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Pontificia Universidad Catlica de Chile Facultad de Letras Poesa chilena e hispanoamericana (Taller) Christian Torres

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Andrea Contreras, Nikol Astudillo

Pudiera ser Pudiera ser que todo lo que en verso he sentido no fuera ms que aquello que nunca pudo ser, no fuera ms que algo vedado y reprimido de familia en familia, de mujer en mujer. Dicen que en los solares de mi gente, medido estaba todo aquello que se deba hacer... Dicen que silenciosas las mujeres han sido de mi casa materna... Ah, bien pudiera ser... A veces en mi madre apuntaron antojos de liberarse, pero, se le subi a los ojos una honda amargura, y en la sombra llor. Y todo esto mordiente, vencido, mutilado, todo esto que se hallaba en su alma encerrado, pienso que sin quererlo lo he libertado yo.

La que comprende Con la cabeza negra cada hacia adelante est la mujer bella, la de mediana edad, postrada de rodillas, y un Cristo agonizante desde su duro leo la mira con piedad.

En los ojos la carga de una enorme tristeza, en el seno la carga del hijo por nacer, al pie del blanco Cristo que est sangrando reza: Seor, el hijo mo que no nazca mujer!

Voy a dormir Dientes de flores, cofia de roco, manos de hierbas, t, nodriza fina, tenme prestas las sbanas terrosas y el edredn de musgos escardados. Voy a dormir, nodriza ma, acustame. Ponme una lmpara a la cabecera; una constelacin, la que te guste; todas son buenas, bjala un poquito. Djame sola: oyes romper los brotes... te acuna un pie celeste desde arriba y un pjaro te traza unos compases para que olvides... Gracias... Ah, un encargo: si l llama nuevamente por telfono le dices que no insista, que he salido.

El tranva Sobre dos vas de luna se mueve el feo animal de hierro y madera. Su cara cuadrada y hosca se agranda al acercarse. Sus fros ojos de colores,

y la cifra en su frente nos recuerdan un barrio donde hemos vivido. Montona y antiptica, su voz metlica nos invita a aceptar el destino.

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