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El Poder Oculto de La Productividad
El Poder Oculto de La Productividad
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“ONL TIvasLuOds 34 AVAIALLONGOUd 30 syrsJavis324 | EL PODER OCULTO DE LA PRODUCTIVIPAD
'
ductos| Este hallezgo me produce dos sensaciones in-
mediatas. Mi primer impulso es reunir a los supervisores
y reprehderlos por presionarme a actuar, lo cual no s6lo
hubiera disminuido aun més la productividad, jsino
probablemente me hubiera costado el puesto! Luego,
‘cuando'me dispongo a convocarlos a.una reuni6n tormen-
tosa, lo| pienso mejor. Quizés no sea justo culpar a los
supervigores; al fin y al cabo, llevan varios afios traba-
jando con el indicador balones por horas-hombre, estén
habiruados a é¢ incluso Jes pagan bonificaciones basadas
en ese parémetro, Con cierta reticencia, concluyo que
su comportamiento, aunque err6neo, fue bien intencio-
nado, y/¢s el resultado directo de tratar de- mejorar ¢l
indicador que utiliza la empresa para medir su desem-
pefo. Bl sistema gerencial parece ser el culpable del
comportamiento de los supervisores: si realmente quic-
ro que cambien su manera de considerar los temas
administrativos, tengo que cambiar la informacién que
reciben; A fin de cuentas, yo mismo les asigné una tarea
esporia: investigar por qué la productividad comienza
en un nivel bajo cada mes y va subiendo a medida que
pasan las semanas. Con base en lo que ya sé, jeso no
esté ocijrriendo! ;Por lo menos esa busqueda equivo-
cada redundé en algo positivo! La segunda idea que me
surge es|que tengo que hablar muy pronto con el gerente
general y renegeciar las metas de mejoramiento de
productividad que me dio, o por lo menos convencerlo
de que acepte un indicador més objetivo. De lo con-
wrario, boro el riesgo de incrementar la productividad
pero haciendo que la empresa pierda dinero! ;Y esa noEL INICIO DEL VIAIE 25
es la mejor manera de iniciar mi carrera profesional en
SportsBall! Porque, gquién va a querer tener aecinnes
en una empresa altamente productiva pero que pierde
dinero? La pregunta es: qué inicador de proc
le voy @ proponer? Atin no lo sé. Algo en mi fi
interno me dice que aéin no tengo el panerama com
pleto y me inquieta la idea de reunirme
para renegociar mis metas de productividad (jo por lo
menos la manera de medirlas!) hasta conocer las res
puestas a las preguntas que seguramente me va 2 hace!
Asi pues, optando por la discrecidn, pienso gue lo mejor
es no ir donde ef gerente general por el moment,
més bien esperar hasta tener el tiempo necesario. pars
etividadd
A Bill Braces
disefiar y proponer una alternativa. Llamo a la secretaris
de Bill y le pido que reprograme nuestra reunién pars
cuando haya tenido la oportunidad de conversar con
Ralph Burton.CAPITULO 2
ASEGURESE DE MEDIR
CORRECTAMENTE
LA PRODUCTIVIDAD
Al dia siguiente, tan pronto entro a mi oficina, veo
sobre el escritario una fotocopia de un articulo de periddico.
Tiene una nota autoadhesiva con un mensaje de Bill que
dice que seguramente me va 2 parecer interesante cl
articulo. Comienzo a leer: “En cualquier negocio, sea con
asin dnimo de lucro, es conveniente y muchas veces esen~
cial tener una unidad de medicién comin y exacta del
volumen de trabajo por hacer, que permita plancar, programar
y prometer fechas de entréga realistas a los clientes. Tar~
bien es muy wsil cener una unidad de medicién comin
y exacta para caleular la productividad de los recursos
usados para producir dicho trabajo. En muchos casos, esto
podria significar dos indicadores distintes®. Caramba, pienso.
Bill debe haber estado leyéndome la mente, o tal vez
haya puesto micréfonos en mi oficina!23 | Et ropek OcuLto DE LA pRoDUerIViDaD
El arficulo prosigue: “Uno de lus factores que pueden
distor
‘ionar los indicadores usuales de volumen de trabajo
y produdrividad es utilizar un indicador inapropiado que
no tenga en cuenta el efecto de ln mezcla de productos.
Como rebultado de la distorsion cansada por la mezcla de
productos, pueden presentarse problemas de equipos ope-
rados por demasinds o muy poca gente, pérdidas de pro-
ductividad ocultas o ganancias exageradas de producti-
vidad. Peor asin, este distorsion puede llevar a tomar decisiones
equivocadas®,
Me detengo un instante y pienso que eso casi me
sucede a mi. Debido a las recomendaciones de los
supervisores, que se basan en un indicador que distorsiona
el cuadrd general de lo que esté pasando, estuve a punto
de subedatratar la produccién de los balones de farbol.
De haberlo hecho, jse hubiera reducido 1a productivi-
dad y la/empresa habria perdido dinero! En este mo-
mento, 1a Gnica conclusion que me parece segura es que
fa medicién tradicional de balones por hora-hombre no
lo es engaiosa sino que puede poner en peligro las
utilidades de Ja firma. Sin embargo, no estoy seguro
sobre qué proponer como alternativa.
Cuando termine de leer el articulo, observo el nombre
dei autor: Ralph Burton. El hombre con quien tengo
una cita hoy mismo! Bl repique del teléfono interrumpe
mis reflexiones. Es Bill Braces, quien me invita a que
pase por su offcina para tomarnos un café y charlar sobre
mi proyecto de productividad y sobre una nueva mé-
quina qué quiere comprar. Pienso que cuando Bill utilizaASEGORESE DE MEDIR CORKECTAMENTE
el término “inyitacién”, en realidad est siendo diplo
mético; reconozco una orden en cuanto la escucho
Supongo que querré sacarme algo de informacisn subre
mis planes pese a que atu no estoy preparado, y que
nada lograrfa pidiéndole que posterguemas Ia reunion:
—Qué sc le va a hacer, no puedo evitarlo. A la larga,
es mejor salir de esto de una vez por todes —murmuro
mientras tomo los documentos sobre el proyecto de
productividad y salgo de Ja oficina
Después de intercambiar unas cuantas fases banales y
de tomarnos unos sorbos de café, Bill va directo al grano:
—Andy, creo que debe saber que decidimos comprar
una nueva linea de maquinaria para coser, que se’supone
nos significard un incremento del 12 por cient en la
productividad. Queria conversar sobre esto con us
porque quisiera que sus metas del 18 y el 30 por ciento
sigan vigentes.
—Pues Bill —digo, respirando profunda nente-, antes
de proseguir quizds deberfamos conversar un poco sob
cémo se debe medir todo este asunto de la product
vidad. Traje algunas cifras con las que ne estado tra
bajando estos tltimos dias.
Durante los siguientes diez minutos le muestro a Bill
las conelusiones de mi trabajo con los supervisores y
le explico, en un tono de voz que espero transmits mis
confianza que la que en realidad siento, que la medicidn
de productividad tradicional de la compaiia de balones
por hora-hombre es muy engahosa.El. PODER OCULTO DE LA pRODUCTIVIDAD
—Micntras més reflexiono, mas me convenzo de que
Js respuesta est en la hora-hombre estandar. Hasta donde
alcanzo a ver, nos da cuatro ventajas que no nos ofrece
cl método tradicional de simplemente sumar los dife-
rentes tipos de pelotas: (L) podemos relacionar la pro-
duccién aleanzada con una cantidad “ideal” de horas
cequeridas y asf calcular objetivamente la productividad;
(2) al anatizar las diferencias entre lo real y el “ideal”
indar, podemos detectar en dénde estén las me-
jores oportunidades; (3) podemos utilizar la informa-
cién estindar de la maquina para planear de antemano
12 capacidad de las maquinas y prevenir cuellos de botella;
y (4) con la informacién sobre hora-hombre esténdar,
podemos plancar exactamente cuénta mano de obra
necesitarfamos para producir un volumen dado de balones
y pelotas segiin la mezcla que nos indique el departa-
mento de ventas.
ee
Para mi gran sorpresa, Bill se muestra de acuerdo:
Siempre he pensado que hay algo que falta en la
medicién, pero como es un indicador comparativo
tradicional en nuestra industria nunca he cuestionado
mucho el asunto. Pero se me viene a la mente otra
inquictud.
Bill me entrega una hoja con los siguientes datos:ASEGURESE DE MEDIR CORRECTAMENT
Informacién del fabricant.
Velocidades de méquina comparativas para
la nueva Tinea de costura
Te de gn | embod Ya bene
‘ot in ie. pa ited (6p prs
Balén de fGtbol 54 seguados 48 segundos |" 12.50”
Baidn de voietbot 36 segundos |” 32 segundos GR BS
bulbs de cgby "$4 segundos a sefindes 33
reas de tens 10 segundos 16 sequndi> 125%
Mientras observo Ia hoja, Bill continéa:
—Como podré ver a partir de estas cifras presentadas
por el fabricante, los tiempos de maquina por unidad
son menores. Nos asegura que este incremento nos debe
dar un 12 por ciento més de produccién con ¢l mismo
insumo. Pero usted me sembré una duda y me surge
una inquietud: Puedo medir y demostrar este incremen-
to de la productividad utilizando “balones por hora-
hombre”, pero este mejoramiento de Ja productividad
no se verd si se mide en “horas estindar por hora-hombre”,
porque cl aumento de las velocidades de maquina re-
duce la cantidad de horas estindar atribuidas a cada
balén.
—Puedo usar su computador un par de minutos para
verificar esos datos? —le pregunto a Bill.
Bill asiente y procedo a introducir las ciftas en una
hoja de célculo que tuve la precaucién de llevar en un
disquete. Estos son los resultados:idades por hora antes de la nueva miquina
Tiempo de mig./ Equipe _Horas-hombre— Unidades
Saree ieee stg
eas dole! | 36 aa am
aatin dey | 34 2 ea
| Unidades por hora con la nueva maquina
I
Producto ‘lempo de mig Equipo Horas-hombre _Unidades
itt seaaag pease
foscatae etree oases
| petota de tenis 16 2 0.0089 (225
—Veamos —le digo—. Segtin esto, mientras antes se
podian producir 200 pelotas de tenis con un equipo de
dos personas en una hora, ahora se podrén producir
225. Pero en ambos casos, estamos produciendo s6lo
dos horas-hombre esténdar. Mire
Antes, 200 pelotas x 0.01 horas-hombre por pelota,
da 2 horas-hombre estandar.
Después, 228 gelotas x 0.0089 horas-hombre por
Tora también da 2 horas-hombre esténdar.
Por consiguiente, aunque estamos produciendo 12.5
por ciento mds pelozas con la misma fuerza laboral, pareceASEGURESE DE MEDIR CORRECTAMENTE.
no haber ningiin mejoramiento en la prodvetividad. Algo
no funciona bien aqui. Lo consultaré con Ralph Burton
que va a venir hoy a conversar conmigo
Ya que hablamos de eso, le pregunto sobre ef costo
de un recurso externo y Bill me dive:
—ecuerda que cuando lo entrevisté usted me preguurs
con qué recursos podia contar para resolver ¢l asunte
de la productividad? Recuerda lo que ¢ conte
—Claro que si, me dijo que podia disponer de tos
recursos que necesitara dentro de términos razonables,
jincluso si eso significaba que le pidiert a usted gue
trabajara todos los dias hasta las once de lx noche, y
también los domingos!
—Asi es. ¥ si su amigo Ralph le puede ayudar a obtener
Jos resultados que queremos sin que yo tengs que renunciar
a mi familia, jpues eso me parece un uso razonable
un recurso! —dijo Ralph riendo.
Acordamos reunirnos de nuevo dentro de dos sem:
nas para retomar el tema, tras haber decidido no cam-
biar las metas del 15 y el 30 por ciento sing hasta cuando
el panorama esté més claro.CAPITULO 3
DIFERENCIE ENTRE
LOS ESTANDARES
PARA PLANEAR Y
LOS ESTANDARES PARA
MEDIR LA PRODUCTIVIDAD
Un poco més tarde, esa misma mafiana Ralph llega
a mi oficina tal como lo hemos acordado. Después de
offecerle un café, le comento mi dilema. Le explico
sobre la meta de un incremento del 15 por ciento en
productividad en tres meses, y del 30 por ciento en seis
meses. Le cuento acerca de la manera tradicional en que
SportsBall Inc. mide la productividad con base en peloras
por hora-hombre, la propuesta de ios supervisores de
subcontratat la fabricacién de los balones de fiitbol, nuestros
intentos por desarrollar una medicién esténdar (horas
estindar por hora-hombre trabajada), la compra in
nente de una maquina que significarfa un aumento del
12.5 por ciento de !a productividad, y el problema que36
PODER OCULTO DE LA pRopUCTIVIDAD
esto gentrd: la medicién de hora esténdar no tuvo en
; ; ;
cuenta ios inerementos que generaria la maquina.
—Esta mafiana lei su articulo, Ralph. Decia algo sobre
confundif los esténdares para planear con los estindares
para mediir. (Es eso lo que est sucediendo aqui?
—Exactamente —contesta Ralph—. Pero antes de hablar
sobre e309, quiero felicitarlo por haber llegado tan lejos
por si mismo, Es bastante dificil trabajar solo sin poder
comentat sus ideas con alguien con experiencia,
—Gragias le digo—. Creo que seria titil definir cémo
vamos a trabajar conjuntamente, Creo que tendré que
demostrar algiin tipo de incremento dentro de dos meses
a lo sumo, 0 el viejo... perdén, mi jefe, Bill Braces, va
4 conseguir un nuevo gerente de producciéa. Por eso
le diré con coda franqueza que quisiera que me guiara
por el ptoceso aprovechando su experiencia. Ademés,
téngalo por seguro que cuestionaré todo lo que diga
y Si hay algo que no entienda o no encuentre légico,
no lo pore en prictica s6lo porque usted me diga que
lo haga. Cuando culmine el proceso, podremos mirar
tranguilamente en retrospectiva y analizar las lecciones
aprendidas, pero por ahora mejor no utilicemos el estilo
ése de “aprender a aprender”, dle parece?
—Cardmba, muy pocas veces un cliente me da ins-
trucciones tan directas sobre el estilo de consultoria.
Pero me parece refrescante y acepto hacerlo a su manera
hasta cuando consideremos necesario cambiar de estilo
—responde Ralph, y enseguida prosigue—: Le voy aDIFERENCIE ENYRE LOS STANDARES...
pedir que tome los estindares que desarrollé con an
terloridad a la compra de la nueva maquina y que cree
una base de datos separada utilizando esos esténdares.
Le sugiero que congelemos esos esténdares; en otras
palabras, de aqui en adelante no cambiarn con el tie
po, sino que serén constantes. Ahora tenemos dos series
de estandares: una serie que se actualizaré constantemente,
como sugiere Bill, por ejemplo paca incorporar los tiem
pos de produccién mejorados gracias a 12 compra de In
nueva maquina, y otra serie que permanecerd fija en cl
tiempo. Para evitar confusiones, debemos cambiar el nc
bee
de Ia serie congelada. Un nombre atil podria ser “uni
dades equivalentes”. Se lo explicaré. Muchas veces ¢s itil
relacionar todos los productos con un producto dever
minado, Por ejemplo, si toma dos veces mis tizmpo produit
tun balén de flitbol que uno de rugby, pod
un balén de fitbol equivale a dos de rugby, en lo que
respecta al tiempo que se requiere para fabricar’ el balin
de fitbol. De igual modo, un balén de farbol equivalur’s
a tres de voleibol y a scis pelotas de tenis. Por consi-
dezirse que
Guiente, si tomamos el balén de fiitbo! como unidad
equivalente y Je asignamos un factor de eno, un baldn
de voleibol tendré un factor de un tercie (0.33), une
de rugby equivaldré a medio (0.5) y una f
& un sexto (0.167). Por lo general es mis Ficil gue los
Operarios y la gente que no pertenecen al departamento
de produccién entiendan este tipo de unidad equivalenee,
¥ si utiliza un sistema de productividad como base de
tun sistema de bonificaciones, es aun més importante 1ene?
unidades que todos puedan entender y medir f
ta de tenis
tmentig. Ei. rOmER OCULTO DE LA PRODUCTIVIDAD
»Pero hay otra manera de crear nuestra unidad equi-
valente, y es muy po:
apropiada. Tiene que decidir cémo va a obtener el in-
cremento del 30 por ciento de la productividad, pero
no tiene un sistema que le indique en donde est el
mejoramiento. Sin embargo, tiene informacién que le
dice que existe una oportunidad de mejoramiento de
por lo menos un 60 por ciento en la industria».
le que en este caso resulte més
Un momento, por favor —tartamudeo—. ;Cémo
puede usted decir que existe una oportunidad del 60
por ciento en esto?
Ralph roma la hoja con los céleulos de productividad
gue hice para Moldeado y Gostura, utilizando los estindares
de los supervisores.
—2Si ve que sus céleulos indican que la productividad
cquivale a 0.39 horas-hombre estindar por hora-hom-
bre? Si presumimos que sus esténdares son més 0 menos
correctos, entonces la diferencia entre 0.39 y 1.0, es
ecir 0.61, nos indica que hay por lo menos un 61 por
ciento de tiempo perdido o “muda” en el negocio.
~-@Me repite eso, por favor? —vuelvo a tertamu-
dear—. ¢Qué significa “muda”?
—Creo que necesito explicar un poco més lo que
quicro decir con “muda” y “tiempo perdido”. El muda
es un término japonés que se usa para describir todas
las cosas, scan actividades, procesos 0 eventos, que no
n directamente valor al producto 0 al servicio
Tal vez sus operarios estén muy oeu-
agre;
para ell clien:DIFERENCIE ENTRE LOS ESTANDARES... 39.
pados, pero lo que indica este resultado es que sdlo el
39 por ciento del tiempo estén trabajando directamente
en actividades que le agregan valor al producto para el
cliente. Le ayudaré a entenderlo formulindo!
preguntas y haciendo algunas anotaciones a medida que
avanzamos. ;Cuél es el nivel actual de rechazo de su
produccién por los clientes?
algunas
—Dos por ciento, en promedio —contesto.
Ralph anota lo que le acabo de decir en uns hoja
—Qué porcentaje de rechazo interno, desperdicio ©
desechos se produce? —indaga Ralph.
Nuestro aprovechamiento de materiales (medido
por el peso de los articulos terminados que despacha-
mos dividido por el peso de la materia prima que com-
pramos) es de aproximadamente 82 por ciento, lo que
significa que la pérdida total de materiales es de cerca
del 18 por cicnto. Si se le resta el dos por ciento de
rechazos de clientes, tenemos alrededor de 16 por ciento
de Jo que llamamos pérdida en el proceso. Cerca del
scis por ciento es inevitable, debido a los cortes. El resto
constituye desperdicios, desechos rechazos produci
dos durante el proceso —le informo.
Ralph toma nota de toda esta informacién.
—iQué porcentaje det tiempo disponible ocupan las
averfas de las méquinas? —pregunta Ralph
—Aproximadamente el 18 por cicnto —contesto.
‘Una vez més, Ralph anota la cifra| EL PODER OCULTO DE LA PRODUCTIVIDAD
2 qué porcentaje del tiempo disponible se toman
los cambios de producto en las méquinas? —quiere saber
Ralph.
—Eso varia segtin la mezcla de productos durante
el mes, pero yo diria que, en promedio, podrfamos hablar
de un 20 por ciento.
—,X qué porcentaje del tiempo diria usted que su
gente esté “ociosa”, es decir que no trabaja activamente
por os otra rizén? —pregunta Ralph.
—Eso también varia, pero dirfa que més o menos un
15 por jciento.
aaipl anote algo en la libreta y me muestra lo que
fol
Tempe ocioso
15
2
10
Rechazos
Pérdidas internas
Méquinas inactivas 19
Cambios en méquinas 20
Tota es—Como verd, Andy, con sélo tomar en cuenta Jas
causas principales del muda que usted acaba de describir
y sumar estos porcentajes aproximados, legamos a ba
aparente conclusién de que el 65 por cierto del tiem
toral productivo se gasta en muda. Yo estaba buscand
justificar et 61 por ciento, y fo que probablemente veurrid
aqui es que usted esté incluyendo algo de holgura en
el tiempo de los cambios y en el tiempo inacrivo, 0 bay
alguna imprecisin en los estindares que esté utili
2
do. Pero el célculo esté bastante aproximado sara comer
Enmudezco de repente y creo que palidezco visible
mente. Transcurren por lo menos dos minutos de s
lencio absoluto. Por Dios, gqué dirfa Bill de su nuevo
¥ maravilloso gerente de produccién si pensara que las
pérdidas en el sistema ascendfan a un 60 por cicnd
@Creeria en m{ o me mandaria a freir esparragos? F
nalmente consigo arreglar mi compostura y digo con
un tono de voz bastante débil:
—lLa verdad es que me resulta dificil creer que solo
estamos trabajando efectivamente el 40 por ciento de
tiempo
—No se preocupe —dice Ralph. Su reaceidn ¢
perfectamente normal. Tendremos que trebajar bastante
€n el muda, pero por ahora le diré que los emp:
Japoneses creen que por lo general s6lo una actividad
entre doscientas le agrega valor al clier
otros anilisis confirman este resultado, no siferi
te. Y ergame,
§ mucho
de lo que solemos ver en muchas otras empresas
tampoco debe sentirse mal por esto, En as universilaEr, PODER OCULTO DE LA PRODUGTIVIDAD
des no ensefian este tipo de cosas. En vez de sentirse
al, por qué no mira la otra cara de la moneda? Por
qué no decide més bien sentirse contento de que po-
siblemente estemos vislumbrando Ia forma de incremen-
tar la productividad en un 30 por ciento?
—Fspero que esté en lo cierto, porque de eso de-
rence mi puesto.
—Pero estamos yendo demasiado répido —dice Ralph.
Yodavia no hemos resuelto el asunto de cémo medir
cl incremento de la productividad. gLe parece que dividamos
cl erabajo que debemos realizar juntos en varias partes?
Sugiero que primero establezcamos una medicién de
productividad que resulte significative. Debemos crear
una medicién de productividad bésica utilizando una
wnidad equivalente apropiada para su negocio, y luego
establecer el nivel de base, que es el nivel histérico promedio
de productividad, contra el cual mediremos el incre-
mento del 30 por ciento que queremos. En segundo
jugar, podemos analizar las causas del muda. Tercero,
vamos a disefar una serie de planes de accién o planes
de implementaciéa para eliminar reducir las causas del
ninda. Cuarto, debemos disefiar algén tipo de sistema
formacidn gerencial que suministre estos datos continua
y oportunamente. Por diltimo, aunque quizés sea lo més
importante, tenemos que disefiar algtin tipo de sistema
die control de produccién y un programa de capacitacién
os operarios de las maquinas y los supervisores,
afin de que vigilen y cuantifiquen el muda permanen-
temente, gCémo le parece este plan de trabajo?
paraDIFERENCIE ENTRE LOS ESTANDARES. 43
Después de hacerle muchas preguntas, fe digo que
me parece un plan de trabajo razonable. Como tengo
que atender otros asuntos, le sugiero a Ralph que utilice
mi computador mientras tanto y que ‘nos reunamos
nuevamente después de almuerzo.
Por la tarde Ralph me muestra algunas modificacio-
cs menores que les hizo a mis hojas de céleulo ori-
ginales. E] primer documento contiene exactamente la
misma informacién que mi hoja original, salvo que Ralph
la ha reorganizado de modo que quedaron separados
los célculos de hora estandar y los volimenes de pro-
duccién. Me dice que asi es més fécil incluirlo todo en
ana pégina. Supongo que es cuestién de gustos, pero
cn realidad no me importa cémo quiera presentar
datos.Ex, PODER OCULTO DE LA PRoDUEEIVINAD
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Teo | oro
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oIK ENTRE LOS ESTANDARES.. 48
En ef segundo documento, Ralph adapta tx hoja de
efleulo de productividad 0:
iginal segdin los resultados
que se obtendrian con-la nueva maquina, Indica que
aungue la produccién se incrementé en in 12.8 po:
cicnto, la productividad lnborat sigue
iendo constante,
cn 0.39 horas-hombre esténdar por hora
Parece Idgico. La produ
ciento, jpero el tiempo por unidad se reduc
proporciéa y el resultado multiplicado es ef mismo!
jn sube en un 12.8 por
nla misma
scindares
En cl tercer documento Ralph utiliza los
originales de los supervisores, pero shora tos ilama “factores
de unidad equivalente”, Obviamente el resultado de 0.39
como razén de productividad no cansbia. Simpiemente
cambié el nombre de las unidades, no sus valores. #1
vez de 0.39 horas-
ahora tenemds 0.39 unidades cquivalentes por hors
hombre,
ombre estindar por hora-hombre,
En este momento, fa verdad es que na sé a dénde
quiere llegar; a mf todo. esto me parece un poco pe-
dante. Pero soy paciente: fo escucharé hasta el final. Si
embargo, cuando veo el cuarto decumen:
micnza a tener sentido y por fin enticnde
0, todo en
asunto,
En el cuarto documento Ralph utiliza estas unidades
equivalentes que rebauti
6 en un céleule que incluye
fos inerementos de volumen producidos por ia aueva
maquina. En este caso se observa claramente uu incre
mento de volumen de 12.5 por cienro que leva a un
incremento de 12.5 por ciento en fa productividad labueal,fa, popeR OCULTO DE LA rODUCTIVIDAD,
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eae,DIFEKENCIE ENTRE LOS ESTANDARES.
tal como he debido esperar y como indica cl sencide
comin,
Decido resumir lo que he visto hasta el momento,
para ascgurarme de haber entendicio correctamente
~Creo que ahora sé lo que quiso decir cuando dijo
que se debfa tener una serie de estandares para planear
y otra serie distinta para registrar el inersmento de la
productividad. Si entendi bien, usted dice que debemos
usar lo que llamaré esténdares “vivos”, los cuales se van
revisando continuamente a medida que se avanza en
tecnologia y procesos, a fin de planear y programer cl
proceso de produccién. Estos estandares pueden ser lo
que hemos ilamado nuestro “tiempo de maquina estindar”
© “tiempo-hombre esténdar”. Sin embargo, para mos
tar incrementos de productividad mediante acciones
administrativas 0 mejoras tecnolégicas de un aio a otro,
necesitamos algo distinto. Una manera de hacerlo ¢s
tomar Ja primera serie y “congelar” efectivamente estos
estandares en algtin momento determinado y referirse
continuamente a esos “estindares congelados” como bast.
Estos estindares congelados se pueden expreser en términos
de un solo producto si queremos, y referienos a ellos
como “unidades equivalentes”. El propésito de estas
unidades equivalentes no es planear 0 programar [a
Produccién, sino registrar los incrementes de produc
Uvidad contra una base histéri
resumen?
. gle parece un bue
~iDiez sobre diez! -rfe RalphCAPITULO 4
BUSQUE
LAS OPORTUNIDADES
—Muy bien, ahora que sabemos cémo medir la pro-
ductividad de su fibrica dé una manera imparcial y objetiva,
parece que sélo nos resta decidir qué se debe hacer para
lograr los incrementos de 15 y 30 por ciento que le
pidié su jefe Bill, go es cierto? —me pregunta Ralph.
—Esa es la idea —respondo—. ¥ podemos descartar
la primera sugerencia que hicieron los supervisores, sobre
subcontratar la produccién de los balones de futbol
Lejos de incrementar la productividad, jes0 la habria
disminuido! ;¥ encima se habrfan pagado bonificaciones
inmerecidas por productividad!
—Creo que el problema es que, en su comprensible
empefio por incrementar la productividad, los supervi-
sores se han estado concentrando en aspectos equ
cados —sugiere Ralph—. Serfa til que los reuniera y
asi yo podria dedicar algunas horas a ensefarles sobre
los conceptos de muda, valor agregado y cémo el hechoEL PODER OCULTO DE LA PRODUCTIVIDAD
cde miraf la empresa desde esta perspectiva ayuda a identificar
grandes oportunidades para inerementar la productivi-
dad, |
Si; creo que serfa sumamente ttil, y no sélo para
los supervisores; jyo también pienso asistir a esa re-
unién! jLa progeamaré para el préximo sibado por la
mahana! —digo, aunque intuyo que el sébado no cs el
mejor dfa para Ralph.
Sin émbargo, ro plantea ninguna objecién y el sébado
por la mafana nos reunimos Jos supervisores, Ralph y
yo en el amplio salén de capacitacién de SportsBall Inc.
Como casi nunca se trabaja en la planta los fines de
semana, se siente un extraiio silencio pues las tinicas
otras personas presentes en la fabrica son los empleados
de seguridad. Los asistentes visten ropa informal y conversan
relajadamente mientras aguardan a que yo dé inicio a
la sesioa,
—Buenos dias a todos —comienzo—. Les agradezco
su presencia aqui en un dfa sibado. Sé que Jimmy tavo
que hacér un esfuerzo especial para reprogramar su partido
de golf y que Barry tuvo que afrontar una dificil ne-
gociacién con su esposa, que querfa que la acompafara
al supermercado jy le dijo que seguramente se habia
inventado le tal reunién para no ir!
Se egcuchan unas cuantas risitas avergonzadas.
—La|razén por la cual les he pedido a todos que
vengan hoy es para aprovechar el cerebro y Ia experien-
cin de Ralph y sacar en claro algunas ideas sobre cémoBUSQUE LAS OPORTUNIDADES
podemos alcanzar nuestras metas de productividad este
aio. Por lo tanto, siguiendo los principios de una buena
productividad, no les diré més por el momento y le daré
la palabra a Ralph.
Ralph se pone de pies y se dirige al frente, donde
est4 el retroproyector.
—Buenos dias. Como supongo que revairse en plan
de trabajo no es precisamente lo que tenfan en mente
para este sdbado, iprocuremos que estas horas resulten
entretenidas y productivas! —comienza diciendo Ralph—
Esta es la primera de varias sesiones en las que nos
reuniremos como parte de este plan para incrementa’
la productividad. Hoy vamos abordar algunos concep-
tos bisicos: muda y valor agregado para el cliente, 0
VAC, en forma abreviada.
» Muda es una palabra japonesa, muy sencilla y étil
que significa “cualquier actividad, proceso « operaciin
que no agrega valor al producto o servicie para. el con
sumidor o cliente”.
Muda se refiere a desperdicio de todo tipo: dupli
cacién, errores, trabajo que es preciso rehacer, exceso
de producci6n, actividades innecesarias, tiempo perdi-
do, etc. Mas adelante, en esta misma sesidn, les distri-
buiré algunas listas de tipos de muda.en actividades de
produccién y administracion,
Si el muda es una cara de fa moneda, Ja otra ca)
¢s el VAC (valor agregado para el cliente). Lo que no
€s muda es VAC, y lo que no es VAC ¢s muda. Si iaEi, PODER OCULTO DE LA pRODYETIVIDAD
soma oral de una operacién es 100 por ciento, un porcentaje
es VAC y el porcentaje restante es muda, En una operacién
pica de servicio, administracién © produccién, por lo
general se demucstra que sélo el 10 por ciento de las
actividades es VAC y el 90 por ciento restante es muda.
"No sé cudntos de ustedes han ofdo hablar de José
Antonio Lépez. Es el individuo que se volvié famoso
por ahorrarie miles de millones de délares 2 General
Motors y que més tarde fue objeto de una dspera batalla
gel entre GM y Volkswagen cuando renuncié en GM
y ented a trabajar a la Volkswagen. Después de esta
iencia escribié un libro titulado You Can! (;Usted
pucde!}. Al cita un estudio realizado en el Japén en
jie se clasificaba una serie de empresas como buenas,
regulares y malas. En las empresas buenas, el estudio
revelé que jsélo una actividad entre doscientas realmen-
te le agrega valor al cliente! En las malas, la cifra comparativa
es una entre mil. ;¥ este estudio se hizo cuando el Japén
estaba en Ja cima de su productividad!
"Para cntender el muda, es importante distinguir entre
actividad y productividad. Si un hombre cava un hueco:
y fuego lo vuelve a Ienar, tal vez parezca muy activo
ocupado a juzgar por la manera en que suda. Pero
si nadie quiere comprar el hueco, si éste no le agréga
valor a Ia vida de alguien, su productividad seré cero.
A nadie Je resulta util un hueco cavado y vuelto a llenar.
Nadie pagar4 por él porque no agrega valor a la vida
Esto es cierto incluso em ef caso de los se-
de oa
pulturcros; jsus clientes ya murieron!”BuSQUE LAS OPORTUNIDADES
Por Ja sonrisa con que lo dijo, adivinamos que se
trataba de uno de ios chistes favoritos de Ralph. En
seguida prosigue:
—En las empresas, con mucha frecuencia realizamos
actividades destinadas a consumo interno: ningiin clien-
te va a pagar por elias. Por ejemplo, en una época tra-
bajé en un banco importante y fui testigo de lo que
es voy a contar. Un dfa el presidettte del banco cami-
naba por un pasillo y observé que uaa de les pucrtas
estaba raspada y se veia descuidada. Hizo un comentario
casual al respecto, Algunos empleados escucharon cl
comentario y lo interpretaron como una orden. Aban-
donaron en el acto lo que estaban atendiendo, que era
un proyecto disefiado para mejorar el servicio al cliente,
y se dedicaron a organizar la reparacién de la puerta.
Hicieron un trabajo excelente. La puerta reparada quedé
perfecta. Pero mientras tanto, los clientes seguian lie-
gando al banco y Ia fila se hacia cada vez més larga
Podrfa decirse que el proceso de reparar esa puerta fie
pura muda.
Después de sus palabras de introduccién al tema,
Ralph invita a los asistentes 2 comentar el concepto de
muda y a hacer preguntas. Luego muestra un video que
ilustra un ejemplo préctico de muda en una industria,
jen donde una actividad que por lo general toma varios
meses s¢ realiza en cuestion de dias! Después, Ralph
dice:
—Y¥a ustedes entendieron desde el punto de vista
intelectual qué es ¢! muda. Pero el concepto aunca les56 Et PODER OCULTO DE LA PRODUCTIVIDAD
ser Gtil ni cficaz a menos que lo entiendan aqui (se
golpea él estémago un par de veces con el pufio), y la Gnica
maneral de lograr esto es mediante la experiencia. Por
eso haremos un ejercicio prictico para vivir, cuantificar
y reducir el muda,
Enseguida divide el grupo en dos més pequefios, que
representan cada uno dos empresas rivales. Tenemos tres
ciclos de produceiéa y como conclusi6n podemos constatar
nosotrds mismos que efectivamente comenzamos con
un 90 te ciento de muda, pese a que nadie crefa que
fuera asf al inicio. Después de este ejercicio, Ralph distribuye
dos documentos, “Ejemplos de muda en reas de produce
cidn? y “Ejemplos de muda en areas de adminiscracién®
(al finbl de este capitulo se incluyen copias), y les pide
2 los gtupos que identifigien cules de estos ejemplos
se crip a sus propias dreas.
Al chbo de veinte minutos los dos grupos presentan
su informe, tras haber designado un vocero. Ambos
concluyen que'la mayor parte de los ejemplos se aplican
2 sus propias areas} asi como otros tipos de muda adicionales
a los due figuran en la lista.
—Queremos empezar a disefiar planes de accién para
climinar estos mudas de inmedidto —dicen.
—Excelente —comenta Ralph—. Pero, jcusles van a
abordar primero, y en qué orden?
—Seguramente los tendremos que afontar todos,
entonces importa mucho el orden? —pregunra Barry,
el supervisor que en un sébado “normal” estaria en es¢BUSQUE LAS OPORTUNIDADES
momento haciendo fila para pagar Jos viveies en el sue
permercado,
—Estamos aqui hoy porgue nos interesa seriame
incrementar la productividad, gno es cierto? —pregunts
a su vez Ralph, y el asentimiento es general—. Enton-
ces, si queremos hacer esto de una manera productiva,
gno les parece que deberfamos resolver primero los aspectos
que ¢jercen un mayor impacto?
Otra vez hubo un murmullo de asentimiento.
—Pero yo en realidad no entiendo por qué importa
tanto el orden si de todas formas finalment: acabaremos
por resolver todos los problemas —insiste Barry, y unas
cuantas cabezas asienten.
—Muy bien, llegé el momento de hadlar sobre el
cfecto Pareto, también conocido como la regla 80-20
dice Ralph.
—Disculpe, Raiph, pero aqui todos somos ingenierus
rasos. {Nos podria hablar en lenguaje corriente?
—Lo siento, quizds he debido deciries Jo que les iba
2 decir antes de decirselo —sonrié Ralph—. Pareto fue
un matemitico del siglo XIX que descubrié un efecto
extrafio pero muy usual que rige casi todos los aspectos
de nuestras vidas. Descubrié que el 80 por ciento de
los resultados de cualquier proceso suele ser generado
Por apenas el 20 por ciento de las causas. Por ejemplc
‘iguna vez han observado que el 80 por siento de sus
Ventas es generado por el 20 por ciento ce sus vende-El ropER ocULTO DE LA pRODUCTIVIDAD
dores? ¢Que el 80 por ciento de sus ventas es generado
por el 20 por ciento de sus clientes? Que el 80 por
ciento de sus inventarios es generado por el 20 por
cierto de sus productos? ;Que el 80 por ciento de la
riqueza del pais esté en manos del 20 por ciento de los
habirantes? También podría gustarte