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Los Sonidos del Bosque

Hace mucho tiempo, en el siglo tercero A.C., el Rey Tsao env o a su hi!o, el pr ncipe Tai, al templo para que estudiara con el gran maestro "an #u. "uesto que el "r ncipe Tai, ha$r a de suceder% su padre en el trono, "an #u de$ a ense&ar al !oven muchacho las $ases para ser un $uen regente. Cuando el pr ncipe lleg' al templo, el maestro lo envi' inmediatamente al $osque de (ing)Li. *espu+s de un a&o, el pr ncipe tendr a que regresar al templo y descri$ir los sonidos del $osque. Cuando el pr ncipe Tai regres', "an #u pidi' al muchacho que descri$iera todo aquello que ha$ a podido o r. ,(aestro, replic' el pr ncipe ,pude o r el cuclillo cantar, las ho!as cru!ir, el coli$r murmurar, la hier$a sil$ar, las a$e!as -um$ar y el viento susurrar., Cuando el pr ncipe hu$o terminado el maestro decepcionado lo envi' de regreso al $osque para ver que m%s pod a escuchar. .l pr ncipe no pod a comprender la petici'n del maestro. Acaso no le ha$ a descrito ya cada sonido/ *urante d as y noches sin descanso, el !oven pr ncipe se pasa$a sentado solo en el $osque escuchando. "ero no pod a escuchar ning0n sonido que no hu$iera o do antes. Hasta que una ma&ana, mientras el pr ncipe se halla$a en silencio detr%s de los %r$oles, empe-' a perci$ir unos d+$iles sonidos que !am%s ha$ a notado. .ntre m%s atenci'n pon a, m%s claros se hac an estos sonidos. 1n gran sentimiento de claridad envolvi' al muchacho. ,.stos de$en ser los sonidos que el (aestro desea que yo distinga,, re2le3ion'. 4uevamente regres' al templo y el maestro le pregunt' entonces qu+ m%s ha$ a podido o r. ,(aestro,, respondi' el "r ncipe en 2orma reverente, ,cuando escuch+ con m%s atenci'n pude o r aquello que nunca ha$ a escuchado5 el sonido de las 2lores al a$rir, el sonido del sol calentando la tierra y el sonido de la hier$a $e$iendo el roc o de la ma&ana., .l (aestro asinti' complacido. ,.scuchar lo no escuchado,, coment' "an #u, ,es una disciplina indispensa$le para ser un $uen regente. "orque s'lo cuando un go$ernante ha aprendido ha escuchar m%s de cerca los cora-ones de la gente, oyendo sus sentimientos no comunicados, su dolor no e3presado y su que!a no ha$lada, puede +l esperar tener la con2ian-a de su pue$lo, entender cuando algo est% mal y conocer las verdaderas necesidades de sus ciudadanos. )))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))))) La decadencia de los estados surge cuando los l deres s'lo escuchan las pala$ras super2iciales y no penetran pro2undamente en las almas de la gente para escuchar sus verdaderas opiniones, sentimientos y deseos. Adaptado de Harvard Business Revie6

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