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Una mañana en San Damián...

Una mañana soleada


de esas que se dan
muchas veces en Asís.
Francisco
camina,
se para
delante
de la pequeña y derruida ermita de San Damián.
El viejo cura en su sotana raída atento le observa;
Francisco saluda, penetra en la fresca penumbra,
el intenso silencio impresiona
invita a mirarse por dentro;
¿qué suena en mi adentro?
¿qué, qué dicen las voces?
" Francisco ve y repara mi
Iglesia que como ves amenaza
ruina... "
¿qué oigo?
¿qué eres?
Señor ¿qué
quieres
que haga ?

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