Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Reflexiones juveniles
Para comenzar quiero que sepas que esta etapa de la elección de la compañera o
compañero que te acompañará de por vida debe ser acompañada por dos pilares
importantes como lo son la oración y el consejo. Con respecto a esto último, la
Biblia habla mucho. Veamos por ejemplo en el libro de Proverbios 4:13: "Retén el
consejo, no lo dejes; guárdalo, porque eso es tu vida", también en 5:12-14:
"¡Cómo aborrecí el consejo, y mi corazón aborreció la reprensión, no oí la voz de los
que me instruían, y a los que me enseñaban no incliné mi oído!. Casi en todo mal
he estado". Y podemos seguir por ejemplo con 12:15: "mas el que obedece el
consejo, es sabio", 19:20: "escucha el consejo, y recibe la corrección", y la lista
podría seguir y seguir mostrando la importancia de tener disposición para recibir la
instrucción oportuna y cuánto más respecto al tema de la elección de la pareja.
Ahora bien, ¿cuál es el tiempo para pedir el consejo?. Muchos jóvenes han venido a
mí o a mi esposa para pedir consejos porque desde hace un tiempo que estaban
orando y conociéndose mutuamente. Lo primero que les digo es que han
comenzado mal su relación pues el tiempo ideal para buscar el consejo es antes de
exteriorizar mis sentimientos hacia la otra persona, antes de hablarle o insinuarle
siquiera que hay algo en mi corazón. No olvidemos lo que dijimos en el estudio
anterior que actitudes amorosas, despiertan sentimientos amorosos, y muchas
parejas piden consejo y buscan la aprobación del Señor cuando sus sentimientos
amorosos han sido alimentados de tal manera que ya no hay forma de volverse
atrás, y entonces no hay consejo que valga.
Tu me dirás: bien Pablo, pero es tan difícil encontrar un buen consejero, ¿a quién
se debe pedir el consejo?. El consejo se lo debes pedir a alguien imparcial y
espiritual. Alguien que no esté involucrado directamente con el romance en
cuestión y alguien que su vida atestigüe actitudes sabias al momento de elegir que
tenga una familia sana en el Señor, una relación especial con su cónyuge, hijos
obedientes y conocedor de la Biblia, y si no encuentras a tu lado o en tu iglesia
alguien así, no te desesperes, Dios te lo pondrá en el camino, tu ora y pídele a Dios
que Él te lo enviará. Muchas veces se pide el consejo a aquella persona que sé que
me dirá lo que yo quiero oír, eso no es buscar la voluntad de Dios. Conozco muchos
jóvenes que durante este tiempo de elegir la pareja consideran que el probar con
varias personas antes de elegir es un método saludable.
Recuerda que con un manual como la Biblia ¡no hay excusas para los errores!. La
otra pregunta que se deriva de lo que venimos diciendo es también muy típica:
¿cómo cortar lo que ya empezó?, para tu asombro permitirme decirte que es casi
imposible. Es muy difícil sujetar las riendas del corazón cuando la carreta de la
pasión tomó velocidad y los caballos corren en carrera. Es casi imposible retroceder
el camino andado, olvidar los momento vividos y quedar como si nada hubiera
pasado entre ambos. Es imposible que no queden heridas, rencores, envidias y
cuanta manifestación de la carne pueda surgir en un caldo de cultivo ideal como lo
es la desilusión amorosa. ¿Estamos de acuerdo en esto?, creo que si. Por eso es
saludable antes de llegar a esta etapa de elegir, tener en cuenta la anterior etapa la
de esperar. ¡Siempre es mejor la medicina preventiva que la curativa!, ahórrate
problemas.
He notado que muchos jóvenes llegan a una edad avanzada sin encontrar pareja
porque en el tiempo de la espera y la elección fueron muy exquisitos, por eso
quiero dedicar un tiempo a este perfil del noviazgo sin quitarle la parte sustancial
que la dedicaremos en algunos estudios posteriores al hablar de la soltería. Aquí
cabe hacer una pregunta: ¿qué buscas para tu vida, el príncipe azul o la princesa
rosada, impecable e inteligente?, ¿o buscas el intelectual y universitario, con dinero
y carro último modelo?, ¿o tal ves el súper cristiano, con dones extraordinarios, una
oratoria elocuente, graduado un teología y con ansias de conquista misionera?.
Claro que todos tenemos nuestro sueño ideal y también es cierto que Dios quiere y
tiene lo mejor para tu vida pero entonces viene otra pregunta: ¿confías en que Dios
te dará lo mejor e ideal, lo que realmente necesitas? ¿o en este asunto dejas a Dios
de lado y decides elegir tu porque dudas que Dios conozca realmente tus gustos?,
te pregunto: ¿acaso Dios te dio algo malo o fallado o nocivo para tu vida alguna
vez?. El Señor Jesucristo en Mateo 7 recalcó esta verdad al decir que si los padres
terrenales sabían dar buenas dádivas a sus hijos ¡cuánto más nuestro padre
celestial!.
Para cerrar este tema no sería malo que inspecciones de alguna manera cómo está
el devocional diario de aquel que estás considerando o que te está proponiendo
algo más que una amistad, cómo es su vida de oración y estudio serio de la Biblia,
habla con su líder o con su mejor amigo o amiga, pero esto sí que debe estar en
claro antes de que le aceptes como novio o novia, porque eso será tu confianza de
que esa persona está controlada por el Espíritu y no tendrás a tu lado una fiera sin
control.
Ora, pide consejo, vuelve a orar, chequea cómo está su vida de relación con Dios y
si ves la guía de Dios decide por la fe que Él siempre da lo mejor. ¡Que Dios te
bendiga!.