UN ARMA DE DOBLE FILO

Por qu esta magnfica tecnologa cientfica, que ahorra trabajo y nos hace la vida ms fcil nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es esta, simplemente: porque no hemos aprendido a usarla con tino. (Albert Einstein)

La tecnologa fue, es y siempre ser maravillosa, nos ha transformado la vida de una forma que jams hubisemos podido imaginar, de una forma positiva pero tambin negativa, por una parte nos una ayuda en el mbito de las comunicaciones, noticias, transporte, medicina, y mucho ms, tanto as que hoy la tecnologa la encontramos desde que abrimos los ojos hasta el momento de acostarnos. Por otro lado, la parte negativa de la tecnologa es el mal uso de esta misma, al construir armas capaces de destruir ciudades completas, pues muchas personas no son conscientes de que si utilizaran correctamente la tecnologa y sus brillantes ideas podran contribuir a mejorar el mundo, pues considero que la solucin a los problemas no se encuentra en la guerra ni en las armas, tambin ha sido la tecnologa quien ha desplazado varios puestos de trabajo por fabricar robots que desempean labores que antes las haca el hombre y esto contribuye al desempleo, adems cada da pasamos ms tiempo con los objetos tecnolgicos que con la gente que nos rodea.

En conclusin, debemos entender que la tecnologa avanza da a da y trae con ella aspectos positivos y negativos, y si sabemos usarla correctamente podemos traer grandes beneficios para todos pues se supone que la tecnologa existe para ayudarnos y hacer nuestra vida ms cmoda pero lastimosamente nos estamos dejando dominar por ella, y poco a poco nos estamos volviendo esclavos de

nuestro propio invento y estamos acabando con nosotros mismos, si tan solo nos detuviramos un instante a reflexionar sobre lo que estamos haciendo y lo que realmente beneficia a toda la humanidad, si no furamos tan egostas y pensramos en todos y no solo en no en el beneficio propio pondramos un poco ms de nuestra parte para mejorar el mundo sabiendo que la solucin a los problemas no es la guerra ni las armas sino la unin.

Viviana Andrea Amrtegui Pulido.