Oremos a Dios

En verdad os digo, que si alguna cosa peds a mi Padre en mi nombre se os dar. (Mt 18,19). Esta es una de las muchas manifestaciones que hace el Seor incitndonos a que pidamos. Es ms, la nica oracin que de su boca aprendimos, es el Padrenuestro que es una perfecta oracin de peticin. Y no solo nos incita a pedir, sino que nos asegura un resultado positivo: Todo el que pide recibe y el que busca encuentra. (Lc 11,9-10). O bien Si permanecis en m y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que quisiereis y se os dar, (Jn 15,7). Y tambin En verdad, en verdad os digo: Cuanto pidiereis al Padre os lo dar en mi nombre. Hasta ahora no habis pedido nada en mi nombre; pedid y recibiris, para que sea cumplido vuestro gozo, (Jn 16,23-24).

Digamos con fe la siguiente oracin:

Padre, en tus manos me pongo. Haz de mi lo que quieras. Por todo lo que hagas de mi, te doy gracias. Estoy dispuesto a todo, lo acepto todo, con tal de que tu voluntad se haga en mi y en todas tus criaturas. No deseo nada ms, Dios mo. Pongo mi alma entre tus manos, te la doy, Dios mo, con todo el ardor de mi corazn porque te amo, y es para mi una necesidad de amor el darme, el entregarme entre tus manos sin medida, con infinita confianza, porque T eres mi Padre.

Hazte mendigo de Dios

Te aconsejo y exhorto en nombre del Seor que tratndose de los bienes temporales, no le pidas nada en concreto, sino lo que l sabe que te conviene.

Si a veces tarda en dar, es que desea que aprecies sus dones, no que te los niegue.

Las demoras de Dios son misteriosas; a veces nos prolonga las penas, por la misma razn por la cual nos las enva. El horario del cielo, es distinto del nuestro. El amor humano, siempre impaciente, no soporta la demora.

La persona que slo piensa en si misma dice nicamente oraciones de peticin, quin piensa en el prjimo dice oraciones de intercesin; quien slo piensa en servir y en amar a Dios dice oraciones de abandono en la voluntad de Dios, y sta es la oracin de los santos.

Que Dios nos bendiga siempre