La fortaleza del filme reposa en su estructura. Si comparamos Mystery Train con
Permanent Vacation, podemos hacer un ejercicio mental que nos comprobaría esto. Si en Mystery Train hiciéramos que los tres mafiosos no fueran el sobrino del hotelero, el novio y el hermano de la habladora, la película perdería mucho de su encanto. Si en Permanent Vacation cambiamos a cualquiera de las personas con las que se encuentra Allie, pues, probablemente nada sucedería, habida cuenta de que en Permanent Vacation los personajes secundarios se adjuntan sucesivamente a la historia principal. En Mystery Train, existe una trama. Las historias están entretejidas. Los detalles de una alimentan a las demás. Las estructuras narrativas del cine, como las de la literatura son exactamente las mismas, aun cuando el medio por el que se presentan sea completamente diferente. Tanto en cine como en literatura existen personajes, acciones, nudos y desenlaces. Las obras que reposan en una estructura de historias que corren en paralelo tienen como característica la repetición de detalles que conectan una historia con otra. En Crónica de una Muerte Anunciada, se observa esta repetición desde las distintas perspectivas que narran el acontecimiento fatal. Lo mismo acontece con Pulp Fiction de Tarantino. Estas pequeñas repeticiones son las que consolidan la estructura. En el lenguaje hay palabras que nombran objetos, acciones o cualidades como los nombres, los verbos o los adjetivos, también existen otras como las conjunciones que más bien relacionan las oraciones entre sí. Su papel es más bien funcional. En el caso de Mystery Train, los empleados del hotel, el disparo, los gemidos de los japoneses o el tren que pasa en la noche hacen las veces de conjunciones que ligan las historias entre sí.
Lejos de Yokohama es una historia que cumple el papel de proporcionar una
ubicación. Muestran el contexto en el que se desarrollará la historia. Hay largos travellings que nos permiten ver las casas de Memphis. Hay una presentación de detalles de la ciudad vistos desde una óptica bastante particular. Aquí nos presentan la vieja estación, la ciudad con 60% menos edificios que Yokohama y la música que es fundamental en el desarrollo de la trama. Esta primera parte guarda para sí la búsqueda de Elvis.
Un fantasma es donde se presenta el nudo de la historia. Nuevamente se da la visión
de Memphis a partir de los ojos de una extranjera. En esta segunda historia, comienzan las coincidencias: el hotel y sus empleados, al menos un extranjero que no encaja en la ciudad, los gemidos, las fotografías de Elvis, el programa de radio, el tren de madrugada y el disparo. A su vez, aquí se proporciona información que se repetirá en la tercera historia: el anuncio radial de la existencia de tres malhechores o la descripción del hermano y el novio de la habladora. Esta segunda parte muestra como propia la historia y aparición del fantasma de Elvis, que proporciona además un aura de misterio a esta suma de coincidencias.
Perdidos en el espacio da redondez a la historia. Atamos cabos sueltos y nos
enteramos quiénes son los bandidos, qué relación tienen con el dueño del hotel, por qué se les persigue y quién es el que hace el disparo de la mañana. La película finaliza con cada personaje yendo por su lado y dejando atrás esta cadena de casualidades, en las que definitivamente se siente el espíritu de Elvis Presley.