Metamorfosis de la pubertad.

La sexualidad humana podra decirse que comienza 2 veces La primera se da en la etapa de la infancia, en donde el sujeto va adquirir toda su estructura psquica. Ya hay un desconocimiento del sujeto, no veo en el otro, pero tampoco me reconozco a m mismo Por qu no es posible disfrutar del sexo? El simple goce del sexo no es tan simple. cul es nuestra idea convencional sobre el sexo? El hecho de que dos personas adultas del sexo opuesto mantengan un coito genital, ah no acaba el asunto. Qu pensamos... 1. de las personas a las que slo les atraen sus propios genitales, o los individuos del mismo sexo? 2. de los pervertidos, que no mantienen relaciones sexuales normales? Todos conocen estos hechos pero no admiten que sean normales. Freud desbarata la concepcin convencional del sexo y de las perversiones, aduciendo que: 1. Las metas del placer y de la procreacin no coinciden por completo. 2. Lo sexual y lo genital corresponden a dos conceptos distintos. 3. Puede obtenerse placer sexual de cualquier parte o zona del cuerpo. 4. La sexualidad abarca impulsos no vinculados con la actividad genital. El uso normal de la boca, el tacto, etc; en el juego previo corresponde a las pulsiones parciales que componen la sexualidad.

Todos los seres humanos nacen con una pulsin sexual bsica, o energa instintiva, llamada libido. Esta pulsin sexual tiene caractersticas fsicas y psquicas: 1. Una fuente organica de la excitacin. 2. Una cantidad de excitacin o fuerza. 3. una meta, que consiste en lograr una sensacin de placer descargando la excitacin. 4. Un objeto, que es la persona o cosa real requerida para satisfacer la meta. La historia sexual de un individuo comienza en su nacimiento. Aunque la lbido del recin nacido no est estructurada, Freud la denomin como perverso polimorfo Eso significa que obtiene placer sexual de la estimulacin de cualquier zona de su cuerpo. El logro de una meta de un objeto especfico requiere un complicado proceso de aprendizaje que fcilmente puede desencaminarse. La fbula potica de la particin del ser humano en dos mitades macho y hembra- que aspiran a reunirse de nuevo en el amor se corresponde a maravilla con la teora popular de la pulsin sexual. Por eso provoca gran sorpresa enterarse de que hay hombres cuyo objeto sexual no es la mujer, sino el hombre, y as de modo inverso. A esas personas se les llama de invertidas (mas adelante profundizaremos en el concepto).