Ministerio juvenil “Guerreros de luz”

Reflexiones juveniles

LA MUSICA

Bienvenido querido joven a otro estudio sobre conflictos de la juventud que creo te
interesará porque está ideado desde la experiencia cuando joven de quien te habla.
Y una de las experiencias de joven que no te puedes perder es: la música. Sí ese es
nuestro tema hoy y creo que estás de acuerdo conmigo en que la música a
afectado cada rol del ser humano a lo largo de la historia y que en estos últimos
años ha tomado un protagonismo tal que pasó a se parte de la vida de millones y
millones de jóvenes a lo largo del mundo entero.

Escuchas música en la TV., en la calle, si entras a un comercio, cuando esperas ser

atendido por teléfono, aún cuando trabajas, viajas en bus o caminas en un lugar
céntrico. Se usa para anunciar el comienzo de un evento como para relajar tu
mente, para convocar a grandes masas como para acompañar al viajero solitario.
Los ídolos más famosos y aclamados por la juventud mundial son aquellos que han
sabido interpretar los ideales de una generación arrastrando así millones de jóvenes
en sus recitales.

Aún, ante la muerte súbita de algunos de ellos, muchos adolescentes han

encontrado una razón convincente para el suicidio. Prácticamente el contacto o
abstinencia con la "onda" musical del momento es un factor marginante y
discriminatorio para la juventud de hoy a tal punto que si no cantas o no conoces
los nombres de los últimos cantantes de moda te quedas fuera del círculo de
amigos y te tildan de anticuado o desconectado. Claro que entre los adictos a la
música existe un auditorio muy variado, los hay románticos y amantes de la poesía
musical, los escépticos y seguidores de la música clásica, los que gritan al mundo
su rebeldía y encuentran en el heavy metal o rock pesado su máxima expresión, los
defensores del folklore autóctono que defienden sus raíces, etc.

Pero en medio de este pentagrama multicolor que se presenta ante nuestros ojos,
te encuentras tu, joven, que no sólo no sabes cuál será la música que mejor
represente tus ideales sino que te ves muchas veces arrastrado por la fuerza
musical del momento ante la cual te sentís débil para abstenerte. Y en verdad está
comprobado que la música especialmente en las frecuencias musicales muy bajas
como las que emite el bajo eléctrico o el tambor de la batería, tienen un efecto
somático sobre el cuerpo humano que se encuentra expuesto por un período de
tiempo prolongado a escuchar dicha frecuencia, y ese efecto se relaciona con la
estimulación del apetito sexual del joven o la violencia descontrolada. De ahí que el
final lógico de una noche de baile en las discotecas actuales, tenga como final
acostumbrado una riña callejera con alguna víctima fatal como resultado, o una cita
amorosa con tu compañera para rematar la noche.

Como en tantas otras cosas lo que hoy vemos no es en realidad lo que Dios tuvo en
mente al dar al ser humano ciertos regalos como los es también la música. ¡Sí,
aunque te parezca mentira la música es propiedad de Dios, El la creó y la puso a
disposición del hombre para que la use para Su alabanza y gloria y para que se
recree en ella!. ¿Por qué entonces nos encontramos hoy con un ruido extraño que
no lleva en lo más mínimo el sello divino?. Simplemente porque una vez más el
hombre le arrebató a Dios lo que le pertenece entregándoselo al diablo y recibiendo
a cambio la muerte de sus más nobles ideales y aún de su propia vida.

Si nos remontamos a los anales del relato bíblico, encontramos en las primeras
generaciones del Génesis capítulo 4, a cierto Jubal que fue "padre de todos los que
tocan instrumentos de viento", aunque en realidad nos tendríamos que remontar a
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la eternidad pasada si queremos rastrear el origen de la música y contemplar como

lo declarara Job en su libro que "todo el ejército de los cielos alababa cuando Dios
creaba la tierra".No en vano algunos llaman a la música como "el lenguaje del
cielo".Para que sepas hay más de 602 alusiones directas a la música en la Biblia, y
siempre ha ocupado un papel preponderante en la alabanza y adoración a Dios.
Partiendo desde la base en la que siempre nos situamos, de que tu deseas ser un/a
joven alegre que no quieres experimentar esa crisis de identidad que caracteriza a
la juventud y que quieres sentirte realizado/a en la vida dejando en tu huella por
esta vida una trayectoria de triunfos y no fracasos, es que quiero que entiendas
que la verdadera música es aquella que describe un estado de gozo del alma y que
se resume en la consecuencia espontánea de aquel ser creado que al contemplar la
grandeza y hermosura de la bondad divina, agradece al creador y prorrumpe en
una alabanza sincera que no sólo rinde culto a Dios sino que también eleva al
adorador a un estado de éxtasis espiritual y aumenta su gozo y gratitud
adquiriendo así una actitud optimista que le ayuda a enfrentar las adversidades de
la vida y superarlas.

En otras palabras la verdadera música en el lugar y objetivo que Dios la creó, viene
como producto de un bienestar previo en lugar de ser un medio para lograr dicho
bienestar como el mundo propone. Es por eso que la orden de cantar y alabar al
Señor de Efesios 5:19 viene justamente después de la exhortación a ser "llenos de
Espíritu". Acompáñame en la lectura: "...antes bien sed llenos del Espíritu santo,
hablando entre vosotros con salmos, himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones".

Es que la verdadera música que debes buscar, querido joven cristiano, nace del
corazón lleno del Espíritu. La plenitud divina abre la boca y ensancha el corazón
para cantar. La razón es que esa plenitud nos llena de gozo que debe expresarse.
Por eso nuestro canto no depende de las circunstancias de la vida o cómo nos
sentimos sino del ministerio interior del Espíritu Santo. En otras palabras canto
porque tengo gozo, no canto para tener o alcanzar una nueva experiencia de
"gozo". El único cristiano que no tiene un canto en sus labios es el apartado el que
se ha dejado cautivar por los engaños del enemigo y hoy ve silenciada su capacidad
de alabar.

Como le pasó al pueblo de Israel en su experiencia disciplinatoria durante el

cautiverio babilónico. Así leemos en Salmos 137: 1-4: "Junto a los ríos de
Babilonia, allí nos sentábamos y aún llorábamos, acordándonos de Sión. Sobre los
sauces en medio de ella colgábamos nuestras arpas, y los que nos habían llevado
cautivos nos pedían que cantásemos, y los que nos habían desolado nos pedían
alegría diciendo: Cantadnos algunos de los cánticos de Sión. ¿Cómo cantaremos
cánticos de Jehová en tierra de extraños?". Cuando existe cautiverio espiritual, el
gozo se pierde y la música del alma se silencia. ¿No será ésta tu experiencia?, tal
vez te encuentras en "tierra de extraños" tratando de llenarte con las algarrobas de
la música barata que el mundo te ofrece.

Pero tu me puedes objetar: ¿que tiene de malo siendo cristiano escuchar algo de
música no cristiana?. No te responderé esa pregunta pero te daré una fórmula para
que tu mismo la uses como filtro de ahora en más. Luego de escuchar algunos de
los temas de moda o de tu preferencia, cierra tus ojos y dile así al Señor: Señor te
agradezco por la letra tan edificante de este tema, por sus verdaderas acerca de la
pureza antes del matrimonio y por la forma en que exalta tu persona. Gracias por
la vida del autor porque es un testimonio de santidad y devoción a ti... un
momento, un momento me dirás, yo no puedo hacer una oración así en el Nombre
del Señor luego de escuchar a Mike Jager, Elvis Presley, Charlie García, León Gieco
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u otro, muy bien entonces no le escuches porque todo lo que hacéis, hacedlo todo
para la gloria del Señor dice 1ra de Corintios 10:31.

Respecto a la música congregacional, la Biblia no da estatutos ni dogmas a cumplir

sobre tal o cual ritmo o tal o cual instrumento sabiendo de antemano el Espíritu
Santo que sería un libro que atravesaría miles de años y culturas, y por cierto lo
hizo. Ahora podemos cosechar el fruto de todos estos siglos de música cristiana y
otros himnos y coros que distintos hermanos de todo el mundo han compuesto pero
debemos hacerlo con la base firme de que su letra glorifique al Señor y no a las
experiencias personales del cristiano como es tan común hoy en día, así también
debemos examinar con cuidado el contenido doctrinal de sus letras. Respecto al uso
de instrumentos musicales la Biblia no los condena mas bien los aprueba (Salmos
150), aún la misma palabra salmo viene del griego "Psallo" que significa alabar.
Además resulta muy significativo que en la adoración del cordero en el Cielo, cada
uno de los 24 ancianos tendrá un arpa que suponemos no será sólo de adorno
(Apocalipsis 5:8).

Lo que se debe supervisar es la actitud espiritual que manifiesten los que ejecuten
los instrumentos en el culto, que ellos reflejen en su vida una continua alabanza al
Rey y no sólo en la reunión y que ayuden a la congregación para guiar la alabanza
hacia Dios en lugar de querer ser ellos los protagonistas del culto. No debemos
olvidar que nuestra música sobre la tierra es, o debe ser un preludio del cielo donde
se nos dice que también cantaremos un "nuevo cántico" (Apocalipsis 5:9). Que tu
vida sea entonces un constante: "Cantar de cantares".