4 de julio de 2009..

la fogata en Zelaya entre rayuelas y sueños

Son las dos de la tarde de un hermosísimo sábado de invierno y la

cortada de Zelaya está en plena actividad..

Los adoquines se tiñen de colores por las tizas que van pintando
rayuelas en el piso y van preparando la calle para la cumbre de
juegos. Las veredas son galerías de arte a cielo abierto con pinturas
realizadas por vecinos sin techo del barrio que son estudiantes del
taller de plástica en Fundai. Por momentos te cruzas con alguien de
cara maquillada y vestimenta bizarra y reconoces a los vecinos de
teatro comunitario. Un gran muñeco espera paciente la fogata y
lleva el legado con todos los sueños de los chicos que lo
construyeron y que participan de la juegoteca que funciona en Casa
Abasto. Las banderas de los países de América se funden en los
colores de la Wiphala, aquella de los pueblos originarios, y estallan
sobre un bellísimo cielo azul..

Con todo eso que nos atraviesa el alma, comienzan las rondas, las
sogas empiezan a girar, la rayuelas toman vida y grandes y chicos
comparten los juegos de ayer y de hoy. Después viene la merienda
donde, acompañados por las notas de un grupo de música andina, se
comparten deliciosos pancitos amasados y cocinados en la calle
misma y así, todos sentados, miramos un video donde muchas de las
Instituciones que forman la red Comunitaria RIOBA cuentan de sí.
Finalmente, en las primeras sombras, aparecen las caras del grupo
de teatro “la picazón de abasto” que comparte con nosotros su
espectáculo..
Pero ya empieza a oscurecer y cada uno en su corazón espera lo
mismo: que el fuego retrase la llegada de la noche y empiece a
brillar…

La gran fogata que ilumina el pasaje reúne muchos significados: su

fuego es el que despide la noche más larga del año, aunque con un
poco de atraso, saludando el renacimiento del sol que vuelve a
cobrar fuerzas, ese mismo fuego es el que celebra la fiesta de San
Pedro y San Pablo y finalmente, también, es el que “quema aquello
que no queremos” y al mismo tiempo sella lo que cada uno
internamente desea y que decide llevar ahí para compartirlo con
todos los que están siendo iluminados por el brillo del mismo fuego.

Y es así que los deseos se funden y la magia está presente en un

entrecruce de sueños que se potencian el uno con el otro alrededor
del mismo fuego..