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Las aventuras del nuevo mundo hacen hervir las tabernas de este puerto flamenco.

Una noche de verano, frente a los muelles, Tomas Moro conoce o inventa a Rafael Hythloday, marinero de las naves de Amrico Vespucio, que dice que ha descubierto la isla de Utopa en alguna costa de Amrica.

Cuenta el navegante que en Utopa no existe el dinero ni la propiedad privada


All se fomenta el desprecio por el oro y el consumo superfluo y nadie viste con ostentacin.

Cada cual entrega a los almacenes pblicos el fruto de su trabajo y libremente recoge lo que necesita. Se planifica la economa. No hay acaparamiento, que es hijo del temor, ni se conoce el hambre.

El pueblo elige al prncipe y el pueblo puede deponerlo;

tambin elige a los sacerdotes

Los habitantes de Utopa abominan de la guerra y sus honores, aunque defienden ferozmente sus fronteras.

Profesan una religin que no ofende a la razn y que rechaza las mortificaciones intiles y las conversaciones forzosas. Las leyes permiten el divorcio pero castigan severamente las traiciones conyugales

Los jardines y las huertas ocupan el mayor espacio

y en todas partes suena la msica.

Eduardo Galeano: Memoria del fuego 1. Los nacimientos. 1515 AMBERES

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