Está en la página 1de 116
ALTERNATIVAS Un programa de 15 a 30 minutos diarios para fortalecer su salud y desarrollar sus potencialidades dormidas 1 Qi Gong, ese antiguo arte corporal que utiliza los movimientos lentos, larespiraci y la concentraién, proporciona una relajacisn fisica reciente 'y duradera por efecto dela respiracign progresivamente mis pausads; por elo es ‘ecomencabe tanto para los jovenes y deportsss, como para los sedentaros que aborreen el deporte, pare los ancianos y enfermos, los practicantes de artes rmarciales y, muy especialmente, para los artistas creadores, por su extraondinario potencial de mejoamiento dela salud y desarrollo de la energfa vital. En ese «estado fsic ideal la sensibilidad se vuelve hacia el interior de organism, al tiempo que conectamos con lo exterior, con la naturaleza y, en una prctica més habitual y prolongada, con todos los sere y con la enerpia misma dl universo. « Aprenda a sintonizar movimiento, respiracion y concentracin, ‘+ Por qué es fundamental el automasaje para la préctica del Qi Gong. ‘+ Qué importancia tienen las técnicas de contraccién y reajacién. ‘+ Por qué el arte del Qi Gong se basa en e! perfecto equlibrio entre ef Vin y ef Yang. ‘+ Cémo pueden estimutarse cada uno de los érganos para expulsar la cenergia contaminada, ‘+ Cémo podenmos aprender a captar las energasteliricas y celestes. Un bro que nos ensefiard a entrar en comunicaién con nuesto propio cuerpo ‘yoon la energia de la naturaleza que nos rodea.» Libros para “| un nuevo estilo —:, de vida swine robinbook com olraaaroterise. ROBIN BOOK LA GIMNASIA DE LA ETERNA JUVENTUD ‘équéna Y. Ri Y ves Réquéna | LA GIMNASIA. DE LA ETERNA JUVENTUD Guia facil de QI PONG El arte de desarrollar nuestra energia vital ROBIN BOOK Si usted desea que le mantengamos informado de nues- {fas publicaciones, solo tiene que remitimos su nombre y Sirecion ncicando qué temasie interesan.y gustosamente Complaceremos su peticidn Ediciones Rebinbook Informacién bibliogratica apdo. 94085 - 08080 Barcelona ‘Email: info@robinbeck com jaa | wrwnrobinbook.com ial original: A la décoyerte du 0: Gone © 1995, Editions de la Maisnie. © 1996, Ediciones Robinbook, SL. Aptdo, 94.085 - 08080 Barcelona, Disefio cubieres: Rewina Richling. ISBN: 84-7927-192-2. Depésito legal: B-40.893-1996. Impreso por Liberduplex, Constituci6, 19, 08014 Barcelona ‘Quedan sigurossmente probibidas, sin la autorizacin escrta de os ttulares del Copyright bajo las sanctonesestablesidas en las leyes,lareproducciGn cotl o parcial de est Obra por Cuslguier medio o procesimiento, comprendidos la reprograa y el tratamiento informsti- o.3 la disibucidn de eemplares de Ia mista mediante algulero préstamo publicos, Impreso en Espafia - Printed in Spain 1, Qi Gong, para quer Tuerzo muscular y sin aceleraciéa cardfaca. Al contrario, 1a respiraciGn se Yuelve mds lenta. En esto se opone a la gimna- sia occidental, pues en Occideme ta gimnasia y el deporte se fundan en el esfuerzo muscular, el consumo de oxfgeno. La actividad de la bomba cardfaca se multiplica en el decurso del ejercicio debido a la aportacién de sangre hacia los mésculos, y se traduce en la acele- raci6n del pulso y de la respiracién; el efecto del entrenamiento consiste en habituar el coraz6n para que resista los esfuerzos. La so- breoxigenacién y el esfuerzo suscitan Ia transpiraci6n y, por consi guiente, Ia eliminacién de toxinas. El esfuerzo principal se dirige a desarrotlar ta flexibilidad, la musculacién y el fondo, Hoy sabemos que la sobreoxigenaci6n produce radicales libres, 1o cual favorece la degeneracién celular y el envejecimiento prema- ‘turo, Los atletas de alta competicién pero no olvidemos que se trata de una gimnasia compuesta de movimientos realizados «a cémara lenta», y adem: no se trata s6lo de movimientos, puesto que Qi Gong incluye tam- bign posturas estaticas, en pie 0 sentados, como se hace para los ejercicios de concentracién y de visualizacién, El origen de Qi Gong se pierde en la noche de los tiempos. Ori- ginario del Imperio del Centro, tendré por lo menos cinco mil afios. En los albores de la humanidad muchos pueblos recibieron 0 idearon téenicas corporales especiales. El Islam, los incas, los egip- cios, los indios y los chinos son ejemplos de civilizaciones que de- sarrollaron sistemas de ejercicio fisico, en los cuales hallamos, por cierto, algunas semejanzas, pese a la diversidad de sus origenes. Para comprender por qué es asf, imoginemos aquellas épocas re motas en que el hombre vivia en el seno de la naturaleza, unido a ella hasta el punto de ser capaz de comunicar con sus elementos, el agua, el fuego, la montaiia, el rio, el Sol, 1a Luna, las estrellas, los Ar- boles. Nosotros, los urbanfcolas civilizados, apenas somos capaces de concebir ese vinculo perdido con el mundo natural, salvo duren- te las escapadas ocasionales en que un paseo por e1 bosque nes per- mite sentirnos invadidos de una especie de euforia. Pues bien, esa alegria indefinible es la momenténea recuperaci6n de las vivencias del hombre inmerso en su entorno familiar. Y entonces nos damos ‘venta de Lo que hemos perdido. Retrotraigamonos ahora cinco mil afios atrés y representémonos cudiles serfan los poderes del hombre que nacia, vivia y morfa en la naturaleza. Quien como yo haya tenido experiencias, conversacio- nes con los chamanes de la selva amaz6nica, 0 en el desierto del S4- jara, 0 en las cordilleras del Asia central, comprenders sin mayores 10 dificultades cus] era el estado de gracia del hombre natural. Qi Gong nacié de ese poder, de la sabidurfa natural, del instinto pristino en es- tado salvaje, de Ia condici6n pura y no contaminada del cuerpo y el espinitu. {Qué puede aportarnos Qi Gong hoy? Qi Gong procura una decontraccién del cuerpo, dado que los movi- mientos son lentos, relajados y suaves. Dicha decontraccién profun- diza la mayor lemtitud respiratoria. En este estado tendremos opor- tunidad de percibir el interior de nuestro cuerpo, y de conectarnos con lo exterior. con la naturaleza, Mediante el ejercicio regular iré amplificdndose la capacidad de captar los seres, el mundo y Ia energia del niverso. La practica habitual de Qi Gong nos permite desarrollar una per- cepci6n sutil del entorno y recuperar la capacidad, dormida en nues- ‘yo interior, de sentir la naturaleza, las estrellas, el Sol, la tierra y el cielo, de alimentamos con su energia. Es necesario, por consiguiente, practicar Qi Gong al aire libre, en plena naturaleza? Tal es indudablemente la circunstancia més idénea para practi- carlo, pero no resulta indispensable. Le préctica regular inscribe en nosotros Ios reflejos de la sensibilidad que nos conecta al entorno, con la Tierfa asf como con el Cielo, por lo cual resulta posible el en- trar en conexi6n con el Universo entero a pesar de todo e incluso si practicamos en un gabinete de un inmueble en pleno centro urbano, con Jas ventanas cerradas 0 en una hatitacion de hospital, Qi Gong se funda en un conocimiento del hombre y de la natu- raleza que deriva a su vez de la sabiduria taoista En esta filosofia la Naturaleza se considera como una gran per- feccién en cuyo seno actiian diversas fuerzas opuestas y comple- mentarias, como el yin y el yang. Hecho a imagen y semejanza de ella, el hombre también contiene aspectos yin y yang, y vive entre la Tierra, que es yin, y el Cielo, que es yang. } &; vin ? ef vang sarrollo del taofsmo: la filosofia, Ia espiritualidad, seguidas de una religién evolucionada y también la gran medicina tra- dicional y Ia acupuntura. Los taofstas consideran que el universo nace del vacio, de 1a nada, gracias a un principio dinémico llamado tai ji, el cual contiene dos fuerzas primatias, el yin y el yang, que se alternan de manera complementaria y contrapuesta (fig. 1). En el dominio de la realidad del mundo, del universo, el yin y el yang sirven de simbolos 0 puntos de referencia para clasificar los fenémenos sensibles. Todo lo mani- fiesto que se observa responde a esa polarizacién, sin excepciones. Asi hallamos la misma polarizacién en el cuerpo humano. Su parte superior va cabeza son yang, los pies son yin. La parte superior del tronco, el pecho, son yang, la parte inferior, el bajo vientre a partir (, 0s conocimientos de la antigua China se identifican con el de- Fig 1: el taiji 12 | EL YIN ¥ FZ YANG EN EL COSMos Yin Yang Yin Yang, Pesado Ligero ‘Mujer Hombre Material Inmaterial Noche Dia Reposo Movimiento | Medianoche — Mediodfa Desaparicisn —_Aparicién Frio Calor Profundidad Superficie Hielo Vapor Interior Exterior Opaco Transparente Hueco Relieve Derecho Tzguierdo Oculto Aparente Abajo Avriba Débil, frsgil Fuerte, sélido | Oscuro Luminoso Fueg Luna Sol del ombligo, son yin, El lado izquierdo del cuerpo es yang, el lado derecho es yin. La parte anterior del cuerpo es vin, porque en la pos- tura fetal esa parte se repliega sobre sf mismo y queda protegida, in- terior, mientras que la espalda es yang porque permanece descubier- ta, exterior. El cuerpo humano contiene érganos arriba, en medio y abajo: y también contiene entrafias 0 visceras huecas, por donde tran- sitan los alimentos que nos nutren u otras materias. Los érganos son yin, las entrafias son yang: pero entre los érga- nos, él coraz6n, como est més arriba, es mas yang, los riflones, que estan abajo, mas yi También los sexos se someten a esta polaridad; el femenino es yin y el masculino es yang. aunque seria mas exacto decir que el hombre tiene polaridad dominante yang y la mujer yin, puesto que cada uno en el interior de su propio organismo se halla en equilibrio. En efecto, segtin Ja concepeion china de la salud el yin y el yang. del cuerpo deben equilibrarse, hallarse en igual cantidad, de lo con. tario habré una enfermedad. Y si llegase a desaparecer la totalidad del yin o la totalidad del yang, serfa la muerte El discurso chino matiza todavia més, sin embargo, pues observa que algunos hombres manifiestan una energia muy marcadamente Yin, y de entre las mujeres algunas también son notablemente yang. En el organismo, la energfa yang es la que estimula las funcio- nes, acelera el corazén y el metabolismo, hace subir la temperatura Y agiliza todos los ritmos. La energia yin es Ia que se manifiesta por 1B EL YIN ¥ EL YANG EN EL SER HUMANO Yin Yang Yin ‘Yang Mujer Hombre Catabolisme Anabolismo Parte inferior Parte superior | Grganos Enwaiias Pies Cabeza Corazén Intestino Bajo viene Térax delgado Loanterior Lo posterior | Higado Vesfcula biliar Lado derecho Lado izquierdo | Bazo Esiémago Pare Parte Rinones Vejiga interior exterior Pulmones Intestino grueso profunda expuesta y piel Tabla I 1a moderacién, hace mas lento el latido cardiaco y los metabolismos disminuye la temperatura, etc.; es evidente la semejanza con los equi- librios entre anabolismo y catabolismo, o entre simpético y parasim- patico. O dicho de otro modo, la ecuacién de equilibrio entre el yin y el yang no es s6lo el justo reparto de la circulacién de energia entre Ia parte alta y la baja, lo interior y lo exterior, Ia izquierda y la derecha, lo frontal y lo posterior, sino tun conjunto de factores mis complejo cen cl que entran en juego todos Ios 6rganos y las entrafias para for- mar la polatidad yin y yang personal de cada uno. Todo el arte de Qi Gong, consiste en respetar Ia polaridad corporal cn yin y yang, que responde a la polaridad de Ia propia naturaleza. Para tomar un ejemplo, si el corazon es yang y el Sol también 1o es, al captar la energia yang solar y transmitirla al 6rgano fortalece- remos, ademas de la parte yang del coraz6n, el cual es a su vez el 6r- kano mas yang del cuerpo, también el yang general del organismo, Este objetivo se cumple por medio del ejercicio taofsta llamado «la tortuga se alimenta de la energia yang» (fig. 2) Otro ejemplo, Ios rifiones son yin y estén en relacién con la Luna. Captar la energia lunar y encaminarla hacia los rifiones va a favorecer considerablemente Ia actividad de los rifiones. Existe una meditaci6n 0 concentracién que consiste en con la ener- sfa de la luna, captarla y absorberla en los rifiones. ‘Tomemos un tercer ejemplo mucho més general: si lo alto del cuerpo es yang y lo bajo yin, si el lado izquierdo es yang y el dere- 4 cho yin, y si delante es yin y detras es yang, entonces determinados movimientos de Qi Gong, ejecitados con cierta concentracién y combinados con el desplazamiento del cuerpo que cambia de direc- ci6n en el espacio, por ejemplo de sur, que es yang, a norte, que es yin, pasando por el este y el oeste que son rumbos intermedios, nos permitiré repartir armoniosamente la energia por todas las partes del cuerpo y, por consiguiente, armonizar el yin y el yang dentro de no sotros mismos. Fig. 2: La tortga se alimenta de la enerefa yang 15 4. Los cinco elementos ron, ademas del sistema solar, las 108 constelaciones. Todas sus interacciones se sintetizan en un sistema de cinco variables, las cuales corresponden a los planetas del sistema solar siguientes: Ji- piter, Marte, Saturno, Venus y Mercurio. Este sistema de los cinco elementos césmicos, en la naturale- za responde a las orientaciones del espacio, las estaciones del afio, Jas partes del dfa, y los climas, y en el hombre, a diversos érganos, y visceras que se clasifican as{ con arreglo a sus correspondencias (abla D, Por cuanto el Qi Gong se funda en los conocimientos tradicio- nales chinos sobre el cuerpo humano, las nociones descritas pasaron a integrarse en la préctica, desde hace muchos siglos, por obra de los grandes sabios taofstas que fueron ademas médicos. Cuando el hfgado enferma, por ejemplo, aconsejan al sujeto ciertos movimientos que tienden a liberar dicho 6rgano, que ayu- dan a drenarlo y regularlo. Cabe citar el del «aguila que despliega sus alas»; el paciente de pie mueve los brazos como si estuviera nadando de espalda, aunque el movimiento se acompafia ademés de una ligera rotaciGn del busto «para dejar que pase el ala del 4gui- la» (fig. 3), ‘Otra manera de estimular el érgano consiste en efectuar determi nados gestos para expulsar la energia contaminada, la energia Vicia- da, por el procedimiento de pronunciar el sonido que le corresponde y que restablece su integridad. En el ejemplo, se trata del sonido SHU; Por tanto, acompafiamos el gesto adecuado con la emisién de dicho sonido; incluso podemos tratar de visualizar, durante le fase de exha- L: chinos de la antiguedad observaron el cosmos y descubrie- 16 MApeRs—-Furco Tierra. = Metal Viscera —Higadoy Corazéne Bazoy —Pulmone Ri vesicula intestinoestémago intestine —_vefiga, biliar delgado grueso Color verde rojo __amarillo_blanco_negro Sentimiento célera__alegria_pensamiento tristeza miedo Organode —elojo —_lalengua los labios lanariz las orejas los sentidos Sentido _lavista el gusto eltato—elolfato el oido Planeta —_Jupiter__—sMarte—Satuo. ‘Venus. Mercurio Sonido SHU JE HO. Sl CHOEL ‘Tabla IIE: Correspondencias de los cinco elementos Fig. 3: El dguila despliega sus alas 7 lacién del aire, el color verde que emana del 6rgano y elimina los, miasmas acumulados. En otros ejercicios utilizaremos los ojos, que guardan correspondencia con el higado, © invocaremos la energia planetaria de Jupiter. Sin llegar a tantas complicaciones, conviene saber que la visuali- zaci6n més eficaz es siempre la més sencilla: el gesto, el movimien- to. Teniendo en cuenta, por ejemplo, que tal gesto o tal movimiento actiia sobre el higado mas que sobre otros Srganos, porque estira 0 activa el meridiano del higado. 18 i Los meridianos de acupuntura tra medicina occidental. Véase el coraz6n, ese misculo que bombea la sangre, véanse los pulmones, que sirven para captar el oxigeno y eliminar el anhfdrido carbénico, los misculos, gracias a los cuales nos movemos y desplazamos, los huesos, que constituyen el soporte de todo ello. 10s nervios, que gobiernan los movimientos y el funcionamiento de las visceras que, como el intestino, el higado, ia vesicula, el pancreas, €l colon, asimilan los principios nutrientes de la alimentaci6n y evacuan los sobrantes, heces y orina. ;Es eso nuestro cuerpo? Si... pero hay:més La diseecién de un cadaver no permite observar los meridianos de acupuntura, porque son invisibles. Ni tampoco se ven los puntos de acupuntura en la piel, ni en los Srganos internos las conexiones en- tre los unos y los otros por medio de los meridianos. El carazén y el intestino delgado estan unidos por un meridiano interno, y lo mis: mo los pulmones y el intestino grueso. Esto no lo supieron Hipécra- tes ni los médicos griegos; sin embargo lo ensefiaron asi los chinos (figs. 4 a 15) La acupuntura es uno de los sistemas médicos mas antiguos del mundo, puesto que tiene mas de 5.000 aiios, pero sigue siendo uno de los mas Vigorosos porque todos los dias gana adeptos y no sélo en Oriente sino también en Occidente, en Europa, los Estados Uni- dos y Australia. En Barranquilla, pequefia ciudad de Colombia a ori- las del Caribe, célebre por su carnaval, se cuentan nada menos que trece acupuntores. Son también cada vez mds numerosos en México, en Cali fornia, Nueva York, Sidney, Paris, Marsella, Roma y Madrid. La (, a historia de la anatomfa humana explica el desarrollo de nues- 19 Fig. 15: Meridiano del higado 25 acupuntura penetra actualmente en Africa y en Ia Amazonia, el Bra- sil. Argentina, Chile. Toda América latina cuenta con incontables acupuntores que prestan valiosos servicios a la poblaci6n de esos paises inmensos y econémicamente débiles. EL éxito es para asombrar, si tenemos en cuenta que ningtin labo. ratorio farmacéutico, ningtin lobby multinacional patrocina ese de- sarrollo, antes al contrario. GA qué se debe tal éxito? La respuesta més inmediata es también la més sencilla: a su efi- cacia, Si la acupuntura no fuese eficaz. habria caido en el olvido hace mucho tiempo. Esa eficacia se demuestra en espectaculares anes! sias que permiten intervenciones quinirgicas de tiroides, de vientre, de los huesos, e incluso ceséreas. {Cul es el principio de la aneste- sia por acupuntura? Se pinchan ciertos puntos de los meridianos para inundar de energia la regi6n a anestesiar, y se «, con cuya expresiOn queremos decir vacfas de nutrientes vilidos, vitaminas. oligoelementos y fibra. De ahf las dolencias propias de la civilizacién, el envejecimiento pre- maturo de las arterias, las afecciones cardiacas, la degeneraciGn de Jos tejidos, los cénceres. Nosotros los occidentales somos las prim ras victimas de un despilfarro de energia vital por sobrealimentacién y errores dietéticos, del «malcomer» seguin la expresion de un autor ‘contemporéneo. El segundo aspecto de la alimentacién que citabamos, es decir la carencia de calidad vital, designa todo cuanto comemos habitual mente transformado, refinado, en conserva, estabilizado, coloreado, edulcorado por la industria alimenticia, los productos no frescos, los encurtides, los adobos, los congelados, los ultracongelados, los sis- temas de coccién erréneos (olla de presién, homo de microondas); las carnes, que siempre quiere decir carnes de cadaver, obviamente son también deficientes en cuanto a la energia vital. Cabe la posibilidad de aumentar considerablemente nuestra asi- milacién de dicha energfa, y no hace falta que revolucionemos para ello nuestros hébitos dietéticos. Se trata s6lo de elegir los alimentos frescos siempre que sea posible, y mejor si lo hacemos en todas las comidas, De ah las legumbres, las verduras y hortalizas frescas, sumidas en crudo o tras coccisn apropiada, asf como el disminuir 0 reemplazar las carnes, con la mayor frecuencia posible, por los cerea- Jes (arroz entero, mijo, alforfén, maiz, cebada),o bien por el pescado ¥ los mariscos. Cual sera el papel de Qi Gong en este aspecto? Por cuanto regula todas Jas funciones incluidas las de asimila- cion y circulacién de la energia, Qi Gong puede reforzar de manera esponténea la absorcidn y Ia produccién de la energia vital Es preciso recordar que esa energia vital no tiene relacién direc ta, sino solamente unas influencias indirectas sobre las proteinas, los ghicidos, los lipidos, las vitaminas, etc. Trétase de una energia es pecifica invisible para la ciencia, como lo es todavia el aura. Para entendernos podrfamos decir que nuestra aura se nutte y se purifica gracias al aura de los alimentos; pero si Jos que tomamios no la tie- 33 nen, como sucede cuando consumimos un vetusto bocadillo medio reseco envuelto en una pelicula de plistico y sacado de la maquina tragamonedas de una estacién de servicio, poco o nada vigorizard eso nuestra vitalidad. La prdctica de Qi Gong puede compararse también con la aper- tura de unos «poros internos» por donde se asimilard la energfa vital y Sutil de los alimentos. Elagotamiento Si abusamos de nuestro cuerpo mis allé de sus posibilidades caere- mos en un estado de agotamiento, circunstancia que amenaza tanto & un atleta de alta competicién como a un albaril, un ama de casa oun estibador de los muelles. Es indudable y se halla demostrado esta- disticamente que el agotamiento fisico reiterado durante afios abre. via la vida, Muchas personas legan al final de Ia jornada en tal estado de fatiga que ya no pueden hacer otra cosa sino cenar y acostarse para intentar rehacerse un poco; en vano se les exigirfa un esfuerzo fi sico o intelectual suplementario. La alternancia de tres turnos de 8 horas o el trabajo nocturno continuado presentan inconvenientes similares. Ouro factor de agotamiento, éste més insidioso pero no menos perjudicial, es la vida en el medio ubano contaminado (contamina- cién atmosférica, contaminacién actistica, etc.). ‘A todas estas personas, y también a los deportistas de alta com. peticién, si consiguieran librar media hora al dia para dedicarla a la préctica del Qi Gong, les bastarian algunas semanas para hacer de- saparecer ea08 efectos acumulativos del estrés fisico, del agotamie: to 0 de la contaminacién, El estrés emocional y psiquico El agotamiento intelectual acarrea consecuencias parecidas: los es- tudios intensos del adolescente o del que prepara unas oposiciones, el trabajo intelectual intenso pero no creativo, que acaba por embru- tecer. Este tipo de estrés lo clasificaremos como estrés psfquico al Jado del que causa la agitacién por precipitacién debida a un exceso de actividades durante la jomada. Nuestros contemporineos viven a un ritmo cada vez més alocado, agobiados por agendas cada vez. mas 34 sobrecargadas, incapaces de decirse 2 las cosas para mafiana, en vez. de traj de la madrugada. ‘También agotan la energia vital las conmociones violentas, como el pinico que queda después de un accidente 0 de una agresi6n, ola pérdida de un ser querido, o una ruptura sentimental fuertemente sentida. Mucho més insidioso es el estrés emocional crénico que resulta de situaciones contra las cuales no nos atrevemos a rebelamos, 0 la agresi6n psiquica de una persona que se ensafia con nosotros, © no- sottos con ella, Tanto la vietima como el verdugo despilfarran su energia vital; habitualmente uno de los dos tendré mayores reservas disponibles. Los desencuentros, los conflictos personales vividos intimamen- te, el malestar con la jerarquia laboral, el entorno conflictivo, todo eso va desgastando también la energia vital. {Puede ser de alguna utilidad el Qi Gong en estas condiciones? Indudablemente. No resolverd nuestros problemas extemos, ni puede reemplazar a un psicoandllisis. Pero precisamente porque po- tencia la energia vital y armoniza el yin y el yang, asf como la circu: lacién de dicha energia por la apertura de los meridianos, Qi Gong, ‘mejora nuestra capacidad individual de resistencia, tanto fisica como psiquica. Pero atin es mas notable su acci6n sobre nuestra manera de vivir las emociones. Quien practica el Qi Gong es menos victima de su emotividad; ve las cosas como si las contemplara en un teatro, como si él mismo fuese uno de los actores en el escenario. Se establece un sano distanciamiento entre uno mismo y sus emociones, y esa sepa- racién nos permite considerarlas con sentido del humor. Estamos re- lajados y eso relativiza los problemas; el efecto de Qi Gong equiva- Ie al de unas buenas vacaciones. Analicemos el ejemplo siguiente: Fatigados, agotados después de un afio de trabajo, tenemos todos os motivos para estar descontentos: un jefe hostil en la oficina, vn marido grumén y egofsta en casa, o una esposa avinagrada, unos hijos que sélo piensan en perpetrar diabluras. La familia se va de vacacio- nes. Uno se olvida de todo, se recupera, se relaja, descansa. Al cabo de algunos dias, el humor va mejorando; al mismo tiempo, el eényu ge que se halla en la misma sitaacién va presentando un semblante algo més sonciente, empieza a parecer més simpético o simpstica. En sfmismos que vale mas dejar far hasta medianoche ¢ la una 35 cuanto a los nifios, jqué caramba!, bien esta dejarlos un poco mas li- bres, y que hagan lo que se les antoje; al fin y al cabo, no son mas que nifios, Al regreso de vacaciones reanudamos el trabajo, y de momento uno acepta las cosas como vienen, incluso al jefe, con su cardcter y todo. Lo cual dura algunos dfas, algunas semanas a Io sumo, antes de que la situacin vuelva a degradarse progresivamente. ‘Teniendo en cuenta esta descripcién podemos afirmar sin exa- gerar lo mas minimo gue practicando el Qi Gong uno acaba por to: marse toda la vida como si estuviese en vacaciones permanentes, y bastante pronto por cierto, como por arte de magia, ‘A mis estresados pacientes yo siempre les digo que lo més im- portante para mf es conservar esa disposicién interior, vivir como si estuviera en vacaciones. ¥ por cierto que no me las tomo nunca, Por: que siempre estoy en ellas. Si alguna vez me aparto de tal estado de bienestar, aunque s6lo sea un poco, procuro recuperarlo cuanto an- tes. Esto prevalece sobre todo lo demas, porque condiciona todo lo demés: segtin esté yo, asf veo las cosas; segtin cémo me encuentte, asf me hallo mas o menos disponible para otras personas y capaz de controlar los acontecimientos. Por tanto, «prioridad ntimero uno» mantenerse en estado interior de perpetuas vacaciones, Un maestro de Qi Gong hall6 esta expresin mds tajante para describir la que deberfa ser nuestea relacién con las emociones: «Ser vulnerable a las emociones es sufrir una insuficiencia energética per- manente.» Las enfermedades agudas y cronicas Lo que llamamos convalecencia no es otra cosa sino el perfodo que sucede a una enfermedad aguda o crénica, durante el cual nuestro cuerpo recupera la vitalidad mermada en el curso de la afeccién. Cuanto més ha consumido nuestra vitalidad 1a dolencia (0 un acci- dente), mis intensamente sentiremos dentro de nosotros la fatiga, que puede llegar hasta la extenuacidn. Esa fatiga, 0 podriamos decir cualquier estado de fatiga, traduce una pérdida de vitalidad, bien sea de origen psiquico, que es 1o que les ocurre a los depresivos en quienes el conflicto emocional agota la energia vital, o bien de origen fisico, caso de quienes han sufrido una enfermedad aguda como una escarlatina, una mononucleosis infec- ciosa, un zona, una infeccién urinaria, etc. 36 Es incluso més grave el supuesto de la enfermedad cr6nica, por que mientras dura la enfermedad el organismo lucha y se agota en el afin por vencerla y regenerarse. En ocasfones se suscita un momen to crucial, en el que se decide quién de los dos, el mal o nuestra vita- lidad, es él més fuerte. Y cuando el organismo se queda sin fuerzas para luchar contra la enfermedad, como suele decirse, cabe temer lo peor El que se rehace después de una enfermedad aguda importante 0 grave, como unas tifoideas o una tuberculosis, o después de una en- fermedad crénica como un céncer, no deja de acusar las secuelas. Al- gunos recuperan en apariencia toda su vitalidad, pero la enfermedad queda como inscrita en Ia memoria orgénica, a manera de impron- ta permanente. Esta se intecpreta como un bloguco, un impediment que no consiente la libre elaboracién nila plena circulacion de la energia vital En ciertos casos Ins consecuencias son todavia més desfavora- bles. Cudntas personas, después de un accidente, de una setie de re- vacunaciones 0 de una enfermedad aguda declaran que no han vuelto a ser las mismas de antes, 0 que se sienten mermadas en una patte mas o menos importante de su vitalidad Qi Gong puede intervenir en estas eventualidades para reconsti- tuir Ia vtelidad después de nna afecciGn, o incluso mientras el sujeto esté todavia Iuchanclo contra ella. Tan cierto es esto, que contempla mos a veces curaciones prodigiosas, como explicaremos més ade lante Los excesos sexuales, las meustruaciones, los embarazos Desde hace miles de afios, los taofstas chinos elaboraron ejercicios de reeducacién genital y técnicas sexuales con el propésito de eco- nomizar esa energfa. {Por qué? En primer lugar la energia vital, por su propia naturaleza y para buena parte de su definicién, no es otra cosa sino la energia sexual En el hombre dicha energia sexual se gasta 0 consume como consecuencia de la eyaculacién. En la mujer, cl gasto de la energia vital se efectia principal mente por la pérdida de sangre y su regeneracién, derivadas del ci- clo menstrual, y asimismo por la expulsi6n de la placenta durante el parto. 37 En ambos sexos, ademas, se produce una merma parcial de dicha energfa por el orgasmo, aunque este efecto es proporcionalmente mucho més grande en el hombre que en la mujer. De ahi que los médicos taoistas aconsejen economizar Ia ener- fa, sobre todo por lo que concierne al hombre. En esto el taofsmo se divide en dos escuelas. Los unos reco- ‘miendan espaciar la frecuencia de las relaciones y no sobrecargar la imaginacién con fantasias artificiales que, como en el caso de los, drogodependientes, reclaman cada vez. mas de lo mismo. Cabria de- cir que esta doctrina se asemeja mas al mensaje de Cristo y @ Jas en- sefanzas de la tradici6n judeocristiana. En la otra escuela taofsta se aconseja practicar el acto sexual con la mayor frecuencia posible, so- bre todo si 1as condiciones del encuentro son favorables y armonio- sas, pero reteniendo el orgasmo y muy principalmente la eyacula- cién masculina. Segiin nuestra opini6n, esto solo es practicable, en realidad, cuando los dos components de la pareja participan de la misma busqueda y cuentan con una practica espiritual suficiente. Esta no depende slo de los ejercicios de Qi Gong; hay que frecuen- tar ademas ciertas técnicas orientales de meditacién, si es que no practica dentro de las devociones de oracién y contemplacién pro- pias de la espiritualidad occidental Volviendo al tema del gasto energético, los textos chinos de me~ dicina recomiendan abstenerse de hacer el amor durante los esta- dos de embriaguez, ya que entonces no controlamos Is energfa y la pérdida de ésta puede ser masiva. En cuanto aia sangre menstrual, conviene tratar las reglas dema- siado abundantes, no sin controlar los niveles de hierro y Acido f61 co, a fin de prevenir una posible anemia. Los embarazos demasiado asiduos y los partos con hemorragias importantes también debilitan la energia vital En mi praxis médica lo que he aprendido de la sabiduria taofsta ‘me conduce, tal como he explicado con frecuencia a mis alumnos de Qi Gong, a dos posturas diferentes de Ia actitud cidsica: * Si un individuo se halla seriamente afectado, le aconssio que economice su energfa sexual, y le ensefio los ejercicios y los me- dios necesarios para conseguirlo. Tal economia tal vez revestiré una importancia crucial mientras el organismo de aquél lucha contra la enfermedad y la vitalidad se halla en perfodo de baja, 0 comprometida, Porque si la energia vital pierde la partida, es el 38 sujeto mismo quien la pierde, y con carécter definitivo. En otros casos menos dramsticos, la pérdida de esa energia en el decurso de una infeccién banal, como el comienzo de un resitiado comin © de una gripe, puede retrasar la curacién 0 enconar momenté- rneamente los sintomas. segundo consejo que he sacado de esas ensefianzas se dirige a Jas personas de cierta edad, precisamente la que suele llamarse «el vigor de la madurez», perfodo durante el cual hombres y mu- jeres pierden a veces el apetito sexual. La libido disminuye y se registran a veces los primeros fracasos de la ereccién, o la dis- minuci6n del vigor, o la eyaculacién precoz cada vez mds carac- terizada. Estos pacientes por lo general acuden a la consulta con intenciGn de recuperar el vigor y la afici6n que antes ponfan en el acto sexual GExiste una medicina para eso? Se consigue algo mediante la acupuntura? Ciertamente, hay tratamientos que dan resultado. Pero los sintomas aludidos no son sino indicios de que la energfa vital em- pieza a disminuir, de que «la fuente no mana como antes». Conviene, pues, aprender a administrarse modulando la frecuencia de las rela- ciones, 0 dicho con mas exactitud, la frecuencia de los organismos. Pero hay que contar con un tercer factor que cobra una trascendencia primordial: los propios ejercicios Qi Gong, porque esa disciplina re- vigoriza Ia energfa vital £Cémo restaurar Ia energia vital? ‘Segiin la medicina china, esa energia vital tan estrechamente relacio- nada con la energia sexual se halla localizada, acumulada, alma- cenada en los rifiones, en el espacio comprendido entre los rifiones Mamado ming men. el cual es ademas un punto de acupuntura, En mi opinién se trata de un centro energético que, en parte, guarda co- rrespondencia con las glindulas suprarrenales. En chino, ming men quiere decir «puerta de la luz», «mandato celeste» 0 «puerta del des tino» (fig. 19). :Acaso no son elegantes y poéticas estas expresiones que usan los acupuntores chinos? Para localizar este punto recordemos que se halla en lo mas hue- co del hueco de los rifiones, de la lordosis lumbar. 39 Fig. 19: Ming men Esta energfa depositada en ming men circula habitualmente por unos meridianos particulares distincos de los 12 meridianos antes des- critos, y que por lo mismo reciben el nombre de «meridianos aparte». En la cireulaci6n inferior a partir de los rifiones hacia esos meri- dianos aparte, la energia vital desciende por el bajo vientre hacia el perineo, donde se halla el punto de acupuntura llamado hui yin, tte los genitales y el ano, como veremos mas adelante. Entre los ri- fiones y el perineo, el bajo vientre constituye como un receptéculo, tun céliz, un caldero, una marmita, habida cuenta del volumen y di- mensiones de esa regién, exactamente la que ocupa en la mujer el feto hasta el cuarto mes sin apenas desplazar ninguno de los 6rganos internos. Es la zona denominada dan rian (fig. 20), que significa «el cam- po del elixir», es decir el campo en donde puede cultivarse la ener~ ‘gfa vital En efecto la vitatidad no se conserva s6lo haciendo economias, sino que también conviene fabricarla, regenerarla. En la antigitedad esto se explicaba recurriendo a la metéfora del caldero en donde se cuecen los alimentos que sirven para nutrimos, y también la del tr pode en donde se preparaba la pocién alquimica para obtener la pil- dora de oro de Ja longevidad o de la eternidad. 40 Fig. 20: Dan tian Hoy podriamos decir que esa zona es el supergenerador de ta energia vital, comparéndolo con el corazén de las centrales nuclea: res. En fin de cuentas, :quién nos asegura que no podemos ser como clave Fénix, capaces de renacer de nuestras propias cenizas? ‘A esta zona los japoneses le aman hava, y desempefia un papel importante en las aries marciales para desarroliar el Ki, que es 1o mis- mo que Qi, la energfa, ef poder de la perfeccién en el combate cuer- po a cuerpo o con el sable, el bastén, etc. Para el japonés toda la vi- talidad se concentra ahf, no mas abajo, donde muchos creen, ni mas arriba, en el cetebro. De abi que hara Kiri sea el sacrificio de la vita- lidad entera en aras del honor. ‘Ahora que sabemos dénde se opera, al alcance de todos, la re- construcci6n, Ia regeneracién del capital de energia vital, veamos como se consigue. 5 La energia vital es la base, el origen del yin y el yang del cuerpo, © dicho de otro modo, la suma de la energia del organism, La ener- pia vital por su naturaleza no es, pues, ni yin ni yang, sino ambas co- sas ala vez y reunidas, es decir yin més yang. En el exterior los Cielos son yang y la Tierra es yin, Pues bien, el hombre se nutre sin cesar de Ia energfa de los cielos y de la tierra; las capt y [as absorbe de manera inconsciente. Pero Qi Gong utili za de manera deliberada, consciente, esas energias puras yin y yang a1 de la tierra y de los cielos, para absorberlas y concentrarlas en el dan tian, acrecentindolas y transformandolas en energia vital. También la respiracién desempefia un papel importante. La in- halacién es yang y la exhalacién es yin. La respiraci6n acta como el fuelle que aviva la llama del hoger, el nticleo de la central donde se opera la fusi6n. Es preciso que el adepto abra la puerta, es decir el ming men (re- cordemos que men significa «la puerta»); de ahf que los ejercicios deban practicarse suprimiendo la curvatura renal, en postura tal que las vértebras lumbares queden alineadas verticalmente, como una pared. En estas condiciones la postura fisica de puerta abjerta més efi- caz, 1a de «abrazar el 4rbol>, amplifica los efectos de ia respiracién y también Jos de la concentracién, no menos importantes, y libera la Capacidad de captar més intensamente las energfas de los cielos y de Ja tierra para transformarlas en energfa vital Si se consigue aumentar la energia vital, aumenta correlativa- ‘mente Ia longevidad, porque acti vamos la regeneracién de las células ¥. por lo mismo, retrasamos el desgaste. Con la energfa vital aumen- tada mejora la lucha contra la enfermedad, se multiplican las defensas del organismo. Las observaciones cientificas recientes han corrobo- rado la eficacia de Qi Gong como estimulante del sistema inmune; no pocos cancerosos en China, ¥ ditimamente en todo el mundo, de- ben fa supervivencia a su préctica del Qi Gong. Aparte la tierra y los cielos como fuentes globales mayores de las energias yin y yang, cabe también recurrir a las Iuminarias del cielo, el Sol, la Luna, las estrellas, y también a los frboles, las plantas, el agua. La ciencia del Tao conoce determinadas correspondencias de los elementos naturales con cada uno de nuestros 6rganos. En esto re- side la ciencia de Qi Gong. Recapitulando, Qi Gong potencia la energfa vital. Al regenerar la energia vital, representa un medio extraordinariamente potente para retrasar el desgaste que provocan en el organismo la alimentacién de- ficiente, la contaminacién ambiental, la fatiga psiquica ¢ intelectual, el estrés emocional y psiquico, las enfermedades agudas y crénicas, los excesos sexuales, las secuelas de los partos, Contrarresta asf el en- vejecimiento del organismo y hace posible una vejez en posesién de capacidades y recursos fisicos e intelectuales, o su recuperacién. 42 7 A hombre entre el cielo ’ la tierra El ciclo es yang y su polaridad es positiva. Sin embargo, el taoismo dice también que el ser humano estd organizado a imagen de la tierra y el cielo. Sus partes baja, an- terior ¢ interna son yin; sus partes superior, posterior y externa son, yang. Sucede en efecto como si el humano, puesto en pie y con los brazos levantados, se hallase entre los polos de un imAdn; la corrien- te que va del polo negativo tierra at polo positivo cielo recorre a aquél por delante y por la cara interna de los miembros; otra co- mriente circula del polo positivo cielo hacia el polo negativo tierra por la cara posterior de los brazos y por la espalda (fig. 21). Estas corrientes que forman tres redes a la izquierda y tres a la derecha para recorrer el cuerpé de abajo arriba y de arriba abajo, por delante y por detrds, no son sino los meridianos de acupuntura que hemos visto con algtin detalle anteriormente (figs. 4 a 15). P ara los taofstas la tierra es yin, y su polaridad es negativa. Dichas redes son de gran importancia pare ta medicina china Y, por tanto, para ef Qi Gong. La concepcién magnética es funda- mental. El hombre se halla constantemente atravesado por unas cortientes teltiricas que emanan de 1a tierra y cuya naturaleza es yin; al mismo tiempo le recorren constantemente otras corrientes cOsmicas, que emanan del cielo, y como son yang alimentan su energia yang. ‘Tenemos a nuestra disposici6n, por tanto, unas fuentes inagota- bles de energfa que pueden servirnos para renovar y potenciar nues- ra energia propia. Asf sucede naturalmente sin que pensemos en ello. 43 Pero si adoptamos tal 0 cual postura especialmente estudiada para reforzar esa captacién, y si nos concentramos en esa absorcién, in tensificaremos el fenémeno natural a tal punto que podremos adver- tirlo en el plano fisico, y sobre todo, notaremos cémo se desarrolla nuestra vitalidad. Fig. 21: Cireulacién det yin y el yang en el ser humano 8. Como captar la energia de (a tierra Fig. 22: La «fuuente burbujeanter 4s «fuente burbujeante» para sugerir el impetu con que la energfa de 1a tierra que se capta penetra en el pie y sube por la pierna hacia la par~ te superior del cuerpo. De paso el lector habrit observado que los nombres de les pun- tos de acupuntura siempre son significativos, y muy reveladores de esa concepcién revolucionaria del cuerpo humano come intetmedio entre el cielo y la tierra. El punto yong quan (que se pronuncia, apro- ximadamente, yong tsuan) no s6lo sirve para captar la energia yin de Ja tierra. En la prictica del Qi Gong, lo mismo que al caminar des- calzos, sirve ademés para evacuar la enenafa sucia, la energia consu- mida 0 viciada del organismo, derivéndola hacia la tierra. Sépase de todas maneras que no contaminamos a tierra cuando hacemos esto: en cierto sentido viene a ser como el anhidrido carbénico que exhalamos con la respiracién, y que sirve de alimento a los drboles, en simbiosis perfecta entre el hombre y el medio que le rodea. El homibre contamina el ambiente, por desgracia, pero no con sus ener ‘gfas naturales, sino con sus residuos industriales. Existen, pues, ejercicios de Qi Gong que permiten captar la pura energia yin de la tierra para ser absorbida por el organismo, y otros que sirven para expulsar del organismo la energfa impura. A veces este fendmeno es ciclico: inhalar, se capta Ia energia pura; exhalar, se produce la evacuacién de la energia impura La energia pura puede asimilarse y la impura evacuarse sin nece~ sidad de que nos quitemos los zapstos, porque los procesos mentales participan activamente en estos itercembios. Al principio la sensa~ cién es apenas perceptible, como un ligero hormigueo a lo sumo. Conforme progresamos en el entrenamiento y aptendemos a dis- tinguir las sensaciones, éstas se hacen més nitidas y tenemos Ia im- presién de sentir como una cortiente de agua, 0 como si entrase un chorro de aire por los pies (fig. 23) Existe otro punto que capa la energfa de la tierra, y se halla en la base del tronco, en el perineo, que es la regién comprendida entre 10s 6rganos genitales y el ano. Es el punto llamado hni yin por los chinos (prontinciese r0é yin), que significa La eficacia de la respiracién cobra todavia mds potencia en Qi Gong cuando la sincronizamos con los movimientos. En lineas generales, al exhalar el aire hay que replegar el cuerpo y flexionar los miem: bros; al inhalar se realiza la extensién de los miembros y se yergue el cuerpo. Sin olvidar que se debe respirar de una manera sutil, sin hacer ruido, lentamente, la respiracién favorece asf la admisi6n y la 61 abrir, descender sobre las rodillas yexhalar Fig. 34 Combinar respiracion y Fig. 35: Este error debe evitarse bs expulsi6n de la cnergfa, y también la circulacién de ésta en el orga- mo, Para faclitar la admisién dejaremos el ming men abierto, es decir haremos desaparecer la curvatura del raquis lumbar, incluso durante la inspiracidn, y nos elevaremos sobre las rodillas sin llegar a ponerlas rigidas Ahora repetimos el ejercicio del péjaro que vuela, El sincronismo con [a respiracin es el siguiente: Juntar las alas, estirar las rodillas, inhalar. Extender las alas, flexionar las rodillas, exhalar (fig. 34). Sobre todo, no hay que bloquear las rodillas; ming men, abjerto, curvatura lumbar anulada (fig. 35). 62 14. La concentracion trabajo mental. Ante todo, se trata de sosegar lo mental y esto nunca resulta fécil para nadie. Qi Gong ayuda a tranquilizar el espiritu. En efecto, para el practicante novel de la meditacién, 0 més sencillamente de la concentraci6n, la dificultad estriba en ahuyentar los pensamientos y conseguir no pensar en nada. La experiencia es bien conocida por todos aquellos que han tratado de entrar directa- mente en la disciplina del Zen u otras formas de meditacién. Cabe sospechar incluso que Ia idea de dominar la actividad men- tal, el pensamiento, repugna a los noveles no iniciados, a tal punto que muchas veces constituye el motivo oculto por el cual rehtiyen o abandonan la préctica de la meditaciGn. Los taoistas chinos son mas pragmiticos y casi nos atreveriamos a decir mis astutos. Los cateci- menos no son inducidos a practicar la meditacién; en su lugar, les pi den que practiquen el Qi Gong. Ensayemos la experiencia nosotros mismos. Intente usted repetir un gesto sencifio muy ‘io en bus- ca de la perfeccién del movimiento. ‘Sincronicelo con la respiraci6n profunda, es decir lenta y silen- ciosa. El resultado es notable: el espfritu se calma por sf solo. Existen no obstante otros trucos para soseger el espiritu, ‘Veamos cémo se practican sobre el recién aprendido ejercicio del «pajaro que vuela». ( concentraci6n ¢s el terver poder de Qi Gong; es Ia parte de 63 Ejercicio 4 «EL PAJARO QUE VUELA COMO EN UN SUENO» Se realiza exactamente como el ejercicio 3, pero cerrando a medias 10s ej0s, es decir entrecerrando los parpados. Esto se hace con el propésito de evitar que ta atenci6n se fije en nin- gin objeto exterior, ya que la visién no acomoda en estas condiciones. Nos sumergimos como en una ensofiacién y practicamos como quien anda en suefios (fig. 36). El estado obtenido se asemeja al de la sofronizacién. Las ondas cerebrales se modifican, La vigilancia disminuye. jercicio 5 L PAJARO QUE ALZA EL VUELO SONRIENDO» ‘Se practica exactamente como el ejercicio 3, pero sonriendo (fig. 37). El gesto facial de la sonrisa es el segundo de los trucos que so. siegan y distienden el espiritu. En efecto, el novel comete a menudo el error de poner demasia- do afiin, 0 exceso de celo. En estas condiciones el espiritu no se dis- tiende. Estén pensando con demasiada intensidad en lo que tienen que hacer, sobre todo cuando no se hallan acostumbrados a este tipo de entrenamiento. Tan pronto como uno ha aprendido a moverse con soltura, debe saber distenderse mentalmente, No hay que arrugar la frente, ni apretar las mandibulas. Es menester soltarse, Y la mejor manera de lograrlo es sonreir, Se trata de una sonrisa mas mental que fisica. Si alguien nos contemplase mientras practicamos, apenas verfa Ia sonrisa dibujada en nuestros labios, aunque sf se darfa cuenta de que estamos distendidos y serenos. Por nuestra parte, exhibimos al exterior esa leve sonrisa, mientras desarrollamos interiormente la alegria dulce y célida de la serenidad, de la tranguilidad, 64 Fig. 37 Con una sonrisa» Fig. 36: «Como en un sueno» 65 jon?3 Pueden combinarse las dos actitudes para realizar el ejet «como en suefios» y «con una sonrisa»: Ejercicio 6 «EXPERIMENTAR LA SONRISA INTERIOR» zar plenamente y sentir dentro de nosotros el efecto poten- te y magico de la sonrisa, hagamos el experimento siguiente delante de un espejo. Empiece por sonreir a alguien a quien no aprecie lo més mi mo. Bvoque a esa persona o esa situacién desagradable. Afecte una sonrisa y procure que no se vea que es una sonrisa fingida. Pero, in. teriormente, usted no esté contento en absoluto. Fijese en la cara que pone y que le devuelve el espejo. Deténgase y reanude luego el ejercicio de la manera siguiente: Sonria apenas, de manera sutil, que casi no pueda notarlo nadie excepto usted mismo o una persona que le conozca muy bien. Intetiormente, piense en alguien 0 en una situa in que le guste mucho, o en un rosa, 0 en una puesta de sol enim lugar del mundo que conozca y le haya parecido es- pecialmente encantador. Deje que le invada esa alegria pro- funda, esa serenidad. Esa alegria no es s6lo una mascara superpuesta como sucedfa en Ja situaci6n anterior, sino un jithilo fluido ¥ tibio que satura todo el cerebro y baja a invadir el cuerpo entero (fig. 38). Asf debe practicarse Qi Gong segiin os consejos de los antiguos chinos y segiin siguen recomendando los maestros chinos contem- poréneos. “Por qué? La respuesta es facil. La tristeza, las tensiones, las preocupaciones, nos cierran, La alegria, Ia serenidad, nos abren. Lo neutro es lo neutro. Sucede a ve- ces en Qi Gong que se aprovecha esa cualidad, la neutralidad. Pero eso sf, entonces debe ser una neutralidad perfecta. En cambio, para entrenarse y aprender a abrir los meridianos, con objeto de hacer circular la energia, la préctica de la serenidad es de utilidad extraordinaria. Al principio creeremos tenerlo presente, 66 Fig. 38: La sonrisa interior pero es fécil descuidarla. Por tanto, seré mejor que anotemos como primera linea de la hoja en donde vamos a detallar nuestra rutina de entrenamiento: «Relajar el cuerpo, entrecerrar los parpados, practicar como en suefios y con una sonrisa», Estas condiciones son necesarias antes de atacar el menor movi- miento de Qi Gong. Una vez se ha instaurado el estado de espiritu distendido y sereno, iniciaremos la prictica de los movimientos tos sincronizados con una respiracién lenta, silenciosa y sutil. Es f& cil notar si el espiritu piensa poco y ha dejado de hallarse agitado, pero cuando no sucede asf porque hemos decidido practicar Qi Gong ‘en medio de una tempestad emocional, 0 atormentados por la idea fija 67 de un problema grave que pese a la relajaci6n, a la sonrisa interior y a la practica sigue agitando el espiritu e imponiendo una y otra vez el alboroto en el fuero interno, vale mas dejarlo para otro dia y po. ner fin a la sesién. Pero no hay que concederse estos «novillos> con demasiada facilidad; siempre existe un cierto fondo de agitacién y conviene ejercitar la disciplina mental para educar el espfritu y con- Gucirlo hacia 1a energfa. Por el contrario, si hemos desarrollado con propiedad las etapas preliminares podemos dar comienzo a la préctica, que inaugurare- mos con el ejercicio siguiente que nos habituar4 a trabajar correcta~ mente: Ejercicio 7 ‘De pie, con Ios pies casi juntos, fos brazos colzando a los la- dos, 0 Sentados en el suelo sobre una aimohada en la postu- ra del sastre, o en ef borde de una silla, ejecutamos el cjerci- cio} de respiracion silenciosa, prolongando cada vez més el ciclo respiratorio, Se puede practicar con los ojos cerrados 0 abiertos, segiin se prefiera. Cuando Ja respiracién se haya hecho lenta, sutil, silenciosa y regular, dejaremos que se ins- tale Ta sonrisa en nuestro semblante y dejaremos que nues- tro cuerpo se sature de serenidad. De esta manera realizare- mos cittco respiraciones. A continuaci6n dejamos de sonreir y mantenemos an es- tado de &nimo neutro durante otras cinco tespiraciones. De nuevo sonrefmos serenando el animo durante cinco respiraciones. Para tetminar efectuamos Jas cinco tiltimas resplracio: nes sin sonreir y neutralizando el dnimo (fig. 39). Este ciclo podemos repetirlo tantas veces como quera- __mos, o bien efectuarlo con otro ritmo diferente: 10 respira- ciones con sonrisa y 10 sin sonrisa, siempre procurando tes~ pirar muy despacio. Comprucbe la diferencia. No intente describir la dife- “ rentcia, es decit decirla ni pensarla en palabras; limitese a sentirla. 68. i Fig. 39: Con sonrisa - sin sonrisa Por lo general, la diferencia es notable, incluso para los noveles, Cuando se practica con sonrisa todo resulta mds claro, mds lumino- so, més célido, mds abierto, todo circula mejor, 69 15. Aclaraciones importantes ntes de pasar a la fase siguiente contando con el poder de la concentracién cumple hacer constar algunas aclaracio- nes importantes, El espiritu esta distendido, pero no adormecido. En el rostro, una sonrisa agradable, pero no boba. La serenidas es inmensa, pero no se trata de una blandura empapada de conformismo, porque el espiritu permanece en actitud de observador y contempla con luci- dez todo cuanto ocurre. Como si estuviera en el agua, «esté en el bao», sumergido en Qi, en la energia. Pero permanece testigo atento, vigilante. Por es0 dicho estado recibe el nombre de yi shou, ue significa «voluntad preservada». Si la practica de Qi Gong es correcta, en efecto, irén apare- ciendo progresivamente las sensaciones que marcan el despertar de la energfa: pesadez 0 ligereza, frio o calor, picores, hormigue- 0s, sensacién de ingravidez 0, por el contrario, de inminente pér- dida del equilibrio. Todo esto debe observarlo el espiritu como cosa exterior a é1 mismo, como sucesos con los que est de acuer- do pero sin dejarse arrastrar por ellos. Y cuando no estuviese de acuerdo, bastarfa con abrir 10s ojos y detenerlo todo. Hay en Qi Gong un proverbio segtin el cual «es el pensamiento quien con- duce el Qi, no el Qi quien conduce el pensamiento». Siempre he- mos de ser duefios de la energfa que circula dentro de nosotros. Porque hay una gran diferencia entre Qi Gong y los estados de trance, En el trance se induce por medio de la miisica, la droga, la dan- za la influencia de otra persona un estado al cual uno se abandona, perdiendo mas © menos la conciencia de los propios actos, y duran- 70 te aquél se permite que el cuerpo ejecute todos los gestos esponts- neos que se le ocurran, incluso Ilorar o gritar. Qi Gong es lo contrario. Qi Gong quiere decir «dominio de 1a energia». Somos nosotros quienes guiamos Ia energfa, en vez de per- mitir que ella nos conduzca. Nos hallamos como en suefios, pero hi- cidos y atentos. No perdemos en ningtin momento la conciencia, o tal vez serfa mejor decir nuestro «centro», nuestro eje. Imponemos si Iencio a nuestro cuerpo y nuestro espiritu lo mismo que a nuestra res. piracién. Entonces despierta la energia como fenémeno. Nos apode- ramos de ella, la aumentamos, la obligamos a circular, porque el po- der de Qi Gong consiste en estimular, reforzar y abrir los circuitos de la energfa. El célebre médico chino Li Shi Zhen decta: «Cuando el espfritu se concentra sobre los meridianos internos, el adepto es capaz de observar su verdadero yo.» En efecto, no sera abandondndonos al baile de San Vito, ni re- voleéndonos por el suelo entre chillidos de loro como observaremos nuestro verdadero yo, a menos que seamos unos lores. Una vez asumidos los consejos para sosegar el espiritu e instau- rar la serenidad, pasaremos a la fase consistente en conducir el Qi mediante el pensamiento, aunque eso sf, poniendo las precauciones necesarias para buscar la eficacia y no perdernos en callejones sin salida m1 16. La golondrina purpura vuela alta en el cielo» Ejercicio 8 EL PAJARO QUE VUELA CONSCIENTEMENTE>, Ahora que hemos aprendido el movimiento, su sincronizacion con el ritmo respiratorio y la sonrisa interior de la concentracién, pa saremios a practicar de manera més completa él ejercicio 1, «el paja- ro que vuela». De pie, la separacion de los pies equivalente a la anchura de Jos hombros, los pérpados entornados, instalamos Ja sonri- sa, la serenidad y la distensién. 2 plegar tas alas, inkalar, admision del Qi, elevacidn sobre las rodillas extensién de los brazos, exhalar, evacuar el Qi, flexionar las rodillas 7 &) Fig. 40: Trayectos de ta enerefa 73 Inhalamos al tiempo que separamos los braz0s y 10s ele- vamos hasta ponerlos en cruz.a la altura de los hombros, para replegarlos €n seguida y acerear el dorso de las manos a los hombros, como si plegdramos las alas; al mismo tiempo nos alzamos un poco sobre las rodillas. A continuacién separamos los brazos exhalando el aire: desplegamos las alas. Al mismo tiempo doblamos ligera- mente las rodillas. La respiracin permaneceré tranquila, lenta, sutil, mar- cando el ritmo de los movimientos, logrado lo cual instala- mos la concentracién. Concentraci6n: tanto durante la inspiracion como en ta espiracion, la concentracién se dirigiré hacia las palmas de las manos, las puntas de los dedos y el pecho. Practicamos de esta manera por espacio de tres minu- 10s, atentos, distendidos, serenos, el espiritu alerta y en ob- servacion. Anote usted sus sensaciones en un papel. Los estimulos mas intensos se captan por lo generan en medio de las palmas 0 en las yemas de los dedos, ya que estas regiones tie- nen las terminaciones nerviosas més sensibles. Por el mero hecho de extender los braz0s y las manos al tiempo gne exhalamos y nos concentramos sobre las palmas y Jos dedos, se intensifica la difusién de la energ{a a través de los meridianos hasta Jas puntas de los dedos. Cuando la energia circula, se activa la cireu- laci6n de la sangre, se dilatan los microcapilares y esto es el hormi- gueo que notamos. Conforme vayamos perfecciondndonos en este ejercicio puede suceder que se nos enrojezcan las manos y aumente nuestra temperatura cozporal. El ejercicio 1 todavia no era verdadero Qi Gong, sino una gim nasia suave. Pero ahora, al asociar el movimiento con la respiracién y la concentracién, hemos creado una unidad potente gue confiere a la préctica de Qi Gong su extraordinario poder sobre la energfa cor- poral ‘Vamos a franquear ahora una etapa més. 14 «LA GOLONDRINA PURPURA VUELA MUY ALTA POR EL CIELO» Comienzamos como en el caso anterior. De pie, ojos semicerrados, sonrisa, distensin, serenidad. Elevar los brazos. Recoger las alas, inhalar. Extender las altas, exhalar, ‘Concentracién: conducir la energfa de los dedos hacia el pecho, empujar la energia del pecho hacia los dedos, Asf continuaremos por espacio de 3 minutos, luego afia- diremos la concentraci6n: ‘Al tiempo de ejecutar los movimientos de los brazos, jimaginamos que nos hallamos en un estado de ingravidez, por ejemplo moviéndonos en el seno del agua u otro liqui- do, mejor ain en un éter muy sutil. Imaginemos que nuestro cuerpo también esté constitui- do por ese éter sutil, s6lo que éste cobra mayor densidad en nuestro organismo, sin que éste haya dejado de sec per meable. Inhalamos y al mismo tiempo aspiramos por las puntas de los dedos y la palma de la mano esa energfa sutil, que es Ja energia cosmica. Dicha energia circula por los brazos hacia el pecho, en donde entra a confundirse en el centro toracico de Ia energia, el corazén, y sigue un camino descendente hasta el higado. Al exhalar esa energia desborda del pecho hacia los brazos, se propaga hasta las palmas y los dedos, y se proyecta para desvanecer- se muy lejos del organismo (fig. 41) En estas condiciones la energia describe como wna trayectoria eliptica muy amplia en la regiGn toracica: entrando por la parte su- perior se vuelve hacia abajo, se mezcla con la energia del torax, y lo abandona por la parte inferior def pecho y de los brazos. Los pul- mones ¥ ef coraz6n reciben asi un masaje energético. 75 ie i \ Fig, 41: Trayecto de la energia en «la golondrina vuela muy alta por el cielo» Si se quiere, podemos imaginar que hemos captado la ener- ‘gfa pura y blanca del infinito y que devolvemos al infinito el Qi usado y viciado (al exhalar). FI ejercicio lava o purifica el coraz6n y el higado. Practiquese durante cinco minutos, El ejercicio que acabamos de describir es una préctica auténtica de Qi Gong taofsta de la més pura tradicién del monte Wu Dang. Le Haman «la golondrina piirpura vuela muy alta por el cielo», en don- de el color ptirpura alude expresamente al del propio corazdn, Es un ejercicio indicado para renovar la energia del corazén y para refor- zat ese 6rgano. En un individuo que padezca alguna cardiopatia, 16 lo practica con regularidad Megara a observarse una mejorfa de su estado, Si lo cultiva una persona que se encuentre en estado de bue na salud, potenciard el Qi de su coraz6n, purificando la energia de ese centro sutil, y reforzard el higado, ‘Aqui me parece oportuno un comentario a titulo personal, en tan- to que médico. Yo dudaba de las técnicas de visualizacién, que me parecfan demasiado semejantes a los juegos infantiles, hasta que co: noci en Nueva York a Gerald Epstein, un prestigioso psiquiztra que abrié para mf sus archivos y me demostré los multiples resultados que él mismo conseguia por medio de la visualizacién, E] poder de la visualizacién es todavia més grande en Qi Gong, porque se combina con la respiracion. Y sobre todo, porque esa vie sualizaci6n sirve de soporte para despertar una sensibilidad a Ia ener: fa corporal, cuya existencia es real, y que circula dentro de noso- tros. Esta energia, gracias a la cual se logran anestesias totales por medio de la acupuntura y en base al control de los puntos y de los me- ridianos, tiene potencia suficiente para lograr prodigios por transfor: Por tiltimo, la visalizacion es eficaz en Qi Gong porque con ese soporte despertamos a la accién de la energia exterior, la del entomo ‘que nos rodea y la del cosmos, la tierra, el cielo, 105 astros, le naturale: za. Se cuenta que desde hace una infinidad de sigles, {0s sabios taofs- tas que Henan las docenas de monasterios existentes en el monte Wu Dang dedicados a la meditacién y a la préctica de Qi Gong apenas co- men y beben muy poco iquido, bastandoles para alimentarse la ener- ‘gia que reciben por los ejercicios de respiracién y los movimientos. Ademés esos sabios disfrutan de una longevidad fuera de lo comtin, registrandose entre ellos una proporcién notable de centenarios. 'Y también la formacisn de esos ancianos sabios comenz6 por lo mis sencillo, con ejercicios como «la golondrina purpura Vuelta muy alta por el cielo», y éste formar parte de los 15 ejercicios cotidianos gue preconiza la éscucla de la Puerta del Dragén. En otro libro ac- tualmente en preparacin explicaremos estos 15 ejercicios, que nos han sido comunicados por un discfpulo que vivi6 muchos afios en esa montafia escuchando las ensefianzas de un gran Maestro. Dos afios después pudimos conocer personalmenie a dicho Maestro, que se ha- bia trasladado a Shangai. Presentaba una gran vitalidad a sus ochen- tay siete aitos. Pero se dice que a partir de un momento determinado, estos maestros se quitan un afo por cada afio transcurrido, para que nadie pueda averiguar su edad verdadera, 7 wr. Las tres : formas dela prdctica de Qi Gong se practican de pie, las més de las veces; posturas estiticas, también de pie; y ejercicios de concentracién en postura sedente. L as bases de Qi Gong estén formadas por: movimientos que Postura de pie, inmevil (fig. 42) Estas posturas son totalmente peculiares de Qi Gong y reciben el nombre de «posturas de pie de meditacién ¢ implantaci6n de la ener- sia», ademas de identificarse por medio de expresiones descriptivas como postura de o postura «del jinete», segtin la colocacién de los brazos y de las manos. El practicante puesto en pie, con los pies més © menos paralelos. Las rodillas algo flexionadas, a fin de tomar arraigo en el suelo, coloca las manos como si estuviese abrazando un arbol, con des- censo de la pelvis hacia la tierra y la cabeza erguida hacia el cielo. Enesta postura la respiraciGn es abdominal ¥ la concentracién se di rige hacia el bajo vientre, a la regién del dan tian. Resultados: El objeto de estas posturas consiste ea reforzar la energia vital, la energia esencial del organismo humano Hamada jing, por amplifi- cacién del yang procedente del cielo asi como del yin procedente de. Ia tierra, Reforzar la energia vital equivale a reforzar las potencias huma- nas, asf por lo tocante a Ja salud en general como para abrirse @ nue. vas eptitudes, al aumentar las capacidades potenciales que dormitan en nuestro interior. En este caso es capital el trabajo estitico de la postura en pie. 78 lar Fig, 42: Postura de «abrazar el drbol En eel presente libro hemos optado por describir la postura clisi- ca de «abrazar el arbol» segtin la definicidn académica completa. # Qi Gong en movimiento ; ‘Mas conocidos por sus aspectos espectaculares son los ejercicio Qi Gong de movimiento, éste lento, armoniose, como una especie de dan- za cdmara lenta, 0 cuando imita los movimientos de los animales, © cuando los pies y las manos describen gestos que recuerdan las cere~ monias de las pinturas faraénicas 0 las iniciaciones budistas (fig. 43). Hay muchfsimas escuelas, desde el Qi Gong de la golondrina, el de la grulla, el del pato salvaje, pasando por el Qi Gong de Lao Zé, el Qi Gong taoista de la puerta del dragon, el de la cabeza del dra- 79 Fig. 43: Un gesto misterioso de Qi Gong 26n, el de la inteligencia, el de los ocho tesoros, el de los cinco ani- males (fig. 44), el de los seis cfrculos, el del dragén que nada, ef de los seis pasos que potencian el dan tian, el del Sol y de la Luna, el del despertar, el de los cinco pasos de los drganes, hasta el Qi Gong que vigoriza los miisculos y los tendones, el del sello de la mano roja, el de los seis truenos, ete. Los chinos aseguran que hay 18.000 variantes y citan ademas de Jos ejempios anteriores el Qi Gong de las escuelas marciales, el Qi Gong de la mano de hierro, ¢1 Qi Gong del jinete de acero, el Qi Gong del fénix, el del tigre, el del leopardo, el de la tortuga, el del ciervo, y eso sin mencionar las rutinas breves de Qi Gong de aplicacién me- dicinal. 80 Fig. 44: Bl paso de la grulla, del Qi Gong de los cinco animales Resultados: Cudl es la finalidad de tantos Qi Gong? ;Cual de ellos convie- ynocer, puesto que obviamente una vida entera no serfa sufi- ciente para aprenderlos todos? El objeto que persiguen estos movimientos es méltiple, * Conferir flexibilidad al cuerpo El movimiento quiere conservar la soltura, la docilidad, la elasticidad del cuerpo. En muchos monasterios era préctica obligada el Qi Gong para los monjes en perfodo de meditacién. La mayoria de estos ejer- cicios de Qi Gong comprenden estiramientos moderados y' también flexiones, aunque la mayoria de las escuelas de Qi Gong y mas se- jialadamente las de origen taoista no hacen demasiado hineapié en esto de los estiramientos y las flexiones. Ni éstas ni aquéllos deben ser forzados; el organismo se mueve dentro de sus posibilidades na- turales apenas exageradas. Lo demés lo hacen la respiracién y la con- centraci6n, a fin de liberar la energfa y desoxidar las articulaciones. 81 Se trata de Iubricarlas, no de forzarlas. Este movimiento suave es uno de 195 rasgos especificos de Qi Gong. EI mismo creador del Qi Gong de tos cinco animales, el médico Hua Tuo, decia: «Por naturaleza, el cuerpo humano desea tratajac, ejercer una actividad; sin embargo, no hay que esclavizarlo hasta el limite. Con un cierto grado de actividad la energia aportada por los alimentos ingeridos puede distribuirse eficazmente. Cuando la san. gre circula libremente en los meridianos, la enfermedad no encuen- tra donde fijarse. Asf el cuerpo es como una puerta montada sobre sus goznes; si se utiliza con regularidad, las bisagras no legarén a oxidarse.» No veremos un stretch importante en muchas de las disciplinas de Qi Gong; de abf que éste se adapte magnificamente a las perso. nas de edad avanzada y a quienes sufren de determinados impedi- ‘mentos con cierto grado de anquilosamiento. Sin embargo, y por si alguien echase en falta los estiramientos y Jas flexiones imensas, se le ofrecen cinco soluciones: Alternar con el deporte convencional o ta gimnasia clésica, el stretch, las posturas de yoga incluso ciertas variedades de Qi Gong gue sf conceden un lugar destacado a los estiramientos, como es el caso del zhi neng Qi Gong 0 del «estiramiento de los 12 meridil ¢ Reforzar el tono muscular En realidad éste no es un objetivo de Qi Gong sino un resultado automatico. Qi Gong no va dirigido a la musculacién, salvo algu- nas escuelas aplicadas a las disciplinas marciales «duras». De tal manera que, si realmente deseamos aumentar el volumen de nues- tros misculos, podemos alternar el Qi Gong con ejercicios de musculacién, ya que lo uno no quita lo otro, siempre que se man- tenga un intervalo de dos horas, aproximadamente, entre una y otra prdectica, * Activar la circulacién de la energia en el organismo Es el objetivo genuino de Qi Gong, atendiendo que los movimientos de estiramiento y de flexién en realidad no son sino medios para fa- cilitar la circulacién de la energia; de paso, confieren flexibilidad al cuerpo, tonifican los miisculos, pero lo esentcial es la circulacién descrita Ahora bien, al aumentar la circulaci6n de la energta, ciertos mo- vimientos van a servir también para captar la energia de la tierra, de 82 Jos cielos, del cosmos, de los astros, de los érboles; otros movimien- tos eliminarén la energia viciada. Asi pues, el Qi Gong de movimiento no sélo fomenta la circula- ci6n de Ia energia sino que ademas la acrecienta, En esto la concen: aci6n desempenia un papel importante. Cada Qi Gong tiene su aplicaci6n especifica. Algunos son te- rapéuticos en el sentido de que vigorizan un drgano determinado, © combaten tales 0 cuales sintomas: unas hemorroides, una miopia, una diabetes, una hipertensién, unos zumbidos del ofdo, etc. Otros Qi Gong desarrollan la virtud curativa de las manos (en la imposici6n de manos), como el Qi Gong de la oca salvaje, el del monte Wu Dang, el del sello de la mano roja, etc. El resultado de todos estos Qi Gong depende de un mismo prin- cipio: la respiracién y el movimiento ensefian a dirigir la concentra- cin que a su vez pone en marcha la circulaci6n de la energia, En este libro hemos optado por estudiar los ocho célebres movi- mientos de las Ba Duan Jin, 0 las ocho piezas de brocado también Ila- madas los ocho tesoros: porque figuran entre los mas clésicos y efi- caces, y porque no implican ningtin peligro. Incluso ejecucéndolos ‘mal, ode una manera aproximada, los efectos se percibiran siempre en sentido positivo, EI Qi Gong sentado (fig 45) La tercera manera de practicar Qi Gong es sentados, bien sea al borde de una silla, o bien sobre un almohad6n, en Ia postura del sastre, En estas condiciones de inmovilidad y comodidad, el trabajo principal recae sobre la concentracién, con ayuda de la respiracion. Esta es abdominal, con dos posibilidades: 0 dejar que se dilate el vientre durante la inhalaci6n y se contraiga durante Ia exhalacién, 0 bien al revés, contraer el vientre para inhalar el aire y dilatarlo para exhalar. Resultados: Los objetivos principales del Qi Gong sentado son de dos 6r denes: ‘Primero, potenciar la energia vital contenida en el dan tian exclu- sivamente por medio de la respiraci6n y la concentraci6n. Este ejercicio completa los ejercicios estiticos de pie y los de Qi Gong en movimiento, Segundo, poner en circulaci6n esa energia, de manera voluntaria 83 84 Fig. 45: Qi Gong sentado y consciente, utilizando las redes particulares de los meridianos especiales. Estos ejercicios constituyen la preparacién indicada para la meditacién taoista, por si imeresa a alguien, Enel pr RECAPITULACION Lo logico y también lo mas itil es practicar todos los dias estas tres formas de Qi Gong. El minimo exigible es de 10 minutos de pie, 10 minutos de movimiento y 10 minutos senitados; es decir Ia dedicacion de media hora al dia. El primer ejercicio de Qi Gong, estitico y de pie, servird principalmente para potenciar la energfa esencial. El segan- do, de movimiento, activaré la circulacién de dicha energia ‘por todo el organismo y ayndard a soltar las articulaciones. En ¢l tetcer ejercicio se refina y transforma la energia. -nte libro el lector descubrirs las respiraciones y prac ticard, si asf lo desea, la respiracién del dan tian, cuya finalidad es- riba en aumentar la vitalidad activando la energia esencial jing. Sin embargo, Ja energia también circula y se purifica en Ia posicién de pie, y mas adelante veremos c6mo se hace. El Qi Gong de movimientos también capta y refina la energta. En Qi Gong sentado circula y también se potencia. Pero cada tuna de esas tres fases tiene sus indicaciones especificas y 14 prdctica equilibrada no puede prescindir de ninguna de ellas. Se admiten algunas excepciones, no obstante. Los de- portistas de alta competicisn, si no disponen de tiempo sufi- Giente, pueden limitarse a practicar la postura estatica de pie para aumentar sus rendimientos atléticos. Otros individuos apresurados, o que estén ya familiarizados con la medita- cidn, tendrdn bastante con Ios ejercicios de Qi Gong en m0- vimiento. Los adeptos de yoga o de las artes marciales, como pot ejemplo Tai Ji Quan, se reservarén una practica preferente de Ta postura de xabrazar el rbol> y de los ejercicios en postu ‘ra sedente. Los ancianos, los muy fatigados 4 los reducidos a vivir en una sill por minusvalfas graves podrin lograr bue- nos resultados con s610 el Qi Gong sentado. En esta exposicién de los ejetcicios a tres niveles, que sigue las ‘ensefianzas de los taofstas, no hemos citado los automasajes. Estos constituyen sin embargo una fase importante de la disciplina de Qi Gong. Deben incluirse en la practica cotidiana de una higiene de la salud; por otra parte, resultan sumamente beneficiosos para los gran- des impedidos. Con frecuencia tecomendamos que se comience la sesion de Qi Gong con unos automasajes, y por tal motivo daremos mas adelante una deseripeién completa de éstos. 85 Otdo/riviones Otfato/pulmones a (C - SO 86 ws. Los masajes al cuello y al t6rax, a Jos rifiones, el vientre y los miembros. Representan un momento importante en la sesiGn de Qi Gong. ‘Se practican al comienzo de ésta y sobre todo en las de mafiana, al despertar, para poner en marcha la energfa y estinnelar la circulacién en los meridianos. En estas condiciones, el masaje es vigoroso, mas bien rapido y superficial. O bien utilizamnos el masaje al final de 1a sesi6n, para igualar la distribucién de la energia acumulada durante el ejercicio. Entonces el masaje es mas suave, mas profundo y menos répido, L os masajes de Qi Gong afectan al rostro y a los siete orificios, * Elrostro y el cuero cabelludo Es un efecto de estimulo de Ia energfa del crdneo, que es Yang y por consiguiente sirve para despertar todas las energias corporales. Por la accién del masaje, cada orificio recibe un influjo de energia y de sangre, con la doble finalidad siguiente: Estimular el 6rgano sensorial y el sentido correspondiente: vis- ta, ofdo, olfato, etc. Practicado con asiduidad, contrarresta el debili- tamiento de los sentidos con el paso del tiempo: perderemos menos vista, conservaremos mejor la andicién, ete. Estimular también el 6rgano interno asociado al 6rgano sensorial segiin la teoria de los cinco elementos. Al estimular la oreja hacemos Jo mismo con la energfa de los rifiones; estimular los ojos es activar la energia del higado; asimismo hay correspondencia entre la nariz y Jos pulmones, los labios y la energia del bazo y el pancreas, la lengua y la energia del coraz6n (fig. 46). EI masaje del cuero cabelludo activa la circulacion en los meri- 87 Oido/rifiones Orfato/pulmones Vista/higado Gustoleorazén fim Fig. 46: Los 5 sentidas y los 5 drganos dianos de la vesicula biliar y la vejiga; ademas favorece la penetra- cién de la energia en el cerebro para potenciar la vigilancia mental. El masaje de cuello potencia la circulacién de la energia en las cervicales, el bulbo raquideo y el cerebelo. + Eleuerpo Los puntos del tronco refuerzan los puntos de control de la circula- cin de energia. Las regiones renal y del bajo vientre despiertan el dan tian, centro de la energfa vital. ¢ Los miembros ° El masaje en los brazos y las piemas activan la circulaci6n en los meridianos siempre y cuando se realice en el sentido de circulacién de éstos, 88 19. Amportancia de las manos en Qi Gong la cnergia, Como receptor, el centro de las palmas, donde se halla el pup- to lao gong (fig. 47), funciona como un radar de energfa mediante el cual percibimos en nosotros mismos 0 en otras personas les vacios, Jos frios, 1os bloqueos, las inflamaciones en superficie o a distancia del cuerpo energético, de los Srganos 0 de los centres energéticos in- ternos. En tanto que emisor, el punto lao gong es el més potente de las palmas, pues acttia como un manantial de energia en donde conflu. yen los tres rfos de los meridianos que descienden a lo largo del bra- zo: el del pulmén, el del corazén y el del dueiio del corazén, éste si- tuado en el centro y confluencia donde se localiza lao gong. (, as manos tienen la consideracién de receptoras y emisoras de Fig. 47: El punto lao gong, situado sobre el meridiano del duefio del corazén 89 Fig. 48: La espada magica Asimismo las puntas de los dedos son emisores perfectos: per- sonalmente hemos observado en China cémo los maestros transmi- tian la energfa a distancia por medio del dedo mefiique, aunque la emisi6n es mas facil a través de la extremidad del dedo medio en donde se localiza el mericiano duefio del corazén, tras haber pasado Por lao gong. o bien por el extremo del indice. De ahi que reunidos representen un manantial potente de emisién de Qi y de eficacia cu- rativa, En Qi Gong este ademan recibe el nombre de «la espada mégi- ca» (fig. 48). Jesucristo ensefi6 a sus apéstoles el mismo gesto sa- grado, que es el de la bendicién. En este contexto cumple observar cOmo durante la misa, cuan- do el sacerdote abre las manos y los brazos vueltos hacia el cielo, se gesto sirve para invocar la presencia del Espiritu Santo. El mis ‘mo gesto en Qi Gong se dice que sirve para «captar la energfa de los ciclos». Y también cuando el sacerdote se vuelve hacia la congrega- cién para invitar al Orate Fratres, abre las manos y vuelve ambos lao gong hacia los fieles. ‘La importancia de las manos en el émbito religioso es considera- ble, por consiguiente, para transferir las fuerzas sagradas y el espiri- tu divino; en Qi Gong lo que se capta son las energias de los cielos y también las de la tierra, las estrellas, los drboles tocéndolos direc- tamente 0 no, los minerales, ete Son también las manos el instrumento humano mas idéneamen- te adaptado para emitir la energia corativa y sanar enfermedades. Qi Gong desarrolla en todo adepto, automaticamente y sin que él lo de- 90 see, lo quiera ni lo provoque, la sensibilidad y el poder terapéutico de las manos. Los ejercicios més favorables a ese desarrollo son, en particular: Los masajes, ciertos movimientos de Qi Gong que se ejecutan de pie, Ia postura de «abrazar el 4rbol». eee Son los masajes, sin embargo, el ejercicio por ef cual nos entre- namos todos los dias sobre nosotros mismos y ponemos a prueba el poder curativo de maestras manos, ‘Al cabo de cierto tiempo de préctica, los expertos consiguen, por ejemplo, reducir el contenido alcohdlico de un vaso de vino 0 de whisky. Es una demostraci6n del poder de las manos, aunque desde Tuego no la tinica. ‘Hemos recibido en nuestro instituto a los maestros chinos y al- ‘gunos de ellos nos hicieron esa demostracién, a titulo de ejercicio sencillo demostrativo de su capacidad. Pero también ellos se asom- bran cuando les ensefiamos que algunos de nuestros alumnos tam- bin Io consiguen. Uno de éstos incluso es capaz de rebajar la pro- porci6n de nicotina de un cigarrillo antes de encenderlo, de manera que un cigarrillo rubio corriente viene a resultar tan ligero como un super light de la misma marca. Es un experimento curioso. Por estas razones, cuando se practican los masajes debe hacerse previamente el yacfo mental, instaurando el estado llamado yi shou. Lo tinico que debe importar es la presencia de la energfa en nuestras, ‘manos y en la parte corporal tratada mediante el masaje, Como en un suefio distendido, ligero, dejamos que nos obnubile o hipnotice la ac- cién de nuestras propias manos sobre el rostro o el cuerpo. Entonces, el masaje se convierte en un erucero por el reino de la energia. 1 20. Ericcién de las manos jempre nos frotaremos las manos antes de cada sesin de masaje, y Jo mismo entre dos masajes. Para ello fric- ‘Glonamos las palmas tras reunirlas con ligera presi6n, POCO 4 poco, al objeto de calentarlas y de concentrar el Qien ellas. Al snismo tiempo nos concentraremos mentalmente en los puntos lao gong y en las puntas de los dedos (fig. 49), Wert Fig. 49: Friccidn de manos 92 21, Masaje def rostro in sentido descendente, 1as manos sobre la frente por delante hacia los ojos, las mejillas, 1a boca, y hasta barbilla, en donde las separamos y emprende- mos la trayectoria ascendente por los lados de la mandibula, por delante de las orejas, hacia las sienes. Friccign ligera én sentido descendente, algo més inten- sa hacia arriba : Practiquese de 10 a 15 veces (fiz. 50). Efectos: Este masaje vigo- riza toda la energia del rostro, tonifica la piel y los misculos faciales. Por el sentido que se le imprime, este masaje contrarresta la flaccidez fa- cial y ayuda a prevenir fa formacién de arrugas. Fig. 50: Masaje del vostro 93 22, Masaje alternativo de la frente 23.Masaje del cuero cabelludo etisiataten crane jee pages ge ee rn ee flenicalcni vate ean Sezer eco Se a ee a Bea oe ais ee oe pacer con ich eniueteaios Ga 15) hast cotalzar 15 ee ee aera : quisiéramos despegar el cuero cabelludo del eréneo, hasta ee TAG sepiioa, apo is bls op clues eabclnds y passiles deans ues ae eoulanle acts Gio atven) ton Efectos: Tonifica los puntos de acupuntura de la frente y favo- rece la circulacién sanguinea y energética en los senos frontales asf ‘bastante lenlitiid & Sanando el cues cabellude Coit rads 6 como a nivel cuténeo, con sefialado efecto antiarrugas, ‘menos fuerza segiin nos parezca conveniente. Repetir 15 ve- ve | ces (fig. 52). mate | FD Mase ; a ee ~ IN F Fig, 52: Masajear el cuero cabelludo 15 veces con las yemas de los dedos, 15 pasadas con cada e veces mano, 30 en toral veces con 94 95 Efectos: Al masajear y dar soltura al cuero cabelludo la piel res. pira mejor y tonificamos los cabellos; este masaje es titil contra las alopecias y deméds afecciones del cuerpo cabelludo que producen la pérdida del cabello. Cuando arafiamos la piel del craneo, sin exagerar por supuesto, fortificamos en gran medida la microcirculacién capilar y la irriga. cién sanguinea vitaliza la rafz del pelo. Al mismo tiempo, este masaje provoca el influjo de energia en los meridianos de la vesicula biliar y de la vejiga, que tienen su ra- mificaci6n cerebral, € incluso se vigoriza el cerebro. Es una préctica dtil incluso fuera de las sesiones formales, por ejemplo en cualquier area de descanso durante los largos viajes en coche, para quitarse la fatiga del volante, 96, 24. Masaje de las ojos espués de una enérgica friccién de manos para ca- Ientarlag de nuevo, las apoyamos de plano sobre 10s ojos y seguidamente las alejamos hacia las sie nes, al tiempo que frotamos toda la region de los ojos, los Parpados, las cejas. Fl menique, colocudo debajo del ojo. masajea él arco 6sco de la srbita (fig. 53). Efectos: Fortifica los ojos y Ja visi6n, y aporta el descanso tan necesario después de una large actividad que haya exigido gran con- centraci6n visual, o atencidn a una pantalla informatica. Ademas de fortalecer la energfa de ios ojos potencia la del higado. Al presionar ligeramente sobre los parpados estimulamos también la energia del coraz6n. El masaje sobre los ON ojos activa simultsineamente to- . dos los puntos de acupuntu- ra de estos drganos, Fig. 53: Masaje de los ojos 97 25. Masaje de la nariz espués de la friccién de manos, masajeamos con el dedo indice los costados de la nariz desde las aletas. hhastitel entrecejo, en vaivén (fig. 54), 30 veces. Efectos: Destapa la nariz, estimula el olfato, tonifica la energia de los pulmones y acta sobre los puntos reflejos de la nariz. Fig. $4: Dar masaje a ta nariz 30 veces 98 26. Masaje de los labios espués de la fricci6n de manos, colocamos un dedo fndice en postura longitudinal por encima del la~ io superior, a medio camino entre la nariz y el labio, y el otro indice debajo del labio inferior, en cl hueco delmenton. : Masajear 15 veces, tras Jo cual inyertimos la postura de Jos dedos: el que estaba arriba, abajo y viceversa, para ma- sajear 15 veces mas (fig. 55). Wer Efectos: ‘stimula Jos miiscu- fF *& __os orbiculares de los labios y estémago. Fig, 55: Masaje de los labios, 30 veces frena la aparicién de arrugas al- rededor de la boca. También es- ‘timule las energias de los 6rga nos bazo-pancreas y 99 27. Masaje de las orejas \s frieclonarnos las manos tomamos cada oreja ajo (fig. 56), 30 veces. “Luego nas cubrimos las orejas con as palmas. de las ma- ‘nos y masajeamos de atris adelante y de adelante atrés do- blando: ¥y desdoblando. es pabellones auriculates (fig 57), {indice y el puget y darle masaje. Fig. 56: Masaje de las orejos 30 veces 100 oe F ws Fig, 57: Masaje de las orejas de adelante atrds 30 veces Efectos: Estimular las circulaciones energética y sanguinea en los pabellones de las orejas y en el mismo ofdo. Potencia la audi- cién, aunque existen otros masajes especializados cuando se trata de actuar sobre este sentido. Las orejas guardan correspondencia con los riflones; al dar ma- saje a las orejas estimulamos dichos érganos. Por otra parte, los pabellones de las orejas son zonas reflejas en donde se proyecta todo el organismo, de modo que al estimularlos acti- vamos todos los puntos reflejos del cuerpo y fortalecemos to- das las funciones en conjunto (fig. 58). Fig. 58: Masaje del pabellén 101 28. Masaje del (palacio del viento Efectos: Ayuda a conciliar el suefio, sosiega el espiritu, comba- te los dolores y previene las jaquecas. Fig. 60: Masaje del palacio del viento, 30 veces CY El palacio del viento rf = 102 29. Masaje de la nuca Efectos: Favorece la circulacién de la sangre y la de la energia en la regi6n del bulbo raquideo, estimula os centros reflejos de dicha re- gion y desentumece la nuca. Pre- viene la artrosis y el anquilosa- miento de las vértebras cervi- cales, y regula el suefio. Fig. 61: Dar masaje ala nuca 30 veces 103 e. Masaje del palacio de las centras vitales fectuamos la ficcion de las manos, cruzamos los bbrazos v apoyamos 3 dedos de cada una de plano so- bbre los palacios de los centros vitales (0 shu fia, {que Se localizan en el dngulo intémo que forman las claviculas con el esternén. Friccionar diagonalmente en vaiven (ig. 62). Efectos: Favorece la circulacién de la energfa hacia la parte su- perior del cuerpo, su descenso y su distribucién en todo el organis mo; activa la circulacién en el sistema linfatico, Fig. 62; Palacio de los centros vitales 104 r 31. Masaje de del «gran lo» de la energia 2 del palacio de las centros vitales iempre con. 105 razos enizados, unimos los dedos ha- ‘ctendo pico y con una mano perentimos el palacio de lo vitales del lado op Efectos: Favorece la circulacién de la energfa nutricia por todo el organismo, estimula la circulaci6n de los Iiquidos en los tejidos, y por una y otra causa combate la celulitis. Fig. 63: Masaje del gran lo de la energia y del palacio de los centros vitales, 30 veces 105 R. Lriccion del ming men con las puitios Efectos: Vigoriza la regi6n lumbar, evita las torceduras y lum- balgias, en particular las de esfuerzo, las debidas a largas permanen- Fig, 64: Postura de «la boca del tigre 106 Fig 65: Fricin del ming men con los puos, pa x 30 veces Fig. 66: Percusién det ming men con los pustos, 30 veces cias en pie y las de la mujer menstruante. Refuerza y energiza el fun- cionamiento de los rifiones y activa la energia esencial o vital jing ‘que se almacena en estos rganos asi como en la regién del ming ‘men comprendida entre ellos. 107 108 B. Masaje del dan tian amos las manos y las posicionamos oblicua- nte sobre el dan rian (fig. 67) para dar masaje en. él sentido que indican las flechas (fig. 68) alternati- ‘vamente, €s decir que al tiempo que una de las manos sube fa Realizado de manera correcta nos comunica una in de calor difuso en la piel que luego, después del masaje, irradia hacia el interior, hacia el dian tian. Seguidamente, con los pufios percutimgs altemativamen- te la regiGn del dan tian, debajo del ombligo (Gg. 69). A evi- tar por parte de las embarazadas, como es obyio. Fig. 68: Masaje del dan tian, 30 veces Fig. 69: Percusién det dan tian con los pufios, 30 veces Efectos: Tras haber activado la energfa del ming men la condu- cimos hacia el dan tian, que es su «hogar» inferior, donde se opera su refino y conversién en energfa sutil y caliente, para ser reexpedi- da hacia los meridianos. 109 34. Masaje de de los brazos en el sentido de los meridianos espués de friccionar las manos y con la mano iz~ 4quierda abierta, masajear el brazo derecho en sen- ‘ido descendente por la cara interna, hasta llegar a Ja palina de Ja otra mano (fig. 70), continuiando Imego en senitide ascendente desde el dorso de 1a mano hasta el hom- ‘bro (fig. 71). Lo repetimos 15 veces y luego cambiamas de brazo, para dar masaje al izquierdo con la mano derecha, hasta totalizar las 30 veces. Efectos: Ese masaje sigue el sentido de circulacién de los meri- dianos de acupuntura, y estimula por tanto y acelera la circulacién del Qi por esta red, facilitando la propagacion de la energia acumu- lada en el dian tian. 110 Fig. 70: Masaje de los brazos en el sentido de los meridianos Fig Masaje de los brazos en el sentido de los meridianos 1 35. Masaje de de las piernas en el sentido de los meridi Lanos ‘alentamos las manos mediante Ia friccién y Jas posi- jonamos en Io alto del muslo, sobre 1a cara poste- ior y los lados; desde esa postura descenderdn has- ta los teftiques de los pies (fig. 72), para subir luego desde Jos dedos gorcios hasta Ia entrepiema por las caras interiores “de fos musios (Be 72) Repiase 90 veces. Efectos: Los mismos que en el caso de los brazos. 112 Masaje de las piemnas en et sentido de los meridiano Fig. 73: Masaje de las piernas ‘enel sentido de los meridianos 113 36. Experiencia del’ masaje, experiencia de la energia uando este masaje se practica por la maftana despierta la energia, y nos pone en forma para la practica de otros ejer- cicios. (No se crea por eso que los masajes sean secundarios, ya que sur- ten un efecto sumamente importante por sf mismos. Su préctica re- gular refuerza los tejidos, fortalece los érganos de los sentidos y no- tamos cambios muy definidos en el estado general. Algunas personas afirman que nunca querrian prescindit de ellos porque han observa- do que estos masajes, literalmente, alimentan los tejidos. Otros, sin haber practicado de Qi Gong sino precisamente los masajes, corro- boran una mejoria de su estado de salud y su vigor. Entre los efectos mas ssombrosos que comunican nuestros alum- nos est Ia reduccién del indice de colesterol exclusivamente por medio de masajes, sin ningin ot ejercicio y sin cambio de régimen. El masaje de Qi Gong es titil a todas las edades, a los nifios, los adultos y los ancianos. Pero son estos tiltimos quienes notan més poderosamente los efectos, tal vez porque habian perdido la sana costumbre de tocarse el Cuerpo y prestar atenci6n a sus sensa- ciones, Por la mafiana, si tenemos prisa porque se nos han pegado las sébanas y disponemos sélo de cinco a diez minutos, seria contrain- dicado prescindir de los masajes para pasar directamente a los ejer- cicios; en tal caso quizé resultard preferible dedicar ese tiempo ex- clusivamente a aquéllos, Cuando practiquemos los masajes sobre nosotros mismos pro- cederemos con enorme atencién y aplicacién, como emulando a un gato que se lame; en realidad viene a ser lo que hacemos, s6lo que sin 14 saliva... Sino con la energia, con las palmas de Isis manos y los pun- tos lao gong Hay que concentrarse para dirigir el espiritu hacia las palmas de las manos; por eso las friccionamos para calentarlas, para atraer la energia a ellas antes de aplicarlas sobre la regi6n que debe recibir el ‘masaje, y lo mismo si vamos a actuar con los dedos 0 las yeas de Ios dedos. Es menester interiorizarse en cada una de las regiones del cuerpo para notar con mas intensidad la circulacién de la energia a partir de Jas manos. Imaginemos que ésta no s6lo irradia por toda la superfi- cie de t2 piel sino que ademas penetra en Ia epidermis, la dermis, y finalmente las capas profundas del organism. Entre masaje y masaje friccionaremos de nuevo las palmas de Jas manos, a fin de renovar la aportacién de energés. El tiempo medio de los masajes, con arreglo al programa desa- rrollado en los capitulos anteriores y por series de 15 y de 30 repeti- ciones, es de unos 10 minutos. Se trata de una mera indicacién, ya que cada uno debe determi- nar por s{ mismo la cantidad de ejercicio que necesita. En algunas partes del cuerpo se obtendré més pronto; en otras la energia tarda més en circular. Lo nota por instinto el que ha aprendido a concen- trarse, a interiorizarse y a comunicar con las raices de su propio cuerpo, ‘También puede intentarse Ia experiencia siguiente, que esté al alcance de todo el mundo: una gran sesién de masaje. Doblaremos, triplicaremos o incluso cuadruplicaremos el mimero de repeticiones, hasta 100 0 150 repeticiones para cada regiGn, con suavidad, despa- cio, sin apresuramientos, y concentrandose como es debido. Sélo asf conoceremos la verdadera potencia del masaje. Una verdadera sesién bien administrada, aunque no sea tan larga, deja efectos duraderos. A veces la repercusi6n atin se nota activa al cabo de dos 0 cuatro ho- ras después. Es una experiencia que convence al més escéptico. Los ‘masajes ocupan lugar destacado en la medicina china y el Qi Gong de aplicacién terapéntics. No descuidemos, por tanto, su préctica regular. En los impedidos, cuanto mayor sea el problema de motilidad ms tiempo deben dedicar a los masajes. Con frecuencia, y en una primera etapa, éstos ayudardn a desentumecer el cuerpo y devolver- Je alguna flexibilidad. Pero tienen ademnds un efecto més sutil sobre el organismo en su 11s totalidad, menos fisico y «grosero» de lo que se pudiera pensar. E] masaje largo, prolongado, profundo, regular, ademas de movilizar la energia modifica la conciencia. Fl paciente nota como un ligero vér. tigo, o mejor dicho, como si tuviese la cabeza menos Tena de pen samientos y mas clara, tal vez con un tenue rumor en los ofdos y en algunos casos, incluso con sensaciones luminosas. Una observacién final, y no desprovista de importancia: los ma- sajes no suponen absolutamente ningiin peligxo, 116 T 37. Abrazar el érbol gong o arraigar la energia de pie confiere toda su dignidad al Qi Gong, toda Ia potencia y la espectacularidad de ese arte. Si practicamos Qi Gong y no practicamos el «abrazar el arbol>, no. pasa nada: viene a ser como una gimnasia titil, pero no haremos gran- des progresos. Pero si practicamos Qi Gong incluyendo esa postura, llegaremos muy lejos. La disyuntiva puede parecer muy terminante, pero no hay otra manera de expresarla. ‘Su potencia es tal, que la han adoptado todas las escuelas de Qi Gong (la médica, le de artes marciales, la espiritual); es el acervo co- min, el puente entre todas esas intenciones tan alejadas las unas de Jas otras como mejorar Ia salud, conventisse en un guerrero invulne: rable, o elevarse espiritualmente. {Por qué? Este es el tera que vamos a desarrollar aqui con detalle. La finalidad que se busca con la postura de «abrazar el arbob> es la de captar la energfa de la tierra, de abt la ligera flexion de ro- dillas. Pero también se intenta captar la energfa del cielo, Por eso la cabeza se estiraa partir de Ia nuca como si estuviese en suspensién. ‘También queremos saturar de energia esencial el dan tian, moti- vo por el cual abrimos el ming men suprimiendo la curvatura del ra- quis lumbar. ‘Ademis s¢ trata de activar Ia circulacién de la energia por los meridianos principales: a tal efecto abrimos los brazos y separamos los oméplatos para abrir la séptima vértebra cervical a los meridia- nos yang que se cruzan en un punto situado justamente debajo de / a priictica de la postura de «abrazar el érbol», zhan zhuang 7 ella. También ahuecamos un poco el pecho y «vaciamos» las axilas Para que la energfa yin salga del t6rax hacia los dedos. Por diltimo, tratamos de intensificar la citculacién de la energia vital jing on los meridianos reservados du mai y ten mai. A este efec. to la punta de la lengua se mantiene en contacto con el paladar. Estas son las recomendaciones principales de la tradicion taois- ta para obtener una buena actividad energética en esta postura. Pasamos a estudiar c6mo se adopta la postura con los 19 puntos de concentracién, 118 3. La postura inicial 119 ‘* Respiramos con el vientre (e1 bajo vientre sobre todo se dilata al inhalar y se contrae al exhalar): Ja respiracién se-prolonga cada vez més'sin‘aumentar su amplitud, siempre silenciosa y sul Efectos: Esta posicién inicial es también la postura base del trabajo estitico de pie en Qi Gong, y representa la primera postura de arraigo de la energia, Cuando la respiracion se prolonga y se consigue la inmovilidad al tiempo que mantenemos la concen: uacidn sobre el dan tian, «el espiritu estd en el dan tian», se manifiestan las sensaciones de acumulacién de energia y de calor en esa importante regién. La postura puede mantenerse de cinco a 15 minutos o més. Con ella ha- bremos realizado ya un buen trabajo de arraigo de la energfa. Si una persona se hallla fisicamente débil » padece distrac- ciones, falta de concentracién, lo indicado ser que practique la postura inicial o de pie durante algiin tiempo, como un mes o més, antes de abordar I postura de «abra- zar el 4rbol» propiamente dicha, Puede ser suficiente para los sujetos de edad avanzada que tienen las piernas debi- litadas 0 temblorosas. Tee) Fig. 74 Postura inicial 120 39. ba postura de abrazar el érbol La practica 40. Separacion de las pies Efectos: La separacién de los pies dard estabilidad @ la postura y favorecerd la toma de contacto con Ja tierra 122 Figs, 76-77-78: Separacién de tos pies. 123 4t. Vaciar la planta de las pies Flexionamos ligeramente los dedos de los pies como si quisiéramos agarrar el suelo. Ast se . Es decir que se estira la regién dorsal superior desde la 6* vér- tebra dorsal hasta 1a 1*, tanto en sentido vertical como en anchura, pero de una manera natural, como quien estira las cuatro puntas de un pafuelo (fig. 96). Ahora bien, dicha regién recibe el nombre de «gran telar> 0 «te- Jar principal». Viene a tener una estructura como de telarafia cuyo 142 Fig. 95: s Estirando la espalda centro fuese la séptima vértebra cervical donde se aproximan, se entrecruzan y vuel- ven a separarse los meridianos yang de Ia espalda, ‘Alestirar la espalda, por con- siguiente, estiramos los meridia~ nos yang y despejamos esa en- crucijada de la séptima cervical En la misma operacién se abren, se estimulan los meridia- nos yang de los brazos, que pro- vienen de las puntas de los dedos y pasando por la cara interna de los brazos y por los hombros suben ha- cia la cara y el craneo, asi como los meridianos yang de las piernas, que comienzan en el rostro, bajan por el cuello y pasan por entre los hombros para ir a terminar en las puntas de los dedos de los pies, y se acelera la cir- culacién en todos ellos. Fig. 96: El «gran telars ‘9 «telar principal» 143 Efectos: . . . 144 Al relajar el pecho desahogamos los pulmones y el corazén, ‘come si les diéramos mas espacio en la cavidad tordcica. Esta distensiGn contribuye a hacer mas lento el ritmo cardfaco y sosiega la respiracion, La ligera retracci6n del pecho contribuye ademas a aspirar la energia de los meridianos yin que arrancan de los pies hacia el tronco para emerger pot el t6rax y descender por la cara interna de los brazos (fig. 97). Fig. 97: Retraccidn del pecho para cargar los 145 50. Vaciar fas axifas ‘¢ Losbrazos formando etrculo abrazan e!drboly para ello, deben despexarse bien del tronco, alcjarse de éste dejar- pacio Vacio bajo las axilas, el cual sera lo bas- rf bajo las axilas se consigué ae fos dos (figs. 98 99). Efectos: Al vaciar las axilas per- mitimos que la energfa en proceden- cia del tronco pase libremente a Ios brazos para alcanzar hasta las pun- tas de los dedos. Fig. 98 Axilas ablertas, postura 146 Fig. 99: Axilas cerradas, pastura errénea 347 148, jt. Rebajar las kombros Fig. 100: Hombros levantados @ Rebajar Ios hombros es otra manera de decir relajarlos, sin alzarlos ni echarlos hacia delanie: el érbol esti frente _ a nosottos, no hay necesidad de estirarse para alcanzar- Jo (figs. 100, 101). Para relajar Jos hombros sencillamente relajamos la mus- ‘culatura de los hombros, del cuello y de la espalda. De- cimos que es sencillo, aunque los maestros de Qi Gong aseguran que se nécesitan dos afios de trabajo habitual para llegar a distender los hombros por completo. Fig, 101: Hombros distendidos Efectos: * Son principalmente fisicos, para sostener la postura de los brizos, largo rato sin acusar fatiga. Los hombros suelen figurar entre los terrores de los princi- piantes, pues no tarda en instaurarse la fatiga y, después, el do- lor. Con la préctica habitual obtendremos una mayor resistencia, aunque es algo més que resistencia: es la comprensién corporal, intuitiva, de la postura que se pretende aleanzar y que provoca la relajacién de los hombros. 'No es facil mantener el vacio de las axilas y la distensi6n de los hombros. Imaginemos, para ayudarnos, que aplastazios un poco los hombros como quien aplasta una cebolla, para luego soltarlos y dejarlos en un estado parecido a la ingravidez Al distender los hombros conseguimos que no permanezca blo- queada a ese nivel la energfa yang que sube desde las manos ha- cia la cabeza. 149 52. Mantener los codas en suspension '# Vaciadas las axilas y distendidos los hombros, hay que ‘mantener los codos elevados, suspendidos en eb vacio como colgados de un hilo invisible. En ningin caso de- ben formar ngulo agudo (fig. 102). Tendremos enton- ‘ces la impresin de que os codos flotan en estado de in- gravidez (Gg. 103). ¢ De esta manera, mientras mantenemos los brazos en ¢frculo para abrazar el Arbol, tendremos la impresion de_ estar sosteniendo contra el pecho un globo de gran ta- mano. Efectos: El mantener los codos en suspensién facilita la trans- misiGn de Qi del brazo al antebrazo, y viceversa. 150 Fig. 102: Codos en éngulo agudo Fig, 103: Cados abiertos, fen suspension 151 53. Mantener las muitecas distendidas li & redondeai AS: Las munecas contribuyen también a formar el circulo perfecto de los brazos que retienen el imaginario globo. "No hay que doblarlas en exceso como dejindolas «muer- tas», es decir inortes y totalmente colgantes, mi mante- ‘nerlas crispadas ni en tensién, sino sencillamente pro- Jongando la curva que dibujan los brazos, nunca en an- gull agudo (Ges 108, 105): Efectos: Al mantener dis- germ Fig. 104: tendidas las musiecas facili Ty Muecas en dnguto ‘mos el paso de Ia energia del FAS sagudo (mal) antebrazo a la mano, y vice- =) 152 Fig. 105: Muviecas en curvatura correcta, redondeadas 153 lizar los dedos % El cfreulo que deseriben los brazos debe terminar en unos dedos distendidos: las palmas de las manos distan _ de 15 30 em Ia una de la otra, segiin cual sea ta posi- Gionelegida, S : * Tos dedos se enfrentan en postura semejante a la del ju- _ gador de voleivol que espera recibir Ja pelota, solo que con las palmas vueltas hacia el cuerpo, y l lao gong 0 ‘centro de 1a palma orientado hacia el dan tian o hacia el centro del pecho. "© Las palmas, ligeramente ahuecadas: los dedos separados ridit . 134 ‘sin tocarse. ni rigidos ni doblados, sino distendidos, suel- tos. Cada dedo queda en disposicion de jugar sutilmente ¥ con independencia, si quisiera, como si lo moviese un hilo invisible. Los practicantes de Qi Gong dicen que «la mano hace de bandera» (fig. 106). Efectos: Cada dedo tiene puntos de origen o terminacién de me- janos de los brazos: En los pulgares terminan fos meridianos de los pulmones, éstos asociados a los del bazo que suben desde los dedos gordos de los pies hasta el pecho (fig. 107). En los indices comienzan los meridianos del intestino grueso que pasan por la cara y enlazan con los meridianos del estéma- 20, los cuales tienen su terminaciGn en los dedos segundos de los pies. Fig. 106 Los dedos sueltos. Los meridianos del duefio del corazén terminan en los dedos medios y son continuacién de los del higado, que también suben de los dedos gordos de los pies. En los anulares tienen sus puntos de partida los meridianos det triple calorifero, los cuales suben hacia la cabeza y enlazan con los de la vesfcula biliar, descendiendo éstos hasta los cuartos de dos de cada pie. ; En los auriculzres rematan fos meridianos del coraz6n, éstos subsiguientes a los de los rifiones, que tienen su origen bajo las plantas de los pies. Los auriculares son ademas puntos de partida de los meridianos del intestino delgado, que llegan al rostro y enlazan con los me- FIR" Fig. 107 155 ridianos de Is vejiga, 1os cuales rematan en los dedos quintos de Gada pie. Sin embargo, noes necesario que el practicante se sey le memoria los trayectos de los meridianos para poder tratane oe yyeetos de los meridians para poder trabajar Estirar la espalda y el «telar p é el «telar principal», liberar la séptima vérte- bra cervical, retraer ligeramente el anil sicionar en suspensién los codos dedos, todo ello persigue ef efect tados fos meridianos. De este modo, a partir de Jos dedos distendidos y si son correc tos los demas detalles de 1a postura de «abrazar el drbole, acti, varemos autométicamente Ja circulacién en los 24 meridianos (12 « ta derecha y 12 a la izquierda), desde los extremos de lo, edas de las manos hasta los extremos de los dedos de Ios pies echo, vaciar las axilas, po. ¥ las mufiecas, distender los ‘0 de activar la circulacién en 55. Mantener fa cabeza en suspension @ Cuidaremos de mantener la cabeza como si estuviese colgada del techo por medio de tin hilo invisible, sus- _pendida por la cima del crdneo, sometida a la traccion ‘Vertical del bai hui (ig 108) En consecuiencia, y para obtener la postura perfecta, hay. Glue soltar las vértebras cervicales, 1o cual se obtiene por ~ medio de una ligera retraceion del ment6n, sin Negara “coniraer los misculos del Cuello. * En dicha suspensién se manticne la cabeza bien ergui- da, Sin inclinarla a la izquierda, ni 2 la derecha, ni de- | jandola caer hacia delante, ni torciéndola hacia atras. La cabeza no Se mantiene rigida sobre el Cuello sino todo fo | conttario. 4g, suetta y ligera, Efectos: © La liberacién de las cervicales determina un efecto ffsico direc fo que completa el de Ja rectificacién del sacro en vertical, con un efecto de bombeo craneo-sacral (véase mis adelante lo que explicamos sobre los efectos osteopaticos) # Otro efecto es el que consiste en empujar Ia cabeza hacia el cie- Jo, manieniéndola ligera y gil como si fuese el cielo quien la ele- vase. Esta sensacién de soltura se transmite al cerebro y a la con- ciencia; la parte superior del cuerpo se hace mas yang, mis lige- ra, mais sutil, en afinidad con la energia celeste, que es yang. @ En consecuencia la cima del créneo va a captar el yang celeste por su punto bai hui, iniciando el descenso hacia ming men. 157 Postura incorrecta Fig. 108 Postura correcta de la cabeza 158 56. Retraer el menton El ment6n no se retrae de manera yoluntaria, sing mas bien a consecueneia de la elevacién del erineo. El mo- " Vimiento se efectiia de manera suave, sin forzat, y no se ‘contraen los muisculos ee cues e cue. “lo ie. 109). ss Efectos: . . Hace posible la suspensién correcta de la cabeza por el bai hui, y sosiega la respiracién. ‘A partir del momento en que Ja espalda se estira a nivel de los omdplatos y fos brazos se mantienen suspendidos como en esta~ do de ingravidez, la suspensién de la cabeza completa el alige- ramiento de la mitad superior del cuerpo. Imaginemos que dicha mitad, desde la cintura hasta la cima del créneo, representa s6lo un 30 % del peso corporal. ) Fig. 109: Retraccién del 159 SI Bajar ls ojos 58. Conectar los labios * En realidad los ojos permanecen abiertos, pero hacemos | “© Poner los molares en contacto, per descender un velo imapinario entornando un poco los | @ Mantener la boca corrada, parpados, sin Hegar a cerrarlos por completo. " apretarlos (fig. 111), ‘ Lamirada se centra oblicuamente hacia abajo y a unos dos se pani 0 tres metros de distancia por delante del sujeto (fig. 110). * No se mira nada concretamente: el velo imaginario nos Efecto: Favorece la subida de yang, aisla del mundo sensible. in espiritual> se con centra en el mundo interior sosegando shen y yi, el espf- ritu y el pensamiento. * Comesta mirada interior po- demos contemplar mental- mente el dan tian en la ope- raci6n Hamada de «sumer- gir la mirada en el dan tian», Fig. 11 Conectar los labios y los molares Fig. 110: Bajar los ojos 160 161 59. Poner la punta dela lengua en contacto con el ipaladar re ee ep ee ag Ja parte superior del paladar, habitualmente junto a la ralz de los incisivos superiores, Efectos: © Los taofstas Haman a esta posicién «gran clave» o «construir el puente» porque en ella 1a lengua pone én comunicacién dos me- ridianos importantes, du mai y ren mai (fig. 112). Fig. 112: Constrair el presente 162 | ‘Du mai empieza en el extremo del coxis, sube a lo largo del raquis y por la parte posterior del créneo, tras lo cual contintia por la cima, la frente y la parte anterior del rostro hasta terminar entre los dos incisivos superiores (fig. 113). La importancia de este meridiano estriba en ser colector de toda la energfa yang del organismo: ademds interviene en la circulacién de la energia vi tal jing dado que tiene su origen en ming men, ‘Du mai transmite la energia yang a Ia médula y al cerebro, siendo éstos los érganos nobles que sustentan especificamente dicha energs Ren mai arranca en el perineo, del punto hui yin y pasando por la mediana de la parte anterior del cuerpo, hasta los incisivos inferiores (fig. 114). En ren mai se recoge toda la energia yin del cuerpo. La lengua se pone en contacto con el paladar y persiste en dicha postura por toda la duracién del ejercicio de «abrazar el ‘irbol», de manera que se cierra el circuito formado por du mai y ren mai, y se establece lo que llaman los taofstas «la eirculacién menor celeste». Al inhalar el aire, y mayormente si se ha realizado de mane- ra correcta la elevacién del ano, la energia yang del organismo sumentada por el yang celeste y el yin telirico penetra en du mai para ser conducida a la méduia espinal y al cerebro. La alines- cidn del raquis suministra una postura anatémicamente favora- ble para el bombeo cerebral del liquido cefalorraquideo, estable- ciéndose una presién que favorece la nutricién cerebral. En la fase de exhalacién la energia inicia el descenso a partir de la cima del craneo, recorre el resto del trayecto del du mai y luego todo el ren mai en su recorrido descendente desde los in cisivos hasta el perineo (fig. 115) Con Ia inhalacién siguiente la energia sube por du mai, etcé- tera. Queda instaurada una circulacién en bucle cerrado: este cir- cuito natural y fécil seré el que tome prioritariamente la enensia para abrir cada vez més los meridianos du mai y ren mai. Nota- mos el aporte de un suplemento de luz, de calor, de conciencia, de Vida, lo mismo en el cuerpo energético que en el material Este circuito es un suplemento, una duplicacién, un by pass del circuito directo que arranca del perineo y sube en linea recta por el eje central del cuerpo hasta la cima del erdneo. Este es el trayecto llamado el chong mai esotérico, y con toda probabilidad 163 Fig, 113: Du mai 164 no se abrird mientras no se haya abierto previamente ef anterior, «la circulacién menor celeste». ‘A partir de la séptima vértebra cervical la energia que sube des- de el perineo tiene también la posibilidad de extenderse hacia las axilas, [os brazos y las puntas de los dedos, desde donde retorna hacia la cabeza y de ésta a los dedos de los pies, de éstos al vien- tre y al pecho, y retornar por tiltimo a los brazos. Este trayecto 4 Wy \, 97} NE Fig. 1s f La circuléctin menor LY a voN a“ , 7 Pome “ ! 8 el de los 12 meridianos principales que se suceden los unos a Jos otros para formar la llamada circulacién mayor celeste», en. Ja que intervienen por ef orden siguiente: pulmones - intestino grueso - estimago - bazo - coraz6n - intestino delgado - vejiga - riflones - dueno del corazén - triple calorifero - vesfcula biliar - higado. Por ultimo, la postura de la lengua en contacto con el paladar fa- vorece la secrecién salival, que es preciosa ya que contiene ener- gfa vital. Durante el ejercicio evitamos tragar saliva con dema- siada frecuencia; dejamos que se acumule en la boca y cuando Ja cantidad sea demasiado importante, 12 @agamos de una sola vez, imaginando que es una bola y visualizando su descenso ha- cia el dan tian, al cual carga de energia vital o jing, 165 60, Concentraciones especiales 1. Los ejes 166 ‘* Un globo contra el pecho. a fin de perfeccionar la dis- posicion circular de los brazos, : El perineo se halla en la vertical que pasa por la cima del craneo Fig. 117: Los tres globos 167 3. Lo pesado y lo ligero ~~ Un170 % del peso corporal se tura para abajo, confiriendo a la parte inferior del cuerpo Jas cualidades de pesadez, densidad, arraigo con la tie- tra, afinidad con el yin teliirico que se trata de captar. # Un30 % del peso corporal se imagina situado por encima de la cintura y confiere a la mitad superior del cuerpo Jas cualidades de ligereza, ingravidez, agilidad, sutileza, en afinidad con el yang celeste, puesto que se trata de captar Ia energia del ciclo (fig. 118). 4. Concentracién sobre el dan tian Larespiracién es abdominal, la mirada se interioriza hacia el dan tian, adonde diri- zimos asimismo toda nuestra aten- cin para potenciar la conden- sacién de la energfa vital jing. Fig. 118: Reparto det ‘peso del cuerpo 168 61. Efectos osteopaticas de abrazar el drbol Los fascia, es decir los ligamentos, los tendones, las envolturas de los miisculos, constituyen lo que podrfamos Tamar un segun- do esqueleto, Por cuanto la postura relega los misculos a un se- gundo plano y crea una ligera tensiGn, se refuerzan los fascia y se favorece la circulaci6n del liquido cefalorraquideo. Dicho liquido circula por los fascia y vierte al sistema linté tico. Nutre las articulaciones, los cartilagos, las células. El efecto de bombeo créneo-sacral activa la produccién de liqui- do cefalorraquideo, porque Ia funda de dura madre (fascia) que rodea la médula espinal queda recta y estirada, y éstas son con- diciones ideales para la secrecién de aquél. Las lineas de gravedad del cnerpo quedan perfectamente vertica- les, lo cual equilibra y desarrolla la toma de conciencia del pro- pio esquema corporal. 169 62. Sfectos energéticos de abrazar el drbol ara sintetizar el conjunto de los efectos energéticos de «abrazar el érbol», haremos constar que dicha postura es privilegiada a estos fines: ‘* Aumentar la permeabilidad del cuerpo energético para el yin te- lirico y el yang celeste. ‘* Abrir el ming men para potenciar la energfa vital jing. * Dicha energfa vital se concentra y condensa en ei dan tian, tras, lo cual se conduce a la circulacién espontanea que va a abrir la «circulaci6n menor celeste» de los meridianos du mai y ren mai, asf como a la «circulacién mayor celeste» de los 12 meridianos principales. En resumen, «abrazar el arbol> refuerza la energia vi- tal, que es el capital energético de base de todo el organismo, al tiempo que abre todos los meridianos para lograr la circulacién de dicha energfa con intensidad acrecentada, decuplicada en to- dos los circuits y por consiguiente, en todos los tejidos: los misculos, la piel, 1os huesos, los érganos, la médula, la cabeza, el rostro, el cerebro. 170 63. Los resultados de abrazar el drbol Abrazar el 4rbol acta sobre nuestro vigor Tono Orgor Energia Suetio Desfases de horarios El primer resultado es el répido aumento del tono basal de los adep- tos: més vigor, més resistencia durante el trabajo y el esfuerzo fisico, disminuci6n de la fatiga, recuperaci6n mas répida. Se registra asi- mismo una mayor capacidad de resistir extremos de frio 0 calor. Con frecuencia todas estas consecuencias van acompafiadas de una dis- minuci6n de Ia necesidad de sueiio, acorténdose éste entre una y tres horas todas las noches. ‘Al mismo tiempo, sin embargo, se regula el suefio haciéndolo ms profundo y reparador; de ahf que no exista una contraindicacién para los insomnes; al contrario, por el sosiego que aporta la postura de «abrazar el érbob> ha curado ms de un insomnio Por tiltimo, es sumamente recomendable para el personal de a bordo de las Iineas aéreas y otras personas que viajan mucho, porque permite recuperarse mas pronto de las molestias producidas por los desfases horarios. im Abrazar el Arbol nos purifica Desintoxicacton El segundo resultado es una reaccién natural de eliminaci6n de las to- xinas. Esa reacciGn es tan potente como la que se obtiene mediante los ayunos o las purgas. Suele producirse con bastante intensidad al co- mienzo de la priictica, sobre todo cuando el novel protonga desde el comienzo la postura y practica todos los dfas 0 incluso varias veces al dia. La desintoxicacién serd tanto més fuerte cuando el sujeto sea de un temperamento propicio a la eliminacién répida y fécil, o bien cuando haya sufrido en el pasado alguna enfermedad grave, como ‘una hepatitis virica severa, 0 si padece una dolencia crénica o grave. Coneretamente las reacciones se manifiestan en forma de gran aumento de la transpiracién, siendo ésta de olor mds intenso, orinas de coloracién mas oscura y mayor Volumen de miccién, modifica cién de las heces que pueden presentarse pastosas y nauseabundas, prurito (picores), insomnio e incluso sensaci6n de fatiga. Son sfntomas transitorios que desaparecen pronto, por lo gene- ral transcurridos varios das. En presencia de una enfermedad grave pueden durar més, 0 comprobamos una agudizacién momentanea de los sintomas. se inicia la préctica con arreglo a las recomendaciones de este libro, es decir teniendo la precaucién de aumentar progresivamente los tiempos de ejercicio, no se manifestarén los fenémenos deseri- tos, 0 apenas. Aparezcan o no, el hecho es que la desintoxicacién se produce. Cuando se manifiestan y se mitigan poco después, conviene saber que la desintoxicacidn prosigue, aunque dejemos de darnos cuenta, Los individuos mas sensibles notarén, sencillamente, que sus ener- gias se depuran, que su cuerpo se vuelve mas ligero e irradia una es- pecie de alegria interior. En cuanto a los efectos a largo plazo, abundan los testimonios. A veces se registra la desapariciGn de un acné inveterado. En otros casos resurgen durante algtin tiempo los sintomas de una antigua doléncia, para desapaxecer luego por siempre jamais, generalmente, como si la energfa hubiess expulsado del organismo las trazas del mal, hasta en- tonces «enquistadas» en la memoria celular. Abrazar el Arbol refina la energya vital y eleva la cadencia vibratoria de dicha energia Los dems efectos son de orden espiritual; en realidad la purifica~ cin del cuerpo fisico viene inducida, pudiéramos decir, por el refi- namiento del cuerpo energético y su transparencia Para alcanzar efectos mas importantes, sin embargo, como la posibilidad de sanar por imposicin de manos 0 desarrollar ciertas Facultades de intuicién, clarividencia o percepeién del aura, la dura- cin del ejercicio debe ser de 30 minutos al dia, o mas, practicando con regularidad. 173 64. Resultados experimen tales 0s resultados de Ia postura de «abrazar el drbol» se han to- mado de los experimentos realizados en hospitales chinos y uubticados por las revistas especializadas chinas tras haber Sido presentados en diversos congresos de Qi Gong: © Mejora de Ja inmunidad a nivel humoral y celular. @ Prevencidn de los accidentes vasculares cerebrales. Alivio de los trastornos del suefio, de la ansiedad, de los facto- res psicolégicos del envejecimiento. ‘@ Aumento de la inteligencia, por mejora de la memoria y de la fa- cultad de atencién. @ Mejora de 1a agudeza visual; prevencién de la fatiza ocular al es timular Ia circulaci6n de la sangre en Ia regi6n, nutrir mejor el nervio y relajar la musculatura ciliar. Atentia las miopias. * Supresién de ta fatiga en general Aumento de la temperatura en las manos, indicando la presencia de la energ{a itil para sanar incluso las sorderas y los tumores. # Mejorfa o alivio de las dolencias cronicas del sistema digestivo: gastritis, hepatitis, citrosis, colecistitis. @ Asimismo, mejoria notable de otras muchas afecciones crénicas: hipertensién, neurastenia, anemia, arteosis, bronquitis, asma, ete. 174 65. Para memorizar todas los puntos de concentracion SS 15 suspension hy Gel crane © 17 os bajos Descenso de loshombros 11 @ Vacisr las axis 10@ ‘Suspension de Tos 20dos 12. lpaladar las musecas 13 @, "e 16 Retraccisn aa f del mention see Lae) Ye § Ligera separacisa {be los oxn6platos Sosteniendo un lobo con las ‘manos delante ddeuno de loe den tan 7 19 9 Ligers reuaccion el pecto 'e 6 Relajacion umber Rewscsisn, "@ 4 Elevacién del ano del bajo © Rotouten jos muslos oz Frexisn ie yodilas 1 Vaciar las plantas de los pies 75 66. Las ocho piezas de brocado consideradas como ratina de las mas clasicas del Qi Gong de movimientos, desde que fueron compuestas por el gene- ral Yen Fei, bajo la dinastia Song, Estas series derivan de otras que se denominaban «movimientos para forialecer los miisculos y los tendones», creadas por el monje budista Boddhidharma, quien fue también el autor del zen. La intencién del general Yen era, primordialmente, la de robus- tecer el organismo de los soldados del ejército chino, entonces en gue- rra contra el Japén. En cuanto a Boddhidharma, su propésito fue for- / as Ba Duan Jin u «ocho piezas de brocado» son unas series talecer el organismo de los monjes del monte Shao Lin, debilitados por las meditaciones y la falta de ejercicio. A partir de esta invencién de Boddhidharma el templo Shao Lin alcanz6 la més alta reputacién en el cultivo del Kung Fu De estos antecedentes se deduce que la acci6n de las ba duan jin, las «ocho piezas de brocado», consiste en fortalecer la forma fisica. Lo cual resulta no poco asombroso, si tenemos en cuenta que las ocho figuras se componen sin realizar apenas esfuerzo muscular alguno. Quienes asuman el experimento de practicar las «ocho piezas de brocado» todos los dias durante unos 15 a 20 minutos comprobarén la transformaci6n gradual de su organismo. ‘Ademés, y gracias a las concentraciones y las visualizaciones, el efecto de las . Concentracién interna Cuando tenemos bien dominada la concentracién externa y se suscitan sensaciones de energia en los brazos y en las manos, Hevamos la concentracién al interior del cuerpo. # Aldan tian inferior (es decir, el comdnmente llamado dan tian por antonomasia), cuando las manos alcanzan justamente el pla- no de la cintura. + Aldan tian medio (17VC 0 shan zhong, el centro del pecho), cuando las manos subiendo de la cintura Hegan al nivel del pecho ‘# Alan tian superior (tercer ojo, en el entrecejo), cuando las ma- nos sobrepasan la altura del pecho y legan ala de la cabeza. + En la fase de movimiento descendente la concentracién evolu- ciona asimismo ea sentido inverso: permanece en el dan tian su- perior hasta que las manos alcanzan el nivel de los hombros, en el dan tian medio hasta que bajan més alld de la cintura, y final- mente va ai dan tian inferior. ‘* Cuando el practicante se concentra a fondo en su interior y ha aprendido a alcanzar un buen estado de relajacién, al cabo de cier- to tiempo de practica deja de percibir sus dan tian como unos pi sas 0 escalones, sino que nota cémo sube y baja la propia ener- gia Qi en el interior de su cuerpo. Efectos # Este movimiento regula los tres hogares por el estiramiento de todo el cuerpo en recta, desde el instante en que nos alzamos sobre las puntas de los pies; en la fase descendente la relaj cidn de los mtisculos de la espalda y de los hombros activa la circulacion de la energia y regula los tres hogares. Durante el ejercicio, el pensamiento debe fijarse en esta accion energéti- ca sutil, Al mismo tiempo el movimiento estira la caja toracica, libera los pulmones y contrarresta la fatiga. El estiramiento dorsal comba- te los dolores y contracturas de la espalda y ayuda a corregir la cifosis dorsal 181 Cielo Hombre Tierra Fig. 122: Las tres dan tian Resultados energéticos En el cuerpo los tres dan tian representan los tres centros principales de la energia; cualquiera de ellos puede hallarse vacfo, o por el con- trario demasiado plet6rico, en analogia con los diagnésticos frecuen- tes en acupuntura o shiatsu. La movilizaci6n interna y personal del Qi a compas del movimiento ejerce como una especie de «peinado», 0 también podréa compararse con la lanzadera de un telar; el resultado eS que se regulan y equilibran entre si los tres dan tian siendo éste un medio personal y aut6nomo de que disponemos para regular nosotros mismos los niveles tierra - hombre - cielo del organismo (fig. 122). 182 68. Segundo movimiento: «Apuntar aun dguila muy & lejana vigoriza la cintura ie, las rittones» Descripcién ee anthesis eaneener juntando los pie ‘* Cargamos sobre el pie derecho y abrimos con el pie i Has algo flexionadas, Sobrepasar la vertical de las putas de los pies), el torsorecto, el sacre vertical as Plntas de los pies algo abiertas : : Ientamente los brazos por de- a nivel del peche sierior, Ia mano izquierda a Ia alora tetilladerecha (ig 23ebo). = “Al expulsar el aire se despliega el brazo izquierdo como ___ Para apuntar con un arco (fig. 124), ol indice y el medio " extendidos, los demas dedos replegados pero sin apre- tarlos (fig. 125), sbeza se vuelve alla izquierda para avistar el blanco ‘(omando la mira con el fndice y mas alld), como quiet (fig, 149), ‘* Inhalar y repetir varias veces este ejercicio. oe oe Fig. 146: Fig. 143 ab Precauciones Las personas que padecen hipertensién 0 aterosclerosis deben alzar la cabeza cuando se inclinen hacia delante, y no prolonga- ran demasiado el ejercicio. Concentracién externa @ Alinhalar y elevar los brazos se dirige al ming men (fig. 150). @ Al bajar las manos hacia los pies y exhalar, la concentracién se vuelve hacia el punto hui yin del perineo, | 204 Fig. 151 # Cuando los dedos tocan los pies, nos concentraremos en el chang. giang (que corresponde precisamente al extremo del coxis). Mientras, inclinados hacia delante, inhalamos y rectificamos la columna vertebral, los dedos de las manos sujetando por debajo las puntas de los pies, estiramos las cervicales y dirigimos la con- centracién desde la punta del coxis hacia la cima del crdnco (bai hui) para que la energia se encamine a dicho punto (fig. 151). Cuando recuperamos la vertical y exhalamos, nos concentramos en los lao gong. Concentracién interna . Mientras estamos inclinados, con la columna estirada y la con- centraci6n exterior totalmente dirigida a la linea de la punta del coxis a la cima del créneo, trataremos de notar la subida de la energfa por la médula espinal y hasta el cerebro. 208 Efectos. Este ejercicio estira los misculos de la cintura y de la region lumbar. # Fortalece el meridiano dai mai (de la cintura) que abarca todos os meridianos. # Fortalece los rifiones por la accién de masaje y por mejorar la circulacién de 1a energia en ellos. Acttia como preventivo del lumbago. Mejora las funciones renal y suprarrenal. + Efectos energéticos * Laenergfa vital jing se almacena en la regién renal, punto ming men, Dirigimos la concentracién sucesivamente a ming men, hui yin y chang qiang, lo cual se describe como «invocarla en su lu- kar de residencia y hacer que descienda». @ Alinhalar y concentramos en Ia cima del eréneo visualizamos la médula espinal y el cerebro, a fin de favorecer la subida de di- cha energfa jing por la médula; se trata de la energia nutticia del sistema nervioso y con dicha accién obtenemos los efectos si- guientes: Regenerar el eje cerebro-espinal. Favorecer la regulacién del sistema nervioso Mejorar el tono cerebral. Aumentar la facultad de vigilancia. Y también fa memoria y la concentracién. Por iiltimo, mejoramos la calidad del suefio. . 209 Be Séptimo movimiento: «Puiios cerrados 2 fos. + flamis igeros aumentan (a fuerza muscu Deseripeién | distiende la mirada y también los muscu-- Jos brazos, se abren los putas, se relaja el brazo de- echo, nos elevamos sobre las piernas, volvemos la ca~ ‘beza al frente, -. @ Descolgamos los brazos para ‘levarlos en ‘seguida nue- vamente cruzados sobre el pecho, los putlos otra vez ce- ; esta vez serd el antebrazo derecho el que se po- sicione més proximo al cuerpo. Exhalar el aire: contintia el movimiento pero ahora la ex- tensi6n afecta al brazo derecho y la cabeza se vuelye ha- "Gia la derecha (fig. 154). ‘@ Repetir varias veces elciclo. 210 211 212 Concentracién externa @ Se dirige a la contraccién de los misculos y a la mirada flat xgera mientras se expulsa el aire. © Sobre la distensin general mientras se inhala el aire. Concentracién interna @ Sobre Ja energia que se encamina hacia la superficie por efecto de la contracci6n muscular y la mirada, Resultados energéticos © Cuando actuamos sobre los ojos y los misculos, repercutimos en el Qi del higado que «ensancha el yang y desplicga el yin». @ En consecuencia, se obtiene una regulaciGn de toda la energia procesada durante los ejetcicios anteriores, transmitiéndola a los miisculos para reforzar la energia li qi de éstos Efectos 4 Refuerza fos miisculos. © Estimula el cortex cerebral. © Estimula el sistema nerviosa vegetativo. 213 74. Octavo movimiento: «€levarse sobre la punta de las pies regula has Seis meridianos mayores» Descripcién @ Al término de la serie anterior regresamos a la postura de inicio, las piernas juntas (fig. 155). Mantener bien alincados el cuerpo y la cabeza. Inhalar el aire, elevarse poco a poco sobre las puntas de Jos pies empujando con la cima del craneo hacia el cielo. ‘No hay que elevar el ment6n, sino al contrario, debe re-~ traerse ligeramente, casi como si quisiéramos levantar algun peso con la cabeza (fig, 150). * Permanecemos de dos a tres segundos en esta postura, ‘mientras prestamos atenci6n al estiramiento de toda la columna vertebral. we Z @ Exhalar el aire y descansar poco a poco las plantas en- teras en el suelo. ‘Las repeticiones seran sicte. oe Concentracién externa © Sobre el estiramiento del raquis y de la cabeza Concentraci6n interna ‘© Sobre Ia energfa que se eleva en el cuerpo y pone en vibracién Ja columna. 214 Efectos energéticos sobre los 12 meridianos comunicados de dos en dos y que ponen en relacién lo alto y lo bajo, los pies y 1a cabeza, formando seis pares. Los meridianos de los miembros inferiores se movilizan en virtud de la elevacién sobre las puntas de los pies, mientras que los meridianos de los miembros superiores se activan por el hecho de empujar con la cabeza hacia arriba; de tal manera que resultan estimulados los 6 meridianos mayores, mas © menos como una goma eldstica que se estira y luego se relaja. © La energia queda repartida en todo el organismo, por consi guiente, entre los cinco érganos y las seis visceras, gracias a la mediacién de los 6 meridianos mayores, Efectos. @ Fortalece todo el cuerpo. © Lo equilibra. Los chinos afirman que este ejercicio cura «las 100 dolencias». 216 75. Beneficios de las ocho piezas de brocado Estos ocho ejercicios forman un todo . El primero tiene la misién de movilizar la energfa de arriba aba- jo y de abajo arriba en el organismo, asi como la de armonizar los tres hogares. Le sigue el segundo, que vigoriza la region renal y sobre toda refuerza la energia vital que heredamos con el nacimiento, El tercero regula el aparato digestivo y el centro de asimilacion de la energfa tehirica. El cuarto regula la distribucién de la energfa y de la sangre en todo el organismo por medio de los pulmones y del coraz6n. El quinto confiere flexibilidad a la columna vertebral gracias al movimiento en espiral sobre sf misma, sobre todo en el pla- no cervical, como cuando se retuerce una bayeta para escurrir- la; al mismo tiempo se obtiene la concentraci6n del espiricu para expulsar todas las energias viciadas que son causs de tras- tornos fisicos y morales. Estas energias «sucias» se devuelven ala Tierra. El sexto ejercicio aporta al sistema nervioso la abundante ener- ‘8{a vital acumolada en la region renal y potenciada por los mo- vimientos precedentes, en especial los del ejercicio segundo. Esta energia vital jing alimenta la médula y el cerebro, poten- ciando sus facultades y permitiendo realizar sus posibilidades latentes, El ejercicio séptimo reconduce la energia interior toméndola de su depésito mas intimo y precioso, la médula espinal, para for- talecer lo exterior, Los miisculos y los tendones. La finalidad de 217 218 este ejercicio consiste en reforzar la arquitectura muscular, pero también se trata de recuperarla vinculaci6n com la tierra, el arrai- go en lo concreto, tras haber viajado por los deminios sutiles de Ja energia jing y de la médula. Finalmente, el octavo y ultimo ejercicio reparte en todo el orga nismo y armoniza Ia énergia procesada por medio de los meri- dianos. oe 76. Manera de practicar los ocho tesoros ‘Todos los movimientos deben practicarse en ayunas, o bien a la maxima distancia temporal posible de las comidas. El momento més propicio es por las mafianas, inmediatamente después de levantarse. Podemos practicar estos movimientos antes 0 después que la postura de «abrazar el arbol»; es indiferente porque Io uno no depende de lo otro. I ritmo de la préctica queda también a criterio personal y d de de dos factores: la respiracidn, y la finalidad que se persigue. La ejecucién debe ser lenta, de manera que permita Ia concen- tracién, pero no tanto que nos veamos obligados a forzar la res- piraci6n, con lo que se instaurarfa la fatiga A respitacién més lenta, gestos mas armoniosos y concentrados. No obstante, se nos ofrece esta opcién: © Practicar los gestos de una manera mds répida y dindmica, con Jo cual tonificamos la estructura, es decir la constituci6n fisica, * O hacerlo de manera lenta, muy concentrada e interiorizada, En este caso los resultados energéticos seria més intensos y notables. La cantidad de repeticiones de cada movimiento depende del tiempo disponible. Habitualmente se recomiendan las seties de 12 repeticiones; cuando se trata de movimientos que Vayan seguidos de su simé- trico, por ejemplo el de «apuntar al guila», seran 12 repeticiones ala izquierda y 12 a la derecha. 219 220 La duracién media de toda la rutina a base de series de 12 repeti- ciones sera de 20 a 25 minutos. Esta es la duracién éptima, en el sentido de que se extrae un maximo de efecto en un minimo de tempo. En caso de apresuramiento, pueden abreviarse las repeticiones a seis por ejercicio, Io cual reduce la duracién total a unos 15 mi- nutos, Si, por el contrario, disponemos de tiempo suficiente para pra ticar y deseamos obtener cambios profundos en nuestro organis- mo y su régimen energético, es aconsejable seguir los métodos de entrenamiento de los adeptos chinos a las artes marciales con 24 repeticiones, que llevan la duracién de los ejercicios a 45 mi- nutos cada dia. Cuando se opta por las sesiones breves, también es aconsejable tratar de profundizar los movimientos para averiguar hasta dén- de podemos llegar en cuanto a las sensaciones y el conocimiento vivido de cada ejercicio. Se tiene ia posibilidad de elegir un solo movimiento por sesiGn, pero practicdndolos de 5 a 10 minutos. Hoy, por ejemplo, practicamos durante 10 minutos el movimien- to primero, maiiana ef segundo, y asi sucesivamente. Es una posibilidad provisional, aunque resulta mas recomenda- ble, como régimen asiduo y regular, la préctica de los ocho mo- ‘vimientos en una misma sesién, ya que todos se complementan Jos unos a los otros. Quienes tengan la perseverancia y la disciplina de practicar estas «ocho piezas de brocado» con regularidad, todos los dias duran- te 20 minutos, alcanzarén su recompensa: al cabo de un mes el adepto desprende tal vitalidad, tal aplomo en su preseneia fisica, tal vigorizacion de su aspecto, que sus familiares y amigos no de- jardin de preguntarle, maravillados, a qué se debe tan extraordi- nario cambio, En cuanto a los enfermos, y aunque el entrenamiento no sea tan largo al principio, la practica regular reforzard el dinamismo or- génico y mejoraré su resistencia 7 La respiracion 1 ¢ La postura Tenemos dos posturas sedentes: . . La del sastre, sobre un almohad6n (fig. 157). Sobre una silla, las nalgas al borde, los muslos y las piernas en pparalelo, los pies descansando de plano en el suelo y también pa- ralelos (fig. 158). Bien estemos sentados sobre un almohadén 0 en una silla, la columna vertebral debe permanecer recta, la ca~ beza como colgando de un hilo sujeto del techo, el ment6n lige- ramente retraido. Los ojos estin entornados de manera que los parpados filtren apenas un rayo de luz, la mirada se interioriza en el dan tian. Fig. 158 221 2 + Sentir a fondo el punto de arraigo Para centrar la respiraci6n en el dan tian, ante todo se trata de lo- calizar ese centro de gravedad; para ello puede servir el educati- vo siguiente: balancear el busto adelante y atras unas veinte ve- ces, tras lo cual oscilaremos otras veinte a derecha e izquierda, hasta notar conscientemente el punto fijo del bajo vientre que corresponde al dan tian, 3 ¢ Respiracién @ Acto seguido procedemos a respirar utilizando toda clase de vi- sualizaciones que nos convengan; aunque la primera y la mas ba- sica consiste en imaginar dicho centro como un pequefio globo que se infla y desinfla a compas de la respiraci6n. Imaginamos gue no son los pulmones quienes respiran, sino ese globo lo« lizado en el vientre. # Més adelante intentaremos delimitarlo mentalmente: Por delante, la musculatura abdominal * Por detras, las vértebras lumbares y el sacro. ‘* Por los lados, los costados. Por abajo, el perineo. Por arriba, un techo imaginario situado mas o menos en el plano horizontal del ombligo. Imaginamos el globo que se hincha y que ejerce presién sobre sus paredes, por delante, por detras, por los lados, por arriba y por abajo (fig. 159). 4+ Cémo progresar 1. La respiraci6n lenta se realiza por la nariz tanto al inhalar como al exhalar. Hay que dejar que se despliegue de manera totalmente natural; Ia atencién se limita a identificar lo que sucede. 3. Al principio podemos forzar un poco los movimientos abdomi- nales para descomponer el proceso en sus fases e ir tomando conciencia de él. 4. Todo debe suceder «como si» los pulmones no se Ienasen: las 222 10, Fig. 159 costillas no se dilatan, o lo hacen el mfnimo posible, y no hay que elevar las claviculas. ‘Una vez hayamos legado a sentirnos cémodos durante todo el proceso, intentaremos prolongar la respiracién cada vez més. Para conseguirlo no se trata de controlarla sino de unirse men- talmente con ella, como si dijéramos; que lo mental, la concien- cia, se atine con la respiracion. Para intensificar el fenémeno de la respiracién centrada en el dan tian podemos imaginar que el globo se dilata por efecto de un fuerte empuje del aire sobre Sus paredes, o del Qi, durante la inhalaci6n, y que al expulsar el aire, éste o la energia Qi se con. densan o concentran en el interior del globo. Hay que crear gradualmente la impresi6n de que el globo se in. fla poco a poco y luego se desinfla por sf solo, sin que parezca que respiramos activamente. ). Para fijar la atencidn y para evitar que ésta divague (o nos quede- ‘mos dormidos), podemos contar el ntimero de respiraciones. Un buen ntimero es 36 respiraciones, pero también es posible co- menzar de una manera més progresiva con 9 0 18 respiraciones, Este recuento nos servird asimismo para observar nuestros progre 0s. Miramos qué hora es y realizamos las 18 respiraciones, tras lo cual verificamos cudnto tiempo hemos necesitado. Mas adefante conforme transcurran las semanas de entrenamiento, infentaremos alargar el tiempo necesario para efectuar las 18 respiraciones. 223 5 ;Por qué hay que respirar con el vientre? Como ya hemos mencionado antes, los taofstas consideran que se localiza en el vientre la energia esencial, seminal y vital recibida por herencia genética del padre y de la madre, es decir Ia energia jing. De ésta se alimenta el embri6n durante la vida fetal, ademas de recibir la sangre de la madre por la arteria umbilical. Por cierto que el mismo ombligo se considera también como un dan tian y recibe se~ cundariamente dicho nombre en los textos de acupuntura, El recién nacido y el bebé durante los primeros meses de su de- sarrollo respiran mds bien con el vientre: no hay mais que verlos des- nudos. En el caso de los bebés nadadores, es decir los familiarizados con el medio acuatico desde el nacimiento, se observa una respira- ci6n virtual con el abdomen como reflejo de supervivencia. 6 Papel de la energia jing La energfa vital o jing cumple las funciones siguientes: ‘Mantener los procesos vitales de la existencia. Reparar el organismo fatigado. Reparar el organismo enfermo. Contrarrestar y hacer mas lentos Jos procesos del envejecimien- to. El gasto prematuro o exagerado de dicha energia por los ex- cesos de actividad, el estrés, los abusos sexuales, el régimen de vida malsano, acarrea un envejecimiento prematuro. eee 7 ¢ Efectos de la respiracién centrada en el dan tian La préctica regular de esa respiraci6n suscita efectos seguros: * El cuerpo se caldea, la fatiga se disipa y cunde Ia sensacién de tener las ideas mas Claras, menos necesidad de suefio, mas tono vital, Esta respiraci6n ha Sido estudiada en China desde el pun- to de vista médico. En Jos enfermos, sobre todo, contribuye a re forzar y acelerar los procesos de la curaci6n, especialmente por lo que se refiere a los estados de debilidad, fatiga, depresisn, anemia, anorexia y deficiencia inmunitaria. Por otra parte, la res 224. piraci6n tiene efectos calmantes y relajantes, pudiendo ayudar a conciliar el suefio. Se aconseja a los sujetos débiles, a los ancianos, a los con- valecientes, a los enfermos, los recién operados y los paraliticos. Pero también es uu a quienes distrutan de buena salud, tenien- do presente que no se trata de una gimnasia cualquiera, sino que constituye la base de los ejercicios de Qi Gong taofsta en postu- ra sedente, cuyos objetivos son espirituales. 8 ¢ La meta espiritual de la respiracién centrada en el dan tian No seria admisible que separdsemos arbitrariamente de su objetivo espiritual la finalidad de la regeneraci6n fisica del organismo por el aumento del jing obtenido gracias a la respiracién centrada en el dan tian. En el taofsmo e] desarrollo espiritual tiene como precondicién Ja buena salud del cuerpo fisico; hay que mantenerla a fin de poder purificar Ia propia enerafa y conducir ésta a su transformacién, es ritual en principio, y que tal vez podrfamos deseribir como «adqui- sicidn de un suplemento de alma. La operacién espiritual se describe como un proceso alquimico cuyo crisol es precisamente el dan tian; la respiracién abdominal es el fuelle que atiza el fuego y hace posible la transmutacién. La ma- teria alquimica o dan no es otra sino la energia jing que el.adepto haya atesorado con anterioridad gracias a los ejercicios de Qi Gong y muy particularmente a la postura de «abrazar el érbol». Este proceso alquimico puede desarrollarse de dos maneras: Visualizaciones centradas en el dan tian durante el ejercicio res- piratorio, La respiraci6n embrionaria. 9 ¢ Las visualizaciones centradas en el dan tian © Una vez familiarizados con la respiracién por el dan tian y cuan- do sepamos mantener largas inhalaciones y exhalaciones sin fa- tigarnos, asf como largas sesiones sin distraernos ni quedarnos dormidos, emprenderemos este proceso de visualizacion: tl . Fig. 160 Fig. 162 Ming men ee Loan ian Par inhalar % eter Ming min Ombtigo Dan tian Fig. 161 Imaginamos el globo 0 bola del dan tian, luminosa ono, y la vistializacion nos permitif captar mentalmente su desplazamiento. 10 ¢ Primera visualizacién ooo 226 Inhalar, que la bola descienda hacia el petineo. Exhalar, que suba de nuevo hacia el dan tian. De esta manera realizaremos varias decenas de respira- ciones (fig. 160). oe 11 ¢ Segunda visualizacion Inhaler, a bola va al ombligo. Exhalar, la bola describe un semicfrculo y se dirige ha- ia la regin lumbar, hacia 1a misma altura del ombligo, encontrando allf el punto ming men. Inbalar, la bola regresa al ombligo describiendo el mis- ‘mo semicirculo en sentido contrario. De esta manera realizaremos varias decenas de respira- ciones (fig. 161). 12 « Tercera visualizacién Inhalar, Ja bola va al perineo desplazsindose por debajo de Ta epidermis, pasa por la punta del coxis y sube por detrds, del coxis al ming men, Exhalar, la bola baja del ming men al coxis y vuelve a su- bir por delante hasta el dan tian, pasando por el perineo. De esta manera realizaremos varias decenas de respira- ciones (fig. 162) 13 ¢ Cuarta visualizacién Alinhalar imaginamos una espiral cuyo centro sea el dan tian y cuyos bucles vayan abriéndose en un plano hori- zontal paralelo al suelo, a la altura del dan tian, ensan- chandose cada vez més hasta abarcar el cuerpo, €l en- tomo que nos rodea, el cosmos. Al exhalar, regreso en sentido contrario hasta concluir en el centro. De esta manera realizaremos varias decenas de respira- ciones (fig. 163). 227 14 ¢ Quinta visualizacion . oe 228 Inhalar, imaginar una espiral como la anterior pero que se. desarrolla en un plano perpendicular al suelo y que inclu- ‘ye, por tanto, el eje vertical. Esta espiral se dilata como, ‘en la visualizacion anterior. ‘Exhalar y retomar al centro. De esta manera realizaremos varias decenas de tespira- _ciones (fig. 164). 15 « Efectos de las visualizaciones En general, mientras practicamos tal 0 cual visualizacién puede ins. taurarse algunas de estas sensaciones, o varias: calor, picores, pesa~ dez, destellos luminosos, imagenes, visiones Indican que el proceso de estfmulo, de aumento del capital ener- s2ético jing se ha puesto en marcha o, como se dice en alquimia taois- ta, hemos «encendido el fuego» Existe una infinidad de técnicas de visualizacién de este tipo: todas ellas responden a la misma finalidad El primer resultado positivo se notaré directamente en el plano fisico y energético: mejor tono vital, més resistencia al esfuerzo y a la fatiga. En el camino espiritual de los ejercicios taofstas, no es mas que una primera etapa. Cuando «el fuego esté encendido», intervendrin otros ejer a fin de transmutar la energfa jing en la energia espiritual 0 Shen. Una observacién importante: no hay que buscar la aparicién de las sensaciones descritas por si mismas, puesto que s6lo son indicios de que se est cumpliendo el trabajo. Cada vez que nos dispongamos a iniciar una sesi6n de entrenamiento, la mente debe situarse en un plano totalmente neutro, absteniéndose de juzgar ninguna sensaci cualquiera que ella sea. ios 229 10. WL 2 13: 14, 230 78. Consejos pradcticos . Usar prendas de algodén y evitar las de fibra sintética, Que sean, holgadas y de tejido suave. Nos quitaremos el reloj y las pulseras, collares, etc., que puedan molestar. A los que usan gafas, se les aconseja que se las quiten para prac- ticar, . En invierno, calcetines gruesos zapatillas de gimnasio y ca~ lentadores. . Nos rodearemos de un ambiente tranguilo y exento de estrés auditive intenso (teléfonos, timbres, etc.). . No se practicaré en tiempo de tormenta, ni bajo soles demasia- do ardientes, ni bajo Iluvias torrenciales, Nos orientaremos hacia el sur, o bien hacia el este, 0 bien hacia Ja ventana, cualquiera que sea la orientacion de ésta. |. Las mejores horas para practicar: por la mafiana al levantarnos, © bien entre las 11 y las 13, 0 entre las 23 y la una de la madruga- da (horario solar), “Aunque de hecho, la mejor hora es la mas cémoda y que mejor convenga a cada tno. Respetar la digesti6n;-no practicar hasta que haya transcurrido al menos una hora desde 1a tltima comida. Es mejor ducharse antes que después. No practicar jams en presencia de fiebre aguda. Sosegar el espiritu y no iniciar la sesién si nos hallamos presa de emociones demasiado violentas. Practicar con regularidad, es decir todos los dias, es el secreto del éxito. 79. Sesiones propuestas —— N?;—— Noveles, practicantes con prisas Por la mahana! © Masaje; 7 min “# Abrazar el érbol: 10 min # Ba Duan Jin: 15 min, es decir cinco repeticiones por ejercicio Por la noche: ‘@ Respiracién centrada en el dan tian hasta un recuento de 20 respiraciones Entendiendo por repeticién una vez los ejercicios sencillos, o una vez Ia izquierda y una vez a la derecha los simétricos. ——— N*2 Convalecientes, personas enfermas, débiles, an nas o invélidas EL mismo programa del N° 1, pero aumentando en un min cada wes dias Ia postura de abrazar el debol, tas empezar con tres min el primer dia. De no resultar posible la préctica de esta postura por grave debilidad, reumna incapacitante, imposibilidad de ponerse de pie, etc, se realizar © Masajes: 12 min (mas largos, prolongados y repetidos) @ Abrazar el Arbol: 15 min en visualizacién) ‘# Respiracion centrada en din tian dos a tres sesiones de 20 respiraciones repartidas en toda la jornada, 0 una sesién de 50 respiraciones, 231 N°3 Personas entrenadas, motivadas, deseosas de alcanzar resultados Por la masiana: © Masaje: 7 min Abrazar el drbol: 10 min pasando a 15, luego 20, luego 30 y 35, aumentando de cinco min cn cinco min cada siete o 15 dias ‘¢ Ba Duan Jin: 25 a 45 min es decir 12 0 24 repeticiones Por la noche: ‘+ Respiracién centrada en dan tan: recuento de 50 respiraciones| Friste un video con los ejercicios de este libro Una hora de duraci6n; precio: 205 F +30 F de gastos de envio para Europa, 45 F para Sudamérica. Se pueden pedir al Institut Européen de Qi Gong, La Ferme des Vences - 13122 Ventabren Tel, 33 4 42,92.56.10 Fax. 33 4 2,92.56.40 ECrostivus Européen de Qi Gong es una escuela de formacién para profesorado de Qi Gong que imparte cursos de tres afios ECnssituto, simismo, organiza seminarios y estancias cn verano para difundi todo lo posiblee! Gi Gong ES, director pedagégico del instituto es e! doctor Réquéna. 232 CEN AwWaene 10, 12 13. 14, 15, 16. 17. 18, 19. 20. 21 Indice PRESENTACION Qi Gong, gpara qué? Origen del Qi Gong El yin y el yang Los citico elementos. Los meridianos La energia vital { El hombre entre el cielo y la tierra Como captar la energia de la tierra ‘Como captar la energia del cielo Los tres hogares . Los tres poderes de Qi Gong - El movimiento . La respiracién La concentracién Aclaraciones importantes La golondrina ptirpura vuela alta en el Cielo» Las tres formas de la practica Qi Gong Los Masages Los masajes Importancia de las manos Friceién de las manos. Masaje del rostro . 10 12 16 19 31 43 45 49 52 54 55 59 63 70 72 18 87 39 92 93 233 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31 32. 33. 34. 36. 37. 38. 39. 40. 41 42. 43. 44, 45. 46. 47. 48. 49. 50. 51 52. 53. 54. 55. 56. 57. 35. Masaje de la frente Masaje del cuero cabelludo Masaje de los ojos Masaje de la nariz Masaje de los labios .. Masaje de las orejas ‘Masaje del palacio del viento Masaje de la nuca Masaje del palacio de los centros vitales Masaje del «gran lo» de la energia Friccién del ming men con los pufios Masaje del dan tian Masaje de los brazos Masaje de las piernas . Experiencia del masaje, experiencia de la energia ABRAZAR EL ARBOL, Abrazar el drbol La postura inicial . La practica Separacién de los pies . . Vaciar las plantas de los pies Flexién de rodillas Ahuecar la cara interior de los muslos Elevacién del ano Retraccién del bajo vientre Relajaci6n lumbar . Blevacién de los brazos Estiramiento de la espalda Retracci6n del pecho Vaciar las axilas . Relajar los hombros Codos en suspensién Mujiecas distendidas y redondeadas . Flexibilizar los dedos La cabeza en suspension Retracci6n del ment6n Descenso de los ojos . 234 94 95 97 98 99 100 102 103 104, 105 106 108 110 112, 14 47 119 121 122 124 125 129 131 133 135 140 142 144 146 148, 150 152 154 157 159 160 58. 59. 61 62. 63, 64. 65, 66. 67. 68. 69. 70. n nR. BB. 74. 15. 76. 71. 78. 79. Las ocho piezas de brocado Primer movimiento Segundo movimiento Tercer movimiento . . Cuarto movimiento Quinto movimiento Sexto movimiento Séptimo movimiento Octavo movimiento Beneficios de las ocho piezas de brocado Manera de practicar «los ocho tesoros» La respiracion Consejos practicos Sesiones propuestas Conexién de los labios Punta de la lengua en contacto con el paladar Concentraciones especiales Efectos osteopaticos Efectos energéticos Resultados experimentales : Para memorizar todos los puntos de concentracion LAS OCHO PIFZAS DE BROCADO 161 162 166 169 170 171 174, 175 176 178 183 189 194 198 203 210 214 217 219 221 230 231 8

También podría gustarte