Está en la página 1de 165
traduccién de max figueroa y carlos Givarez ia introduccién de giuseppe boffa fue traducida del italiano por carlos echagtie los bolcheviques y la revoluci6n de octubre actas del comité central del partido obrero socialdemécrata ruso (b) agosto de 1917 a febrero de 1948 CUADERNOS DE PASADO Y PRESENTE portada de anhelo hernéndex primera edicién en espaiol, 1972 segunda edieién en espaiiol, 1978 © ediciones pasado y presente impreso y distribuido yor siglo xxi editores, s. a. ave, cerro del agua 288 - méxico 20, d. f ISBN 968-23-0194-7 primera edicién en francés, 1964 © francois maspero, paris titulo original: les boleheviks et la révolution octobre derechos reservados conforme a la ley impreso y hecho en méxieo/printed and made in mexico INTRODUCCION Los textos recopilados constituyen una fotografia del momento mis decisivo de toda Ia historia de la URSS (y por cierto de toda nuestra historia més reciente). Los mismos tienen el valor y los limites de todo documento fotogrifico. Sobre todo, conservan de éste su gran inmediatez. Constituyen todo lo que ha quedado de las reuniones de quien fuera el estado mayor de 1a Revolucién de octubre. Los que en 1917 fueran Jos maximos dirigentes bolcheviques, miembros del Co- mité Central del partido, se encuentran, discuten, actiian y deciden con Lenin y a su alrededor. Tres decenas de personas. Nombres cono- cidos, tantas veces recordados, aunque todavia implacablemente discu- tidos: Stalin, Sverdlov, Dzherzhinski, Trotski, Zinéviev, Kamenev, Bu- in, Algjandra Kollontai. Otros, que fueron menos conocidos en el exterior y por ello més ficilmente olvidados (pocos conocen ain hoy quiénes fueron un Artiom, un Berzin, un Bubnov) pero que en aque- los meses desempeftaron ‘por cierto, un papel no inferior. De las reuniones en las que ellos adoptaron decisiones capitales para la revo- lucién y su desarrollo, sdlo quedan estos apuntes, anotados sobre simples hojas de papel en el curso de las discusiones, en general de ufo y letra de la propia Elena Stésova, que entonces era candidata a miembro del Comité Central y secretaria del mismo, Estas hojitas representan hoy uno de los documentos mis preciotos del archivo det Instituto de Marxismo-Leninismo de Moscé. Mientras los jefes bolche- viques discutian, y la Stasova consignaba en el papel sus actos y sus palabras, Petrogrado y toda Rusia vivian las jornadas més intensas de Ja revolucién: aquéllas en las que se armaban los obreros, #n las que los campesinos comenzaban a apoderarse de la tierra por la fuerza, en que los soldados se rehusaban a continuar combatiendo y el gobierno de la burguesia, coaligado con Jas fuerzas intermedias, daba sus tl- timos estertores, en las que la insurreccién triunfaba en Petrogrado, ‘en Mosca y después en todo el pais y en que el joven poder obrero y campesino empefizba las primeras feroces batallas contra la reaccién intema y la presién imperialista externa. De las presentes notas surgen Jas posiciones que los ditigentes bolcheviques asumieron en aquellas semanas decisivas, a la cabeza del partido que en ese momento era ol corazén y el cerebro del movimiento, librando batallas que no s6lo entonces tuvieron gran importancia sino que durante mucho tiempo serin objeto de escritos y de discusiones. Al mismo tiempo emergen las figuras politicas més sobresalientes con sus dotes y sus defectos, ¥ hasta a veces con sus temperamentos, f 1Los apuntes, por cierto, estin tomados apresuradamente, inclusive son incompletos © a veces estan truncos. Fueron hechos de ta manera como era posible en aquellas circunstancias. No habia, ciertamente, ni taquigrafos ni grabadores para recoger todo lo que decia cada uno. Las primeras actas, por otra parte, son las més sintéticas: poco a Poco, luego, se hacen mas minuciosas. A menudo st recurre a abrevia- turas, a referencias alusivas, a rapldisimas valoraciones, acerca de hechos que se suponen conocidos. Aqui o alld el texto puede ser, inclusive, indescifrable; en otro lugar dejaré alguna duda. Como es obvio, no se trata de una obra de historia, sino de una de esas ppreciosas imégenes de una época, que constituyen la materia prima indispensable para poder hacer después Ia historia. Quedan como uno de los documentos més vilidos de los que se dispone en tanto que fuente de informacion sobre la revolucién, acerca del modo de actuar del partido bolchevique y de su niicleo dirigente. Las actas son inva- igblemente citadas en todas las historias que tocan aquel periodo, con cierta amplitud, Por lo mismo, puede parecer por lo menos ins6- lito que se haya pensado en publicarlas integramente. Pero ahora, y de aqui en adelante, estas actas no sox! més un documento que pueda interesar solamente los historiadores. No lo son, porque el perfodo al que estén referidas es demasiado extraordinario: no puede dejar de suscitarse también, en el profano, el deseo de conocerlo, yendo direc tamente a las fuentes. Precisamente por las pasiones’ que aquellos acontecimientos son capaces ain dé provocar, Is informacién, asi sea la més minuciosa, nunca puede parecer del todo suficiente, El Comité Cerral, de cuyas reuniones se recogen aqui las actas, es aquél que fue ¢ieeto en ei VI Congreso del partido bolchevique y permanece en funciones, aun con algunas modificaciones debidas a ciertas dimisiones, hasta el VII Congreso. BI primero tuvo lugar entre fines de julio y comienzos de agosto (Segiin el viejo calendario) de 1917. EL segundo se efectud, en cambio, a comienzos de marzo de 1918 (segiin nuestro calendario, que en aquel entonces también ya se habia _adoplado en Rusia). Un periodo de siete meses, por Jo tanto, que si conmovieron al mundo, como se ha sefielado con una expre- sion afortunada, lo hicieron abriendo —hoy nuestra misma experiencia nos da la certeza de ello— una nueva fase en la historia de los hom- bres, fase que estuvo y estard cada vez mds condicionada por esa revolucin. Son meses que por si mismos valen por décadas: vieron marchar yelozmente Ia historia, con es¢ paso tan répido y persuasivo ‘que es ~segiin observ aquél que fue en ella el principal protagonista- caracteristico solo de las épocas profundamente revolucionarias. De la crisis de julio, que colocd a los bolcheviques en condiciones de semi legalidad, se lego a la paz de Brest Litovsk, pasando a través del levantamiento de Komiloy, de su derrota, de la paralisis del gobierno a de Kerenski, de la insurrecei6n y la proclamacion del poder obrero, la isolucién de la Asamblea Constituyente, el armisticio con los alema- nes, Ia renovada ofensiva de éstos, las primeras crisis del poder so) tico hasta la decision de firnar la paz impuesta por las potencias centrales. Fueron meses de tal manera densos en acontecimientos, en ‘opciones decisivas y en duros conflictos, que sin los mismos ni siquie- a puede quedar clara la continuidad de la historia soviética. ‘Asi se explica también el papel politico que desempefiaron estas actas, en dos ocasiones, en el restablecimiento de la verdad historica. Las dos apariciones de las actas en la URSS —por primera vez en 1929 y después en 19S8— tuvieron en ambas oportunidades una fun- cién demistificadora. Sirvieron para disolver los mitos con los que s© habia tratado de auiibuir a éta o a aquella personalidad, méritos excepcionales 0 casi exclusives en la gran victoria de octubre. La primera vez, las actas golpearon la leyenda de Trotski. Tres décadas Gespués servian para disolver la de Stalin, En realidad, las actas no destruyen nia una,ni a la otra figura: Ia reubican en su justo lugar, colocando en su verdadera dimension aquélla que fue su parte —todo Jo contrario que secundaria o desdeflable— en los meses de la revo- lucién victoriosa, ‘Las actas permitieron, en la polémica com Trotski, ain antes de he- ber sido publicadas, esclarecer ciertos equivocos cuando, en 1924, el entonces ‘ministro de guerra intent6 acteditar con las Leceiones de octubre, o hacer acreditar por medio de sus partidarios, 1a conviccién de que él habia sido, junto con Lenin, el dnico fautor y dirigente de Ja revolucién, Esta campafla trotskista encontraba un apoyo en una ‘version por fuerza inexacta, de algunos acontecimientos capitales que habia sido difundida por John Reed en su muy famoso reportaje. El periodista norteamericano habia narrado} que en Ja reunién del 23 de Octubre de 1917, en la cual el Comité Central bolchevique, con la participacién de Otros militantes de Petrogrado, debia decidir la insu- Hreccién, slo se habian pronunciado a favor de esta decision, Lenin y Trotski: hasta que un obrero enfurecido se puso de pie y planted, en nombre del proletariado de la capital, que se marchase a la insurrec- ign pues de lo contrario las fabricas abandonarian a los boichevi- ques. Sélo entonces habria sido aprobada la decisién. Por cierto que esta imagen es, como otras similares del libro de Reed, sugestiva y eficaz. Pero no corresponde a la realidad de Jos hechos, tal como pueden ser establecidos por las actas; éstas sintetizan de manera co- recta la verdadera naturaleza de la batalla que Lenin tuvo que condu- cir, incluso en el Comité Central del partido, para afirmar oportunamente el proyecto sobre la insurreccién armada. La decision sobre ésta fue adoptada por el Comité Central en su sesion del 10 (23) de octubre: pero esta sesidn no fue ampliada a otros militantes y en ella se manifest tnicamente la oposicién de Zindviev y Kimenev. Seis dias después se realiza una reunién en la cual estaban presontes otros militantes de Petrogrado: no obstante la renovada hostilidad de iit Zindviev y Kamenev, y algunas vacilaciones aqui o allé, esta asamblea volvié a confirmar Ia decisién que ya habia sido adoptada. Pero es iffcil encontrar en esta asamblea algo que se asemeje a la interven cién del obrero descrita por Reed. En ambos casos, el llamado de Lenin a la insurreccién recibié el apoyo no Gnicamente de Trotski sino de una amplia mayoria del Comité Central. En noviembre de 1924, Stalin cit6, en uno de sus iscursos polémicos con Trotski, toda esta documentacién, que enton- ces atin no habSa saido de los’ archivos. Mas tarde, Stalin no tratS ya de feconstruir la versién exacta de los hechos, sino mis bien de torceria, a su tumno, en su propio beneficio: en los libros y en las reconstrucciones histOricas él hace directamente desaparecer la figura de Trotski de todo episodio de la revolucién, aunque fuera ampli mente conocido que la misma, por el contratio, habia ocupado un primer plano, Pera a este fin las actas ya no le servian mas: por el contrario, resultaban un estorbo. Tanto que por mucho tiempo no fueron més reeditadas. De este modo, un cuarto de siglo después, habia tomado mucho mis vastas proporciones el mito del propio Stalin como Gnico arti- fice, casi @ la par de Lenin, de la Revolucién de octubre y de todas las suceaives realizaciones del pueblo soviético. Esta segunda leyenda fue ampliamente difundida no solo a través de escritos celebratorios sino mediante peliculas, libros, cuadros y otras formas de propaganda, Todas las demés figuras fueron suptimidas u oscurecidas, un poco mis en cada oportunidad; muchas eran recordadas sélo para hacer resaltar Ios momentos en los que habian estado en desacuerdo con Lenin. En cambio, todos los episodios en los que Stalin habia tomado parte personalmente fueron inflados de manera desmedida. Un afo después del XX Congreso, la reedicién de las actas, destruia también esta construccién totalmente mitica. Todos podian nuevamente darse cuenta de la exacta concatenacién de los acontecimientos, del papel personal que cumplieron entonces cada uno de los jefes boicheviques, de las caracteristicas que distinguieron a sus polémicas y a sus batallas infernas. Naturalmente, esta no hacia desaparecer la parte de Stalin, que en 1917 era ya uno de los principales dirigentes del pastido y, pot lo mismo, uno de los principales protagonistas de octubre. Las actas destruyen también los testimonios tendenciosos de quienes pre- tenden que en el momento en el que se inicié su ascenso més répido, Stalin era un desconocido. Basta hojear estas péginas para concluir son, sin embargo, necesariamente, s6lo una prueba de desorientacion, que tales testimonios no son verdaderos, sin nécesidad de record que Lenin sefialé en su “testainento” a Stalin y a Trotski como dos eminentes dirigentes del presente Comité Central. Lo que si desmien- ten las actas es la creencia, difundida por la hagiograffa estaliniana, de que Stalin fue entonces ‘el nico verdadero colaborador de Lenin. Asimismo, tes actas permiten comprobar cémo en todas las batallas internas, Stalin, al igual que otros (por ejemplo, Sverdiov), estuvo i siempre sustanciaimente en las mismas posiciones que Lenin: ello ten- dré su importancia més tarde, en las luchas de los aflos 1923-1929, cuando el patron de medida de la fidelidad, aunque fosmal al leninis- mo, seta uno de los més usados para dirimir las divergencias entre los irigentes del partido y del pafs. Pero hasta este momento, esencial de la biografia estalinians, puede ser examinado de agui en adelante en su justa dimensién, por cuanto a través de las actas, los conflictos que opusieron a Lenin, ora con éste, ora con aquel grupo de sus colaboradores, recuperan su verdadero catécter ideolégico y politico. Las batallas que se libraron en el mticleo de revolucionarios que ditigié 1a primera revolucién socialsta, fueron auténticas luchas polit ‘cas que pusieron en juego elementos esenciales de la linea del partido y, a veces, de los fundamentos ideologicos de} boichevismo. El mérito de estas actas es el de zambullimos plenamente, por fo menos en dot de esos conflictos y de estimular de tal manera un conocimiento més completo de su contenido. En ellos se delinean ideas Y posiciones ‘que, al ser mejor conocidas, también ayudan a comprender las frac turas que se producirdn algunos afios mis tarde y el cardcter irresolu- ble de las mismas. Dichos conflictos ya habien tenido una aspereza de tipo fraccionista que, en jornadas particularmente delicadas, conduje- ton al partido hasta el borde de una crisis que hubiera podido ser fatal. Pero tales enfrentamientos brotaban —he aqui uno de sus aspec- tos fundamentales— de la dramaticidad y de la novedad de los pso- ios acontecimientos que los desencadenaban, del valor decisivo de las opciones y de los virajes que os mismos imponian, de la sorpren- dente velocidad del camino que esos acontecimientos hicieron seguit la historia y, sobre todo, del cardcter radicalmente original de tal camino. For otra parte, el bochevismo habia nacido de polémicas no menos Asperas y a menudo irreductibles. Toda la tradicién de la so- cial—democracia rusa estaba constituida por una sucesi6n de batallas, de conflictos, como asimismo de amplits rupturas, dolorosas, pero abso- lutamente necesarias, No siempre ellas fueron comprendidas fuera del movimiento, donde aparecian como “‘disputas de sectas”, Se ha escrito que Jaurts legs a disponer que en L’Humanité no se publicaran més escritos de socialistas rusos dado que éstos desericadenaban siempre infinitas polémicas con otros socialistas rusos*, Justamente cuando son més apasionados y més netos, las divergencias y los debates no de incertidumbre o de debilidad. Pueden ser asimismo algo totalmente opuesto, expresién de valores que, sobre todo en determinados perio- dos hstéricos, tienen una importancia igual que la propia unidad de pensamiento y de accién: ideas vigorosas, espiritu revolucionario, p= sign cteadora para la bisqueda y el descubrimiento. El bolchevismo, no sblo nace ¥ x consolida como partido politico, a partir de esas presuntas disputas de sectas, sino que de elias desprende —tinica fuer- 7a organizada e independiente en el movimiento obrero de ese enton- ces— la capacidad de comprender el significado de la primera guerra mundial, la crisis de la socialdemocracia que ésta revel6 y las opciones revolucionarias que imponia el nuevo viraje de la historia. Pero esos debates no podian detenerse autométicamente en los umbrales de la revolucién: ellos encontraron su prolongacién en los contflictos entre los dirigentes bolcheviques. Ya se ha dicho que estas actas cumplieron una funcién demistifica- dora respecto de los mitos que, en distintos perfodos, exaltaron ex. clusivamente el papel desempeiiado por ésta o aquella personalidad. Hay, sin embargo, una figura que emerge de los debates, justamente ‘muy por encima de las demds: la de Lenin. No es por cierto éste el lugar apropiado para analizar en todos sus elementos la funcién de- sempeiiade por el gran dirigente soviético en la sevolucién de octubre. Un punto, no obstante debe subrayarse, porque resalta con mayor niti- dex de estos documentos: en las opciones y batallas fundamen- tales, su intervencign fue decisiva. £1 imperativo de la insurreccién armada, la certeza'de su necesidad como desenlace resolutivo de la revolucién, la eleccion del momento y la firmeza en la ejecucion no sblo estuvieron presentes en él antes que en cualquier otro, sino que tuvieron que abrimse camino venciendo asimismo vacilaciones, dudss, confusiones. Es significativa la prudente acogida que el Comité Cen- tral, sin cace en una verdadera hostilidad como la manifestada por Kémeney, dispens6 el 15 (28) de setiembre a su primera proposicién de organizar “‘técnicomente” Ja ingurreccién para la conquista del po- der, consideréndola como “un arte”. Se comprende, entonces, el real significado de Ia lucha politica a través de Ia cual esa idea se abrié camino y termind por imponerse. He aqui la grandeza del jefe. Esta reaparece con el mismo don de coherencia, de lucidez y de genialidad pot lo menos en dos ocasiones fundamentales més: cuando se trata de Gefender la naturaleza soviética, proletaria, revolucionaria del nuevo poder frente 2 los compromisos y concesiones que amenazan anular las conquistas de la insurreccién, volviendo nuevamente al curso de los ordenamientos estatales de tipo burgués; y asi también evando se trata de salvar la repéblica socialista, que estaba lanzando apenas sus, primeros vagidos, atin a costa de inclinar la cabeza delante de las condiciones inicuas de una paz bandidesca, para garantizar asi, con su sola existencia, el mejor estimulo para el avance ée la revolucién mundial, En todos los casos sus ideas encontraron resistencia, cuando no directamente una oposicién abierte, en el mismo partido que, bajo su direccién, habia llevado cabo la revolucion. Aqui, una vez mas, reside la verdadera funcién del dirigente, su real fuerza, que 10 su- prime artificialmente los obstéculos, sino que los enfrenta y los derri- ta, comprendiendo no obstante que ellos constituyen un momento esencial de a realidad que se plantea trasformar con la accibn poli- tica. Por ello su éxito tendra un valor profundo y duradero, serd una conquista, Esto es lo que dicen las actas. Pero con esto estamos muy lejos del mito. Estamos en las ensefianzas dejadas por la revolucign mis grande de la historia, EI nuevo Comité Central se reunié por primera vex® al dia siguiente de Ia clausura del VI Congreso. Se hallaban presentes diecisiete de sus miembros, entre titulares y suplentes. El VI Congreso del POSDR (bolchevique), que se habia realizado durante los nueve dias prece- dentes fue el primero convocado después de un largo lapso, durante el cual Ia politica de dura represién zarista habia obligado al partido a una clandestinidad absoluta. El anterior congreso se habia efectua- do, todavia junto con los mencheviques, dive afios antes, en el lejano aho de 1907, al dia siguiente de Ia derrota de la primera revolucién usa, En el periodo transcurrido se habian llevado 2 cabo dos confe- renciss del partido, que tuvieron un gran valor politico, por cierto que no inferior al de un congreso: Ja Conferencia de Praga de 1912 trajo una nueva ruptura con los mencheviques, envenenados por el opertunismo y disptiesto a liquidar el partido, mientras que en 1917, la célebre Conferencia de abril, primera asamblea central del partido bolchevique en Ia legalidad nuevamente abierta con Ja Revolucion de febrero, habia estado dominada por el pensamiento de Lenin, recién reintegrado al pais, y habfa trazado la gran linea estratégica de la revolucién socialista, El verdadero debate de fondo sobre la politica del partido, sobre sus tareas y sus consignas, ya habia tenido lugar en ese momento, Pero no puede afirmarse que desde entonces todo hu- biese quedado claro. Por otra parte, desde abril hasta el momento en que se reunié el VI Congreso, la situacién habia sufrido ya un viraje radical. Se habia puesto fin, bruscamente, al periodo de desarrollo pacifico de la revolucion, Las fuerzas intermedias se habian deslizado hacia una coaliciéns aunque contradictoria e incierta, con la buzgue- sfa, Las perspectivas de un avance revolucionario que fuese ai resulta- do de una batalla, relativamente pacifica, on el seno de los propios soviets, se habian’ de este modo esfumado. Los acontecimientos de Julio, que habjan visto a los bolchoviques ponerse a la cabeza de una espontinea, aunque prematura, explosién de fa guarnicién y del prole- tariado de Petrogrado (Stalin le dedicard a la misma un sucinto infor- me en la segunda jornada del congreso”) y al gobierno recurrir a una represi6n sangrienta con el concurso de los generales mis reaccio- narios y con el apoyo de Jos mencheviques y de los socialistas revolu- cionarios, habfan determinado esta nueva situacién. Los bolcheviques habian tenido que volver a una situaci6n de semilegalidad. El congre- so mismo se celebra en una atmésfera casi clandestina®, Algunos de los ditigentes més notorios, comenzando por Lenin, estaban ausentes Porque eran buscados por la policia: lejos también estaba Trotski, por encontrarse en prisién, cuyo gfupo confluyd con los bolcheviques precisamente en el VI Congreso (después de los contactos que venian Produciéndose desde mayo, cuando Lenin habia entrevisto la posibil dad de una unificacién también con Martov y sus partidarios sobre la base de una ruptura de éstos con los “defensistas” en un esfuerzo por lograr la unidad de todos los socialdemécratas internaciona- listas)?. Reunido en esas dificiles condiciones, el VI Congreso discutié, segin un nutrido orden del dia, numerosos puntos, desde la eventual comparecencia de Lenin ante los tribunales (hipétesis descartada deci- didamente) hasta los problemas sindicales y juveniles. Pero el lugar central fue ocupado por dos informes sobre la situacién politica que fueron presentados por Stalin y por Bujarin y por la discusion en tomo a los mismos. El tema politico més controvertido fue el del Tetiro, que después se revel6 como transitorio, de la consigna “todo el poder a los soviets”, justamente por la finalizacién del periodo de desarrollo pacifico de la revolucion y por el pasaje de los partidos “idemocréticas” (los mencheviques. y los socialistas revolucionarios), entonces en mayoria dentro de los soviets, al compromiso con la burguesia, El cambio que habia sido planteado por Lenin10 vuelve a ser planteado y sostenido por Stalin en su informe. Pero no todos lo comprendieron y lo aceptaron de inmediato, porque también habia quienes temian que ello significase un real abandono de los soviets por parte de los bolcheviques. En este punto se encararon todos los problemas decisivos y las perspectivas fundamentales de la revolucién. ZA qué fase de su desarrollo habia Wegado ésta? {Podian preverse nuevas explosiones después de la derrota de julio? No estaban dis- puestas las capas medias —los campesinos esencialmente— a suftir la influencia de la burguesfa y a seguir a los partidos, que eran Ia expre- sién politica de estas capas medias, en el camino del compromiso? {Hasta qué punto la lucha por la tierra inducirfa a las masas rurales a aliarse con el proletariado? {Era verdaderamente posible poner al orden del dia 1a revolucién sotialista o acaso no significaba ello aislar irremediablemente a la clase obrera? {Era posible una revolucién socialista en Rusia antes que en Occidente o debia ya considerarse concluida Ia revolucién “dentro de los limites nacionales”? El con- greso aprobé Ia nueva consigna que planteaba “la liquidacién com- pleta de la dictadura de la burguesia contrarrevolucionaria” ¥ respon- did afirmativamente a los interrogantes surgidos en la discusién, ex- presando su confianza en los préximos desarrollos de la revolucién, Sin embargo, se manifestaron dudas acerca de la solidez y, sobre todo, acerca’ de la duracién del apoyo campesino (Stalin y Bujarin polemizaron sobre este punto) y acerca de la posibilidad de la revolu- cién socialista en Rusia de expandirse sin un apoyo mis activo de la revolucién en Occidente (Preobrazhenski). Se trata de vacilaciones que no pueden dejar de tenerse presente més tarde cuando se quieran comprender los conflictos que se sucitaron en los momentos decisi- vost, No obstante, no se encuentra ningin reflejo de estas preocupa- ciones y de estos debates en las primeras reuniones del nuevo Comité Central. Desde un comienzo prevalécen las medidas organizativas, que resultan tanto mas urgentes de la necesidad de dar Ia maxima ofi- ciencia a la actividad del partido también en la nueva situacién. Se establecieron asi vinculos mas regulares entre el centro, donde comen- 26 a funcionar un comité mas restringido, y la periferia, En efecto, la Inguficiencia de los contactos precedentes, que se habia manifestado sobre todo con los acontecimientos de julio, habia sido criticada por diversos delegdos del interior en el VI Congreso, Mucha atencién fue dedicada al funcionamiento y a la direccién de la prensa, la cual se huallaba en aquel perfodo bajo los golpes del gobierno provisional, expuesta a continuas prohibiciones y secuestros. El Comité Central designd en cada oportunidad a las personas que debian dirigir los diversos Srganos de prensa. Pero Ia elecci6n no fue siempre expedi- tiva. Si los nombres de Stalin y de Sok6lnikov, que fueron hasta Octubre los principales responsables de la prensa del partido, no en- contraron demasiada oposicién, la candidatura de Trotski al comité de redaccién del Srgano central fue en cambio rechazada una primera vez en una votacién muy controvertida, posteriormente fue aprobada, sin que ni siquiera fuese necesario proceder a votar, inmedistamente después de su salida de la carcel. Los dos conflictos acerca de proble- ‘mas de Ja prenss que tuvieron lugar en aquel periodo —el producido con Ia organizacién militar del partido, que entendia debia disponer de un periédico auténomo propio, y el conflicto con los bolcheviques que mantenian una colaboracién juzgada como inadmisible por el CC con el periddico de Gorki, Névais Zhizn— nos revelan cémo el princi- pio de una direcci6n firme centralizada se conciliaba con un sistema de relaciones democréticas dentro del partido. En fin, el Comité Cen- tral debja enfrentar la campatia de represi6n y de calumnias que se lanz6 contra las organizaciones y los dirigentes bolcheviques. Habia que proteger a Lenin y a los demés camaradas buscados, desarrollar luna lucha para que éstos pudiesen volver a trabajar en libertad, criti- car a los propios bolcheviques que no comprendian su negativa a presentarse ante los tribunales. Era necesario obtener la liberacion de Jos detenidos que querian inicigr una huelga de hambre, no obstante opinién contraria de Trotski que se encontraba entre ellos. La insi- nuscién calumniosa fue una de las armas preferidas de la contrarre- volucién para golpear a los militantes y dirigentes bolcheviques. Lenin era acusado de ser “un espia alemén”, Otra victima fue Kimenev gue, bajo una vaga insinuacion de complicidad con la policia zarista, se alej6 de toda funcién oficial: pero Lenin criticd esta cecision}2, afirmando que de esta manera los enemigos de clase podrfan cons: trefir «la inactividad a todos los dirigentes de la clase obrera. Esta primera parte de las actas es la mas sintética. Los apuntes son extremadamente lacénicos: sirven a los efectos, no de registrar los debates entre los dirigentes miembros del Comité Central sino las decisiones que los coronan. El relieve que asume cada tema no corres- ponde, por tanto, a ningin criterio de prioridad politica. De esta ‘manera, cuestiones secundarias, 0 aparentemente secundariss, termi- nan finalmente ocupando més’ espacio que los grandes temas de la direccién revotucionaria. Esto explica como puede faltar casi todo juicio valorativo especifico sobre el golpe de estado intentado por ix Komiloy (en realidad, sobre estas jornadas del levantamiento faltan asimismo actas de eventuales reuniones del CC) que, no obstante, fue el acontecimiento crucial de ese periodo, acuél que, con la detrota del ala extrema de la contrarrevolucién, mocificé de nuevo, en pro- fundidad, toda la situacin. Se trata de una “‘lusion optica” debida al particular Angulo visual desde el cual fueron redactadas las actas. En realidad, en este periodo se produjeron también debates —cuya sefial se encontrar en algunas Votaciones controvertidas— que tocaron los diferentes aspectos de la téctica del partido en el desarrollo de las erspectivas revolucionarias hasta el momento en que se pone al of- den del dia, con creciente fuerza, la decision suprema de Ja insu- meccién armada, La primera opcién importante para el nuevo Comité Central bolchevique fue respecto a la actitud que debia adoptar el partido frente a la Conferencia de Estado convocada por el gobierno provisional para agosto en Mosc. Preludio del golpe de Komiloy, la asamblea moscovita fue la tentativa més acubada de Kerenski para consolidar el viraje a la derecha operado en julio y para la bisqueda de un acuerdo con las fuerzas extremas de la contrarrevolucién, que estaban coaligéndose alrededor de los generalzs del estado mayor y a los més destacados exponentes de la burguesia industrial. La “cober- tura”” de izquierda la proporcionaba la presencia de los mencheviques y Jos socialistas revolucionarios y de la aparieucia de “representativi- dad” que se pretende atribuir a la conferencia. Los bolcheviques no vacilaron en captar el significado reaccionario de la operacién y logra- ron organizer en contra de la conferencia una muy eficaz lucha popu- lar, que tuvo su punto culminante en la gran huelga de Mosci, La asamblea concluyd, de esta manera, con un gran fracaso. Los expo- entes de la contrarrevoluci6n, envalentonados por la afirmacién pi- blica de sus posiciones, que las sesiones de Moscé les habjan hecho posible, por las concesiones y las ofertas de alianza que habian reci- bido alli, pero precisamente por ello atin insatisfechos con las solu- ciones proyectadas, pasaron poco después 2 la accién directa para obtener la dictadura militar. Los partidos intermedios, que habian intentado la exclusién de los bolcheviques de le conferencia, se vieron obligados a buscar un nuevo contacto politico con ellos. Se formaron comités de enlace. Cee clamorosamente detrotada Ia politica de repre~ sin y de lucha contra Ia izquierda que se practicaba furiosamente desde julio. Otra linea de accién, s6lo en apariencia de una importancia menos esencial para la revolucién rusa, fue abriéndose paso en el Comité Central durante aquellos dias a propésito de la accién internacio- nalista del partido y de sus vinculos con otros sectores del movi- miento obrero en el exterior. Se encuentran frecuentes referencias a Gsta cn fas actas. No se trataba Gnicamente dc oponcrse a todo cqui- voco “defensista”, alimentado entonces por los mencheviques y los socialistas revolucionarios para eludir la conquista de una paz demo- critica por medio del derrocamiento del gobierno burgués y de una x hucha sin compromisos contra la guerra imperialista (de aqui la hos lidad de los bolcheviques contra la “‘Conferencia sobre la defensa organizada por los dos partidos conciliadores). Se trataba de actuar con la misma'coherencia revolucionaria también en escala internacio- nal, En consecuencia, el partido rechazé todo tipo de adhesion a una proyectada “Conferencia internacional socialista por la paz", que los, grupos socialistas escandinavos de derecha intentaban organizar por ese entonces con el apoyo de los socialchovinistas alemanes a la Scheidemana. Ademés, bajo el impulso de Lenin, el partido se separd del bloque de Zimmerwald, participando con fuertes reservas en st tercera y dltima sesién. Esta accidn, que en el pensamiento de Lenin ya preparaba ol nacimiento de la Tercera Internacional (la Conferen: cia de Abril, por otra parte, se habia pronunciado en favor de tal iniciativa3) planted una poiémica esclarecedora también en el seno del partido, Esto es vilido sobre todo para la ruptura con el bloque zimmerwaldiano, y para ello Lenin tuvo que batallar en un primer momento casi solo, enfrentado a la mayoria del partido’, pero vale asimismo para la asi llamada (y jamds llevada a cabo) Conferencia de Estocolmo, a favor de la cual estaba Kémenev, quien sobre ésta y muchas otras cuestiones actud durante todo el aio 1917 como el exponente mas “a la derecha” del conjunto del grupo dirigente bol- cheviquels, Con la derrota de Komilov se inicié la nueva fase de ascenso reyolucionario que debfa culminar con la insurreceién de octubre. La influencia bolchevique entre las masas no habia sufrido merma ni siquiera por las represiones de julio. Los congresos (de los comités de fabrica, por la seguridad social) y las elecciones (Consejo Comunal de Petrogrado, Soviet de Mosci), que el Comité Central prepard ¥ dirigid en sus reuniones, demostraron el creciente prestigio del partido de Lenin, sobre todo en los principales centros del pais. Una vez que los acontecimientos se habian encargado por si mismos de hacerles jus- ticia, los bolcheviques exigieron el retiro de las difamaciones lanzadas contra su partido y Ja libertad para sus camaradas perseguidos. Asi- mismo pensaton en la presentacion de estos puntos como condiciones Para su presencia en el comité unitario de lucha contra la contrarre- volucién, Pero prevalecié Ia opinién de plantear condiciones mas deci- sivas para la suerte del poder y de la revolucion!6. Los bolcheviques combatian a Kornilov pero no apoyaban a Kerenski (aunque hubo en tal 0 cual lugar algunos momentos de confusién, tanto que exigié una intervencién de Lenin, célebre por la lucidez de su vision revolucio- ania) como {o hicieron, en cambio, los mencheviques y los socialistas, revolucionarios. Por otra parte, combatian a Kerenski precisamente Mlamando al pueblo a tomar las armas y a librar la lucha més conse- cuente contra Kornilov. Hay un momento en que Lenin considera que habia vuelto a crearse la posibilidad de un desarrollo pacifico de Ja revolucion y retoma la anterior consigna de “todo el poder a los soviets", ofreciendo sobre esta base un compromiso a los partidos intermedios!7. Pero esa posibilidad “tan rara y tan preciosa en la historia” se esfun6 en un instante, debido al rechazo de los menche- vigues. y los socialistas revolucionarios a constituir un gobiemo pro- pio, que fuese responsable sélo ante los soviets. Se mantiene la consigna, pero en adelante con un contenido diferente; ésta pod realizarse ‘nicamente por medio de la insurreccién y ‘de la lucha armada. Apenas se hubo producido la derrota de Komnilov el Comité Central’ bolchevique, el 31 de agosto (13 de setiembre) elaboré la ‘“declaracion sobre él poder”?®, 1a cual sucesivamente aprobada por toda una seric de soviets, empezando por el de Petrogrado, mareé cl Inicio del creciente pasaje de los soviets al control de los bolchevi- ques. Se fueron creando, asi, las premisas para el gran y decisive salto, el de Ia insureceigm, y pare la batalla politica que debia condux Los dirigentes del partido, cuando en setiembre tuvieron que definis 1a posicién de los bolcheviques respecto a la Conferencia De- mocritica, convocada por los mencheviques y los socialistas revolucio- narios, y ‘al asi llamado preparlamento (0 Consejo de la Repéblica) que se originé en la misma, se enfrentaban en adelante a opciones muy diferentes de aquéllas que se les habian impuesto con Ia convo- catoria de la Conferencia de Estado moscovita. La Conferencia Demo- critica constituyé la tentativa extrema realizada por los dos partidos Pequefio burgueses para poner dique y mantener bajo control al nuevo auge revolucionario. El otro camino, el que se les escapaba de su control y sancionaba 1a bancarrota de su politica, consistia en el Tamamiento revolucionario las masas para que derribasen al gobier- no provisional y tomasen el poder directamente en sus manos. Los bolcheviques decidieron aprovechar al maximo la Conferencia Demo- crética como una tribuna desde 1a cual presentar de muevo ante el pais sus reivindicaciones sobre 1a tierra, 1a paz, el control obrero y la ‘autodeterminacion de los pueblos. En'el momento no hubo oposi- ciones a esta téctica. “Fue un error coment poco después Lenin—; todos nos hemos equivocado: habia que haber boicoteado la Confe: rencia”!9. El era el primero y el nico que habia comprendido que habia llegado el momento —ese momento decisivo que cuando sobre- viene el revolucionario no puede dejar escapar, sin condenar a un prolongado fracaso toda su obra~ de la insurreccién armada. Pero Lenin estaba obligado a permanecer lejos de Petrogrado. Debi6 limi- tarse a divigir al Comité Central sus dos célebres ¢ historicas cartas. Diecistis personas estaban_presentes en la reuni6n en La cual se discu- i6 el contenido de aquéllas, apenas un dia después de inaugurada la Conferencia Democritica. Entre otras, Stalin y Sverdlov, Trotski y Kameney. La primera reaccién estuvo marcada por una cierta cautela Stalin propuso que fueran lamadas las principales organizaciones del Partido @ participar de la discusién del apremiante llamamiento de Lenin. En cambio Kémenev queria que se rechazasen las sugerencias de Lenin: su tesis fue desechada. De todas maneras, el Comité Central decidié que, por €l momento, se evitaran las ofensivas en los cuarteles y en las fabricas®0 (todavia estaba fresca la impresion que habia dejado Ja trégica explosion de julio, 1a cual incluso habia inducido al VI Congreso a poner en guardia a las masas contra los movimientos prematuros, que podian set provocados por el enemigo#2). Pero inmediatamente después, el dilema debia plantearse de un modo més imperativo, apenas la Conferencia Democritica decidié dar vida a un preparlamento, un organismo no electo y puramente consul- tivo, que, no obstante ello, intentaba proporcionar una base y una "cobertura” “democritiva’ ul gobieno provisional: con ello se tenia la esperanza de poder canalizar aén a revolucion hacia un desenlace burgués, dbloqueando el empuje de las masas. ,Qué debian hacer los bolcheviques? {Debian boicotear al nuevo organismo o debian entrar en 61? En el momento de la decision, et Comité Central, el 21 de setiembre (4 de octubre), précticamente se escindié en dos partes (las ideas de Lenin, por tanto, sc abrian camino pero con fuertes resisten- cias), tanto que la determinacién fue posteriormente transferida a una asamblea de todos los bolcheviques intervinientes en la Conferencia Democritica. En la misma, Trotski habl6 en nombre del grupo parti- dario del boicot, mientras que Rikov defendié la tesis de la partici- pacion: la asamblea se inclind por la segunda solucién?2, “Decision vergonzosa” comentd Lenin, quien ya habia condenado a la Confe- rencia Democratica como una “‘comedia” destinada a "'sofocar la nue- va revoluci6n que avanza” ¥ habia criticado a sus compefieros por no haber hecho abandono inmediato de la Conferencia??. Lenin, desde lejos, empené una tenaz batalla por el boicot. En su Diario de un publicista, el 23 de setiembre, escribe: “No puede haber ninguna duda de que en el ‘vértice’ [la version espafiola de la edi de las O. Completas dice: “. ..en los dirigentes medios’...” nuestro partido se notan’ vacilaciones que pueden resultar desas- trosas... Entre los dirigentes ‘parlamentarios’ del vértice del partido [“dirigentes medios”, segin edic. Cartago — NdT] no todo marcha bien”. Exige un cambio de la decision adoptada propone la convoca- toria de un congreso e indica como base de Ja lucha precongresual tuna plataforma en favor del boicot®*, Seis dias después protest vehementemente por el hecho de que el Comité Central dejaba sin respuesta gus llamamientos a la insurreccion, al tiempo que el érgano central del partido censuraba algunas de sus criticas, y amenazé con su salida del CC para poder desenvolver libremente su propaganda en favor de la insurrecceién en las filas del partido?, La convocatoria de un congreso fue efectivamente motivo de examen por parte del Comité Central, que discuti6 acerca de la misma en varias oportuni- dades. Pero posteriormente no se lleg6 a convocarlo, La lucha de Lenin vencié antes las resistencias que se manifestaban en el nicleo dirigente bolchevique. Cuando el Comité Central revi6, el 5 (18) de octubre, su anterior resolucion sobre Jos once miembros presentes, solamente uno se opu xilt so a la salida del preparlamento: Kamenev26. Con ello no estaban finiquitadas todas las vacilaciones. Pero se habia dado un paso decisi- Vo hacia la insurreccién. aan Vigilia revolucionaria. Con el acta de la sesién del 10 (23) de octubre se inicia la segunda parte de Ins actas?”. Se trata de una sesion hhistérica, la mis importante de todas las que vieron reunides a este estado mayor de revolucionatios, Por primera vez desde que este Co- mité Central ha sido electo esté también presente Lenin: ha Degado hace s6lo dos dias a Petrogrado y ain esta desfigurado y disfra. zado28; su nombre fue luego cuidadosamente borrado del acta. Junto can éi estén presentes otros once camaradas: Zindviev (también pre- sente por primera vez), Kamenev, Trotski, Stalin, Svérdlov, Usitzki, Dzherzhinski, la Kollontai, Bubnov, Sokéinikov 'y Lomov. Cuando Lenin toma ia palabra, después de algunas informaciones de Svéxdlov re la situacion en’ diferentes frentes, comien, Giera indferencia hacia Ia insureccin. por él otwerade, in desde Icjos, en una parte de los dirigentes del partido. Repite, pues, los argumentos que viene desarrollando desde hace algunas semanas en suis cartas y en otros escritos suyos, tratando de Levar adelante en los articutos una agitacién en favor de la insurreccién, aunque fuera de maner encubierta; la situacién es favorable para la conguists del poder; es necesatio no slo no vacilar sobre fa cuestion de si hay que ir a la insurreccién © no, sino que ¢s menester encarar en el plano “téonico” la preparacion de la misma; la dilacién podria significar una Pérdida de tempo que resultara a la’ postre catastréfica. Es él mismo el que redacté la resolucién —el texto escrito de su puto y letra ha sido conservado en los archivos soviéticos— que proclama a la insu. reccién armada como “inevitable y completamente madura”, Diez de IRs Bresentes la aprusban: dos —Zin6viev y Kamenev— se oponen. Se lo et gran paso. Faltan quince dias para 1 6 a dado ot gan q para la primera revolucion Acerca de este conflicto que opone asi a los dos dirigentes minori- tarios, contrarios a la insurreccién, con Lenin y con la mayoria del > ¥ que se vuelve a plantear en términos no muy distintos luego del triunfal desenlace de la insurrecci6n, las actas junto con los docu mentos anexos (2 partir de este punto, las actas, mucho mis detalla: damente, comienzan a registrar ya no solamente las decisiones del CC, sino asimismo los debates producidos entre sus miembros) ofrecen luna base suficientemente amplia de informacion, la mds amplia que Por cierto tienen a su disposicién los historiadores. En esto reside uno de los principales méritos de la presente recopilacion. En efecto, ese Conflicto gird alrededor de wn motivo de fondo de toda la historia del bolchevismo. Ya hemos visto que éste no estallé sabitamente en la decisiva sesion del 10 (23 de octubre), sino que ya se venia delinean- xiv do en las deliberaciones y en las discusiones de las semanas prece- dentes. Hay que agregar a ello, para comprender las rafcer del problema, que. Kimeney habia sido el principal opositor de Lenin también en 1a Conterencia de Abril, cuestionando las posibilidades de una revolucién socialista y de una triunfante conquista del poder por Parte del proletariado en Rusia (antes del retorno de Lenin desde Suiza, este punto de vista era ampliamente compartido por los diri- gentes del partido que se hallaban en Petrogrado, incluido Stalin: fue la resuelta argumentaciOn de Lenin, que habia retornado al pais con Ia firme decisiin de dar batalla sobre este punto también en el seno del partido, lo que modificé radicalmente la situacién). Pero al re- plantearse en el momento del salto decisivo, el conflicto podia tener consecuencias irremediables para toda a batalla revolucionaria de lox bolcheviques. Dos lineas se enfrentaban en aquel momento: del pre- dominio de una u otra podia depender la suerte de ios sovietS, del Partido bolchevigue, de ta clase obrera rusa, de la revolucion. Por cierto que hoy, a casi medio siglo de distancia, es dificil y asimismo un poco extravagante imaginar que la Revolucién de octubre, ast ‘como nosotros la conocemos, pudiese no haber tenido lugar. Pero, sin ‘embargo, era esto lo que estaba en juego. También es cierto que en el momento de la definicién, el 10 (23) de octubre, Lenia tenia ya consigo s6lidamente a la gran mayorfa del CC: pero también ello Innbiera podido no haber sido asi de no mediar su lucidisima lucha de las semanas precedentes. La argumentacién de los dos opositores estin ampliamente ex- Puesta aqui, tanto en su carta a las principales organizaciones del Partido como en los extractos de sus intervenciones en la sesion amn- Pliada del Comité Central del 16 (29) de octubre?®. La respuesta de Lenin fue como ua tatigazo3°, Zindviev y Kamenev, en esencia, s6lo Yeian los puntos débiles de la situacion y no consideraban en abso- Iuto eémo acosaban al enemigo esas explosiones revolucionarins en las fabricas, en el frente, en las aldeas que, en cambio, Lenin veia avan- Zar en todas partes: por tanto, para ellos la insurrection era una carta desesperada que el partido se aprestaba a jugar con la certeza de ir af encuentro de una derrota. Naturalmente, existian observaciones fun- dadas, dentro de las argumentaciones planteadas por 105 dos opost- tores, para subrayar las dificultades que iba a encontrar la clase obrera en el poder Pero, ,podia ser ste un motivo suficiente para renUnciar a esa revolucién soviética que desde abril venian exigiendo los bolcheviques (“nos dejaremos, pues, espantar por las ‘dificulta- des’ de Ia revolucién? ”, rebatia Lenin)? Y sin embargo a ninguna otra cosa se reducia fa {inea aconsejada por los dos disidentes, sino a una actividad de oposicién, esencialmente parlamentaria, en una futu- ra, pero asimismo hipotética Asamblea Constituyente. Es dificil no ver en sus posiciones un reflejo de Ia teorfa menchevique segén In cual Rusia no estaba madura para una revolucién socialista: por otra arte, en octubre de 1917 este mudo de pensar estabe también difun- ido entre ios grupos més “proximos” a los bolcheviques, como era precisamente ol grupo de NOvaia Zhizn. Y esto explica por qué Lenin acepté que los dos opositores fueran incluidos en el Burd Politico, electo en esa misma reunién en la que ambos votaron contra la surreccién, y que permaneeiesen en el Comité Central, y también por qué varios sflos después, en su famoso ‘“Testamento”, Lenin juzgo que el episodio de octubre, aunque no fue “casual”, no podia “series imputado como un delito personal”! (sin embargo, este opinion de Lenin se fuvo muy poco en cuenta en la lucha interna que ya se delineaba en el momento en el cual fue escrito el “Tes- tamento”. La historia habia hipertrofiado de manera demasiado hi- Siente las dudas de Zindviev y Kimenev en 1917, Primero Trotski y mis tarde Stalin no se cansaron de reprochérselas. En su vida politica munca lograron ambos sacarse de encima esa “mdcula”,) En su momento la condena de Lenin contra los dos, no obstante Jos vigjos vinculos de amistad personal, apenas ellos hicieron pablica fuera de las filas bolcheviques su posicion contraria a la insurreccion, violando las més elementales normas de partido, fue despiadada, irre: ductible, dispuesta a la més dréstica de las rupturas. La campafia de ambos se manifesté tanto con una declaracién de Kémenev a la No- vaia Zhizn como con una intervencién del mismo en el Soviet de Petrogrado, que obligd a Trotski a desmentir un propésito insurrec- conal que no {ueta como respuesta a tuna eventual intentona contrarre- volucionaria dirigida a impedir el inminente congreso de los soviets. De esta manera, Zindviev y Kimenev no s6lo develatan ente el enemigo la decision, naturalmente secreta, de rebelarse, sino que a la vez creaban en las filas de los bolcheviques y de fos obreros una confu- sién tanto més peligrosa por cuanto el Comité Central estaba en la imposibilidad de decir piblicamente la verdad, respondiendo hasta ol fin @ sus argumentos. Es por ello que Lenin hablé de una verdadera traicién, de un “crumiraje” indigno de un partido revolucionario y exigié la inmediata expulsion de ambos culpables de las filas bolche- viques. No obstante también esta firme exigencia de Lenin encontrd vacilaciones en el Comité Central 2. El mismo Stalin, ain siendo uno de los fautores de la insurreccién, habia creido que \x cuestién podia considerarse como cerrada, dio acogida en el diario que dirigia a ung carta ambigua de Zindviev adjunténdole un breve comentario conciliador, cuando en realidad esa carta continuaba piblicamente la polémica con Lenin: es por ello criticado por el Comité Central y Tenuncia a 6% cargo en Ia redaccidn, pero su renuncia es rechazada, En la misma sesién del CC, Stalin no sblo s¢ opone —al igual que otros~ a que las dos opositores fiieran expulsados del partido, sino que propone directamente mantenextos en el CC, aunque ellos mismos habfan declarado que lo abandonarian. En su conjunto, el Comité Central no decidié 1a expulsién sino que se limitd a aceptar la dimi- sion de Kamenev: no obstante lo cual, éste estuvo presente (este hecho, en verdad, nunca ha encontrado tina explicacién) en la mai na del 24 de octubre (6 de noviembre) en 1 Smotni donde se reuni6 el CC para: adoptar as iltimas disposiciones acerca de la insurreccién, y @ mismo propone que ningiin miembro del CC pudiese en ese dia abandonar el palacio sin contar con una autorizacién especial. Sin embargo, el conflicto habia tocado cuestiones demasiado fun- damentales como para que pudiera considerarse efectivamente re- suelto: se reabrid, por tanto, con No menor aspereza, apenas la insurreccién triunfante planted a los bolcheviques la necesidad de organizar el poder. Estos tuvieron que Racer frente a una doble tenta- tiva del enemigo de arrebatarles las conquistes obtenidas con la re- vuelta popular. Kerenski, fugado de la capital, traté de agrupar tropas dispuestas 2 marchar sobre Petrogrado: pero ésta, st altima maniobra, acompaitada por revueltas de junkers en Moscti y en la capital, fra- feaso ante 1a resistencia de los obreros en armas y a la negativa de los soldados a combatir contra la guamicién y la poblacién de Ja ciudad insurrects. La otra operacién, que coincidia en esencia con la de Kerenski, fue organizada por los partidos del centro por medio de Jos dirigentes del sindicato ferroviario, con el fin de obtener que los bolcheviques, a través de la constitucién de un gobierno ampliado, renunciasen en la prictica a la direcciém dei pais. Efectivamente sé entablaron negociaciones para una cierta ampliacién del gobierno. Pe- ro el Comité Central se dividié cuando se trat6 de establecer cual debia ser el objetivo y el contenido de esas tratativas. Lenin y Ia mayorfa del Comité Central, absolutamente convencido de la imposi- bilidad de un acuerdo que 10 fuera una pura y simple capitulacién, queria que las negociaciones fueran Gnicamente una diversién diplo- mitica para favorecer 1a derrota militar del enemigo. La minoria, en cambio, reagrupada muevamente en tomo a Zindviev y Kamenev, con- taba con aleanzar realmente un acuerdo. Si se observa con atencién s¢ ye que también ellos se daban cuenta de que eran pricticamente inaceptables las condiciones planteadas por los interlocutores. Lo dije- ron en la reunién ampliada del CC en la cual fueron derrotados Kimenev, que era el més ardiente partidario de un entendimiento, sefald que la asamblea de la que él habia participado con los repre- sentantes de los otros partidos “Imbiera sido capaz de clegir a Kerens- kien lugar de Lenin”, Como primer punto, los otros partidos, en efecto, planteaban el repudio del principio, en nombre del cual se habia Uevado a cabo Ia insorreccién, y que hacia de los soviets tos ‘inicos depositarfos del poder, en vez de hacerlo ante el Consejo Bjecu- tivo Central de los Soviets, ‘el gobiemo deberia responder ante una nueva edicién del preparlamento, en el cual los soviets y los bolche- vviques hubieran quedado en neta minoria (en realidad, los menche- ques y los socialistas revolucionarios no habian tenido el coraje de dar “todo e} poder a los soviets” ni siquiera cuando éstos ¢staban todavia controlados por ellos). Ademés, los otros partidos exigian pata si ta direccion del gobierno, rechazaban la candidatura de Lenin y de Trotski y pretendian que fuera detenida la lucha armada contra Jos grupos contrarrevolucionarios. Trotski hizo notar que de esta ma- nera ellos simplemente trataban de “arrebatar el poder a quienes re- cién acababan de derrocarlos”. No obstante todo esto, In minorfa de Zinéviev y de Kémeney consider necesario la continuacién de los intentos de arribar a un acuerdo y se mostr6 dispuesta asimismo a realizar concesiones esenciales para alcanzar ese objetivo. En sus tesis se repet{an los mismos argumentos, los mismos temores y las mismas vacilaciones que se habisn manifestado dos semanas antes cuando habfan rechazado la idea de la insurrecci6n armada: no estaban con- vencidos, ni siquiera después de las victoriosas jomadas de octubre, de que los Bolcheviques pudiesen mantenerse en el poder. Esverdad que, finalmente, también Zindviev, seguido mas tarde por los. demés, admite que no era posible un acuerdo con los mencheviques los socialistas revolucionarios. Pero antes de esta retirada fue nece- serio legar hasta una verdadera ruptura en el seno del Comité Cen- fral: Ia mayorfa, sin excluir de ninguna manera una posible escision, debi6 denunciar pablicamente las dudas, las vacilaciones y los temores de los opositores e intimarlos en el tono mas enérgico a someterse a 4a disciplina del partido, A su tumo, la minoria abandoné ¢1 Comité Central y arrastré asimismo a una parte de los Comisarios del Pueblo por la senda de las dimisiones, provocando en el flamante gobierno soviético una primera crisis, particularmente grave en ese momento sumamente delicado en el que el poder revolucionario se enfrentaba con ¢l sabotaje de todo el viejo aparato estatal y con los primeros intentos contrarrevolucionarios hacia la organizaci6n de la guerra civil. ‘Aunque no fue definitiva, la ruptura, en esta oportunidad, fue mas Aspera de Io que habla sido en la vispera de la insurrecci6n: no obstante las car‘as en las cuales volvfan sobre sus pasos, y con la Gnica excepci6n de Zindviey, los opositores no fueron de ninguna manera readmitidos en el Comité Central (algunos fueron incorpo- radosen diversas ocasiones mils tarde), En esta oportunidad, su de- manda fue rechazada sin objeciones esenciales®4, wae El dificil y dramatico debate sobre la paz de Brest, es entre todos, el que resulta més amplio y claramente documentado por esta coleccién de actas en su tercera parte. El mismo giré alrededor de la opcién mis dolorosa que el poder soviético tuvo que efectuar en los primeros meses de su existencia, El debate se extendi6, casi sin interrupciéa, durante cerca de dos meses, desde la mitad de enero hasta la mitad de marzo de 1918, ;Cudles fueron sus premisas? En 1917, en la Conferencia de Abril, ‘los bolcheviques habian adoptado una reso- lucién sobre la guerra y 1a paz, en le cual se rechazabs desdefiosa- mente toda idea de “paz por separado” con Alemania y se afirmaba que una paz democrética podia ser obtenida no mediante un acuerdo con uno u otro grupo imperialista sino “‘Gnicamente por medio del pasaje del poder del estado, por lo menos en algunos de los paises beligerantes, a la clase de los proletarios y los semiproletatios, real- mente capaces de poner fin al yugo del capital”. Una vez conquistado el poder, la clase obrera rusa iba a “proponer a todos los pueblos una paz democratica, es decir sin anexiones y sin reparaciones” y esta oferta iba “a llevar inevitablemente al proletariado a levantarse contra aquellos gobiernos imperialistas” que se opusieron a esa propuesta de paz35 . Desde entonces, éste habia sido el programa de los bolche- viques: el camino de la paz —de esa paz democritica a la cual ellos aspiraban— pasaba por encima de la cabeza de los gobiernos y debia ser impuesta por una explosi6n revolucionaria de los pueblos. Se mo- vieron de acuerdo con esta lines, inmediatamente después de haber tomado el poder en sus manos. El “Decreto sobre la paz”, emitido al dia siguiente de la insorreccién triunfante, se iniciaba con una oferta “q todos los pueblos beligerantes y a sus gobiemos del inicio de inmediatas tratativas para una paz justa y democrética” 2. Dos sema- nas més tarde, el nuevo gobierno comenzaba a publicar los tratados anexionistas firmados por el zar y renunciaba pdblicamente a toda diplomacia secreta, Sus primeras propuestas enviadas al Mando alemén se referian a un armisticio en todos los frentes de guerra y fueron acompafiadas de repetidss invitaciones a todas las potencias a aso- ciarse a las inminentes aegociaciones. Los lamamientos se repitieron a lo largo de las tratativas y atin el texto del armisticio, para no otorgar Yentajas a uno dé los grupos beligerantes, prohibia a los alemanes el traslado de tropas desde el frente ruso hacia otros teatros bélicos. En fin, las sucesivas propuestas soviéticas de paz estuvicron siempre fun- dadas, usimismo, en el rechazo a toda anexién y toda reparacién y fueron dirigidas a todos 1os pueblos y a todos los pafses. ‘Se descontaba que los gobiernos imperialistas rechazasen estas con- diciones, Este lenguaje que violaba todas las convenciones diploma ticas estaba sobre todo destinado a los pueblos, a los soldados, a los obreros, a los campesinos. Pero la respuesta revolucionaria de éstos no fue tan rapida como se esperaba. Las ideas bolcheviques dificilmente egaban hasta ellos, sino truncas y falseadas, a través de los vapores de las batallas y de la propaganda chovinista. Hubo movimientos en diversos paises, pero fueron totalmente insuficientes para derribar a los gobiemnos que querian continuar la masacre. De ello se aprove- chaban los dirigentes alemanes pera presentar sus cldusulas de paz, sus bandidescas condiciones en perfecta armonia con los fines imperialis- tas de su guerra. Por lo tanto, por primera vez, los bolcheviques se mcontraron frente a la hipétesis y a la necesidad de firmar no ys una paz democritica, como ellos querfan, sino una tipica paz imperialista, cuya victima, por lo demas, debia ser el propio pais en el que aca- baba de triunfer 1a revolucién socialista. En tales condiciones hubiera sido més que Jegitimo para ellos 1a continuacién de la guerza, la cual de parte de sus adversarios era ya més que nunca una guerra de rapifia, mientras que de parte suya hubiera sido una guerra justa, una guera revolucionaria, Pero para ello se nectsitaban fuerzas armadas, en tanto que el efército ruso extenuado ya se estaba desbandando y sus soldados s6lo anhelaban retornar a sus hogares. Entonces, la con- tinuacién de la guerra, sin que hubiera una yerdadera explosion revo- lucionaria, por lo menos en Alemania, resul‘aba asi una empresa de~ sesperada en la que la repiiblica soviétice, privada de los metios para defenderse, estarie perdida, He aqui uno de los viraies repentinos imprevistos de a historia que implican cuestiones fundamentales de doctrina y de téctica politica, imponiendo w los revoluionaties la necesidad de orientarse répidamente de una manera totalmente nueva Una vez mds fue Lenin el primero en comprender las nuevas necesi- dades y se pronuncié por Ja firma de la paz, por mds gravosa y vergonfosa que fuera, porque éste era el Ginico medio en ese tembla- deral para salvar a a joven repiblica de los soviets y, por tanto, Ia mejor opcién posible tanto para la revolucién rusa ‘como para la revoluci6n mundial. Lenin present6 estas propuestas suyas el 8 (21) de enero de 1918 en una asamblea en Ia que estaban presentes unos sesenta entre los bolcheviques de mayor autoridad de Petrogrado. Pero se encontré en franca minoria. La mayoria (32 votos) se pro- rnuncié por la guerra revolucionaria, Diecistis votos fueron para la posicién de Trotski que planteaba que se ‘“declarase terminado el estado de guerra, se desmovilizase el ejército y permitiese retornar a sus hogares a Ios soldados, pero no se fismara la paz”. Las “esis” de Lenin s6lo obtuvieron 15 votos. “Yo estoy a favor de las viejas posi- ciones de Lenin” exclamé en tono de reproche y de esedndalo uno de Jos jévenes partidarios de la guerra revolucionaria. “Precisamente aqui estd el mal", comentaba Lenin a su turno: aferrarse “a una vieja posicién tictica, negindose tercamente « ver cdmo se ha modificado, c&mo ha surgido una nueva posicién objetiva”3?. El partido estaba, pues, dividido en tres corrientes. Los argumentos que cada uno de jos tres grupos aportabs para la defensa de sus ropias tesis se hellan condensados en la discusi6n que tuvo lugar en el Comité Central el 11 (24) de enero, 0 sea en la primera reunion que se abood al examen de las divergencias que se habjan manifestado en la asamblea de Petrogrado®8. En relacién a la discusiOn precedente 4 Ia del Comité Central se registré, sin emtargo, un cierto desplaza- miento de opiniones. La propuesta de la guerra revolucionaria, que habia sido dominante en el encuentro de Petrogrado, no encontrd més el mismo apoyo en el organo dirigente del partido: atin sus partidarios comenzaron a darse cuenta —y lo sefalaron en sus inter- venciones~ que, sin un verdadero ejército, Ia conduccién de una guerra revolucionaria iba a ser una empresa imposible. En el momento de la decision, esa tesis extrema s6lo obtiene dos votos sobre catorce. Por tanto, sus partidarios se orientan hacia un bloque sobre la base de las tesis de Trotski que parecian salvar todo, dado que proponian no hacer la guerra pero sin tampoco firmar la Faz. Precisamente por ello mismo representaban la politica menos consistente. Lenin la habia atacado enseguida, Iuego de haber combatido contra la opci6n de la guerra revolucionaria. Dado que el reproche que Ie dirigian sus oposi- tores era el de ver las cosas desde un Angulo demasiado estrecho y “local”, poco internacionalista, y de ignorar a los demés sectores del frente finico de la lucha de clases en el mundo, Lenin habia querido enfatizar que precisemente las perspectivas dei socialismo mundial, tan estrechamente ligadas en ese momento a la suerte de la primera revoluciOn socialista,-exigian la firma de la paz. La conduccién de uuna guerra sin-medios, significabo reforzar al imperialiomo alemin, quien aprovecharfa esta situacién para iniciar un nuevo avance, y a la Dureuesia rusa, 1a que, ain no liquidada, intentaria una contraofen- siva, Lenin se’ diferencia de sus sostenedores, Stalin y Zindviev, al afirmar que los soviéticos deberian secrificarse si con ello podian favorecer la revolucién en Alemania, porque ésta iba a ser mas fuerte que la rsa: en realidad, de no haber firmado la paz, Ios bolcheviques hhubieran matado ala revolucion rusa y dafiado, de este modo, asimismo, a larevolucién en Occidente. Lenin reprochaba a la linea de Trotski, que ni siquiera tenia la coherencia de la propuesta de la guerra revolucio- naria, ser Gnicamente una “demostracién internacional”, 0 sea una simple agitacién. No puede sorprender que ésta fuera la posicién de Trotski si se recuerda que, entro todos los dirigentes bolcheviques, él habia sido, acaso, el més convencido que luego de la victoria en Rusia iba a ser suficiente una cierta labor de agitacién para que la revo- lucién estallase asimismo en otros paises. “Dirigiré algunas proclamas revolucionarias a los pueblos y terminaré con los mercaderes” habia dicho inmediatamente después de haber tomado posesién del cargo de ministro de relaciones exteriores?9; el corresponsal del Times que lo reported, en el momento en el qué se iniciaban las tratativas sobre el armisticio en Brest st top6 con él y “sus ilusiones propias de quien cree cercana una explosién sibita y simulténea de pacifismo, ante la cual irfan a inclinarse tronos, principados y potencias"0, Pero era Precisemente en este terreno donde se debia evaluar la novedad de la situacion que los bolcheviques enfrentaban a principios de 1918. Apa- recia cada vez mas claro para los mis perspicaces que tal explosion no iba a producirse de inmediato. Por tanto, la agitaciOn sole no podia ser ya suficiente. Por primera vez se planteaba la necesidad de luna verdadera politica exterior: revolucionaria, por cierto, pero preci- samente por ello no simplemente agitativa. Lenin seguia el primer camino. Trotski, el segundo. Gracias precisamente a su “extremismo”, Ja propuesta de Trotski podia recoger asimismo los votos de la co- iente de “izquierda”, que antes habia exigido la guerra revolucio- naria. De esta manera, en el Comité Central, las tesis de Trotski obtuvieron la mayoria’ de los votos, aunque fuera provisoriamente, para salir del callej6n sin salida. Lenin logro hacer aprobar el princi- pio de una postergaci6n de la solucién por medio de una prolon- gacion de las negociaciones a diferencia entre el conflicto de Octubre y el de la paz de Brest residié en que mientras ei primero fue siempre una controversia en la cfspide, el segundo gravité profundamente en el partido, que no po- dia dejar de conmoverse por el viraje que se hacia necesario en aquel momento. Precisamente las dos organizaciones principales, las de Pe- trogrado y de Moscé, que asimismo habian sido las principales prota- gonistas de la revolucién, estaban decididamente en contra de la firma del tratado “inicuo” y se pronunciaban por la guerra revolucionaria, El voto a la propuesta de Trotski por parte del Comité Central, dado el cardeter ambiguo de la misma, no podia por cierto aportar claridad al partido, Comenz6 asi a circular la demanda de una reunién sobera- nna que estuviese en condiciones de adoptar una determinacién precisa ¥ de hacerla aceptar a todo el partido. Pero, qué tipo de reunién: ‘un congreso o una conferencia? En general, los partidatios de la paz se pronunciaban por la primera solucion y los adversatios por la se- gunda. Finalmente prevalecié una sugerencia de Lenin que proponia como primera cuestion un encuentro del Comité Central con los ex- ponentes de las distintas posiciones y luego un verdadero congreso. De esa reunién se ha conservado el espectro de las votaciones, pero zo las actas. Acerca del problema que fue su centro —el de la firma de paz— la reunién no aporté nuevas ideas por cuanto en ella se repitieron los enfrentamientos que ya se habjan producido preceden- temente, Pero —y en ello reside, acaso, su aspecto més interesante— la reuni6n se abood, ademds del tema central, al tratamiento de algunos problemas de principio que delineaban un cierto esbozo, aunque fuera muy vago, de la politica exterior del primer —y por el momento imico— pais socialista. Era admisible la paz entre Ics estados impe- tialistas y un estado socialista? Eran admisibles los tratados econé- micos entre éste y aquéllos? jHabia que crear un ejército rojo? La ‘ltima pregunta tuvo una respuesta afirmativa undnime; sobre los de- més interrogantes se pronunciaron por el “no” s6lo dos de los pre- sentes. En Brest Litowk, Trotski puso en practica su linea, se retird sin firmar la paz. pero declaré que los soviéticos no iban a combatir més. Seis dias més tarde, como Lenin lo habia previsto, el mando alemén anunci6, sin ni siquiora respetar los términos del armisticio, que iba 3 reiniciar las hostilidades 48 horas después. Las sesiones del Comité Central se convirtieron, desde ese momento, en mucho mas dramé- ticas. Estaba en juego la existencia misma de la flamante repéblica soviética. Reunido inmediatamente después del anuncio alemén, el Comité Central siguid todavia dividido en dos. Ninguno mis se pro- nunciaba abiertamente por la guerra revolucionaria, Sin embargo, ios Partidarios de esta solucién estaban ain unidos a Trotski en el re- chazo de la idea de un establecimiento sibito de nuevas tratativas de paz. Sdlo cuando todos fueron constreftidos a decir si, ante una ofen- siva alemana y en la ausencia de un movimiento revolucionario en Alemania, se deberia finalmente firmar la paz, Trotski se unié a quie- nes junto con Lenin querian que se respondiera afirmativamente, ‘mientras que Bujarin y los demas “comunistas de izquierda” se abstu- vieron. La maftana siguiente al inicio de la ofensiva alemana, todavia Trotski y Bujarin estaban alineados en la misma posicién de rechazo de la inmediata reiniciacién de las tratativas, prefiriendo esperar y ver qué era lo que iba a suceder: y todavia lograron la mayorfa por un voto. Pero al atardecer, la ofensiva alemana, no tropezando con resis- tencia, se habia diseftado en toda su gravedad y el Comité Central tuvo que volver a reunirse por tercera vez en el curso de veinticuatro horas. La discusién fue entonces mucho més ardorosa. Trotski co- menzé a titubear, pero creia ain que podia esquivar con attificios el problema lievando a cabo un paso diplomético directo hacia los go- biemos de Berlin y de Viena. En el fragor de la polémica, Bujarin volvié, en la préctica, a sostener la tesis de la guerra revolucionaria, de una guerra civil ‘mica en escala internacional, en la cual Rusia no jba a ser otra cosa que uno de los teatros de operaciones: los aconte- Simientos —afirmabs— se desarrollan, pues, segin una I6gica de hie- 10, dado que “la revolucion rusa se extenderd o perecerd a manos de la presion del imperialismo”. Més que nunca, en esta oportunidad, Lenin concentrd el fuego no contra la tesis de 1a guerra revolucio- naria, que tenia cada vez més un menor néimero de partidarios decla- rados en el CC, sino contra Iss posiciones que ain preconizaban la “espera”, él imposible camino intermedio “ni guerra ni paz”. Sus Palabras fueron muy duras: de hecho, de esta manera nos deslizé- amos hacia la guerra sin tener el coraje de decirlo, se “jugaba a la gverra”. La historia diré —advirtié Lenin— que habéis lievado a la sevolucién a la tuina, Fue en esta batalla que la posici6n de Trotski sufrié la primera flexién: en el momento de la votacién él unid su voto al de quienes junto con Lenin planteaban que se propusicra inmedistamente a Alemania la conclusion de la paz € hizo inclinar, de esta manera, la balanza en favor de esta solucin. En espera de la respuesta alemana, tuvo lugar otro episodio intere- sante. Ante la nueva ofensiva, la misi6n militar frencesa, que al igual ‘que todas las representaciones diplomaticas en Petrogrado habia adop- tado una conducta netamente hostil hacia el nuevo gobierno sovié- tico, se decidié a dar un paso para ofrecer cierta ayuda militar, mis por propia iniciativa que por voluntad del gobierno de Paris. En ausencia de Lenin, se discutié en el Comité Central si tal oferta podia ser aceptada. Los dirigentes bolcheviques se dividieron una vez més: ero fueron precisamente los partidarios de la guerra revolucionaria, fen su mayoria, los que se pronunciaron en contra de la aceptacién juzgando “inadmisible utilizar el apoyo de cualquier imperialismo”. ‘Sin embargo prevalece por un voto la tesis opuesta. (El episodio tuvo su secuela cuando ya la paz de Brest habia sido firmada, pero ain no ratificada por el congreso de los soviets. Para el caso de un reinicio de las shostilidades con Alemania, que se consideraba siempre como posi- ble, 0 de un ataque japonés en el Extremo Oriente, que aparecis como probable, el gobiemo soviético dirigié una nota al norteameri- cano, a través del diplomatico Robbins, que se encontraba en Rusia como jefe de la mision de la Cruz Roja norteamericana, para deman- dar qué ayuda estarfan dispuestas a brindar las potencias occidentales, en particular los Estados Unidos, a la Rusia soviética en tales eventua- lidades. Pero esas potencias, que ya estaban pensando en una inter- vencién para restablecer el’ viejo orden, dejaron sin respuesta esta nota.) La sesién decisiva del Comité Central se Uevé a cabo el 23 de febrero, cuando les alemanes habjan dado a conocer sus nuevas con- diciones de paz, mucho mas duras que lis anteriores. No era ya posible ninguna posicién intermedia. De ello se dieron cuenta todos, los ad- versarios y los partidarios de la paz. Unicamente Stalin pens6, por un ‘momento, que se pudiera hacer que las nuevas cldusulas fueran objeto de negociaciones nuevas, pero se le objetd tanto de una parte como de la otra que una salida tal ya no era mds factible. Los alemanes | hacfan un ultimitum: se aceptaban sus exigencias o se rechazaban, Lenin arroj6 sobre la balanza la amenaza de su dimisién. “Si no firmdis —sefial6— habréis suscrito la condena de muerte del poder soviético para dentro de tres semanas”, Trotski declaré que en esas condiciones no asumfa la responsabilidad de votar por la guerra: por tanto se abstuvo. Otros tres partidarios de la guersa revolucionaria || decidieron asimismo su abstencién, pero haciendo constar explicita- mente que ellos contisuaban siendo hostiles a la firma de la paz. As{ fue aprobada Is decision de firmar la paz, pero provocé de inmediato una crisis y renuncias tanto en el Comité Central como en el gobier- no, Fue en medio de esta atmésfera de pleno enfrentamiento que debi6 ser designads, tras prolongadas y tensas discusiones, 1a dele~ gacin que iba a ser enviada a Brest para la firma del tratado de paz. Por parte soviética suscribieron el documento, el 3 de marzo, So- kélnikov, Karajan, Chicherin y Pietrovski. La batalla entre Lenin, Trotskt y los “comunistas de izquierda” continué durante el VII Congreso del partido. Pero las tesis de Lenin se afirmaron en el mismo de manera resolutiva y el congreso autoriz6 la rafificacién del tretado de Brest con una resolucion que entonces se mantuvo secreta en sui texto completo (la prensa se limit6 a publi- car la noticia acerca de la decision adoptada). En la misma se afir- maba que el conzreso daba ese paso debido 2 la falta de un ejército, por la extrema penuris de suministros en el frente y por la necesidad de aprovechar la mas infnima posibilidad de tregua concedida por la ofensiva del imperialismo contra 1a Repiblica de los Soviets. El con- eres0 sabia —y lo decia claramente— que pronto resultarfan inevi tables nuevos choques entre los estados imperialistas y la Rusia sovié- tica: por tanto, sentia la necesidad de preparar al pais para tal emergencia, no sélo por medio del esclasecimiento de las masas, 1o cual era indispensable, sino asimismo con “las medidas més enérgicas, draconianas, despiadadamente decididas” dirigidas a clevar Ia disci- plina interaa y alistando un ejército revolucionario, “El congreso —se afirmaba en la resolucién— ve la garantia mds segura para el reforza- miento de la revolucién socialista que ha triunfado en Rusia, tinica- mente en su transformacion en una revoluciéa proletaria mundial”, El congreso expresaba su convicclan que, también para los intereses de la revolucién mundial, el paso que se daba en esas condiciones era “necesario € inevitable”. Por otra parte, el proletariado ruso iba a vontinuar epoyando con todas sus fuerzas y con todos los medios a su alcance el movimiento revolucionario de los demés paises. En fin, el congreso, a proposicién de Lenin, dio plenos poderes al nuevo Comité Central para denunciar todo tratado de paz impuesto por los estados imperialistas*, El tratado de Brest fue declarado nulo por los soviéticos el 13 de noviembre de 1918. eae De la diffcil lucha de julio, a través de la marcha triunfal de octubre, Ja revoluci6u habia Hegado asia su primera durisima batalla defensiva ¥ podia decir que habia salido asimismo exitosa de esta prueba. Bajo la direccién de Lenin, el Comité Central electo en el verano de 1917 habia cumplido su misién histérica. Por cierto que las dificultades no se habian concluido para el poder soviético. En abril de 1918, tropas japonesas desembarcaban en Vladivostok. Pocos meses mas tar- de era ol turmo de las fuerzas armadas inglesas, las cuales agredian al pais por el norte, Comenzaban la intervencion y la geerra civil. La Tevolucién en Occidente se demoraré mucho més de lo que los bol- cheviques habian imaginado en sus discusiones de 1917 y 1518. EL camino que iban a tener que recorrer los pueblos soviéticos para transformar a su pais iba a ser ain increfblemente largo y Aspero. Nuevas batallas, conflictos an mas duros, fracturas mucho més irre- parables se producirén entre los comunistas que se mantuvieron en su Gireccién, Pero ta experiencia que su partido habia hecho en los meses comprendidos entre el VI y el VII Congreso quedaré, a través de todas las vicisitudes, como la pigina mds importante de todo el movimiento obrero y el punto mas alto hasta ahora alcanzado por toda la historia humana. El testimonio que prestan estas actas no podré, pues, ver nunca debilitarse su valor. GIUSEPPE BOFFA NOTAS DE LA INTRODUCCION 1) John Reed, Diez dias que conmovieron al mundo, Br. Aires, ‘Nueva Senda, 1967, pp. 37:58. 2) Véase en erta recopilacién las actas NO 25 y 26, 4) Stalin, ;Trotskismo 0 leninismo? , en Obras Complotas, Bs. Aires, Fundemtentos, 1956, VI, pp. 297-326. 4) André Morizet, Chez Lesine ot Trotsky, Paris, La Renaissance du Livre, 1922, p. 101 5) Véase et acta NOL6. 6) Véase et acta NP 1. 7) Shest6i Siezd RSDRP (boishevikow), ~ iotokaly, Mose, Gospo- tisdat, 1958, pp. 14.20. 48) £, Yarostevsky, Nokanunie oktiabris. Shest6i seed RSDRP (b), ‘Mosel, Stari Botsherth, 1932, pp. 36:37. 9) Lenin, Obras Complotas, Bs. Aires, Cartago, 1957, XXIV, pp. 427428, 10) Acerea ue tas consignas: et artiewlo, escrito a mediados de Julio de 1917, fe publicado en un optisculo separado, al cual a ‘menudo s0 hizo referencia en la discusion del VI Congres. Ver Obras edie. eit, XXV, pp. 175-182 11) Shest6i Siezd RSDRF (bolchevikow), ede. eft 12) Un chantaje politico: artfculo publicado en Proletari ef 24 de agosto (0 de settembre) de 1917, en Lenin, Obras, edic. cit. XV, pp. 249-252. 13) Siedmaia (aprielskaya) vsierossiskays Konferontria REDRP (0ol- shevikoy) ~ Protokoly, Mosci, Cospoiltiedat, 1958. 14) Ademés de las actas ya cltadas de la VI! Conferencia botchevigue (de abrit) se tiene en cuenta ef articulo de Lenin: Las tareas del proletariado en nuestra reyolucion, en Lenin, Obras, edie. cit, XXIV, pp. 47-84, 15] Lenin, Obras, edie. eit, XXV, pp. 232-234. 16) Véase et acta N° 10. 17) Acerca de los compromisos. EI articulo fue publicado en et Rabochi Put, en Lenin, Obras, edic. cit, XXV, pp. 296-301. 418} Acta NO 11 y su anexo. 19) Del diario de un publicists. Los errores de nuestro partido, En Lenin, Obras, edie. eft, XXVI, pp. 41-47. 20) Acta NO 16 y sus anexos 21) Shest6i Siexd.. edie. cit 22) Acta N° 18. 23) Los. néroes del froude y Jas etrores de los boleheviques. En Lenin, Obras, edie elt, XAVI, pp. 33-40. 24) Det diario de gn publicista. Los crrores de nuestro partite, en Lenin, Obras, KVL, p. 46. 25) La crisis hs madurado, en Lenin, Obras, edie, cit, XXVE pp. 6474 26) Acts NO 23 27) Acta NO 25 28) Histoire de In Révotution russe, ¥. IIE, Paris, Editions Soctales, 1950, p. 41, Exta obra es en mucho una de lag exprestones rds ‘coracteristicas de ta historiosrafia det “culto a ta personalidad” 29) Acta N® 26 y los anexos del acta anterior. 30.) Casto a 10s comaradas, en Lenin, Obras, edie. cit, XXVE, pp. 182-198. 41) Lenin, Obeas edle. cit, XXXVI, p. 603. 32) Acta NO 27 y anexos 33) Acta NO 31 34) Acta NO 34 ¥5) Sledmals... edie. et, p. 243 46) Dokumenty vnieshaiel politki SSSR, J, Mosc, Gospolitisdat, 1957, p11 97) Palabeas finales pare Ia tesis sobre el problems de 1a inmediata Goncertacion de wna poz por separade y anexionista, en Lenin, Obras, XXV2, pp. 433, 38) Acta NO 37, 49) Trosky, La mia vita, Milano, Mondadort, 1961, p. 290. 40} The Times, 7. de diciembre de 1917: citado por Cars, The Bol shevik Fevolution, ». I, London, Macinilian, 1953, p27, 41) KPSS_y rezoltutziaj, v1, Mosed, Gospolitizdat, 1953, pp. 404-405 EL COMITE CENTRAL DURANTE EL PERIODO DE PREPARACION DE LA INSURRECCION ARMADA Acta NP 4 REUNION PLENARIA DEL COMITS CENTRAL DEL 4 (17) DE AGOSTO DE 1917 Presentes: Stalin, Smilga, Bujarin, Dzerzhinski, Rykov, Ioffe, Dehaparidze (Alisha), Bubnov, Sokolnikov, Oppokov (Lomov), Muranov, Sverdlov, Serguieyev (Artiom), Miliutin, Noguin, Stasova, Kiseliov. Orden det dia: 1. Plan general de trabajo del Comité Central en lo concer- niente al informe del antiguo Comité Central. 2. Constitucién, 3. Redaveién y cuestiones editoriales. La Conferencia de Estocolmo. Conferencia sobre Ia euestién de la defensa. 6. La Conferencia de Mosod.( ‘Al comienzo de le reuniéu los miembros del antiguo Comité Central (de antes del Congreso) presentaron su informe sobre al trabajo realizado. Bl camarada N(oguin) deelaré que corren rumores sobre K(amenev) que lo aensan de haber participado en una provoea- eidn y que el Comité Bjecutivo Central esté al corriente de esos rumores. El Comité Central ha decidido encomendar al camareda N(oguin) la peticién de un informe al Comité Ejeoutivo Central sobre lo que éste ha emprendido con el fin de aclarar el fundamen- to de los rumores sobre K(amenev) siendo éste tiltimo miembro del Comité Central Bjecutivo, Cuando se dé la respuesta, el Comite Central podré pronunciarse al Fespecto." Lego #e present6 la lista de los miembros del Comité Central elegicos en el Congreso, ast como de los eandidatos y las modali- dades do su admisiin en el Comité Central en elided de mien Los presentes se reconocieron como Comité Central yc maxon su trabajo, Seer __ En segundo logar, se planted la cuestion Gel comité restrin- gido, que fue resuelta por unanimidad. Se propuso constituirlo eon I1 y con 9 miembros. Por ia primera proposicin votaron 9, por Ia segunda 5. deeidié constituis Comit re i mins tuir mi Comité Central restringido de 11 So deeidié que, en se apoyard en el princi (proposicién de Stalin). cos S2 grsanizard una vinculacién may estreeba,entro ol Comite ‘entral restringido y las regiones, pot medio de informes escritos periddioos, regulazes, reeiproces, Bl pleno del Comité Central oo reoniré wa ver al mes. __ Todos los miembros presentes en San Petersbr: icipa- ran con voz y voto en las reuniones, etianiinean ‘Se decidié organizar un 10 de agentes vi Ss = arrollar determinadas companies, eee Ta constituciéa de este grupo se confid al Comité restringide. _ Los miembros del Comité Ceuttral se desplazarin por los ae por acuerdo del Comité Central (Aprobado por unani- lad). La euetin siguiente fe la del iti y la revista. decidié por unanimidad que el Rabochi i Sold ti el 6rgano del Comité Central. eee _ Se decidié constituir el comité de redaccién a base de tres miembros més un representante de la Organizacién militar(® y otra del Comité de Petersburgo. _ Se decidié que, por el momento, ni el Comité de Petersburgo ni la Organizacion militar tengan érgano separado. __El camarada B* propone que ¢l-comité de redaccién sige Firmemente ra Vina del Comité Central (Aprobade por unani- midad). Se decidié que el Vperiod‘® quede como érgano semanal del Partido, y el Comité restringido se encarg6 de entrar en conver- ‘saciones 1 respecto con el grupo Vperiod, © Sic on el texto del acta Bujarin o Bubnoy. Se decidis que todos los ingtesos y todos los gastos de] Ra- docks i Soldat se concentren en el Comité Central. ‘La Rebotniteat) quedaré como diario femenino central. Se decidié liquidar el “Bux6 Petchati’’, asf como conservar el bur6 de recortes; s¢ decidié eonfiar al Comité restringido la organizacién de sus relaciones con el érgano central. Ye decidié organizar un colegio de eolaboradores adserito al eomité de redaccién. ‘Como miembros del comité de redaccién fueron electos: Ko — 18 (votos) Kov — 12 (votos) Min — 12 (votos)*” Caso de ser libertado, T(rotski) volveré al comité de redac- ciéa (en contra 11, a favor 10). ‘La suplencia del comité de redacciéa y el vemplazo de los miembros en easo de que algurios camaradas lo abandonen serén determinados por él Comité restringido. La cuestion de la actitud a tomar respecte de la Conferencia de Estocolmo no sera. objeto de deliberaciones, dada la decision do la Conforeneia de Abril aprobada por el Congreso.() Sigue la, euestidn referente a la actitud del Comité Central respecto a la Conferencia de la Defensa. 2) Después de las diseusiones se someten a yotacién las proposi- ciones siguientes: 2) Los grupos det Partido no irin a ta Conferencia, sine que enviardn una repulse razonada contra dicho evento (rechazado). 2) Los grupos invitados irén a la Conferencia y se organizaran alli (a favor, £). 3) Los grupos del Partido tomardn todas las medidas nevesarias para impedir la participacion, pero en caso de que se presenten 2 ella los grupos extta-partido, los bolcheviques se organivarén en Ix Confereneia y la abondonarin ostensiblemente (a favor-§, en contra-6). 4) El Comité Central eneomiends a sus miembros que s¢ en- cuentran en Moseii la organizacién de todos los bolcheviques, & fin de que puedan éstes efettuar ung selida ostensible (dada Ja suposicién de que Ja Conferencia de la Defensa tendré lugar en Moseii). Bn conelusién, al camarade Bujarin se le encomienda Ja re- accion de un manifiesto a nombre del Partido en cumplimaienta Ge Ia decisién del Congreso, de la que es depositario el Comité Central.) Acta No. 2 REUNION DEL PLENO DEL COMITS CENTRAL DEL 5 (18) DE AGOSTO DE 1917 Pi sentes: Oppokov (Lomov), Dzerzhinski, Smilga, Sokolnikov, Stalin, Serguicyev (Artiom), Muranov, Ioffe, Dzhaparidze ( Alio- sta), Bujarin, Noguin, Miliutin, Bubuov, ‘Sverdlov, Kiseliov, Rykoy, Stasova. Orden del dia: 1. Comité restringido, 2. Manifiesto. 3. Conferencia de Mosc. 4, Reparticién de las fuerzas. 5. Campatia de maledicencia, 6. Campafia de la Asamblea Constituyente, 7. Ejecneién de las decisiones del Congreso. 8. Trabajo ejecutivo en el Comité de Petershurgo. 9. Vacaciones. El camarada N(oguin) hace saber que Goz ha respondido oficialmente con respecto a K(amenev) qre ellos han elegido wia comisiOn para investigar los rumores y que, hasta el momentto, 1a comisién no bs encontrado nada, _ El Comité Central decide exigir la entrada de uno de los miembros del Comité Central en la eomisién investigadora y alize para ese cargo al eamarada D (zhaparidze-Aliosha). Decide luego informar de todo esto al eamarada K(amenev) ¥ propoterle que abandone provisionalmente el trabajo. Se elige el Comité restringido: Stalin, Sokolnikov, Dzerzhinski, Millutin, Uritski, Toffe, Sver- dlov, Muranov, Bubnov, Stasova, Shaumian (y, hasta la Ilegada de este tltimo, Smilga}. La distribueién de funciones por regiones: Para la regién de Mosed, cuatro miembros del Comité Central (Noguin, Oppokov, (Lomov), Bujarin, Bykov), Para los Urales, un miembro (Krestinski, Se decide enviarle una carta para informarle lo acordado). 6 iogrgt* % cuenea del Donets, am miembros Sorguierey (Ar tiom). Para el Cineaso, dos alternativamente: Dzhaparidze (Alio- sha) y Shoumian. Para Finlandia, un miembro: Smilga, La tarea de comumicar y organizar las otras regiones (Volga, Sur, Noroeste, Siberia) ineumbiré al Comité restringido. El] Manifiesto.“ No fue aprobado; se mandé redactarlo de nuevo, La Conferencia de Moset: Una ver discutida se sometié a votacién: Boicotear — a favor 4. No lamar al boicot — a favor 1. 8,—Entrar, organizar una fraecién, la cual elaboraré una deda- racién, y partir inmediatamente después de la apertura de la Conferencia y de la eleceién del presidium (antes que comien- cen las Jabores de la Conferencia) ® —por unanimidad, Para el eampo, el Comité Central decide editar: suna resohuci6n} 8,—saear una serie de articulos en el Rabocki i Soldat. En cuanto a las organizaciones, se ha reeonocido la necesidad de demostraciones en forma de mitines, de manifestaciones, de huelgas (cada organizaciéu decidird qué forma debera asumir su protesta conforme a la situacidn local). El camarada D(zhaparidze) plantea la cuestién del apoyo & la organizacién musulmana.* Se decide que el Comité Central prometa dar a esta organizacién 5000 rublos para su sostén, pero, dado el mal estado de la caja en la hora actual, le asigna 1.000 rublos; el resto sera entregado con arreglo a sus posibi- lidades, Se decide —en vista del deseo expresado por la organizacién de Kazén, de los medios de comunicaeién, ete.— unir la organi- zacién de Kazin ala regién de Mosei.(® La asignacién de los miembros del Comité Central en San Petersburgo se fija en 500 rublos para los que tienen familia y ‘en 400 rublos para los que no la tienen, se prohfbe acuraular va- rias asignaciones; en la medida de lo posible, la asignacién seré sufragada por las organizaciones locales; la falta de fondos serd compensada por la caja del Comité Central. Anezo 1 DECLARACION DE LOS BOLCHEVIQUES MIEMBROS DE LA DELEGACION A LA CONFERENCIA DE MOSCU Un peligro mortal amenaza Ia causa de la revolueién: los te- rratenieutes y los partidos burgueses preparan una reaeeién san- grienta contra los obreros, los soldados y el eampesinado pobre; se aprestan a xestablecer la coaceién y una opresién ilimitada sobre las masas populares y a reeupetar ontetamente el poder sobre éstas, Gn esta hora, el gobierno que se da el nombre de ‘salvador de la revolucién’? no toma ningune medida freute ala contrarre- voluciéa, contra los partidos que luchan por 1a restauracién del yugo de la gran propiedad terrateniente y de la burguesia y que exigen la continuacién de una guerra de bandides, Invita, por el contrario, a contrarrevolucionarios inveterados a la Conferen- eia de Estado en Mosed, les asegura allf una mayoria aplastante, se propone ponerse definitivamente de acuerdo con ellos y apo- yatse abiertamente en ellos para su trabajo ulterior, El Gobierno Provisional reeonoce pablicamente a los enemigos jurades del pueblo como salvadores del pais, considera los sepultureros de la revolucién sus fuerzas vivas. Es asi eémo el Gobierno Provi- sional hace el balance de su politica dirigida por entero contra los obreros, euyos periédicos y organizaciones aplastan, contra los soldados, 2 Jos que ha obscquiado con la restauracién de la pena de muerte, contra el eampesinado, al que niega las tiertas. El Gobierno Provisional se ha convestide él mismo en instru- mento de la eontrarrevolueién y de la reacci6n internacional. Ha convoeado la Conferencia de Mose para extraer de ella nuevas fuerzas destinadas a Ievar a cabo una nueva eampafia contra todas las conquistas de la revoluciéu, Los enemigos del pucblo —terratenientes, banqueros, indus- triales—, alentados por esta politica amistost, se han agrupado en torno al partido Kadeto para salvar sus beneficios de guerra, sus propicdades y sus capitales. Ln Conferencia de Mose para los verdugos contrarrevolueionarios, fa oeasién mas cdmoda ara entenderse, la mampara més edmoda para la organizacién de un complet contrarrevolucionarin que se extienda por toda Rusia, La Confereucia Preparatoria del partide kadete acaba de organizar un centro politico permanente de la contrarrevolueién, que se apoya en el sostén armado del alto mando del ejérerto de los elementos reaceionarios entre los eosacos. La Conferencin de Mosci es una grosera falsifieacién y la deformacién de la voluntad popular. Paralelamente a sa convo- eatoria, la Asamblon Constituyente, verdadera representacién del pueblo, sufre un nuevo retraso de dos meses, gracias a las intrigas de la burguesia, que avanza sin falle hacia su objetivo: un sa- boteo completo a la Asimblea Constituyente y 1a sustitueién de esta Ultima por un orgonismo en el seno del cual tenga mayorfa, Soeavando la Asamblea Constituyente, la contrarrevolucion burguesa opone abiertamente la Conferenein de Mose a los Soviets de diputades obreros y soldedos. Gracias a ella, a eon- trarrevolucién burguesa espera propinar un golpe décisivo a estos organtismos a los que ha confindo la clase obrera el deber de salvaguardar los intereses de Ia revolueién, el deber de luchar por la paz, por ta tierra y por el pan. Sin embarg®, los partidos socialrevolucionario y menchevique, que actualimente poseen la mayorfa e11 el seno del Comité Bjceutivo Central de los Soviets, no se han opuesto a la convocatoria de la Confereneia de Mosctt ni han intentado Iuchiar contra esa empresa que aetuaba clara- mente en provecho de la contrarrevolueién; ademés, no podian luchar, puesto que ellos mismos eran partidarios de tm acuerdo, de un txabajo en comin con la coalicién de los burgueses y los terratenientes; ellos mismos les han hecho eonvesiones perpe- tuamente, han romunciado a dejar todo el poder a los obrevos, a los soldados y a los campesitios, han propuesto compartir el poder eon la burguesia eontrarrevoliteionaria, La Conferencia de Mose demuestra a las eapas més exten- sas de las poblaciones pobres de las ciudades y del eampo la necesidad de una lucha enérgiea frente a la contrarrevolucions Ia clase obrera, guardién seguro y escudo de la revolucién, ha sido la primera en protestar abiértamente contra este agrupa” miento de las fucrzas eontrarrevolueionarias en Mosed, orga- nizado por el Gobierno Provisional. La huelga general del proletariado de Moseit expresa el pen- samignto y la voluntad de todo el proletariade politieamente conseiente de Rusia, que ha desonmasearado e] juego de la con- trarrevolueién, Al grito de guerra de la burguesia, que se ha movilizado, la clase obrera ha opuesto su consigna de la revo- Tucién proletaria y eampesina, Nosotros, miembros del partido revolucionario del proleta- riado, hemos venido auf, no para entablar conversaciones com los enemigos de la revolueién, peto si para protestar, en nombre de los obreros y de los campésinos mis pobres, contra la consa- gracién de un concilio contrarrevolucionario y para denunciar ante todo el pats su verdadera carfcter, Pero han decidido taparnos la boca y se ha tomado esta decisién eon el concurse de los SR* y de los mencheviques, que detentan fa mayoria en los Soviets. “Estamos persuadidos, sin embargo, de que nuestra voz y nuestra protesta flegardn a las masas populares, que se agrupan oade vez més en torno a nosotros, en torno al’ partido revolu- cionario del proletariedo. En su nombre nosotros declaramos: al proletariado no permitiré la victoria de Jos opresores burgueses. E] proletariado Hevaré la revolucién hasta el fin, ascgurard Ja tierra a Tos campesinos, al pueblo le garantizard la pax, el pan y la libertad, El proletariado ruso, eodo con codo con el proletariado inter- nacional, pondré fin al reino del capital sobre la humanidad eselavizada, los eleheviques —delegados de fa adiinistraciin aut6noma de Ja ciudad, Los toleheviques —delegados de los sindteatos, Los bolelieviques —miembros de la delegacién ‘de las coope- rativas obreras, Los bolcheviques “representantes de los comités de las or- ganizaciones sociales, Los, buleuevigues —delegados de la Unién de Expleados de 1a Ciudad, os boicheviaues —dotegados de los eomités dol ejérito y ‘dc la flota, Los boleheviques —raiembros de la Aelegacién del Comité Bjeentivo Central de lus Soviets no admitidos en la Con~ feveneia, Protetari No. 4, Af (30) do agosto de 1017. Anero 2 LLAMAMIENTO DEL COMITS CENTRAL DEL POSDR (b) CON RESPECTO A LA CONFERENCIA’ DE ESTADO, 12 (25) DE AGOSTO DE 1917 Hoy tiene lugar la Confereneia de Moscii. La contrarrevolucién entra en una fmeva fase de su desa- rrollo, De las destruceiones y de la devastacién pasa a la conso- + Sociairevolucionarios 0 soctalisasrevolucionarios. (N. del T, al castellano.) Jidacién de las posiciones ganadas, De la ai iedad y de Jos eseimdales al “‘eurso legal” de la “edifiencién conétitu. cional”, Se puede y sc debe aplastar la revolueién, dicen los contra- revolucionarids, Pero eso no basta, Hay que recibir apoyo, ademés. Hay que arreglarsclas de tal manera, ademas, que esa aprobacién venga del propio '‘pucblo”, de la nacién, y no sdlo en Petersburgo o en el frente, sino en Rusia entera. La viv- toria estard entonees asegurada. Entonees, las eonquistas obte. nidas pedrin servir de base para nuevas victorias de Ta contra. revolucién. ‘Mas, teémo legar a cllot Se podria aeslerar la convocatoria de la Asamblea Consti- tuyente, tinico representante de todo el pucblo ruso, y sonsa- earle Ja aprobacign de la politiea de guerra y de desolacién, de devastaciones y de arvestos, de torturas y de pelotones de ejecucién, Pero la burguesfa no se decidiré a ello, Sabe que no podria contar ni ecn el reconocimiento ni con la aprobacién de una politica contrarrevolueionaria por parté de la Asamblea Cons- tituyente, donde la mayorfa la conustituyen los campesinos, Por eso se esfuerza por obtener (jy ha obtenido ya!) el aplzamiento de la Asamblea Constituyente. Va_a seguir, sin duda, postergindola en lo futuro, para lograr finalmente’ mi- narla’ de manera definitiva, Boro entonees, seus os la salidat La ‘‘salida’” es la sustitueién de la Asamblea Constituyente por la Confereneia de Mosci, Reunir una Confereneia de comereiantes y de industriales, de terratenientes y de banqueros, de miembros de la Duma za- rista, de mencheviques y de SR'ya amaestrados, para obtener de esa congerencie, luego de haberla proclamado “‘concilio na- cional”, que aprucbe una politica imperialista y contrarrevolu- eionaria y deje eaer sobre las espaldas de los obreros y de los campesinos el peso de la guerra, tal es Ja salida para la contra. revolueién La contrarrevolucin tiene necesidad de un parlamento, de un centro propio, y lo ere La_eoutrarrevolueién ti “opinién piblica”? y Is erea. ‘Todo lo esencial reside abt. En ese sentido, la contrarrevolueién sigue la misma via que la revolucién, Aptende de la revolucién. e neeesidad de Ja confianza de la La revolucién tenia su parlamento, su centro efectivo y se sabia organizada, En la hora actual la contrarrevolucién intenta crearse uno en el corazén mismo de Rusia, en Mosca, y —tironfa de la suerte!— utilizando a los SR y' a los mencheviques, 1¥ eso en el momento en que a parlamento de la revolueién se halla redueido a no ser més que un simple apéndice de la contrarrevolucién burguesa-imperialista, en que se ha declarado una guerta mortal a los Soviets ¥ a los eomités de obreros, eam- pesinos y soldados! No e dificil comprender que, en estas cireunstancias, la conferencia convoeada en Mosed para el dia de hoy se transfor- maré inevitablemente en érgano del complot de la contrarrevo- Jaciéa contra los obreros, a quienes se amenaza eon el paro y con el lockout, eontra los eamipesines, a quienes ‘no se da”? tierras, contra los soldados, a quienes se priva de la libertad conquistada a raiz de la revolueidn, en instrumento de un com- plot enmascarado con las ‘‘frases socialistas’? de los SR y de Jos mencheviques que ayopan esta Conferencia. Bs por eso que el deher de los obreros de vanguardia es: 1) Arrancar la méscara de representacién popnlar con que se cubre la Conferencia y sacar a la luz su esencis contrarre- volucionaria, antipopular. 2) Desenmascarar a los mencheviques y a los SR que eubren ‘a esta Conferencia con la bandera de la “‘salvacién de la revo- Jueién”’ y que confunden a las masas. 3) Organizar m{tines masivos de protesta contra esta ma- quinaeién contrarrevolucionaria de los “‘salvadores"... de los ga- naneiss de terratenionies y capitalistas, iCamaradas! {Organized mitines y votad mociones de pro- testa contra la Conferencia de Moseti! Unios a los obreros de las fabricas Putilov y, en sefial de protesta contra la ‘‘Conferencia”, organizad hoy.’ una suscrip- cién en beneficio de la prensa del Partido perseguida y acosada. iNo respondéis a las provocaciones y no emprendais hoy nin. guna manifestacién callejera! Comité Central del POSDR: Diario Proletarskoie dieto (Kronstadt) No. 28 eh 12 (25) do agosto de 1917. ? Acta 3 REUNION DEL COMIT# RESTRINGIDO DEL COMITS CENTRAL DEL 6 (19) DE AGOSTO DE 1917 Presentes: Stalin, Smilga, Dzerzhinski, Sokolnikov, Muranov, Miliutin, Sverdtov, Stesova, Uritski, Orden det da: Comité de Petersburgo. Conferencia de los comités de f4brica. Conferencia sobre los seguros sociales, Confereneia de 1s Defensa, Conferencia de Mosea. ‘Los prisioneros, Pe soph ee Reparto de foneiones ‘Helsingfors. Se decidis informar al Comité de Petersburgo la actitud a tomar con respecto @ la Conferencia de Mesea, puesto quo, on el curso de su reunién de la vispera, el Comité de Petersburgo Gecidié boicotear la Confereneia suponiendo que segufa la linea del Comité Central. Miliutin es designado delegado a la Conferencia de los eo- mités de fabriea que se inanguraré el 7 de agosto ;) seré 61 quien Tleve a eabo todo el trabajo y presente an informe sobre la situacién actual, Smilga es designado delegado a la Conferencin Sociales (apertura el 10 de agosto). fae Dado que la Confereneia de Ia Defertsu tendré luger en San Retersburgo, el camarada @lebov (Avilov) (Buré Central de los Sindicatos) es encargado de llevar a cabo a campafia, de eon: formidad con Ia linea trazada por e] Comité Central, en tanto que Sverdiov es encargado de negoelar con ella, El punto siguiente es la disousién, sobre la distribucién de funciones entre los miembros del Comité restringido, * En la edteién francesa no figura el nimero siete en el orden ‘T. al castellano.) Eee elon El comité de redaccién esté organizado ya.‘t# La cuestién de la revista,(*) La parte financiera seré confiada al eamarada Saveliev; ol eomité de redaeeién deberd organizar el seminario. Uritski y Smilga son designados delegados al Comité de Pe- tersburgo (hasta la Iegada de Bubnov). Se envisré un tele- grama a este dltimo para rogarle que se ponga en camino sin demora. El Seeretariado deberd constar de cinco miembros del Comité Central y estar encargado de la parte organizativa del trabajo. ‘Muranov es elegido tesorero por unanimidad. El Seeretariado comprende a Dzerzhinski, Ioffe, Sverdlov, Muranov y Stasova. Sc organizaré un grupo adserito al Comité Central para di git el trabajo en el movimiento sindical: el Comité Central 74 a uno de sus miembros, quien tendré voto. La orgaui- del grupo ineumbe a Sverdlov. Algunos miembros del Comité Central (tres) estarén encar- gados de organizar una comisin de cleeciones para 1a Asamblea Constituyente, que deberd comprender a representantes de la fracciéu bolehevique del Comité Ejecutivo Central, de los sindi- eatos, y a representantes de las seceiones de las uacioualidades de nuestro Partido. ‘Tres miembros del Comité Central tomardn parte en esta comisién: Uritski, Sokolnikov y Stalin." Stalin es ol encargado de entrevistarse eon Goz respecto a la comisién para el easo K(amenev). Se aprobé una moeién sobre la Conferencia de Mosei Se decidié trasmitir todos los asuntos econémicos al Buré de Organizacién que clogiré, entre sus micmbros, a un eamarada encargado de dirigi esta labor (Ioffe ha sido elegido). Con respecto a Helsingfors se ha decidido encargar a Smilga de recurrir a todos los medios para toner ia posibilidad de pre- sentarse alli, Bu cuanto reciba un pase del Estado Mayor de beré partir.@) ‘Las demés cuestiones han sido pospuestas para la préxima reunién, Anexo RESOLUCION DEL COMITS CENTRAL DEL POSDR (b) SOBRE LA CONFERENCIA DB MOSCU DEL 12 DE AGOSTO, EL 6 (19) DE AGOSTO DE 1917 En la hora actual, el poder estatal en Rusia esté en vias de pasar enteremente a manos de la burguesia contrarrevolucionaria imperialista con el apoyo no disimalado de Jos partidos pequsiio- ‘Swurgueses de los SR y de los mencheviques. La politica que atiza y protonga la guerra, la negativa a entregar la tierra a los cam- pesin0s, la privaeién al soldado de sus derechos, el restableeimien- to de la pena de muerte, la violencia contra Finlandia y Uerania, en fin, el ataque furioso contra la parte més revolucionaria del Froletariado —los socialdemseratas internacionalistas—, tales son los fenémenos mas evidentes del imperio de la politica con- trarrevoluciouria, Para reforzar su influeneia y sus posiciones, Ia burguesfa contrarrevolueionaria se esfuerza por crear un cen tro poderoso para toda.Rusia, por reunir sus fuerzas y alzarse, armada hasta les dientes, contra el proletariado, contra la demo- cracia: a eso esti destinada la Confereneia de Mosed eonvocada para el 12 de agosto. La Conferencia de Mose, compuesta en su mayor parte de representantes de instituciones del régimen abolido por la revo- Incién, como la Duma de Estado, nido de la coutrarrevelucién, asi como de representantes de numerosas organizaciones de la ms grande burguesfa, tiene por tarea la de falsiftcar la opinién pabliea y confundir asi a las amplias masas populares. Mientras gue, con la sola convoeatoria de la Conferencia de Mose, est en vias de organizarse un eontro de la burguesia contrarrevolueiona- tia; los Soviets, los comités de soldados y de campesinos, se ven obligados de manera sistemitica a asumir el papel de simples anexos del mecanismo imperialista, Mientras se organiza la Con- ferencia de Moscti, la Asamblea Costituyente se ve perpetuamen- te postergada, Prudente, la burguesia, sin embargo, se aproxima con firmeza a su fin, que es el de sabotear la Asaiblea Consti- tuyente, el de remplazarla por organismos donde el predominio Je queda asegurado, Por consiguiente, la tarea de la Confereneia de Moseit consiste en saucionar una politiea coutrarrevolucionaria, en sostener Ia proseeucién de la guerra imperialista, en defender los intereses de la burguesia y de los terratenientes, en estabilizar, con su auto- ridad, las perseeuciones de obreros y de campesinos revoliteiona- rios. Ast, pues, la Conferencia de Mosel, eneubierta y apoyada por los partides pequefobureueses, SR y menehevique, es en realidad un complot eontra 1a revolucién y contra el pueblo. Partiondo de lo antedicho, el Comité Central del POSDR pro- pone a las organizaciones del Partido: 1) desenmascerar Ja Con- fereneia de Mosct como érgano de complet contra la revolucién; 2) desenmasearar la politiea contrarrevolueionaria de los SR y de los mencheviques que apoyan esta Conferencia; 3) organizar protestas masivas de obreros, campesinos y soldados contra la Conferencia. Badocki i Soldat No. 16 8 (21) de agosto de 1017. Acta N? 4 REUNION DEL COMITS RESTRINGIDO DEL Comms CENTRAL DEL 8 (21) DE AGOSTO DE 1917 : Presontes: Bujarin, Ioffe, Smilga, Dzerzhinsk, Miliuti dlov, Uritski, Stalin, Stasova, Murauov eee Orden det dia: Conferencia sobre la Defensa. La revista. Congreso Comité de Petersburgo. Helga de hembre en Kresti, K(amenev). En primer término, so ha resuclto Ia euestion de saber si : ino, so ha si los boleheviques deben intervenir en In Couforeneia sobre 1a Defon- sa haciendo una declaracién, Syerdlov ha sido encargado de realizar esta resolucién, Se decidis intitular la revista ‘“Prosvisehetiiye”. Li - jent ae aia ere viein Ge intitoarla “Communist” tuvo um voto menos. +E punto wimero 4 en el orden del dia no aparece en le (N. del T. al castellano.) on Pee eee La distribuciin de seetores, el presupuesto y la lista de cota boradores han sido aprobados. El Comité ha escuchado un informe sobre el Vperiod,.que-seré entoramente trasmitido al Comité Central. Se decidié componer un comité de redaccién con la misma triada del Comité Central més Uritski y Bezrabotny (Manuilski), Congreso Se decidié conceder inmediatamente y hasta el 4 de setiem- bre un permiso a Stasova, asi como posponer le discusién sobre al permiso de Miliutin hasta la llegada de Bubnov. Uritski y ‘Smilga presentaron su informe eoncerniente al trabajo del Comité de Petersburgo: 4) con respecto a la campafia municipal se ha preparado una igta de 60 miembros designados para la Duma municipal cen tral; se redactaron los textos de tres Iamamientos (a los obre- ros, a los soldados y a las mujeres) ; se decidi6 organizar, domin- go 13 (agosto), rouniones clectorales en todos los rincones de 1a ciudad; 2) el Comité de Petersburgo presentaré cuentas on la prime- ra oportunidad; la dificultad se debe a que el material fue cap- turado por el contraespionsje i”) 7 3) Volodarski es elegido para el Comité de redaceién 5° 4) ol Comité de Petersburgo ha decidido formar uns socie- dad por aceiones para adquirir una imprenta, y tiene inteneién de editar eu propio érgano; 5) el Comité de Petersburgo pide permiso al Comité Central para examinar el caso B(agdatiev) ;* 6) el Comité de Petershargo va a ser reonganizado —seré convocada uns conferencia de toda la ciudad proximamento.“) El plan de la campafia munioipal del Comité de Petersburgo ha sido aprobado, asi como la lista de candidatos presentada por el Comité de Petersburgo, con exeepeién de uno: T.” En euanto concierne al easo B(agdatiev), la investigacién del Comité de Petersburgo ha quedado satisfecha, yero se ha agre- gado que serfa descable un examen similar a propésite de B(ag- datiev) y de S.* La resolucién del Comité Central (Pleno) en que se precisa que provisionalmente no apareceré mas que un solo 6rgano, el Rabochi + Soldat, ha sido confirmada, + Negible, 7 Se recibe la informacién de que se prevé une huelga de ham- ‘bre en Kresti y que Trotski est en contra, Se decidié averiguar si la buelga habia comenzado ya y, en caso de una respuesta afirmativa, obtener con ayuda del Comité Central, en las {abricas ¥ talleres, resoluciones de protesta contra Ja ‘actitnd de las Sutoridades eon respecto a los arrestados (un Uamemiento co- rrespondiente en el diario). En easo de que, la misma mo haya eomenzado atin, debe apa- recer en ese petiédico un llamamiento a que no se haga la huelga de hambre, pero la campafia de protesta debe tener Ingar en enalquier ¢as0. Se decidié constituir una comisién de abogados para organi- zar la defensa en los procesos politicos por venir.¢ El caso K(amenev). Es saparado del trabajo. Se decidié no examinar su actitud en el momento de sa intervencién en el Comité Ejecutivo Cen- tral antes de obtener una explicacién de su parte, conforme a su peticion. _ Bn lo concernients a nuestra actitud respecto de la Conferen- ia de Estocolmo, la misma seré claramente explicada en el ar- tieulo que debe aparecer mafiana, 9, en Rabochi i Soldat.” En las debates ha Hamado la atencién del Comité la actitud de K(amenev) eon respecto @ Lenin) y Z(inoviev) (se trata de Ja no compareceneia).© Anezo DECLARACION DE LOS BOLCHEVIQUES LEDA EN LA REUNION DE LA CONFERENCIA SOBRE LA DEFENSA, 8 (21) DE AGOSTO DE 1917 1. Con ol fin de justifiear In guerra de repifia que llevan a abo, los gobiernas expitalisias Ia deseriben a las masas popwiares invariablemeute y cn todas partes como Una guerra justa, ‘'de- fensiva’’, En realidad, erapero, en todos los paises (lo mismo en los que se han aliado con Alemania que en los que marchan al paso con Inglaterra), millones de obreros y de eampesinos se ven enviados al combate para eonsoguir la anéxi6n de ticrras ajenas, para violar Jos derechos de pueblos extranjeros. 2, El Gobierno Provisional de Rusia he reeauocido y sigue reco- nociendo los tratados seeretos contraidos por el Zar; la burgue- 18 sia rusa se ha aliado con Jas burguesias inglesa, ‘rancesa y uor- temericana, recibe millares de millones de’ zaanos de esas capitalistas’ y a cambio lucha contra los obreros y los soldedos revolueionaries. Ligado por tratados seeretos, el Gobierno, Provi- sional no ha becho gesto alguno para detener 1a guerra, sino que, muy por el gontrario, la ha hecho durar por todos los medios; respondiendo a las érdenes del capital anglo-norteamericano y para aplastar le revolucién, ha lanzado al atzque un ejército que no estaba preparado y, en Ja actualidad, intenta librarse de la responsabilidad del fracaso de esta aventura militar deseargén- dola sobre los socialdeméerates revolueionarios, que han sido los ‘anieos an pouer en guardia contra las cousecuencias inevitables de esta aventura, El actual gobierno, “salvador de la revolueién”, el mismo que ha restablecido la pena de muerte, los fusilamientos, la Ojran- ka*, lag represalias administrativas, ete, y quo, en realidad, e3 un gobierno que para salvar de la revolucién a las clases acomo- dadas, neaba de comprometerse de manera decisiva con Ia. Teac- cign itaperialista internacional, ha desterrado de su politica la idea misma de la pax denoerética entre los pueblos. 3. En Ja realidad, los gobiernos de Inglaterra, Francia, Italia y Estados Unidos se colocan abiertamente en contra de la Confc- reneia de Paz de Estocolmo, aun euando ésta fue convocada por socialistas no revolueionatios, sino gubernamentales, por socialis- tas ‘‘ministeriales”. “La guerra hasta la vieloria’ total”? —ese Jema de Miliukov—, ‘‘la guerra sin fin’’, se habla asegurado un imperio sin reservas, en tanto que un programa de paz sin anexio- nes es abiertamente rechazado por todos los gobiernos burgueses, quienes exponen protensiones de. anexién siempre crecientes. 4, En lugar de emprender un paso deeisivo hacia la pas, los So- -viets de diputados obreros y soldados que prometieron luchar por Ja paz, 8 consecuencia de la técnica funesta del partide SR y de los mencheviques que dirigen los Soviets, emprendieron una eam- paiia de apoyo deliberado 2 Ia ofensiva que habian exigide los agresores, En lugar de confiar la solueién de todas las cuestiones de guera y de paz a los propios soldades, obreros y compesinos, la mayoria en el seno de los Soviets dejé todo el poder en manos de la burguesia, que atiza la guerra. 5. Habiendo abdicado tode poder en provecho de un gobierno contrarrevolucionario de “plenos poderes ilizmitades”’, la ma- yoria de los Soviets ha dado carta abierta a los jefes de fila de la politica imperialista, asigndndose con ello el papel de eémplice Policia secreta rarista, (N. det T.) importante de la burguesia para prolongar la guerra que amena- za g las masas populares con la hambruna y la ruina, y que per- judica la causa de la revoluci6n. Iniciativa de la mayoria de los Soviets, la organizecién del movimiento para contribuir a la ‘¢qefensa de] pais"? no sirve de ninguna wanera loa intereses del pais, nj los intereses del pueblo, pero si los de la burguesia, a quien la guerra enrjquece de manera ingudita ya que obtiene asi la posibilidad de servirse de la clase obrera para sus propési- tos imperialistas, 6., Durante toda la época de la revolucién, la burguesfa se ha estorzado a toda costa y, eon la ayuda del Gobierno Provisional, ha logrado incluso que los beneficios y los privilegios de las pro- pietarios sean integramente mantenidos en el dominio de la polf- tica financiera y econémica. En esos dominios, la politica de saqueo a los trabajadores, de dilapidacién de las tuerzas del pais ¥ de mantenimiento de beneficios eseandalosos para los eapitalis- tas, ha quedado totalmente intacta. Ahora bien, la filtima deela- racién del Gobierno Provisional demuestra que la salvaguarda de los intereses de 1a burguesia en el dominio econdmico quedaré ex Jo adelante en le base de toda la praxis polities del Gobierno Provisional. 7. La utilizacién de la clase obrera con propésitos imperialistas se oxpresa cn la voluntad de arrastrar las organizaciones prole- tarias al mecanismo general del Estado imperialista al servicio de 1s guerra, En semejantes condiciones, a organizacién de la produceién misma reviste el eardeter de un capitalismo de pre sidio, el servicio de trabajo obligatorio se convierte en esclaviza- eign del obrero por el Estado;* la regularizacién de la produe- cién se traduce en un aparato ausxiliat del Estado Mayor Militar. La ausencia total de derechos para la clase obrera, la supresi6n Gel derecho de huelga para esta iiltima, ete., tales son las conse- cuencias inevitables de esta situacién. “A semejante proyecto, la clase obrera debe oponer el control obrero de 1a produceién, su regularizecién n0 en interés del capital financiero, sino en interés de las masas obreras y de los pobres del eampo, no en interés de la guerra imperialista, sino en interés de la paz, de ninguna ma- nera en interés de Ia baneverecia, pero sf para sostener al prole- tariado internacional. 8. No es sino tomando e| poder integramente en sus manos como los obreros, campesinos y soldados revolucionarios logra- rén poner fin a los tratados secretos de Ia guerra, romper todo contrato con 10s capitalistas nacionales y extranjeres, proponer + En el documento: del Estado. 20 a todds los pueblos dar fin a la guerra con una paz justa; silo asi podrén sostener a los pueblos en su lucha contra los agre- sores capitalistas y organizar la dofensa efectiva del pats donde el proleiariado revolucionario se ha lievado la victoria, contra todo atentado proveniente del imperialismo, 9. Bn virtud de cuanto se ha dicho, nosotros, socialdem6- cratas revolucionarics, declaramos: en tanto que permanezca el poder en manos de la burguesfa nos negaremos a brindarle me- dios para continuar la guerra imperialista. Nos negamos a con- tribuir, aunque no sea mas que de modo indirecto, a lu politica imperialista del gobierno actual de dictadura contrarrevolucio~ naria. Seguiremos trabajando en solidaridad cone] proleta- riado internacional en aras del estableciimento de la paz gene- ral de los pueblos, por la via de una revolucién proletaria general, —Comité Central del POSDR; —Comité Central de los sociaideméeratas de Polonia y Li ‘tuania; —Comité Central de los socialdeméeratas de Letonia; —Fraccidn bolehevique del Comité Bjecutivo Central; —Fraecién bolchevique del Soviet de diputados obreres y soldados de Petrogrado; —Fraceiin bolehevique del Soviet de diputades obreros de se —Fraccién bolchevique del Soviet de diputados soldados de Moseii; —Fraecidnt bolchevique del Buré regional (de los Soviets) de diputados obreros, campesinos y soldados de Mosci; —Fraccién bolchevique de ls Duna municipal de Moset Acta Ne 5 REUNION DEL COMIT£ RESTRINGIDO DEL COMITE CENTRAL DEL 13 (28) DE AGOSTO DE 1917 (Palta en el original la lista de los presentes.) Orden det diaz 1. ‘Traspaso de la imprenta, 2. Bl poriédieo Soldat, Liquidaeién de asuntos del Rabooki i Soldat. Se deeidié traspasar la imprenta, asi como el Priboys® a otras manos, en vista de la posibilidad de que sean consfiscados. Es de desear el traspaso de la imprenta a los sindicatos, Se ha encargado a Sverdlov de la ejecucién de. esta resolucién. En lo concerniente al periédieo Soldat, se decidié rebauti- zarlo como Proleteri y pasarlo al Comité Central para que haga las veces de Srgano central del mismo.) Esta decisién fue tomada en vista de las dudas en cuanto a la posibilidad de editar el Proletari on la imprenta de Trud, es decir, a partir de consideraciones de orden téenico, La ejecucién de esta de- cisién es confinda a Stalin En lo concerniente a la liquidecién del Raboché + Soldat, se ha decidido pedir cuenta detallada de todos los ingresos y’ Ios, gastos y transferir el resto a la caja del Comité Central, Acta N* 6 REUNION DEL COMIT£ RESTRINGIDO DEL ComITS CENTRAL DEL 14 (27) DE AGOSTO DE 1917 Falta en el original la lista de los presentes.) Orden del dia. Informes de Mosei, El camarada Yurovaki ha legado de Mose y ha hecho saber que en la reunién del Comité de Mose se escuché un informe sobre la constitueién en Mosca de un comité revolueionario pro- visional que comprende a siete personas: dos boleheviques, dos mencheviques, dos socislrevolueionarios y un miembro del Ee- tado Mayor. Hablé de la realizacién prevista de los planes del Buré Militar eontrarrevolueionario, encabezado por Kornilov Grusinoy y otros, de la posibilidad de detener a los jefes del Burd, de detener 1a mareha de los cosacos sobre Moses con ayuda de los ferroviarios, ete, Con respecto a todo cuanto se dijo, el Comité Central decidis entrar en relaciones de informaeién eon los SR y con el resto del Comité Ejeeutivo Central, epecificando de antemano que la ereacién del Bur6 de Informacién no oblige a ningin tipo de cosas a ninguno de aus participantes, Al mismo tiempo, se decidié enviar al camarada Bubnov a ‘Mose para recoger informaciones exactas sobre lo sucedido y sobre 10 que pasa alli. Sc ha comisionado a Sverdloy y a Dzerzhinski para el Buré de Tnformacién. Acta N° 7 REUNION DEL COMIT£ RESTRINGIDO DEL COMITE CENTRAL DEL 16 (29) DE AGOSTO DE 1917 (Palta en el original la lista de los presentes.) Orden del dia: 1. La Confereneia de Estocolmo. 2. Zimmerwald, 3. Confereneia sobre Seguros Sociales, 4, Organizacin militar, 5. EI Soldat. Respecto a la Conferencia de Estocotmo, se reafirma la anti. gua decision segin la eval no es necesario asistir a ella, Nuestra actitud sigue siendo negativa. En enanto al plan del Comité Ejeoutivo Central de organizar una campafia de mitines a pro- pésito de la Conferencia de Estocolmo, elaborar una resolucién que deberia servir de punto de apoyo para lag intervenciones de nuestros agitadores, Stalin, Sokolnikoy y Uritski son encar- gados de la redaceién de esa resoluei6n.'®) Se decidié no enviar expresamente un delegado a la Confe- rencia de los zimmerwaldianos,") en vista de las dificultades de orden téenico, Se decidié encomendar a Radek y a Orlovski (Vorovski) la representacin del Comité Central y proveerlos de un mandato imperativo que los obligue a abandonar Zim. merwald en caso de que la mayoria decida participar en la Conterencia de Estocolmo. Se decidié eneargar a Skrypnik de la organizacién de toda la Conferencia sobre Seguros, en tanto que el Comité Central delegaré en un informante que le reporte la situacién actual. Se escucharon dos comunicaciones del Burd Central de las organizaciones militares (las comunicaciones son pasadas a Jos archivos del Comité Central)-: 1) con respecto al Soldat y 2) protste contra In actitud de Smilga y de Stalin con el jurd.® En cuanto al Bur6, so tom6 una decisiOn sogin la cual. el Bun’ Militar es una organizacién que debe trabajar entre los soldudos. Al respecto se decidi6: segin los estatutos del Par~ tido, no puede haber ‘iinguna organizacién dirigente propia del Partido que nea paralcla a otra organizacién, sto es valido tanto para les organizaciones locales como para las que tienen que ver con toda Rusia, Es por eso que el Buré Nacional de la Organizacién Militar no puede constituir tampoco un centro politico independiente. Se reconocié deseable la publicacién de un periddico para los soldados. Para oso quedara el periddico Soldat EL Comité Central encarga de la publicaciin de este periddico al comité de redaccién actual agregéndole un miembro del Comité Central con derecho a veto. La nominacién del comité de redaccién compete al Comité Central. El Buré Militar puede someter a Ja aprobacién del Comité Central tal o mas cual otra lista de miembros del comité de redaccién, Sverdlov y Dzerzhinski son encargados de efectuar conversaciones con el Buré Militar y de establecer relaciones equitativas entre ésto y el Comité Central. Son eneargados asimismo de controlar provisionalmente la re- deceién del Soldat. Anero 4 DECLARACIONES DEL BURG CENTRAL DE LAS ORGANIZACIONES MILITARES DIRIGIDAS AL COMITS CENTRAL DEL POSDR (b) El Buré Central de les Organizaciones Militares, Inego de haber discutido 12 resolueién del Comité Central sobre la edi- cién del diario, ha decidido poner em conocimiento del Comité Central los hechos siguientes: la Organizacién Militar, como toda organizacin del Partido en general, disfruta, segtin los estatutos de nuestro Partido, de plena autonomia pata la publi- cacién de su érgano y no podria ser privada de ese derecho por ninguna de las instituoiones del Partido. TE] Comité Central no podria clausurar el periédico mas que en el caso de que dicho periddico favoreciera una linea particular principalmente y re- + Ver anexos I y 2 husara presentar, en sus artfeulos, Ins decisiones de los congresoa del Partido. La resolucién del Comité Central sobre la supre- sién del periédieo Soldat como 6rgeno de la Organizaciéa Mi- litar, constituye en vista de la actual situacién y de la ausencia de todo fundamento serio que justifique semejante decisi6n, una verdadera extralimitacién de sus derechos. EI Bur6 Central de las Organizaciones Militares lama la atencién del Comité Central sobre el hecho de que el primer diario publicado después de los sucesos del 3 al 5 de junio fue elaborado gracias a los esfuerzos eonsiderables de la Organiza- in Militar; y a despecko de que la realidad politica y el interés de la propaganda entre los soldados hayan exigido la existencia de un periédico aparte, de nivel popular, destinado a esas masas, Ja Organizacién Militar cedi¢ al Comité’ Central todo el aparato listo y se someti6 a su decisién de crear un solo drgano comin que no comprendia, en el seno de su comité de redaccién, mas que aun solo miembro de la Organizacién Militar. En la actua- lidad, después de liquidarse el diario Rebochi i Soldat y ha- diondo el Comité Contral creado su nuevo érgano central, la Organizacién Militar ha considerado necesario y oportuno ed tar su propio periédico, el Soldat, pues, en el eurso de la exis~ teneia del periédico comin, la Orgonizacién ha podido constatar que el tipo de periédico mixto no corresponde de ningtin modo a sus fines y que no llega a las masas entre las que lleva a cabo su labor de propaganda y de agitacién la Organizacién Militar. El Buré Central de las Organizaciones Militares hace obser var al Comité Central que las condiciones materiales y téenicas que pudieran justifiear somejante interdiccién, y a las cuales hace alusién el Comité Central en su resolucién, son inexistentes y que ademas el Comité Central ha declarado oficialmente por conducto del camarada Stalin que el Pleno del Comité Central no habia decidido contentarse con un solo periédico sino de manera provisional y por razones puramente téenicas y que en la primera oportunidad, en cuanto la Organizacién Militar jusgue necesaria (expresién textual de Stalin) la publicacién de su propio érgano, el Comité Central se compromete a suminis- trarle los fondos correspondientes. Obrando con el espiritu de la decisién del Pleno gei Comité Central arriba citada, para evitar enventuales malentendidos en la labor, el Bur6 Central de las Organizaciones Militares pro- pone al Comité Central organizar una estrecha unién con el ‘comité de redaceién, ya sea agregindole uno de los miembros del Comité Central, ya Sea on otra forma cualquiera que estime con- veniente el Comité Central, Archivor IME p. 17, op. 1 tn mr is, ff Bo! Inédito Anezo 2 COMUNICADO AL COMITH CENTRAL DEL POSDR Los miembros del Buré Ceptral de las Organizaciones Mili- tares protestan de la manera més categérica contra la actitud de Stalin y de Smilga, miembros del Comité Central, en la reunién mixta de estas dos organizaciones celebrada el 13 de agosto. En esa teunién, a proposicién de los miembros de la Orga- nizacién Militar, se decidi6 discutir la cuestién del 6rgano de la Organizaeién ‘Militar —el diario Soldat—, a la luz de la alti- ma decisién del Comité Central de suprimir éste como 6rgano de la Organizacién Militar. El camarada Stalin, que ha sido eneargado de ejecutar esz resolucién del Comité Central, ha Geelarado que no habia ninguna razin para diseutir este asunto con los representantes del Buré Central de las Organizaciones Militares, que una ver adoptada la resolucién la misma debe ser ejecutada sin ninguna discusién, Una declaracién del mismo orden fue hecha por el camarada Smilga a propésito de los me- dios financieros del periédico. El Buré Central de las Organizaciones Militares estima que semejante actitud por parte de los eamaradas de] Comité Central resulta inadmisible, tanto desde wn punto de vista formal como desde cl punto de vista de los principios elementalas del Par- tido. La Organizacién Militar es levada a constatar a sn pesat que tales medidas y pasos inadmisibles no son obra de la casta- lidad, sino que se lan convertido, desde el cambio de eompo- sicién del antiguo Comité Central, en verdadero sistema de per- secuciones y de represiones de cardcter sumamente raro con respeeto a toda una gran organizacién. EJ Bur6 Central de las Organizaciones Militares exige del Comité Central la immediate normalizacién de la cuestion en cuanto a las formas de las rela- ciones entre estas dos organizaciones, sin olvidar el hecho de que el actual estado de cosas retrasa el trabajo del Buré Cen- tral de las Organizaciones Militares, habiéndole sido confiado dicho trabajo por la Confereneia Nacional de las Organizaciones Militares. 15 de agosto de 1917. Arch, IML £17, op. 3, tn arch. 18, #8. 5.7. Inddito, Acta N? 8 REUNION DEL COMITE RESTRINGIDO ‘DEL COMIT£ CENTRAL DEL 20 DE AGOSTO (2 DE SETIEMBRE) DE 1917 (Falta en el original la lista de Jos presentes.) Orden det dia: Problema de edicién. i s Recoltteién sobre 1a Conferencia de Moseti dirigida al Soviet de diputados obreros y soldados de Petersburgo. De la eolaboraeién a la Novaya Zhian. Tas renniones del Comité Ejecutivo Central del 28 y del 29° de agosto. : Sobre la comunieacién de Riazanov. : Congreso de las secciones obreras de los Soviets. Manifiesto a los obreros de todos los paises, Comisi6n para la Asamblea Constituyente. La Organizacién Militar. we penes a) Protetari Seminario ampliado de colaboradores Se ha decidido repartir el periédico en seceiones y confiarlas ‘a camaradas que deben estar ligados al Seminario, Las seeviones siguientes hen sido designada: 1. Sindicatos — responsable: camatada Glebov. * Brror en el acta, Hay que leer: 27-28, Ver Acta NO 9, Anexo, Abastecimiento — ¢, Vladimirov, Literario — c. Lunatcharski, Municipal — e. Uritski, Seecién de ecos politicos — ¢. Bezrabotny (Manuilski). Crénicas, reportajes — . Karajén, La vida del Partido — e, Sverdlov. Por Rusia — e. Ioffe. Seceién de los soldados — c. Menzhinsksi 9 Nevski, Seecién campesina — ¢, Nevski, Seeciones de las f&bricas y de Jos talleres, seceién de se- guros sociales —¢, Skrypnik. Seccién internacional — Uri BS eoneupey 8 Adomas, se decidié agregar al comité de redaccién, con voz, un representante del Comité de Petersburgo. b) Soldat Se decidié enviar al camarada Bubnov con derecho de veto al comité de redaeeién del Soldat. ©) Vperiod EI comité de redaccién comprende a cineo personas (los ea- maradas Stalin, Sokolnikov, Milutin, Bezrabotny (Manuilski) y Uritski). El Vperiod es el érgano popular de propaganda del Comité Central; no debe haber diseusiones al respecto, a) Prosvishcheniye Para el comité de redacci6n se elige a los camatadas Stalin, Sokolnikov, Milintin, Lunatcharski, Saveliev y Riazanov; este iltimo debe ser informado de que el periédico seguir la’ Maca de la izquierda zimmerwaldiana.“ e) Priboy El Priboy debe ser confeccionado por el comité de redaceién del period; todos no estén obligados 2 diseutir el folleto salvo eh caso de que dos miembros, habiendo tenido conocimiento del mismo, no se muestren undnimes en su apreciacién, Frere del orden det diu: la improntals Ioffe es eneargado de arreglar los asuntos de la imprenta de la expedicién, asi como de presentar un informe al Comit Central en su préxima reunién. II. Resolucién sobre la Conferencia de de diputados obreros y soldados de Lectura de un proyecto de resolueién de maradas Sokolnikoy, Stalin y Dzerzhinski*, SH darle forma al proyeeto y de presentarlo a la e definitiva, ILL. Sobre te colabsracién con la Novaya Zhiew. Se decidié obligar a los camaradas miembros « enviar al comité de redaceién su negativa a colabor. IV. Las reuniones del Comité Ejecutiva Central dev y det 29 para festojar los sets primeros meses de la revoluciém Se esouch6 la comunicacién del camarada Dzerzhinski, So decidié rehusar la participaci6n activa en las susctipeio- nes, motivando esta negativa la aetitud del Comité Ejecutive Central respecto a los boleheviques y Ia violacién de las reso- Tueiones del Congreso de los Soviets. ‘V. La declaracién d2 Riazanoy segiin la cual Lenin y Zinoview ‘serian citados ante wn tribunal) El comarada Uritski es comisionado para hacer saber al ea- marada Riazanov que no se le han dado poderes que le permitan hacer semejante declaracién, VI. Manifiesto a los obreros do todos los paisest™ Se escuché y se devolvié a su autor para ser reelaborado, Las Gemés euestiones son retiradas del orden del dia, Anezo PROYECTO DE RESOLUCION DE LA FRACCION BOLCHEVIQUE DEL SOVIET DE PETROGRADO SOBRE LA CONFERENCIA DE MOSCG, 21 DE AGOSTO (3 DE SETIEMBRE) DE 1917 1) El Gobierno Provisional ha eonvocado la Conferencia de ‘Moscti para concertar un acuerdo con los terratenientes, los ban queros y los fabricantes, a fin de poner en ejeeucién de manera + Véose ancxo de esta acta, 29 decisiva el programa de la contrarreyolucién burguesa. En la Conferencia, el Gobierno Provisional deelaré abiertamente que se negaba @ toda reforma social y agrario, a todo “‘atentade a 1a propiedad privada por parte de grupos o de capas sociales particulares”, Al mismo tiempo, el Gobierne Provisional ha Tenuneiado a toda una fraseologia hipécrita sobre la “paz sin anexiones”’, pronunoiéndose sin miramientos a favor de la eon- tinuacién dela guerra de bandidaje. 2) Ta contrarrevolueién, que leva a cabo una artera Jucha para hacer diferit eada vez mds la convocatotia de la Asamblea Constituyente, ha utilizado le conferencia supuestamente ‘po- pular’’ organizada en Mosed, con la complaeeneia de] Gobierno Provisional, para proclamar alli sus uuevas exigeneias de una destruceién’ total de las organizaciones de masas de los obreros, sowdados y campesinos, para reclamar_ la transformacién del ejéreito en instrumento ciego de las altos esferas del Estado Mayor contrarrevolucionario, para la introduceién de la pena de muerte por la cspalda, E] Gobierno Provisional, que leva G6efimente a cabo una politiea eontrarrevolucionaria de lucha ‘a sangre y fuego” respecto de las masas obreras y campesinas, capitulé inmediatamente y sequiré haciéudole ante las érdenes de los Korniloy, de los Riabuchinski, de los Miliukoy y de otros representantes de las ‘‘fuerzas vivas’” de la coalicién burgués- latifundista. 3) El programa de la pretensa ‘‘demveracia revoluciona- ria’ prosentado por Chjeidze en la Confereneia de Mose dejado ver su completa quiebra polities. Expresa la negacién eategirien aun de lo que habia sido la plataforma del Congreso Nacional de los Soviets, que exigfa la paz sin anexiones ni repa- raciones La supuesta ‘‘demoeracia revolucionaria”” se ha dejado llevar a vergouzusas concesiones dictadas por cl deseo de con- certar una “‘alianza honesta”” eon los enemigos implacables de los obreras y de los campesinos. En su nombre, Tsereteli ha tendido la mano a los partidos burgués-feudales, ha coneertado con ellos un nuevo pacto y se ha encargado de luchar contra la “amonaza de iquierda”. ‘Teniendo en cuenta lo dicho, el Soviet de Petrogrado de dipu- tados obveros y soldados decide: 1) Condenar catezéricamente 1a politica de acuerdos y de alianzas eon los enemigos de Ia revolucién proletaria y eampe- sina, qute ha sido la del Comité Ejecutivo Central y su delega. eign’ en la Conferencia de Mosed; 2” 2) Reconocer que no se puede salvar la revolucién si no tras haber ligquidado la dictadura de la burguesia contrarrevo- lucionaria y trag de haber concentrado el poder en manos de los obreros y de los campesinos mnés pobres; 8) Protestar contra el hecho de que el Comité Ejeentivo Central haya tomado parte en la Conferencia de Mose sin haber sometido previamente esta euestiéz a ia cousideracién del Soviet de Petrogrado de obreros y soldados y que haya excluido de su delegacién [a fraceién bolchevique, pisoteando ast gravemente Jos derechos dc ésta como representante del proletariado revo" lucionario. Proletari No. 2 Gel 22 do agosto (4 de ectiembre) de 1917. Acta No 9 REUNION DEL COMITS RESTRINGIDO DEL COMITE CENTRAL DEL 23 DE AGOSTO (6 DE SETIEMBRE) DE 1917 (Falta en el original la lista de los presentes.) Orden det dfa: 1. Partieipacién en el Buré de Organizacién de Coleetas 2. Procesos judiciales contra la Riech por difamacién. 3. La Organizacién Militar. 4, Asociaciones eampesinas, 5. Congreso Nacioual de las Seeciones Obreras de los Soviets. 6. Sesidn plenaria del Comité Central. 7, Acerea del camarada Kamenev. 1. Participacién en el Buré de Organizacién para ta connemo- racién de tos seis meses de la revolucién y para la organi actin de colectas* En lo coneerniente a las colectas, se confirma la decisién de Ja iiltima rennién; se desidi6 enviar al Buré un delegado (el camarada, Svordlov) y defender alli Ia libertad de jas consignas ¥ de las intervencionies del Partido. + Véase anexo de esta acta a 2. Se decidié no empronder procesos judiciales por difamacién contra Ia Riech 3. La Organizacién Mititar Presentacién del informe finaneiero del Comité Militar; se escuché el informe. del camarada Sverdlov. Se confirma la decisién concerniente al Comité Militar to- mada antes por el Comité Central. 4, Asociaciones campesinas So decidié encargar al Buré Militar, adserito al Comité Central, de elaborar en detalle un plan de organizacién y dirigix a las organizaciones locales una circular sobre la importancia Ge] trabajo entre los campesinos, 5. Congreso Nacional de Secciones Obreras Diferido hasta la proxima reunién, 6. Sesién plenaria del Comité Central Se decidié convocarla para el 3 de septiembre.(*) 7. En torno al camarada Kamenev Se decidié enviar al Comité Bjecutivo Central una declata- eign oficial segin Ia cual, en caso de que la comisién investiga dora adserita al Comité Bjeeutivo Central no hubiera rehabilita. do al camarada Kamoney para la fecha del 29 de agosto, el Comité Central del POSDR se veria obligado a proponer al’ ca- marada Kamenev que no tenga en cuenta la declaracién por me- Gio de Ja cual renunciaba a Ja actividad pablica. Anezo RESOLUCION DEL COMITH CENTRAL DEL POSDR (b) CON MOTIVO DE LOS SEIS MESES DE LA REVOLUCION E] Comité Central de nuestro Partido ha recibido, el 22 de agosto, la proposicién de participar en el eomité ereado por el Comité Bjecutivo Central para la organizacién de una colecta 2 destinada a conmemorar log seis meses de la revolucién. Habien- do discutido esta proposicién ¥ constatando: 1) que el Comité Ejecutivo Central ha saneionado el arresto de los boleheviques miembros del Comité Ejecutivo Central y que Jos ‘ha entregado asi a la eontrarrevolucién ; 2) que el Comité Bjecutivo Central, violando los derechos de los representantes del proletariado, ha excluido de la delegacion para la Conferencia de Mosed a los boleheviques miembros del Comité Bjecutivo Central, intentando con ello taparles sin amba- ges la boca a los representantes del partido revolueionario del proletariado ¢ impedirles protestar contra el eoncilio contrarre- volucionario de Moset 3) que el Comité Bjecutivo Central ha procedido en contra y a despeeho de la voluntad del proletariado de vanguardia, al par- ticipar en la conspiracién moscovita con la burguesia, sin eonsul- tar previamente en modo alguno al proletariado de Petrogrado y 4 despecho de la protesta activa de tedo el proletariade de Mosca ; 4) que el Comité Ejecutivo Central ha favorecido con su silen- cio la instauracién de la pena de muerte, abandonando la vida de los soldados @ mereed de la violencia’ contrarrevelucionaria, en tanto que los Soviets de Petrogrado, de Mosctt y de varias provineias se habfan alzado contra el terror contrarrevolucio- nario, El Comité Central del POSDR (bolehevique) protesta cate- gorieamente, tanto contra estos dltimos manejos como contra toda la politica del Comité Wjecutivo Central, que ha obligado al proletariado de vanguardia a apartazse de él; y en vista de que Ja participacién de sus representantes en la comisién para la organizacién de una colecta equivaldria a un volo de confianza para la mayoria actual y para la politica actual del Comité Eje- cutivo Central, resuclve negarse a enviar representantes ala comisién para le organizacién de la coleeta del 27-28 de agosto on beneficio del Comité Ejecutivo Central. Protetari No. 10 BA de agosto (6 do sotionibre) de 1937, Acta N? 10 REUNION DEL COMIT£ CENTRAL DEL 30 DE AGOSTO (12 DE SETIEMBRE) DE 1917 Presentes: Miliutin, Rykov, Ioffe, Sverdlov, Bubnov, Dzerzhins- Id, Sokolnikov, Stalin, Kamenev, Muranov y Stasova. Se escuché la proposicién del camarada G. Z(inoviev) eon que plantea al Comité Central la cuestién de su retorno al tra- bajo. 7Se desidi6 efectuar en todas partes ung eampaiia de mitines con aprobacién de mociones exigiendo la liberacidn de los arres- tados por los sucesos de los dias 3°5 de jutio y el regreso a sus puestos de los jefes de la clase obrera actualniente persegnidos ; Lenin, Zinoviey y los demés, Luego los miembros del Comité Central, que forman parte del Gomité de Lucha Popular Contra la Contrarrevolucién() son encargadas de plantear allf, asimis- mo, la euestion de los que son perseguides por las joruadas de los das 8-5 de julio. En relzeién con estas tiltimas euestioucs, se planted la cuestidu de retirarse eventualmente del Comité de Lucha, Pero no se tomé ninguna deeisién al respecto, Tal decision no podria tomarse sino en relaciéu general con las cucstiones* del azmamento de los obreras y del poder. Se decidié hacer saber al camarada G. Z(inoviev) que el Comité Central desplegart todos sus esfuerz0s para que él esté lo mas eerea posible del tra- bajo del Partido y del diario, Orden del dia: 1. Situaeioa polftica, 2, Fraeeién de la Duma. 3, Riazanov, 4. Novaya Zhien. 5. Los lituanos. La primera euestién es diferida para la prxima reunién, 1) En lo concerniente a la Duma Central de Petrogrado, se. decidié hacer una deelaracién** que, ademas de la posicién de * Bxigiendo ta tiberacién... en relacion general com las cuestiones, esti ‘seri final del acta en forma de insercion, 1+ Yéose anexo I de esta acta, prineipio, debe contener proposiciones coneretas: exigir Ia ibe- racién de los detenidos y el regreso a sus puestos de quienes kan sido perseguidos por los dias 8-5 de julio.) Se decidié organizar un boicot a los kadetes, es decir, man- tenerlos fuera de cualquier éngano ejecutivo.( 2) Bn lo concerniente a la fracciéz de la Duma, on general, se decidié coneederle autonom(a, dejando la direeeién general al euidado de los miembros del Comité Central que forman parte de dieha fraecién 8) Se presenté un informe sobre la actitud inadmisible del camarada Riazanov en la reunién comin de Jos sindieatos y de los comités de fabriea y de taller,“ y su actitud, que desacredita a] Partido de manera intolerable, ha sido objeto de un juicio genoral. Se deeidié comunicar a Riazanov que se reprobaba sa aetitud en la reunién comin y haeerle saber que no se puede admitir habladurfas eontra el Partido por parte de sus viiembros. Se de- eidi6 haeerle Hegar una advertoncia on ese sentido por medio de] eamarada Miliutin, 4) La encstién de la eolaboracién con la Novaya Zhizn se plan- tea de nuevo, en vista de las eomunicaciones de eiertos eolabo- vadores,* Se decidid que, en vista de las particularidades de la situacién actual, se organizara una reunién de eolaboradores en la que par- tieiparn los eamaradas Uritski y Miliutin y ou que dehera esela- recerse la situacién y se propondré de nuevo a los colaboradores retirar sus firmas del periédieo, + Vase anexo 2 de esta acta Anezo 1 DECLARACION DE LA FRACCION BOLCHEVIQUE LEMMA EN LA REVNION DE LA DUMA MUNICIPAL CENTRAL DE LA CIUDAD DE PETROGRADO EL 1o, (14) DE SUTIEMBRE DE 1917 Los eoncejales socialdeméeratas revolueionarios, represen- tando a 183.000 electores de Petrogrado, estimamos necesario hacer hoy mismo, primer dia de la reunién de la nueva Duma de Petrogrado, la siguiente declaracién La Duma Municipal comienza sy actividad en dias agitados, cuando Ia resccién se balla en vias de movilizar sus fuerzaa ¥ steca las avenzadus de la revoluciGn sin retroceder unte ningiin medio. En el momento actual, todas las fuerzas de In democra- cia deben estar organizadas y dirigidas hacia la lucha frente a la contrarrevolucién. Nuestro Partido es el representante de los obreros y de loa soldados. Defendié siempre, con todas su energia, los intereses del proletariado contra los opresores de toda ralea y ha seguido defendiéndolos con una perseverancia y una determinacién par- ticulares en la época revolucionaria actual. Ello le ha valido el odio de las elases privilegiadas y de sus \ucayos. Ei Partido de tos bolcheviques SD ha sido siempre blan- co de las calumnias de la prensa burguesa y de la prensa ama- Tilla. Cuando, Jos dias 8-5 de julio, las masas de obreros y de solda- dos, afeetados de la mas grande inquietud por la suerte de la revolucién, se lanzaron en e] momento erftico a las calles de Petrogrado a fin de reclamar el paso de todo el poder a manos de los érgancs plenipotenciarios de la democracia revolueionaria, nuestro Partid "a8 una tentativa enérgica para detener la ma- nifestaci6n, decidié intervenir en ese movimicuto espontdneo para sonferisle €l méximo de echereneia posible, en vista de las oir. cunstaucias. Descargas de fusileria. provocadoras, proparadas de antemauo, suscitaron el desorden y ofuscaron la manifestacién For la sangre vertida. E] Gobierno no ha hecho esfuerzo alguno por reconstruir, con una investigacién minueiosa, el euadro de los desérdenes 0 por determinar, al menos, el némero de muertos de una y otra parte. Si se hubiera hecho, habria resultado evi- dente que no se podia hablar de ningin levantamicnto armado en los dias 3-5 de julio y que el mamero de vietimas en las filas de los propios participantes en la manifestacién sobrepasaba el de los que perecievon vietimas de wua provacasisn etitninal del lado contrario y de las personas que se eneontraban alli por ea~ sualidad, Antes que proceder a una investigaeién de este tipo, el Gogierno de eoalicién ha preferido acusar al gran Partido obre- ro de complot y de matatizas masivas. Pero eso no basta, La Ojrana restaurada ha organizado, de ligero, un proceso inepto, enteramente montado, contra los dirigentes de nuestro Partido, esos eombatientes de vanguardia irreductibles ante todo imperia- lismo, acusdndolos de alta traicién y de haberse eomplotado eon el Gobierno alemén, reaceionario y rapaz. Este proceso, que ba sido llevado a cabo por funcionarios heredados del antiguo régi men, se ha basado en leyes zaristas y ha violado, en perjuicio de los acusados, incluso esas propias leyes, Todas estas persceuciones duran todavia en el dia de hoy. Aun ahora, los diarios Riech y Birshieviye Viedomostt hacen eo. rrer rumores provoeadores acerca de ese *“complot bolchevique’™, mientras que muchas personalidades de nuestro Partido perma, uecen en prisién, Sin embargo, a pesade atmésfera de mentira no dej6 por ello de disiparse. Desde el punto de vista moral, el monstraoso Proceso se ha podrido en sus rafees. Tras de los dias trigicos de Koruilov, resulté elaro para todos los demécratas que tienen en nuestro Partido su destacamento de vanguardia mas seguro y que las persecuciones de que era objeto fueron fruto de la prepa racién de wi movimiento abiertamente reaccionario. Bs evidente, en la actualidad, que nuestros camaradas eneateelades y perse. guidos han sido victimas de la contrarrevolucién. Es por eso por lo que estamos persuadidos de que l rimera, Duma de la ‘cudad de Petrogrado, clecta segin la ley det Bue fragio universal y directo, estimaré deber suyo promunciarse vespecto a a difamacién de nuestro Partido, euyos represen. tantes constituyen ahora un tereio de sus miembros; y exigir, Per ese motivo, uo In amnistia —no, no la queremos, pues sa. bemos que el proceso cubrira de oprobio a nuestros enemigos — sino Ia liberacién con antelacién al proceso. : iCiudadanos conejaiest Tas electores nos han enviado aqui no s6lo para eriticar ni para hacer oposicién, sino eiertamente para una labor creativa, fruetuosa ; para la realizacién progresiva de ese amplio programa. municipal bajo la égida del cual hemos llevado a eabo nuestra campaiia electoral. Estamos persuadidos de que, en esta direccién, resulta ento- ramente posible una eolaboraeién eficaz con los elementos socia- listas y shueeransonte demoerdticos de la Duma Municipal, Esta- mos persuadidos de que los soeialistas hardn honor a la confiansa que ha depositado en ellos la poblacién al votar por ellos en una mayoria tan importante, Pero, eiudadanos concejales, el complot contrarrevolucionario, urdido desde hace mucho tiempo y preparado con mano maestra, ha acabado por desembocar en el amotinamiento de Kornilov, Las fuerzas que lo suseitaron hacen pesar atm, en la actualidad, una terrible amenaza sobre la gran Revoluein’ Rusa, Entre ests fuerzas, o] Partido de la pretensa “libertad popular” no figura en diltima fila, Ya hemos declarado en I antigua Duma que no daremos un solo voto a ese partido contrarrevolucionario, Lo que entonces silo vefamos nosotros se ha kecho evidente, deste 2que- Mos momentos, para todos los socialistas y deméoratas, B] Soviet de diputados obreros y soldados de Petrograd, en su totalidad y sin distincign de partidos ni de fracclones, protesta ahora con- tra toda participacién en el poder de ese partido enemigo del pueblo. i Ciudadanos concejales! Los socialdeméeratas revolucionarios bolcheviques estimamos que es inadmisible, para nosotros, toda forma de colaboracién con enemigos declaracos de la revolucién en los érganos ejeeutivos do la autogestién de la ciudad y supo- nemos que todos los socialistas de esta Duma serén de ta misma opini6n. Que s6lo Ja verdadera democracia revalucionaria tome en sus manos los destinos del gran Petrogrado revolucionario también nosotros ocuparemos nuestro lugar entre sus filas, para una labor intensa y sin reservas en bencficio de la capital de la Revolucién Mundial, un lugar digno de la confianza que cl prole- tariado y la guarnicién de Petrogrado nos han testimoniado. Rabochi Put No. 1 8 (18) do setiembre de 1917. Anexo 2 COMUNICACION DIRTGIDA, AL COMITH CENTRAL DEL POSDR i Queridos camaradas! Nosotros, bolcheviques, colaboradores del diario Novaya Zhizn, habiéndonos enterado de la resolucién adoptada por el Comité Central del POSDR, que exige nuestra retirada del grupo de colaboradores, les pediinos que tengan en cuenta las siguientes circunstancia 1, En primerfsimo lugar estimamas izoportuno que el Comité Central tome decisiones que definan la actitud politiea de tal 0 més cual grupo de miembros del Partido en un asunto que les atafie directamente y en el cual son més competentes, sin haber cousultado previamente a esos miembros del Partido. 2, En modo alyuno suscribimos las expresiones del comité de redaocién de la Novaya Zhien (a la que no pertenece ningun de nosotros) con motivo de la wiltima eampafia electoral, pero estimamnos al mismo tiempo que la viva polémica entre la Novaya Zhien y el Proletari puede resultar, on fin de euentas, un episo- dio pasajero y sin importaneia. Si el.actual Congreso ‘de Unifieaeién”” eulmina en und esei- sién, lus posibilidades de esa unificaeién-de todss ios internaciona- listas, a la euai ha couforido con jasteza tanta importancia-nuestro Congreso del Partido, se verdn dle umevo reforzadas. En tal caso, Ja existencia de un grupo de miembros de nuestro Partido colabo- rando en la Novaya Zivien podria desempefiar un papel entera- mente positive. Si por el eontrario, puesto que en el Congreso los defensistas han mostrado ya que detentaban una posieién preponderante, no tiene Ingar esa escisin y la Novaya Zhien se adhiere definiti- vamente al ala derecha de la socialdemocracia, en ese momento evidentemente, ya no tendremos por qué participar en ese pe- ri6dico. En virtud de tales consideraciones, pedimos que se dé a nues- tro grupo la libertad de resolver esta euestién de manera auté- noma. ‘Si el Comité Central estima que nuestros argumentos no gon lo bastante convincente, le pedimos que, antes de tomar una de- cision definitiva, discuta una vez més con nosotros esta cuestiGn, ‘A. Lozovski En representaeién de Arski, F, Drabkina M. Smith M. Smith Zanoy Lunacharski Archives IML, £, 17, op. 1, ua, arch 21, 2.6, Inédito, Acta NY 11 REUNION AMPLIADA DEL COMITS CENTRAL DEL 31 DE AGOSTO (13 DE SETIEMBRE) DE 1917 Presontes: los representantes de las fraceiones bolcheviques del Comité Bjeeutivo Central del Soviet de diputados obreros y soldados de Petersburgo y del Buré Politico, asi eomo Uritski, Deerzhinski, Sverdlov, Stalin, Bubnov, Oppokov (Lomov), Mu- ranoy, Miliutin, Rykov, Sokolnikov, Ioffe, Kamenev y Stasova, Orden del dia: 1. Diseusién de la declaracién sobre el poder. Después de la leotura del proyecto de resolueién, el camarada Kamenev introdujo la diseusién general en la que todos los pre- sentes tomaron parte. Se tomé la resolucién— declaracién si- guiente ® (ver Rabocki).0 DEL PODER: RESOLUCION LELDA POR LA FRACCION BOLCHEVIQUE EN LA REUNION DEL COMITE EJECUTIVO CENTRAL DEL 81 DE AGOSTO (13 DU SETINMBRE) DE 1917 En presencia del amotinamiento contrarrevolucionario del general Kornilov, preparado y sostenido por partidos y grupos ‘cuyos representantes pertenecen al Gobierno Provisional (con el partido kadete a la eabeza), el Comité Kjecutivo Central estima que es su deber preclamar que en lo sucesivo deberd cesar de manere radical toda oseilacién en la oxganizacién del poder. No slo deben ser separados del poder los representantes del partido kadete abiertamente comprometidos en el amotinamiento, asi ‘como los representantes de los elementos de casta en general, sino que ademés debe eambiar radiealmente toda esa politica de’com- Promiso y de irresponsabilidad que ha creado la posibilidad mis- ma de ednvertir el alto mando y el aparato del poder estatal en un foo y un instrumento de eomplot contra la revolueién, Son intolerables, ademas, los plenos poderes exelusivos del Gobierno Provisional, ast como su irresponsabilidad. 1a tnica salida es erear un poder de los representantes del proletariado ¥ dei eampesinado revolueionarios, cuya accién debe deseansaz en los puntos siguientes: 1. Proclamacién de la Repiiblica Demoeratica, 2. Abolicién inmediata, sin indemnizacién, de la gran propiedad terrstenionte y le cesién de esas tierras a los eomités campesinos hasta la decision de la Asamblea, Constituyente brindando a los campesinos més pobres ¢] materal agricola necesario. 3, Establecimiento en eseala nacional del control obrero de la produceién y la distribueién, NacionalizaciOu de los sectores mas importantes de la industria, tales como la industria del petréleo, 1a de! carbon y la industria metaltirgiea; imposicién inmiscricorde de impuestos a los grandes eapitales y bienes, y confiseacién de los beneticios militares a fin de salvar al’ pais de la raina econémica, 40 4, Denuncia de los tratados seeretos y proposieién inmediata Ge una paz general demoeratiea a todos ios pueblos de los estados en guerra, Las medidas inmediatas siguientes deben ser decretadas: 1, Cese de toda represién contra la clase obrera y sus organiza ciones. Abolieién intucdiata de la pena capital en el frente y res tauracién de la plena libertad de propaganda y de todas las orga- nizaciones demoerdticas en el ejéreito. Depuracién en el ejéreito del cuerpo de mando contrarrevolueionario. 2. Hlegibilidad de los comisarios y demas funcionarios por las organizaciones iveales. 8. Realizacién efectiva del derecho a la autodeterminacién de Jos pueblos que viven ex Rusia y, en primer término, satisfac- cién de las exigencias de Finlandia y de Ucrania. 4, Disolucién del Consejo de Estado y de la Duma de Bstado, Convocatoria inmediata de la Asamblea Constituyente, 8. Abolicién de todos los privilegios de easta (nobleza ¥ otros), igualdad completa de todos los ciudadanos. Diario Rabochi No, 10 Gel 1 (14) de sutiombre de 1917, Acta NP 12 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 31 DE AGOSTO (43 DE SETIEMBRE) DE 1917 POR LA NOCHE Presentes: Muranov, Dzerzhinski, Bubnov, Rykov, Zinoviev, Mi- lintin, Sverdlov, Oppokov, (Lomov), Uritski, Stasova, Orden det dia: 1, Preparacién de la reunién plenana. 2 Informe del Buré de Organizacién. 3. Confereneia de Zimmerwald, 4 Comisién para la Asamblea Constituyente. 6. Comisién Munieipal, 8. Los lituanos. 7, La politica, 8 Los moscovitas, I) Sobre te primera euestién, ol orden del dia siguiente fue el adoptado ©) 1 Examen de la situacién actual (informantes: Kamenev y Stalin). 2 Campafia municipal (informante: Ioffe), 3. Asamblea Constituyente (informante: Miliutin), 4 Informes: a) del Buré de Organizacién (Sverdlov); b) det Grupo Literario (Sokolnikov). 5. Reparto de fuerzas (Uritski), 6. Cuestiones organizativas, las regiones, ete. (Oppokoy). HT) El Buré de Organizacién ha dado a eonocer un informe del que claramente resulta que 1a caja del Comité Central est en muy mal estado (aber, unos 30 000), que las diversas empre= sas llevan mal su contabilidad y que a eatsa de ello resulta may dificil determinar Ja situacién’ material del Comité Central. La Organizacién Militar constituye en la actualidad, no una organi. zacion polition auténoma, sino una comisién militar adscripta al Comité Central. Ademés, la labor de la Organizacién Militar regaiere cada vez mas el establecimiento de una estrecha ligazin gon la labor coucerniente a todas las actividades del Partido. ‘Todo el trabajo en el seno de 1a Organizacién Militar es ejecutado bajo la direcetén del Comité Central: al Soldat esté vineulado el camarada Bubnov, y todo et trabajo en general es dirigido por los eamaradas Deerzhinski y Sverdlov. Ei Rabochi aparece con una tirada de 50.000 ejemplares, en tanto que el Soldat aparece con una de 15-18 G00 ejemplares. El Comité Contral habia deeidido organizar un grupo para la unificacién del trabajo de los sindieatos yy ya se han dado al- guuos pasos en este sentido; el grupo en cuestién ha sido cons Utuido, pero aim no se ha decidido su constitucion definitiva, Va a coustituirse un grupo municipal) y se esta emprendiendo la cosntitucién do un grupo de seguridad social. En el Congreso de Seguridad Social, ¢l camarada Smilga present un informe de parte del Comité Ceutral, mientras ate en la Conferencia de los comités de fabricas y talleres toda la labor se habia efectuado, bajo Ia direccién del Comité Central, en la persona del camarada Miliutin. Se han realizado esfuerzos para ampliar y fortalecer las relaciones con Rusia, pero el mal funcionamiento del correo frena la efieacia de los mismos, A propésito de este informe, han tenido lugar debates en los que se ha estipulado la necesidad de extender el eampo de labor del Comité Central a toda Rusia, dado que hasta el momento y a causa de condiciones puramente téenieas la labor del Comité nntral se ha coneentrado sobre todo en Petersburgo. Para rea- fier esto proyecto, aa precio ere an grupo de agestca viajeros, ello se hace particularmente necesario en el easo de la organiza cién de les regiones norveste y sur, asi como de la regiGn del Volga, donde es débil la unidad.* : : Se ha decidido encargar al Buré de Organizacién la constitu. cién de un colegio de agentes viajeros y la factura de un informe sobre los resultados de esta labor al Comité Central. Acta N° 13 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 3 (16) DE SETIEMBRE DE 1917 Prensentes: Muranov, Kamenev, Sverdlov, Ioffe, Uritski, Bubnov, Miliutin y Stasova. Orden del dia: 1. La Gonferancia Democtétis 2. La Duma Munieipal. : 4 3. Sobre los materiales que vienen de la fabriea de Sebhis- selburg, A propésito de la Confereneia Demoerétiea que ser convoea- da para el 12 de seticmbre™ se ha devidide enviar a les mayores organizaeiones el telegrama siguiente: ‘Bstimando importante que ex la Conferencia eonvocada por €1 Comité Bjccutivo Central para ol 12 de sotiembre se refleje el estado de énimo de los obreros, de los soldados y de los campe: nos de la manera més completa posible, proponemos & las organi zaciones de nuestro Partido garantizar a nuestro Partido la re- prensentaciéa mas aimplia posible.’ a Adenés, se decidié enviar a todas las organizaciones una cirenlar que explique mas detalladamente nuestra aetitud respee- to a la Confereneia.* - : A propésito de la Duma Municipal, Ia cuestign de los eandi- datos a teniente alealde y a miembros del Coneejo Munieipal ha + Enel texto del acta esté escrito por error: de Mosci 1 Veore anexo I de esta acta sido debatida.©) Por nuestra parte, hemos designads a Luna- clarski y a Toffe y se ha devidido sostener 1a eandidatura de Nikitski. Se deeidié ademés que las plazas del Presidium (5 plazas, eontando la de alcalde) serdn repartidas proporeionalmente entre las fraceiones soofalistas y que se coufiard todo el asunto a la fraccién. Se decidis proponer a la fracsiém eowa miembre del Consejo Municips! a: 1) foffe, 2) Teodorovieh, 3) Sehlichter, 4) Axelrod, 5) Piliavski, 6) Manuiiski, 7) Tovbina, 8) Ko- bosev. y 9) Janin, En euanto a la fabvica de Schliisselburg, se decidié pesarlo todo a la comisién militar. Para cerrar Ia reunién se dio lectura a la earta de Lenin. * Véaseanexo 2de esta acta, Anera 1 CARTA DEL COMITE CENTRAL SOBRE LA CONFERENCIA DEMOCRATICA, 4 (71) DE SETIEMBRE DE 117 i Queridos camaradas! Ya babéis recibido nuestro telegrama coneerniente a la Cen- ferencia couvoceda para el 12 de setiembre por el Comité Bjceu- tivo Centval de tos Soviets. EI Comité Central de nuestro Partido ha tomado la decisiin de desplegar todos sus estuerzes a fin de erear el grapa mis im- portante ¥ mas unido posible de participants en esta Conferen- cia, mienibros de nuestro Partido ‘En conformidad con esta decisién, os proponentos, eamaradas, que os ‘nformSis exactamente de la distribveién de los partici- pantes en la Conferencia y que analicen euidadosamente a nues tros eamaradus en todos 108 aspeetos. Os pedimos que nos enviéis directamente a todos los que hayan pasado Vuestro examen para que podamos brindarles informaciones mis exactas y delalladas sobre nuestras tareas en la Conferencia. Tal visita nos permitira ojecutar mejor nuestra dec peeto a In organizaieién de una fracci6n unida en In Conferencia. Dada la importancia extraordinaria de la Confereneia, roza- ‘mos a nuestros eamaradas que den muestras de la mayor energia Tuchaudo por sus eand:datos. Proponemos paralelamente organizer mitines, reuniones, ¥ tomar en ellos, asi como en. los barrios obreros y on los euarteles, una resolucién respecto de la actitud a tomar ante la Converencis, ¥ las tareas quo ésta implica, inspiréndonos en la resolueidin tita- lada ‘Sobre el poder”, lefda por nuestra fraceidn en la reunién de] Comité Bjeevtivo Central de los Soviets el 31 de agosto (pu- licada en Rabochi No. 10, dei io. de setiembre). La direceién para presentarse: Instituto Smotny, ler. piso, Buré 18, fraecién bolehevique. ‘Todos los informes pueden obtenérse del eamarada de la frac: eign que asegura la pesmanencia. del Comité Central, iena Stasova PD, El Buré Regional de Moseti esté encargado en particular Ge Ja difusién de todos las informaciones provenientes de la re- ida y teferentes a la Conferencia, dado que cso Jo hemos omitido f salvedad de las nayores cindades (Kazin, Kostroma, Kana- Vino), El telegvama ltegard probablemente después de esta carta. Saludos, Elena Stasova Are, del IML, £60, op. 2, un, aren, 14, £26. Anezo 2 AL COMITH CENTRAL DEL POSDR Bs posible que estas Iineas llequen demasiado tarde, pues los aeonteeimientos se desarrollan a veces con una velocidad verdade- ramente vertiginosa, Eseribo esto el miéreoles B0 de agosto; los Gestinatarios lo leeran no antes del viernes 2 de setiembre, pero eon todo y por si acoso, creo mi deber eseribir lo siguiente: ‘La sublevacién de Kornilov reproscnta un viraje de los acon- cimientos en extremo inesperado (inesperado por el momento y ‘pot la form) ¢ inereiblemente bruseo. Como todo viraje bruseo, exige una revisién y un cambio de téetica, ¥ como con toda revisién, con ésta hay que ser muy pru- dente pare no caer on una falta de principios, A mi juicio, ineurren en una falta de prineipios quienes (e0- mo Volodarski) descionden hasta las posieiones del defensismo 0 {a modo de otros holeheviques) hasta el blogue con los soeialis- {a-revolucionarios, hasta el apoyo al Gobierno Provisional, Histo €s archiequivocado, es despreeiar los prineipios, Nos harenos de- fensistas sélo después que el poder pase al proictariado, despucs de prononer Ja pay después de romper eon tos triiadns secretos y los vineulos con los baneos, y sélo después. Ni la eaida de Riga, nila caida de Petrogrado nos harin defensistas (rogaria que s¢ a leer esto a Volodarski). Hasta entonces estareimos por la revolucién proletaria, contra la guerra y no seremos defensistas, Nosotros no debeinos apoyar e] gobierno de Kerenski ni siquie. ra ahora, Seria una falta de prineipios. Preguntarin: ges posible que no haya que luchar eontra Kornilov? ;Por cierto que si! Fero no es to mismo; hay un limite; y ese Iimite lo trasponen algunos bolcheviques cayendo en una’ “‘posieién conciliadora”™ dejindose arrastrar por la eorriente de los acontecimientos, Vamos a combatir y eambatimos a Kornilov, como lo hacon las tropas de Kerenski, pero nosotros no apoyamos a Kerenski, sino que desenmascaramos su debilidad, ésa es la diferencia, 12s una difercueia bastante sntil, pero archieseueial y no se la puede olvidar. iu qué consiste entonees el eainbio de nuestra téetica des- pués de la sublevacién de Kornitov? En que cambiamos la forma de muestra lucha contra Kerenski, Sin debilitar un apice de nuestra hostilidad contra él, sin retirar una sola palabra dicha en sw contra, sin yenunciar al objetivo de derribar a Kerenski, decimos: hay'que tomar on enonta el mo- mento; no vamos a derrocar a Kerenski enseguida; ahora ence. raremes de otra manere la tarea de luchar contra él, 0 mas pre- eisamente, haciendo ver al pueblo (gue lucha contra Kornilov) la dedilidad y las vacitacionos de Kerenski. También antes so hacia esto, pero aliora pasa a ser lo fundamental; en esto consiste el cambio, Lucgo, el cambio consiste en que ponemos en un primer plano el intensificar la agitacién en favor de lo que podriamos llamar “‘exigeneias pareiales”” @ Kerenski: que arreste a Millus kov, que arme a los obreros de Petrogrado, que lame a las tro. pas de Kroustadt, de Viborg y de Helsingfors a Potrogrado, que disuelva la Duma de Estado, que arreste a Rodzianko,, que legalice 1a entregu de las tierras de los terraienientes a los’ com. pesinos, que impiante el control obrero sobre cl trigo y las f4. brieas, ete., ete. Y estas exigencias no las debemos presentar slo @ Kerenshi. no tanto 2 Kerenski como @ los obretus, a los soldados y campesinos ganados por la marcha de la lucha eoutra Kornilov. Seguir impulséndolos hacia adelante, alentarlos a que liquiden ‘a los generales y oficiales que se han pronunciado a favor de Kornilov, insistit en que ezijan de inmediato la entroga de la tierra a los campesinos, sugerirles a elles la idea sobre la neeesidad de arrestar a Rodzianko y a Miliukov, de disolver la Dama de Estado, de clausurar Riech y otros periédieos bur- gueses ¢ inieiarles una investigaci6n judicial. A los socialistas- yevohucionarios de izqnierda es aquienes mas hay que empujar en esta direceién, Seria ineorrecto pensar que nos hemos alejado del objetivo de la conguista del pocler por el proletariado. No. Nos hemos acercado extraordinariamente a él, pero. no en forma directa, sino de costado, Y hay que hacer agitacién en este.misno ins: fante, no tanto direelamente contra Kerenski, sino también. con- tra , pero indirectamente, esto es: exigiendo una guerra activa, muy activa, auténtieamente revolucionaria contra Kornilov, Ei desarrollo de esta guerra es lo finico que puede condueirnos a niosotros al poder, pero en In propaganda hay que hablar poco de eso (reeordando firmemeitte que mafiona mismo los avoute- cimientos nos pueden coloear en el poder y entonees nosotros 10 Jo dejaremos eseapar).. Me parece que deberfa comunicarse esto en wha earta (no en la prensa) a las eomisiones de agitacion y de propagenda y, en gmneral, a los miembros del Partido, Hay que Iuchar contra las frases ‘acerea de la defensa del pais, del frente tinieo de la democracia revolucionaria, del apoyo al’ Go- bierno Provisional, ete., ete., demostrando precisamente que no gon sino frases. Ahora’ es ¢l momento de obrar: vosatros, se- fiores socialistas-revolueionarios y mencheviques, hace tiempo hahéis gastado estas frases. Alora es tiempo de obrar, La gue- tra contra Kornilov hay que haeerla de manera revolueionaria, atrayendo a las masas, levanténdolas, inflamandolas, enardecién- dolas (y Kerenski temo a las masas, teme al pueblo). En la guerra contra los alemanes, ahora precisamente es neoesario abrar: de inmediato y de una manera absoluta hay que PRO- PONER la paz sobre la base de eoudiciones precisas. De hacer esto se podrd lograr, ya sea una pronta paz, ya sea transformar Ta guerra en vevolucionaria; de otre modo, fodos los menchevi- ques y socialistas-revolucionarios seguinin siendo lneayos del inaperialismo. pe PS. Habiendo lefdo, después de escribir esto, seis mimeros de Rabocki, debo decir que coineidimos plenamente. Saludo de todo corazén los magnificos editoriales, el resamen de la prensa ¥ los artfeulos firmados V. Mne y Vol-ski. Sobre el diseurso * Se mata de Mitutin y Volodarsks, (N. del T.) de Volodarski lef ou carta a la redaccién; esa carta también “anula’? mis reproches. Nuevamente inis mejores votos y saludos. Lay Escrito el 30 do agosto (12 de sotiembre) de 2027, ¥.E Lenin, Obras Completas, t. XXV, pags. 277-280, Bi. Politica, La Habana, 1968, Acta N14 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 6 (19) DE SETIEMBRE DE 1917 Presentes: (Falta en él original la lista de los presentes), Bl grupo literario, Fl comité de redaccién del Organo Central: 1. Stalin, 2, Sokolnikov, 3. Trotski, 4, Kameney, y 6, El representante del Comité de Petersburgo. Se decidis: Cerrar ol Vperiod, Prosvishchefiye. Un comité de redaecién de stis personas ha sido aprobado: Miliutin, Lunacharski, Uritslei, Trotski, Ka- menev y Vettoy (Saveliev) 2 Soldat — El camarada Bubnov se queda, _ Priboy sera redactado por el comité de redaeciém del Pros- vishehetiye. Si dos miembros del comité de redacei6n lo han leldo y no ha habido desacuerdo entre ellos, el mimero puede considerarse aprobado. El camarada Sokoluikov propone regularizar las euestiones econémicas de la imprenta y cheargar a alguien de que sea gerente-responsable, Los camarades Dzerzhinski y Kameney son eneargados de hacer contacto con Boneh y Kedrov, Sobre la Conferencia (demoordtica). Se decidis designar candidatos para el Soviet de Petrogra- do a Lenin y a Zinoviev si el Soviet tiene lugar primero o, si el Comité Bjecutivo Central tiene Iugar antes, alli, y despué’ para el Soviet de Petrogrado # Bubnov, a Sokeinoy y a Se- ovsky. En euanto-al Comité Ejecutivo Central (Lenin y Zinoviev), Kamenev, Trotski, Lunacharski, Stalin, Dzerzhinski, Miliu- tin (4)," Sverdlov, Kollontay, Krylenko, Krasikov, Lashevieh, Pozern, Volodarski, Toodorovich, Noguin, Yurenev, Grinberg, Kurayev, Karajan, Zof, Zalutski. Respeeto a Zinoviev y a Lenin: a) Plantoar al Comité Ejeentivo Central la cuestion de la iumunidad de los delegados a la, Conferencia. b) Entrar en contacto eon Lenin y Zimoviev y, en caso de que éstos estén de acuerdo, plantear (al) Comité Ejecutive Cen- tral la cuestién de su liberacién bajo fianza, ¢) No suseitar a euestién sino para ambos a la vez, la separacién es inadmisible. Respeeto a la sesiém plenaria del Comité Central. Se deeidi6 convocarla para el 12. Respecto @ ln situacién actual, B] comité de redaceién de] Organo Central ha sido encangado de claborar: 1) una resolucién sobre la situacién actual 7 2) una declaraciéa para hacerla aceptat en los mitines.(™ Tegpecto al eamarada Toffe, Rospeeto a la delegacién para el Comité Bjecutivo Central. Encergar al eamarada Kameney de su ejecucién, Respeeto a la organizacién de las delegaciones de fabricas y de tropas para una conferencia. Se leyé la carta del Buré de la regién de Moset al respecto. Se decidié orgenizar la misma propaganda en Petrogrado y en los rincones més importantes de Rusia.) Sobre Ia edieién de un diario por 1a Conferencia Interdis- trite.” Se propuso esperar para esa edicién hasta tanto Ja cuestién del Soviet de Petrogrado no esté definitivamente resuelta, y, mientras se espere, no cesar en los trabajos preparativos téenicos de la edicién. “ E) camarada Toffe ha sido encargado de entrar on le Conforencia Interdistritel. Respeeto al presidium de los Soviets de delegados obreros y soldados.9 + sic.en el acta, So decidié: ol Comité Central deereta que el presidium debe ser formado en coalicién, respetando las proporeiones, y que asi el nuevo presidium, ademés de los siete eandidatos menehe- viques y soeialrevolucionarios, debe comprender a otros siete representantes de los boleheviques. Este decreto debe ser trasmitido al buré de prensa, Respecto a la Novaya Zhien. La Giltima decisién es confirmada, pero antes hay que inten- tar llegar a un acuerdo con el comité de redaceién de la Novaya Zhian por conducto de los miembros de nuestros Partido que colaboran en ella, a fin de que el periddico, con motivo de las elecciones para la Asamblea Constituyente, apoye nuestra lista exelusivamente y no proponga otra. Los camaradas Uritski y Miliutin son oncargados de reunir a los eolaboradores de la Novaya Zhien y discutir con cllos. Respecto a Larin, Lnego de haber escuehado la comunivacién del camarada ‘Trotski en lo concerniente a la adhesién del eamarada Lavin a nuestro Partido, el Comité Central ha deeidido asignario: 1) al grupo municipal adserito al Comité Central, 2) invitarlo al eo- mité de redaceién del diario municipal que se esté organizando, Respeeto a la situacién en la Duma Munieipal.°d Proponer a la fraceién, luego de haber presentado 1a lista de los ocho miembros de la administracién municipal, retirarse todos del concejo municipal, ineluidos los elegidos y' el eama- rada Lnnacharski, en caso de que los votos SR rechacen aunqne no sca mas que a uno de los ocho eandidatos. Acta Nt 15 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 18 (26) DE SETIEMERE DE 1917 Presontes: ‘Trotski, Kameney, Stalin, Sverdlov, Bubnov, Oppo- kov (Lomov), Kollontay, Uritski, Ioffe, Shaumian, Sokolnikov, Miliutin, Krestinski, Orden del dia: Informe de la comisién con vistas a las eleceiones para la Asam blea Constituyente. 50 La lista de miembros no fue aprobada, la decisién fue dife- rida para una reunién m&s completa del Comité Central. La ¢omisién fue eneargada de presentar un informe on indica ‘ciones precisas respecto al ndimero de delegados para la Asaablea Constituyente y de lugares que los envian, as{ como respecto a las posibilidades que puede tener nuestro’ Partido en los dife- rentes distritos. ‘Se decidié organizar, después de la Conferencia, Democrs- tien, una Conferencia del Partido con la participacién de los representantes locales y de lox miembros del Comité Central.(*5) Para la claboracién dg la declaraciin y de la sesolneién destinadas a la Conferencia Demoeratica, fue elegida_una co- misién de einco miembros que comprende a Trotski, Kamencv, Stalin, Miliutin y Rykov. Anezo DECLARACION DE LA PRACCION BOLCHEVIQUE LEIDA EN LA CONFERENCIA DEMOCRATICA PANRUSA DEL 18 DE SETIEMBRE (J) DR OCTUBRE) DE 1917 La revolucién ha aleanzado su punto més eritico, En lo sueesive se trataré ya de remontarse nuevamente, o bien de sufrir una caida mortal. J] pueblo esta agotado por la guerra, pero esté mas derrengado afin quizds por la indeeisin, tortu- Yado por las oseilaeiones de la politica de los partidos dirigentes. Poco mis de seis meses después del derrocamiento del zarismo, después de multitud de intentos de edifiear e] Poder Revola- cionario sobro una eoalicién de los representantes de la demo- eracia y los de la burguesfa, después de més de una actuacién deplorable de un régimen personal que nos ha Ievado directa- mente al putsch de Kornilov, la euestién del poder se plantea nuevamente de manera aguda ante las fuerzas motriees de la revolucién. Cada nueva combinacién gubernamental ha comenzado por Jo proclamacién del programa de medidas estatales y, unas se- manas mas tarde, ha puesto de manifiesto su total ‘ineptitud para dar siquiera’ un solo paso serio hacia adelante. Las inter~ Ininables transaceiones con la gtan burguesia, después que se hiubo revelado el cardeter funesto de semejante eoalicién en toda su claridad, siembran una gran perplejidad, inquietud y tras- St torno en la coneiencia de los trabajadores y de todas las clases explotades del pais, No sélo el obrero de lus grandes eindades, x0 sdlo el soldado que, desde hace tres afios, padece en las trin- cheras, sino también el campesino de la aldea mis distante y mis retrasada, pueden dejar de comprender quo resulta im- posible resolver la euestiOn agraria por medio de transacciones con Jos Lvov y los Rodzianko, No se puede confiar la demo- cratizacion del ejéreito a los generales —-terratenientes de] an- tiguo régimen—: a los Kornilov y a los Alexeyev; no se puede establecer el control sobre Ia industria por medio’ de ministros que son industriales, obtener reformas finaneieras por medio de banqueros y de merodeadores militares o de sus represen- tantes directos: los Konovalov, los Palehinski, los Tretiakov 0 los Burishkin. En fin, no se ‘puede realizar ‘una sola medida seria con vistas a normalizar el abastecimiento y los transportes, una sola reforma en el dominio juridico, escolar, ele., mante- niendo, en una época de profurdos trastorhos, en las lovalidades y en el centro, e} viejo aparato de funeionarios y un poder de espiritu antipopular y de un burocratisme estrezho, A pesar de todos los esfuerzos del poder por apartar dobilitar los Soviets, a pesar de la polities suieida de los dir Gentes soviéticos oficiales partidarios de la “‘defensa”, los Soviets han demostrado hasta qué punto son invencibles la pujanza y la inieiativa revolueionarias de las masas populares Que se expresaban a través de estos mismos Soviets con motivo de la represién del motin de Kornilov, euando el Gobierno pro- visional se eubrié para siempre de vergiienza ante el tribunal Gel pueblo y de la historia, tanto por su complieidad directa con el movimiento de Korniloy como porque estaba dispuesto a entregar a Kornilov las conguistas de la revolucién. Después de esta nueva experiencia que ya nada borraré de Io conciencia de los obreros, de los soldados y de los campesinos, el lama- miento lanzado en los mismos iniefos de la revolucién por nues- tro Partido, el lamado ‘Todo ol poder pata los Soviets, en el centro y en las localidades”, se ha convertido en Ja expresién de todo el pais revolucionario, S6lo un poder que se apoye direetamente en el proleturiado ¥en el campesinado pobre, un poder que controle todas las Tiquezas materiales del pais, asi como sus posibilidades econd- micas, que uo se detenga, en sus medidas, on el umbral de los intereses eodieiosos de grupos poseedores, un poder que movilice todas las fuerzas eientfficas y téenicas con fines sociales y eco- némicos, silo semejante poder es eapaz en este momento de introdueir el maximo de planificacién posible en la economia que se disgrege, de ayudar al eampesinado y a los obreros agri- colas @ utilizar’con un méximo de éxito los medios disponibles 92 para la produceién agricola, de limitar la ganancia, de esti blecer un salario y de garantizar, eonforme a la produccion reglamentada, tuna verdadera disciplina de trabajo basada on la autogestin de los trabajadores y en su control centralizado de la industria, y de asegurar, eon la menor cantidad posible de choques, la desmovilizacién de toda la economia, Dado que cl partido contrarrevolucionario de los kadetes, que teme sobre todo ver pasar el poder a manos de los Soviets, amenaza sin cesar a los elententos politicamente menos desarro- Ilados de la democracia con el espeetro de nna sublevacién armada por parte de los boleheviques, estimamos necesario de- elarar aqui de nuevo, ante todo el pats, que, Iuchando por el poder en nombre de la realizacién de su programa, nuestro Par- tido nunca ha querido ni querré jamis apoderarse del poder contra la voluntad organizada de la mayoria de las masas tr: bajadoras de} pais. El paso de Ja totalidad del poder a los So- viets no abolirfa ni Ia jueha de elases ni la lucha del Partido en el campo de la democracia. Peto, siempre que estén asogu. yadas la Libertad total e iimi{ada de la propaganda y la reno- yacién incesante de los Soviets desde abajo, la Tue por la inéluencia y el poder se desplegarfa dentro del marco de las organizaciones soviéticus. Por el contrario, la prolongacién de la actual politica de violencia y de vepresién para eon Ta clase obrera, los elementos revolucionarios del ejéreito y el campesi- nado, ‘politiea destinada a frenar el ulterior desarrollo de la revolucién, debe Nevarnos fatalmente, sin que ello depenta en modo algino de la voluntad de las’ organizaciones revalseio~ arias, a un eonflicto giganteseo, a un conflieto tal que la his- toria no ha registrado sino muy pocos similares a él En esas condiciones, el poder de coalieién es fotalmente un poder de violeneia y de represién que las capas dirizentes ejer- cen sobre las capas explotadas, Sélo quienes quieren provoear una guerra civil 2 toda costa pata después hacer recaer toda la respunsabilidud sobre las masas obreras y sobre muestro Partido, silo ésos pueden, tras de Ja experiencia vivida, proponer a los deméerntas concertar una nueva alianza con la burguesia con- trarrevolueionari See Fl pueblo aspira a la paz, El poder de coalieién significa la prolongacién de la guerra imperialists. Los miembros del Gobiorme Provisional se ajnstaban hasta ahora a las exigencias de les imnperialistas de la Entente, enemigos martales de la de- mocracia revoluciouaria rusa. La funesta ofensiva del 18 de junio, contra la cual nuestro Partido prevenfa con tanta insis- tencia, Ios sistemas kornilovianos para abatir el ejército con ja asistencia directa de los ministros coneiliadores; —tode eso, ha sido sugerido, directa o indirectamente, por Jos imperialistas de la Entente. Comprometida en este camino, la Revolueién Rusa ha logrado ya dilapidar una enorme parte de su autoridad moral, sii haber inerementado, por poco que fuera, su poderio fisico Cada dfa se hace nis’ evidente que, habiendo zapado Ja fuerza interna de la Revolucién Ruse, los imperialistas de la Eutente no vacilaran en eoneertar una paz a expensas del pueblo vuso. «Al mismo tiempo, la fofa prolongacién de la gue- tra, sin la eoufiauza del puchlo en sus fhies y eu el Gobierno Provisional que 1a leva a cabo, sirve de carta de triunfo a la contvarrevolucién, que puede asi intentar jugar la carta de una paz separada con el rapaz imperialismo’glemén, La creacién del poder soviétieo signifiea ante todo una proposicién directa, abierta y decisiva, dirigida a todos los pueblos, para coucertar de inmediato una paz lionesta, justa y demoerdtica. Bl ejército revolueionarie no podriz reconcer el cardcter inevitable de la guerra sino en caso de que semejante paz se viera rechazada, Mas todo incita a creer que esta proposicién del poder revolu- cionario hallaxfa yn eco tan fuerte entre las masas obreras de todos Jos paises en guerra, los cuales ya han sutrido demasiado, que la prolongaeién de Ja guerra resultaria imposible en lo adelante. El poder soviético significa la paz. iBasta de vaeilaciones! ;Basta de la politiea de flojera y de cobardia! No se puede impunemente hacer susrir y ator- mentar durante seis meses al eampesinado, prometiéndote la tierra y la libertad, negéndole en la préctica la propiedad privada inmediata de las tierras sin compensacién y relmusando también confiarlas a la gerencia de los comités campesinos lo- cales en espera de la Asamblea Constituyente {Basta de vacilaciones! {Basta de esa politiea de doble sen. tido que hasta abora han Wevado a eabo los dirigentes SR y menchevigues! jBasta de aplazamientos! {Basta de palabras! Ha llegado la hora de la decisién, Lg actividad del poder revolueionario debe descansar en las niedidas siguientes, propuestas por numerosas organizaciones revolucionarias importantes, con los Soviets de obrercs y sol- dados de Petrogrado y de Mose a la eabera. __ 1. Abolicién de la propiedad privada de los latifandios sin compensacién y paso de esas tierras ¢ la administracién de Jos comités campesinos en espera de la decisién de la Asamblea Constituyente, proporeionando a la capa més pobre del eam pesinado los medics de produccién necesarios, 2. Introduecién del eoutrol obrero, en escala nacional, sobre la produccién y la distribucién; centrelizacién de los asuntos banearios, eontrol de los baneos'y nacionalizacién de los ramos industriales més importantes, en particular: petréleo, de] carbén y de la metalurgia; servicio de trabajo obligatorio y general; medidas inmediatas de desmovilizacién de la industria y organizaciin del abastecimiento de las aldeas en productos industriales a precios fijos. Implacable imposi- cién de los grandes eapitales y de las grandes propiedades y contiscacién e los beneticias de guerra para salvar el pais de. la ruina cconémica. 3. Proclamacién de la invalidez de los tratados secretos ¥ proposieién inmediata a todos tos pueblos de los Estados en Buerra para una paz general y democratica, 4. Garantia del derecho a la autodeterminacién de los pueblos que viven en el territorio de Rusia, Abolicién inme- diata de todas las medidas de represién contra Finlandia ¥ Ucrania, Las siguientes medidas inmediatas deben ser deeretadas: 1. Cese de toda represién dirigida contra la clase obrera y sus organizagiones. Abolicién de la pena capital en el frente y restablecimiento de una libertad total de propaganda y de todas las organizaciones democratieas en el ejéreito. Depura- cién, en el ejéreito, de los cuadros contrarrevolucionarios. 2. Eleceién de los comisarios y de otros fuxcionarios por Jas organizaciones locales. 3. Armamento general de los obreros y organizacién de la Guardia Roja. 4, Kesolucién del Consejo de Estado y de la Duma de Es. tado. Convoeatoria inmediata de la Asamblea Constituyente. 5, Abolicién de todos los privilegios de easta (nobiliarios, ete.), igualdad absoluta de los ciudadanos. 6. Instauracién de la jornada de trabajo de 8 horas e intro- duceién de los seguros soeiales para todo el mundo. Como medida extrema, indispensable para el saneamiento de Ia atmésfera politica y para barrer con la plaga del servicio juridico, exigimos la creacién inmediata de una comisién de investigaciones, que disfrute de la autoridad necesaria ante los ‘ojos de los demécratas, la cual debera proceder a una investi- gacién minueiosa de lo acontecimientos de los dias 3-5 de junio y controlar las actividades de todas las autoridades juridicas, Zgentes del antiguo régimen, que tienen en sus manos, en [a actualidad, toda la instruceién judicial contra el proletariado. Brigimos la liberacién inmediata de todos los revoluciona- ios arrestados y 1a instauracién rapida de un tribunal pablieo para todos los provesos en curso. doy Estimamos necesario decir que al convoear a esta Conferen- cia se han estado basando en criterios de representacién abso- Tutamente arbitrarios que, en su conjunto, reservan para los elementos menos revolucionarios y més oportunistas de la de- moeracia un lugar al que éstos no tienen en absoluto derecho a aspirar, debido a su papel politico. Las organizaciones del oi6 cito estén vepresentadas de manera por completo insuficiente y, lo que es més, sélo por sus dirigentes, los cuales se hallan lejos de la masa de soldados y no han sido relectos desde hace seis meses. Las dumas y los ziemstvos, que no han sufrido sino una reforma ineompleta debida precisamente a su funcién es- pecffiea, no reflejan sino en medida en extremo imperfecta Ia experiencia revolucionario-politica y el espfritu de la demoera- cia; esto es atin més cierto respecto a las cooperativas, donde Ja eleccién de tesponsables no tiene més que un vineulo suma, mente distante con las opiniones politieas de las masas demo- eréticas y con la evolucién de su estado de Gnimo. En relacién con las dumas, los ziemstvos y las cooperativas, la representacién de los Soviets es en extremo redueida. No obstante, son justa- mente estas organizaciones las que reflejan con mayor justeza la voluntad politica de los obreros, de los soldados y de los eam- pesinos, Son precisamente los Soviets los que han’ dominade la situacién y, en muchos sitios, hasta har. tomado el poder en los dias eriticos de la sublevacién korniloviana. Es por eso por lo que estimamos que, entre las decisiones y proposiciones de a pre- sente Confereneia que laman a la liquidacién total del régimen personal de Kerenski, s6lo aquellas que fueran reconocidas por 1 Congreso Nacional de diputados obreros, campesinos y sol- dados podrian verse realizadas. La eonvoeatoria de ese con- greso: he abi la tarea ms importante de la actualidad, Eabocht Put No, 15 20 de cotiombre (3 de octubre) de 1917. Acto No. 16 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 15 (28) DE SETIEMBRE DE 1917 Presentes; Trotski, Kamenev, Rykov, Noguin, Stalin, Sverdlov, Bubnov, Bujarin,'Oppokov ‘(Lomov), Kollontay, Dzerzhinski, Uritski, "Ioffe, Shaumian, Sokolnikov, ‘Miliutin, Orden det dia: Las cartas de Lenin.* Se decidié fijar para muy préximamente una reunion del Comité Central que ser eousagrada a cuestiones de thetic El camarada Stalin propone enviar les cartas a las organi- zaciones més importantes ¢ invitarlas a discutirlas. Se decidi Giferir esta euestion para la préxima reunién del Comité yentral. Se vota para saber quién esté a favor de no conservar mas que un solo ejemplar de las cartas. A favor —6, en contra —4, absteneiones — 6. HI eamaveda Kameney propone adoptar la mociGn siguiente: ‘Tras de haber discutido las eartas de Lenin, el Comité Cen- tral rechaza las proposiciones practicas que las mismas contie- nen, Tama a todas las organizaciones a no soguir mas que las dircetivas de] Comité Central y afirma de nuovo que el Comité Central encuentra inadmisible en las presentes circunstancias toda manifestacién callejera. Al mismo tiempo, el Comité Central ruega al camarada Lenin que elabore en un folleto inde- pendiente la cucstién planteada en sus eartas: estimacién de las cireunstancias presentes y Ja politiea del Partido. Ta mocién es rechazada, En eouclusin, se toma la siguionte decisién: Les miembros del Comité Central que funeionan en el seno do la Organizacién Militar y en el Comité de Petrogrado estén cueargados de tomar medidas coutra eventuiales manifestaciones en los cuarteles y on las fébricas. Anezo 1 108 BOLCHEVIQUES DEBEN TOMAR EL PODER Carta al Comité Contral y a tos Comités de Petrogrado y do Mosct del POSDR _ Habiendo obtenide los boleheviques la mayorfa en los So- viets de diputados obreros y suldados de ambas capitales, pue- den y deben tomar el poder estatal en sus manos, * Véanse anexos 1 y 2 de esta acto, Pneden, pues In mayorfa activa de los elementos revolucio- narios del ‘pueblo de ambas capitales es suficiente para arras- trar consigo a las macas, vencer la resistencia del adversario, derrotarlo, conguistar el poder y eonservarlo, Pues, proponiendo ae inmediato una paz demoerdtiea, entregando de inmediato la tierra a los cesmpesinos, restaurando las institueiones y liber- tades democrétieas menosexbadas o destruidas por Kerenski, Jos bolcheviques constituirén un gobierno que nadie ser& capaz de derroear. La mayoria del pueblo esté con nosotros. Lo ha demostrado el largo ¥ diffeil camino reeorrido desde el 6 de mayo hasta cl 31 de agosto y el 12 de setiembre: Ja mayorfa eonguistada en los Soviets de las capitales es el fruto de la evolucién del pueblo hacia nosotros. Las vacilaciones de les socialistas-revoluciona- rios y de los mencheviques, el ineremento de los internaciona~ listes entre ellos, lo eonfirman también, : ‘La Conferencia Democratica no representa a la mayoria del pueblo revolueionario, sing solamente a los dirigentes pequenio- turgueses concitiadores. No hay que dejarse engafiar por las cifras electorales, La cosa no esté en las elecciones. Comperad las eleceiones a las dumas de Pétrogrado y de Moseti con las eleceiones a tos Soviets. Comparad Ins eleceiones en Moseé y la huelga del 12 de agosto en esa capital: he ahf los datos obje- tives schre la mayorfa formada por los elementos revolucio- narios que condueen a las masas. La Confereucia Demoeratica engaiia al eampesinado, negén- dole ia paz y la tierra. Sélo un gobierno bolchevique daré satisfaccién al campe- sinado. iPor qué deben los boleheviques tomar el poder precisa- anente ahora? Porque la inminente rendieién de Petrogrado haré auestres posibilidades cien veces mis dificiles, Con Kerenski y Cia. al frente del ejército, no podremos im- pedir la rendicidn de Petrogrado. No podemos ‘‘aguardar’” a que se rena la Asamblea Cons- tituyente, pues entregando Petrogrado, Keronski y Cia. siempre podrén kacerla fracasar. Solo nuestro’ partido, eon el poder en sus manos, podré garantizar la convocatorid a la Asamblea Constituyente, y, con el poder en sus manos, acusar a los demas partidos por la demora, y probar la justicia de sus aeusaciones. _ Se puede y se debe impedir nna pax por separado entre los imperialistas ‘ingleses y alemanes, pero es necesario proceder con rapidez. El pueblo esté eansado de las vatilaciones de los menche- viques y de lds sovialistas-revolucionarios. Sélo nuestra vietoria en las capitales arrastrard a los eampesinas detrés de nosotros. No so trata del ‘‘dia’? ni del ‘momento’ de la insurrecoién en cl sentido estricto de la palabra. Eso lo decidird el voto ge- neral de los que estén en contacto con Ios obreros y los sole dados, eon las masas. Se trata de que en este momento nuestro partido tiene de hecho en la Conferencia Democratiea su. propio congreso, y ese congreso debe decidir (quigralo o no, debe) ta suerte de ta revolucién, Se trata de que Ja tarea sea clara para el partido: poner en el orden dei dia la énsurreceiéa armada en Petrogrado y Mosett (cou sus proviticias), la conquista del poder, el derrocamiento del gobierno, Hay que hallar el modo de hacer propaganda 0 favor de esto, sin expresarlo abiertamente en la prensa Recordarse, meditar acerea de Jas palabras de Marx sobre la insurrecci6n: “Ia insurrecoién cs un arte”, ete. Es ingenno esperar hasta el momento en que los bolcbev' ques tengan una mayoria ‘“formal’’: ninguna revolueién es- pera tal cos, Tampoco esperaa Kerenski y Cia., sino que pre- pavan Ja entrega de Petrogrado. ;Justamente, Is lamentables vacilaciones de la ‘*Confereneia Demoerética’”” son las que pue- Gon hacer y hardin estallar la paciencia de Jos obreros de Pe- trogrado y de Mosed! La historia uo nos perdonaré si no to- matnos el poder ahora, {Que no disponemos de un aparato? El aparato existe: los Soviets y las organizaciones demoerétieas, La situacién inter- nacional precisamente aliova en visperas de la paz por separado entre Inglaterra y Alemania, nos es favorable, Ofrocer la paz a les pucblos, precisamente ahora, equivale a vencer. Tomando el poder simultéueamente en Mosed y en Petro- grado (no importa gnién comience; es probable que piteda co- sucuzar Moseii), triunfaremos ineuestionablemente y sin duda alguna, N. Lenny Escrito entro of 12 y ol 14 (25.27) de setiembre de 1027. YV.L Lenin, ob, it, t XXVI, p&; Anexo 2 ELMARXISMQ Y LA INSURRECCION Carta at Comité Central det POSRD Entre las niés_perniviosas, y tal vez mis difmudidas tergi- versaciones del marxismo por los partidos “socialistas”” domi- nantes, se encuentra la meutira oportunista de que la prepa- raciéu de la insurreceién, y, en general, la couceprién de éta como nn arte, ¢s ““blanquisino””. Ya el jefe del oportunisio, Bernsteis, ve habia ganado nna triste celebridad aeusando al marxismo de blanquismo, de moda que, en realidad, los oportunistas de hoy, eon stt aihargea aeerea Gel ‘blanguismo,’ 20 renuevan ni “enriqueeen en lo mds imo las pobres ideas”? de Bernstein, __iAcusar a los marxistas de blaiquismo porque eoneiben la insurreseién como un arte! gCabe falseamiento miis patente de ia verdad, cuando ningin marxista niega que fue el propio Marx quien se pronuneis del modo mis eonereto, mas claro y mis irrefutable aeerea ce este problema, Gieiendo precisamente que la insurreceion es wn arte; que es preciso considerarla come tal; quo es wecesario conquisiar un primer triunfo y segnir luego avanzando de uno en otro, sin interrumpir Ja ofensiva eonira el enemigo, aproveehando su confusién, ete.. ele? Para poder triuifar, la insurreecin debe apoyarse no en jun complot, ni un partido, sino en la clase mas avanzada. Esto, en primer Ingar. En segundo Ingar, debe apoyarse en el ascenso rovolucionario del pueblo. ¥ ef terver lugar, la insurrcceién j, debe apoyarse en aquel momento de viroje en le. historia de la | revolueién aseendente en que la actividad de la vangnardia del | Pueblo sca mayor, en que mayores sean las vacilaciones en las filas de los enemigos y en las filas de los amigas dédiles, a medias. indccisos de ta revoluctén. Estas tres condiciones, son Jas que, en el planteamiento del problema de la insurreeeién, diferencian el marzismo del blanquismo. Peva, si estas condiciones estan dadas, negarse « considerar Ja insurreeeiin como wn arte equivale a {raieionar el marxismo y a traicionar Ja revolneisu, Para demostrar que el montento actual es precisamente el momento en que él partido esté obligado « reeonocer que Is insurreceiin hia sido puesta ala orden del dia por la marcha objetiva de los acontecimientos, a encarar la insurreecién como un arte; para demostrar esto, acaso sea to mejor emplear el miétodo comparativo y trazar’ un paralelo entre las jornadas del 3 y 4 de julio y las de setiembre. BM 8 y 4 de julio se podfa, sin faltar a la verdad, plantear 41 probldma asi: os preferible tomar el poder, pues de todos modos nuestros encmigos nos aensarin de sedieiin y proced: rin, en consecueneial, contra nosotros. Pero de aqui no se podia extiact la conelusién de que hubiera sido oport poder en aquel entonees, pues a la saz digiones objetivas necesarias para que \a insurzeecién pudiera triunfar 1. No teniamos todavfa con nosotros a Ta clase que es la vanguardia de la revolueiéu, No contabamos todavia oo la mayorfa de los abreros y sol- dados de las capitales. Moy tenemos ya la mayoria en ambos Soviets, Esta mayorfa es, exclusivomente, fruto de la historia de los meses de julio y agosto, de las ensefianzas de las ‘repre. selias”” contra los Dolcheviques y de las enseiianzas de ta korni Joviada 2 Entonces faltaba el empuje revhieionario de todo eb pueblo. Hoy, después de la korniloviada, ese empnje existe. El estado de satimo en las provineias y la’ toma del poder por los Soviets cu niiehos lugares asi lo demuestran, 3. Entonees, Jas vacilaciones en las filas de los enemigos yen las de la pequetia burguesfa yaeilante no habfan aleanzado todavia un amplitnd politica seria. Hoy, esas vacilaciones son gigantescas: nuestro principal euemiigo, el imperialismo “Alia- do” y muidial (ya que los ‘‘Aliados’ encabezan el imperia- lismo mundial), “empieza @ vacilar entre la guerra hasta eh triunfo final y ima paz por separado contra Rusia. Y nuestros demnéeratas pequelioburgneses, que han perdido, evidentemente, la mayoria ca el pueblo, vaeilan también de tin modo extra- ‘ordinario, habiendo remmeiado al blogue, es decir, a 1a eoalieién con los kadetes. 4. Por es0, en Ios dias 8 y 4 de julio, In insusrecctén habia sido un error? uo habriames podido mantenernos en el poder ni fisiea ni politieamente, No habriamos podide mantenernos fisicamente, pues aunque por momentos teitiamos a Petrogrado en nuestray manos, nuestros obreros y soldades no estaban dis- puestos entonces a’ batirse y a morir por la posesiin de Petro- grado: les faltaba todavia ese “furor”, ese odio violento tanto contra log Kevenski, como contra los Tsereteli y los Chernov. Nuestros hombres lo estaban todavia templados por las per- seeuciones contra los bolehevigues, Ievadas a eabo con la com plicidad de los socislistasrevaluconarios y mencheviques, Politicamente, los dias 8 y 4 de julio no habriamos podido sostenernos en el poder, pues, antes de le korniloviada, el ejét- sito y las provineias podian marchar y habrian marehsdo sobre Petrogrado. Hoy e! panorama es completamente distinto, Tloy tenexaes eon no: la, mayorfa de fa clase que os la vanznirdia de la revoluciéu, Ia vauguardia del pueblo, la clase capaz de artastrar detris de st a las masas, " ‘Tenemos con nosotros a la xtayorfa del pucblo, pu misién de Shernov no es, ni mucho menos, el tnico hidicio, pero sie] mas claro y e] mis conereto de que los campesinos no re- cibirdn la tier’a del Bloque de los socialistas-revolncionarios (ni de los propies socialistas-revolucionarios), y ésta es In razén fundamental cel cardcter nacional de la yevoheién, ‘Tenemos 1a ventaja de ‘una sitaacién en Ia que el Partido, en medio de las mAS inanditas vacilaeiones, tanto de todo eb imperiatismo como de todo el bloque de los mencheviques y istas-revolneionarios, conoee perfectamente ena os st cd- ino. enemos el triunfo asegurado, pues ol pueblo esti ya al bore de la desesperacién y nosotros hemns dado, a todo el pueblo, fk verdadera salida demostrandole, en los das de la korniloviada”’, la importaneia de nuestra diveecién y, después, propoxiendo wi aenerdo a los blognistas, que ellos rechazaron Sin qe por eso hayan puesto término a sus vacilaciones Soria el mAs grande de los ervores ereer que el acuerilo propnesto por nosotros no ha sido rechazado todavio y que la Conterencia Demoeritien puede ain aceptarlo, El acuerélo era wna oferta hecha de partido @ partido: no podia ser de otro modo. Los partidos la vechazaron. La Confereneia Demoerétiea es silo ma Conjerencia, y nade més. No kay que olvidar el hivclio de que ella no representa ala mayoria del pueblo revo- Iueionario, a los eampesitos pobres o irritados, Tritase de una conferencia de la_minorfa del pueblo; no se debe olvidar esta verdad evidente. Sorin el mas grande de los evrores, el mayor de Ics evetinismos parlamentarios, que nosotros considerdisemos la Conferencia Demoeriitica como am parlamento, pues aunque ella se hubiese proclamado coma tal, como parlaniento soberano de ly revolucién, igualmente no resolverfa nada: lu solucién esti fucra de clia, est en los bartios obreros de Petrogrado y de Mose. . H Contamos con todas Jas premisas objetivas pata wna insu- rreeviin triunfante. Coutamos cou las ‘excepeionales ventajas do una situacién en Ia que sdlo nuestro triunfo en la insuzree- pondré fin a las vacilaciones que agotan al pueblo y que son la cosa més, mnosa del mundo; en ta que sélo nuestro triunfo en la insnrreectin haré fracasar’ todas esas maniobras de paz por soparado, dirigidas contra la revolueién, y las hard fracesar mediante la Oferta franea de una paz mas completa, més Justa y més préxima, una paz en Deneficio de la revolueidn. Por iiltimo, nuestro Partido es el sinieo que, si triunfa en la insurreeeién, puede salvar a Petrogeado, pues si nuestra oferta de paz es rechazada y no se nos conecde’ni siguicra un armis~ ticio, nos convertiremos en ‘defensistas’; nos pondremos a la cabera de los partidos que estin por la guerra; nos convertire- mos en el purtide mas “guerrerista”” de todos y libraremos una guerra verdaderamente revolucionaria. Despojaremos a los ea- Pitalistas de todo su pan y de todas sus botas. Les dejaremos - las migajas, y los ealzaremos con abareas. Y enviaremos al frente todo el pan ¥ todo ef calzado, Asi defenderemos victoriosamente @ Petrograd, En Rusia, son todavia inmensamente grandes los recursos materiales y morales con que contarfa una guerra verdadera- mente revolucionaria: hay un 99% de probabilidades de que los alemanes nos concederan, por lo menos, un armistieio. Y, en las condiciones actuales, obtener un armisticio cquivale ya a triun- far subre el mundo ontero. Después de perstadirnos de In absolnta necesidad de la insurreevién de los obreros de Petrogrado y de Moseé para salvar la vevolueién y liberar a Rusia del reparto “por sepa- redo" que quieren hueer los imperialistas de amlas coalieiones, Aebemos, primeramente, adaptar nnestra tdetiea polition en la Confereneia Democritiea a tas condiciones de la insurreecién inmivente; en segundo Ingax, debemos demostrar que enando hos declaramos eonformes con la idea Ge Marx de que es ne- eesario considevar la insurreecién como un arte, no es sola- ments de palabra Es necesario qne ex la Confereneia Demoerétien rengra- pemos iumediatamente la fraecién boleheviqne, sin peoenpar- nos del uiimero mi dejarnos levar del temor de que los vaci- luntes contingen en el eampo de los vacilantes: alli serin més Stiles a Ja causa de la revolueisn que en el campo de los que Iuchan por ella resueltamente y sin reservas Debemos vedactar ana breve declaracién de los boleheviqnes, subrayando con energia la inoportunidad de los larens dis cursos x Ia inoportunidad de los *disenrsos"? en general; Ia neeesitlad dle proceder a pua aceién inmediata para salvar la revolneidn, Ja absolnta necesidad de romper radiealmente con Ja burguesta, de destitnir a todos los miembros del actual go- bierno. de romper de nua manera absohita con los imperialistas orp ere & Pash —li boss ““anglofranceses, que estén preparando el reparto “por sepa- iow rade”? de Rusia, Ia necesitiad del paso inmediato de todo el poder a manos de la democracia revolucionaria, dirigida por eb proletariado revolucionario, Nuestra declaraeién deberd formular esta conclusion en Ia | forma més breve y tajante y de acuerdo con los proyectos de programa: la paz & los pueblos, la tierra a los campesinos, con- |fiscacion de las ganancias eseandalosas y represiOn del esean- Galoso snbotaje de ta produceign por los capitalistas, vt | Cuanto mis breve y tajante sea la declaracién, mejor. En ella deberd hacerse resaltar claramente, ademas, dos puntos de extraordinaria importancia: el pueblo esté agotado por tantas vacilacioues; 1a indecisién de los soeialistas-revolucionarios y mencheviques ha estado martirizando al pucblo; nosotros rom pem0s definitivamente con ellos, pues esos partidos han trai- eionado a 2a revoiueion, E| otro punto es éste: proponiendo uns paz sin anexiones, rompiendo de inmediato con los imperialistes aliados y con todos los imperialistas, tendremos, 0 bien el armisticio imne- diato o bien el paso de todo el proletariado revolucionario a Ja posieién de la defensa nacional, y bajo su direccién toda la demoeracia revolucionaria dard coniienzo a una guerta verda- deramente justa, verdaderamente revolucionaria, Después de dar lectura a la declaracién, después de haber reelamnato decisiones y no palabras, actos y no vesoluciones es. eritas, debemos lanza* a toda nuestra fraceién @ las fdbricas y a los cuartles: alli es donde esté su sitio, allf esté el nervio de Ja vida, allf esta lo fuente de la salvaeién de la revolueién, allt esta el motor de la Conferencia Demoerdtica. ALi debemos exponer, en diseursos fogosos y apasionados, nuéstro prograna y plantear el problema asi: 0 la aceptaciéa 4ntogra del programa por la Confereneia, © la insurreceién. No hay término medio, No es pasible esperar. La revolueién se muere. Si planteamos el problema de ese modo y coneentramos toda nuestra fraccién en las fébriees y en los cuarteles, podremos elegir cl momento certero para comenzar la insurreccién Y para considerar la insurreeeién al estilo marxista, es decir, somo un arte, es necesario que, al mismo tiempo, sin perder un jsinuto, organicemos el estado mayor de los destacomentos de la inenrreeeién, distribuyamos las fuerzas, lancemos los regi micntos de confianza eoutra los puntos més importantes, eer- i y tomemos la fortaleza de Pedro ¥ Pablo, atrestemos al Estado Mayor y al Gobierno, enviemos contra los juukers y contra la “divisién salvaje” tropas dis- puestas a morir antes de dejar que el enemigo se abra paso hacia Jos ceutros de la ciudad. Es preciso que movilicemos a los obreros armados, haciéwdoles un llamamiento para que se lancen a una lucha desesperada, a la lucha final; es neeesario que oeupemos inmediatamente las centrales de telégrafos y teléfones, que ins- talemos svestro Estado Mayor de la insarreeeién en Is Central de Teléfonos y poncr en contacto teleféuico con él a todas las fabrieas, a todos los regimientos y a todos los puntos de le lucha armada ; ete. Todo esto, naturalmente, a tilulo de ilustraeién, de ejemplo de emo en los momentos actuales no se puede scr fie] al mar- Sino, a la revoluein, sin considerar ta énsurreecién coma wn N. Lexex oevito del 13 al 14 (26-27) ae sotiombre de 1917. Acta No. 17 REUNION DEL COMITE CENTRAL DEL 20 DE SETIEMBRE (3 DE OCTUBRE) DE 1917 Presentes: Trotski, Uritski, Bubuov, Bujarin, Dzerzhinski, Sver- dlov, Smilga, Kollontay, ‘Toffe, Sokolnikov, Rykov, Muranov, Sergueyev (Artiom), Krestinski, Shaumian, Orden det dia: La labor de} camarada Larin, Los Unionistas y Stoklov. Labor inunieipal, El extranjerw. Conferoneia del Partido, Congreso extraordinario del Partido. 1 2. 4 5 6 1. Se eseuché la proposicién de] camarada Larin, quien Tuega se le brinde la oportunidad de rendir un- informe al Co- mité Central, o 2 una eomisiGn elegida por este iiltimo, acerea de la labor que el eamarada Larin leva a cabo en los servicios de] Ministerio de Trabajo, Se decidis invitar al camarada Larin a una de las reuniones del Comité Central para escuchar su informe, tras de lo cual se decidié confiarle una funeién en la Jedor municipal que el Comité Central esté en vias de organizar en escala nacionsl. 2, Se emnunies que los Unionistas demandan que se les atri- duya un sitio en el Comité Bjecutivo del Soviet de diputados obreros y soldados de Petrogrado para su representante, Steklov. Se rehusa presentar en nuestra lista a eandidatos que no sean miembros del Partido.) 3, El camarada Sverdiov present6 wna comunieaeién so- bre la organizacién de un grupo municipal adserito al Comité Central, sobre las conversaciones con los miembros del Consejo Municipal adserito al Buré regional de Mosed,{" sobre e} diario municipal y sobre el Congreso municipal. Se aprobé una lista de dice personas designadas para el grupo municipal; se trata de: loffe, Krapskaia, Larin, Lunacharski, Sverdlov, Smith, Manaiiski, Fradkin Podbielski, Soloviov. Se decidié editar ua periddieo inunicipal- A propuesta del camarada Rykov, es €l grupo municipal el que deberé decidir si el periédico debe ser semanal o biineusual, Ta composicién del comité de redaccién es aprobada: Loffe, Unitski, Larin, Luuacharski, Manuilski, Se decidié hacer coin- cidir ef eengreso con el de'las ciudades, que esté previsto en Mose, a eondicién de que 10 pase del 10'de oetubre, en easo de gue el! congreso de cindades sea diferido mas all4 de esa fecha. La preparaeién del consreso ser confiada al grupo municipal en colaboracién con los atosvovitas.() 4 Mi extranjero. Se deeidié eseuchay cl informe del eama- rada Alexandrov (Semashko), que asistis a la Conferencia do Zimmerwald,C) Se decidié eovstitair un grupo encargado de las relaciones con el extranjero; Jos camaradas Kellontay y Laria formarén parte del mismo. La eonstitucién del grupo y la organizaeién do las relaciones eon el extyanjero corvesponde a la tamarada Kollontay. En la préxima reunién del Comits Cen- tral, olla deberd preseutar un informe sobre la organizacién del grupo. Se decidié proponer al camarada Alexandrov que pre- sente asim soe Ia Conferencia de Zimmer wald en la confereneia del Partido. 75. Se deeidis convovar a una confereneia del Partido con Je participaciéu de los eamaradas gue vinicron a la Conferencia Demoeritiea. de los miembros del Comité Central y del Comité de Potrogrado. El orden del dia de la Conferencia del Partido: 1. La situacién actual (relacién del camarada Trotski). 2 Campatia cleetoval para la Asamblea Constituyente, (rela: cién del camarada Sverdiov). 3. Ta Confereneia de Zimmer wald (relaeién del camarada Alexandrov). 4, Congreso oxtra- ordinario de} Partido (informe del Burg de Organizacién del Comité Central, que esti eneargado de claborar ta cuestién) G._ En cuanto al Congreso estraordinario det Partido, se dovidis proponer a la confereneia del Partido que tomara la decisién de convocarlo. I objetivo eseneial de la conferencia® de! Partido debe ser Ia aprobaeitn del programa del Partido. La proposiviéa de transformar la conferencia en eongreso ex- traordinario es reehazada eon un solo vote a favor, 7. El camarida Sokolnikey hace saber, de parte del comité de redaceién de} drgano central, que algunos de los camaradas estdn_descontentos cou el tono émpleado por el érgane central, por eievtas expresiones en los artieulos, ete. Decisién: aplazando para mas adelante una discusin mis amplia sobre Jos proce micutos del drgano central, el Comité Central reafirma que 1a direccida yencral del diario coincide plenamentte eon la linea del Comité Central Acia No. 18 REUNION DEL COMITA CENTRAL DEL 21 DE SETIEMBRE (4 DE OCTUBRE) DE 1917 Presentes: Trotshi, Kameney, Stalin, Sverdiov, Nognit Smilga, Uritsii, Sergneyev (Artion), Muranov, Krestinski, Ioffe, Deerzhinski, Bijarin, Sokolnikov, Shaumia Orden det diaz i. Ja Confcreneia Demoerstica y el preparlamento. 2. Respecto del camarada Zinoviev, i. En enanto a Ia Conferéncia Democritiea, se decidié no abandonarla, sino contentarnos con lamar a os iniembros de nuestro Partido que forman parte del presidium En extant al prepariamento, se docidis por 9 votos eontra 8 no parti en ¢l, No obstante, dado que los votes se repartievon eon igual- dad, la deeisi6u final eorresponde a la Conferencia del Partido, que debe ser organizada de inmediato con Ja fraceién bolehe- vique de la Conferencia Democritica. Se prevén dos intformes: el del camarada Trotski y el del eamarada Rykov. * Debe seguranente tratarse de un error en el texto, Debe leerse: Congzeso. Por 77 vows contra 50, la Gonferen en el preparlimemo. Esta decision fue ratili Central. 2. Respeeto eas ho podria ser en ninguna 6 del camavada Lenin; s nizar la reunién plenari del camarad Zinoview, so reafirms que sw nnstancia separado sel case reafivad asimisino Ja deeisién de orga- ‘eon st. participavion. Acta No, 19 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 23 DE SETIEMBRE (6 DE OCTUBRE) DE 1917 Presenies; Trotski, Kamenev, Zinoviev, Noguin, Scrzueyev (Artiom), Bujarin, Bubnov, Krestinksi, 'Sololnikov, Sverdioy, Miliutin, Dzerzhinski, Ioffe, Shaumian, Uritski; con voz, repre- sentantes regionales? Sosiovski (Uvales), Pitiakey (Kiev), Smimnoy (Mosed) Orden det dia: Confereneia del Partido. Gonfereneia Demoeritiea. Proparlamento. Lista de candidatos del Comité Central para 1a Asamblea Constituyente. Pepe 1. Result6 claro que haba que modifiear el orden del dia establecido anteriomente: anular 1) la sit actual, 2) la Conferencia de Zimmerwald. La primers supresiOn se justifiea por el hecho de que la eitestién fue debatida ya en la reunién de ta fraccién bolehevique que tuvo lugar durante la Confe- rencia Demorrética.( La segunda snpresién se debe a la par- tida del camarada Alexandrov (Semashko). 2, Luego de un anilisis evitieo de la actitud tomada en la Confereucia Democrética, se adopta Ia resolueiéu propnesta por el camarada Trotski, La adhesién de la Conferencia Democratica —que no so habfa puesto a una alianza con los imperialistas y que mo ha condenato la politiea de guorra agresiva—a los prineipios de Ya pas demoeratica no es nada mas que una manifestacién kipo~ 48 cerita en el espftitu de esas declaraciones tan rebatidas de los patlamontos franeés, inglés y norteamericano, La fracciéu so- cialdemdcrata habria debido proeeder a una enmienda que hi- eiera mds conereta esta declaraeicn," 2 una enmienda gue obligara a ciertas acciones y, en caso de rechazarse esa enmmienda, habria debido estigmatizar Ia deelaracién como una hipoeresta de los grupos politicos que tratan de airacrse la buena voluntad dul imperialisino y que disimulan ante las masas su servilismo con una dcclamaciéi embustera® tomada del diccionario socia~ lista, La adhesién de nuestra fraceién a esta declaracién y la manifestacién ast hecha de la unidad de la supuesta democracia ‘en las euestiones de politica internacional es eopia de la politiea de la Union Sacrés** que puede porfectamente comprometer también a nuestro Partido ante los ojos del proletariado revo: lueionariv ee Ocetdente, La resoneiéa es adoptada por doce votes eontra dos y una abstenciéu. En cuanto a la comisién electa en la Conferencia Demoeratiea para elaborar el texto de un Mamamiento a todos os pucb‘os, se decidid entrar ex la comisin y, uma ver allf oponer'** ‘uestro proyecto al Viamamiento de los ‘“defensis- tus’’, La decision es adoptada por 8 votos. Trotski y Sukolnikov son designados para formar parte de la comisién Se adopta ta vesolvelén siguiente: Informade que et cama rada Riazynoy, eon motivo de la lectura de muestra declara- cidn,! ge dirigid a Tsereteli lamandole ‘‘eamarada””, el Comité Central proporie a los camaradas. no lamav ‘'eamatadas”, en manifestaciones piiblicas, a aquellos cuya designacién por’ ese térmiuo podvia ofender’ el sentimiento revolueionario de los obreros (a favor—8, on eontra-—2, abstenciones—5). 3. Luego de un intereambio de opiniones acerea del tra- bajo por realizar en el preparlamento, se emiten diversas pro- posiciones eoncernientes a 1a primera teunién, 1) $i el presidente es Chjeidze, entonces habria que votar en contra, apoydndones en wia declaracién de voto. La declaracién la hard Shanmian, 2) _ Se decidié cntvar en el presidium, exigiendo wma repre- sontacién proporeioual, Para cl presidigm —Rykov, ‘Trotski, Kaunenev. 3) Eu respuesta al informe de la comisién clpcta por la Confeveuicia Democratica para levar a cabo conversacioncs con * En le copia del acta, un arch, 27, p, 8: con wna declar + En francés en el texto, ‘s** En el texto del acta: y una ver alli, proponét nuestro propio proyecto del llamamiento de los defansistas, ion. Jos ministros, siya se tomé el acuerdo, manifestarse con una critica y proponer nuestra propia declaracién.*' La inter- veneidn la hari rotski. Se diseutié In actitud a tomar respecto a un ministerio ho mogéneo, No se tomé ninguna decision. 4) Sc decidié proponer a tos SR de iaquinrda intervenir a favor de la inmanidad de los miembros del peeparlamento. 5) Se decidié claborar, a fin de presentarla a la Gonfe- rencia del Partido, ana resblueién sobre ef preparlamento. La tarea es confiada a Sokolnikoy, Bubnov, Iofie y Trotski. 4. I lista de eandidatos del Comité Central para fa Asam- lea Constituyente es aprolada.c) 5. Se deeidié unir a Rykov al Soviet de Petrogrado. + Fer anezo a continutcién. Ancza DECLARACION DE LA PRACCION BOLCHEVIQUE PRESENTADA EN LA REUNION DEL PKEPARLAMENTO DEL 23 DE SETIEMBRE (6 DE OCTUBRE) DE 1917 Nosotros, fraccién del POSDR (bolehevique), constatamos que los reprosentantes oficiales de la Conferencia’ Demoerittica, en completa contradiceién eon sus propias declaracioncs en el curso de la Conferencia y con las decisiones de ésta, proponen a Jas fuerzas democriticas: 1. Renwaeiar pricticamente a los de- rechos revolueivnarios al ‘poder; 2. El reconocimiento, en principio, de Ia irresponsabilidad de Kerenski y 8. Ja coali cid con elementos kadetes y de la gran burguesia. Declaramos que Ia aceptaciin de esas cdndiciones signifiea pisotear abiorta- mente la voluntad de esas anismas mesas populares en que quiere apoyarse Ja Confereneia Demoeratiea y en nombre de las cuales quiere hablar. E} Soviet de dipntados obreros y soldados de Petrozrado, e) Soviet de Diputados cbreros y soldados de Moseii, el Soviet de diputadas abrevos, soldados y campesinos de In texidn del Caneaso, cl Soviet regional de diputados obre- 3s y soldados de Finlandia, el Soviet regional de diputados obreras y soldados de la rein de los Urales, los Soviets de Kronstailt, de Odosa, de Ekaterinburgo, de la euenca del Dénetz, de Bali, de Revel, de Kiev, de casi toda Siberia, el Soviet de Jos sindicatos de Petrogrado, un gran némero de Soviets de diputados campesinos, » muchas otras organizaciones revolu- clonarias, han-deelarado en su abrumadora mayoria que esti- maban inadmisible concertar una coalicién eon la burguesia contrarrevolucionaria que, en la actualidad, ge coloca toda ella bajo el estandarte del partido kadete. Un gabinete de eoali- cién significaria Ja victoria deeisiva del partido kadete sobre la revolucién y sobre el pueblo. Aceptar la coalicién, en esas condiciones, significaria echarse encima la responsabilided de empujar inevitablemente @ las masas populares exasperadas, a actos descontrolades, y provocar le guerra civil. Con todas los Soviets de diputados dbreros y soldados, con millones de obreros, de soldados y de campesinos, nuestro’ Partido rechazaré todo apoyo del gobierno de coaliciém, cualquiera que éste sea, y le- vard a cabo Ja Iucha, a la cabeza de las masas, por la ctéacién de un gobierno popular que se apoye, tanto en los centros como en las pequefias localidades, en los Soviets. Por eso proponemos al Consejo Democratico: 1) interrumpir las conversaciones levadas a cabo con la gran burguesfa bajo la direeeién de Ke- renski y 2) darse a la tarea de crear wn poder revolucionario auténtico. Isvestia ZT i Petrogradskowo Sovieta B 4 SD, No. 181, 26 dg sotiembre de 1917. Acta No. 20 REUNION DEL COMIT£ CENTRAL DEL 24 DE SETIEMBRE (7 DE OCTUBRE) DE 1917 Presentes: Sverdlov, Stalin, Kamenev, Sokolnikov, Trotski, Uritshi, Rykoy, Bubnov, Shaumian, Orden del dis: Conferencia del Partido, Soviet de Petrogrado, Huelga de ferrocarriles. Congreso de los Soviets. eRe oe * No aparece ef punto NO 2 (N. del T, al espafiol) 1, Sverdlov presenta un informe sobre la Conforencia de. Partido que acaba de colebrarse difiere la resolucidn sobre Ja situaeion actual” y el lamamiento que han sido adoptados ‘en lineas generales por la Confereneia y que han sido confiados al Comité Central eon vistas a su elaboracién definitiva. 3. Se decidié enviar a Rykov a Petrogrado para que ta baje en el seno del Soviet y encargarles a varios otros eamar railas, entre ellos a Volodarski, que trabajen también en Tos Soviets. Trotski debe convertirse on presidente del Soviet, Ry- Koy debe formar parte del presidium. 4. Se aprobé el Namamiento** a los ferroearriles.9 5. En enanto al Congreso de los Soviets, se deeidié He- var a cabo en todas partes una vasta eampaita, hacer proclamar por diversos Soviets resoluciones en que s¢ exija la convocatoria inmediata del Congreso. Se nombré a Sverdlov delegado a la comiision que convocaré el Congreso; Yurenev debe seeundarlo. Es proferible oclebrar previamente congresos departamentales y regionales de los Soviets, 6. Habiendo eseuchado 1a eomanicacién sobre Ia propo- sicién de dinero, se aprobé 1a siguiente moeién : Tabiendo escachado la eomunieaeién del eamarada Alexan. Grov (Semashko) eoncerniente » la proposicién hecha por el socialista snizo K. Moor) de poner a disposieién del Comité Central eierta sta de dinero, dado que es imposible verificar Jn verdadera fuente de los medios propuestes y determinar eon eerteza si esos medios provienen realmente de ese mismo fondo ‘que se nos sefiala en la proposicién eomo fuente de donde se abas- tece VG. Plejanov, dado qne resulta asimisio imposible veri- Ficar el verdadero fin de Ja proposicién de Moor, el Comité Central ha deeidide reehazar sw proposicién y declarar inadmi- sible toda conversaeién ulterior al respecto. Anero 1 LA SITUACION ACTUAL Y LAS: TAREAS DEL PROLETARIADO. Kesolucién aprobada por le Conferencia det Partido de} 24 de setiembre (7 de octubre) de 1917 * Véase anexo I de esta acto, s+ Véase: anexo 2 de esta acta, 1. Desde el punto de vista de los grupos sociales, la situa- ci6n sctual se caracteriza: a) por la unién de todos los grupos burgueses, de Jas capas ricas de] campesinado (kulaks) y de Jos cosacos, bajo la hegemonfa ideolégica y organizativa del capital financiero (del partido kadete) ; 6) por la liberaeién definitiva del proletariado de la influeneia ideolégica de le bur- guesia; ¢) por le desaparieién de las ‘iltimas ilusiones entre los campesinos mas pobres y los soldados, lo cual se manifiesta en Ja aparicién y la ampliacién del ala izquierda de los SR y en la influencia cresiente del partido del proletariado sobre estas capas. 2, En semejantes condiciones, las clases dirigentes deben apoyarse cada vez més, en su lucha, exclusivamente en la pura fuerza fisiea del aparato de explotacién que conservan ain en sus manos (alto mando del ejéreito, una parte de los eosacos, ete.) y en el apoyo del imperialismo internacional, que tiene tanto interés en asfixiar al proletariado ruso, dispuesto a tomar cl poder, como en un saqueo imperialista de Rusia, Todo esto enearna en la polftiea de represién (expediciones punitivas, ley mareial) en la organizacién de complots militares, en el apoyo activo de que se benefician estos iiltimos por parte del capital internacional y, finalmente, todo ello encuentra expresién_en los eefuerzos que tienden a dar fin a una guerra de rapifia eon ‘una paz también de rapifia, eon el tinieo objetivo de emprender enseguida una guerra, esta vez comin, contra el proletariado ate 3. Por eso la téetica de la burguesia atraviesa en la actua- Fidad uha fase de cambio. Su politica, que eonsistia en apro- vecharse de la confianza eiega que las masas tenfan en ella, y el espiritu de conciliacién, que se fundaba en esa confianza y que ponia las fuerzas de'esas propias masas a su_disposieién, esa politica, se hace imposible. El tiltimo intento de semejante conciliacién, la Conferencia Demoerdtica, ha terminado en un fracago; no ha, sido eapaz de movilizar masas importantes al servicio de los intereses de la burguesia. En semejantes condi- ciones, su politica se orienta hacia la guerra eivil contra las masas populares, 4. Previendo esta eventualidad, el partido proletario debe comprometer todos sus esfuerzos en la movilizaeiin de impor- tantes masas populares, organizadas por los Soviets de dele- gados obreros, soldados 'y campesinos que, en Ja actualidad, se han convertido en organizaciones de combate con caréeter de clase; el traspaso del poder a esas mismas organizaciones se convierte en la consigna del dia, Hl Partido debe trabajar este sentido; la actividad del Partido con el preparlamento, que forma parte de este programa, no debe tener més que ua ca récter auxiliar, dado que la misma esté enteramente sometida a las tareas de la lucha de masas. 5, Con ese fin, hay que esforzarse por desarrollar Ia acti- vidad de los Soviets, por fortalecer su importancia politica haste hacer de ellos Grganos capaces de hacer frente al poder estatal burgués (Gobierno, preparlamento, ete.). La condicion sine qua non de lo dicho és: una ligazén estrecha entre los So. viets locales; el establecimiento de contacto con Jas demis or ganizaciones revolucionarias del proletariado, de los soldados y de los campesinos; las modificaciones que hay que aportar al aparato organizativo de los Soviets (supresion de obstaculos ante las nuevas eleceiones, revocabilidad de los miembros del Comité Bjecutivo Central y de los comités locales ejecativos) ; Ia convocatoria inmediata de los congresos regionales, y en el més breve plazo, del Congreso de los Soviets. 6. No es sino uniendo todas Ins fuerzas de las amplias masas organizadas en los Soviets eomo se podré lograr la vie~ toria de los obreres, de los soldados y de los campesinos, Sélo su vietoria permitiré que se establedea una paz democratica ¥ que la eause de la revolueién internacional avance répidamente, Eaboohi Put No, 23, 9 do sotiembre (12 do octubre) de 1917, Anezo 2 AYUDA A LOS FERROVIARIOS LUAMAMIENTO DEL CC DEL POSDR (b) Lia huelga de los ferrocarriles, que se preparaba desde hacia tictnpo, acaba de estallar. El Gobierno provisional, aislado de las organizaciones obreras y en une crisis interna perpetua, ha demostrado ser totalmente ineapaz de prevenir la huelga de los ferrocarriles. A los trabajadores del transporte se les respondia desde lo alto eon promesas imprecisas, posponiendo, de semana en semana, de mes en mes, la solucién de las cuestiones, y ello en ol momento mismo en que, segiin las exigencias de Rodzianko y Cia, ese mismo Gobierno ha aumentado en pocos dias el precio del pan en un 100%. Esta devisién constituia ya on st misma una provocacién directa a los ditigentes de los obreros ¥ empleados de los ferrocarriles, que padecian hambre y que, durante toda la revolucién desplegaron una actividad desinte- resada y dieron muestras de una fidelided heroicn a la causa de la revolucién en el transcurso de las jornadas terribles del putsch de Koriilov, Los ferrovarios han hecho todo Jo posible por evitar la huelga que habria podido resaltar muy peligrosa dado el desorden reiuante aetualmente en todo el pats. Y todos Jos ciudadanos deben comprender claramente que la respon- sabilidad de la huelga que acaba de estallar lo corresponde por entero al Gobierno provisional, que no ha encontrado, a guisa de respuesta, més que promesas hueens y amenazas, alli donde haefan falta deeisiones y actos, Los ferroviarios, como lo demuestran sus declaraciones y su actitnd, tomaron, por su parte, todas las meilidas para que la Iwelga no tuviese repereusiones en la situacién del frente y en el suministro de alimentos a las ciudades. No obstarte estas disposiciones, 1a prensa burguesa y sus acélitos han desatado una furiosa campaiia contra los huelguistas, en la que no en- cuentran nada mejor para designarlos que el término trai- dores. Las eapas oseuras de la burguesia, los oficiales, log ele mentos retrégrados del ejéreito, se encarnizan contra los ferro- viarios; los agentes provocadores kadetes se toman un gran trabajo para provocar serios conflictos entre las diferentes capas de la poblacién y dar asf el pretexto para una interven- cin punitiva militar contra los trabajadores de los ferroca- rriles, Ante todo el pais ponemas al descubierto y eondenamos esta activided provocadora de la burguesia. Le huelga de los ferro. carriles goipen indudablemente los intereses de las més ampliag capas de la poblacién. Pero ta salida de sa situaciin no ¢s el sabotaje criminal a esa huclga, es obligar at Gobierno a satis. facer on ol mas breve ploso las exigencias legitimas de los fe- rroviarios, Este objetivo no puede alcanzarse més que de una mancra: los obreros de todas las ramas de la industria, los soldados y Jos campesinos que tienen una coneiencia politica desarrollada ¥, en general, todos los ciudadanos honestos, deven rodear a os ferroviarios de una atmésfera de completa solidaridad, pro tegerlos contra el oncarnizamiento y los ataques provacadores de las bandas contrarrevolucionarias, y, asi, ayudarlos a ter- minar en el més breve plazo la huelga que se les impuso. Llamamos a todas Jas organizaciones y a todos los moiembros de nuestro Partido a desplegar de inmediato todos sus esfuerzos a fin de impedir que los ferroviarios se sientan aislados y aplas- tados. La solidaridad revolucionaria de las masas trabajadoras es la dnica salvacién. Comité Central del POSDR (bolchevique). 26 de Betierire de 1917, Petrogrado. Archivos det IML, £.17, op, 1, ta. aren. 395. Faitade aegin el dizvio abacht Put No. 20, ol 26 de setlembre (9 de octubre) de 1917, Coaterme al original, Acta No 21 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 29 DE SETIEMBRE (12 DE OCTUBRE) DE 1917 Presentes: Zinoviev, Kamenev, Svordiov, Uritski, Milintin, So- kolnikoy, Bubnoy, Dzerzhinski, Ioffe, Muranov Presidente: Sverdlov. Orden del dia: 2 Lista de candidatos a la Asamblea Constituyente. 3. Proyecto de Hamamiento del Comité Central subre la Com ferencia Demoerati 4, Congreso regional de Finlandia, ete. 2. Se aprobé la proposicién de imprimir la lista de los 25 con los nombres de los distritos que los envian; se decidié al mismo tiempo amplisr la lista de candidatos recomendados hasta. 100 e isaprimirla.(’ La elaboraciéu de la lista compete a la comisién para las eleceiones a la Asamblea Coustituyente, es! ecomisién ha sido ampliada con algunos camaradas. Se decidi presentar la candidatura de Kameney para Petrograde y en- eargar al buré militar adserito a] Comité Central la proposicién de sus candidatos para el frente. Presentar a Lenin! noviey como candidatos a la flota del Baltico y del ejército. + El punto NP I no aparece (N. del T. sl espaol.) 3. Se aprobs et proyecto de llamamiento y se comité de vedaceiéu del Organo ventral su vevitiea baciéns ~ . neared al ny apro- 4. Se eseticlié a Sverdloy, qnien comnnics que el Congreso de lex Soviets de le Regio Septentrional podria ven: iase of 5 de octubre") e] Congreso es reeonocido como deseable, .._ Se proxeetd efeetnar en el unis prev ylaio una, reunion del Comité Contral, que estwt eonsagrada a las ewestiones re- lacionadas con el Congreso antes iniencionndo, ctetu No. REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 3 (16) DE OCTUBRE DE 1317 Presentes: Kameney, Sokvlniker, Sverdlov, Uritsli, Bubnov, Lomoy (Oppokor?, lotfe, Dzerzhinski, Presidente: Sveruloy, Orden ael dias L. Informe* Je Lomuy sobre la regién de Moset. 2 Sobre Lich 3. Sobre Riazanov., 4 Sobre Steklox, Como editar Jas publicaciones de Priboy. 1. Se esctiché ef informe de Lomoy (Oppokov). Nos ente- ramos de que en ts regién el estado de éaimo de la poblacion es en extremo tenso. En muchas Toealidades tenemos mayoria en los Soviets. Masas eada vez mis importantes exigen que 60 tomen medidas coueretas. En todas partes, adoptamos mia ac. titud expeetante, Hste informe no sera discutido, 2 Se decidié propouer a Thich que resida en Piter (Petro- grado) para tenet la posibilidad de establecer un vinewlo eon- tino y estreelio.°* 3. Se decidié incorporar a Riazanov al comité de la re- daceisu de Prosvischeniye x, de esa manera, al de Priboy, En el texto frances aparece “amamiento” (rappel), pero seguramente se tre 1a de un error por “informe” (rapport). [Lineax més abajo aparece, efectivy ‘mente, ta palabra “informe”') (N. del T, al espafiol.) Se comunicd que Steklov ha entrado en Ia fraeeitn del soviet S “Potersbutee y del Comité Ejecative Centrale? Después del conuniado, se pasa a las cuestiones siguientes. 5. Se decidié que Ia manera como deben ser editadas las publicaciones del Priboy debe resolverla ¢l comité de veda del Kabochi Pul en colaboracién ron e] camarada Daerzhi Acta No, 23 REUNION DEL COMITR CENTRAL DEL 6 (18) DE OOTUBRE DE 1917 lov. Sokoinikov, Lomov Similga, Troiski, Bubnov, Presentes: Kamenev, Drershinski, Sve (Oppokor ‘alin, Kollontay Presidente Orden del dias 1. Cuestitn de onganizaciin, 2. El comnmicado de Lanacharski, Congyeso de la Regién Septentrivnal 4 0. 5. Bl Congreso del Partido 7. Plataforma. 1. 1, Svertluy frforma la peticién del comité regions! de Potrogrado de asignarle una subveneién ascendente a 2 500 -3.000 vublos, qne le son neeesarios port comenzar su activi= dad. on toda ia provincia. ‘Tras del debate, se apracha la proposicién de Sverdioy, cou. ‘stente en eonceder 1000 rubles; remarea que seria deseable ef rembolso de esa sum. ; 2. Sevrlloy informa que wi Bard cegional de 1a Oxgani- zavidn Militar de nuestro Partido neabs de constituirse en al rente sudoeste y que ese burs pide que se le asigne alzunos millares de rublos para la edieién de un periddien el frente." Se devidid enviar de 2 a3 mil rublos, 3. Se da lectura a ln carta de Lumacharsisl, en ta que nos baen saber que numeroses colaboraderes de It seeeiin cultural * Falta of nismoro 6 en of original, (N. del T. al castetano.) de ta Vouaya Zluion estin dispuestos a dejar el peritdieo si u- nacharski rehusa ser jefe de redacein de esa seeeidu, Lunacharski plantea de nuevo la enestién de In eolabora- cién en el diario Novaya Zhian, So cunfirma la antigua decision, 4 Ly eamarada Kolloutay hace saber que se contempla la ovganizaciin de wa conferencia de obreras.¢*) Se aprneba la proposiciéu del eamarada Sverdlov de vineu- Jay Ia actividad de las obroras eon el trabajo del Comité de Pe- trogrado; Kollontay agrega que los iniembros del Comité Cen- tral que Forman parte también del Comité de Petrogrado deben contribuir al establecimiento de estos vinculos. sta proposi- cin cs aprobada 5, Respeeto a Rabotnitsa, se deeidié que en el sono del comité de redaceién el Comité Central fuera representado. por Xollontay, la gerencia econémiea sera confiada a una comision ceunsmties eomin, IL Se revxamina la decisién sobre el Congreso regional de lus Soviets del Norte, Se decidis: 1) EI Soviet dv Petrogrado tomaré parte en el Congreso, 2) Bl Congreso tendrd ugar en Petrogrado. 3) EI Congreso sera diferido para el 8 al 10 de octubre. IIT. Después del debate, se decide, con un solo voto en contra, abandonar el preparlamento el ‘dia siguiente a la leo tura de la declaracién.* as tesis han sido aprabadas; la claboraeién propiamente dieha de la deelaracién ha sido confiada al comité de redaccién, del Grgano eentral.0%) JV, Se aprneba la proposicién de Statin, modifieada, de constituir la Coferencia del Partido de miembros del Comité Central y de militantes de Petrogrado y de Moseti. La confe- rencia debe caincidir con ei Consreso regional de los Soviets del Norte, cl 10 do cermbre,?% ab cual serd asimismo invitado el Soviet de Moses. V. Se veexamina la devisién de convocar al Congreso del Partido. Se ha devidido: el Congreso es pospuesto por un breve pet riodo. La eomision designada para la claboracién de un pro- yecto de programa para el Congreso comprende a: Lenin, Bu. Jarin, Trotski, Kamenev, Sokoinikov, Kollontay, + Véase: anexo de esta acta, VIL. El proyecto de plataforma de ‘Trotski ex confiado, para un estudio profunde y para aprubacién, al eomité de ree daeeién del Organo central.t"*) AL Comité Central del POSDR Queridos vamaradas: Me parece que yuestra decisién de abanitonar, desde sti pi mera rennién, el “Soviet de la Repdbliea Rusa’? predetermiua la téetica del Partido en el porvenir inmediato en una direccién que estimo, por mi parte, imy peligrosa para el Partido. So- metiéndome a la decisién del Partido, os rucgo al mismo tempo, camaradas, que me libertis de mis cargos en tos Grganos_re- presentatives (Comité Hjecutivo Central, ete.) y me eon otro trabajo eualyniera 5 de octubre de 1917. Kamenty" Anero DECLARACION DE LA FRACOION BOLCIEVIQUE SOBRE SU RETIRADA DEL PREPARLAMENTO BL 7 (20 DE OCTUBRE) DE 1917 Los fines oficialmente declarados de la Conferencia Demo- cxdtien, convoeada por el Comité Ejecutivo Central del Soviet de ‘liputados obreras y soldados, cousistian on liquidar ese ré gimen personal jrrespousable que habia alimextado ol motin de Korniloy, en crear un poder responsable que fuera capaa de Tiquidar la guerra y de garantizar la convocatoria de la Asamblea Constituyente en el plazo previsto. No obstante, respaldados por la Conferencia Demoerdtiea, atacias a los pactos secretos del sefior Kereniski, de los kadetes de los divigentes SR y menelieviques, Ins resultados alcan- yados son directamente opuestos a los ‘fines oficialmente de~ elarados, Se crea un poder, en ef seno y alrededor del cual los parti- dliavios declarades 0 Seeretos de Korniloy desempefian an papel divigente. Ta irvespousabitidad de ese poder queda en lo ade- ante demostrada y formalmente proelamada, + La declaracion de Kameneo se trascribe ai final del acta, El ‘Consejo de la Repébliea Rusa” ha sido declarado ins. titucién deliberativa; al octavo mes de ta revolucién, ese poder irresponsable se ha ereado una eubierta que no es mas que una nueva edicién de la Duma de Bulyguin, Los elementos de la burguesfa han entrado en el Soviet Provisional en un uémero que, a juzgar por todas las eleceiones en el pais, resulta enteramente injustificade, No obstante, no fue otro sino el partido kadete quien luché y logré al fin’que el poder fuera irresponsible incluso ante un proparlamento cuya composicién estuba falsificada a favor de la gran bur- guests, Si, ese mismo partido kadete que, todavia ayer, insistia on la dependeneia ciel Gobierno provisioxel con respecto a la Duma del sefior Rorzianko, ha logrado hoy hacer prociamar la inde- pendencia del Gobierno provisional xespecto del Soviet de la Repiiblica. En la Asamblea Constituyente, los elementos de la burguesia ccupardn una posieién mucho menos favorable que en el seno del Soviet provisional. Ante la Asamblea Constituyente, el poder no podré dejar de ser responsable, Si los elementos bur- gueses se preparasen de verdad pare la Asamblea Constituyente dentro de mes y medio, no tendrfan ningin motivo para insistir en la irresponssbilidad del poder actual. La verdad es que las clases burguesas que orienta la polftica del Gobiemmo provi- sional se liam asignado como fin el saboteo de la Asamblea Cons- tituyente. Es 6a, en 1a actualidad, la tarea fundamental de los clementos de Ia alta burguesfa; es a esta tarea a la que se halla subordinada toda su politica, interior y exterior. En los sectores industrial, agrario’ y de abastecimiento, la politiea del Gobierno y de las clases poseedoras refuerza Ia ruina provoeada por la guerra, Tras de haber provocado pri- mero la sublevaeiin de los campesinos, las clases poseedoras se preparan ahora a sofocarla reeurriendo abiertameute & “la mano esquelétion de Ja hambruna’” para asfixiar la revoluein ¥, en primer lugar, a Asamblea Constituyente. ‘No menos criminal se muestra la politica exterior de Ia bur- guesia y de su gobierno, Después de cuarenta meses de guerra, un peligro mortal ameuaza la capital. Bu respuesta a esta situacién, se ye la pro- posicidn del proyecto de desplazar el Gobierno a Mose. La idea de entregar la capital revolucionaria a las tropas alemanas no trastorna en ada a las clases burguesas, sino que al con~ trario estas altimas adoptan esa idea como ¢slabéu natural de una politica general, eslabén que debe facilitarles su complot contrarrevoluefouaric, En lugar de reconocer que la salvacién del pais esté en la firma de in paz; en lugar de lanzar abiertamente, por encima do Ing eaberas de todos los gobiernos imperialistas y de todas las oficinas diplomAticas, una proposicién de paz inmediata dirigida a todos los pueblos agotados, 7 de hacer de este modo précticamente imposible la prolongacién de la guerra; en lugar de eso, el Gobierno provisional, bajo la férula de los kadetes contrarrevolucionarios y de log imperialistas de la Entente, sin razén, sin fuerza y sin ningin plan, sigue llevando a cabo esta guerra mortal, eondenando ast a una muerte indtil a cientos de miles de soldados y de marinos, preparando la rendicién de Petrogrado y el fin de la revolucién. Mientras pereeen soldados y marinos Doleheviques, al mismo tiempo que otros soldados y ‘que otros marinos, por 1a culpa y por los erimenes de otros, el pretenso alto mando general sigue desmantelendo la prensa bolchevique (el Mvlé acaba de ser suprimido en Blinsk). Los partidos ditigentes del Soviet provisiona] sirven de cubierta voluntaria a toda esta politica. Nosotros, la fraeeién bolehevique de ios socialdeméeratas, decleramos: no tenemos nada en comin con ese gobierno de traicién al pueblo ni con ese Soviet de complaceneia contrarre- volueionaria, Ni un solo dia queremos servir de enbierta, di- recta o indirectamente, a esa actividad sengrienta que se lleva a cabo entre bastidores, iLa revolueién est en peligro! Mientras las tropas de Gui- Hermo amenazan Petrogrado, el gobierno de Kerenski y do Konovalov se prepara a huir de la ciudad para tronsformar 8 Mosett en fortaleza de Ja eontrarrevolucién. jHacemos un Mamamiento a la vigilaneia de los obreros y do los soldados de Mosed! Abandonando El Soviet provisional, hacemos un lamamiento a la vigilaneia y a] herofsmo de los obreros, de los soldados y de los campesinos de toda Rusia. jPetrogrado esta en peligro! ;La revolucién esté en peligro! VEI pueblo esté en peligro! : El Gobierno agrava atin mis ese peligro. Los partidos di- rigentes lo seeundan. Sélo cl pueblo podria salvarse a sf mismo y salvar el pafs, Hacemos un lamamiento al pueblo. {Todo el poder para los Soviets! Toda la tierra para el pueblo! iMiva la paz inmediate, honesta, democritiea! iViva la Asamblea Constituyente! Eabochi Put No, 21, 8 (21) do octubre do 1917. Acla No. 26 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 7 (20) DE OCTUBRE DE 1917 Sverdlov, Bubnov, Trotst, i, Presentes: Sokolnikov, Stalin Unitsk, Kamenev, Ioffe, Dzerahi Presidente: Sverdlow, Kj eamarada Bubnov hace saber que In Comisién Ejceutiva del Comité de Petrogrado ha clegido a dos personas para el buré eneargudo do estudiar el estado de animo de las masas y de estubleeer vinenlos estrechos entre esas masas y los centiés Gel Partido. Tras de haber exuminado y diseutido el problema de la necesidad de coordinar las actividades y obtener informaciones exacias. se ha deeidido crear: un Buré adserito al Comité Con- tral, para Ja inforinacién sobre la Tucha frente # In contrarre- volueién, Tres micmbros del Comité Central han sido electos para este Buré: Trotski, Sverdiov, Bulmoy, quienes estin en- cargatos de organizazlo. asta Daan wt a Il EL COMITE CENTRAL Y¥ SU LUCHA POR LA VICTORIA DE LA INSURRECCION ARMADA DE OCTUBRE Y LA CONSOLIDACION DEL PODER SOVIETICO Acta No, 25 REUNION DEL COMITS CENTRAL DEL 10 (23) DE OCTUBRE DE 1917 [El acta de Ia reunién del 10 (23) de octubre de 1917 det Comité Central (Un, arch. 33) consiste en notas originales t0- madas por un secretario, esoritas por ambes caras com oreyin simple sobre tres hojas arrancadas de wn cuaderno de formato grande, El acta comporta una correccién de redaccién do mano de I. H, Sverdiov. Un segundo ejemplar del acta so encuentra en el cuaderno de actas del Secretariado del Comité Central det POSDE (b) (un, arch. 59). EL texto det acta se publica segin tas notas tomadas & mano, cotejadas con él gue se encuentra en el cuaderno det Sccretariado del Comité Central, Al acta se adjuntan los documentos siguientes: 1) Copia mecanogrofiada de la resolucién del Comité Central sobro ot levantaméento armado, que Leva él owito del Comité Central det POSDR (el texto de ta resolucién original esorita por V. I. Lenin se conserva en el f? 2 op. 1, un, arch. 4628). La reso- lucién se reproduce en el texto det ‘acta; 2) La declaracién de Zinoview y de Kameney “A propésito de Ia situacién actual’, del 11 de octubre de 1917 (ver anezo). El testo esté mecanogra- fiado, las firmas han sido impuestes @ mand.] Presenites: Lenin, Zinoviev, Kamenev, Trotski, Stalin, Sverdlov, Uritski, Dzerzhinski, Kollontay, Bubnov, Sokolnikov, Lomov (Oppokov). Presidente: Syerdlov. Orden det dia: 1, El frente rumano, 2. Los lituanos, 3. Minsk y el frente del Norte, La situacién actual. Congteso regional, Retirada de las tropas. pee El frente rumano La informacién le da el eamarada Sverdlov. En el frente rumano acaba de tenet lugar una conferencia socialdeméerata de todos los matices. Se elabora una lista mixta. Han ido al Comité Central (unifieados). Han sido aprobados. Piden sa~ ber la opinién de nuestro Comité Central con respecto a este punto: 4 boleheviqes entre 20 candidatos,% Se dieidi6: tenieado en cuenta la decisién del Congreso, la constituciin de bloques, eualesquiera que éstos sean, resulta inadmisible.o™ 2. Los tituanos Informa: el camarada Sverdlov. Tos litnanos han celebrado una conferencia en Mosefi que ha demostrado que, muy a menudo, los ‘defensistas”’ hacen declaraciones en qué se proclaman del Partido. Para remediar este estado de cosas, se ha decidido elegir un centro provisional que se situarg, con toda la Conferencia, bajo el estandarte bolehevique. Hay que reconocer ese centro, El camarada Lomov (Oppokov). Piensa que hay que reco- noeerlo. Pero no hay que perder de vista que han participado organizaciones defensistas en la Conferencia. Se reeonoce el buré provisional.0% Minsk y ol frente del Norte Informa Sv (erdlov). ‘Han venido representantes de ciertos ejéreitos del frente Norte y han afirmado que se prepara un asunto turbio en ese frente con la retirada de las tropas hacia el interior. Desde Minsk se nos hace saber que se esté preparando un nuevo motin korniloviano. Dado el eardeter de la guarnicién, Minsk se halla rodeado de tropas cosacas, Se estin efectuando conversaciones de cardcter sospechoso entre los estados mayores ae y el Cuartel General. Hay agitadores que hacen propaganda contra los boleheviqes entre los osetos* y diferentes cucrpos Ge trope. Bn al frente, empero, el estado de animo esté a favor do los boleheviques: los seguirén contra Kerenski, No se pose ningfin documento. Podria obtenérseles a eondicién de apoie- rarse del Estado Mayor, Io que resulta, téenicomente, por com pleto imposible en Minsk; la guarnieién local puede’ al mismo tiempo desarmer a todo el einturén de tropas. Toda la_arti- Uerfa se halla acorralada en los pantanos de Pinsk. Desde Minsk, pueden enviar un cuerpo de tropa a Petrogrado. 4. Hace uso de la palabra sobre la situacién actual el camarada Lenin** Have constar que desde comienzos de setiembre se observa tuna cierta indiferencia hacia el problema de la insurreecién. ¥ esto inadmisible si plauteamos seriamente Ia consigna de todo el poder para los Soviets. Por eso, hace ya tiempa que debiemos prestar atencién a la parte t6eniea del problema. Abora parece que ee ha dejado pasar mucho tiempo. No obstante, el problema es candente y el momento decisivo esti cerca. La situacién internacional es tal que la iniciativa debe ser nuestra, Lo que se trama eon el retrogeso del frento hasta Narva y Ia entrega de Petrogrado, nos obliga afin més a tomar medidas decisivas. La situacién polftiea también influye imperativamente en este sentido. Si el 8 y 5 de julio hubiéramos querido realizar actos devisivos, hubiéramos freeasado por no tener mayoria. Desde aquel entonees, hemos venido progresando a pasos agi- gantados. El ausentismo y la indiferencia de las masas pueden ser explicades por el hecho de que las masas se han eansado de palabras y resolueiones, La mayoria esti ahora con nosotros. Politicamente, la si- tuacién es completamente propicia para la tome del poder. E] movimiento agrario también se proyecta en la misma di- reeeién, porque esti claro que se necesitarian fuerzas gigan- tescas para sofocar este movimiento. La consigna de la toma de toda la tierra se ha convertido en consigna general de los campesinos. En consecuencia, la situaeién politiea esté pre- * ueblo de la regiin del Céuceso (N. del T.) ¢ Gin el texto original escrito « mano: el nombre de Lenin esté cuidadosamen. te tachado, porada. Hay que hablar de la parte téenica, Eso es todo. Sin embargo, nosotros, siguiendo a los defensistas, nos inclinamos a considerar la preparacién sistemétiea de la insurreceién como una especie de pecado politico, ‘ Esperar hasta la Asamblea Constituyente, que evidente- mente no estaré con nosotros, es absurdo, porque nignifios complicar nuestro problema. Hay que aprovechar el congreso regional y la proposicién de Minsk para iniciar las acciones decisivas. El camarada Lomov (Oppokov) hce uso de la palabra para dar a conocer la posicién del Buré regional y del Comité de ‘Moseii** asi como la situacién general en Mose6. : El eamarada Uritski constata que somos débiles, no aélo desde el punto de vista téenico, sino también en todos los see- tores de nuestra labor. Hemos tomado numerosas deeisiones. Pero no se ka emprendido ninguna accién decisive. El Soviet de Petrogrado est desorganizado, no hay sino muy pocos mi- tines, ete. 48n qué fuerzas nos apoyamost Los obreros de Petrogrado poseen 40000 fusiles, pero eso no resuelve la euestién; es infinitamente poco, La guarnicién, después de las jornadas de julio, no nos deja mauchas esperanzas, Sin embargo, en todo caso, si nos orien- tamos hacia la insurreceién, entonees de verdad hay que hace algo en este sentido: Hay que decidirse a acciones determinadas. El camarada Sverdlov nos informa de todo lo que él puede saber acerca de Ja situacién en toda Rusia. Se toma la siguiente decision: ““E] Comité Central reconoce que tanto la situscién inter- macional de la revolueién rusa (sublevacién de la flcta ale- mana,*™ manifestacién extrema del progreso de le revolucién socialista mundial en toda Europa y amenazas de una pax* imperialista, con el fin de sofoear la revolucién en Rusia), como Ia situacién militar (la indudable decisiOn de la burguesia rusa y de Kerenski y Cia. de entregar Petrogrado a los alemanes), ia conquista de la mayorfa en los Soviets por el partido prole- tario, el levantamiento eampesino y el giro de la confianza popular haeia nuestro Partido (las eleeeiones en Mose) y, finalmente, la evidente preparacién de una nueva aventura de Kornilov (alejamiento de las tropas de Petrogrado, coneen- tracién de eosaeos cerea de Petrogrado, cereo de Minsk por los cosaeos, ete), coloca a la orden del dia la insurreccién armada. * Bn el tomo VI de tas Obras de J. V. Stalin, pig. 315 (Ed, Fundamentos, Buenos Aires, 1956), este tiltimo agreg® al presente texto la observacién Siguiente: deberia leetse seguramente: "de paz separada”’ J. St. El Comité Central hace constar que la insurreccién armada es inevitable J,bropone @ todas las organizaciones. del Partido guiarse por ello.y desde este punto de vista discutir y resolver todos los problemas de orden prdctiéo (el eongreso de los So viets de la regién Norte, el alejamiento de las tropas de Pe- trogrado, las intervenciones de los habitantes de Mosci y de Minsk, ete.). Diez miembros se pronuncian a favor de le decisiéa, 2 en eontra.("*) El camarada Deerzhinski propone crear, para garantizar la direecién politica ex ios dias Venideros, un’ Bur6 Politico cons- tituido por miembros del Comité Central. : de un intereambio de opiniones, se acepta la propo- sicién, B] Bur6 Politico es creado y comprende o 7 camarades (comité de redaeeién + dos personas + Bubnov).* Se plautea después 1a euestién de la ereacién del Buré Polf- tieo del Comité Central. Se decidié formar el Buré con los 7 eamaradas siguientes: Len(in), Zin (oviev), Kam (enev), Tr (ostki), Sta(lin), Sok(olnikev), Bub(nov). Anco DECLARACION DE KAMENEV Y DE ZINOVIEV DEL 11 (24) DE OCTUBRE DE 1917 i Queridos camaradas! En la Gitime reunién del Comité Centrel quedamos en mi- norfa y votamos los dos contra las tesis que se adoptaron. Dada la iraportaneia del problema, hemos ostimado necesario exponer separadamente, en un resumen adjunto a la presente declara- cién, el contenido de nuestras intervenciones en esa reunién, Y 0s pedimos que adjuntéis nuestra presente declaraciin & Jas actas de la reuniéz. Estimamos que es nuestro deber in- formar al Comité de Petrogrado, al Comité de Mosed, al Comité regional de Mose y al Comité regional finlandés de nuestra Presente declaracién. La forma que hemos eseogide para redac- * En el texto original manuscrito, f. 3, el pamje: E1 camarada Dzershinski pro- one, .. Jcomité de redaccién’ + dos personas + Bubnov) estd escrito ol dorse de la hoja y ha sido posteriormente tachedo. tar nuestra declaracién os parecerd, evidentemente, clara sin explicacién alguna, G. Zinoviev Y. Kamenev A los Comités del POSDR de Petrogrado, de Mosci, de la regién de Mosvi, de la region finlandeso, a la fraccién bolehevique del Co- mité Ejecutivo Central, al Comite Ejecutive de Petrogrado de los Soviets de diputades obreros y soldados, a to fraccién bolchevique del Congreso de los Souiets de la regién det Norte, ‘A propésito de Ja situacién actual. En relacién con la situacién polftiea general, la salida de los boleheviques del preparlamento plantea a nuestro Partido Ja siguiente pregunta: gy después? En los cfreulos obreros se forma y se amplia una corriente que ve [a ‘nica solueién posible en a proclamacién inmediata det levantamiento armado, Concurren hoy de tal modo todas las cireunstancias, que si se habla de insurrecefén armada hay que proclamarla ya direetamente para los dfas préximos. En una u otra forma, esta cuestién os ya objeto de discusiones en toda la prensa, en las reuniones obreras, y preoeupa a amplios efreulos de militantes del Partido. Por nuestra parte, estimamos que es nuestro deber y que nos corresponde declarar nuestra opinién al respeeto con total sineeridad. Estamos {ntimamente persuadides de que proclamar ahora la insurreccién armada significarfa poner en juego la suerte no sélo de umuestro Partido, sino también de la revolucién rusa © internacional, No es posible dude alguna: bay circunstancias hist6ricas en que una clase oprimida debe reconocer que més vale salirle al paso a la derrota que capitular sin Iucha, 4Se encuentra la clase obrera rusa, actualmente, ante semejante situacion? No, mil veces no! Gracias al considerable ineremento de la influeneia de nues- tro Partido en las ciudades y sobre todo en el ejército, acaba de crearse hoy una situacién tal que el sabotaje de la Asamblea Constituyente se convierte en asunto eada vez més difieil para la burguesia. Con el ejéreito, y con los obreros, tenemos ex Jaque o la burguesia: Is burguesia se halla en tal situaeién que si se le ocurriera en estos momentos sabotear la Asamblea Cons- tituyente empujsria de nuevo a las masas pequefioburguesas hacia nosotros y el disparo se produciria solo. Son excclentes las posibilidades de nuestro Partido en las eleeciones para la Asamblea Constituyente. Estimamos que los Tumores difundidos por nuestros adversarios politicos, segin los cuales la influencia del bolehevismo empieza a disminuir, ete,, estin absolutamento desprovistis de fundamento; seme- jantes afirmaciones no son mas que un procedimiento de un juego politico ealeulado de manera que provoque la accién do los ‘bolcheviques en condiciones que resulten favorables para nuestros enemigos. La influencia del bolebevismo cree. Capa enteras de la poblacién trabajadora no hacen sino empezar a seguir al bolchevismo, A condicién de emplear una téetica justa, Podriamos obtener un tereio de los asientos, o atin més, en la Asamblea Constituyente. La posicién de los partidos pequefio- burgueses en la Asamblea Constituyente no podria ser exacta- mente lo que actualmente es. Ante todo, su eonsigna “Por la tierra, por la libertad, espera que la Asimblea Constituyente”” se_veré superada. Ademis, el aumento de la miseria y del hambre, el desarrollo del movimiento campesino, los empujarén siempre hacia adelante y los obligardn a buscar Ta alianza con el partido proletario contra los terrateniontes y contra los eapi- talistas representados por el partido kadete. La Asamblea Constituyente, en si misma, evidentemente no podria cambiar la relacién real de las fuerzas sociales. Pero Pondré al deseubierto esa relaeién, por ol momento camufla- da, Los Soviets, que han legado a formar parte de la vida corriente, no podrian ser aniquilados. Ya en la actualidad, en muchas loealidades, los Soviets ejercen précticamente el poder. La Asamblea Constituyente, por su parte, no podria apo- yarse en su labor revolucionaria, sino nada mAs que en Ios Soviets ¥ sélo en ellos, La Asamblea Constituyente, mas los Soviets: he ahi el tipo mixte de institucién guberaamental hacia el enal nos encaminamos, Sobre semejante base politica, nuestro Partido lograré enormes posibilidades para una victoria efectiva. Nunea hemos dicho que la clase obrera rusa, enteramente sola, por sus propias fuerzas, fuera eapaz de hacer culminar vietoriosemente la aetual revolueién, Nunca hemos olvidado, y no debemos olvidar aun en este momento, que entre nosotros ¥ la burguesia existe un enorme tereer campo, el do la pequefia burguesfa, Ese campo se unié a nosotros en las jornadas de Kornilov y nos garantizé Ja victoria. Se uniré a nosotros mas de una vez todavia. Es inadmisible dejarse bipnotizar por lo Gado en la actualidad. Sin duda, en el momento aetnal, ese campo se encuentra mucho més cerca de la burguesia que de nosotros. Mas la actual aituacién no es eterna ni inmutable, Y bastaria con una imprudencia, con una seccién deseonsiderada que hiciera depender todo el destino de ls revolucién de un le- vantamiento inmediato, para que el partido proletario empujara a la pequefia burguesia en brazos de Milinkoy y por mucho tiempo, Dieen: 1) Tenemos ya con nosotros la mayorfa del pueblo de Rosia y 2) tenemos con nosotros a la mayorfa del proleta- riado intemacional, ; Ah! —ni una ni otra de esas afirmaciones es cierta y e90 5 lo eaencial. En Rusia, tenemos la mayor parte de los obreros y una parte considerable de los soldados. Pero todo el resto es un signo de intorrogacién. Todos estamos convencides, por ejem- plo, de que si logramos legar « la Asamblea Constituyente los campesinos, en su mayor parte, votarén a favor de los SR. 4No es es0 mAs que una coincidenciat La masa. de los soldados hos apoya, de ningin modo por la consigna de le guerra, sino ciertamente por la de la paz He ahi una circunstancia extre- madamente importante, y si no la tuviéramos en cuenta corre- riamos el riesgo de construir todos nuestros ealeulos sobre la areng, Si ahora, habiendo tomado el poder por nuestra entera cuenta, nos encontrésemos (debido a la situacién mundial ge- neral) en la necesidad de levar a cabo una guerra revolucio- aria, la masa de los soldados se alejaria de nosotros. Eviden- temertte, lo mejor de la juventud, de los soldados, permaneceré junto a nosotros, pero la masa'nos abendonaré. La actitud criminal del gobierno imperialista teside justamente en el hecho de que, habiendo defendido los intereses de la burguesfa rusa y los de la Entente, ha minado radicalmente las fuerzas econdmiess del pafs, las ha desorganizado y con ello continta privando eada ‘vez més al pueblo revolucionario de toda posibilidad de defen- derse contra los apetitos del imperialismo mundial y de oponerle una guerra revolucionaria, Tras de cuarenta meses de guerra imperialista en un pais arruinado por un régimen de merodea- dores cn medio de un desordon creado por la tirania y pro- Yongado por el reino de la burguesta, los soldados agotados son cada vez menos capaces de llevar a cabo una guerra revo- lucionaria’ vietoriosa contra Ie unin de todo el capitalismo internacional, Los inismos delegados que vienen del frente, que hacen una propaganda te} contra la guerra, les ruegan justamente a nues- tros oradores que no hablen de guerra revolucionaria, puesto que ex0 aleja de nosotros a los soldados. He ab{ un sintoma de suime importanci Es evidente que un gobierno proletario tomaria medidas inmediatas para arrojar sobre la burguesia las eargas econé- micas de le guerra, —no le dejaria mas que “miges de pan” a la burguesia y ‘le quitarle hasta los zapatos’. Esto debe incitar el entusiasmo de las masos. Pero esto no garantiza to- davia la victoria sobre el imperialismo alemén en una guerra revolucionaria, La Rusia actual, que, a pesat de la clase obrera, se ha dejado extenuar por la guerra imperialista, seguiria no ‘abstante siendo un pais relativamente atrasado desde el punto de vista téenieo, con un sistema de vias férreas demolido, sin mereaneias, sin'el equipo téonico militar necesario, ete, Si el partido cbrero tomase el poder, resulta evidente que con ello gol- oaria a Guillermo, A date le seria ma difell guerrear contra Une usia revolucionaria que, por su parte, propusier una paz jnmediata democrdtica. Ast es. Mas, seria ese golpe lo bastante fuerte en las actuales cirennstancias, después de Riga, ete, como para alejar de Busia las manos del imperialismo alemin? Si se emprenden las conversaciones por separado entre los imperialistas alemén e inglés —y eso es casi seguro—, 4no las prolongarian mas una vez que hayamos obtenido la vietoria y no lograria Guillermo llegar hasta Petrogrado? ,Dénde esta, entonees, los datos que podrian convencernos de que el Partido proletario por si solo —y contra la resistencia de los deméeratas pequofioburgueses—, deba ccharse ahora sobre sus espaldas, y nada mds que sobre sus espaldas, la responsabilidad de seme- Jante situacién y de sus consecuencias inevitablest Y aqui legamos a la segunda afirmacién que pretende que la mayorfa del proletarindo internacional est& ya con nosotros. Desgraciadamente, no hay tal cosa. El amotinamiento de la flota alemana tiene una enorine importancia sintomética. Exis- ten en Italia signos precursores de un movimiento serio. Pero de shi a un apoyo, por poco activo que fuera, a la revolucién proletaria rusa, y que consistiria en declararle 1a guerre al mundo burgués éntero, estamos todavia muy lejos. Es suma- mente peligroso subestimar las fuerzas en juego. Contamos, sin duda, con grandes posibilidades y se espera mucho de nos- otros, Pero si ahora, habiéndolo apostado todo a una carta, hubiéramos de experimentar una derrota, asestariamos asimismo un eruel golpe a la revoluelin proletaria internacional que avanza muy lentamente, pero que, aun asi, avanza sin dude alguna. Sin embargo s6lo el despertar de la revolucién en Buropa podrfa obligarnos a tomar el poder sin yacilacién de ningun tipo, Bsa os, ademés, la tnica garantia de victoria de Ja revolueién proletaria en Rusia. Eso vendré, pero todavia no existe, 4Cuéles son, entonces, nuestras perspestivas para el futuro prézimo? Nuestra respuesta es la siguiente, Resulta evidente que el camino que vamos a emprender no depende de nosotros solos. El adversario puede forsarnes a entablar una lucha deeisiva antes de las elecciones para la Asamblea Constituyente. Intentos de un auevo golpe de Wstado a lo Kornilov no nos dejarén, evidentemente, otra alternative. Seremos unénimes, naturalmente, en euanto a la solucién que se impondria entonees: la nica posible. Pero on ese caso una parte importante del campo pequefioburgués nos apoyaré otra ver, segutamente. La huida del Gobierno a Moseti empujardé hacia nosotros a las masas pequelioburguesas. Entonees habré las condiciones para smestra victoria; entonees ya no seré nuestra derrota, sino la de nuestros adversarios. Peto, puesto que se nos ofrece Ia eleceién, podemos y de- bemos contentarnos ahora con una posicién de defensa. El Gobierno provisional es a menudo incapas de realizar sus de- signios contrarrevolueionarios. Est dislocado. Las fuerzas de los soldados y de los obreros son suficientes para impedir que Kerenski y Cia, realicen tales actos. El movimiento campesiny no acaba ‘sino de comenzar. Dado’el estado de animo actual del ejéreito, los kadetes no serin capaces de sofocar todo el movimiento campesino. El Gobierno provisional es demasiado débil para falsificar las eleeciones para la Asamblea Constitu- yente. La simpatia por nuestro Partido va a acrecentarse. Hl bloque Kedete-mencheviquesSR se dislocaré. Fn la -Asamblea Constituyente, seremos tan fuertes como partido de la oposieién que, en un régimen de sufragio universal, nuestros adversarios se verén obligados a ayudarnos a cada paso, puesto que, com los SR de izquierda, los campesinos sin partido, ete., constitui- remos un bloque dirigente que, on liness generales, deberd aplicar nuestro programa. Tal es nuestra opinién. Ante la historia, ante el proletariado internacional, ante la Revolueién Rusa y'la clase obrera de Rusia, no tenemos dere- cho a jugarnog abora todo el porvenir a la carta de la insu- rreeein armada. Serfa errénco pensar que actualmente una aceién semejante no conducirfa, en caso de una derrota, a consecueneias que podrian estar emparentadas con las de los sucesos de los dias 3-5 de julio. Hoy, el riesgo es mayor. Hoy se trata de la lucha final, y una derrota en esta luehu seria la derrota de le revolucién, Tal es la situaeién general. Pero, asi y todo, quienquiera que se proponga hacer algo mas que hablar de la insurreccién debe asimismo sopesar de manera sensata las posibilidades de éxite que tendria una insurreecién armada, Y nuestro deber es decir aqui que, momentineamente, seria més quo peligroso subestimar 06 las fuerzas del adversario y subestimar aquellas con que con- tamos. Las fuerzas del adversario son mayores de lo que pa- recen. Es Petrogrado la que hace inclinarse la balanza y en Petrogrado los enemigos del Partido proletario han acumilado fuerzas importantes; cinco mil junkers magnificamente ari dos, organizados, que desean batirse (en vista de su extraceién social) y que saben hacerlo; ademés el Estado Mayor, Iuego las tropas de choque, més los eosacos, més una parte importante de la guarnici6n, més una artilleria muy poderosa emplazada en abanico alrededor de Petrogrado, Después, nuestros adversa- ¥io8, ayudados por el Comité Bjeeutivo Central, probarén casi seguramente a lamar tropas del frente. El Partido proletario, en el momento actual, deberfa batirse segin una relacién de fuerzas por completo ‘diferente de_la que existia durante las jornadas del putsch de Kornilov. Entonces, luchébamos junto a los socialrevolucionarios, a los mancheviques y, en parte, junto a los partidarios de Kerenski. Hoy, el partido del pro- letariado habria de luehar eontra.los Cien Negros, ademés de los Kadotes, de Kerenski, y del Gobierno provisional, ademas del Comité Bjeeutivo Central (SR y mencheviques). Las fuerzas del partido proletario son, sin duda, muy importantes, pero la cuestién decisiva os la siguiente: jes, real- mente. tal et estado de 4nimo de los obreros y soldados de la capital como para que no vean su tinica tabla de salvacién sino en combates callejeres, como para que se Ianeen a las calles? No, Ese estado de animo no existe. Los propios partidarios de la insnrreccién declaran que el estado de énimo de las masas trabajadoras y de las masas de soldados no Tega ni con mucho a ser el de antes del 3 de julio, Un estado de dnimo combativo, uu deseo impetuoso de salir a la ealle, entre las grandes masas Pobres de la capital, podria garantizarnos que un movimiento csponténeo por suparte arrastrard consigo a esas grandes or- ganizaciones (sindieatos de los ferroviarios, de correos y telé- grafos, ete.) donde es déhil nuestra influencia. Pero dado que semejante estado de dnimo no existe, ni siquiera en las f4bricas ni en Jos euarteles, serfa engafiarnos a nosotros mismos fundar cualquier género de proyectos sobre esa base. Dicen: sin embargo, no puede negarse que los ferroviarios y los empleados de correos y telégrafos padecen de hambre, que la miseria los asfixia, que estén descontentos eon el Gobierno provisional. Todo es¢ es cierto, por supnesto. Pero esto no nos gatantiza por eso que ellos apoyen una insurreccién contra el Gobierno, en oposicién a los SR y a las meneheviques. Los empleados y obreros de los forrocarriles padecfan ya miseria eu 1906, la padecen asimisno en Alemania y también en Fran- cia. Y, sin embargo, esto no nos asegura que la insurreeeién vaya a ser secundada, Si todos loa que sufren miseria estuviesen siempre dispuestos a apoyar la sublevacién armada de los so- cialistas, hace mucho tiempo que habriamos instaurago el socialismo, Esto subraya nuestra tarea mas urgeute. 1 Congreso de los Soviets ha sido econvoeado para el 20 de octubre. Debe toner lugar pase lo que pase. Debe reforzar, organizdndola, la in- fluencia creciente del partido del proletariado, Debe ‘eonver- tinge en el contro del agrupamiento eu torno a los Soviets dr todas las organizaciones proletarias y semiproletarias, como esos mismos sindicates de los ferroviatios, de los empleados de correos y de banco, ete. Entre esas organizaeiones y los Soviets no se ha establecido ain un vineulo organizativo estable. Y este hecho no se puede juzger de otro modo sino como sintoma do una debilidad organizativa del partido del proletariado. De todas maneras, tal vineulo es, en todo caso, real en la vida del Tema ‘Todo el poder para los Soviets”, En cualquier momento, esta consigna significa, evidentemente, Ja resistencia mis enér- gica contra el menor atentado por parte del poder contra los derechos de los Soviets y de las organizaciones ereadas por Estos. En esas condiciones, seria una mentirg histériea muy grave Jn de plantear 1a ouestién de la toma del poder por el partido proletario tal como se esté planteando: jde inmediato o jamsas! {No! El Partido del proletariado se ampliard, su programa resultaré claro para masas cada ver més numerosas. Tendré la posibilidad en forma afin mis extensa, de seguir descnmasca- rando sin piedad la politica de los mencheviques y de los social- revolucionarios, que han bloqueado el camino hacia uma_con- fuista efectiva’ del poder por la mayorfa del pucblo. Y sus Qitos no podria interrumpirlos més que de una sola monet precisamente en caso de que, en Jas aetuales condiciones, tomara la iniciativa de una insurreccién y, eon ello, expusiera al pro- letariado a los golpes de toda la contrarrevolueién wnificada, sostenida por los demécratas pequefioburgueses. Es para poner en guardia contra esa polities desastrosa para Jo que elevamos nuestra protesta, G, Zinoview Y. Kamenev 1110-917, “Archivos IMT, £12, 09.3, uaa, arch, 83, #f. 15,'25-29. Acta N REUNION DEL 16 (29) DE OCTUBRE DE 1917 [BL acta de la reunién del 16 (29) de octubre de 1917 del Comité Central (un, arch. 34) constituye notas manuscritas ori- ginales, escritas por ambas caras con creyén quimico y con ereyin ordinario en cuatro hojas de formato grande a dos co- lumnas, La segunda nota del acta so halla en et Cuaderno de Actas del Secrctariado del Comité Central del POSDE (b) (un. reh, 59). El texto del acta se ha tomado conforme a las notas manus- ,, cotejadas con el texto del acta del Cuaderno del Secre- evite tariada del Comité Central. Al acta se adjuntan los documentos siguicntes: 4, Decisién det Comité Central sobre la organizacién de un Centro militar revolucionario, Este documento es wn ma- nuscrito escrito con creyén on una pequona hoja por F. B. Deerzhinshi. La decisién forma parte del texto del acta (ver pag. 131). 2. Texto mecanografiado de una resolucién de V. I. Lenin, escrito con la antigua ortografta. (La resolucién original se conserva en ol f. 2, op. 1, un, arch, 4630.) La resolucién forma parte del texto (ver pigs. 138-139). 3. Resolucién de Zinovicw, escrita com tinta sobre un trozo de papel, igualmente en el acta (ver pég. 139), 4, Intervenciones originales: de Kamensy, sobre sw satida del Comité Central, de Kameoncy y de Zinoviev, que exigian la convocatoria det pleno del Comité Central; y ta intervencién de Noguin, de Miliutin, do Rykou (ver anezos).) Presentes: los miembros del Comité Central, de la Comisién Ljecutiva del Comité de Petrogrado, de la Organizacién Militar, del Soviet de Petrogrado, de los sindieatos, de los comités de fabrica y de taller, del Comité regional de Petrogrado y de los ferroviarios, Presidente: el eamarada Sv (erdlov), HE] camarada Sv(erdlov) propone el orden del dia siguiente 1, Informe sobre Ja altima reunién del Comité Central. 2. Breves informes de los representantes 3. La situaeién actual, 1) Informe sobre la iltima reuniin det Comité Central Lenin da lectura a la resolucién aceptada por el CC en la sesién anterior.” Comuniea que la resolteién fue aprobada con dos votos en contra. Si los eamaradas que s¢ lan opupesto, desean hacer uso de la palabra, se puede reabrir el debate. Da ia resolueidn, Si los partidos de los mencheviques y los sovialistas-revolu- cionarios hbieran roto con la coneiliacién, se les podria pro- poner un pacto. Esta propuesta fue heel, pero estaba claro que dichos partidos rechazarfan este pacto. Ademis, por ese entonees se Vefa ya con olaridad que las inasas estuban eon n0s0- tos, Esto sucedié atin autes del movitniento de Kornilov. Para demostratlo, da las estadisticas de las eleveiones en Petrogrado y Mose. Ei movimiento de Kornitov erapnjé mis decididamente ‘ufin a las masas hacia nosotros. Correlaeié de las fuerzas en la Confereneia Democratic. La situacién es clara: 0 bien la dicta dura de Konuilov, o bien la dietadura del proletariado y de las capas ins polyres del eampesinado, No es posible guiarse por el estado de &nimo de las masas, porque es torniadizo y no se presta a eontrol; debemos guiarnos por cl anilisis objetivo y la apre- eiacidn de la revolucién. Las masas dievon sa conéiama a los bolelieviques ¥ exigen de ellos no palabras sino hechos, wna po- Iitica devidida, tanto en Ja Ineha contra la guerra como en | lucha eontra la desorganizacién, Si nos basamos en el anilisis, politico de la revolucién, se vera claramente que hasta las ac- clones andrquicas Jo confirman ahora. Mas adelante el orador analiza ia situacidn en Europa y demuestra que alla la revo~ Tucién es todavia més diffeil que entre nosotros; si en un pais como Alemania, el asunto Iegé hasta una sublevacién en la flota, esto demuestra que también allé las cosas han ido muy lejos. La situaeisn internacional proporeiona una serie de datos objetivos que nos permiten dedueir que, interviniendo ahora, tendremos de nuestra parte a toda la Buropa proletaria; de- muestra que la burguesia quiere eutregar a Petrogrado, Sélo aduefiindonos de Petrogracs salvaremos la ciudad, De ello surge claramente que estd 2 la orden del fa aquella insurreceién at- mada de que habla la resolueién del CC. * vee ita NO 25, punto 4, pig. 115, En lo que se tefiere a las dedueciones préeticas que emanan de la resolucién, es més esmodo hacorlas después de escuchar los informes de Tos representantes de las eontros. Del andlisis politico de Ja lucha de clases, tanto en Rusia como en Europa, surge la neeesidad de una politica més det siva, mis activa, que puede consistir solamente en una insurrec- cid armada, [2) Informe de los representantes) El camarada Sverdlov, del Comité Central, rinde su informe a nombre del Seerctariado del Comite Centra! sobre la situacién en las diferentes localidades, Ta extensiin del Partidy ha aleanzado proporetones gigan- tescas; puede estimarse que en la actualidad enenta por lo mnenos eon 400 OY miembros (hrinda pruebas), Del mismo odo, se ha amplisdo nuestra influencia, sobre todo en los Soviets (pruebas), nsf como en el ¢jéreito y en la flota, A coutinuacifm, eomuniva hechos coneernientes w la mo- Vilizacién de fuerzas contrarrevoluciouarias (regiéu del Dénelz, Minsk, frente Norte). El comaratla Bohi, del Comité de Petrogrado. Da su in- forine por barrios La isla Vasilevsk racién militar se est —no hey espiritu combative; una prepa- Mevando a cabo, Lo mismo pasa con el bartio de Vyborg, pero alli se pre- paran para la insurreceidu; se ha eaustituido un Soviet milita ea caso de aceién, las masas la apoyarén. Estima que la in ciativa debe venir de acriba. Jer, distrito Es dificil apreciar el estado de dnimo general, Hay una guardia roja, 20. distrito E Barrio de Moséa estado de dnimo es mejor. El estado de dnimo vevela temeridad. Se lauzavin a la calle al llamado del Soviet, pero no al del Partido. No hay voluntad de aceidn, pero el Partido nada ha perdido de su au- toridad. En (la fébriea) Putiloy, los anarquistas se bacen mis fuer- tes. Barrio del Narva Barrio del Neva Se observa aqui un brusco cambio de opinién a favor nuestro, Todos se- guirén al Soviet, Barrio de Ojten ‘Las cosas andan mal Barrio de Petersburgo — Espera. Barrio Rezhdestvienski Lo mismo, dudas: si pasaran a la aceién aumentarian la influencia de los anarquistas, Barrio Porojov (ski) La situaeién ha mejorado n favor nuestro. Schliisselburg La opinin esté con nosotros. El ecamarada Krilenko, del Buré militar, informa que en el Bur6 evaliian la situacién de manera enteramente diversa. ‘Segrin observaciones personales, las tropas ostin de todo co- ragén con nosotros, pero las informaciones provenientes de nuestros eamaradas que trabajan en los diferentes distritos son gontradictorias; dicen que, para que entren en aceién, haria falta algo que los pieara en lo mas vivo; seria, precisamente, la retirada de las tropas. El Buré supone que la moral disminuye. Muchos de sus micmbros suponen que, desde el punto de vista préetico, no hace falta acentuar mas el problema, pero la mi- noria opina que podriamos tomar la inieiativa, El eamarada Step (auov), de la Organizacién de distrito, En Sestrorentsk, en Kolpin,* Jos obreros se arman, tienen un espiritu combative, se preparan para la sublevacién. En Kol. pin, se desarrolla un ospiritu audrquico, En Narva, la moral es muy baja debido a los despidos. Ya han sido despedidas 1 000 personas. En cuanto a las guarniciones, reina alli una moral opresiva, pero la influeneia bolehevique es poderosa (dos regimientos de ametralladoras), En N (ovi) Petergov, la actividad en el seno del regimiento ‘ha disminuido fuertemente, el regimiento es Gesorganizado. Krasnoye Siclo —el 176" (regimiento) es total- mente bolehevique, el 172° (regimiento) lo es easi por completo, pero, ademés, tienen eaballeria. mga —30 000 soldados de guarnicién, el Soviet es defeasista. El estado de dnimo es bol- chevique, se preparan nuevas eleeciones. En Gdov — cl regimiento es bolehevique, Para completar lo que se a dicho, el eamavada Bolii agrena, ‘que, segtin Jas informaciones que posee, la situacién en Kras- noye Sielo no es tan buena. + Ba el manuscrito originat, f. 1, ot dorso, y en Narva est tachado, En Kronstadt, ta moral ha inuide, y desde el punto do vista de la combatividad la guarnicién de Kronstadt no vale nada. a El camarada Volodarski del Soviet de Petrogrado. La im- presién general es la de que nadie esté dispuesto a lanzarse a las calles, pero que todos responderén a un Ilamamiento lanzado por el Soviet. : El camarada Ravieh lo confirma y agrefa que varias per- sonas le han afirmado que responderén igualmente a un lla- mamiento del Partido. EI camarada Schmidt, de los sindicatos. E] némero total de trabajadores organizados es de mas de 600.000, La influen- tia de nuestro Partido predomina en los sindieates, pero en los sindicatos de cardcter més artesanal nuestra influencia es débil (Sobre todo entre los empleados de oficina, los tipégratos) ; no obstante, eomienza a aumentar asimismo en estos tiltimos ‘si dicatos en relacidn con el descontento general ereado por la tasa de las tarifas. En cuanto a la moral, no hay que esperar manifestaciones activas, y esto se debe sobre todo al miedo a los despidos. En cierta medida, esta tltima cireunstancia de- sempefia un papel de freno, Dadas ciertas circunstancias eco- némicas, podemos esperar, en un futuro préximo, un paro co- Josal; de ello se desprende una moral de expectativa. Todo el mundo reeonoce que, fuera de lq lucha por el poder, no hay otra salida posible, Exigen ‘Todo el poder para los Soviets’. E] camarada Shliapnikov agrega que en el sindicato de los metaliirgicos la influencia de los bolcheviques es predominante, pero que la idea del levantamiento bolchevique no es popular; fos rumores al respecto incluso han suseitado el pénico. La moral de log obreros metalirgicos es en su mayoria probolehe- vigue en todo el pais; en todas partes toman decisiones de ¢s- piritu bolehevique, pero no tienen coneiencia de que podrian organizar ellos mismos la produccién. El sindieato tiene por tarea inmediata ia [ucha por el aumento de salarios. A props sito de esta lucha, el problema del control se vera planteado también. : El camarada Skrypnik, do los comités de empresa. Cons- tata que dondequiera puede notarse una. preferencia por los resultados précticos; no bastan las deeisiones. Se siente que Jos dirigentes no expresan enteramente el estado de énimo de as masas; los primeros son més conservadores; In influencia de los anarcosindicalistas va en aumento, sobre todo en las regiones de Narva y de Mosed. H a El camarada Sverdlov agrega que a propésito de Ia decision del Comité Central se ha emprendido en Moseii el estudio de Jas posibilidades de un levantamiento eventual. El camarada Moskvin,* de los ferroviarios. Los ferroviarios padecen hambre, estin irritados: la organizacién es débil, sobre todo entre los emnpleados del telégrato, El camarada Schmidt agrega que la huelga ha suscitado un cambio entre los ferroviarios. Bn el centro ferroviario de Mosei, en particular, puede constatarse un eapfritu de descon- tento contra el comité.(% En general, los centros ferroviarios do Petrogrado y de Mosed se agerean més bien a los boleheviques, El camarada Boki, Respecto a los empleados de correos y telégrafos, No hay organizacién particular, Los telégrafos es tan, en su mayor parte, en manos de los kadetes. Los factores hhneen saber que en el momento decisivo lograrén apoderarse de las oficinas de correos. El camarada Schmidt. El sindieato de empleados de correos es mas radical que el de los ferroviarios. Los pequeios. em: pleados son esencialmente bolcheviques, pero los altos empleados 0 lo son; hay que luchar contra estos Ultimos mientras tengan en sus manos el sindfeato, 3. La situacién actual El camarada Miliutin piensa que, tomando como punto de apoyo los informes escuehados, habria que elaborar una de- cision mas conereta. Estima que la eonsigna “Todo el poder para los Soviets”? ha acabado de madurar, sobre todo en pro- Vincias, donde hay sitios en que los Soviets detentan efectiva- mente cl poder. En efecto, no es ya cosa de propaganda: en lo adelante, son heehos y no palabras lo que necesitamos. No son la moral ni los boletines, sino tinieamente las fueraas organi. zadas los que resolverin la euestién. O damos el primer paso 0 lo dardn nuestros enemigos. La decision no tiene en euenta suficientemente las posibilidades de esta segunda alternativa, es deciz, no contempla la posibilidad no ya de ama insurveeeién, que supondria una inieiativa por parte nuestra, sino de un con: flicto que seria resultado de circunstancias objetivas. Perso. nalmente, el camarada Miliutin estima que no estamos prepa. rados para dar el primer golpe. No podriamos derrocar el poder ni arrestar a quienes lo detentan en los dias venideros, Asi se abre otra perspectiva que es el conflicto armato; el camarada Miliutin expliea que ese conflicto se amplia y que se acorea su hora. Y debemos estar listos cuando estalle. Sin embargo, esta perspectiva no es la de la insurreecién. Estima que la decisién deberfa ser reelaborada en este sentido. + El nombre de Moskvin se toma del Cuzdemo de actas del Secretariado del CC, £92, El camarada Schottmann, dice que en la Conferencia y en el Comité de Petrogrado, ast como en el Buré militar, la moral era pesimista, Demuestta que no estamos en condiciones de entrar en aceiGn, pero que debemos prepararnos para ello. Lenin, Polemiza con Miliutin y Sehottmann y demuestra que no se trata de las fuerzas armades, no se trata de fa lucha contra el ejéreito, sino de la Iucha de una parte del ejéreito contra Ia otra, No ve nada de pesimismo en lo que agui se ha dicho. Demuestra que las fuerzas que estin de parte de la bur- guesia no son grandes. Los hechos demuestran que somos su- periores al enemiyo. Por qué no ha de tomar la inieiativa el CC? Esto no se dedueo de los datos. Para rechazar la resolueién del CC hay que demostrar que no existe desorden eeondinieo, que la situacion internacional no lleva a complicaciones. Si los dirigentes gremiales exigen todo el poder, eomprenden perfee- tamente qué es lo que quieren. Las condieiones objetivas de- muestran que o! caimpesinado debe ser conducido; seguiré al proletariado. Se teme que nosotros no sepamos retener el poder, pero preeisamente ahora tenemos probabilidades especiales de retener el poder, Expres el deseo de que los debates sean levados al terreno del anilisis, de In resoluotén, per tema. El camarada Krylenko, Destaea que el Buré no ha sido unénime fs que en un solo punto: los dnimos estén sufi- cientemente caldeados. Si ahora tomframos una decisién que gbligara a anular ésta, cometeriamos um error monstruoso. Nuestra taren eonsisie en sostener la inswrreeein eon tas armas en caso de que la misma estalle on algin sitio. Pero la moral que se nos aezba de deseribir aqui ese] resultado de nuestras falta En cuanto a saber qui¢n y emo debe comenzar el movi- miento, no esté de acuerdo con V. I. (Lenin). Considera que resulta superfluo ahondar desmesuradainente en los detalles téenicos del levantamiento y, por otra parte, estima inoportuno fijerle una fecha exacta. Sin embargo, cl problema de la reti- rada de tropas marea justamente cl momento crucial que ser- vind de base al combate. La confereneia de Cherem (isov)@ demostraré que la retiratia de tropas es necesaria; no podremos nogar este enuneiado, sin embargo deheriamos responder que, aun euando ello sea nevesario, no se hard, puesto que las tropas no tienen confianza en sus generales: asi se inicia ya el ataque contra nosotros y podremos aproveeharlo. No debemos hacer disminuir la propaganda; es initil, ademas, preoeuparse por identifiear quién deberia eomenzar, puesto que ya hay eomienzo, EY camarada Raji, Demuestra que las masas se preparan eoneientemente para el levantamiento. Si el proletariado de Petrogrado estuviese armado, ya se habria echado a las calles a pesar de todas las decisions que pudiera tomar el Comité Central, Ninguna traza de pesimismo. No hay que esperar la ofensiva de la contrarrevolucién, pues ésa ya existe, Las masas esperan eonsignas y armas. Las masas se precipitarin a la calle, pues lo que las espera ea cl hambre. Aparentemente, nuestra consigna esté ya atrasada: hay quienes empiezan a preguntarse si de verdad vamos a hacer aquello para lo cual Hamamos. Nuestra tarea no es decidir, sino por el contrario, afirmar nuestra decision, El camarada Grigori (Zinoviev). Aparentemente, no se siente la deeisién como una orden; si no, no seria posible dis- cutirla, En lo concerniente al fondo de la. decisién, no est conven- cido de que el éxito de la insurreceién esté garantizado, Pri- meramente, el aparato de los ferrocarriles y de correos y telé= grafos no esté en nucstras manos. La influencia del Comité os todavia bastante importante. La suerte se decidiré desde el primer dia y en Petrogrado, pues, en caso contrario, seré el desastre. No hay que contar eon los refucrzos de Finlandia y de Kronstadt. En Petrogrado, empero, ya no somos tan fuertes como antes. Ademés, nuestros enemigos poseen un aparato de Estado Mayor gigantesce. Todo el ruido que hemes metido en estos Ultimos tiempos es un error, aun desde el punto de vista de la decisién del Comité Central. Pues, ,por qué hemos de permitirles el lujo de prepararse? El ambiente en las fabricas es diferente ahora del que habia en el mes de junio, Est claro que en le hora actual el ambiente no es el que habia sido en junio, Dicen que nos encontramos en una situaciéa sin salida; creo que la situacién todavia no es tan grave. Creo que nuestra actitud respecto de la Asamblea Constituyente es errdnea Evidentemente, no hay que considerarla el Supremo Salvador, pero la Asamblea Constituyente tendré lugar en un ambiente en extremo revolucionario. Tlasta entonees, uos haremos mas fuertes, No queda oxcluida la posibilidad de que constituyamos all{ una mayorfa junto con los SR. Es imposible que los cam- pesinos tomen una posiciin vacilante en cuanto a la enestiy Ge las tierra. He votado por abandonar el preparlamento, pero no ereo que esa masa la hayamos perdido para siempr Habla dc las relaciones internacionales y demuestra que de- bemos dar muestras de la mayor prudencia igualmente en interés del proletariado internacional: nuestra infiuencia no cesa de crecer. La rendiciin de Petrogrado no tendré lugar antes de la Asamblea Constituyente. No tenemos derecho a correr riesgos, a jugdrnoslo todo a una sola carta. Propongo: cuando se retina el Congreso el 20, deberiaros proponerle que no se disuelva hasta tanto no se retina Ia Asam- blea Constituyente. Debemos adoptar una tietiea de defensa y de expectativa, a la que serviria de base la inereia total del Gobierno provisional. No hay que caer en una situacién de aislamiento total. La Asamblea Constituyente tampoeo mos sal- vara de la guerra eivil, pero constituye una etapa muy impor- tante. Hay que revisar la decisiOn de] Comit6 Contral si ello es posible. Debemos confesarnos redondamente que, en los eineo dias yenideros, no lograremos organizar una insurreeeién, Bl camarada Kameney. Hace ya una semana que tumamos esta resolueién que nos muestra claramente eémo no debe ser organizada la insurreecién; esta semana no se ha hecho nada y el finieo resultado es el de habor estropeado las disposiciones que habrian debido tomarso. Los resultados de la semana de- muestran que no existe, en In aetualidad, ninguno de los ele- mentos necesarios para una insurreceién. No puede deeirse que la resolueién no se propusiera ms que inspirar esa idea, puesto que exigia pasar de las palabras a la accién. Sin emhargo, nada se ha hecho. No poscemas un aparato insurreeeional ; nuestros enemigos disponen de sno nincho mas fuerte, cue no lia dejado de desarrollarse, sin duda, en el curso de esta semana. De- muestra que no hemos hecko nada en el transenrso de esa misma semana, i en el dominio de la técnica militar ni en el del abostecimiento. Esta resolueién no ha hecho més que permi- tirle al Gobicrno organizarse. ‘Toda Ia masa que, en Ia actua- idad, uo esti eon nosotvos se ha puesto de sn parte. Los Hemos fortaleeido on detrimento nuestro. La situaeién es mas peli- grosa que en el mes de julio. Desde el punto de vista social, In erisis ha aleanzado su madurez; no obstante, no existe ningén elemento decisivo que nos obligue a comenzar la accifn antes acl 20. Ahora o nunca: asi no se plantea el asunto. Mas que en eso creo on la Revolueién Rusa. Tenemos ante nosottos Tu- chas sociales y con preparar la Astmblea Constituyente ne nos estamos deslizando en modo alguno por la via del parlamenta- rismo. No somos lo bastante fuertes como para lanzarnos a la insurreccién con cl eonvencimiento de veneer, pero samos lo bas- tante fucrtes como para impedir las manifestaciones extremas do la reaceién. En este caso, se enfrentan dos taetieas: la del tse y Ta do la fe en las Tuoreas motrices de le Revolucion usa El camarada Fenigstein, Estima que la insurreecién ar- mada es cosa de unos dias y no de semanas. Es una posicién politica con la que esté de acuerdo; sin embargo, no est de acuerdo eon pasar de inmedizto a las bayonetas, Luego de- nmestra que, desde el punto de vista téenico, no hemos prepa~ tado Ja insurreeeién. Ni siquiera tenemos'un centro. Mar- chamos, semiconseientes, hacia la derrota. May momentos en que, de todos modos, és preciso seguir mavehando. Pero si semejante momento no se presenta, hay que intentar completar las cosas desde wm punta de vista prictico. El camarada Stalin, El dia de la insurreceién debe ser bien escogido, Bsa es la Gnica interpretaciin justa de Ia resolueién. Puede sostenerse que hay que esperar a ser atacados, pero hay que comprender qué cosa es un atague: ¢3 la elevacién de los precios del pan, es al envio de cosncos a ta euonea del Dénetz, ete., todo eso es, ya, un ataque, y, ghasta eaindo de- beremos esperar si el ataque armado tarda’en llegar? Si se si- guieran las proposiciones de Kameneyv y de Zinoviev, os0 no Significarfa ni mas ni menos que dayle ‘a Ia coutrarrevolucion in eosar ‘amos definitivamente la revolaciin. 4Por qué no a proporeionarnos la posibilidad de escoger el dia y las cone diciones, a fin de impedirle organizarse a la contrarrevoluciin? Pasa al'andlisis de las relaciones internacionales y que habria que tener mis fo, En este caso nes iallamos en presencia de dos Imeas: una de ellas tiende a a vietoria de la revoluién y se apoya en Europa, la otra no eree en la revo- lucién y no se destina més gne a desempeiiar el papel de la oposicidn. El Soviet de Petrugrado eseosié ya la insurreceién cuando se negé a sancionar la retirada de las tropas. La flota ya se ha sublevado, puesto que se volvié contra Kerenski El camarada Kalinin, La resolueién no Hama a entrar en aceién_m no hace sino desplazar la cuestién del dominio politico a! dominio de la estratexia, lama a una acviba defi- nida. No hay que tenerle miedo al’ putsch, y hay que tenerlo siempre en mente; no hay que deslizarse por la via de la Jucha parlamentaria, eso seria comet¢r un crtor, Tempoco hay que esperar a que’ se nos ataque, dado que la iniviativa misma del atajue da posibilidades de obtener la vietoria. Fi eamarada Sverdiov. Analiza Ia resolacidn. Por una parte, era una orden; pero es yordad que la enestién, de po. tien que era, lia pasado a sev téeniea. Habla de la preparaeisn contrarrevolueionaria, Polemiza con Kamenev, quien estima ane la debilidad de Ja resolacién reside en que Ja misma ha quedado prictieamente eono letra muerta. De ello se deduce aque hay que efectuar el trabajo con mayor energia, No estumos obligados a estimar que la niayorix esté contra tosotros; por e! momento no esti con nosotros, pero nada més. En cuanto a la posibilidad de organizarse; retroeederiamos Petrogrado, ahf somos fuertes; los junkers no son terribles, sobre todo si tomamos nosotros Ia iniviativa. En cuanto a la guaricién, no camparte I el pesimismo que se ha manifestade basta el momento, La relaciin de fuerzas nos favoreee, No hay que anular la resolucién, mas una enmienda debe estipular que la preparacién téeniea debe efeetuarse con mayor onergia, El camarada Skrypnik, Sino disponemos de fuerza ahora, tampoeo dispondremos Iuego de ellas; sino logramos tomar el poder ahora, mds tarde Ia situacién no hard sino empeorarse, Dicen que resulta ventajoso no ocupar més que posiciones de defensa —jes posible! Pero después ni siquiera tendremos fuerzas sufisientes para defendernos, Les argumentos aqu{ eseuchados no contemplan sino el aplazamiento. No tenemos ninguna garantia de victoria. Aqus repiten los argumentos que los mencheviques y los SR expu- sieron cuando se les propuso tomar el poder. Hablamos dema- siado ahora, en un momento en que hay que actuar. Somos respensables ante las masas; ellas estiman que si no les damos nada cometemos un crimen. La preparacién de la insurreecién ¥ Un Iamamiento a las masas son necesarios. El camarada Volodarski, Si la resolucién es imperativa, ya se ha desobedecido. Si el problema de la insurreectén se plantea como cosa inmediata, debemos reeonoeer con franqueza que no contamos con nada para hacerla, Yo be hecho intervenciones todos los dias y puedo aseguraros que las masas han aeogido nuestro amaricnto con perplejidad: esta semana acaba de traer un cambio. Si no existfa una corriente on e] seno del Comité Central que tendiera a degradar la Iueha de clases, a llevarta a una lucha parlamentaria, estarfamos en la actualidad preparados para la insurreceién.’pero no en este momento, El lado positivo de la resolueién es el que nos ba obligado a ir a las masas lle vandoles una nueva consigna. La resolueién debe ser entendida como Un orientacién hacia la insurreeceién y no debemos cejar en nuestra preparacién técnica, ‘Una proposicién conereta: continuar la preparaeién téenica y plantear este problema ante el Congreso, sin considerar, sin embargo, que haya legado el momento, El camarada Dzerzhinski, Cree que Volod (arski) se equi- voca al afirmar que nuestro Partido ha errado al seguir lo que él mismo lama ‘una tactiea parlamentaria”, Por el con- trario, es el cambio de situacién el que nos ha conducido a ree- tificar nuestra decisién, Hace dos meses todavia subsistian ciertas ilusiones y por eso no se podia plantear la euestin de Ja insurreccién, Exigir que la insurreeci6n sea preparada mi- nueiosamente desde wn punto de vista téenieo —he ahf lo que yo denominaria putsehisino. Cuando haya insurreeeién, alli estardn asimismo las fuerzas téenicas. Lo mismo oeurrird con el abastecimiento. El comarada Ravich, La anulacién de Ia resolueién signi- aria la anulacién de todas mnestras sonsignas y de toda nuestra polities. En efecto, las masas ya han hecho suyo el eonveneimiento de que la insurreeeién es inevitable, Si las masas son demasiado revolueionarias, la insurreeeién eomenzard cesde abajo, pero podria venit de arriva un llamamiento y nadie nos ‘diseute que en ese caso las masis nos apoyarin. No hay que relnsar. Bl camarada Sokolnikov. La argumentacién de Kameney eareee de persuasién, Nos aeusa de haber proclamado nuestra insurreecién a voz en euello, Entonees es un putsch lo que hu- bigramos debido hacer. Nuestra partieularidad y nuestra fuerza vesidon justamente en nuestra manera abierta de preparar la insurreceién. Recuerda los sucesos de febrero, cuando tampoco habia preparado nada y la revolucién sin’ embargo triunfé. No podriamos coutur con una relucién de fuerzas mas favo rable En cuanto a Ja resolucién, era por completo inti] interpre- tarla como una orden de insurreceién, Si resulta que los aeon- tecimientos nos dejan una tregua, atraparemos la oeasién, Puede ser que el Congreso tenga lugar antes de lo previsto. Si «1 Congreso aprueba Ia consigna “Todo el poder para los So- vieis””, tendromos entonees que decidir si vamos 0 no a hacer unt Tamamiento alas masas. El camarada Skalov, Demuestra que para que los Soviets pnedan tomar el poder seria preciso que se estableciera una relaci6n de fuerzas apropiada. El poder de los Soviets resol- vor’ el problema del abastecimiento, Nos estames tornando de- fensistas; si no tomamos el poder, podria oomrrir que el ejéreito y la flota nos abandonaran. Habla de Ia ruptura de los tra- tados, ete. Cree que no se pnede orgaitizar la insurreceién antes de 1a convoeatoria (del Congreso) de los Soviets, sino que hay que tomar el poder en el Congreso. BI camarada Miliutin, Ta resolucién ha sido eserita con un animo diferente del que aeaban de evoear; la comentan como si so tratase de un encaminarse hacia la insurreecién. Eso ya se habfe dicho en el mes de setiembre. Nunea se habla mis que del aspecto politico y no del aspeeto téenico del problema. Een Jo concerniente a la direceion de nuestra politica, nadie la disonte, Los que hablan de la insurrecein se a imagitan de manera muy primitiva, Hay que tomar el poder primero y errovar el antigno régimen, pero es absurdo querer obrar con no arreglo a clisés. HI hecho de que los dias 3-5 (de julio) no haya habido insurreccién obr6 en favor auestro; si no estalla en este momento, eso tampoco signifiearé nuestra ruina, Esta revo. Iueidn no debe servir mis que para uso interno, El eamarada Ioffe. Demuestra que la resolucién no debe ser entendida como una orden de pasar a la accién: es la ne- gacién de la antigua tictiea, consistente en impedir la insuree- eiéa: es reconcer que la insurrecciGn es posible y que es ob gatoria en la primera oeasién favorable. Es on esta acepeién como resulta justa la resolucién. Pero, por otra parte, es falso que el problema sea ahora puramente téenico; todavia hoy, el momento de la insurreccién debe estudiarse desde el punto de vista politico, E] sentido de la resolueién es el de. aprovechar la primera oeasi6n favorable para la toma del poder, es por eso que debemos aceptarla, E] camarada Schmidt. Ahora, ya est més elaro el problema y ya no hay por qué objetar le preparaci6n de la revoluciSn. El camarada Diadin (Latsis). Es deplorable que la reso- lucién no tenga ain consecueneias. Estoy conveneido de que la resolucién seré aprobada. He hecho uso de la palabra para aportar una modificacién al juieio sobre la moral de las masas. Lo que mejor expresa la moral general es ese entusiasmo com que las masas toman las armas. Nuestra estrategia no es menos extrafia, En cuanto a los junkers, ya he dicho que se les puede borrar de la lista. El camarada L(enin), Si todas las resolueiones fracasaran do este modo, no se podria desear nada mejor. Ahora Zinoviev dice que es preciso renoneiar a la consigna “el poder para Ins Soviets" y. presionar al Gobierno. Sj decimos que la insuree- cin esta miadura ya no hay para qué hablar de conspiraciones. Si politicamente la insurreceién os inevitable, hay que eo dorar la insurreceiOn como un arte. Y por lo tauto, politiea- mente, yx madur: Preisamente, porque tenemos pan para un solo dia, no podemos esperar a la Asamblea Constituyente. Propone con- firmar la resoluetin, prepararse decididamente para la orga. isaciin y dejar que el Comité Central y el Soviet decidan eudndo, EE] camarada Zinoviev. Ciertas personas han comparado esta revolucién con la del mes de febrero. Esta eomparacién es errd- nea, dado que en el mes de febrero el antiguo régimen no dis- ponia de apoyo alguno; hoy, por cl contraria, Tlevariamos a eabo la guerra eontra todo ol mundo burgués. No hemos lan- zado la consigna de “todo el poder para los Soviets’? de manera abstraeta. Si, ademds, el Congreso presiona a la Asamblea Constituyente, esto 0 puede califiearse de polities menchevi- que. Si la insurreceién no se plantea sino como perspectiva, no hay por qué protestar, pero si os una consigna para maiiana 0 pasado, entonces es una aventura, No debemos dar comienzo a la insurreccién antes de que nuestros camaradas se retinan ¥ antes de que hayamos efectuado un consejo, _ Bi camerada Stepanov. La resolneién tiene una importancia histériea; Ia he considerado un barémetro que predice la tem- pestad. Luego polemiza con Kamenev sobre la falta de abasto- elmientos, ‘Ademés de la conferencia de Cheremisoy, la disminuciém de las raciones de los soldados podria igualmente indicar el ‘momento oportuno para Ie insarreceién, La situacién objetiva evoluciona de minuto en minuto, y esta résolucién ha desempefiado un papel decisive. Nos ba aclarado muchas cosas, Pasa a demostrar que les masas saben ver la diferencia entre el Comité Bjecutivo Central y el Soviet de Petrogrado; propone dejar intaeta esta resolucién como ba- rometro de la ‘situacién. E) camarada Kameney demuestra que Ja interpretacién actual de la resolucién es un paso atrés, dado que antes decia- mos que la insarreceién debia tener lugar antes del 20 y ahora Lablamos de encaminarnos hacia la insurreceiéa. Ahora bien, fijar la fecha de la insurreceién es aventurerismo. Debemos ex plicar 2 Jas masas que no hacemos un lamamiento a la insu- rreccién durante estos tres dfas, pero que estimamos que la in- surreeeién es inevitable. Propone pasar a votar la resolueién y publicar en el Organo Central que no haremos un lamemients a la insurreccién antes del Congreso, El camarada Skrypnik, Propone hacer un lamamiento a Tas masas para que preparen la insurreccién. Lenin. Objeta a Zinoviev que no se puede-contraponer esta revolueién a la revolueién de febrero. Sobre lo extncial, propone ta siguiente resolueiéu: “La reuni6n saluda y apoya en su totalidad la resolueién det CC ¢ invita a todas tas organizaciones y a todos los obreros y soldados a preparar en todos sus aspeétos y de la mancra nds esforzada la insurteccién, y a apoyar el centro creado a este efecto por el Comité Central; expresa, ademés, In plena se- guridad de que el Comité Central y el’ Soviet indicarén opor- funamente el momento propicio® y los métodos més convenien- tes para ta ofensiva,”” * Indicarén oportunamente el momento propicio —se afade encima de: “no ejarin pasar la oportunidad de fijar el momento hasta”, que habia sido tachado, 1m Zinoviev. Responde a Lenin a propésito de le revolucién de febrero, Los dos meses que acaban de pasar no serén motivo de vergiienza para nuestro Partido. En conereto, propone le siguiente resolucién: No cejar en los trabajos de reconosimiento y de prepara- eién, decidir que a partir de este momento, y hasta la consulta de la fraecién bolehevique en el Congreso de los Soviets, toda manifestacién es inadmisible. La resolucién propuesta por el camarada Lenin es sometida 4 votacién, Votaron: 20 a favor, 2 en contra, tres abstenciones, La proposicién del camarada Miliutin de remplazar una ex presién de la resoluciéu ““eonflieto armado” es rechazada. La enmienda propuesta por el eamarada Skrypnik, consis. tente en rechazar la exptesién “expresa su certidumbre"’ ea reehazada, Enmienda propuesta por el cemarada Fenigstein: rempla- zar “ataque’’ por ‘tinieio de Ia lucha’. Rechazada. Enmienda propueste por el camarada Volodarski: ‘Afiadir la resolueién del camarada Zinoviey en forma de en- mieada a la resolucién votada, Rechazada, Enmienda del camarada Fenigstein: “Al Centro, integrado por le comisién ejecutiva y e& Buré Militar”. Rechazada, La resolucién en su totalidad: A favor —19; en contra —2; abstenciones —4. La resolueién del camarada Zinovie A favor —6; en contra —15; absteneiones —3, El Comité Central se retira para deliberar y adopter la siguiente rsolueién: “EL Comité Cntral organiza el Centro Militar Revolueio- nario, integtado por los camaradas: Sverdlov, Stalin, Bubuiov, Uritski y Dzerzbinski. Este Centro forma parte del Comité Revolucionario Sovistico. * £1 Comité Central se retira,... Revolucionario Sovittico””—en el Cuademo de actas del Secretariado del CC, f. 99- forma parte del iesto. En et ‘manuscrito original, f.14, esta decisiin aparece adjunta al texto del acta, Aneros Exigimos con insistencia la inmedinta convocatoria por te- Yégrafo del Pleno del Comité Central G. Zexoviey ‘KAMENEY 16 de ectubre de 1917 Arch IMT, £17, 0p. 1 an aren, ST Al Comité Central del POSDR Al no tener posibilidad de desbaratar cl punto de vista expresado en las iltimas decisiones del Comité Central, el cual determina el eardcter de todas aus labores, y estimande ademis ‘cue esa posicién leva al Partido y al proletariado a la derrota, ruego al Comité Central que na’ me cousidere ya uno de sux miembros. Yo. Kaomzv 16 de octubre do 1917 Arch, TA, £17 0p 2 un, arch, 34, f. Al Comité Central det POSDR 1Querides camaradas! Os pedimos que transmitéis nuestra declacacién al Or- gano Central para su publicacién, V. Noguin V. Miliutin ‘A. Rykov Arch, Bl 61, op. 3, un areh. 34, f. Acta No, 27 REUNION DEL COMITZ CENTRAL DEL 20 DE OCTUBRE (2 DE NOVIEMBRE) DE 1917 [En acta de lo rounién del 20 de octubre (2 de noviembre) de 1917 det Comité Central (Unidad arch. 35) consta de notas manuseritas originales escritas por una sola cara en dos hojas arrancedas de un cuaderno de formato grande, El acta com. Porta una modsficacion de redaccién, anotada con tinta por LAL, Sverdiov, Un segunda tezto del acta sc encuentra en eb cuaderno de actas del Secretariado del Comité Central det POSDR (b) (un, arch, 59}, Et texto det acta ha sido tomado de las notes manuscritas, cotcjadas con et acta det cuaderno del Secretariado del Comité Central.) Prescntes: Trotski Ioffe, Sverdlov, Mi Stalin, Sokolnikov, Dzerzhinski, Uritski, tin, logo Ja camarada Kollontay. Orden det dia: Declaracién del camarada Lenin. Declaracién del Buré Militar. Declaracién de Trotski, Comisién de seguridad, Declaracién a propésito del artfculo del camarada Lenin, sub ee 1, Deelaracién del camarada Lenin El camarada Sverdloy da leetura a 1a carta* del camarada Lenin, dirigida al Comité Central. El camarada Dzerzhinski, propone exigir a Kamenev que se abstenga de toda aetividad politica, dado que, de todos modos, Ziuoview ya ge ha retirado y no toma parte en la actividad del Partido, El camarada Stalin estima que es el Pleno et que deberia decidir en lo concerniente a la proposicién del camarada Lenit ¥ propone que por el momento no se tome decisién alguna, + Véase: anexo NO 2 de esta acta, 1s El camarada Miliutin se adhiere al punto de vista del ca- marada Stalin, pero demuestra que en el fondo no ha pasado nada en particular. El camarada Uritski hace su informe sobre la moral en el interior: demuestra que en Moseti 1a mayoria de los delegadoa se han pronunciado en contra del levantamiento armado; en. lo concerniente al problema de K(amenev) y de Z(inoviev}, pide igualmente que se someta al Pleno, Bl camarada Sverdlov demuestra que una enorme diferen- cin separa la actitud de Kameney de la de Ilich; estima que nada puede justifiear le actitud del primero; sin’ embargo, cl Comité Central no tiene derecho a separarlo del Partido; estima que el problema debe hallar solucién sobre el terreno, 1a auto. Tidad de la presente reunién no deja lugar a dudas ¥ esta tima debe responder al mismo tiempo a la deelaracién de Lenin ya la de Kamenev acerea de su salida del Comité Central, La ‘Wimisién de Kamenev debe ser aceptada. El camarada Trotski explica que, en lo coneerniente a la declaracién que él hizo ante el Soviet fue el eamarada Ka- menev quien lo obligé a ello; estima que la situacién actual es absolutamente insoportable y que las dos cartas publicadas en el Organo Central (de Zinoviey y de Lunacharski, asi como Ta nota del comité de redaccién)* aparecidas...;** estima que la dimisién de Kamenev debe ser aceptada, El eamarada Toffe propone qne.se declare que Zinoviey y Kamenev ya no forman parte del Comité Central y que se tome una resolueién segén la cual ning miembro del Partido pueda ponerse en contra de las decisiones de éste; si no, el Partido se convertiré en un pandemonio. Bl camarada Stalin cree que K(amenev) y Z(inoviev) se someterin a las decisiones del Partido; expliea que toda nuestra sitnaeién es sumamente eontradictoria; estima que la separa- cidn del Partido no es una reeeta y que hay que conservar in- tacta la unidad del Partido; propone obligar a esos dos cama- tadas a someterse manteniéndolos en el Comité Central Bl camerada Sokolnikov declara que no ha tomado parte en la declaracién del comité de redaceién concerniente a las cartas de Zinoviey, etc.; estima que esa declaracién ba sido un exror, El camarada ‘Trotski pide que se tome nota en el acta de sa deelaracién donde expliea les eircunstancias de sa inter yeneisn en el Soviet, a saber: decir que él se vio obligado a 7 Véase: unexo 3 de esta acta ** Dos palabras aificilmente legibles, posiblemente: aparecidas hoy. 16 hacer uso de Ja palabra a raiz de la intervencién de Kamenev, quien expresd su propésito de hacer pibliea su declaracién. Se decide: adoptar de inmediato un acuerdo a propésito de K(amenev) y de Z(inoviev). Aceptar la dimisién de Kamenev. A favor —5; en contra Dejar la decisién al Pleno: rechazado, Se exige a K(amencv) y a Z/inoviev) que se abstengan de toda declaracién dirigida eontra las decisiones del Comité Cen. tral y contra la Iinea de trabajo que éste indique. A favor —6, La proposieién del camarada Miliutin, segiu Ia cual ningdin miembra del Comité Central tiene derecho a ponerse en contra do las decisiones de éste, se aprucba por unanimidad. El eamarada Stalin declara que abandona cl comité de re- daceién, Se decide: dado que la decheracién del camarada Stalin en el piimero de hoy aparece bajo el nombre del comité de redae- cin y que la misma debe ser diseutida on el seno del comité de redaceién, se decide pasar a las euestiones siguientes, sin dis- eutir Ia decleracién del camaroda Stalin y sin aceptar su Gi- misién. 2 Deelaracién del Buré Militar» Leida por el camarada Sverdlov. El camarada Ioffe propone que se tome una resolucin y se rechace la proposicién de] Buré Militar, dado que todos los que quieren trabajar _pusden ingresar en ¢l Centro Revolucio- nario adserito al Soviet Bl camarada Trotski propone ana enmienda: todas nues- tres organizaciones pueden entrar en el Centro Revolueionario y disoutir alli, en el seno de nucstra fraccidn, todas las cucs- Yiones que les interesan (Aprobada con Ja enmienda). 4. Sobre el Congreso de los Soviets Diferirlo hasta Ja préxima reunién (mafiana). 5, Sobre la Comisiin de Seguridad (adserita a la Duma Municipal) El camarada Uritski hace su informe sobre el estado de las labores de esta comisién (el proyecto de organizar una guardia voluntaria). Pregunta si so puede permanceer en esta comisién, * EL punto 3, Deciaraciin ile Trotsky, uo aparece en la edieion francese, El eamarada Trotski propone que #¢ informe a la comisién que es necesetio que Ja misma se mantega en contacto perma nente con el Comité Militar Revolucionatio adserito al Soviet, Si la misma rehisa, debemies abandonarla. BL camarada Sverdlov propone que no se abandone la co- misién y que se apoye el proyecto de un servieio general obli- gatorio en la milicia. La proposieién es aprobada, _ 6. La camarada Kollontay rinde su informe sobre la situa~ cién'en Finlandia; puede ser que los socialdeméeratas, aban- donen la Dieta; esto haria muclio més eritica la situacién ; los socialdeméeratas fineses piensan que el momento de hacer la escisién eon Rusia no ha legado atin, dado que en nuestro pais esté teniendo lugar la imcha por el poder. Se decide difcrir asimismo esta cuestién hasta mafiana, Anezo 1 CARTA & LOS MIEMBROg DEL PARTIDO BOLCHEVIQUE Camaradas: Atin no he podido recibir los periédicos de Pe trogrado del miéreoles 18 de octubre. Cuando me eomunicaron por teléfono el testo completo de la declaracién de Kameney y Zinoviev, publicado en Novaya Zhizn,* periédico ajeno al Partido, me resisti a ereerlo, Pero se ha demostrado que no hay lugar a'Wudas, y no tengo mas remedio que aprovechar la oca- ‘sign que se me ofrece para hacer llegar esta carta 2 los eama- radas del partido cl jueves por la noche 0 el viernes por la maitana, pues guardar silencio ante un acto tan inaudito de esquirolaje serfa un crimen. Cuanto mas grave es el problema préctico y ms respon. sables y ‘‘prominentes’” los hombres que cometen esquirolaje, més péligroso es éste, mis resueltamente hay que expulsar Jos esquireles, més imperdouable seria cualquier vacilneién, aunque inspitada por los antiguas ‘'méritos”” de los esquirales, 1Tneretble! Los militantes saben oue cl Partido viene dis- cutiendo el problema de la insurreceién desde el ines de se. + ef montero orginal, pusde tere: La eennuaded de aut bs abandonen Ia Dieta, ee * Véase unexo 4 de este acta, tiembre. Nadie ha ofdo hablar de ninguna earta ni de wingdn voiante escrito por alguna de las personas en euestién. Y hoy, casi en visperas del Congreso de los Soviets, dos destacados bol- cheviques se alzan contra la mayorfa y, evidentemente, contra ‘el CC. Pero no lo dicen abiertamente, con lo cual el dafio in- ferido a la cause es todavia mayor, pues hablar con insinua- ciones es todavia més peligroso, Del texto de Ia declaracién de Kamenev y Zinoviev se de- duce clarisimamente que éstos so alzan contra el CC, pues de otro modo su declaracién carecerfa de sentido, Pero no dicen contra qué resolucién luchan, 4Por quét i Esta claro; porque el CC no ha publicado esa resolucién EPero qué es estot En visperas del dia eritico, 20 de octubre, dos ‘*destacados holehevigues’”, ante un problema candente, vital, jatacan una resohucién no ‘publicada de la direecién central del Partido, ¥ Jo hacen on un Organo de prensa que es ajeno al Partido; més alin, precisamente en un periédico que ante la cuestién de que se trata mareha del brazo de la burgwesia contra el Partido obreral 1Pero si esto es mil veces mis vil y millones de veces més funesto que, por ejemplo, todas aquellas manifestaciones de Plejauoy en la prensa ajena al Partido, durante los afios de 1906 y 1907, manifestaciones que el Partido ha condenado con tanta dureza? Pues, al Zin y al cabo, entonces s6lo se tretaba de cleceiones, iy hoy se trata de te iusuzreecién por la eonquista del poder! Dado cl asunto de que se trata y después de la resolucion adoptada por los organismos eentrales, seabe eonducta més traidora, esquirolaje mayor que atacar ante los Rodzianko y los Kerenski, on un periédieo ajeno al Partido, esta resolucién ‘no publicada? Seefo para mf un acto vergonzoso si, por causa de las es” trechas relaciones que en otro tiempo me unieron a estos ex camaradas, yo Vacilase en condenatlos, Declaro abiertamente que he dejado de considerarlos a los dos como camatadas y que Tucharé eon todas mis fuerzas, tanto en el CU como en el con- greso, por conseguir su expulsidn del Partido. Pues yn partido obrero, al cual la vida lo coloca cada vex con mas frecuencia ante el trance de la insurrecei6n, no podra cumplir esa diffeil tarea si las resoluciones secretas de su di- rereién central son combatidas, después de aprobadas, en la prensa ajena al Partido y si las vacilaciones y la confusién son levadas a las filas de los combatientes, Los sefiores Zinoviev y Kameney pueden irse a fundar un partido propio con la decena de individuos que han perdido la cabeza 0 con los candidatos a la Asamblea Coustituyente. Los obseros no irdn 8 ese partido, pues su primera consigna ha de ser: “A los miembros del CC, que en una sesién del CC hayan sido derrotados en el problema de la Tacha decisiva, les esté permitido recurrir a la prensa ajena al Partido para atacar ‘sus resolueiones secretas.”* iQue formen, si quieren, ese partido! Nuestro Partido obrero bolehevique sélo saldré ganando con ello, Cuando se publiquen todos los documentos, resaltaré todavia con més claridad el esquirolaje cometido por Zinoview y K menev. Por cl momento, gue Jos obreros se plauteen esta p gunta: “Supongamos que la direceién de los sindieatos de toda Rusia, después de todo un mes de deliberaciones, bubiese re- swelto, por una mayoria de més de un 80% la necesidad de preparar una huelga, pero sin publicar, por el momento, ni la fecha ni otras cireunstancias. Supongamos que dos miembros, alegando falsamente que tiencn una “‘opinién personal’’, se Bonen a eseribir no sélo a los grupos locales, pidiendo la revision de la resolucién después de volada, sino que admitiesen, ade- mis, la publiesei6n de sus cartas en'la prensa ajena al Partido, 2 pesar de que dieha resolueién no ha sido hecha pibliea ain, ¥ que se dedicasen 2 denigrar la huelga ante los ojos de los ‘capitalistas. sVacilarfen los obreros on expulsar de sus filas @ tales es- quiroles? Por lo que se reficre al problema de la insurreceién, ahora, evando est tan cerca el 20 de octubre, no puedo juzgar, desde lejos, hasta qué punto habré comprometide a la causa este acto de esquirolaje en la prensa ajena al Partido. El dafio préctico causado es muy grande, sin duda. Y para repararlo, lo primero es restaurar 1 unidad del frente bolchevique, expulsando a los esquiroles. La debilidad de los argumentos ideoldeieos que se adueen contra la insurreecién se nos revela con tanto mayor claridad cuanto més a la luz del dfa los sacamos. Hace umos dias cnvié a Rabocki Puit™ un artienlo acerea de esto, y si la redaeeién Gel periéaiea na ere posible publiearlo, seguramente los miem- bros del Partido lo podria leer en el rsanuscrito, Estos argumentos ‘‘ideologicos” —eon perdén ¢ea dicho— pueden reducirse a dos. Primero: “esperar” a la Asamblea Constituyente, Esperemos; tal vez logremos ir tirando hasta ese momento, A esto se reduce todo el argumento. Quis p damos ir tirando, a pesar del hambre, a pesar de la desovgani zacién, a pesar-de que ya se ha agotado la paciencia de los soldados, a pesar de los manejos de Rodzianko para entregar Petrogrado a los alemanes, a pesat de los lockouts. “Quizi” y ‘tal vex"; a esto se reduce toda la fuerza del argumento, Segundo: un pesimismo histérico. Lo de la burguesia y lo de Kerenski es todo magnifico; lo nuestro todo malo. Los ca- pitalistas lo tienen todo preparado de un modo maravilloso; los, obreros lo tienen todo mal preparado. Los “‘pesimistas"’, en To que concierne al aspecto militer del asunto, gritan a voz en cuello; en cambio, los “‘optimistas’” eallan, pues sto toe esau Toles gustan de deseubrir viertas cosas a Rodzianko y Kerens ‘Tiempos duros, Problema dificil, Grave traicién, iY, a pesar de todo, cl problema se resolveré; los obreros cerrarin sus filas; la inisurreceiéa campesina y la’ impacieneia extrema de los soldades en el frente hardn lo suyo! ; Apretemos nuestras filas; el proletariado tiene que veneer! Escrito el 38 (83) de octubre do 1917. V. I. Lenin, ob. eit. t, XXVE, igs. 202-205, ed. it. Anezo 2 CARTA AL COMITE CENTRAL DEL POSDR: jQueridos camaradas! ‘Un partido que se respeta no puede tolerar en su seno ni los esquitoles ni su actividad. Esto o3 evidente. Y cuanto mas se reflexiona sobre la actitud de Zinoviey y de Kamenev en la prensa 20 partidaria, tanto mas indiseutible se hee reeonocer ‘que su actitud preserita todos los earacteres del esquirolaje. 11 subterfugio de Kamenev en la sesién del Soviet de Petrograd’ es algo simplemente vil; él esta, para que lo senan, eompletae mente de acnerdo con Trotski. {Pero no es difteil comprender que Trotski no podia, no tenia derecho, no debia decir ante el enemiga nvis de lo que dijo! No es dificil comprender que ol deber dc) Partido, que ha ocultado del enemigo sw decisién {sobre la necesidad de una insurrectién armada, sobre su com- pleta madurez, sobre la preparacién multilateral, ete.), que esta Gecisién cbliga en las interveneiones piblicas, @ descargar no s6lo la culpa, sino también la iniciativa sobre el adversario, Solo los nifios serfan ineapaces de comprender esto. Bl subter- fugio de Kamenev es simplemente una estafa. Lo mismo se debe decir del sabterfugio de Zinoviev. Por lo menos su carta de ‘“Justificacién”? (dirigida, me parece, al érgano central del Partido), ge fe sal de la tietea se desplaza gradualmente hacia 6! Oriente. gpe Wail o ava Francia era'ls sal de Is tierra, em el xt 10 ‘ere Alemania, ahora le toca & Rasia, Bl enmarada Bujarin propone que so defina lo que Nlamamos guetta revolucionaria: jatacar o esperar en el terreno El cemarada Trotski propone que se plantee Ja siguiente pre- gunta: Lqueremos invocar la guerra revolucionaria? La pregunta se somete & ‘votacién. 2 voter 9 favor, L1 votos en contra, una abstenci Fi canarada Lenin propone que se someta a votscién si atmos Guaplezar por todos los medios Ia firma de la pas. La euestién se somete a votacién. 22 votos a favor, 1 en contrat © kn ef manuscrito orginal, £13, el texto contiia: Lenin) AI Bass £67 feaidames ts paz peekiminar y ia ans o sea pagando mil millones. ‘ Bujerin, pDecidines Ia cuestign de [a manlfestacion? térmule egulente incomes ccoec ln guerra tix eynettar le paz y desmovilizamos el eioreitol eee eee La proposieién se somete a votaeién. xotae 8 favor,* 7 votos en contra."* (Para eontar los votos se ha tenid escrita del eamarada Smilga.) 0) eee eee Acta No. 38 REUNION DEL COMIT# CENTRA DEL 19 DE ENERO(1' DE FEBRERO) DE 1918"* [El acta de la reunion del 19 de e enero (1° ae co Central (un, arch. 406, ‘fe ee a us manuseto original escrito por ung sold cara con creyén sata de ornate peguedor Bete un sepunds’ teste acta ae 0 De fe un segundo texto de cc pip ave excritura ($4. iu) escrito con tinte on eres holes wn Un arr fete de act alin uel cuadsed de Adega del crettriado dot Comité Genta de POSDE (2), arch 3), eee Present eta etd lamada dal manuszrito original fold ) gota com ls testes de las otras dot acta, eae parecon adjuntos al acta los siguientes document ¥ ac odes en a archive: 2) decaracidn origina Gaigiaa ol Comite Gentral det POSDI por wn grupo de tnienbras el Comité entra y de camizarios del putba on to gue rerpecta a la come ocatoriainmediate de ta conferencia del Partido ver anezo 1) aa Ho mecanoprafiado de to declaration de ie comision, gfeoulig de ee be rsburgo dirigida al Comité Central a racién esta escrit mn free y Nave ot salle del Comité do Puirogrado, ‘ese fom son Gaate ee Sim onewe oy Conia snecanografiada de las tesis ‘at % rrogrado sobre la situaciOn actual y s0bre las ciones con la guerra (ver anexo 3, soiin i ee omic Contr sobre ba convocaiora de te onforanose dol Por, i wocatoria de la i eee ee * En el manuscrito & original, f. 13; el 7 ha sido comeguido y remplazado ‘** Em el maruscrito original, f, 13: et 6 ha sida corregito y remplazedo por 7, croyén quimico, Las firmas son autégrafas. 5) Declaractin at Comité Ceniral por un grupo de trabajadores del Ural (ver anezo 6). Consta de un documento original escrito con tinta, Las firmas son autégrafas, 6) La resolucién del Comité de Mosoii del 20 de febrero (ver onexo 4) comste do un ejemplar manuscrito escrita con tinta por una sola cara de una hoje de papel de esorit Presentos: Sokoluikov, Sverdlov, Oppokov (Lomov), Uritski, Stalin, Krestinski, Sergueyey (Artiom), Bubnov, Zinoviev, Bu- jerin, ‘Murano, Lenin, Stasova. Orden det dia: Sobre la conferencia. Sobre el congreso. Delegacién del comité Wjeontive Central en et extranjero, Presidium del Comité Ejecutivo Central, Abastecimiento. La distribucién de carteras. Hoeokoe La conferencia. El camarada Oppokov (Lomov) dice que a propésito de las intervenciones del camarada Trotski y, sobre todo, del camarada Zinoviev en el TIL Congreso de los Soviets, muchos camaradas tuvieron la impresién de que la paz separada con Alemania es- taba deeidide te antemano, Dor lo aue seria necesario. eseuthar a vou del Partido que ha permanecido muda durante tanto tiempo. Con este fin preciso los camaradas de Mosca proponen gue se convoque la conferencia det Partido.*#"0) A fin de anti- cipar la fecha do esta conferencia y poder organizarla la semana préxima, serfa oportuno enviar a ia misma, en calidad de repre- sentantes, los ewadros dirigentes de las regiones, El camarada Zinovioy insiste en el hecho de que su diseurso no iba en contra de la decisién tomada por el Comité Central, que desde Ia reuni6n del TIT Congreso las circunstencias han cambiado, puesto que en la hora actual ya existe un movimiento en Austria y en Alemania: este movimiento nacié antes de Jo que habjamos pensado, Sin embargo, incluso antes de estos acontecimientas, nadie petisé que fuera posible concertar a firmar la paz cn tanto que los alemanes no bubiesen declarado la * Ver anexo 1 de esta acta, Kiindigung.* No ve la tilidad, ; L util de convoear ut i dado que nusstra fraeeién ha tomado parte end coe rene los Tepresentantes de toda Rusia to examind en el ani enesti é una detain bree ca al eens ume Ha euestin y tomé una deeisi6n bien Dre. Jenin plantea la cuestign de qué i a ¢ qué conferencia \- pocar. Couviene, sogdn Su opinién, diseutir con fens ica Zork pc at9s, de 1 guerra revolucionaria, puesto dennenrred** s¢ puede advertir una acusecién v0 (lel partido un grupo sospecha que el otro esti haciends Giplomacia ‘en la cnesti¢n de la paz. in realidad ne hay nin- desee ponerle fin, debe anu lo si i eset ponerle tin, ineiatlo siete dias antes de comen- ae aks aetiones élieas, “Por oso extamos demorando le forma {6mo ha sido tomada Ia resolucién i r en al Tere: Ge jes Soviets 4% Tal como lo propuso el Conte Biecais Gontals y éste a su vex In adopts de acuerdo con la verelueise esa eeion, y la tracsién la adopté de acuerdo con le dan us resoluciones no. ue entral. Es posible que, por esa raz6n, ibir directi i ible que, para de gue ge oust gngorisetones de paz brindsmns le posibilidad e ienda Js confraternizacién, y, una ver firmada k Paz, podemos inmediatamente hacer el can} ristoneras nt anje de | e guerra, con lo eual trasiadaremos a Alemania yon erro A Mien. (tom) Expand zo de raider det vatado dep Zacher. atom) Intempo de wn delgado hn se non En el manuscrito original £13, fa sido tachado: de una parte, : fn ol pamuserto orignal, £12, fa sido aco En tos actual sus a i onto Cosas at es es conta shu ms tm Que ate a aa a ema Alemania, deberfamos enviar aviadores a Berlin, cos. que, ‘segiin opiniGn de los mismos, es completamente factible El camarada Uritski estima que el punto de vista de Trotski es el que ha triunfado en el congreso, es decir, el mismo que habia sido adoptado por el Comité Central. Piensa que es pre- cis convoear el congreso, dado que la actitud del Partido os més que indecisa y que habria que corregirla por intermedio del eongreso. El camarada Bujarin considera que 1a actitud del Partido respecto de la cuestién de 1a paz es muy imprecisa, que la es- cisién con que nox amenaza el Comité de Petrogrado* es algo inadmisible, que se han formado diferentes grupos en el seno del Partido y que esta iiltima cireunstancia se expliea por la falta de una Iinea reetura precisa. Segiin una de las opiniones extremistas, no debe concertarse la paz en ning’in caso; en tanto que fa otra sostiene que habriamos debido coucertar la paz hace 2 meses, pero que ahora no la concertaremos, en tanto que si el movimiento obrero on Oecidente es sofocada, nos ve- remos obligados a coneertar la paz. Existen varios puntos de vista més, pero el Partido no tiene una posicién definida; de- bemos, sin embargo, hallarla, por eso hay que convocar la con- ferencia. El camarada Sverdlov dice que no se puede relacionar ni comparar la conferencia que se propone, eon las conferencias pasadas, dado que desde entonces las eircunstaneias han eamn- biado radicalmente. En la hora actual, una reunién plenaria del Comité Central en nada difiore de estas antiguas confo- reneias, puesto que reine a los representantes de todas las re- giones.’ La conferencia que podrfamos convocar no serfa una conferencia nacional, semejante conferencia no podria adoptar ninguna decisin que fuera imperativa para el Comité Central, sug decisiones no tendrfan més que una importaneia moral y lo Ginico que podria obtener serfa que los camaradas que alli se hallasen en minorfa abandonaran les puestos responsables. Bn sa opini6n, el congreso es necesario en canto a informarse acerea de la opinién precisa del Partido, pero sobre todo habria que proceder a una reorganizacién, Lenin hace una mocién de orden en el sentido de que Bu- jarin informe coneretamente sobre la situacién en el Comité Ge Petrogrado. El eamarsda Bujarin comunica gue en la vispera tuvo lugar una reanién del Comité de Petrogcado y de militantes actives en lo que respecta a la cuestién de la guerra y de la paz: se * Véase: anexo 2 de esta ace, 194 adoptaron las tesis* de Bujarin euyo sentido dificre del conte- nido del Mamamiento dirigido por el Comité de Petrogrado al Comité Central, Las tesis fueron adoptadas undnimemente, wenos una absteneién, El camarada Sokolnikov recuerda que el congreso es ne- cesario no tanto a causa de Ja euestién de la paz, sino més bien por euestiones generales que conciernen al Partido; se declara en contra de la conferencia, dado que la misma no nos dara la opinién del Partido, que no podriamos conocer més que por intermedio de un referéndum. El motivo del aplazamiento de Ja paz es la situacién polities que nos es preciso examinar in. dependientemente de nuestro congreso. Personalmente, no atri- buye mucha importaneia al Namamiento del Comité de Petro- grado porque est4 seguro de que los camaradas no quisicran suseitar una escisién. El movimiento que representa el papel del Comité de Petrogrado no es un movimiento de base. Por ello propone fijar Ia fecha del eongreso en que podremos tomar tuna resolucién precisa en lo que respecta a la paz, y confeeeionar a exposicién respecto de la paz sobre las tesis de la guerra que reflejan la opinién del Comité Central. El camarada Lomov (Oppokov)** estima que el punto de vista expresado por los camaradas de Moseti es sumamente im- portante, dado que representa no ya la opinién de algunos ca- maradas, sino la de toda la conferencia de Mose, puesto que ésta ha adoptado una resolueién correspondiente." ** Hay que tener en cuenta serlamente los papeles que han legado a la di- recei6n del Comité Central, porque los smismos expresan a opinién de nuestras més grandes organizaciones: las de Pe- trogrado y de Mose, Tenemos conocimiento de la opinién de la conferéncia de militantes de Petrogrado y de Mosei, Existen sin duda on nuestras filas algunas divergeneias que justamente tendriamos que resolver con una conferencia, dado que el eon- greso, que no se reunird antes de un mes, no tendré que ver directamente con la paz." *** Lenin hace una proposicién conereta. A los partidarios de celebrar 1a confereneia les dice que ésta no solueiona la grieta que se ha produeido. El congreso del Partido es imprescin. + Véase, onexo 3 de esta acta “+ bin ef manuscrito original, 1. 4. figura et inicio de la intervencién de Lonios que falta en las oiras variantes: Informaciones precisas sobre et cepvio al frente, (A conrinacién, tachado: sobre la desticién y el aban- dona de ios puestos.) nee Yéase. anexo 4 de esta acta. tree En ef manuserito original, f. 5, existen dos nores que faltan en las demas variantes. Krestinsky. Fl lado efectiva. del oroblema dible; on cambio, la conferencia no es més que la eaza de la opinién del Partido, que es preciso fijar en 4l papel. Para esto, propone convocat una conferencia a le cual sean semetidas todas las opiniones, todos los puntos de vista, y que cada uno de ellos sea presentado por tres personas, “Esta conferencia deberé elaborar el acuerdo. El camarada Bubnoy no eree necesaria 1a conferencia, dado que sélo el congreso sera lo bastante eompetente y legal para que su opiai6n pueda ser tomada en consideracion y sea im- perativa para el Comité Central. Se declara en contra de la conferencia y a favor del congroso. Adems declara que Lomoy (Oppokov) no expresa Ia opinién de los camarades de Mosea, que estos Ultimos tienen sus representarites en las personas de Obolenski (Ossinski) y Stukov. La camarada Stasova demuestra que es imposible convocar répidamente un congreso, por eso se declara a favor de ls con- ferencia que el camarada Lenin acaba de proponer. El camarada Sergueyev (Artiom) demuestra que existen dos puntos de vista diferentes on lo concerniente 1a paz: 1) no debe firmarse la paz, y 2) en ciertas cireunstaneias conocidas puede firmérsela, Bn la hora actual, (a insurreccién armada es posible, pero sin argumentos de acero.* Ciertos miembros del Comité Central no comprenden por qué no podemos firmar la paz, por eso no se puede encargar a nuestro Comité Central que firme la paz antes de haber sondeado la opinién del Par- tido. Si queremes saber la opinién del Partido, es preciso abrir una discusién. La eonferencia no nos dara lo que necesitamos; en cuanto al congreso, debe ser convocado con otros fines, Por eso se declara en contra de la conferencia, tanto més cuanto que gst no expresara la opinién de las masas. El oamarada Stalin estima que lo que hasta ahora consti tufa la fuerza de nuestro Partido era el hecho de que tuvié- ramos uua posicién sumamente clara y bien definida on lo to- cante a todas las cuestiones, En lo que respecta a la cuestién de la paz, carecemos de claridad y de precisidn porque existen varias tendencias. Hay que poner fin a este estado de cosas. La salida de esta situacién diffeil nos ha sido sefialada por la proposiciOn intermedia —reprosentada por la posicién de ‘Trotski. Ta pregunta que se nos plantea en la hora actual es Gsta: jqué aetitud adoptar si la euestiGn de la paz se hace apre- miante? Hay que dar mas posibilidades de expresarse a los representantes de los diferentes puntos de vista, convocar la conferencia e intentar obtener una posiciOn clara, + Seem el texto original, Hay que leer: sin armas (N. del 7) El camarada Sverdlov quisiera saber e6mo convocar la con- ferencia y qué confereneia eonvoear. No seria posible eonyo- carla para les préximes semanas, dado que convocar la confe- Tencia de los representantes de las regiones no tiene sentido. Esto * 2presentaria el mismo pléaum que ol Comité Central que tenemos, y por consiguiente, semejante conferencia no nos brindaria la posibilidad de conocer la opinién de las masas, la opinién de la base. Se declara en favor de la eonferenei con los representantes de las regions, dado que semejante con fereneia podria aclarar Ia cuestién. 'El Comité Central apro- bard la decisiOn de la conferenela (6 del eoloquio, si asf quieren designarlo). Pero independientemente de esta conferencia hay ‘que eonvocar el congreso. El camarada Krestinski propone que se convoque ef con- greso para el 15 de febrero y que se tome como norma de re- presentacién el 1 por 5000. Para convorsr el congreso utilizar las Ifneas directas. Publicar las tesis sobre la guerra y sobre la paz. No convocar una conferencia, sino convocer una reunién del tipo propuesti por Lenin, No firmar la paz antes de la con- voeatoria del congreso, demorar las conversaeiones de paz. Lenin se pronuneia por la convocatoria de Ia asamblea para dentro de dos 0 tres dias, pero sin dar a la publicidad las tesis, para no hacer que las conozea Alemania. No resolver la cues: tién de la conferencia antes de la astmblea para dejar las cuestin de la paz hasta el congreso sin publicar las tesis, es un absurdo. Lenin propone organizar una conferencia para los miembros dol Tereer Congreso de los Soviets que estén por emprender viaje, pero no dar nada por escrito. El camarada Lomov propone que se convoque la reunién €1 20 de enero, la conferencia dentro de (unos dias) una se- mana, el congreso el 15 de febrero. El camarada Bujarin estima que si estamos deeididos a con- voear el eongreso, habria que elaborar su orden del dia, que no haya exposiciones preparadas a la carrera o eseritas sobre las rodillas como en el mes de julio. Propone que se adopte la proposicién de Lenin como base de diseusién eomén, pero la conferencia en sf misma resulta indispensable y hay que en- tenderlo por adelantado para que sus decisiones tengan un ca réeter imperative y no solamente moral. Estima que sera sible publicar en Pravda una serie de articulos sobre las tesis, * En ef manuscrito original, f 10, existe wna nota que falta en las otras varlan: 408; Oppokow ~entre Stukov, Obolenski y Smirnov no cxisten divergencias Bui(aria) y Opp(okov)- blogue. pero en forma velada. La conferencia nes serviri de base para examinar nuestras divergencias y aclararé la situacién, El camarada Krestinski propone roneotipar las tesis y dis- tribuirlas a los miembros del Tercer Congreso de Jos Soviets cuando éstos deban partir. El cumarada Lenin propone orga- nizar una conferencia para los miembros del TTI Congreso de los Soviets a la hora de su partida, pero no entregarles nada por escrito. El camuarada Zinoviev propone dejar abierta le cuestién de Ja conferencia hasta la reuni6n. El camarada Lenin sefiala que no se podré terminar la pre- paracia del programa del Partido para el 15 de febrero, y propane: Convoear la reunién para el 20 de enero, con la siguiente composicién : 1) El Comité Central; 2) los representantes de aquellas opiniones que estén claramente expresadas, como son: Lenin, Sokolnikov, Bujarin, Obolenski, Stukov. Si Smirnov, Obolenski, Stukov y Piatakov ‘diserepan ‘en sus tesis enviarin a dos re: prosentantes, sino a uno solo, 8) El Comité de Petrogrado, en la persona de Fenigstein. 4) Tatiseh. Encargar a Bujarin y a Lomov que eonversen con los mos- covitas y con Piatakov. Cada grupo debe presentar su tesis. La proposicién es aprobada ungnimemente. Tha reunién se fija para el domingo 21 de enero. La cuestién de la conferencia sera debatida en la reunién.* 8 votos —a favor. TL. BL congresot# Se decide convocar cl congreso pera el 20 de febrero, adop- tar la norma de representaeién que estaba en vigor en octubre; hallar, con ese fin, el decreto de entonces y comunicaslo a la prensa con las correeeiones de las cifras correspondientes. La discusién sobre el orden del dia se aplaza hasta le préxima reunién.” + Enel manuscrito original, f. 9, este punto comenza asi: 1h, La Conferencia, A ontinuacibn el comienzo de la jraye esté tachado: después dol domingo Tas tesis terén comunicatss par cable a los eentros, #° En el manuscrito original, f. 10, este punto se formutia asi: Il. Sobre el con {greso (A continuacién se ha tachado: 1 por 1 000). 1 por 3 90%, 20 de febrero. Ej VII congreso del partido. Orden del dia, 198 TI, La delegacién del Comité Hjecutivo Central al extran- jero8) Se ha deeidido enviar a la camarada Kollontay por et Co- mité Central, no se ha elegido a un segundo candidato.* IV. La primera reanién del Comité Bjecutive Central jReousar a Dan, Chernov? No recusar. Son designados para el presidium del Comité Bjecutivo Contral: 1)Sverdloy, 2) Muranov, 8) Zinoviev, 4) Lander, 5) Avanesov, 6) Okualov, 7) Peterson, 8) Volodarsis, V. Bl abasteeimiento** Se ha docidido remplazar a Sehlichter por Briujanov 0 por Tsiurupa, Se ha encomendado a Sverdlov que ponga en claro los ma- lentendidos que se han manifestado.@% ‘VI. La distribweién de las carteras*** Los SR de izquierda deben enviar 2 uno de sas miembros a las finanzas en ver de enviatlo al ejéreito; para los fertaca- rriles necesitamos a un bolehevique. Dado que los ferroviarios quisieran que fuera cl colegio el que administrara todos sus asuntos, deben elegir a un bolehevique para representante permanente.22) + En el manuserito orginal, 10, ete punto se formula asi: WV, Sobre la adiepcicn del Comite Ejecutivo Contal al extrnjoro. Natanson y Ustinov por fos SR ée izquierda, (Kamenev), Riazanov y Kollontay. Gievich a Sverdiow. 4 En el manuserito original f. 11, este punto se formula asi Vil. Et atastecimiento, 1) Colegio clegide po! el congreso de abastecimlento, que comprende 28 personas, por ampliar hasta 33 personas, 4) Un eepresentante nuestro a b dessin, 3) El grupo dictatorial RRespabeet. ef congpeso. Un seminasio del piblico del conereso, anvlat 2 los 9, nombrar a Sujanov, Svetdiov tiene a su cargo entendetse con fe comisin de abastecimiento y darie a eonncer ls decision, 19% En el manuscrto orginal, £12, este punto se formula as VII, Los SR de s2quicrda nombran para ls fivantas a Briliantov en tugat de un milbtae, pero con voto (en figar de Milly) el Ministerio de fevocaniles~ paidad en el colegio de fos bolcheviques. Distibueion de lus carteras de Trabajo. Comercio. ¢ Industria, Remplazindolo en esta eunibn con voto ~Nevski si Ia (raecin no protest, El colegio debe proporcionan comisaro bolehevgue. El comisirio esa ligado por vn mandato imperativo, EE como no_puede emptender ningin paso sin l colegio sobre la i * viss de comunicacida por el comsatiado, Fi Colepio nosnbra a un comisaio del pueblo,

También podría gustarte