombres advertimos el miedo a la i ‘motivado por su comiin miedo a las mujeres. Pueden estar temerosos de que pueda descargar sobre ellos una excesiva responsabilidad por la mujer. temerosos de verse tencadenados por la emotividad de la mujer, temerosos de verse desbordados por las necesidades de la mujer. Naturalmente las mujeres i los hombres; 4 perder su autonomi hasta hace poco, dado el «papel» de la. mujer subordinada Estos temores son comprensibles. El sexo comporta un tal grado para la mujer es el acto de abritse a sf misma; para el hombre penetrar e invadit 134 IBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA lerpo. Y por decenas de miles de afios, hasta hace pocas décad: ficado que el hombre dejaba su semen dentro de ella con la pos , de gestar un feto por nueve meses y tener otra boca que aliment cuya responsabilidad tomar. {Qué arrogancia nos hace pensar que vam en-un par de estoy cuestionando; nada de extraiio tas de ocasisn. jo que acaba sino el poder del eros. No es extrafo que Io sociedad, esté permanentemente reemplazado por la simple El penetramte psicdlogo y maestro de la palabra Dostoievski traza una vifleta de este modo de empleo del sexo. En Los Hermanos Karamazov el bebido bufén ‘casa despuss de una fiesta noctuma, acepta el reto de sus, amigos y realiza el acto carnal con la mujer idiota en la cuneta. La copulacién da origen a un hijo que més tarde matard a su padre. La utilizacion del simbolo por Dostoievski tiene un pod ignificado, Ese acto sexual, «sexo sin amor», lleva ‘ilimamente a la muerte del propio at 2. Sensacién sin emocién Considerando los anteriores factores. no causaré sorpresa lo que establezco, 1a base de experiencias rapéuticas. que la gente que fun de sexo sin amor eit 3 para el sentimiento, Si y Por sus emociones; personas que no pueden experimentar int en una palabra, aquellos que operan como motores sin razén, los que pueden con toda facilidad realizar el sexo sin amor. Una de las cosas més tristes dentro de nuestra cultura es que ese tipo de hombre sin amor, impulsivo y obsesivo, parece set el «fruto» de la extendida educacién mecanicista recibida en Ia escuela y en la vida, el tipo de hombre que cultiva nuestro entorno cultural. El peligro es que esas personas despepadas. que temen jidad. se mueven hacia una existencia robot, no pide que recoge lo que las mujeres de diferentes nacio~ n después del encuentro Sexual, li mujer americana se retrata diciendo: ‘«.Cémo te Hamas. querido”» L r SEXO SIN AMOR, (ES LIBERTAD? 135 Varo son ejemplos de sex nadie, y sus deseos, in amor, sino que también piensan y viven sin ranzas y temores han sido tan encorsctados qu: crapia comienzan a hager progresos. De repento-se—~ ba grandemente, y no pueden comprender por ine] ave se hayan vuelto coscintes de algun tealmente desean hacer el amor y cuando no. Lé de una experiencia genuina de sexo con construirse idealmente una vida sexual tmana; shore ex cuando pueden set smanes y wo méquines igara» de otras mujeres, a saber, idad con otra mujer a vueltas del sexo. Esto es {i mpodara una verdaere pponer un premio al no sentir, pero no emi en la segunda fen Ta novela de Kafka, las cosas-estan esperandonos, Pero nosotros, las personas provistas de sentimientos y de emociones, no apare~ ccemos. Con el descaro que es propio de los modemnos artistas, Andy Warhol, en su autobiograf ‘modema actitud asi: «Brigitte Bardot fue una de las primeras mujeres en ser realmente modernas, y en tratara los hombres como simples. ‘objetos de amor, comprindolos y desechandolos. Asi me gustay”. Muchos otros trata a los hombres y alas mujeres como objetos de amor, pero lo cubren aduciendo in intimidad ni amor’ marcha en nuestro entomo cultural ano de la pérdida de la capacidad de sentir. Es una tendencia que vi desarrollarse en los pacientes de la terapia ya en los aitos cincuenta. Lasch lo ve también ahora, Hablando de ciertos movi de nuestro ambiente cul «una profunds in personales». Ella ensefia «a la gente a no poner tanto empefio en el amor y en la amistad, a evitar la excesiva dependencia de otros a vivir para ¢l momento presente: Estas que trajeron, ante todo, la crisis de las relaciones personales» Lasch asegura también: May. Man's Search f Seymour B.S 136 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA Nuestra sociedad... ha hecho largas y profundas amistades, ejemplos de amor y 3. El perdido poder del eros El libro La mujer de tu vecino* de Gay Talese apela al voyeurismo de m que «realmente de hecho hace la gente ‘embargo, simplemente como una de leer, de eémo el eros hoy en dia ‘est erosionado por la pornografia. Las descripciones sexuales en este libro vienen jones a escritores contemporsineos como los de Sandstone, que ud idencias sexuales en formas que les hu gente, la que viene descrita rambidndose sexualmente, hecho horrorizarse. Talese habla una mezcolanza de a ver cémo quedi ‘exo y libertad. En las primeras diecisiete paginas se pinta a un joven que se masturba poniendo delante de él en Ia cama la fotogt flota en todo el libro; srsona, sexo sin compromiso. Esto es cl segundo personaje mas importante del su puesto de trabajo, t aparecen ahora como el preémbulo de una destruccién y caos». ¥ qué haa valido todo para la tan cacareada «liberacin»? Libertad para la destruccién y el caos? Casi en cada pégina hay una alusi6n al liberarse de la represién puritana. Pero no cae en la cuenta de que alancear una y otra vez este caballo muerto en el libro asc * Gin Talsr The Neighbor's Wife ew York, Doubled ” Bid. p. 341 1980), [SEXO SIN AMOR, (ES LIBERTAD? 137 revela que no tiene ninguna idea de que el més inminente peligro esti en que liberéndonos a nosotros, perdamos juntamente nuestra humanidad, Uno de los objetivos de Williamson, el personaje principal de este libro, y del fundador de Sandstone, es liberar a los amantes y parejas de toda posesividad El ideal es tener relaci6n sexual «con la mujer del vecino» 0 su amante y le celos. Es sorprendente leer que Williamson, de na- , Se encerrara en su alcoba «cuando una tia en dejarle» y que é] hubiera hablado sélo cerca de dos meses ugh Hefner sobre sus part ‘mujer, que é1 habia conquistado, parcamente del asunto en Sandsto Se relata en deta del imperio financiero de Playboy, liberacin de toda posesividad seria por principio condicién sine qu divertido leer el fatigoso relato de la persecuc edor de Chicago, por Hugh Hefner’, de Karen Christy, durante la cual los guardianes que él habia llevado, armados de su transmisor por investigaron las habitaciones del amigo de Karen, arecfa descompuesto y desolado, que «habia ofdo Barbi (Benton) en Los Angeles, arativos para reunirse con ella para el la engafaba», hablando por reafirmando su amor fin de semana... Obvi Reficro estos cas brote de celos que hace sensible cenexorcizarlos de proporciones neurdticas? El sentimiento normal de los celos es un correctivo que reviene del surgimiento de los celos neuréticos, cuya triste pintura hemos apreciado fen estas vifietas. Freud nos da ciertos rasgos que iluminan las causas de la actual obsesién del sexo. fos indispensabies valores psiquicos para el amor, que la antighedad pagana fue incapaz de confer socupacién actual en Dehasement inthe Sphere of Laver (1912), ial Works of Sigmund Freud, of. ¥ 138 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPLA hist6rica que estuvo preocupada por el sexo come s6lo el de alcoba, sino el de anuncios. el de la literatura, el del cine, TV. y Dios sabe cudntos otros. Se dice que cuando los godos estaban al otro lado de las mur los romanos se masturbaron para acallar la angust I sexo es un v amt{doto eficaz con el curso neurol6gico inducido por la est estamos nosotros, el sexo, no ‘es comprensible que volvamos nuestra at tar establecer prin- cipios a partir de nuestro Joseph Adelson. recet libros coinciden en bros en el New York Times nota que «los jar y moverse en el vacfo moral, que ha No es ese ‘ahora. como nunca smo, Los ot encuentro sexual su &x profundo, Benjamin De Mott nota que a Talese se le escapa el vo, Lo que antes ofamo quiz sea el comienzo de esa auto-destruccién EI sexo sin amor ¢ intimidad comprendido en el marco exclusivo de la se~ por una lrg, pro Je nosotros ‘Nuestros contemporineos no parecen ser venga el hecho de que una determinada. persona n mario (como Tue el caso de Eco), pero st parecen llevar k hombros venganza desde la niflez, una experiencia de no haber sido amados, con la que hunea se han reconciiado. No han aceptado nunca, como uno debe acepar, st 980, p13, indleadores de auto-destruccia, ne Ga “ spacita para corregir ones respecto de 10 estas pasiones de fuga aparecieron junto con, o muy seguido a, la era del narcisismo yy del interés por los sentimientos centrados en el yo. La década del «yom siguig muy de cerca a la década del zen. La dos maneras parecen contradictorias y lo son, s6lo en el papel. Ya su proximidad demuestra que tenfan en comin la misma ansia de escapar de sf mismo. Un estudiante, buscando una droga, preguntarf ‘«jTienes un t6nico% o, sila respuesta era no, «; tado conseguido es de euforia o de depresi de si mismo. isma persona. No hat ‘mismo (fuga det zen} uuparse de si mismo del que salt ivo en un fin de semana y el siguiente fin de semana a otro. Ese salto de escape lleva, no pocas veces, no sélo a la euforia pasajera, sino también a la eventual confusién y desesperacion, La spend de sf mismo, creo, es un nombre impropo. El treiamente bsurda lo contratio, ado yo-mismo. Pero tienden a encontrar en la ps de inmediatez y de eternidad, proceso de vaciamiento de Ia «basura» del yo, que es seguido de la preeminente presencia, bien que temporal, de la psique misma. 6. Meditacion y el santo vacio estamos tan atenazados igos y dejar que se oiga y escuche c mento. Esta necesidad presionainte viene a. ipacto del influjo oriental, sobre todo en la gente joven de este pats; muestra de ello la amplia venta de libros de religiGn oriental, el infinito correr a escuchar a los guns, la renuncia a todas las posesiones mundanas para integrarse en un ashram. No puede quedar 156 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA duda de Ja profundidad y urgencia del hambre por un cierto centro psico-religioso les para mas profundos estrato Cuando, por ejemplo, estoy sobrecargado de fatiga o tristeza 0 angustia por los problemas y con el insomnio que va con estas cosas, puedo hacer una pausa temporal para apartarme cabeza, Pero puede hacerse algunas veces con ayuda de un mantr relajacién muscular, o haciendo una pausa y «dejando estar». Procuro entrar dentro dde mi psique, en la que veo las cosas sub ¥ no siento ya las afisiones aba s: queda trascendido temporalmente el yo que las siente. La fatiga, la tristeza, del miserable género de dol miseria, puede ser canal para la concepci estado que los budistas zen quieren significar cuando predican el retiro y la com- pasién, Medi la mada, Es cia, una concentracién del vacio, de la pausa, de Ja barahtinda de la vida proporciondndole un desva- ica experiencia, Ese desvanecimiento e ccurativa porque abre nu y coloreado f Existe siempre el peligro de que las descripciones de semejantes fenémenos sean demasiado floridas, demasiado alejadas de la experiencia de la mayor parte eres hombre libre SIGNIFICACION DE LA PAUSA 157 mediante endo com que capta pausa que se muestra los misticos son tantas experiencia de vacio mirando sxperiencia con razén dicha ‘ocednica>, porque proporciona la sensacién de la inmensidad sin Iimites. En el desierto 0 en el océano, donde nuestra vista se explaya sin fin, puede asaltarnos una sensacién de aguda angustia, odo lo cual es placentero, Esto es por Io que flotando en una c: la toda clase de estimulos, aislados de cualquier ruido y gota de luz, ados, ya a una intensa angustia, ya a una santa y transcendente experienci En el vacio se produce la experiencia de la nada y en ella salen afuera las aspiraciones del alma y se ponen de manifiesto lo més. profundos pensamientos. De nuevo Wittgenstein viene en nuestra ayuda: Hay de verdad cosas que no pueden expresarse ‘migmas manifiestas. Son las que constituyen To mis palabras, Se hacen por st En a experiencia de la nada nos encontramos con nosotros mismos, lavados de Ia chichara y del ruido de «este mmundo que esti demasiado con nosotros», Jigue en este tema: surgiendo del mar, (6n enarbolando si florecido tridente 158 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA No es casual que Worsdworth vuelva a los mitos griegos buscando maneras, de decir estas cosas. puesto que el lenguaje mitolégico es una de las vias por las que estas cosas pueden hacerse manifiestas. en un algo, un algo que 08, desde las profundidades del alma. vvacio es la dimensién de la eternidad. «Si tomamos la etemnidad, no para significar una duraci sino sin tiempo, entonces la vida eterna pertenece a los que viven en el presente»! escribe Wittgenstein. Nuestro deseo en. as experiencia de lo intemporal, como cuando vemos una belleza que corta el exo en el sone: «Oyendo una sinfonia de Beethoven ‘Dulees sonidos, oh bienhadada misica, no ceses! [No me vuelvas otra ver a mundo” Y de nuevo en «Mundo de Dios»: en la vida, proporcionan el toque del éxtasis. Pero viene el momento de formular eso en palabras y Ia «nada» se convierte en algo. Explicablemente uno esté atento {que puede formularse en palabras en momentos como é50s, ¥ id de inquietarse mucho por su origen, Puede pensarse que vviene del yo més profundo, iversas autosugestiones que ocurren, 0 del contacto imo se puede experimentar como una mirada de fundamento del ser y del sentido ensado muchas veces a lo largo stein: «De lo que no podamos En Los Unenweven, A Treasury of Grear Poems (New York, Simon snd Schuster, 195) WITToENSTEN, 0.0. B78 CAPITULO 10 EI vértigo de la libertad Yo te digo: hay que albergar al cave si quieres dar macimiento a una estrella danzarina. Freperick Nievzscne, Ast hablé Zaranustra Angustia eterna es la suerte de un hombre libre James TRUSLOW ADAMS La angustia es el vertigo de la libertad’ Soe KIERKEGAARD Dado que la libertad personal es una aventura por caminos ‘hemos recorrido, no podemos nunca saber de antemano cémo re: Itamos al futuro. ;Dénde echaremos el ancla? En alas de la tamos una cierta desorientacién, una sensacién de vértigo y de miedo. El afecta a todo el cuerpo, no yy también en las piernas. Advirtamos que el vértigo puede ser iros por un deslizador rodant doloroso, como ocurre desvanecimient acompafan a ‘«Cuando me pongo furioso con centonces podria yo marchar por el un surco», Digo «de broma», 1 realmente dijera eso de veras, no estarfa en la terapia, pues el fin de la ter es precisamente sacerle a uno de los rigidos surcos de sus estrechas y compulsivas * Todas estas emociones, ssombro, miedo, temor, pavor, encieran angst LIBERTAD ¥ DESTINO EX PSICOTERAPIA tendencias que flanquean la libertad. Esto da a la persona una sensacién de libe- smpre que somos libres. La libertad tad. «La angustia es la realidad ‘cosa més insoportable ‘mayor angustia atorm alargar el regalo de la ertad es un peso, porqu proteger a aspectos po: .. hombres y lavos por naturaleza», «ruines cria- rertad, haces de un pueblo los bajos, como el vértigo, ivo constructivo esta su S un maestro que, como lo La angustia que viene con la excesiva libertad puede también ser destructiva por el hecho de que puede paralizarnos Jo con lo que Hans Selye llama tensiones tha de soportar tensiones constructivas si vive su vida con un ci sentido de aventura; pero el estres destructivo es la tensién excesiva, como la vemos en los modemnos trabajos en cadena, que pueden romper el ser humano en piezas. Por esto la libertad personal es fascinante y la ‘mas preciada de todas las cualidades humanas. Pero por set inseparable de la angustia, es peligrosa e increfblemente temible al mismo tiempo. 1. Angustia y pausa En el capitulo precedente hemos visto al espectro de la angustia abriéndose paso en el cuadro una y otra vez. La pausa es el momento en que la persona es mas vulnerable a la angustia. Es el momento trémulo en que pesamos posibles decisiones, en que miramos hacia adelante con admiracién y con amor, 0 con temor © miedo de equivocarnos. La pausa es el momento de abrimos, y en ese abrirnos reside nuestra vulnerabilidad a la angustia EL VERTIGO DE LA LIBERTAD 161 Cuando hablébamos de «escuchar el silencio», notamos cémo mucha gente hhuye de este silencio por raz6n de la angustia que lleva consigo cl silencio. Buscan siempre la compafifa de algin ruido de la TV 0 de la radio, hasta el extremo de evarse consigo esos aparatos Sonoros portatiles por las calles y por lo que fue otto, tiempo la «paz» de los parques. John Lilly descubri6 en sus experimentos en los que el individuo flotaba alejado de todo estimulo, que el silencio, con su total libertad, produce en muchos més angustia de la que pueden soportar. ;Quién sabe qué engendro de mal puede emerger del silencio completo? ,Dénde quedan nuestros. Iazos familiares? frio de John Cage en su famoso «concierto del angustia, No hubo musica para ellos capaz de hacerles hacer esto. La gente tiembla con una «mansa desesperacién», que les asalta cuando entran en el silencio com= pleto, temiendo que van a perder todos sus caminos para orientar En nuestra sociedad ja nos estamos acercando a periodos mas y mis largos de ocio, en una jubilacidn adelantada, por ejemplo, y ligeramente saludamos con goz0 ese ocio de maitana. Pero nos roe al mismo algo que no se ajust «eimprogramado espacio v como una gran amenaza, estébamos buscando (0 pende ante nosotros, jah paradoja de paradojas! a del vacio, més que la gran merced que jeremos borrados como en un suefio le? {Perderemos la conciencis de me a Ik pia? En su a no entrabada, {nos convet Esta es una real de hecho gener recursos, acho con el \dad, algunos profesores 1ces pueden caer en la pi -ci6n palabra por palabra, in mirar a las sugerencias ocurrentes, Ia excitacién. En una ocasién, esperando a iba a ser mi huésped en mi casa de campo por tre 162 LLIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA vviene siempre con la anticipacién del encuentro con una nueva persona. Pero esta excitacién se fundié, en movimientos encontrados, con la pregunta angustiosa que ‘me vino cuando me {qué hacen dos personas enjauladas en luna. casa tan pequefia por tan largo tiempo? {Resultard la intimidad aburrida 0 medrosa? De modo que apunté las siguientes notas: {Cuindo la exc ‘de que yo puedo, 165 Y de nuevo! sobre Por qué ladero profeta angustia por su después de un dia complexivo verdad que pueda encerrarse en énico, es obvio que xy embotar Ia sensi je a uno una rueda d mbién, ‘obsesivo de trabajo. Pres afirmacién hecha probablemente por Sullivan nos hubiera ayudado, 4 Durante uno de los pasados aios hubo 500 mi ‘0 personas en el pais de drogas 16 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA la inspiracién que proviene del 6n y de la tristeza, del éxtasis y del dolor, «de la alegria ‘érminos de Blake’. El ser humano se aproxima entonces a una ‘computadora insensible que se limita simplemente a recitar sus respuestas progra- madas. juego de la ex Sus puntos de vista en los debates que -ge. Skinner ha llevado a cabo jones constructivas a la psicologia animal y a la teorfa edu- De una fase del poema de Willam Blake: EL VERTIGO DE LA LIBERTAD 167 cacional, que todos apreciamos. Pero se ha negado a admitir los limites propios de la psicolog’ verdad que en la conce} ningin género. La popularidad de su libro Mai del gran numero de g una ilusién y que no vale ya en venganza los extendidos ibertad es cierto ‘gente con la idea de tienen que inguietar sus Hemos de volver sobre el {fenémeno de ese libro para registrar ciertos problemas, hasta ahora no examinados, sobre Ia libertad personal que la responsa es que ha quedado alguna, por el snemos que desarrollar una tecnologia del comporta- Nuestra fe en Ia libertad y en la dignidad humana le cierran el paso. Esa nueva tecnologia, escribe: ‘que una persona ibuyen sus obras. Un andlisis ambiente» ¢jerve un influjo mas variado del que le atribuye sabe que el ambiente es importante aun en niveles inconscientes y en in que deja fuera el ambiente, en el que se sostiene que sdlo las riores tienen importancia, es igualmente equi tema de Skinner referentes a la respons: nos interesan ahora, icado, no pueden aceptar el hecho de que todo control es ejercido por el ambiente, ni pasar al «intento de tener mejores ambientes is bien que mejores hombres Estarfamos de acuerdo con s deberian esforzarse (usariamos inner en que todos los individuos tedricamente 1 vocablo prohibido por Skinner y llamariamos a yond Freedom and responsablen” Fall (New York, Knopf, 1971), p. 22. Pero gedmo 168 LLIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA esto asumir su responsabilidad), en corregir los maleficios del ambiente, 2 saber, en las escuelas de nifios barrios pobres, en las riencia en contra de Skinne ‘de crear los mejores ambientes» en franca rebelién co injustasleyes de nuestra sociedad, Pero dime. ;de qué esté compuesto el ambiente sino de seres humanos como ‘iy como yo? ¥ ahora, {puede un ambi En verdad, cuando 4 a un grupo de fuerza que trabaja por ‘mantener a la gente en linea es una de las fun Pero si hacemos entrega de nuestra respons: ga raz de placa. qu era tenemos ca jerza del grupo? de que el ambiente es una forma santa hecha alain dios 0 semidios. Esté de pasar al a las crueles & De nuevo, ;qué género de ingeniei sobre el ambiente», sostiene que el psfquica es esa que «cambia wo ejerce el cont Esto me parece a mi ros de la conducta», uno de firmacién de Skinner delata una bis qué valores se est moviendo el ventanilla y me entrego a ensuefios. fracaso de mi vuelo. Pero cuando salgo del —— =— << EL VERTIGO DE LA LIBERTAD 169 en la Universidad, apuesto por la alterativa contraria. Trato de persuadir all auitorio, procuro llevar adelante mis puntos de vista; yo soy ahora reconocidamente la. Lo que es importante es que cuando navego entre el ser controlado ime encuentro en un nivel més profundo de libertad, la que yo conozco, este escoger entre controlar o’ser controlado no se halla en las palomas ni en la ratas, 1o que constituye la base de los estudios de Skinner. No tendri vemente a la g «Una de las cosas mejores cabezas tienen forzosame error y a la falsedad generada por la dis profesor de p: gente esti estos dias en descargar su respor sus deseos de escapar de un mundo que de €$ particularmente seductor, porque Skinner tales como un control odioso hay que responsabilizar a Skinner de los problemas de la delincuencia como drogas, ct ‘A ningtin hombre en particular se puede {que responda di ia, cosa que es a todas luces obvia. Pero la gente joven responsabilidad de sus actos 0 de uamente que son importantes, que toda la lente entonces que deserten de la vida, se 1es como La naranja mecdnica, y musiten 10h, bravo nuevo mundo, un rebafio, agradcci siempre, no sea que tu mano y'Te niegu confituras y con of Inq 170 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA visto, que la responsabilidad se traslada al ambiente; el pueblo no necesita cérceles, sino més bien tratamiento médico, rehabilitacién. Ambos hombres ponen énfasis en la obediencia como virtud cardinal. El Inquisidor afirma que «el hombre no busca tanto a Dios cuanto a lo milagroso», y enarbola el triunvirato, «misterio, idad». Semejantemente Skinner ofrece el milagro y la autoridad de de ciencia, arguyendo que étos son racionales y 10 supiera que los conceptos cientificos resultan ser hoy los més jor estd en que ambos ‘en que Skinner pueblo a Ia larga Por eso a Jestls, qui ad en el individuo, y con ello tampoco ‘inner puede muy bien ser expresién del miedo a la libertad, \quisidor es consciente y Skinner no. El pensamiento de Skinner es un concertao estuerzo por hui de a libertad y por dar razén y jstificacién de sa huida, previos condicio- indo que el behaviorismo tiene ya el control del 80 % de de psicologia del pais y que pronto lo tendré de todos. era bastante leal en avisarlo, hariamos cen el bando de los imrelevante de todo cespeluznante que se hecho a hablar de filosofia, entendido, tipico enigma esta en lo siguiente: ,c6mo es que ¢l behaviorismo, casi el fa, se produce tan dogmatico, tan seguro cognitiva. Nosotros, idos por aquellas despectivas palabras mencionadas punto Chil fs behaviorista, Roger Ulrich escribe refiriéndose a aquel perfodo: «No habia nada EL VERTIGO DE LA LIBERTAD m que no pudiéramos hacer si eplicébamos a ello nuestra conducta.. la ciencia y el sacerdote de la ciencia lo podrfan todo y cualquier cosa». Y continia: «Nu jefe [Skinner] nos hizo conocer que podelos siempre marchar adelante y controlar todo el universo» Esto naturalmente an y sus cohortes defiendan éuando ellos han hecho et jogmético, como Pablo jerdad» y mas se acerca inner en que lo que al punto de colapso. A\ penetra en el ofdo es imrelev: haviorismo es la psicologia cogr Pero queremos su fa que ha superado el be~ de lo que pasa en la mente. 1 periodo que incluyt sobrevienen al mismo efinidamente. A esta destartalada escapar de la responsabilidad, de la confesién, y especialmente de un engorroso problema, el de Ia libertad. La ‘certeza y la Seguridad cabalgaban en la silla, pero era una falsa certeza y una falsa seguridad. En tal behaviorismo no queda lugar para la libertad de la incertid ‘echo de que hubo gran parte de nuestra pobl la angustia», cuando cuando se produce una fa, edad se le ofreci6 un evangelio, promediénd tuna repugnancia a ‘como la responsabi nosotros la compre yematismo, La seguridad de una persona € sostenida por el dogmatismo, y el dogmatismo, a su vez, esta sostenido por la seguridad, En verdad, la angustia puede evitarse por tal dogmatismo, pero se acarrea ‘graves sanciones. La persona refuerza la empalizada en tomo asf y a sus ideas; bloquea la angustia cortindose toda posibilidad y toda maniobra. La angi ra de su propia empalizada, Asi, por defini ‘coraza defensiva del dogmatismo, indo, una persona encerrada dentro 12 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPLA ci ico 0 religioso, el dogmético es una persona que teme en secreto que tenga que cristalizar sus creencias o que vengan éstas a evaporarse, Esta temeroso le pronto, una pausa vaya a resultar una pérdida de su «verdad», y se vea waco al pico, Teme que su verdad vaya dlrs si no construye en La observacién de Yeats de que «hay verdades que las incorporamos. pero no las conocemos», que cubre una gran parte de nuestra experiencia, es totalmente ignorada por nuestro dogmatico. El sabe todo, tiene para todo respuesta; no hay cuestién que le haga nar. Semejantes personas se hacen inaguantables, precisamente porque le tad y verdad en lo que dicen o sostienen. En formas extremas y en términos clinicos estas personas se vuelven impulsivo-ob- sesivas. Esto tiene mucho que ver con la libertad. Porque libertad es liberacién de todo de la caverna de Platén ymbras CAPITULO 11 Libertad y destino en enfermedad y en salud Geonct: GoRDON, Loro ByRoN, El prisionero de Pero no habremos entendido nada de la enfermedad, mientras no hayamos ‘advertido su extrano parecido con la guerra y con el amor, sus compromisos, sus wrexacciones, aquella extrana y unica amalgana resultante de la mezcla ide temperamento y enfermedad. ‘Mancantr Yourcenak, Memoirs of Hadrian La mayor parte de la gente admite que Ia enfermedad y las indisposiciones el cuerpo estén bajo el dominio del destino. Lo mas socorrido ante un achaque es mirarlo como una «mala suerte» y una enfermedad como un «irrevocable hado» itud. «Caemos» enfermos, como si ‘como la gravedad, «Cogemos» un microbio, como si fu imas» del céncer. «Nos ponemos enfermos» (en vez de ‘enfermamos), y acudimos al médico para «ser curadosm. Y todo lo que podemos hacer es ser «pacientes» mientras el médico nos trata, Todas estas palabras y frases wasiva. Aceptamos que estamos bajo el imperio de un cierto hado frente al cual nada podemos. Se tiene por buen ps 6 ccon el médico, el que se pone enteramente en Inquisidor de que «con ninguna otra mayor con la de encontrarse de pronto con alguien a quien hacerle el regalo de |: 18 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA id desgraciadamente es ign de que con ella se ralmente un coloquio de un médico con un pace de depre: Pactexre: gCémo me las arreglo con mis problemas? iera sobre la fuente de sus trastornos. Deje esto @ nosotros los le guiaremos y conduciremos durante la crisis... Cualquiera que sea el proceso patoligico... nosotros le curaremos. Encuentro que esta rabaja mas en de la salud que en favor de Mi conviccién la expresa por su parte el profesor Eli Ginzberg: «Ningin into en el sistema de Cuidado de la salud seré eficaz si el interesado no asume 1, Medicina occidental y gran revolucion De los incontables estudios empiricos que apoyan esto citaré un articulo del Journal of the American Medical que fue resefiado en la prensa diaria con esta cabecera: «Los pacientes complacientes mueren antes», Era un estu sobre dos ‘mama en su fase fina. £ Sta en Nom Coss, Anatomy of nets (New York, Norton 1979, p72 ? Lamia Bun Paycholoa opine Mechansms and Survival Time in Metasie Breast Cancer, JAMA 242 IBERTAD Y DESTINO EN ENFERMEDAD Y EN SALUD 175 aquellas que sucumbian més de prisa. Las mujeres combativas semejaban una postura de combate c esperanza. «Caian luchando»., escribi6 el Dr. Derogatis que realiz6 el estudio. «Las mujeres que sobrevi Jargamente posefan mecanismos para exerorizar sus conlictos, sus temoresyrabias mujeres, las que morfan antes, se sentfan menos a respecto a sus médicos és tengo para mi que éstas la enfermedad» Ahora bien, el cancer de mama parece bien ser un las mujeres que supieron afi Ipe del hado. Con todo, responsabilidad de su. ‘enfermedad, y por ta ‘oportunidad de vivir. No responsabilidad se confunda con la de experiencia, por ello, totalmente responsable de cuanto experimentesy, es el mensaje de a incicion oriental. cEs que el bebé no nacido es la causa de la malformaci de Ia madre’ responsables de cuanto nos acontece es ignorar a cusntas absur gar cuando no contamos con el destino. Nuestra idad, existen s6lo en la medida temente su encuentro person: clarado enfermo incurable del en Rusia. Poseyendo una fuerte voluntad de vi «Si las emociones negativas producen en el organi {no podrian las emociones positivas produ ue el amor, lades de vitamina C y, junto con ria es prucba de cémo un indi su responsat fue. Cuando un amigo le pregunt6 si no se zonado, Cousins respandié que lo estuvo; «sobre todo que el médico restableciera mi cuerpo como si fuera un artefucto automdtico que necesitara una reparacién mecénica, como limpiar un carburador 0 conectar una bombona de fuel». Cuando se vio de nuevo un hombre sano, Cousins se encontré con uno de los especialistas que le habjan declarado Io incurable de su enfermedad y le dijo que su curacién comenz6 «cuando me convenci de que algunos expertos no saben lo bastante para hacer un diagnéstico de muerte a una persona. Y dije que esperaba bid. Cousms, oc. pp. 3435 176 LIBERTAD Y DESTINO EN FSICOTERAPIA que fueran cautos en lo que decian a la gente; podrian ser crefdos y esto serfa el comienzo del fins" uno area esta necesidad de que el individuo tome la responsabilidad de su salud, los que lo oyen propenden a interpretarlo como un desaire a la moderna medicina. Una conferencia mia sobre «Libertad personal y cuidado», pronunciada la reuni6n de la Ameri tional Therapy Association, fue resefiada en pacientes su libertad, Imente opuesto al sentido de mi conferencia. lad No atacaba a la medicina como tal. Nadie de nosotros deja de maravillarse y valorar el tremendo progreso de la medicina moderna en el desarrollo de la tecnologia re mis amigos que son partidarios de la medicina ‘mi tarea es precaver el peligro de mirar la profesién médica como un ‘enemigo. «No sienta bien hablar de los enemigos», dice Norman Cousins, «en un terreno en el que los factores espirituales no son menos vitales que los précticos» toritarismo: la gente médica ha asumido metrspol saber @ qué espe ‘ponerse en sus m hha convertido, no p\ 108», que ha sido consigna capital en la profesién médica, se ponerse en manos de las puras méquinas, papel de sacerdote. cor LIBERTAD ¥ DESTINO EN ENFERMEDAD Y EN SALUD 7 ccamente en la irrupcién de las ideas y métodos orientales en la préctica médica de Occidente. 2. Acupuntura e influencia oriental en la medicina occidental ‘Vamos a particularizar un aspecto de esa revolucién, Ia acupuntur esté representada por el Dr. Harold Bailen, médico de ca fa occidental, que Iuego se hizo acupunturista. El paso a la acupuntura se produjo por causa de su reciente conviccién de que el modelo de la medicina del Oeste era, en el mejor caso, incompleto, y, en el peor, simplemente equivocado. La enfermedad misma noes el enemigo. Mas bien lo es el camino errado de la vida. La medicina occidental, orientada directamente a la enfermedad, bloquea el sintoma con el cual los pacientes vienen al médico, mientras que la medicina oriental, con tradicién de miles de afios detrés, se pregunta: qué es lo qui sintoma es el lenguaje del cer ‘que dice que tal como, igo en medida, ‘mensaje son las fants luz roja que avisa. El lenguaje del cerebro derech pura racionalidad, desde el punto de vista ‘Ahora bien, a acupuntura promueve la comunicacién entre el lado derecho y el lado izquierdo del n. Lo que produce esa sintesis de informacion, algo mismo. nerviosos del cuerpo. La teoria mas aceptada hoy dia es que la acupuntura activa las endorfinas, tuna substancia hormonal morfinoide existente en el cuerpo. EI Dr, René Dubos, que no es un acupunt La acupuntura puede falta que ‘momento. responsabilidad 5. afirma el Dr. B: 178 LIBERTAD ¥ DESTINO EX FSICOTERAPIA ve abocado aun «punto de eleccidne. Que puede toma I fora de una pregunta mo: «Oh, mi Dios, ;deseo yo de veras verme libre de esto?», Algunas veces los pacientes (generalmente los artrticos) se sienten mejor, ven de pronto claro e interrumpen el tratamiento con la conclusién: «Es para m{ mas facil sobre~ llevar el dolor que hacer un cambio en mi vida». Habian venido tan tiesos, atados tos, sacando ventajas secundarias de sus dolencias por los cuidados ‘de vida. Esto es una eleccién de es para clegir su propio ¥ a aceptar su situacién propia. El problema to era a taquicardia mos afios habia avanzado alarman- temente hasta causarme desmayos y otros peligrosos sintomas. Me habjan tratado ‘con Inderal, una droga que controla el latido del corazén, Al principio era seis Inderal (cada uno 10 mg.) { controlé mi corazén, pero al precio de bloquear mi cerebro. Me sentia como un. Las siguientes son notas que escribi durante mi acupuntura: tamiento de acupantura y mi ‘mafana del martes. Habfa ya bajado atamiento, Decidi entonces cortar el fa muy ufano ante la perspectiva laquicardia, comencé a experimentar un extraio sentimiento ledad. Me puse a dar pasos ars y adelante en mi despacho, faneido fe onto a mf cand yo me hala peso de una fuerte tension foray taba una cierta retirada ‘del mundo activo. Como el cautivo de Chillon os de mista cadens. tendo, Mis amigos se habia junta a mi ‘Gus en sus y me encont diiendo {que estaba sufriendo una operacién de cerebro y parte de jano pudiera llegar a Ta parte del crdneo que habia de ser cortada, igado (el Dr. Bailen es alto y delgado), Yo me escapé corriendo de la sala de operaciones. LIBERTAD Y DESTINO EN ENFERMEDAD Y EN SALUD 179 ‘Cuando me despert (ct miércoles) jaa 150 pulsaciones por mi taquicardia habia vuelto taquicardia continus suefos y mi compo ian sido un claro, aunque estridentegrito de que yo no estaba todavia preparado para abandonar la enfermedad. La soledad el primer sueto estaban diciendo que afeccién de taguicardia ers tanto segundo suefo signi dla taquicardia Elerion necesitaria todavia un’ mes més © menos para dar el dt completo, . Jean-Jacques Rousseau hace referen los hombres a «correr a sus cadenas pensando que aseguran su ‘misma declaracin de independencia nuestros antepasados recon «Toda Ia experiencia ha ensefiado que el género humano esta més dispuesto a sufrir, cuando los males son sufribles, que a regirse a sf mismos, aboliendo las formas a las que los hombres estuvieron antes acostumbrados. snn muestra en una de sus historias como hacemos una ley de vida de muestras propa ode las enfermedades ajenss: En «Tobias Minderickel cuenta de un un perro soberbiame no muy amigo de su amo, En un accidente al perro respecto de él, Esta -apaz ahora de aguantar ia soledad, ccoge un martillo y quiebra de nuevo las dos patas del perro. La moral de esta historia es aplicable a multitud de relaciones humanas de ‘nuestro mundo, en el que los matrimonios, las dependencias de ‘muchas clases se conservan sin romperse, fundamentalmente por la necesidad de Por lo que por person: ue sufren enfermedades y no estén pendencia de las, cuando se abre de nuevo para ell 3. El balance entre enfermedad y salud ‘Tenemos que comprender la fur determinada cultura. La enfermedad mi . Puede ser en un momento da 24a una persona, como lo hizo conmi serio la vida, y a reformar su estilo de trabajo y de juego. Q pparrafos que escribi en el libro Significado de la angustia 180 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA de despacharse ‘organismo para real No es el dolor el maximo enemigo. Como escribe Norman Cousins, «los americanos son probablemente el pueblo mds sensible al dolor de toda la faz de la tierra, Durante afios hemos luchado a tambor batiente, dentro de nosotros, en 1a prensa, en la radio, en la televisin, en la conversacisn de cada dfa, para que todo atisbo de dolor fuera lanzado lejos, como si fuera el méximo mal», Continia mostrando cémo la lepra es una enfermedad tan por el hecho de que la persona afectada por ella ha perdido el sentido del dolor y no tiene una seftal que Ia dirija sobre el modo y cuando tener cuidado de las partes dariadas. Consumimos, cen este pais una fabulosa cantidad de tranquilizantes para bloquear el dolor. cruzado del dolor y el placer y su dependencia reciproca fue intuida aExtrafa cosa éta a relaciona con el que es por haber tenido dolor en placer ha venido a sepuitle» El dolor es un sensibilizador en Ia vida. Huir del dolor es perder vitalidad, ccapacidad de sentir verdaderamente e incluso de amar. No quiero decir con esto ‘que el dolor sea una cosa buena en si mismo. Digo paraddjicamente que el dolor y el alivio det dolor van da la mano. Como el arco y la cuerda de Her olor nos volvemos una naci6n de idiotas. Algunos ya a ese estado, Existe una comin ilusién de que la tecnologia médica va a acabar con las enfermedades, una tras otra, con los azotes radicalment losis, 1a parilisis que estén entre los mé tenemos que aguantar esperando que vamos a vivir lo bastante para ver que la medicina vence todas las enfermedades. Pero est mn descansa en un grave ‘malentendido de las funciones de la enfermedad y de la salud en cualquiera sociedad 9s tienen que, idea de que algan dia la tecnologis la enfermedad", afirma el Dr. Robert Rynearson en el Journal ® RR, Ryweanson. «Touching People, J. Clin. Psych, 39 (1978) 492, LIBERTAD Y DESTINO EN ENFERMEDAD Y EN SALUD 181 Bronowski nos precave con vamos a llegar a estar en posesién de un conocimiento der absolutos. Tenemos que crear distancia entre lo que es pulsar un tocar al hombre. sino. mucho mas debe el Cierto es que ahora hay mucha més consulta de médicos de la que Wios. Lo que patece que esta ocurriendo es que se esté de un género de enfermedades causadas por procesos i sgénero de enfermedades ' c% ¥ eon el estrés, Los ilkimos son los més responsables YE (23g enentaron on cadera osteroartrtica como de un waliado», dolores que se haefan muy fuertes, y en la cama no px i ni recibir pacientes, ni mantener otras trabajo creador, libre de intrusos impertinentes vida EI Dr. O. Carl Simonton es un pionero en el tratamiento del céncer; paciente tomar, a base de meditacién, la responsabilidad de su propia curs Ensefia a la persona con ciincer a tomar conciencia de que esté en juego una lucha ¥¥ a meditar, por pausas de diez minutos cada dia, en el hecho de que los gldbulos blancos destruyen las células del cancer. Cuando miramos los rasgos de fantasia de este mundo de imaginacién, vemos cuadros de guerra, de ratas y tigres; a los 182 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA sino una lucha a muerte, y la ima- ‘en la lucha. Aquellas viejas maneras de ser «pacientes», de descargar toda la responsabilidad de la enfermedad en el ‘médico, simplemente no entran ya en cuenta El arte del bienestar lo describe Hadrian, trazando la manera de afrontar la enfermedad gldbulos blancos como soldados. No hay |, 0 ceder habie antes empleado yy en embellecer mi "" MancuuniTe YouRCENAR, Memoirs of Hadrian (New York, Farr, Suaus & Young, 1954), p. 282 PARTE IV EI fruto de la libertad CAPITULO 12 Renovacién de la vida . -gado el tiempo de proclamar a una més noble humanidad fa libertad de no tolerar por mas tiempo los lamentos lacrimosos de los hombres pore porte de sus cadens rieprici Witstem Joseeu Sct na fuerza positiva... que brota de una fuente de ad es el poder de crear de la nada, el poder del esp independencia de Norueg: or él expresamente para ¢ fenerva el pensami ‘Mandar hombres al parlament alas del pensar cortadas/Como inertes. prisioneros La Sélo puede madurar en la luz del espiritu? 186 LLIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA 1, Libertad y espiritu humano La libertad «s6lo puede madurar en la luz del espiritu», como Tbsen dice. Pero es igual de verdadero que el espiritu humano se hace posible s6lo por la libertad. Sin libertad no hay espiritu, y sin espfritu no hay libertad, y sin libertad no hay yo. «EI hombre es espi Kierkegaard. Pero .qué e €1 compaitero escandinavo de Ibsen, Soren lel yo a si mismo. 10, de libertad y ne: menos respetable por su los hadas y otras formas para asaltar de golpe a una existencia espis Ja frontera de lo material y pasar a la existencia espi todas las trazas de un salto magico mas que de una obra del espiritu. Piénsese lo fdo que entiende Spinoza 1a perdido todo el ignificando que Ta persona esté en un profundo abatimiento, a punto de iodo Ie vida. Tomamos del francés el esprit de corps, sigi ‘cualquiera del grupo ese mismo espiritu uno es de «gran esplritu» es vivaz y cuando pinta a la persona activa y no pasiva. O decimos que rita erece en la medida en individuo, Rousseau v mismo impulso, pero comprucba que es todo en la conciencia de su libertad donde se mues ‘espiritualidad del alma.” El espiritu es poderoso, en verdad, tan poderoso que puede traspasar las leyes de la naturaleza. Goethe dice de Fausto: Sonen Kieskecaann, Fear and Trembling y Sickness unto Death (New York, Doubleday. 1954), fk, Vintage, 1973), p. 391 RENOVACION DE LA VIDA 187 Por fortuna has puesto un espiritu en su pecho Le hace saltar sobre los gozos de la tierra y las leyes naturales’ El espititu es aquf descrito como una parte del hado, del destino 0, como dirfamos en nuestro lenguaje actual, a la par ha nacido con nosotros y se ha nnacimiento. Aplicacién de esta de los pacientes que vienen a terapia que son manfacos del trabajo, arras- trados por la ambicién, que no s6lo se exponen a un infarto, sino que desconocen Espiritu es también una capacidad epistemolégica; uno puede penetrar en las ir cosas que estaban hasta ahora encubiertas. ‘6n, de nuevo como Spinoza cancibe la capacidad es parcialment Espiritu es una esenci Ia sensacién de de Jo mundano. El lenguaje del Bateson. Son términos que apuntan a la Por eso esos términos, en el lenguaje del espiritu, se refieren a la cualidad, que, por su propia naturaleza, es totalidad, més que a la cantidad, que, por su propia Hablamos, por ejemplo, de una pintura y decimos que es os comunica riqueza de color, términos todos que expresan ne Bateson de expresar la idea de que del cerebro procede por «arcos», es cs, naturalmente, necesario en el pensamiento empi- ibertad y el espiritu entran en nuestro discurso, estamos rompiendo los limites y ocupandonos del simbolo de totalidad, de la universalidad del mito, o de una metéfora que subyace a lad Por eso es por lo que insiste Bateson en la inclusién del pensamiento det cerebro derecho como parte de cualquier descripcién y por qué pone tanto énfasis en los contextos globales en los que se encuentra uno pensando, Escribe: ‘Una racionalidad meramente proyectiva, no refrenada por fenémenos como arte, religion, suefo y semejantes, es ns 188 LIBERTAD ¥ DESTINO EN FSICOTERAPIA areos de tales circulos, segiin que el proyecto humano los puede dirgir, suerte del mundo en que vivimos Circunstancia} tiene su vou efectivan 2. Los auténticos misticos Misticos como el maestro Eckhart y Jacob Boehme usan el lenguaje del espiritu ccon més amplitud de miras que nosotros. Tales misticos, como nos ha dicho Wi {genstein, «hacen las cosas evidentes». Un alemén contempordneo de Dant Imaesuo Fcthart, describe su propia experiencia cuando dioe hhumano... no puede nunca saciarse con Ta I jerra hace a cada cosa crecer y florecer» Ensefié esto en el siglo XIV, pero sus palabras no han perdido su resonancia actualmente cuando afirma que va al espritu al deserto dentro de su propia 1 espirtu consuma su unidad y su libertad’ La libertad viene a convertirse en el concepto central de | bblemente porque ellos viven si bien la deja libre, de forma que ella puede elegirle a del hombre puede no querer otra cosa que Io que Di rtad»’. Esta idea expresa 10 que caracteriza a las grandes religiones. En ellas © la libertad y la servidumbre van en definitiva unidas por Eckhart pone pero esto no es falta ica unin de libertad tad y la necesidad, lazo de la identidad. los que desean entenderle, que «tus intenciones sean sin disponer de ningu in fuego. «Para Boeh El fuego es voluntad «. ; Qué si Homero tuviera razén la sehala que parecida «fortaleza engendra la esperanza y la ima sesi6n terapé indose triste, sin esperanza, sol su hermana Maude, y sus relaciones ‘con Nicole acababan de morir, y ahora, al final de la terapia, sti relacién con el 198 LIBERTAD ¥ DESTINO EN PSICOTERAPIA terapeuta también estaba muriendo, Se hallaba en una clara, inequivaca desespe- racién. Pero hacia la mitad de la sesién comenz6 la recuperacién. 1. Los valores de la desesperacién, ‘La desesperacién fue esencial para llevar a Felipe hasta el punto de abandonar su anterior estilo neurdtico de comportarse en su trabajo sobrecargado, en su fracas en vivir unas relaciones plenas con otras personas. Esta experiencia, cuando él era blemas neurdticos que se hat ‘desesperacién juega un papel constructivo a ella reservado en toda psicoterapi Estoy hablando de la desesperacién, no como un «berrinche césmico», ni tampoco como un género de postura intelectual. Si es una postura tomada para iar a alguien o para expresar el resentimiento contra alguien, eso no es én que fuerza a re enemigo d ida. El «dar suelta» que notébamos para comportarse como jor a los lobos fuera del para la libertad. Tiene razén el Gran Inquisidor; no hubiéramos escogido entrar en la desesperacién si consultéramos s6lo nuestra eleccién racional. Alli no hay negacién del destino o del hado, y la realidad avanza sefialindonos {que renunciemos a todas las soluciones medias, @ las exigencias del tiempo y a las maneras de ser deshonestos con nosotros mismos, y que afrontemos desnudas nuestras vidas. Es conocido que Alcohélicos Andnimos, organizacién con mucho la més eficaz se de la necesidad del de sus falsas expectativas, Los que han estado en Alcohélicos Anénimos y trabajan por ayudar a otros miembros se rfen con razén de la grandilocuencia de algunos alcohélicos que alardean, antes de experimentar la desesperacién, con pomposa actitud: «Yo mando sobre mi destino», y de su vano empefo de tener a raya la bebida s6lo con el poder desu voluntad, Es un bello ejemplo en el que se cumple lode T. S. Eliot, «esperanza de algo malo». Hay esperanzas que pueden convertirse en las més engafiosas ilu siones ‘Cuando una persona «toca suelo», es decir, ha llegado a la: entonces tiene oportunidad de rendirse a las fuerzas eternas, 1a desesperanza, sta es la dingmica DDESESPERACION Y ALEGRIA 199 de todas las conversiones auténticas. Yo describirfa este proceso como un abandono de la ilusién puesta en las falsas esperanzas y, con ello, un reconocimiento pleno ino, Entonces y sélo entonces puede la persona empezar a restablecerse a s{ misma. Es una soberbia demostraci6n de la verdad de que la libertad comienza slo cuando nos enfrentamos con el dé Lo mismo fue ver le Synanon antes de su ocaso, También es verdadero cn el grupo denominad comunidad de jévenes {que vienen del erimen, de la droga, del alcoholismo. El fin de Delancey Street es conducir al nuevo miembro a un de desesperacién; el método consiste en atacar enérgicamente sus razones j hasta que cae reducido a los puros huesos de su existenc los directores del Delancey Street, la persona abandona sus esperanzas ilusorias ue bloquean el proceso de la trasformacién en una persona con auténtica libertad. 2. Desesperacién en la terapia ‘Sabemos en psicoterapi descubrir en el cl desesperacién es limpiarnos de nu ilusas, de nuestra moralidad simpli cen el deber de sostener a tod e muchas veces la desesperacign es ese dey po dots, Ls fone ela as superficiales, de nuestras esperanzas, !nos desaconsejados terapeutas se creen teen todo momento de desesperacién. exesperacién, es dudoso que sienta jamés una profunda emocién. A propésito de la observacion de Voltaire: «La ‘dosesperacidn ha ganado muchas batallas», un amigo mio escribié esta quintilla: Habja una vez un hombre llamado Voltaire ranza en la desesperacién. podria haber sido peor. Habria dicho Voltaire: «¥ a mf ;qué™' Esto vale con seguridad para la experiencia del paciente de que ya no tiene nada que perder y por eso puede igualmente afrontar cualquier cosa que la vida le depare. Sugicro que esto es lo que se quiere significar en el dicho popular: «La desesperacién y la confianza expelen el miedo». Es importante poner atencién en estos aspectos cuando se levantan en América muchos signos de que estamos entrando, como nacidn, en una era en que no podremos ya camuflar o reprimir nuestra desesperacién. Aquellos que pueden sé también pueden experimentar saludable desesperacién son muchas veces los que ‘més intenso gozo y alegria. Sartre habla de la desesperacién estimul Ja cuando en Las Moscas, después de que Zeus ha seialado toda la desesperacion a la que Orestes tiene que hacer frente, Orestes afirma contra Zeus: «La vida humana comienza, por la mayor parte, con la deses- peracién», Podia igualmente haber dicho que la libertad humana y la alegria co- "Qu Tom Greening 200 LIBERTAD Y DESTINO EN PSICOTERAPIA micnzan también con la desesperacion. Por eso creemos més firmemente en la dignidad y en la nobleza del ser humano después de ver representar una tragedia ‘ms que una comedia. El cardcter y la trégica caida de Hamlet, + también de Harry en The Icemar de la vida. Cuando salimos del inspirados. La desesperacién que de su opuesto, la nobleza de Ia vida. La desesperacién es un desesperado rechazo de ser uno mismo, Kierkegaard lo expresa bien notando los diferentes niveles de esa «desesperacién de ser uno ‘mismo; més mis bajo Desesperacin es fracaso del Y también: «Desesperacién cs una categoria del espiritu; tiene que ver con lo eterno en el hombre... Cuanto seen desesperacién, mds lejos estd de tener conciencia de si mismo con su espiritus’ ___ «Este desesperar es algo que pertenece al hombre, pero si no fuera éste una sintesis no podria desesperar»”. La idea de Kierkegaard es que el hombre es una sintesis de finitoe infinito, y cabalmente hace eso posible la desesperacién. También hhace hincapié en que la peor condicién de todas es la de alardear que no se ha vivido nunca la desesperacién, pues esto significaria que la persona nunca ha tenido de veras conciencia de sf misma, 3. Unién de la desesperacién y Ia alegria 1 lazo entre la desesperacién y la alegrfa es griegos le dedicaron uno de sus mas famosos mit Perséfone estaba un dia cogiendo flores con los infiernos, 1a vio y quedé prendado de subterréneo. Cuando su madre Demeter, dioss importante que los antiguos fruto y del grano y otros productos del campo, oy6 los gritos de Perséfone, se lanz6 a recorrer el mundo tratando de encontrarla. Oyendo que Hades se connivencia de Zeu SOREN KIERKEGAARD, Sickness unio Death. Trad. de Walter Lowrie (New York, Doubleday, Es ‘i jlo, es el mejor estudio psicolépic dela desesperain. The Concept of Dread. Trad. de Walter Lowrie (rin p88. KIERKEGAARD, Sickness unto Death 0... p. 180. Lo subrayado es mio id. p18. DDESESPERACION ¥ ALEGRIA 201 sin reir nunca a causa de su afliccién.;. sepultada en los abismos»*, lo que los dioses nos envian, estuvo sentada en un taburete, sin sin tomar comida ni bebida, pues des aceptacién del destino y apremio a Demeter para recibir su hado. Esto es tan importante que se repite lo mismo mas tarde, para asegurarmos que lo hemos ofdo. Metaneira pide entonces a Demeter que haga de nodriza con un hijo suyo recién nacido, Demeter vuelve a la vida y derrama su amor sobre el infante, que se cria asombrosamente. ‘Mientras tanto, en su afliccién y furor, diera fruto a ordenar a Hades que devolviera Perséfone a a su «asustada compafiera» los granos de una gr Perséfone volvié a Demeter que la recibid con gran alegria. Cuando Perséfone confesé que habia comido granos de una granada, comprendié su madre que st. hija habia de retomar a Hades un tercio de cada afo, el inviemo, y el resto del tiempo podfa quedar en la tierra. La fran afliceién de Demeter, hasta el punto de no hablar con nadie, rehusando todo alivio, comida y bebida, desfallecida por el anhelo de su hija, equivalié a una profunda desesperacién. Fue una desesperaci6n que se cernié sobre el género hu- ‘mano en una cruel hambre sobre la tierra. Pero la desesperacién de Demeter pronto se tomé en un estado de creatividad, mostrada en el amor al nifio de Metaneira y en su asombroso creci El sufrimiento de Demeter va seguido de una intensa alegrfa, mds fuerte de lo que hubiera sido de no haber precedido la tristeza. En otras palabras, Ia deses- peracién es un requisto para el surgimiento de la alegri. El temido descenso de él ino que «el EI mito expresa «el d Ja muerte seguida de un revi ferno, Ia parte del afio que ‘es mirada muchas veces como la parte temida del afo, el desesperacién seria mas prevalente. Pero el invierno es el como lo Haman los indios magee. La nieve y el hielo put miriadas de criaturas, del insecto al ciervo, que tapan su halito vital, y el suelo, jierno seguido de una primavera»’. ne tiene que volver a los infiernos, spo en el cual la 202 LIBERTAD Y DESTINO EN FSICOTERAPIA enriquecido, brota con nueva vida después de la purificaci6n. Es la gestacién que precede a la creatividad. Nietzsche parece haber escrito (y bellamente) sobre el fin de esta experiencia «De los abismos, san sequedad, uno retorna como renacido, después de ‘buenas, con sentidos més mn més niez y, con todo, Un lazo similar entre desesperacién y alegria Io cons resurreccién de la teologia cristiana y todas las resurreciones vistas a través del simbolismo de la resurreccién de flores, hojas y drboles en primavera. Este modelo recorre toda la vida. Es el destino, la formaen que se comprende toda existencia, En Europa, en el tiempo pascual la gente corre en masa a la celebracién del Viernes Santo: desean asegurarse de que Jesti celebracién de su muerte es un necesario predmbulo par tod: tumba, Ese surgir de nuevo presupone la muerte anterior. El Cristo realmente ha muento, En América hay rye la muerte y la ido ara la tragedia que hay en este pas, demuestra nuestro la muerte que debe preceder a la resurreccién, el sufrimiento que ue precede al triunfo, el conflicto que precede a smo en términos de muerte y resurreccién ss de la alegria es el significado de la «noche oscura del ico San Juan de la Cruz. O, como lo dice metaféricamente wvesar el charco de la desesperanza antes de arribar a las firma en su El héroe de mil caras John Bunyan: hay que Duertas de la ciudad cele: ‘ain, una especie de muerte, si quiere esta -n modo alguno el fracaso en el no se puede evitar. Quiere signit fa, el «pase de mf este ciliz» constituye una imposibilidad, Sin esta desesperacién no hay resurreccién. Un mfstico de Ia historia exhorta a los que van 1 ser exploradores del camino mistico a «aguantar el dolor y el infortunio». Detras Frugpeac NI-T2sCHE, The Gay Science. Trad. de W. Kaufman (New York, Random Howse, 1978), p37. DESESPERACION ¥ ALEGRIA 203 de esta nada, detrés de esta oscura e informe presencia del mal, esté Jess oculto en su gozo»", 4, La naturaleza de la alegria Al describir su «fabuloso verano» recordamos que Felipe utilizé la palabra

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