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Consideraciones generales.
En el caso de chile y Perú las rencillas tienen una larga data el cual se puede
delimitar desde la época colonial, lo cual no es objetivo del tema por cuanto no se
profundizara en el, mas bien en la contingencia política de las relaciones
internacionales de estas dos republicas emergen diferendos en cuanto a la
delimitación marítima comprendida entre el paralelo que cruza el punto donde
termina la frontera terrestre entre Chile y el Perú y la línea bisectriz a las
perpendiculares a las costas chilenas y peruanas. Lo cual ha conllevado una serie
de reacciones de uno y otro lado, sosteniendo posiciones divergentes con
respecto al mismo tema. Los acontecimientos del ultimo tiempo dan cuenta de un
reclamo formal por parte del Perú al tribunal de la haya, sosteniendo su postura
oposición a los tratados internacionales firmados en antaño, postura que se
analizar y se contrapondrá con la chilena tratando de establecer las causas y
fundamento de las partes involucradas para dar un juicio objetivo y responsable
sobre la problemática regional, en base a tres supuestos peruanos que crean las
dificultades bilaterales:
Perú ha dicho que el tratado de 1929 sólo estableció la frontera terrestre (“hasta el
mar”) y que las convenciones de 1952 y 1954 sólo son convenciones (no tratados)
que se refieren a materias pesqueras pero no a una delimitación de soberanía
marítima. Agregan que la Convención de 19542 fue firmada durante la Primera
Conferencia sobre Conservación y Explotación de las Riquezas Marítimas del
Pacífico Sur, en la que no se trataron cuestiones de orden fronterizo sino
pesquero.
Consideraciones generales
Los acontecimientos
actuales nos arrojan como
resultado de los
planteamientos de Perú y
de chile, una disociación en
temas limítrofes en este
caso, marítimos, no
obstante y mediante una
proyección visual de la
demanda peruana
analizares la postura de
ambas partes. El límite
actual demarca y proyecta
el conflicto entre estas dos
naciones y en base a la
Resolución Suprema N° 23 de
1955 del gobierno de Manuel Odría expresa que "la indicada zona está limitada en
el mar por una línea paralela a la costa peruana y a una distancia constante de
ésta, de 200 millas náuticas. De conformidad con el inciso IV de la Declaración de
Santiago, dicha línea no podrá sobrepasar a la del paralelo correspondiente al
punto en que llega al mar la frontera del Perú". Los derechos históricos sobre
territorio marítimo a llevado a chile a ejercer soberanía por mas de 50 años,
impidiendo el paso de buques peruanos, entre otras cosas para la protección de
los recursos marítimos lo cual se refleja en los tratados de 1952 y 1954 y
amparado en La Convención de Derecho del Mar, órgano regulador de este tema
el cual fue aprobado el 10 de diciembre de 1982, indica que los acuerdos previos
vigentes entre los Estados y, además, la existencia de derechos históricos, priman
por sobre el establecimiento de la línea media contemplada por la misma
convención.