El problema moral caracterstico de nuestro tiempo radica la actitud del hombre frente a la Fuerza y el Poder, en su cualidad de ser libre

y de resistir a la Fuerza y oponerse al Poder. Hemos perdido el sentido del significado y de la individualidad del hombre, hemos hecho de nosotros mismos instrumentos de propsitos ajenos a nosotros, nos hemos transformado en objetos y nuestros prjimos tambin se han transformado en objetos; nos sentimos impotentes y nos despreciamos a causa de nuestra impotencia. No confiamos en nuestro propio deber, no tenemos fe en el hombre, fe nosotros o en aquello que nuestros propios poderes pueden crear. Estamos convencidos de la creencia de que la ruta que seguimos debe conducir a una meta determinada porque vemos a los dems en la misma ruta, actuamos de acuerdo a lo que hacen los dems, este valor se apoya en otras personas y no en nosotros mismos. sa falta de fe en el hombre y en la humanidad tiene efectos paralizantes; nos conduce esperar todo del poder y de la fuerza que dejan de ser meros instrumentos o funciones para convertirse en fines. La falta de fe y creencia en el poltico de turno nos ha cegado, esperamos todo de ellos, esperamos todo del gobierno siendo que estos son slo y nada ms instrumentos para alcanzar los fines que nos proponemos como sociedad. Nos hemos olvidado que el poltico lleg all por el poder de nuestra fuerza, nos hemos olvidado que ellos son solamente objetos de la poltica, simplemente instrumentos. Les hemos permitido dejar de ser instrumentos para que pasen a ser un fin. La voluntad y poder siguen en el pueblo, no hay que olvidar que si queremos un cambio hay que luchar. Militar. Trabajar. Luchar no significa entrar al cuarto oscuro o poner un sobre la urna. El verdadero cambio significa muchsimo ms esfuerzo.