Por sobredosis

Fidencio Gonzlez Montes

[] Entonces el lenguaje de sonidos incomprensibles del Dios menor lo entend a la perfeccin: -Lo s, lo sabemos aqu; todos tus actos, buenos y malos, estn archivados en la memoria celestial dijo y agreg-: Por consecuencia, al haber salvado una vida humana, tienes derecho a revivir capt mi jbilo indescriptible y me previno-: aunque no en una persona real, sino en un personaje de ficcin. No entend, ni el Dios Menor me aclar nada. De pronto me encontr envuelto en una luz tan brillante que me segaba, sent como de la liblula que era me iba transformando en algo de mayor tamao, yo no entenda nada sin embargo el cambio iba creciendo ms y ms sin yo poder imaginar en lo que podra convertirme esta vez que sera la ltima. Me hund en un profundo sueo del cual cre que como cuando fallec nunca despertara, pero no fue as, despert, y cuando lo hice me encontr con que estaba en un lugar que me era demasiado familiar, y todo yo lo vea en blanco y negro, y en cuatro patas, pasee por el lugar en el que me encontraba y ca en la cuenta que era el perro de mi novia, si, a ese el que tuse el da que nos conocimos. Me quede sentado en mi silloncito observndolo todo, cuando de la nada apareci Vanesa por detrs de m y me tomo entre sus brazos, y me abrazo y jug con mis orejas, y yo fui tan feliz de estar con ella otra vez.