Prudencia:
La prudencia enseña al hombre a discernir lo que es bueno o
malo, para seguirlo o rechazarlo. Así se define esta virtud,
considerada por la historia y los pueblos como una de las
virtudes cardinales de la vida.
Dice del cuidado que hemos de tener cuando se trata de aduladores, porque
los verdaderos amigos no necesitan proclamar que lo son en cada momento.
Una variante es: QUIEN MUCHO TE ALABA, TE LA CLAVA.
Alude a la paciencia que hay que tener para soportar los inconvenientes
fortuitos o provocados por terceras personas que pueden llevarnos a
abandonar nuestras metas. También se refiere a la paciencia en el tiempo, y
no pensar que lo que soñamos se cumplirá a corto plazo. Sobre esto último
existe una variante de origen italiano: PIANO, PIANO SE VA LONTANO,
es decir: "despacio, despacio, se llega lejos".
Señala que los asuntos delicados se han de realizar con mucho tiento y
precaución. También se utiliza para referirse a la lentitud de los trámites
legales o fiscales, y la lentitud con que se desenvuelve la administración.