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Y Jess deca: Padre, perdnalos, porque no saben lo que hacen Lucas 23:34 Jess dijo esto por nosotros

tambin. Fueron los clavos de nuestra maldad los que crucificaron a Jess. Desde el da de Pentecosts en adelante Dios ofreci la oportunidad de perdn: Hechos 2:38

Entonces Jess le dijo: De cierto te digo que hoy estars conmigo en el paraso Lucas 23:43
Cristo vio el arrepentimiento y pronunci la sentencia divina. Cristo ha dejado claras instrucciones para que seamos salvos: Marcos 16:16. Cree Ud. que el ladrn dudara de obedecer si estuviese en otras circunstancias: Hechos 2:38?

Cuando vio Jess a su madre, y al discpulo a quien amaba, que estaba presente, dijo a su madre: Mujer, he ah tu hijo. Despus dijo al discpulo: He ah tu madre. Y desde aquella hora el discpulo la recibi en su casa Juan 19:26-27 Cristo estaba muriendo pero le preocupaba su madre. Por esto, Cristo confi el cuidado de su madre al apstol Juan. Mara tambin necesitaba de un Salvador!

Cerca de la hora novena, Jess clam a gran voz, diciendo: El, El, lama sabactani? Esto es: Dios mo, Dios mo, por qu me has desamparado? Mateo 27:46

Despus de esto, sabiendo Jess que ya todo esta consumado, dijo, para que la Escritura se cumpliese: Tengo sed Juan 19:28

Cuando Jess hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entreg el espritu Juan 19:30

Entonces Jess, clamando a gran voz, dijo: Padre en tus manos encomiendo mi espritu. Y habiendo dicho esto, expir Lucas 23:46

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