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LA’ GACETA ORGANO DEL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA La Corte Suprema De Jusricia, Acurrpa: 1°—Autorizar a los Notarib’s doctores Gustavo Manzanares, Emilio Alvarez, Alcibiades Pastora Z.y José Augusto Pastora, para cartular en el bie- tnio que se contard a partir de esta fecha: 2—Conceder los siguientes permisos discre- cionales: : Times al Magistracio de la Corte de Apelaci nies de Bhuefields, Dr. Justiniano Buitrago; "15 dias.a cada uno de los Médicos Forenses de ‘iEstelt'y BlOcotal, doctores Fermin Meneses y “aur Maitinez;.y ‘lias al Juez de io Civil del Distito de Grana- ix Romero Océn, previo depésito del oe Frio en el lamado pork ie. uniquese y publiquese.—Managua, 3 de {YEnero de 1935.-Cantarero~Sacasa-- Corde- ‘7o'Reyes—Cuadra Zavala—Rivas—Ante mi, Lo- + renzo Espinosa. La Corte SUPREMA DE JUSTICIA, ACuERDA: Hacer los siguientes nombramientos de Jueces Locales para el afio en curso: DEPARTAMENTO DE NUEVA SEGOVIA De ta ciudad de Ocotat yl Agurcia De Jatipa Leopoldo Paguaga . Emiesto Andara Managua, D: N., Enerd; Febrero y Marzo de'1435. Propietario Suplente Propietatio Propietario. © Suplente Propietario Suplente Propietario. te Propietario Suplente ietario Suplente Propietario Suplente som ‘Suplente ACUERDOS De Santa Maria Rafael Rodriguez Nemesio Vasquez De Ciudad Antigua Ursino Bellorin \ridn Quiténez Comelio Bustamente Suplente A i Macivelizo Propiet corneli Suplente Narciso Cahellos. De Marra org juan Gregor ‘ees De Mozonte Fulgencio Gémez Santiago Ruiz De Quilati Daniel Bellorin Andrés Garcia < Dé Jlearo Manuel J. Guillén Ramén Sarante De San Fernando ~ Bonifacio Ortez Francisco Herrera + De Dipitto Juan Figueroa Teodoro. Mejia De Somoto Trinidad Pineda, Antonio Béez De'San Lucas Francisco Salgado Alejo Vésquez [ Ne, 509 Corte Suprema de Justicia | " Presidencia del Dr. Joaquin Ganda Zavala ee De Yatacagiina Propietario Telésforo Blandén ‘Suplente Valentin Rosales De Patacagiina Propietario Blas Alfaro Suplenie Rosalio Cruz De Telpaneca i Propietario Esteban Cardenas ‘Suplente Hipélito C, Gémez De Totogalpa | Propietario Eusebio Mejia ‘Suplente Felipe Sénchez | Comuniquese y publiquese—Managua, 4 de Enero de 1935.-Cantarero— Sacasa—Cordero Reyes—Cuadra Zavata—-Rivas—Ante i, Loren 20 Espinosa, i La Corre Suprenta x Justicia, ‘ ACUERDA: Conceder tos siguientes permisos discrecio- ales. 20 dias al Magistrado de la Corte de Apclacio- i nes del Centro, Dr. Arturo Ortega; | 10 dfas al Magisirado de Iz Corte de Apelacio- : nes de Bluefields, Dr. Arturo Guillén; y 8 4dfas al Juez Local de lo Civil de Cranada, don J. Jestis Bermidez, previo depésito del Juz. gado en el suplente. Comuniquese Enero de 1935. yes—Cuadra Zavala— Garcia L. ‘renzo Espinosc. publiquese.— Managua, 5 de ‘antarerd—Sueasa-=Cordero Re- Ante mi, Lo- La Corre Suprema pe Justicia, AcUERDA: Conceder. ‘tim mes de_permiso discrecional al Juez de lo Civil de este Distrito, Dr. José D. Rar i imirez G., y al Registrador Piblico. dé Chontale: don Arturo Tablada, previo depésito de ta of nia en los respectivos suplentes. Comuniquese y publiquese—Managua, 8 de ' Enero de_1935—Cantarerd — Moraies— Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Rivas—Ante mi—Loren 20 Espinosa, La Conte Suprema pe Justicra, ACUERDA: Hacer los siguientes nombramientos de Jueces Locales para el afio en eurso: DEPARTAMENTO DE MATAGALPA De ta cindad de Matagaipa Propietario de lo Civil Juan F. Cerna Suplente Pablo it. Zelaya Propiet. de lo Criminal Carlos Arroyo . ‘Suplente Cipriano Ortie BOLETIN JUDICIAL Propietario Suplente Propietario Suplente Propietario Suplente Propietario Suplente Propictario Suplente Propietario Suplente Propietario Suplente Propietario Suplente Propietario Suplente De Ciudad Dario Miguel Angel Luna Macedonio Treminio De San Isidro Francisco Vilchez Moisés Cardoza De Sébaco Ceierino Membreno Sabas Flores De Terrabona | Abelino Morraz Andrés Jarquin De Esquipnias lerénino Hemnéndez Leopoldo Mairena De May Muy ‘Agustin Vijil h. Raimundo Gomer: De Matiguas Domingo Calert, Aristides Gutiérrez De San Dionisio Manuel Zetedon Gregorio Martinez De San Rarén Doroteo Mendoza Alfonso Molinares DEPARTAMENTO DE CHINANDEGA De ta ciudad de Chinandega Bropietaria de lo Civil Suplente Prop. de lo Criminal Suplente Propietario Suplente Propietario de lo Civil Suplenie Prop. de to Criminal Supiente Propietario Suplente Propietario Suplente Propietatio Suplente Propietario Suplente Roberto Corea Alfonso Garcia h. Sinforiano Miranda C. Ramon Santamaria De Corinto Mariano Ruiz J. Ascensidn Estrada De Chichigalpa Vietoriano Jirén Pastor Leytén Baltazar F. Rojas Alejandro Chavez De Posottega Juan Pablo Aleman Rubén Mayorga De Et Realejo Antolin Novoa Carlos Bustamante De Et Viejo Aurelio Somartiba Espi- nosa Leonardo Romero De Somottito Manuel Osorio Santos Ziiniga De Santo Tomds Propietario Escoléstico Zepeda ‘Suplente Sebastién Vanegas, De Cinco Pinos Propielario Nieves Rivera Suplente Serapio Vasquez De San Pedro Propietario Evangelista Arce Suplente Bemardo Corrales DEPARTAMENTO DE GRANADA De la ciudad de Granada Propietario de lo Civil José J. Bermiidez Supiente ‘Alej, Batberena Pérea Prop. de lo Criminal Pedro Vidal Garcia Suplente Nemesio Ordéfiez De Nandaime rio Salvador Avilés Luis Marenco: De Dirié rio, Gustavo Pérez ‘Suplente Isidro Franco De Diriomo Propietario Eliseo Palacios Supiente Enrique Reyes: Comuniquese y_publiquese— Managua, 8 de Enero de 1935-Cantarero— Morales--Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Rivas— Ante mi—Loren- 20 Espinosa. LA Core Suprema DE Justicia, AcurRna: Conceder dos meses de permiso discrecional a los Magistrados de la Corte de Apelaciones de Granada, Drs. Constantino Meneses y Francisco R. Gutiérrez. Comuniquese y_publiquese—Managua, 9 de Enero de 1935. “Cantarero— Morales — Cuudra Zarala—Rivas--Gareia L.— Ante mi — Lorenzo Espinosa, La Corre Suprema bE Justicia, ACUERDA: Hacer Jos siguientes nombramientos cle Jueces Locales para ef ano en curso: DEPARTAMENTO DE JINOTEGA De la ciudad de Jinotega Propietario de lo Civil Salvador Palacios R. Suplente > > > Feliciano Jarquin »piet. de lo Criminal Franco. Gonzalez Picado Suplente > > > Balbino Palacios De San Rafaet det Norte Propietario Nicolds Blandén Suplente Pedro Rizo De La Concordia Propietario José Manuel Rodriguez Suplente ‘Antonio Montenegro . De Yai Propietatio Manuel Chavarria Supiente ‘Carmen Olivas Comuniquese y publiquese—Managua, 10 de Enero de 1935—Cuntarero—Morales~-Sacasa— Cordero Reyes—Cuadra Zavala— Ante mi— Lo- renzo Espinosa La Corre SupREMA De Justici, AcueRDa: zaré en esta fecha, en vista de la fianza tendida por don Al- berta’ Chamorro. 2°—Conceder dos meses de permiso discre- cional al Magistrado de ia Corte de Apelai del Centro, Dr. Antonio Barquero. ‘Comuniquese y publiquese.—Managua, 10 de Enero de 1935~ Cantarero—Morales~Sacasa— Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Arite mi, Loren- 20 Espinosa. La Corre Suprema be Justicia, AcuERDA: Hacer los siguientes nombramientos de Jueces Locales para el aflo en curso: DEPARTAMENTO DE MANAGUA De la ciudad de Managua lo Civil Prop. Br. Lais niga Juer 19 Loe s © Sup.” Vietor M. Godoy < 20 52 F Biop, Haneisce fore Paper 55k Sipe Kile Besmtdes v2" < 183 S criminal Prop. Sitigge Rettliao Coeo nso Blends Pais C c2e EL Bebe Sintoe Catia So 0 Sip? Bie Tabada Comuniquese y publiquese.— Managua, 10 de Enero de_1935.—Cantarero—Morales~-Sacasa~~ Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Ante mi, Loren. 20 Espinosa. La Corte Suprema DE Jusncia, AcuERDA: Autorizar al Notario Dr. J. treneo Rivera para cartular en el bienio que comenzarden esta fecha, 8882 BOLETIN JUDICIAL ‘en virtud de haber rendido la fianza que propuso, el Dr. Andrés A. Lanza. muriquese ¥_publiquese—Managua, 11 de Enero de 1935.—Cantarero—Morales - Sacasa— Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Ante ins, Loren 20 Espinosa. ’ La Corte Suprema BE JUSTICIA, AcuerD: Hacer Jos siguientes nombramientos de Jueces Locales para, el ao en cuiso: DEPARTAMENTO DE LEON De ta ciudad de Leén Juez 19 de lo Civil Prop. Miguel Angel Barrantes Sup. “Enrique Nevas A. $205 5 1 Prop: Gonzalo Escoto Muor eek Sup. Oscar Sevilla Sacasa Jucz Lo + Criminal Prop. Ernesto Barrera T. ee ee Sup. Rati Argiielo W. Dae 5 Prop, Salvador Rosales SOL f supr” Emilio Borge De El Sauce Propietario de lo Civil German Sequeira D. Suplente Andonias Corrales Prop. de lo Criminal Rubén Martinez Suplente Marcos Sanchez h, De Nagarote Propietatio Leén Gutiérrez Suplente Antonio Solis De la Paz Centro Propietatio Tobias Saavedra Suplente Adan Jarquin, De El ficaral Propietatio lanuel Grijalva Suplente 0 Silva De Santa Rosa Propietatio ust, Gomez ‘Suplente :meterio Murillo De San Nicolés Propietatio Felicitos Aviles Supiente Leandro Camas De Ackuapa Propietario José A. Castillo Suplente David Reyes De Telica Propietario Francisco R, Chévez Supiente Tomés Rueda De Quezalgnague Propietario, ‘Carmen Avendafto Suplente Angel Castellén ‘Comuniquese y_publfquese—Managua, 11 de Enero de 1935.—Cantarero—Morales—Sacasa— Cordero Reyes —Cuadra Zavala.—Ante, mi,—Lo- renzo Espinosa. LA Corre Supeema:pe Jusricts, ACUERDA: Autorizar al Notario Dr. Jorge Obando Ruiz pata cartular en el biefo que, comenzara en. eta fecha, por-haber rendido a fianza det Dr, Salva dor Guerrero Montalvan, que propuso. Comuniquese y publiquese.— Managua, 12 de Enero de_1935.—Cantarero—- Morales ~ Sacasa— Cuadra Zavaia—Cordero Reyes—Ante mi.—Lo- renzo Espinosa. La’ Corte SuPREMA DE JUSTICIA, AcuERDA: Autorizar a los Noxarios Andrés Vega, Juan Marcos Lépez, F. Domingo Jarquin y Camilo Jar ‘qui para cartular en un nuevo bieno, que ge con- tard. desde esta fecha, en virtud de haber siglo Jas fianzas de la sefloriia Carmela Vega, leriano F. Torres, don Agustin Lacayo y Dy nan Jarquin, respectivamente, que fueron 3 das por este Tribunal. ‘Comuniquese_ publiquese-—Managua, 15 de Enero de 1935—~Cuntarero—Morales — Cordero Reyes—Cuadra Zavala-~ Garcia L—Ante mi— Lorenzo Espinosa. La Corte SuPREMA DE JusTICIA, ACUERDA: 1t—Hacer los siguientes nombramientos de Jueces Locales para el afio en curso: DEPARTAMENTO DE MANAGUA . De Tipitapa ‘Mauro Careia Lépez José Félix Murillo De Mateare Pilar Silva Mora Enrique Araica De El Carmen Silvestre Toruno Gilberto Foros De San Rafael det Sar ‘Julio Carcache Alfonso Méndez Propietario Suplente Propietario Suplente Propietario Supiente DEPARTAMENTO DE CHONTALES De ta ciudad de Juigalpa Propietario Nicasio Borge Suplente Jorge Suérez De La Libertad Propietario Humberto Blandino Supiente Pompilio Dubois BOLETIN JUDICIAL De Santo Domingo Propietario Francisco Fitoria Suplente Carlos Manuel Sevilla De Comalapa Propietatio Absaham Marin Suplente Bernabe Arrdliga De Camoapa Propietario. Virgio Falla h. Suplente David Gonzélez De Acayapa + Propietario Ramén V, Blandén Suplente Pedro Torres De San Pedro de Lovago Propietario Porfirio Fonseca Suplente Raimundo Hurtado De Morrito Propietario. Ciriaco Suarez Suplggie Félix Pedro Orozco M. De San Miguetito rio Alejandro Monterrey Suy Bonifacio Loredo De Santo Tomes Propietario José Manuel Matus Suplente Cistulo Morales De ta ciudad de Boaco Propietario Julién P. Lépex Supiente José Angel Incer De Teustepe Propietario Gregorio Vall Supiente Ceséreo Ordenana De Santa Lucia Propietario. Salvador Rios Jerez Supiente Alfonso Garcia De San José de tos Remates Propietario Celestine Cruz P. Suplente José Angel Cisneros De San Lorenzo Propietario Alfonso A. Cortés Suplente Gilberto Bianco 2—Conceder un mes de permiso discrecio- nal al Juez Local de lo Criminal propietario de Chinandega, don Sinjoriano Miranda C., previo depésito del ie enel suplente don Ramon Santamaria. Comunjg{iese y publiquese—Managua, 16 de Enero of” 1935— Cuntarero—Morales—Cordero Reyes—Cundra Zavala—Rivas—Ante mi, Loren 20 Espinosa. La Corre De SurReMa DE Justicia, AcuERDA: 1—Conceder permisa discrecional por un mes al Magistrado de la Corte de Apelaciones de Ma- tagalga, Dr, José Angel Rodriguez, y por dos me- ses al Juez Local de lo Criminal de’ Jinotega, don J. Fraiicisco Gonzaiez P., previo depésito del Juz~ gado en el suplente. . 2*—Aceptar la renuncia que ha. elevado don Roberto J. Corea del cargo de Juez Local de lo propietario de Chinandega; y. nombrar en su lugar a don Julio Renato Montealegre. Comuniquese y publiquese~Managua, 17 de Enero de 1995,—Cuntarero—Morales— Cordero Reyes—Cuadra Zavala—-Rivas—Ante mi, Loren. 20 Espinosa. La Corre SupReMA'DE Justicia, ACUERDA: ed pgihloriza’ al Notatio Dx. José Antonio Arti lef para cartular en el bienio que comenzard en esta fecha, en virtud de haber’ rendido la. tianza que propuso, de dona Felicia jerez de Artiles. 2°-Coneeder 15 dias de_permiso discrecional al Registrador Pablico de Rivas, don Fernando Pasos Aguirre, previo depésito de la oficina en el respectivo suplente, muniquese y publiquese.— Managua, 17 de Enero de 1935. Cantarero—Morales—Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Rivas.—Ante mi--Lo- renzo Espinosa. La Corre Surrena pe Justicia, . ACUERDA: Designar a los Abogados que a continuacién se expresan para Conjueces de este Tribunal en el afo en curso: Dres. Enoc Aguado, Enrique Cerda, Francisco Torres F., Francisco Buitrago Diaz, 'Hellodoro Moreira, Joaquin Vijll, Modesto Valle, Mariano Argiello, Miguel Ernesto Vijl, Nicolas Osorno, Rosendo’Arguello, Salvador Guerrero Montalvan” Comuniquese y’ publiquese.—Managua,.18 de Enero de 1935.—Cuntarero—Morales- Cordero Reyes—Cundra Zavala—Rivas.—Ante mi —Lo- renzo Espinosa LA Corre SuPREMA DE JusticiA, Acverna: Hacer los siguientes nombramientos de Jueces Locales para el ano en curso: DEPARTAMENTO DE CHINANDEGA. De San Francisco Propietario ‘Abraham Sandoval Suplente Juan Hernéndez te Villanueva Propietario Gilberto Martinez Suplente Juan D. Montoya La Conte SuPREMA DE JUSTICIA, AGUERDS: Ovaaniza: ia dependencia de este Tribunal para el afio en curso, en la forma siguiente Secretatin, Lorenzo Espinosa; Oficial Nofifica- dory Archivero, Luis Gutiérrez; Mecanografi Francisco J. Pérez; Mecanogratista, Lorenzo Espi. nosa M.; Escribiente, Oscar Moreira; Escribiente, Gustavo Adolfo Borgen; Escribiente, Margarita Navas; Chaufieur, juan B. Piveda; Intendente, Je- ronimo Davila Cj Portero, Ramén Davila. Comumiquese y publiquese.—Managua, 18 de Enero de. 1935.—Canéarero—Morales—Cordero Reyes—Cuadra Zovale—Rivas—Anke mi,—Lo- n nos, st BOLETIN JUDICIAL _ ~ : DEPARTAMENTO DE RIVAS La Corre SupREMA DE JustICIA, De ta ciudad de Rivas ACUERDA: Propietacio Pedro Joaquin: Barrios i marke Vata 1° Autorizar a Jos Notarios doctores Ildefonso Suplente Bismark Valdez Palma Martinez y Audrés A. Lanza para cartular en dl bienio que comenzard en esta fecha, en vi Bropietario \ ud de hwber rendido las fianzas de la sefioriia Suplente Justino Jiménez Concepcion Tores Maya y de don Fabian Gar De Buenos Aires ia Rizn, sespectivamente, que hablan sido acep- Propietatio Leandro Espinosa tadas pos este Teibunal Suplente Felipe Chamorro 2: TConceder los siguientes permisos users: De San jorge slonles: i s ‘ ‘meses al Magistrado de la Sala de lo Civil de Propietatio Emiliano Sandoval a a Sarlente Fre Ramirez te Gore se Apslaiones del Cento, Dr Franco De Tala J mes a fos Jueces Locales de Jalapa_y Toto- Propietario José Maria Silva galpa, sefiores Leopoldo Paguaga y Eusebio Me- Suplenie Tomas Tenorio Jia Lita, previo depésito cel Juzgado en fos res- De Belén peetives suplentes. Propietario ancisco Sirs spinosa j4deng Met 108 siguientes nombramienigs, de People Francisco Sita Jucers Locales para ef ao en cursor HAs De Alta Gracia DEPARTAMENTO DE ESTE“ Propietario José Angel Outiérrez De la ciudad de Estelt Suplente Juan Hernéndez propicta ieonkdae Rode ‘on rropictario eonidas Rodriguez Propie De Mere ea Suplente Angel Altamirano ropietario ‘ermando Mena i m Do La Trinidad Suplente ___ Jorge Murtoz Propietario José Maria Lira . De Sen fuari det Sur Suplente ‘Modesto Espinosa Propietario Salvador Carcache De Puebio Nuevo ‘Suplente Franciseo Sandino Propietario Liborio Pérez De Cardenas Suplente Gustavo Andino Propiet Alberto Cruz De Linay Suplente ‘Abraliant Marenco Propietario “Tobias Maldonado Comuniquese y publiquese—Managua, 18 de S¥plente Carmen Castellon. Enero ve 1035.—Cantarcro—Moraies Cordero De Condega Reyes—Cuadra. Zavata—Rivas—Ante mi. —L0- propietario Timoteo Vésquer renzo Espinosa. Supiente Jan de Dios Vizeay Comuniquese y_publiquese—Managua, 22 de Enero” de. 1938—Cantarero— Morales ~' Cordes ro Reyes—Cuaudra Zavela—Anke mi, Lorenzo Es: pinosa, La Corte Surrena pe Justicia, Acverpa: Concedes tres mgses te permiso discrecional al Juez Local de ‘9 Civil propietario. de Jinotega, don Salvador Palacios, previo depésito del Juz- gado en ef suplenie. Comuniquese y publiquese,— Managua, 23 de Enero de 1935,—Cantarero—Morales—Cordero Reyes—Cuentra’ Zavala—Rivas—Ante mi, Loren 20 Espinosa. Acuerpa: "—Autorizar a los Notaribe doctores Adolfo ‘Séenz Vargas y Luis Ortega Sinchez para carlu. lar en su primer bienio, que se contard desde esta fecha, 2-—Nombrar Jueces Locales de La Trinidad a los seftores Calixto Argueta, Martinez, supiente; en ‘repost José Maria Lita y Modesto Espinosa, que renum claron. ‘¥—Conceder un mes de permiso discrecional al Juez de lo Civil del Distrito de Ledn, doctor Mariano Flallos, y al Juez Local de Matigués, don Domingo Calero, previo depésito del Juzgado en los respectivos suplentes, Comuniquese y publiquese~Managua, 24 de Enero de 1935—Cantarera-~ Morales Cordero Regie Caadra Zavala—Rivas—Ante mi—Loren. zqlprosc. La Corre SupREMA DE Jusricta, ACUERDA: 1.+~Autorizar al Notario Antenor Argiiello pa- ta cartular en un nuevo bienio, a contar de esta fecha, en virtud de haber rendido la fianza de don Félix Pedro Llanes. 2.*- Conceder un mes de permiso diserecional al Juez 1° Local de lo Civil de Leon, Br. Miguel Angel Barrantes, y al Juez Local de Buenos Aires, don Frutos Torrentes. 3—Designar a las personas que a continu cién se expresan para que representen a este Trt bunal en fa eleccign de jurados que se verificaré el domingo 3 de Febrero préximo. Distrito de Managua: Dr. Franc’. Buitrago Diaz “oe Dn. Alcibiades Fuentes, + Leon: «Juan Rafael Navas coe « Franc*. Balladares T. «© Chinandega © Domingo Rivas ee « Ignacio Mayorga «* Ocotat: «J: Francisco Moncada eo © Tgnacié Mantilla, © « Somoto « Rafael Padilia pee « Justo Rufino Huete + « Esteli: Paulino Castelisn, oe « Benito Castillo, + « Pueblo Nuevo: < Prospero Moncada . «Ulises Pineda «+ Jinatega: + Gustavo Noguera ‘iene ++ Matagaipa: « Hemén Delgado oe « Franc*. Gonzalez C. + ¢ Ciudad Dario + Juan Vaile oe Grail. Frutos Montes © Masaya: Dn, Carlos Velasquez ee = Alejandro Abatinza / > _BOLETIN JUDICIAL ae . La Conte Suprea'be Jusrici, Distritede iMasatepe: Din. Sidomiro Oaray «Luz Adin Ramirez « Rubén Rodriguez « Jinotepe: « + Narciso Torrentes + Diriamba: «José Maria Siero « * Marco Ant. Gonzélez « Granada: «Guillermo ArgiielloV. « « Eulogio Cuadra © Rivas: Dr, Benjamin Vidaurre « Dn. Justo Carlos Garcia « “Eduardo J, Moncada « José M. Alvarado V. « Juan B. Morales «© Juigalpa: . «© Boaco; ‘ + Juan M. Espinosa + Acoyapa Dr. Marcelino Morales « Dn. Claudio Aguilar « Blucfields Dr. Telémaco Lépez « Dn. Zacarlas Rodriguez « Peo. Cabezas: José Maria Guido « « Eliseo Castrillo, 4°—Hacer los siguientes nombramientos de Jueces Locales para el afio en curso: DEPARTAMENTO DE BLUEFIELDS De ta ciudad de Biuefields Propietario Juan Maria Jiménez Suplente Joaquin Calonje De Rama Propietario Feliciano Valladares Suplente Franc’ Espinosa Carranza De Puerto Cabezas Propietario Alberto Garcia Suplete Enrique Urbina Comuniquese y publiquese—-Managua, 25 de Enero de 1935—"Cantarero—_Morales—Stcata— Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Ante mi, Lo. renzo Espinosa., La Corre Suprema be Justicia, Por cuanto hha tenido conocimiento de haber fallecido el dia de hoy en esta ciudad el distingui- 90 ciudadano Dcror Don HELIODORO MOREIRA, quien fué Magistrado de Ia Corte de Apelaciones le Oriente y de Bluefields y actual Conjuez de este Supremo Tribunal, AcuERDa: Unico.—Deplorar este luctuoso acontecimiento cotnisionar a los Jueces de Distrito, doctores. Jose'D. Ramiter Gos Ata irc Ziniga Casiillo, ¥ al Regisirador Piblico, doctor Emile Espinocg R,, para que en representacion de esla Corte Su prema de Justicia, asistan a los funerales y dén el pésame a la apreciable familia del extinto, Comuniguese ypubliquese--Managua, 26. de Enero de 1935— atarero— Cordero Reyes—Ri- Yas--Garcia L— Nate mt—Lorenzo Espinosa, e886 BOLETIN: JUDICIAL Bd La Cote Surkema DE JusTICIA, ACuERDA: Hacer tos siguientes nombramientos de jueces Locales para el aflo en curso DEPARTAMENTO DE CARAZO De ia ciudad de Jinotepe Pro de lo Civil César Acevedo Quiroz Suplente > >» Humberto Miranda R. Propiet. de lo Criminal José Maria Cuadra Suplentes > + Amoldo Sofomayor De Senta Teresa Propietario J. Rosa Guido ‘Suplente Antonio Téllez Propietario Suplente Leoncio Lovo De La Paz Propietario Candido Cano Suplente Manuel Jiménez Nicoya De El Rosario Propietario Teodoro Bravo Suplente Miguel Jiménez De Dolores Propietario Alberto Palacios Suplente Carlos Hermindez De San Marcos Félix Pedro Vallecillo Propietario Porfirio A. Urbina Suplente De la ciudad de Diriamba Propietatio de to Civil Alejaidro Echaverry Supiente + > > Evenor Quinénez Propiet. de lo Criminal Pedro Joaquin Pérez Suplentes > > Maxinio Gonzalez Comuniquese y publiquese—Managua, 20 de Enero de 1935—Cantarero — Morales Cordero Reyes—Cuadra Favala— Garcia L.— Proveido — Lorenzo Espinosa. La Corre SupRema ve JUSTICIA, AcueRDa: 1— Aceptar fas renuncias que han elevado tos doctores Catlos A. Lanzas y Guillermo Martinez, de los cargos de Médico Forense de Diriamba y del Ocotal; y nombrar en su reposicion a los doc: tores Alejandro Castro y Francisco Buitrago. Pé- rez, respectivamente, 2—Autorizar a los Notatios Carlos Agiiero,, Ernesto: Vaca Seydel y Jacinto Le6n, para cartulat™ en e! bienio que comenzaré a partir de esta fecha, en viriud de haber rendido las fianzas del Dr. Enoc Aguado y de los sefiores Perfecto Tijerina y Leén Riverayrespectivamente, que fueron acep- ia 3¥—Conceder 3 meses de penmiso_ discrecio- nal a los Jueces Locales de La Paz Centro y de ‘San Migtilito, seftores Tobias Saavedra y Alejan- dro Monterrey; y un mes al Juez Local de Telpa- neca, sefior Esteban Cardenas, previo deposito del Juzgado en los respectivos Suplentes. 4°~ Comisionar a don Joaquin Mejia para que represenle a este Tribunal en Ia eleccién de Jura- dos que se verificaré en Ciudad Dario el domin: £0 préximo, en reposicién de don Frutos Montes, que se halla ausente de aquella localidad. Comunsquese y publiquese.—Managua, 29 de Enero de 1935—Canfarero— Morales Cordero Reyes—Cuadra Zavala— Garcia L=-Ant “ renzo Espinosa. La Corte SupReMA pe Justicia, Acurgpa: 1-Conceder un mes de permis discrecio- ual al Magistrado de la Corte de Apelaciones de Matagalpa, Dr. José B. Rosales. 2—Nombrar Jueces Locales de San Francisco del Camicero a los senores Simon Leiva, propie- lario, y Frutos Narvéez M., suplente. Comuniquese_y _publiquese—-Managua, 30 de Enero de 1935.--Cantarero—Morales— Cordero Reyes—Cuadra Zavale--Garcia Lo-Ante mi, Loe renzo Espinosa, La RTE SUPREMA DE JUSTICIA, ACUERDA: 4*~Autorizar al No‘erio Armando Rios Gon- zilez para cartular en. su primer bienio, a partir de ésta feclia, por haber rendido la fianza corres: pondiente 2%--Comisionar a don Manuel Lacayo pata que represente a este Tribunal en fa elecci6n de fra dos que se veriticaré el domingo. préximo en Jue galpa, en reposicidn de don José. Manuel Alva- rado V., que esiard ausente de aquella ciudad. Comuntquese y publiquese—Managua, 31 de Enero de 1935,— Cantarero—Morales—Cordero Reyes—Cuaura Zevale—Rivas—Ame mi, Loren- 20 Espinosa, SENTENCIAS)= Corte Suprema de Justicia. Managua, dit siete de Enero de mil novecientos ireinta’y cin co—Las diez de la manana. Vistos, Resuura: 4 Don Salvador Morales M., mayor de edad, ca- sado y del vecindario de Leén, en escrito de vei ticuairo de mayo ultimo, pidié al sefior Juez de lo Civil de aque! Distrito, se tasen las costas pro- venientes del juicio que entablé contra don José Padilla Paiz, comerciante y de las otras generales expresadas, para que le dtorguen la escritura de ea dde una casa y solar que él prometis, vend Apolonia Morales. y que las herederas de Esl le cedieron sus derechos, juicio en el que el sefiot Padilla Paiz fué condenado al pago de las cosias, y que como él ya rindié la fianza para la ejecucién y cumplimiento de la sentencia, no hay inconveniente en que se proceda a dicha ts- saci6n, mediante los tramites legales, debiendo fomarse en cuenta desde ahora lo establecido en la faccion 4." del Arto. 2117 Pr. Por auto de las ‘once y cuarto de la mafiana del fa siguiente, el sellor Juez mands que con noticia de la parle ccontratia se practicase por Secretaria, y en el tér- mino de cuarenta y ocho horas, la referida tasa- cién, por lo que el Dr. don Juan Rafael_Navas Arana, apoderaco de’ dat José Padilla Paiz, al serie notifigada la solicitud de tasacion, negé al seflor Morales el derecho para pedir que se tasen, Porque fundandose dicha solicitud en una sen. fencia que estd apelada, admitido el recurso y que no es-ejecutoria, no puede verificarse la ta- sacién de la referencia, Sustanciada la negativa por Jos trémites de los incidentes, en sentencia de las ocho y media de la mattana del primero de junio del afto ppdo., el seflor Juez la resolvie en esta forma: . En vir tud de apelacién interpuesta por el actor, subie- ron los autos a la Honorable Sala de lo Civil de la Corte de Apelaciones de Masaya, donde se ira. mit6 el recurso con intervencién del propio senor Salvatierra y del Dr. Salvador Buitrago Aja, a Rombre del recurrido; y a las nueve y media de la maftana del 11 de septiembre de 1933, se dicts la sentencia, cuya parte resolutiva dice: *El de- mandado sefior Faustino Sanchez debe pagar don Alejandro Salvatieita el valor de un dia de atrendamiento del local que le subarrendd ara. z6n de ¢ 68.00 mensuales, No hay costas, Asi queda reformada la senteucia recurrida. Hi, costas, Io cual se orc juicio a pruebas, ei pruel Contra esta sentencfa el sefior Salvatierra in- terpuso recurso de casacién en el fondo, funda- do en las causales 1*, 2% 7* y 10° del Art 2057 Pr., cliando como infringidos ios Arts. 23 Cn. 1079 Pr., 2407, 2962 y 2988 C., y como mal aplicado el Ari. 2867 C. Se_admitis el recurso, ¥ legados los autos @ este Supremo Tribunal, se {tramit3 con la intervenciGn de las mismas partes, y el apoderado del demandado, en su escrito de contestacién de agravios, adhirié al recurso por no estar conforrie con la parte de In seniencia en que se condena asu poderdante_a pagar el valor de un dia de arrendamiento. Fundé cu re- curso en las causales 1+, 2* y.10* stet Art, 2057 Pr, citando como infringido el Ant. 23 Cnj co mo aplicados indebidamente los Arts. 2867 y JUDICIAL 2109 C., y como mal interpretados 10s mismos antes citados,—Se tramil6 la adhesién, y citadas Jas partes para sentencia, se esta en el caso de re solver; y, Constperanpo: 1 ‘Que basada la presente demanda, tnicamente, en las posiciones absueltas por el reo, cabe exami, nar, de previo, de acuerdo con los términos del curso, sila confesién que ellas contienen puede vidirse 0 no contra su autor. Desde luego debe advertirse que los puntos declarados por el absol. vente son, en sintesis, los siguientes: a) Que el sefior Salvatierra le di6 en subartiendo la casa que ocupé con su establecimiento por el precio de sesenta y ocho cérdobas, mensuales; y b) Que cl convenid de subatriendo expiraba el treinta y uno de Marzo de mii novecientos treinta y tres, Por lo cual el primero de Abril siguiente le remiz 6 la Hlave de la casa al sub-arrendador. El recue trente sostiene que esta confesién es divisible y que debe acepia'se el hecho principal de la exis- ftencia del contrato de sub-arriendo, y no la cir- cunstancia de que expiraba el treinta y uno de marzo ya citado. Empero, el més ligero anlisis de los dos conceptos que’ se acaban de resenar evela, con toda evidencia, que ellos constituyen elementos integrantes del convenio de sub-arrien- do que con la confesién se desea establecer; que el segundo se retiere @ modalidades del contrato mismo y no puede menos de afirmarse que am- bos aluden a un solo hecho, cual es Ia celebra. cin del referido convenio entre las partes litigan tes. Las caracteristicas que tal confesién reune la colocan en la categoria que los autores Haman confessio cualificata, vel informata, pues en ella elabsolvente no ha reconocido exactamente el hecho aseverado por la otra parte, sino agregdn- Sole modificaciones que, sin transforniarlo en he- cho juridico distinto, tienden a cambiar las con. secuencias legales del mismo. Ahara bien, el Art, 2407 C., dispone que, sla ‘confesién no pue- de dividirse contra el que'la hace, salvo que se Fefiera a hechos distintos o que constituyan una excepcién, 0 cuando una parte de ta confesién esté probada por otros medios, o cuando en al- giin extremo sea contraria a la naturaleza 0 8 las eyes»; mes en el caso de autos, como se ha ex: presado, la cOnfesién no hace referencia a hechos distintos, sino a uno sélo, aunque difirendo de las pretensiones del actor; no contiene excep- cién alguna, ni se esta en las demas circunstan. cias que contempla la parte final de la citada dis. osicién, raz6n por la cual debe concluirse que dicha confesién ¢s indivisible y que, por consi. guiente, el contrato verbal de’ sub-atrlendo que Con ella se demuestra, era término fijo y expird et 31 de marzo de 1933. Se aloga, por otra par 'e, en el recurso, que habiendo. el demandado afirmado en la conlestaci6n de la demanda que ‘8890. 2 BOLETIN, JUDICIAL, el sub-arriendo era a término fijo. a él correspon ddia probar esta circunstancia y que l Honorable Sala al relevario de esa prueba, ha infringido el ‘Art. 1079 Pr. Sin embargo, ef Supremo Tribue malo puede aceptar In tesis del recurrente. por Ser contrario a [a esencia misma de la indivisibi- fidad de la confesidn, En el caso sub-tite, fat a prueba aducida por el actor consiste en la con fesion del demandado y es obvi aque desea prevaierse de tna confesién indivi gh calidad de plena prucha, no puede invocar inicamente el hecho principal que forma su ob- jeto y rechazar pura y simplemente, como no pro- badas las declaraciones accesorias que tienden 2 neuitaljzar o a modificar, en provecho def absol Vente, las consecuencias jutridicas del hecho pris Cipal confesado por el iiltimo, porque, en reali dad, como lo expresa Aubry Raw, sel principio de la indivisibitidad de la confesién tiene por inico jet impedir que ve pueda invert. It pos ion. de les paries en fo que concierne a la carga de la rueba. Asi como aquel, en cuyo provecto, el hecho principal ha sido reconocido, se encuentra libre de {a obligacisn de probarlo, de igual maue- ra, quien ha prestado Ia confesion, debe ser dis: penbado de probar las. declaraciones accesorias Que ella contiene, puesto que de otra manera se Te privaria de la ventaja que le d& su condicién de'demandado en et juicior, Por todo, io ex: puesto debe decirse, que Ia Honorable Sala de Sentencia, no ha infringido, ni mal interpretado, jos Aris, 2407 C. y 1079 Pr., que ef recurrente ha invocado camo tales. 1, De acuerdo evi Io expuesto en el Considerar dague precede, debs declararse, wa habiendo EXptadd el término del snharricnda el dia 31 de Serrode 1933, el Gemandado estaba. en fa obli- ware de Festtie el inmuebe al xctor, al fal "sy sin necesia! se que prevediera desa- FES gabo, conforme lo duponeel Art 2061 G., aeete, por eve, no procede ¢l reclame dela re te orrexpouciente al periodo de dicho cesshucio, Morgue avo stio Hene cabida cuando el arzenda: thiente e= por tiempo ingeterminado.—Art. 2058 Te Nas Fomo consta de autos. que el Sr. San- Sax tS peattays lave do 1a casa hasta el dia seifemte de expirado el contrato, y segiin ol Ark. SET ee a trendataio ext obligado a pagar 2807 a que hubiere voneido, contada hasta el dia Me devaclva al arrendador la casa arrendada, £2 Sitio gute debe pagar el canon corresponcien- eee ade retardo, como bien Jo ha dicho IE FiStorahte’ Sala de’ sentencia. Como conse- Hyenea delo Gieho, ia Corte Suprema. de Juste SHS que la Honorable Sala... hin inetd Chine infgeciones tecales. nie trentes, por Io cual no cabe CaSAU 1k Gque s2 ba hecho reieve sias por abet venida ia > para fli. Por Tanto: Y de conformidad con las disposiciones cita- das y fos Arls. 436, 446 y 2109 Pr., los infrascri- fos Magisirados dijeron: No se_casa_ la sentencia de las nueve ymedia de la mafianra del once de sepliembre de mil novecientos treinta, y tres, dic~ tada por la Honorable Sala de lo Civil de ta Cor. te de Apelaciones de Masaya. No hay especial condenacién en costas. Cépiese, nolifiquese y publiquese, y con testimonio de lo resuelto, vuel- Van los autos a la oficina de su origen.—A. Can- fareromC. A. Morales--M, Cordero Reyes[oa- quin Cuadra’ Zavala—josé Franco. Rivas-Pro- veido, Lorenzo Espinosa. Corfe Suprema de Justic nueve de Enero de mil noveci comLas-doce meridianas. —Managua, dleci Vistos, % Resurva: i E1 Juez Local de Villa Stimpson inicié proceso contra Alejandro Huembes pot Jesiones en Pedro Reyes Ramirez. Et Sargento Guardia Nacional, acampado en ¢sa Villa, puso a Ix orden de dicho Juez al individuo Alejandro Huembes, como autor de las lesiones en Pedro Reyes Ramirez. El ex- presado Juicz abrié Ia informacién del caso inme- Biatameate y recibi6é indagatoria a Huembes, quien manifests: que lesiond a Reyes Ramirez obrando en si legitima defensa, después de haber Su alacante herido a la hermana de leche del de- nente, Antonia Lluembes, y antes herido Ia bes- fia que él montaba; que los hechos sélo los pre: sencid Juan José Huembes. Llamado a declarar te, confirind todo lo dicho. por el indagado Fiuembes y que «no tomo parte en los heclios, defendiendo a su compafiero Alejandro y a st hermana Antonia, por temor a ser_herido, pues: no pottaba arma,» Tomada declaracion actingui- réndum a Antonia Huembes, se manifesto ofendi- da por Reyes Ramirez, quien le causé varias he tidas, por su séla intervencién para que no mata- faa Alcjandro Huembes. Justo Méndez testiti ‘que por solicitud de la madre de. Alejandro Fiver bes, 6l ensillé fa bestia de ésfe, en casa de Berna bela Jirdn, donde se velaba um cadaver, para que se fuera Huembes por otro camino, no el Real, para evitar que peleara con él Pedro Reyes. Da Vid Osorio, Sargento de la Guardia Nacional de- lard que él hizo la captura de Huembes y que cuando iba a hacerla, avocado con el Juez de la Mesla de sl.as Madera", ste Je mantiesté que Huembes no huis; y que, eiectivamientie, se les presenté para scr capiurado. Reconocidos por Peritos las lesiones de eyez Ramirez y de la Fiuembes y las que e: el anez y =r 2! pecho tenia te bestia que montaba Huewbes, éste pidid au Saale BOLETIN: * diencia y probé su buena conducta y los aniece- dentes delictuosos de Reyes Ramirez. En este es- ado el informativo, dicho Juez Local lo pasé al Superior respectivo, El Juez de Distrito devolvié os autos, anotén- dole al Juez actuante, las deficiencias que encon- tr6 en [a framitacién, y puso en libertad a Alejan- dro Huembes. Llegados los autos al Juez infe- tor de Vilia Stimpson, éste recibié declaracién a Luciano y Ramon Arévalo, quienes. dijeron haber * visio que Juan José y Alejandro Huembes trata ban le asesinar con cutachas a Pedro Reyes y que en el momento de llegar Antonia Huembes al lugar de la reyerta, como ésta intervinlera en el ssunlo, Juan Jost, por dar un machetazo 2 Reyes, selo did a Antonia. Y, Henados que estimé di: cho Juez todos los vacios que se le advirtieron, Muevamiente el proceso al Juez de Distrito de naga. El Juez de Distrito decret6 formal prisién con- ‘tra Pedro Reyes Ramirez, mayor:de edad, soltero, agticultor y vecino de «Las Maderass,, jurisdic: in de Managua, por el delito de lesiones en la persona de Antonia Huembes, contra Alejandro Huembes, de diez y ocho aftos de edad y joma- lero y contra Juan José Huembes, de diez y nue- Ye afos de edad y agricultor, ambos solteros y vecinos de «Las Maderass, por el delito de lesio- mes en la persona de Pedro Reyes Ramirez. Juan José Huembes fué capturado, y no habién- Molo ‘sido Alejandro Huembes, se le cité por cedictos, y.transcurrido su término, se le declar6 rebelde, nombrandosele de oficio defensor al Dr, Femando Ntifiez Matus. Wy, Elevada la causa a plenario los reos nombra- ron respectivamente como defensores, Reyes al Dr. J. 'D. Lola M. y Juan José Huembes al Dr. Eduardo Conrado Vado. Abierto ef juicio a Prueba, el defensor del reo Juan José Huembes demosiré la enemistad que subsiste entre los tes: tigos del sumario Luciano y Ramén Arévalo y su defendido, es decir, que son enemigos jurados: y ademés justifics la buena conducta de su patr nado. “El defensor de Reyes Ramirez, rindis prueba ¢ hizo las alegaciones que creyé del caso. Corridas los demds tramites de ley, se sometio Ta causa al conocimiento del Tribunal de Jurados y Gite dicté veredicto absolutorio para Alejandro y Puan Jose Huembes y declaré culpable a Pedro eyes Ramirez. El juez por sentencia de las on- ce y media de la mafiana del cinco de Junio del aio corriente, condend al reo Reyes Ramirez a {tes aftos de reclusién. El defensor de Reyes Ra- mirez apelé de fa sentencia, recurso que le fue admitido en ambos efectos, liegando por él y por LAL, $01 la consulta de los veredictos absolutorios, los au- tos, ala Sala de lo Criminal de fa Corle de Apela- ciones del Centro. vy, ‘La Sala en conocimiento de esta causa nombr6, defensor de oficio del procesado Reyes Ramirez al Dr. Manuel Escobar, quien en el ejercicio de 8u cargo, al evacuar el traslado que se le corri6, alegé fo que crey6 conveniente a la defensa de st 120, y habiéndose llenado los trémites correspon: dientes, dicté la sentencia de las once de ia ma- flana del nueve de agosto de mil novecientos treinta y tres, en cuya parte resolutiva dice: que pertenecio a don Rodolfo Lacayo, ‘se autoriz6 y trabé embargo en dicha quinta par. te de la hacienda mencionada y en las cabezas de ganado que en ella se encontraban y que segtin el ejecutor pertenectan a los demandados, deposi- andose lo embargado en don José Domlugo Jar- quin. Contra los procedimientos del ejecutor apelé dota Beria Argtiello de Lacayo, como due- fia de dos vigésimas partes de Ia mencionada ha. dienda y demas de cuatrocientas reses que en dicha propiedad fenfa, Admitida la apelacién y tramitada, la Honorabie Sala de lo Civil de la Corte de ‘Apelaciones de Granada, en sentencia de las diez y media de la maflana del 22 de junio de 1933 ordené: 1."—que se levantara el embar- Ro de los ganados que pertenecieran exclusiva. mente a dona Berta Argiello de Lacayo y que no procedieran indireclamente de tos deudores afec fados con !a garantia hipotecaria otorgada a favor del acreedor en la expresada hacienda «Sucuyde: 7 2--que no era procedente el depésito material igcho en ef seftor Jarquin de toda la hacienda Sucuyd> con ‘motivo del embargo referido, de- biendo 1 depositario limitar sus. fin de un interventor que asistiera a la eral de fa hacienda y a la recoleccion de los pro- Wuctds, a efecto de recibir y tener bajo st respon. rat ‘girar ofden y lario-para_que diera cuimplimiento alo dispuesto, senaidndole al efecto untérmnina pra. dencial. Con motivo dela ejecucion de esta sen- tencia surgieron dificultades entre Jas partes que fueron motivos de incidentes y apelaciones, hosts que ‘se le “did cumplimiento por el Juez en acta que empezé a las nueve de la mafiatia Y coficluyd @ las siete de la tarde del 18 de abril del afio pro- ximo pasado. Los interesados inconformes con. os actos del Juez ejecutor interpusieron recurso de apelacién contra dicha acta, y -admitido que fué y Hlegados que fueron los. aittos a la Sala'de to Civil de la Core de Apelaciones de Granada, Se dict6 la sentencia de las once y media de la manana del 28.de septiembre ultimo, en la cual se deciara Jo siguiente: «1.°—Sin fugar la nulidad alegada contra e! acta de entrega récurrida, 2° estaban embargailas las setenta y ocho reses ue le fueron entregadas por el Juez de lo Civil | Distrito de Rivas, delegado dal deste Distrito, a dona Berta Argiiello de Lacayo, segtin acta dé entrega recurrida, del dia diez y ocho de abril de este alto; reses herradas cori los fletros del arpon y de la campana, asi 'y que se especi- Fican de este modo; } A diez y ocho cas paridas, cuarenta yuma vaca fo- ‘tras, cuatro bueyes, once terneros de mas de un afio y cuatro vaquillas. 3.°—Que esas setenta y ‘ocho reses fueron bien entregadas por dicho fun cionario a la expresada sefiora Argiello de Laca- ye por serde ta exclusiva propledad de ella. 4°—Que pertenen asi mismo a la mencionada se: fora Argiiello de Lacayo los animales herrados que aparecieren con el arpén y la campana, ya dibujados; con la bandera a con el fierro dedon Isaac Abarca, asf con el de don Francisco Pérez A nrares,quees un corazén ast: errados con uno 0 Varios fierras de () tos indieados, o los “que dicha sefiora hu- WV biere adquirido legalmen- te de personas extraftas a la hipoteca de lahiacien. da Sucuyé-.5.—Que fueron. bien eniregadas por el citado Juez al ‘sefior Francisco Alvarad Granizo, por ser también de su exclusiva propi dad, setenta y nueve vacas paridas, 1m toro 6l sguachén>, un foro bayo, un temnero de raza fina comprado a don Emilio Chamorro, 35 vacas pa: ridas y 111 cabezas entre vaquilas foretesy terne- 08, 62-Que el Juez hizo indebida entrega a laseno. ta Argiiello de Lacayo, de ciento cincuenta re. €5, que, son cincuerta vacas paridas y clen cabezas de ganado vacuno herradas asi: de que sehabla en el Considerando IV ac 38 B estasentencia, porque estén comprendidas gn el embargo y en ta terceria de dominio so- bre ganados, eiitablada por Ia. sefiora Argel de Lacayo ate el Juez de lo Civil de este to. 7*-Que el expresado Juez hizo también inde. bida entrega: efeciiva a la sefiora Argiello de Lacayo y'a la senorita Hilda Lacayo por me- 2902, BOLETIN JUDICIAL, dio de. su apoderado” don Armando Lacayo, de ciento veinlitrés animales, referidos en el Con- siderando V, como si fueren propias, asi: cuaren- tay cuairo vacas proximas, cuarenta y nueve pa- ridas, veinticuatro temeras y seis toros, entre ellos el xinado «E1 Paros, porgue estando heads av cuando fueron embargados, deben figarar 7, PB Tmigmo enla tereeria cliada; 8-Que an conseeuencia, han estado etmbargadas las cienlo’cincuenia y las clento veinirés reses fon sus respectivas. ctfas mencionadas en las Ges numeree anteriores, ¥ que asf permarecerda fn pocer de las personas Tnidicadas en. calidad de depésito, mientras no Sea resuelto el dominio cnet ico uo de lrcer Qe val manera se ciscutiran en esa teeeria fos anima- Tes que, fuera de [0 que aqut se ia resuello en Gsialpsre resolutlva, sparecen indicados. excl Seta Ge inspeccion narrada en este mismo j Bon “Tomtue las funciones ‘tel depastario ferventor don Gustavo Arberto Arguello lasefer- EAE silo sobre Tn facionda.-Sucuyé acce- SStiogy ties a que se contrae el acia de en- {fega, dno tambien sobre las ciento.cincuenta re {ees ciento venice, ya refeidas, con facul fades para vigil la refera hacienda, para asi- tira Ip resotevei6n de los frutos para tomar y Heener bajo st. responsabilidad os productos, uedindole. a los demas corducios el derecho Gta tecibir lo suyo conforme a sus fitulos. 11 Gue nila Senora Argielio deLacayo por as cento Geueate reves mencionadas, ni és ni la sefo- fila Hilda. Laceyo, nicl setor Alvarado. Orani- Zo por lo que respecte a las clenio veinttrés ress, rehetonsdas tambien, podran disponer en mane- ta algims. de esos ganados tide los prodhctos, tnienffan no se hage su disiibucion, sno es con Tupvesa autorizacion del depositaio interventor, iedado sujelo en caso contraro «los dafios y Henjutcios eonsiguientes fuera dela responsabili Usd enminal en su_cas0; para cuyo efecto, para aque haya del igllancia general Hea hktienda y en fa expiotacidn de sus produc- fos el depositario injerventor indicaré 1a. mejor Minera eh que deba itecerse, debiendo haste Ine {ervenir en el personal de fos empleados de los Comineros atectos 2 los. emboargos practicados para evilar en lo posible perdides e itcezularida- [pas en el manejo Ge los sanados y sus productos, sin cuya disposicion w orden nada podra hacerse itgatmente. 12° Que para estos efectos se con- Sera el acta de entrega Tevantada por el Juez Seepedo, como acta de depdsito respecto a los fanados antes teleridos,_ que, sum. Tos aectos al Enbargo ya la tercert. | 13.-—Que una vez Te Copia tos productos por el depowtario interven- forse estiman depositatios en €, ajo las respon- Sbitcades legates, los cuales pfoduetos deberan Str entrgades 2 Tos comunerds aptos legalmente para recfirios en Ta proporeion que les. corres Br deducidos Wes ganon con excepeich de a Pecutdda senorita Hilda Leeayo en su quinta par- te embargada que sere retenida, y con excepei6n también de las sefenta y ocho reses entregadas a su duefia sefiora Argiiéllo de Lacayo, a que se re" fiere el N2 22 de esta parte resolittiva, y del Sr. Alvarado Grantizo respecto a los ganados que le fueron entregados en concepto de duefio, men- cionadas con el N.* 5." de esta parte resolutiva, 14*—Que asi permanecerén los ganados embar- gailos y deposilados mientras no. sea nombrado el adminisicador comin a que las partes tiene derecho, nombramionto. que se hard ante el Juez de la causa por unanimided o mayoria legal. 15—-Que quedé bien comprobado en este juicio sin contradicciOn alguna, que uno de los fierros originales de la, hacienda Sucuyas es éste: {oo 62) aoa nmpropiamente asi; 2 yelSr. Alvarado Granizoast: wp 16° £ Que por fo que ataie al pedi mento dei Sr. J. Domingo Jarquin, ex depositariointerventor de ia hacienda , no hay nulidad de la actuacién, del Juez delegado,” 17.°—Que en estos términos queda reformada la resolucién del Juez delegado en el acta de entrega -recurrida; y 18.°—Que 10 hay costas para ninguna de las partes. mM, Contra 1a resolucién antes mencionada interpu- fon recitso de casacién en la forma la seftorita Hilda M. Lacayo, y recurso de casacion en el fon- doy en la forma el doctor Alejandro Marenco coma mandatario cde dona Berta Argiello de La- ‘eayo, estos recursos fueron admitidos en. un efec- to, y compulsado el testimonio correspond: se’remitié a este Tribunal previo ef emplaza to, donde se han personado et propio doctor Ma- reneo con el carcter antes expresado, Ia seforita Lacayo por si y el Dr, Gustavo Adolfo Argiello, a nombre del propio Sr. Alvarado Granizo; y, Cosperanno: Que ta resolucién de que se recurre ha sido pronunciada ent las diligencias de ejecucién de tina sentencia dictada en un incidente nacido den- tro del juicio ejecutivo-hipotecario que don Fran cisco Alvarado Granizo sigue contta la sefiorita Hilda Lacayo y don Armando Lacayo; si bien tal resolucién define el expresado incidente, no pue- de decirse en manera alguna, que ella haya recat do sobre cl todo del juicio principal, ni que haga imposible la continuacion de este, por lo cual no puede considerarse como definitiva: ni como in= terlocuoria con fuerza de tal, y en esa virtud no caben los recursos de cisacion inferpuestos de conformidad con el Art. 2035 Pr, y 6." de la Ley de 2 de julio de 1912, Por Tanto: De conformidad con las disposiciones citadas y el Art. 478 Pr, los infrascritos Magistrados_dije- rom: Son improcedentes los recursos de casacion dle que se ba hecho referencia, Cépiese, notit quese y publiquese y con festinioniio de lo resiiel- Leo ema ae scit'a-costa de 10s recurrentes-A. Cantarece a M. Cordero Reyes—Joaguin Cuadra Zavala. sé Franco. Rois Be Contoute con el Art. A Pr, hago sonst aue sta senlencla fue vo 'pOr los sefiores, rados que la suscriben ¥ Bor el sesior Magistrado docior “Anibal Garcia, duien no la firma por estar ausente.—Managua’ Veinte de febrero de mil novecientos ireinta ycin 0.~-Lorenza Espinosa», Corfe Suprema de Justicia —Managua, veinte de Febrero de mii novecientos ireintay cincan Las doce.meridianas, Visros, Resta: 4 EI Dr. Emilio Gutiérrez, mayor de edad, aboga- doy vecino de Ocotal, por media de su’ apode. rado el Dr. Vicente Navas A., demandd por es. Efito de 24 de Abril de 1930’ ante el Juez de lo il istrito, al Dr. Joaquin Pérez Mora, mayor de edad, médico y vecino de esta ciudad, ara que le pagara la cantidad de un mil dolares © pesos oro de los Estados Unidos’ de América, mds los intereses al tne re ‘cuattos por ciento mensual desde el 31 de Diciembre de 1028 haste el efectivo pago, y los intereses legales. Se funda cl Dr. Gutiérrez G. en que es acreedor del de- mandado, segtin documento suscrito por éste y Por otras personas, solidariamente, a favor del For J. Pastor Lovo, que éste endosé al deman. danie, EL i3 de mayo siguiente presenté. ef Dr. Gutiérrez ©., unas diligencias de embargo pre: Yentivo decretado y llevado a efecto para garam. fizar la demanda, de la cual se corrié traslado en 42 via ordinaria al reo. Con fecha 16 de mayo de 1930 el actor hizo extensiva su accion alae. flora Simona de Pérez, de oficios domésticos, y los'sefiores Genero y justo Pastor Pérez Mora, Regociantes, aquélia y éstos de este vecindario } mayores de edad, para que todos los demandados gonjunta o individualmente pagaran lo reclamado. El Dr, Luis A. Morales, en cardcter de apoderade del Dr. Pérez Mora contest6 con fecha 23 del mis ‘mo mes: que su mandante no debe ni al aclor mi al sefior Lovo lo reciamado: que no es cierto que haya suscrito el documento a que se refiere el Dr, Gutiérrez G., que, en consecuencia, negaba ls demanda: que a pesar de fo dicho, opons la ex. ‘epeién de prescripeién tanto por el principal co. ‘mo por tos intereses, Por auto de 26 del ‘cilado mes de mayo se emplaz6_a los otros demanda- dos, y el 10 de Junio siguiente el referido Dr. Mo. rales, con poder que le confirié el Dr. Justo P. Pe. Tex M, contesié: que ni éste ni el doctor Joaquin lel mismo apellido deben nada al Dr. Gutierres al al Sr, Lovo: que. aungue realmente les debie fan oponian laexcepcién de prescripcion, reite. ‘anda 108 conceptos de su escrito de contestacién anterior. Por auto de 18 del ‘tismo junio fueron declarados rebeldes los otros eos. Abierto a prueba el juicio, el apoderado det ac- {or present6 un documento Suscrito por Ia seniors Simona de Pérez y gaentizado por los otros de- mandados en calidad de codeudores solidarios Pgitcipales pagadores el 22 de septiembre de 1923, a la orden del sefior Lovo por mil pesos oro americano e intereses al uito J,ttes cuarios por clento mensual, pata set pagado el todo un ano ués, y endosado por el sefior Lovo afavor del Trez Q. el 25 de marzo de 1930: presents diligencias perjudiciales de reconocimien- a los deudores, de las que aparece que ¢! Dr, Joaquin Pérez M., "no reconocié la firma 2 él atribuida, que dona Simona sf reconocié la que dice «Simona de Pérez» y la certeza del contenido del documento, y confesé que habia pagado inte. feses hasta el mies de Dic ombre de 1029, ) que ficlamente fueron dadas por reconocidas’las tir, mas de los sefiores Genaro y Justo Pastor Pérez M. y por absuellas afirmativamente las posiciones a ellos pedidas. Pidié ademés el cilade mandata, rio del demandante que se verificara dentro del Juicio ta firma de! Dr. Joaquin Pérez M., lo que fu ordenado por el juez. En tiempo fué impug: nado el documento por falso en cuanto a las fit- mas de los seflores Joaquin y Justo Pastor Pérez M, y ademas por ésie las diligencias de posiciones fictamente absueltas, las cuales también acuse de falsedad. Dentro del mismo término. ordinario. de prueba propuso el actor la_pericial y lade tes, {igos para verificar la firma atribuida ‘al Dr. Joa: ‘quin Pérez M., habiendo sido evacuada est ma dentro de dicho término, y la pericil termitia, da con el dictamen de un tercer perilo, por haber habido discordia, dentro de los ocho dias conce- Gidos para ello en conformidad a lo dispuesto por la ley de 25 de Enero de 1910. Ast mismo decla raron otros testigos a solicitud del actor sobre exi. gencia de pago hecha por el seftor J. Pastor Lovo. 4 alguno de los deudores. ¥ tados los es- Etitos de conclusién, el Juez dieté la sentencia Ge fas once de la manana del veintisiete de diciembre del afto préximo pasado, en la que, sin costas, declara que mo ha.lugar a'la demands. Se apoya el Juez en que, si bien es cierto que el documen: t0 fué verificado por lo que hace a la firma. ‘del doctor Pérez M., esti para ésle prescrita, y en ue, con respecto alos otros deudores, no se justice ta legitimidad del mismo, porque 2 su juicio carecen de valor las posiciones pedidas en forma prejudicial cuando ya la demanda estaba incoada. De la serencia apeld el actor, y admit do el recurso, Meg6 el negocio a la Honorable Sala de lo Civil de ta Corte de Apelaciones de Granada, donde se personaron los mismos apo. derados, el doctor Navas A..en tepresentacién del doctor Gutiérrez G. y el doctor Morales de ios se- torts Joaquin y Justo Pastor Pérez M. sin, ae thayan comparecido los otros interesados. Expre- sados y contestados 10s agravios_y llenados los demiés tramites preceptuados. por la ley, Tué dicta- dda la sentencia de las diez de la mafiana del vein- ficuatro.de marzo de mil, novecientos-treinta y uno, cuya parte resolutiva dice asf: «I*—Ha lugar ‘en el todo a la presente demanda por lo que hace alasefiora Simona de Pérez y al sefior Genaro Pérez Mora; 2'—También ha ‘lugar contra el sc- fior Jusio Pastor Pérez Mora, pero con ta deduc- cién-de intereses prescritos. de que se habla en el Considerando cuarto de esta sentencia: 3'— Es le- gitimo el instrument atribuido.al doctor Joaquia Pérez Mora; 4°—Se absuelve de la demanda al doctor Joaquin Pérez Mora, en virtud de la pres- eripeién que opuso; debiendo, en-consecuencia, levantarse el embargo preventivo de que se habl6; y 5*—Solamente pagaran cosias al actor fa sefiora, Simona de Pérez 'y los sefiores Genaro y Justo Pastor Pérez Mora. Librese la ejecutoria de ley. Cépiese, notifiquese y con certificacién de lo re- suelfo vuelvan fos autos ai Juzgado de su origen. Disinfié el Magistrado Dr. Gutiérrez por lo que hace al punto cuarto, pues a su juicio el docu mento de que se trata no es mercantil, por faltarie cl titulo de pagaré a la orden que prescribe el ri- mero 1° del Ait. 676 C.C., y por lo mismo no etd prescrito. Contra esta sentencia, ef doctor Gustavo Adolfo Argiiello, como apoderado sustituto del doctor Vicente Navas.A. inferpuso recurso de casacién ‘en el fondo, fundado en las causales_mimeros 1, 2,4,7, 8 y 10 del Art. 2057 Pr., y citando coma infringidos, mal aplicados ¢ interpretados erré neamente los Arts. 2423, 918 y 925 C.: 609 Ine. T'y 704 del Cédigo de Comercio y 2109 Pri en cuanto a los puntos miimeros 2, 4/5 de la sen fencia de la Sala. Admitido el ‘recurso en ambos efectos, legaron fos autos a esta Corte Supre- made Justicia, conde se personé nuevamente el doctor Navas A., en representacion del recurrenie pZLDr Morais’ por os reeusidos, Dr Joaqt rez, Mora y Justo Pastor Pérez Mora. E! Dr Navas expresé agravios y sefialé como disposi ciones infringidas o violadas, ademds de las indi- cadas en el esctito de interposi Jos Arts. 876, 905, 919, 929, 930, 1933, 2357, 2385 y 2400 C., 676, y O77 Ue} Cédigo de Comercio y 117, 1131, 1202, 1203, 1297, 1051 y 1100 Pr. EI Dr: Morales, contests tos agravios ¥ adhirié al recuitso en ctanto al fonda, por lo que hace a los puntos fercero y quinto de la sentencia de segun- do grado, en cuanio declara legitimo ef instru- meniro atribuido al Dr. J. Joaquin Pérez Mora y no se imponen al demandante las-costas de todas, las instancias, por jo que respecta al mismo Dr. Pérez Mora. ' Corrido traslado at recurrente para que replicars, et Dz. Navas A., pldié se declare ra improcedente,la adhesién. " Citadas las partes para Senfencia; : sgesitet BOLE JUDICIAL CONSIDERANDO; 1 Como el mandatario del doctor J. Joaguin Pé- 1éz Mora, al contestar los agravios ‘que expusa el recurrente, adhirié al recurso de casacion en el fondo, por lo que hace a los puntos tercero y into: de la sentencia recurrida, es decir: en cuan- to se dectara legitimo el instrumento aribuido a su cliente, y en cuanto la sentencia no impone al actor las Costas de todas las instancias, por lo. que se reffere al propio doctor Pérez Mora; y como ta resolucién de uno de esos puntos propuestos en- vutelve fa resolucién definitiva del asunto, al mee nos en fo que se refiere al Dr. Pérez Mora, la Corte Suprema debe examinat primeramente el recurso de casacién iiterpuesto por este seffor. Y aunque es verdad que el Dr, Navas ‘Arana, ha preletidido quie ese recurso es improcedente, por las razones siguientes: 1.-~porque el Dr. Pérez Mora se conformé con Ia sentencla de primer rado en la que se resolvié que la verificacién se habia Hevado a cabo con éxito, y no se im puso costas a su_representado; y" 2."—porque fanto la verificacién que se resuelve contor- me a las regias de’ una buena critica (Art 1183 Pr.) como Ia imposicién 0 no de costas, en relactén a su representado, son_cuestiones ue se dejan a In apreciacién de los Tribumales, ¥ contra las cuales no cabe casacién; el Supremo Tri- bunal no encuentra fundadas esas razones de improcedencia que se alegan, _primeramente, porque parten del supuesto equivocado de que en la sentencia de primer grado se resolvid. el punto Ge la verificacidin def insirumento, siendo asi que la parte resolutiva de dicha.sentencia se Timita a absolver de la demanda ordinaria a tos demandados por otras razones, sin decir nada res- pecto a la verificacién del instrumento;_y aunque es verdad. que en ia parte considerativa de esa Sentenicia se hace mencion de que, se obluvo con éxito la verificacién del_referido instrumento, lo certo es que la sentencia fué favorable para el Dr. Pérez Mora, y mal podia por lo mismo este sefior, interponer contra ella recurso alguno legal; y, después, porgue no es exacto el concepto de que a veriticacion se resuelve couforme a las re- las de buena critica, toda vez que constituye tina cuestién de derecho que se sujeta a reglas de procedimiento y a la restltancia de las pruebas Gule se aporten para el efecto; y en realidad lo nico que fa ley somete al criterio judicial, sin otra limitacién que la impuesta por las reglas de fa buena critica, es el resultado de ta prueba peri- cial, que en conjunio. con la de tesfigos, ha de contribuic necesariamente a la resolucién ¢el de- bate; como asi lo ha resuelto en varias sentencias este Supremo Tribunal. —V si bien es cierto que Ia condena de cosias obedece una spreciacidn de los Tribunales, eso no quiere decir que el re: curso de easacién sea improcedente por sfmismo, sino que el Supremo-Tribirial «i fallge sobre ese 06 BOLETIN: JUDICIAL . presctipeién que se‘ha_irivécads fué 0 no. tite: rrumpida; cuestiones todas que carecen de impor fanela en el caso presente, desde luego que fo pri mordial es que con ese documento no ha podido dirigirse accién contra el Dr. Pérez Mora, quien Jo ha desconocido; y todo cl debate sobre esos ‘extremos se halla suljordinado a la resolucién deb punto principal, cual es que el referido documen- to no ha sido legalmente verificado con respecto aaguel, El otro punto que alega el mandatario del Dr. Pérez Mora, es que la sentencia recurrida m0 ini- pone al acior las costas de_ todas las instancias, pot lo que a él se refiere. En. verdad que las de- mes de los Tribuunalcs de instancia sobre im- posicién de costas no pueden ser impugnadas en Easaci6n, porgne este recurso fia de versar sobre Observanicia de pceceptos y doctrinas legales y es frictas, pera no. sobre el tiso de uma facullad” dis- recional; pero en cl caso presente no puede des- ‘conocerse cue existen circunstaneias de un orden pailicular que permiten a Ja Corte Suprema entrar Emel examen de Ia cuestiOn. Porque, si bien se ‘observa, la Honorable Sala en stt fallo tuvo por aceptado que el documento fué legalmente verifi- éado con relacién al Dr. Pérez Mora, y solo ab- solvid a éste porque consideré que se habia cum- plido fa prescripeién que opuso. Ahora la Corte Suprema, en virtud del presente recurso de casa cidn, ha estimado que el documento, atsibuido al Dr. Pérez Mora 10 es legitimo, y se ha colocado por fo mismo en ia necesidad juridiea de apreciar por si misma, si, no obstante esa'cireumstancia Relor ha tenido o no motivos racionales para it gary y en vista de que las cuestiones discutidas so- Bre el valor de la pruicha testifical rendida son de por si complejas, y que sdlo se refieren a vicios Ge la prueba testifical por infraccién de leyes ab- jetivas, se decide por cl criferio de no imponer al facior las costas dl juicio; ¥ por fo tanto, a no e2- ‘sar por ese motivo la sentencia recurrida, i, ‘Con sespecto al recurso decasacion inferpuesto porel mandatario del actor, y que se contrae a Combatir el fallo de Ia Honorable Sala, en lospun- tos en que ic es desfavorable, esto es, en ef mime- ro segundo de la parte resolutiva, que declara que fra lugar a la demanda contra el seor Justo Pass tor Perez Mora, pero con la deduceién de intere ses prescrilos de que se hablé en ef Considerando Cuarto del allo; cn el mimero cuarlo que absvel- ve de fa demanda al Dr. Joaquin Pérez More, y en dl ntimero quinto que no condena en cosas, cabe hacer las siguientes declaraciones: Desde luego se comprende que por lo expuesto en el Conside- rando.que precede, Ins alegaciones del recurrente, Gon felerentcia a tos pues del fallo recurside, que absuelve de Ia denranda al doctor Joaquin Pérez Mora, y gue we condena en costae a dicho sefior, carecen de virlualidad y eficacia para ol propésito del recurretite, piles fa quedado seta do ya gute el documento privado que sirve de ba- se ala demanda no fué verificado por lo que se reliere al doctor Pérez Mora; de manera que, aur que por uma razon diferente a la sustentada por ¢l Honorable Triburial de sentencia, Ia accién con- tia ese sefior interpuesta no ha podido prosperar, y el fallo absolutorio es 1o que corresponde en derecho! y, consiguientemente, la_condena de de coslas ha podido no dictarse, “¥ por lo que concierne al punto segundo. del fallo recurrido, ie admite la prescripcién de intereses opuesta fior el sefior Justo Pastor Pérez Mora, precisa ha- cer las. siguicntes consideraciones: Nota el Tri- bunal de sentencia qite si bien los intereses que correspondian al plazo de la obligacién eran pa- ‘gaderos a fin de ano, no asi los del tiempo poste- Flor, ya porque el pagaré calla el lapso en que de- bia hacerse el entero de los mismos, ya porque las partes han convenido en pagos correspondien- tes a fecha diferente del 22 de Setiembre que seria adel vencimiento de cada anualidad, 0 ya, en fin, porque interpretando que el pago de dichos inlefesed debia hacerse. calla mes, se favorece al deudor para el efecto de la prescripcién que alega; y de ahi concluye ef Tribunal de sentencia que {ales réditos se pagaban y se rectbian sobre la base de pago mensual, y que en ese caso prescri- ben en un ano, segdn el Art. 018 C3 que ademas hay xcuerdo ‘eure el acreedor y don Justo Pastor, en que estaban pagados los. intere- ses hasta el ano 1928 inclusive; y que por con- siguiente debe estimarse que la fecha del pago ya no eta el dia 22.sino el titimo de cada mes det calendario, y que en tal caso le presctito seria des- die enero 4 abril de 1920 inclusive, pues la de- manga fué notificada al sefior Pérez Mora el dia 21 de mayo de 1930, y los intereses convenciona- les que se deben seriin los devengados a contar del primero de mayo de mil novecientos veint nueve hasta el efectivo pago, con més los intere- ses legales tirados sobre‘los convencionales cal- dios hasta la fect de la demanda. Se comprende {ue Ia Honorable Sala para hacer ese razonamiien- to, y llegar a esas conclusiones, ha tomado en cafenta fa gue se establece en ctianto al término de prescripcidn en los Arts. 918 y 919 C., pues segxin esos precejtos, los intereses estipula- os poF periodos de tiempo menor que un se- mest'2, prescriben en un ao y prescriben ent tres afios siempre que el pago sea estipulado por se- mestre o por otro period mayor que un .semes: fre, Las acciones pata pedir intereses, rentas, al- quileres, arrendamientos 0 cualquiera otras pen- siones no cobradas a sit vencimiento, quedaran prescritas a los tres afios, contados desde el ver cimiento de cada una de ellas, dice el Art. 919 C., siempre que ef pago de dichas deudas sea esti Tedo por semestre o por ofro perfodo mayor gue un semsstre, Poderosas razones. morales. y dicas inspiraron esa disposicién, para librar a ios deudores de fs ina pur Ta acummelacién de-inte- nel. pago frecuente’po- de aquella déuda que continuamen- e podrian encontrar en efecto, im- posibilitados para satisfaceria con los recurso , ue fué depositado en el propio deudor; b) Que el 5 de julio de 1932, por eseritura otorgada ant el Notario Alonso Conrado, el ejecutado vendi tun solar de su propiedad, cuya situacién y linde- -s0s_coinciden, menos pot_uno desu “ruinbus, ‘con los que se dan en las diligencias de embar- 0, a dofia Adriana Mojica de Mayorga, seguir consta de la inscripcidn respectiva, corriente ba- jo el N." 10, 2 folios 68 y 168 del Tomo XIV del Regisito'de Propiedad, la cual_no aparece marginada con’ anotacién preventiva de. nin- guina clase; yoc)—Que el 3 de mayo de 1933 la se~ fiora_Mojica de Mayorga por escritura ator “gada ante et aMIsM—Wolario Conrady, vendio a don Segundo José Mojica el inmueble indi- cado, fibre de todo gravamen, segtin constan- cia del Registrador respective, que el Notatio indicado did fé de haber tenido a la vista y de haber agiegaco a los anexos de si protocolo; escrittra’ que aparece inscrita bajo el Ne 10, fo- Vios 408 y 199 del Registro de Propiedad 'co- rrespondiente. Finalmente, debe tenerse presente que las partes no discuten, y antes bien acep- tan técitamente, la identidad de la propiedad embargada con la que ex objeto de Ia ferceria uu, Que en vista de tales amtecedentes, se debe antes de todo, para Iz mejor resolucidn del asui- to, determinar el alcance verdadero que corres- ponde a Jos asientos ce presentacidn en el Di rio, ya que, como es visto, el del embargo a que fen os presentes auiios, no fué anotado bro correspondiente del Registro. Los en el asientos de presentacién, solamente tienen el al- cance, como su. nompje’lo indica, de hacer cons- tar el hecho de ta presentacin del titulo en ef Registro, para que después se realicen las ope- raciones'a que diere lugar, 0 se practiquen los Ovros asientos que fueren ‘procedentes. Delerm:- nan, pues, el momento del ingreso de cada titulo en el Registro, y hacen pablico el acto y el de- echo que en é! se consignan, mostrando, en caso de presentarse varios titulos contradictorios, cul de ellos. se hizo pubblico con anterioridad; pero una vez practicadas las operaciones a que cada titulo diere Inga cin pierde toda su iny fir, pues por su naturaleza es transitorio 0 pro. visional, y mds bien preparatorio de otros asiens tos permanentes o definitivos. El Art. 25 del Re- glamento del Registro Pablico, en consonancia con el Art, 3966 C., consigna el principio de Que se considere como fecha dela inseripeién, Bz Lodes 08 efectos que gla debe producir, fecha del asiento de preseniacién, que deberd ¢onstar en la inscripeién misma; pero como pue- den presentarse casos en que uo haya posibilidad de extender las inseripciones principalesen el mis- mo dia en que se haya verificado la presentacign, el legislador creyé preciso, por una parte, atti buir a esos asientos mientras aquéllas se practi. aban, los efectos de las inscripciones, y por otra, limitar la duracién de sus efectos a un plazo de” terminado, a fin de que, dentro de” ese plazo quedasen definitivamente despachados los Gocu- mentos. presentados, ya sea admitiendo, o bien suspendiendo o negando su inseripci my esas que en el Art. 16 inciso 2° del Reglamento del Registro Pablico se dispone: que aunque sélo se hubiere ‘extendido el asiento de presentacion del titulo ttaslativo de dominio, tampoco podra inscribirse fi anotarse otro ittulo de la clase antes expresada, durante e1 término de treinta déas contados desde la fecha del asiento. El Regisirador, pues, para cumplit con ese precepto, deberd examinat los asientos de presentaci6n extendidos en los ditimos einia dias, y pendientes de inscripcién. Trascu- rrido ese plazo sin haberse practicado la inserip- cidn 0 snotacién correspondiente, antes debe de. Cirse que el asiento de presentacin ha caduca do, y debe presentarse de nueva el documento en el Registro, para que pueda inscribirse o ano. tarse con arreglo a los Aris. 16 y 25 del Regia mento del Registro. Por consiguiente, en el ca so presente debe concluirse: que como el embar- go de que se trata en los presenies autos no fué anotado en el Registro respeciivo, la trasferencia del inmueble a favor del tercerisla se efectud lic bre de gravamen, por haber trascurrido a la fecha ‘en que se efectud, mas de treinta dias desde que 8€ practicé el asiento de presentacién, el que por esa causa habla caducado; y si bien es cierto que el Ait. 16 inc. 2 del Reglamento del Registro se fefiere a inscripcién o anotacién de titulos trasla- tivos de dominio, debe entenderse que también ‘comprende a las anotaciones preventivas, que, como la de que se trata, se refiere a mandamien. to de embargo, porque es necesario atender mas al espfritu que a la letra de la ley; y por fuerza de la armonia que deben guardar las disposicio- Nes que constituyen el sistema del Registro, Ia cual exige que donde imperan las mises razo- nes de la ley deben regirlas disposiciones que en elas se inspiran: ubi cadem estratio, cadem juris dispositio esse debet, El-reeurrente alega que fa venta es ‘nula ttatarse de un objeto embargado, en. virud de ta disposicién prohibitiva del Art. 904 Pr. y 1718 in fine, A este respecto cabe feporar: qué al adqui- rente Sr. Mojica no pueden afectar las causas'de nulidad, porque es un tercero de buena fe, ampa- rado por el Art. 3949 C., que prescribe que si bien Ja inscripcién no convalida los actos o.contratos ‘que sean nulos o anulables conforme a la ley, los ue s€ efeeuten w otorguen por persona que en Registro aparezcn coh deed para ello, una vez inscritos no se invalidarén en cuanto a terce- To, aunque después se anule o resuelvael derecho del otorgante, en virtud de titulo no inserito o de causas implicitas o de causas que, aunque explici- as, no consten en el Registro, disposicién ésta gut presta al régimen de la propiedad el cardcter le seguridad real, y que debe prevalecer, en caso de contfliclo, sobre las disposiciones del’ derecho comin que pudieran contrararla, segdn lo tiene declarado esta Corte Suprema en varias senten- cias. En consecuencia debe fallar: que la Hono. rable Sala de sentencia, al declarar con lugar ta terceria, no ha in‘tingido ni interpretado erronea- mente fos preceptos legales que invoca el recus Trente, por lo cual el recurso de casacién debe desecharse, Por Tanto: Y de conformidad y con lasdisposiciones citadas ¥ los Arts. 430, 445 y 2109 Pr., los infrascritos Ma. gistrados dijeron: No se casa la sentencia recu Frida de que se ha hecho mérilo, sin costas. C6. piese, notifiquese y publiquese 'y con testimonio de lo resuelto, vuelvan los autos ala oficina de sit origen~-A. Cantarero~Federico Sacasa—M. Cor. dere. Reyes—Joaguin Cuadra Zavala.—De con- formidad con el Art, 430 Pr., hago constar: que esta sentencia fué votada por los sefiores Magis. trados que la suseriben y por el St. Magistrado doctor Carlos A. Morales, quien no la firma por estar ausente.—Managua, veintiuno de febrero de mil novecientos tteinta y cinco—Loreazo Expi. nosa. . Corte Suprema de Justiefa—Managua, vein- fiuno de febrero de mil novientos treinta y citt~ co. Las doce meridianas. Visros por el recurso de séplica, Resuuta: 4, Por auto de las nueve de la noche del dieci- mucve de enero de mil novecientos treinta YH, ol Juez Local de To Criminal del pueblo de Co: malapa, inici eso para investigar la muerte de Pabjo' Andino, en la Comarca de San" Bate go. BOLETIN JUDICIAL clo, en ef punto llamado «Agueguitos de esa jurisdiccién, excuséndose en el mismo auto de conocer en‘el asunto el Juez propietario seflor Leopoldo Moreira S., porque se denuncié que el autor del crimen era el seftor José Aotonio Moreira, hermano del Juez referido. Continud 1 Juez Suplente don Corcino Duarte el ‘informa- fivo de ley, ordend el reconocimiento pericial por medio ‘de los expertos Liberato Herndndez Y Gregorio Granja, quienes al examinar el cada- Yer del occiso Pablo Andino encontraron una lesiénen la clavicula al lado derecho que atra- ves6 el cuerpo y salié al otro lado, producida con arma de fuego; otro balazo presentaba en el es- ternén, le airavesé el cuerpo y_salid en el cos- tado izquiérdo, y otra producida también con arma de fuego en el anlebrazo derecho; dicier- do que, segiin su leal saber y entender, el arma irieron a Andino fué revdlver calibre . ibis declaracién ad-inquirénduim a ta sefiora Gertrudis Andino coma madre del acciso, fn la que dice: que le ofendis el expresado Mo- geira dandole muerte « su hijo Pablo Andino, in- firiéndole tres balazos a las tres de la tarde del veintinueve de Enero cle mil novecientos treinta yuno, en casa de dota Gregoria, Lumbi, en el punto'llamado ~Agueguitos. Se evacuaron de: pués Ias declaraciones de los testigos presenci Jes Constantino Lumbi, Petrona Ruiz Lumbi y Victoria Lumbi, quienes relataron ta manera eémo sucedieron los hcchos. El Juez de Distrito de Jui- ‘galpa por auto dictado en la cindad de Comalapa alas 10 y 50 minutos de la maftana del 5 de fe- brero de mil novecientos {reinta y dos, se avocé el conocimiento del juicio informative, continus fomando declaraciones a otros lestigos, acompa 6 la partida de de‘uncidn del occiso Andino, y el siete de febrero de mil novecientos treinta y tino, dicté auto de prisién contra José Antonio Moreira por el delito de homicidio consumado en Ja persona de Pablo Andino, ordenandoen auto de eatorce de Febrero pasar el proceso al médico forense respeclivo para que en vista del dicta men de los peritos dijera si el referido Pablo An- digo murié como consecuencia precisa y natural Ue las lesianes recibidas, E] médico forense doc- lor, Horacio, Fonseca, dijo: que en su concepto Ja herida que recibié’ Andino en el esteraén y que le atraves6 cl cuerpo, habiendo salido el pro- yectil en el costacio izquierdo, interesando con Seguridad el coraz6n, fué suficiente para que An- dino haya muerto instanténeamente, como con- secuencia natural y precisa de la misma lesion. Corstinuado el proceso por todos los trdmiles de fey, se reunié el Tribunal de Jurados y por ve- redicto de las seis de la tarde del catorce de agosto dé mil novecientos treinta y uno, declaro que José Antonio Moreira era culpable del delito por que se le habia proveido auto de prision. El Juez de ta causa por sentencia de quince de agosto del mismo afio, condené al reo ala pena de diez aftos de reclusion, De dicha sentencia apel6-el defensor del reo, Liegaron los autos al conocimiento de la Ho- notable Sala de lo Criminal de la Core de Ape- faciones de Granada, donde se personaton como acusador el doctor Gustavo Adolfo Argiello y como defensor de oficio el:doctor Justo Garcia Zaldatia; Este alegé en su expresiéni de agravios ia nulidad del proceso desde el auto del juez de Distrito en que seavoc6 el conocimiento de fa cau- sa, vioiando asi un precepto constitucional. La Sala por sentencia de las nueve y cuaro de la manana del nueve de abril de ‘mil novecien- tos treinta y dos, declard sin lugar la nulidad alegada y condéné al reo @ la pena de diez aiios de reclusidn. De esa sentencia interpuso siiplica el defensor del reo. Llegados 10s autos a esta Corte Suprema de Juslicla, por cl recurso de siplica, se nombré de oficio defensor del reo al Br. Catlos A. Collado, quien en su expresin de agravios alegé lan: dad del proceso por haber el Juez ce Distrito avocado una causa que estaba ent tramitacién por €l Juez Local a prevencién con aquel funcionario, vidlando loz Aris. 31,32Cn. y 12.y 177 In, Es. lando pendiente Ia causa, por escrito de acho ce Setiembre de mil novecientos treinta y tres, se presenté el propio Br. Collado diciendo: | -Ha Hlegado a mi conocimiento que imi defendido Jo- sé Antonio Moreira fud muertos _segiin consta cn Ja cestificacién que acompafo. El Tribunal orde- 6 al Juez Local de Comalapa_ que investigase si José Antonio Moreira que fué procesado por el Uelito de hiomicidio en Pablo Andino, en el el cAgueguitos de aquella jurisdiccién et veinti hueve de enero de mil novecientos veinte ynueve es el mismo José Antonio Moreira que niurid en el punto el Cangrejal a consecuencia de unos ba- laos el dia once de junio de mil_noveciento treinta y dos, segdin la partida de defuncién iendids por el encargado de Ia ofieina del Regi tro del Estado Civil de las personas de Comala- pa. Por medio de los testigos Teodasio Taleno, José Angel Lézez y José del Carmen Barherena, {qued6 comprobado que el sefior Antonio Morel ra falleci6 en el punto el Cangrejal, a consecuen- cia de unos balazos que le did un guardia nacio- nal; y que el muerlo es el misma José Antonio Mordira que habia cometido el delifo de homici dio en Pablo Andino; y, ConsiDERANvo: 4 La alegacién de la nulidad absoluta del proce so no tiene importancia ya, después de! falleci- miento del reo y por lo mismo pronuneia sobre ella. Tribunal no se BOLETIN JUDICIAL Habiendo muerio el reo José Antonio Moreira, segin aparece comprobado con la partida de deluncign cerificada y con ia informaeion seg da por el Juez Local de Comalapa para estable- cer la idetitidad entre el procesado y la persona fallecida, no cabe otra cosa que dietar sobresei- miento definitivo conforme a los Art.115 inciso To Ph., que dice: ela responsabilidad penal se extingite por la muerte del reo», y el Art. 187 In. que reza: . Por Tanto: De canformidad con lo expuesto y las disp jones citadas, lon suscritos Magistrados.dijeron: Se sobresee definitivamente en la presente causa seguida contra el reo José Antonio. Moreita por ¢! delito de hhomicidio efectuado en Pablo Andino. ‘Vuelvan tos autos ai Juzgado de su origen con testimonio concertado.— Cépiese, notifiquese y Publiquese.—A. Cartarero.—M. Cordero Reyes —Joaguin Cuadra Zarula—José Franco. Rivas.— A. Garcia L. -Proveido,—Lorenzo Espinosa. Corte Suprema de Justicia. Managua, vein- tiocho de Febrero de ‘mil novecientos. treinta y cinco. —Las doce meridianas, Visros, ResuLra: 4 En escrito de 14 de febrero del ano préximo pasado, presenfado al Juzgado de lo Civil de este Distrito, el doctor Félix Esieban Guandique, ma- yor de edad, abogado y de este domicilio, expre- 36 lo siguiente: que en el ejercicio de su profesién fué apoderado de dofia Elisa Sandoval v. de Mar- tinez, mayor de edad, de oficios domésticos y domiciliada en New Orleans, Estados Unidos de América y de dotia Erlinda Concepcion de Méndez, en la demanda ejecttiva que a nom bre de ellas entablé contra la Bonanza Mines Company por el pago de las siguientes sumas: a la primera de sus representadas catorce mil veinti- siete pesos oro de lox Estados Unidos de América, y ala segunda, catercr mil ochacientos veintisiete (pesos) veintinueve centavos de la misma moneda. ‘Que renuncié cf poder de ta seftora viuda de Martinez, sustituyéndolo el. Dr. Enrique Cerda, Abogado, de este domicioy que en tal virlud pide ‘8€ proceda a tasar los honorarios y gastos a gue tiene derecho como apoderado que {ué de dicha sefiora viuda de Martinez en la demanda referida El Juez mand6 poner en conocimiento del Dr. Cerda, como apoderado de Ia viuca de Mactine2, 4a soliettud del Dr. Guandique y aquél en el acto de la notificacién, negé el derecho a reclamar la fasacién de honcrarios y gastos, sin expresar fundamento de su negativa. Se tramité el inci- dente, concediéndose a las partes del término de ocho ‘dias para probar sus pretensiones, y, ver cido éste, el sefior Juez dicté sentencia a las once de la mafana del diez y siete de marzo siguiente: , pata introducirlos después” al interior de la Republica sin pagar los. respec: tives derechos de importacién. Es el caso, Ho- notable Corte, que la noche siguiente, siete Ge diciembre, los inspectores de hacienda José Campo y Humberto Montealegre, capturaron ima carrela suspechosa guiada por los individuos Ni- Golds Centenio y Filiberio del mismo apellido, en Ta cual se encontraron dos bultos de mercaderia exiranjera, sin ninguima docuinentacion que justi ficara haber sida introducida legalmente al territo- fo de ta Republica, Seguida In investigaciGn so- bre el caso por defcaudaciOn fiveal ante el Admi nisirador de Renta: de Chinardega,-se comprobs de un modo plena la delineuencia de tos mencio- nados Pedro y |. Alejando Clrivez, ya menciona- dos, y el hecho histo de la defraudacién fiscal fo cuarpo de la. falta como le llaman, consistente en haberse introducido por el Puerto de Nacas- colo mercaderia exlranjera, sujeta al pago de im- puestos de imporiacién, sin haber hecho sus due- Nos declaracion en esa Aduana (Arto. No tL de D._ Fj envdebida armonia con el Arto, 432 L. de AA. y Pj 0 con el hecho de, conducirla sin gulasy certficados, sellos u oltos signos que comproba- ren su registro en la Aduana respectiva dentro de la dona en que segiin la Ley no puede circu- far libremente (Arto 5N« 2 L. de D. F.)- en debi- da atmonia con el Arto 533 L. de AA.y PP. que literaimente dice: «Constitayendo ef documento a que aluden los articulos anteriores, el compro- banie de que las mercancias han pagado © ase- gaado los derechos de importaci no podrain fos efectos extranjeros transitar por el territorio de Li Repiiblica, sin ir_provisto ef conductor de di- cho documentos. En virlud del resultado del pro- ‘ce30 eft referencia el Sr. Administrador de Rentas, como Tribunal de primera instancia, dicté resolu- cion a las diez de la manana del diez y siete de diciembre del aft proximo pasado condenando a ios mencionados Pedro y J. Alejandso Chavez a la pérdida © decomiso dé las mercaderfas pues- fas u su orden, y a pagar las siguientes cantida- ides: tin mil sesenta y tres cdrdobas y acho cen- tavos} treinta centavos por timbres fiscales; dos eérilobas selenta y cinco centavos por servicios suministrados de Aduana de Corinto, pago de fo escrilo, costss del proceso, etc, Con todo y la leyalidad de esa sentencia y de la plena prue- ba de la defaudaciin fiscal -cometida por los Inencionados Chaver, prueba en Iz cual debe ineluitse Ia confesional de uno de los reos, el sefior Jefe Politico de Chinandega, don juan jo- sé Cabrera, quien es mayor de edad, casado, con- tabilisia y del domicilio de aguella ciudad, en virlud de apelacién que fué introducida contra lz senlencia de primer grado, dicté la resolucién de segundo grado de las diez de Ja mafana del dos de enero en curso, que en sti parte perjudicial al Fisco dice: FALLO; II No hay defraudacién Fiscal cn el Ramo de Aduanas y se declara Te- galmente introducido el BULTO de mercadertas fe J. Alejandro Chavez con peso bruto de cua Tenia y ocho kilos, valorado en trescientos no- venticinco cordobas y setenta y. Mucve centavos (G 395.79) a fin de que sea registrada y aforada la’ mercaderia, de conformidad con la ley nue vamente y-afai eval se trata en Ia Péliza de autos. IV, -Hey Defraudacion Fiscal en ef Ramo de ‘Aduanas conforme el Ari. 5 Inc, Ty 3 de! Regla- mento de Defraudacién Fiscal, en ‘cuanto’ a Ta in= troduccién de in maleta de mercaderias pert ciente a J, Alejandro Chavez y no__manifiesta declarada por éste en el pucrto Ge Nacascolo, eon peso bruto de diez kilos y con atoro de diez y BOLETIN seis e6rdobas y ochentitres centavos (16.83) jue rezan en {a Péliza de Autos; en consecuen- cla se condena a J. Alejandro Chives, de Tales conocidas, a la pérdida de Ins mercaderias de esta maleta, que ha sido decomisada y puesta a la orden de esta autoridad; que pasa a ser pro- Pledad del Estado, 2 pagar el aforo antes mencio nado, 0 sean diez’y seis cOrdobas y ochenta fres.centavoss. Esa sentencia, Honorable Tribu- nal que reveia profundo desconocimiento por parte del funcionario juzgador de las leyes de la materia 0 facultades ce una claravidencia insélita, ues en ella, baséndose no sé en qué, estimé que el bulto grande estaba cubierto por el manifiesto, y era el Bulto pequeno el que no lo estaba, aun. gue sia circunstancia no implica que no exisia lefraudacién, como es notoriamente ostensible, erjudica los’ intereses de mi representado el Fis. co y ademas sienta una doctrina peligrosaen cues- mes de defraudacién.—Esa resolucién priva al Fisco de poder exigir y percibir de los defrau- dores las cantidades a que legalmente salieron condenads por ta legal sentencia de primer gra- do, hrabiendo el senior Cabrera violado en conse. cuencia, los Aris, 3,111 'N* 12 y 135 N* 3 Cn. Pa. a colmo de extratlezas, el Jefe Politico sefior Cabrera dici6 su fallo con fundamento en infor- maciones privadas, violando con ello el Art. 34 Cn, en cuanto dice que un proceso debe ser pi- hlico. Con todo y haber jurado dicho funcionario cumplir con la Constitucién y las leyes no aplicé {os dictados de {as disposiciones seflaladas por los Arts, ya citados de las leyes de AA. y PP. y D.F.y ademés tos Aris. 1, 2,9, N’ 2, 12 N°2, 14, 16, 19 y 21°de la Ley de 'D.F., que son cla. 108, terminantes y aplicables al caso de autos, con lo que desde luego violé e infringié lo dis. puesto en el Art, de la Constitucién ya citado que se reliere al juramento, y el Art. 122 Cn., pues di cho funclonario es un verdadero Tribunal de fus- ticia en materia contencioso-administrativa. Con tales antecedentes y afin de mantener los dict dos de la Constituci6n y hacerlas prevalecer con tea Ia ilegal resoluciOn del seftor Jefe Polttico de Chinandega, seftor Juan J. Cabrera, ya citado y & Ja que he hecho reierencia, como’ representante del Fisco directamente afectado y perjudicado Por dicha sentencia, recurro de amparo de ella con fundamento en'los Arts. 1, 2, 5, 6, 9, 10, 12, 13, 16 y demés que se refieren’ al procedimiento de la Ley de Amparo. Con todo respeto as pido, Honorable Tribunal, que a més del auto por el que se le pida informe al Jefe Politico ya men- cionado, se notifique este recurso al funcionario ‘encargado de ordenar el cumplimienro de la re. solucién recurrida, seftor Recaudador General de Aduana, Mr. Irving A. Lindberg, 0 Recaudador General de Aduanas por la ley Mr. W. J. Cramp: ton, en esta ciudad, para qué sé abstenga, el que sea, de ejecutar Ia sentencia en referencia; y, IDICIAL Consiperanpo: Que el doctor Ignacio Miranda, en concepto de Fiscal General de Hacienda, impugna la senten- tencia del Jefe Politico y Subdelegado de Ha. sienda de Chinandega, que revoca Ia sentencia condenatoria del Administtador de Rentas del inismo Departamento, fundado en las siguientes ra- zones: a)-—Que dicha resoluci6n absolutoria pri. va al Fisco de poder exigir y percibir de los de- fraudadores Pedro Chaver yJ. Alejandro Chavez, las cantidades 2 que fezalmente fueron condena. dos; y b)—Que el fallo tecurrido se dict6 con fun. damento en informaciones privadas, violando el precepto consfitucional que garantiza que todo proceso debe ser ptiblico. La Corte Suprema de Justicia, estima que el Fiscal General de Hacienda Pit cmandataro leyal cel Fico, y_ como tal, funcionario sometito al régimen juridico y legal de tos funcionarios administrativos, -Actiia por y para el isco»; y si bien ejerce sus funciones en virtud de un mandato legalmente conterido, co- mo funcionario estd sometido a las reglas de la subordinacién jerrquica. (Arto. 122 del Regla- mento del Poder Ejecutivo).. De tal manera que al impugnar el Fiscal General de Hacienda el fa- lo del Sr. Jefe Politico, que ha actuado en las di- ligencias, Como delegatario del Ministerio de Ha- cienda (Arto. 11 de la Ley Reglamentaria de Jefes Politicos y 11 de la Ley de Defraudaciones Fis. cales, en sustancia trata como representante del Ministerio de Hacienda de anular el fallo de sit propio subordinado, que ha ejercido jurisdiccion en virtud de un recurso procedente, loque es con- trario a la independencia de los funcionarios pu- blicos dentro de ia Grbita legal de sus propias atribuciones; y porque como dice el seflor More. no en su obra intitulada «Tratado deb Juicio de Amparo», es absurdo suponer que el recurso de amparo establecido para protegera los individuos contra la aceién del Estado, puede aplicarse a luna queja del Estado mismo, contra un drgano del Estado en conflicto con ei Estado de que es una simple funcién+, Por todo Jo expuiesio de- be decirse que la resolucién del Sr. Jefe Politico de Chinandega debe producir toda su eficacia le- gal y que el recurso. inlentado es improcedente, Por Tanto: V de conformidad con los Arioy. 1 y 2 de la Ley de Amparo, tos infrascritos Magistrados di- jeron: Es improcedente el recurso de amparo de gue se ha hecho referencia.—Cépiese, notifiquese ¥ publiquese.—A, Cantarero_.C. A. Moraes— M. Cordero Reyes—Joaguin Cuadra Zavala— José Franco. Rivas.—Proveido,—Lorenzo Espi- ‘nose. e922. BOLETIN JUDICIAL Corfe Suprema de Justicia. —Managua, sie« te de marzo de mil novecientos treinta ¥ cinco.— Las once de la mafiana, Vistos, RESULTA: I, Gon escrito de 13 de mayo de 1932, compa- recld ante el juez,de, lo. Civil del Distrito. de Ma: saya la seflora, Maria Lulisa Castrillo, mayor dé edad, sdltera; dé oficios ‘domiésticos ¥ residente tit esta capital, y expuso en sintesis, 10 siguiente: Ge en el Juzgado Local de Ninditi, por ejecu- cién de la seftorita Josefa Natalia Ortega, mayor de edad, de oficios domésiicas y vecina de aque: lla ciudad, contra doa Alicia Ortega de Caldera, casada y de iguales calidades, se remataron en el sefior Inocente Caldera, mayor de edad, hetero y de aquel vecindatio, los derechos hereditarios ue cotrespondian a josefa Dorila Castillo, Juat ranciséo Gonzalez Casirilo y Edmundo Alberto Robles, en Ia sucesin intestada de lov senores Francisco Castrillo y Maria de Jestis Niinez; y una tasa_y solar, situados en la, banda occidental de Calle Real de Moninibd; deniro de fos siguien tes linderos: Oriente, calle de por miedio; solares de Remigia Cisneros, hoy de Francisca Malis; ¥ el que fue de José Robleto; lioy de ta sticesion de Manuela Guillén; Poniente, solar que fué de Juana Flores, hoy de Juana Montenegro; Norte, casa y nolar, antes de ‘Mariano Bolatos, hoy de Isabel Bolafios; y Sur, predio de Ia sucesion de Salvador Monlenegro: que la sucesién de que trata es due~ fla del inmueble descrito, eit ella Vienen int ademas de la seniora Ortega de Caldera, los seno- fes Mantel Gonzélez Casitillo y Norberto trana, y como la venta heca de la folalidad del mismo, Ferjudica alos intereses de la exponente, de- Tanda [o siguiente: a)—la nulidad del contrato de cotiptaventa del inmueble otorgado por el Juez Local de Nindiri « favor de don Inocente Caldera. en escritura aulorizada por el Notacio Ramén Ramiro Rodriguez Navarro en dicha villa, falas rueve de [a maftana del 15 de abril de 1032, @ inscrita con el utimero 8326 folios 10 y 17 del ‘Tomo XCVIII, del Registro de Propiedades deaquel Departamento; b)—Nulidad del contrato de com- praventa de la misma propiedad, otorgado por ef Br Caldera a favor de Natalia Ortega, en escritt: Tague auforizé en fa ciudad de Masaya el Nota tio José Maria Flores Zimiga, a las diez y media de fa mafiana cel 16 de abril de aquel alto, ¢ ins: fila en el correspondiente Registro; ¢)-—Nulidad ide fas respectivas inscripciones en el Registro Pa- blico de aquei Departamento; d)—Nulicad del ac- fade remate extendida por el Juez Local de Nin- i, a las tres de fa tarde del 12 de abril del repe- y @—La nul nas diligencias de ta Natalia Ortega, © el Registra Pibii co de aquel depattamento, Dirigié su accidn con tra los cefiores Inocente Calders, Alicia Oriega de i Caldera y Josefa Natalia Ortega. Corrido trasla- do a los deniandados, se pérsond et Dr. Ramon Ramiro Rodriguez Navarro, a nombre de don Iio- cenie Caldera y de la seffora Josefa Natalia Orle- ga, alege ilegitimidad de personeria de la actora ¥ pidié se acumlara le demanda a otra promovi- @a por el sefior Notberto Traita, mayor de eclad, aftanuetise y de aquel mismo domicilic, que pert Gia eh el mistio fuzgado, ¥ al efecto se ordend Ia aetiiiulacién, Dé Ta dentanda del sefor Tratia apaiece qilé ¢! 13de seliembre de 1932 expuso, fen résuitien, Io siguiente: que la sefiora Maria de Jesiis Netter, ai fallecer dejé_ coro lieredetas a Petrona, Josefa Dorila, Heliodora y Antonio Cas {nillo; que, dona Petrona Castrillo, abueld del ex- poniente, fallecié antes de practicarse la particips- Gln de tos bienes de la sucesién de Ja seftora Nit ftez, siendo Herederos, Exequiel Robles, por una parley got oir In herman del exponent Maria isa Castrifo y él, como represeniantes de su jade dona Joscta del Carmen Castillo; que eft 1 inventario’ correspondiente fué incluida una ca~ sa y solar situados ett [a Calle Real de Monimhdé de aquella ciudad, que es la ttismia propiedad destin: dada en fa demanda de la Srita, Castillo; fa parli- ipacion sellev a eabo porel Abogado Dr. Segutt- 49 Huettibes Cuadra, pero mientras pendia en Ia Corte Siiptertia de Justicia un recurso de casacion contra ella; la sertorita fovef# Natalia Ortega; de- nando ejecutivamente par suifid de pesos a Ia se fora Alicia Orlega de Caldera y en esa ejecticion se adjttdies al serior Inocente Caldera el referidg ist macble. Que {< seftora Maria de Jestis Nuiez estuyo en posesion del repetida inmueble, quieta, piiblica y pactficamente por mids de treinta aos; Gute desputs {uz reedificada la casa_por la abuela de Ia exporente dona Petrotta y posteriormente confinuaron poseyérdola sus. sucesoress por ma: era que und y otros adquirieron tal propiedad atin por prescripeién exiraordinaria;, que furidado ent el tiulo de preseripcidn extraordinaria y en ef derecho de herentcia, y haciendo uso de Ta accién reivindicatoria, demarida en nombre dela testamen farfa de Maria de Jess Niinez y Petrona Castill a la actual paseedora del inmueble Josefa Natalia Ortega, para que restituya el inmueble a las suce: siones mencionadas; para que se le condene a pagar el precio del arrendamiento o citton duran Tet tiempo que ha estado en su_poder, y para que se le impongan las costas, dafios y perjuicios fe ha ocasionado a los lierederos; y_concluye pidiendo se declare nula y se mande a cancelar la inscripetén de la escritura de venta existente a fa vor de la demundada, Esta fné declarada rebelde por no haber comparecido a sacar el traslado, pe- To posteriormmente se levanté la rebeldia y se per- son6 a nombre de ella el Dr, Ramon Ramiro Ro- Uriguez Navarro, Acumulados ambos juicios, dectarada sin lugar la ilegitimicad, de personeria, el Dr. Rodégues Navarro comresté Ia demanda negslivameme, y BOLETIN seguidos los demds trémites, se dicts sentencia a las diez de !a manana del 11 de octubre de 1933, que en su parte resolutiva dice: «1*—No ha lugar ala demanda de irece de mayo de mil novecien- tos treinta y dos, entablada por Maria Cas- trillo, en contra de Inocente Caldera, Alicia Orte- ga Caldera y Josefa Natalia Ortega; 20—Ha lugar ala demanda de trece de septiembre del mismo 1o de mil novecientos tteinla y dos, sea la diri- ida por Norberto. Trafia conira Josefa Natalia Gnega—Les costas soma cargo d¢ amibas perdi dosas>. Contra esta sentencia solo interpuso re- curso de apelacién el Dr. Ramén Ramiro Rodrt- gor Navarro 2 nombre de ta sefiorita Jose- Natalia Ortega, y admitido el recurso, | iron los aulos.a la Honorable Sala de Jo Civil le la Corte de Apelaciones de Masaya, donde se ersonaron el expresado Dr. Rodriguez Navarro 8 nombre de Josefa Natalia Orlega, don Norber- to Trafla, por st, y el Dr. Agapito Jiménez Obre- ét|anombre de ta senorita Marta Luisa Castilo, xpresadas los agravios por el recurrente, se le confirié trastado para contestar al Sr. Trafia, y eva- cuado este trémile, se dicté sentenciaa las once y cuarto de la mafiana del 30 de junio del ano pré- ximo pasado, queen su parte resolutiva dice: +Ha lugar a Ia reivindicacién dela parte que le goftesponde al seor Norberto ‘Trana en unién de su hermans Maria Luisa Castrillo, en la finca objeto del juicio, como herederos de su_seftora madre Carmela Castrilio, Asi queda reformada la sentencia recurrida>. Contra esta sentencia el Dr. Rodriguez Navarro interpuso recurso de casa- gién en el fondo que fe fue admitido, el setior Trata pidi6 reforma en cuanto a costas, y posie- riormente interpuso recurso de casacién ‘en la forma y en elfondo. El Dr. Jiménez Obregén pi di6_que se le proveyera el “escrito de apersona miento que anombre de Maria Luisa Casirillo habia presentado, y en auto de 14 de agosto del afi préximo pasado $e declaré sin lugar su soli- éitud por estar terminada ia islancla, § entonces interpuso recurso de casacién en Ia forma y en el fondo contra la misma sentencia. La Honorable Sala admitié el recurso de casacién en el fondo inlerpuesto por el Dr. Rodriguez Navarro, el mis- “mo en cuanto al, fondo interpuesto por el seRor Trana, pero negs el por quebrantamiento de for- ma, y asimismo denegé el recurso de casacion en la forma y en el fondo introducide por el Dr. Agapito Jiménez Obregén a nombre de la seno- rita Castrllo. m1, Con escritos presentados el 13 de septiembre préximo pasado y acompanando sendos testimo- ios, comparecieron a este Supremo Tribunal el sefior Trahia y la senorita Castrillo, pidiendo se les admitiera'de hecho los recursos de casacion que les fueron denegados. Por auto de las doce meridianas del nueve de febrero préximo pasado, se ordené acumular ambos recursos, y se esld en el caso de resolver; y, Constorranpo: En el presente caso se trata, como se ha visto de las resultas anteriores, de dos juicios acumula- dos, a saber: el promovide por la seflorita Maria Luisa Castrillo contra los sefiores inocente Cal- dera, Alicia Orlega de Caldera y Josefa Natalia Caldera, para que se declarara la nulidad de los contratos de compraventa, y de las inscripciones relativas al inmueble de que se ha hecho mencién, y el intentado por el sefior Norberto Trafla con: ira la senior oven Natalia Ortega, reclamando la reivindicacién del mismo inmueble. Eslas de- mandas fueron falladas en primera instancia, de- clardndose sin lugar la primera y' con lugar la se- funda: y de la sentencia solamente interpuso a lacién el apoderado de la demantiada sefiorita Or- fega. Se advierte que en segunda instancia, se apersoné la seftorita Castillo por medio de apo- derado, sin que su escrito haya sido proveido, en inguin tiempo, Con estos antecedentes cabe xaminar ahora los recursos de hecho introduci- dos ante este Supremo Tribunal. En cuanto al Gel sefior Trafia, se observa: que el recurso de ca- sacidn en ia forma que le fué denegado, lo funds cen las causales 7." y 8. del Art. 2058 Pr., por ha- berse omilido el rdmite de conferie traslado a la seforita Castrillo para que contestara agravios en segunda instancia, lo cual a su juicio constituye indefensién, Sin embargo, et Supremo Tribunal estima que el sefior Trafla carece de interés para alacar esa omisién que no le perjudica, y que, por otra parte, habiendo intervenido en ta segunda instancia, ‘sin reclamar la subsanaci6n de la falta en su oportunidad, no puede ahora recurrir de casaci6n, por quebrantamiento de forma con esos fundamentos (Arts. 2067 y 2068.) Con respecto al recurso de la sefiorita Castrllo, debe decirse: que slendo ella interesada en el julio y no habien- io tenido conocimiento de lx omisién cometida hhasta que se les notificé 1a sentencia de la Hono- Table Sala, no pudo antes reclamar contra la omi- rencionada, y por consiguiente cabe admi- tir el recurso de easacién que se le denego. Por Tanto: V de conformidad con las disposiciones citadas. y los Arts. 482 y 483 Pr., los infrascritos Magis- trados dijeron: \"—Es inadmisible el recurso de casacién en la forma que por el de hecho hi terpuesto el sefior Trafla, 2*—Admitase el recur- so de casacién en la forma y en el fondo inter- puesto por la sefiorita Castillo. Cépiese, not quese y publiquese.—A. Cantarero—-C. A. Morales ~_,Joaguin Cuadra Zavala— José Franco, Rivas.— Hago consiar que esta seniencia fué votada por los Seftores Magistrados que la suscriben y por el doctor Federico Sacasa, quien no la firiia por es- {ar ausente (Art, 430 Pr.)--Managua, siete de mar- zo de mil novecientos treinta y cinco—Lorenzo Espinosa. __.BOLETIN. JUDICIAL < te Corte Suprema de Justic Managua, rive: ve de marzo de mil novecientos treinta y ‘cinco. Las doce meridianas. Vistos, ResuLTA: I, Por esctito de veintitrés de agosto de mil no- yecientos treinta, se presenté al Juzgado para lo Civil del Distrito de Bluetields el doctor Leonidas ‘Segundo Mena, en carécter de apoderado de los herederos dela seftora Emma Ingram, sefiores Balbino Ingram, Catalina viuda de Campbell, Emelina Algeciras de Rangel, Amoldo y Carlos Ugarte, exponiendo: que el alo de mil novecien- tos diez y ocho, el 31 de diciembre, la seftora Emma Ingram, ‘causante de fa herencia, arrendé ala sefiora Josefa Isabel Solérzano, mayor, solte- ra, de aquel vecindario y de oficios domésticos, un late de ferreno sittiado en la calle del Comer: io de aquelta ciudad, que es parte de otro ma- yor. Que el lote de terreno avrendado tiene los Siguientes linderos: Norte, Ia calle de Cabezas © prolongacidn de ésta y ei crique; Este, terreno de Edgar Alexander Ingram; Sur, tetteno de la misma sefiora Ingram, arrendado a Santiago ‘Chang; y Oriente, la calle det Comercio, y mide nueve pies de frente a Ja calle del Comercio, de donde va ensanchiindose en forma de trapecio hhacia el Oriente, con noventa pies de largo més fo menos. Que'dicho terreno fué ocupado por Ja casa que en ese {ugar construyé la sefiora So- lérzano, casa gue tiene fos mismos linderos que el terreno desiindado airs, “Que segiin el con- rralo de arrendamiento hecho por la. seftora In- gram con la senora Soléizano, ésta le pagaria por el acriendo la'suma de sesenta pesos oro amert- ‘canto anuiales, pago adelaniado; habiendo sido el conttato por cinco afios prorrogables por muivo convenio. Que la sefiora Soldrzano no sélo pr 6 la primera anualidad, sino que fambién has Cuatro siguientes anvalidades, que principiaban cada primiero de enero a partir de 1019. Qué al principiar ei aio de 1024 la senora Solérzano pi- iG prOrroga, pero la sefora Ingram no quiso accede? ie fon esta dead la senora SolGr zano ofrecié faisamente desocupar afines de 1924 ¥ pagar en seguida el valor del arriendo, pero no esocups, vencido ese ano, y antes bien empezs poner obstéculos, fasta qiieen los primeros me- ses del aflo de 1925 manifest6 2 ta seftora Ingram {que el terveno era municipal y que por consigitien- te no lo desocuparia ni pagatia el arriendo. Que ante semejante manifestacion la Sra. Ingram se vid precisada a entablar laaccién de deshaucio, que iué fallada favorablemenie para la sefiara Ingram. Que después de ordenado el deshaucio, Ia sefiora Josefa isabel Soldrzano doné a la menor Rafaela Sara Isabel Soiérzano Mena la casa_que ocupaba el terreno de Ia seftora Ingram, y por esta cireuns- fancia, al ejecitarse la sentencia, los procedimien- tos'se dirigieron contra ladonataria, representada por sit madre Francisca Elisa-Solétzano- Montiel, menor contra quien habia de entenderse también: fa actual demanda, Que, muertala seftora Ingram, ennombre de sus herederos se presentaba deman- dando en la via ordinaria a la menor Refacla Sara Isabel Solérzano Mena, representada por sit refe- rida madre Francisea Elisa Solérzeno Montiel ma- yor, soltera; de oficio domésticos y de aquel ve- ‘indario, para que pagase a suis mandantes la st ma de seiscientos sesenta cérdobas ochenta y tres centavos, valor de seis anos de arrendamientos retrasados, mds siete meses y nueve dias, sin per- juicio de demandar también. tas costas,, mas los dafios y perjuicios ocasionados con la vetencién del terreno, agregando ademas el interés legal so- bre la cantidad demandada. Cortidy el corrspondienie traslado a ta menor Rafaela Sara Isabel Solérzano Mena, representada por sti madre referida, el doctor Telémaco Lépez, como apaderado, contesté la demanda en nom- bre de la menor, expresdudose en. los siguientes términos conducentes: «Contesio la demanda or- dinaria enteblada por fos. heredecas de la finada Emma Ingram, representados par e} doctor Teor das Segundo Mena contra mi poderdante, recla- méndole la suma de seiscientos cordobas por arrendamiento de un pedazo de terreno de nueve pies de frente por noventa de fondo, segiin el demandante, que ocupa mi representa: da con parte de una casa de madera techo de zine, que construy6 la sefiora J. Isabel So- Torzano, causahadiente de la merior, mi pode dante, parte de casa que ocupa el terreno que re- claman los demandantes y se describe asi: Norte, terreno dela menor Rafaela Isabel Sara Solérza- no Mena; Sur, terreno de los herederos de Emma Ingras Este erreno de Edgar Alexander Ingram; y Oeste, Ia calle del comercio. Niego, rechazo y confradigo Ia demanda en fodas y cada una de sus parties, porque uo es cierto que ini poderdan- te adeuda ta suma que se le reclama, ni intereses, iii son cierins los conceptos expresados en la d manda, en ringtin respecto, como lo alego a con finuacién y lo probaré a sui tiempo, porque son duefios del terreno que reclaman en su totalidad, 1,'—No es cierto fo aseverado por los demandan- tes por medio de su abogado: que el terreno que les pertenece, ocupado por Ix menor Soléreano ‘Mena, linda en la forma que lo describe, pues que eita como lindero Norte It prolongacion de la ca- le Rigoberto Cabezas, cuando, en realidad, 8 te- ireno de mi representada el colindante con el te- freno que alegan ocupa mi poderdante, como consta en ta eseritura de las ocho de la maftana del diez de diciembre de 1924 en que funda sus derechos la menor Solérzano Mena, inscrita bajo el N.* 2612, fo. 7, tomo 57 del Libro de Inserip- ciones de este Departamento. 2.°—No es cieto que el terreno 0 porcién de terreno de los here~ : 7 ipado por parte de fa casa de poder ie a extension de nueve pies de te ala calle Comercio, sino una cantidad me- for, como lo probaré con las remedidas hechas Per egrimensores, con anuencia de la causaha- lente de los herederos Ingram y que obran en el fuiclo que se ventila entre la menor Solérzan0 ‘Mena y la seflora Ingram sobre ejecucién de sen tencia’ 3.No es cierto que la menor Solérza. mo Mena demandada adeude la suma que se le eclama y menos intereses legales sobre la suma reclamada, que no existe. No debe, ‘porque 0 hay tal contrato que invoca el apoderado Men, como lo probaré con la sentencia del St. Juez Civil det Distrito, de fecha 6 de julio de 1925, & las cuatro de Ia tarde, que es ‘sentencia fire me en la cual se declara: que no hay con. rato de arrendamiento entre mi poderdante o causahabiente y la seftora Emma Ingram, aho- a sus herederos, 4°—Son falsas las aseveraciones de los herederos Ingram cuando dicen en sues srito de demanda que la demandada o su antece. sora ofteclé pagar y devolver el terreno, y son falsas esas aseveraciones porque no podia di Ocupar un terrenio que le perienecta, y respecto a la porci6n de la difunta Ingram no podta pagar Jo que antojadizamente cobrara, ni ha convenido, ‘5*—Repito que no hirbo desahucio contra ia se. fiora Isabel Solérzano, como lo asegura el sefior apoderado-de los herederos, ni sentencia en su contra, como se verd a su tiempo. Go —Cusles quiera que sean los derechos que paca reclamar canon de arrendamiento tengan los demandantes, que no reconozco, desde ahora alego la prescrip. sion. Antes de seguir adelante pido que los de. mandantes rindan fianza de coslas, datos y per. inicioss i, Eximidos los demandantes de la fianza de cos. tas, datios y perjuicios, en vista de titulos de do. minio presentados, y abierto el juicio a pruebas, lw parte actora rindié Ia documental, testifical, cial, de inspeccién y de confesidn que tuvo a ien, habiendo ta parte reo rendido la instrumen- {al y la de confesién; y vencido el término proba. torlo y corridos y evacuados los iraslados de con. clusién, ef Juez, alas ocho de la manana del veinticinco de mayo de mil novecientos treinta y uno, dicld la. sentencia definitiva que en su reso. lueién dice: 1\—No_ ha lugar a reclamar pago alguno por arrendamiento. 2—No ha lugar ala excepcin de prescripcién opuesta de que se ha hecho referencia. 3°-—Ha lugar a reclamat el pa: Por el uso del terreno. -4"—La menor Ralzela Isabel Mena Soiérzano, representada por su madre dofia Francisca Elisa Solérzano Montiel, esté obligada a pagar a los herederos de Emma Ingram, representados por el doctor Leonidas Se- gundo Mena, el valor del uso del terreno, y por el tiempo que se demanda, 0 sea por seis eftos, sicle meses y nueve dias,'a razén de setentay cérdobas al més. esa sentencia por el doctor Telémaco imitida la apelacién, pasaron los autos go de la demandada, Vv, Apelada Lépez y adi al conocimiento de la Corte Bluefields, vencién de como representante de Ia parte actora, y Telem: en donde trami de Apelaciones de itado el recurso con inter- {os doctores Leonidas Segundo Mena, co L6pez, de la parte reo’ ia bre de mil flovecientos treinta fesolutiva dice: «No ha lugai que se ha hecho ‘métito, en voca la resol hay costas Y uno, cuya parte F ala demanda de consecuencia se re- apelada de la referencia. No hi as por haber fenido los demandantes mo. fivos racionales para ltigars, basé en las siguientes consideraciones: ele Que cn la parte petitoria de la demanda en cuestion Dicha sentencia se mientos retratados, mas siete si dafios y_ per meses y nueve dias, Se demandar también las costas, retencién o uso del terreno, razén de método el Tribunal iuicios ocasionados con la Por Jo cual y por estima por conve- pado en parte por la casa de la demandada, Hen al primer extremo del libelo de de. manda. teniendo por fundamento o causa de pe. diy (el eumplimiento de wn contrato-de arena: miento, el actor, como parte esencial de 4 ba de aecidn, debic haber justifeads Cee pee: En cuanto la existenci ia ‘del contrato en tor y reo, pero dicho conteato ii probado en el presente juici del libelo de demanda se despy do de ios herederos de la sen: fende siqui con la menor demanda del inmueble 2 la antes encion Isabel Solérzano Mena, que se di era la_celebracién sit de ¢ real en la mencionada casa, lo dictado de leza. Por muestras leyes yd todo lo dicho cabe io y antes mas bien, rende que el aboga: jora Ingram no pre. Ge dicho conttato ino con la donante Rafaela Sara Ahora bien, las acciones ‘implimiento de los ue se aparta del fe su propia natura decir que el primer extrem de la demanda es en_un todo iinpertinen- fe y es del caso declararlo asf. IlI—-Por lo que ha- ce-al otro punto o extremo demandado, consisten- fe en el pazo de los daios y_perjuicios ocasiona- dos con la retencién o uso del terreno, de la pro- piedad de los actores, ocupado por la casa delame- for, dando por sentado o por plenamente proba- dos tos hechos en que se funda, 0 sea la ocupa- cidn en referencia, salia a la visla antes que todo, fas circunstancias de ia condenatoria de fa menor por el tiempo anierior a la fecha en que dicha ca- Ea le fué donada, en lo cual el setior Juez a—quo fall6 a la equidad en la sentencia recurrida, Pero aparlando a un lado esa observacién, es del caso eonsiderar los fundamentos de la accién para de- Clarar su procedencia o ineficacia, Eu primer tér- mino, hay que buscar el origen o fuente de la Obligacién que la menor Solérzano Mena puede tener en el caso comcreto, pues si dieda obliga- cidn no existiera, es natural que no podria ser comipelida a cumplir lo que los aciores pretenden. ‘Ahora bien, conforme e! Art. 1831 C., las obliga~ clones nacen de la ley 0 de un hecho abligatorio ‘que paede scr licito 0 ilicito.-En tal concepto, + en rhaguna de esas fuentes tuyiera su origen Ia “obligacion de que se tiaia, a improcedencia de Ta accién se pondria de manifiesto. | IV—Empe- zando por IAs acios ilfcitos, nose requiere profun- Gizar ifucho en [a realidad de los hechos © ante- cedentes relatados por el abogado de los actores en dl libelo de demanda para. poder. afirmar que fen [a aceptacién de la donacién de Ia referencia por parte de la representante de la menor, no me- Gig Ringén deltio 0 casi delito ala luz de los ‘Arios, 2500 C., y siguientes, ya que ni del titulo de dominio osteniado por Ia menor, ni de ningu- nna otra prueba de las que existen ent atilos se des- prende el dolo, falta, negligencia, imprudencia 0 Tnalicia que la ley exige para la existencia del hecho fifcito, no sélo en la propia menor sino ni en Ta propia representante que acepté Ia donacién—En Euahto a tin hecho ilicito del que se puede derivar o bligacidn de Ia menor, ya en un anterior conside- rando dijimos que no existe contrato que obligue a la menot en el caso concreto, pudiéndose decit gual cosa de un posible cuasi-contrato, el cual tie- ne nacimiento del conseutimiento que la ley pre- sume en ciertos hechos voluntarios, por cuanto aprovecharon 0 perjidican a los fereeros con Quienes no se ha contratado, circunstancias que no existen ni reniotamente en cl caso de autos y {que exigen para la existencia de los cuasicontra- fos los Arts. 2506 C. y siguientes, —V.—Queda Unicamente por estudiar como fuente w origen de la obligacién de que se trata en el presente juicio, Ta ley;'y como segiin el Art. 1831 C., las oblige: jones que nacen de [a ley se expresan en ella, el ‘Tribunal ha buscado en nuestra legislacién sus- tanfiva alguna disposicin que pudiera ser aplica- Ble al caso concrelo, sin encontrar alguna que aun por analogia pudiera entenderse sirva de sancién Bia cuestign concreta que se debate. Del uso Gel terreno a que se refiere el presente juicio, ¢2- 50 de es ‘que no de otro. modo: podria considerarse en et caso de autos, con relacién ala parle actora, s6lo mediando mala fé de sti parte caberia Ia indemni- zacién por daflos y perjuicios, y precisamente, tal mala féno fue debidamente probada en las pre sentes diligencias; con mds la circunstancla de gue dics datos y perjcios, debra hhaberse jemardado en la accion reivindicat consiguiente y como accesorios de-la misma. Ar- ficulos 1462 y 1448 C.—Para decirlo de una vez, no puede existir en nuestras leyes disposiciOn al- ‘guna que pudiera condenar en daftos y perjui fn tin caso como el presente, pues de cualquier modo que se considerara a la'reo, bien demanda- daen una accién real 0 en una’ accida, simple- mente personal, 1os dafios y perjuicios slo caben contra el que ha procedido de un modo malicio- 0, esto 3, con mala £6, tanto en el. ejercicio de Jos detechos reales o en la celebracion 0 cum plimiento de los contratos 0 demas hechos de que pudiese nacer una obligacién. Ahora bien, dado el caso de que la demandada hubiese obtenido el dominio de la casa ce la arrendataria de parte del terreno, como el abogade de los actores sostic~ ne, indudablemente que nioha sido dichademanda- da'la responsable de que ¢i terrend no se hubie- re entregado a ta arrendaiaria, una vez vencido el plazo del contralo de arriend o de haberle pues- fo fin con arreglo ala ley, y en. ningtin caso se- tia la mencionada menor Rafaela Sara. Isabel So- Térzano Mena a la que se podria aplicar, por la falta de cumplimiento de la obligacién de entre- gar el lerreno en cuestion, lo dispuesto en el Arto. 1860 C., qué dice: squedan sujetos a la indemak zavidn de los dafios y perjticios causados los que en el cumplimiento de sus obligaciones incurren fen dolo, egligencia o morosidad, y Tos que de cualquier modo contravinieren el tenor de aque. hlaso. Es por todas fas razonies anteriores que el Tribunal estima que ni-aun por equidad se pute- de declarar con lugar Ia demanda conira la me- nor, ya. que, segiin los antecedentes 0 hechos en ‘que se funda la accién, tal como los ba planteado el abogado de los actores, bien podria ser otra la exclusivamente obligada’ al pago de las sumas demandadas. VI.—Finalmente, y siendo innece- sario entrar a conocer de la excepcién de pres- cripci6n, por cuanto ta zecién se estima ineticaz, el Tribunal se abstiene de hacerlor. Vv De esa sentencia interpuso el recurso de casa~ cién en el fondo el doctor Mena, fundado en las causales 15, 2%, 74, 8* y 10°, del Arto. 2057 Pr., por infraccién o aplicacisn’indebida, violacién 0 Inferpretacion errénea de 1os_artfculos 52. Cn., 1835, 1828, 2007 y 2356 C., 2406, 1357, inciso 1, 2507, 2510, 3440 fraccién 2°, 2480, 2484, 1462, 1748 C,, y 1226, 1202, 1354 Inco. 1.%, 1353, 11263, 1285, 079y 1080 Ps,,errorde hecho en laapre ciacidn dela prueba y rechazo de prueba que ia ley admite. Y admitido ef recurso llegaron los BGS al condcimientd de esta’ COMe Suprema de Justicia, en donde se ha tramitado con interven- ‘cidn de los abogados doctor Félix Esteban Guan- dique como apoderado de los actores y doctor Santos Flores Lopez como apoderado de la de- mandada, y se ha citado a.las partes para sen- tencia, la que e! Tribunal procede a dictar. Consioeranvo: 4 La sentencia recuctida da por descartada la ac- cién en euanto ella se funda, segtin los actores, en un contrato de arrendamiento y sélo la deja subsistente para enttar a bastantear su eficacia en cuanto ella abarca también el reclamo de los datos y perjuicios ocasionados.on la retencién o ‘uso del terreno de propiedad de los actores oct pado por la casa de la menor. Y en cuanto a es- te aspecio del debate da por sentados los hechos ‘en que la demanda se funda o sea la ocupacin Por la menor del terreno de los demendantes y enira a considerar solamente, para decidir la cues- 4i6n, el vinculo juridico que de esa ocupacion udiera derivarse entre actores y demandada pa- ta establecer la obligacidn o no obligacién de é- fa para con aquéllos, y aldesechar también en es- te otro aspecto los fimdamentos de la aecién, tam- bign desecha, por innecesaria, ta prescripeién in. Vocada por la parte reo. Ahora bien, asi dicia. da esa sentencia, los demandados se conformaron en un todo con elia, de manera yue s6lo_resta examinar, para resolver en este Supremo Tri nal, los puntos que, de parte de los actores, han sido objeto de! rectirs0,—Al efecto: El doctor Me- na, sin aludir en manera alguna al fundamento de su demanda en cuanto a arrendamiento, se limita a recurrir de la sentencia por las siguientes razo- ines, que hacen referencia tan s6lo a los funda. mentos de elfa relativos alos daflos_y perjuicios teclamados por Ia simple retencion o uso del te- Treno.—Y .asf, cita como infringido el art Ca. por eusnto establece que todo servicio que no ‘deba prestarse gratuitamente conforme ala ley, serd remunerado con equidad, y esta a su cio comprobado en los autos que tanto la donan- te ocedenie Joseia Isabel Solérzano, como Ia do- nataria demandada se sirvieron del'terreno por Jargos aflos sin pagar un sdlo centavo,—Cita co- ‘mo aplicados indebidamente al asunto y tam bién infringidos los Arlos, 1835, 1828, 2007 Y¥ 2356 C., porque segiin el recurrente no ene ‘ninguna relacién con la cuestién que ce debate, razén suficiente para ver claro que con Ia cita de estos articulos el recurrente na- da conereta con relacion a punto delerminado de la sentencia. En cuanto a la cita que hace de la infraccién de los articulos 2406, 1357 inciso 1., 2509 y 2510 C., en relaci6n con el error de hecho cometido, a sw juicio, por la Corte al apreciar 1a prueba de confesién constante en varios doct- mentos del juicio, expresamente manifiesta que eva en mira indicar la malicia imputable a la de- " BOLETIN, JUDICIAL = 2 gine mandada 6a su causante en el uso él. terreno, malicia invocada como fundamento de la accion de dafios y perjuicios basada en el artfculo citado 2509 C. Otro tanto puede decirse del resto de las citas de articulos hechas en el escrito de inter- osicién del recurso, fntimamente dependientes del contexto que, sin lugar a duda alguna, hace alusién clara y directa solamente al reclamo de daftos ocasionados, como se hia dicho, por la sim- ple retencién 0 uso del terreno. De modo pues, que, sentada esa base para el pronunciamiento de este Tribunal, “ia cuestién primordial, consiste en resolver si ocupado el terreno de los demandan- {es por la menor demandada sin mediar contrato p.consentimiento del duefo para st uso, puede imputarse a ésta responsabilidad pecuniaria de daftos y perjuicios por el uso del terreno, y en vir- tud de qué puede imputdrsele esta responsabili- dad. _A este respecto, Baudry Lacantinerie, pagi- na 3, Tomo XIX, dite que el ocupante en ese ca- so comele un cuasidelito al apoderarse de fa cosa Gug,ne le pertenece y la reparacion de ese cus lelito queda sujeta a la determinacién de los tri- bunates. De igual manera se ha pronunciado e3- fa Corte Suprema de Justicia en el Considerando II de fa sentencia de las doce meridianas del 18 de mayo de 1928, pagina 6342 B. J. Por tales motivos, basado en esa doctrina y jurisprudencia, el Tribunal, en el presente juicio, tomando en cuenta los’ extremos sentados en la sentencia recurrida y admilidos por las partes, es decir, la ocupscién por la menor demandada del te: treno de propiedad de los demandantes, de: cactada la hipdiesis. de un contrato 0’ con- sentimiento existente, ha de pronunciarse otra vez en aquel sentido y reconocer la obligaciGn en Que estd la seftorita Rafaela Sara Isabel Solérzano Mena de salisfacer a los herederos de la sefiora Emma Ingram os daftos y perjuicios ocasionados RorJa reencién 0 uso del fereno de propiedad le éetos, Mas, en consecuencia de lo expuesto en el Con- siderarido que precede, y como el recurrente, al sefialar la infraccién de los arlfculos. 1354 inciso 1%, 1353, 1263 y 1285 Pr., se queja de la no admi- sin por parte'de fa Corle sentenciadora de la pruesa rendida para apreciar los dasios y_perjui- cios, la Corte Suprema de Justicia estima a este respecto” que, demandados tos daflos y_perjui- ios en forma absiracta, es decir, sujetos 2 una declaracion que serviria de fundamento para apre- ciarlos en Ia ejecucién de sentencia, habiéndose referido la accién principal a la suma demandada de seiscientos sesenta cérdobas y ochenta y tres centavos, valor de seis afios de arredamienios re- trasados, mds siete meses y nueve dias, segtin to- do consta del texto de la propia demanda, es evi- dente que la_prueba rendida en conereto sobre el valor del arrendamiento no ha podido ni puede aplicarge a los dafios -y perjuicios subsidiarios, Bulent ome BOUTIN JUDICIAL demandados en abstracio, bien que la causa de cuatro afios diez meses a Wilfride Socorra,- sin ellos haya sido establecida. que su ingrato marido se haya dignado contri Buir a esos alimentos en lo. mas minimo, no obs- Por TANTO: ante de tener capital propio con el cual leva una vida holgada y atiende ol nes ilicitas. con- fraidas en amores adulterinos; que ha sufrido pa- cienterente el abandono de su marido al amparo de sus padres, pero el haber de éstos titimamen- te ha llegado a extinguirse, por lo que se ha visto _privada de su bondadosa’ proteccién y reducida ‘de este modo a la mayor penuria, reagravada por enfermedades de sus hijos, y especialmente la mayor, por lo cual no’ le es posible so- portar por mas tiempo su situacién y ha de- ferminada resacirse de los. alimentos suplidos asus hijos, siendo obligacién que corresponde ‘a su padre, asi como exigirle la proteccién de de alimentos futuros; que el monto de los alimen- tos dela mayor lo estima en-€ 725.00 y el del me- not en © 567.09; que sin perjuicio del alcance pericial, demanda al expresado seflor Otero, por el pago. de los alimentos que ha suplido a sus hijos, estimados en las cantidades relacionadas, y fundada en lo expuesto respecto a Ta obligacion De conformidad con lo expuesto y. articulos 2509 C. y 436, 446, 2050 y 2109 Pr,, los suscritos Magistrados dijeron: Se casa la sentencia recu- rida de que se ha hecho mérito, dictada a las diez de la mafiana del seis de octubre de mil novecientos treinta y uno por la Corte de Ape- laciones de Buefields, y ent consecuencia se de- élare: La menor Rafaela Sara Isabel Soléreano ‘Mena, pagaré.a los herederos de la seftora Emma Ingram, sefores Balbino Ingram, Cathalina viuda de Campbell, Emelina Alegeciras de Rangel, Ar- noldo y Carlos Ugarte, los daftos y perfuicios que les haya ocasionado con la retencién 0 uso. del terreno de que se ha hecho referencia durante el tiempo en que personalmente haya ocupado el inmueble. No hay cosias, Librese la ejecuto- ria de ley; y con testimonio de lo resuelto, vuel- van los autos al Tribunal de su origen. Cépiese, notifiquese y publiguese—A. Cantarero—C. A. Moraies.—M. Cordero Reyes-— Joaquin Cuadra eae on eae ee ios los ah Re q 7 jjos Tos alimen- Zavala — fosé Franco. Rivas—Proveido,—Loren tos juluras, lo emanda pave que también fe sen 20 Espinosa. | dados éstos en lo de adelante, fijando la pensién respeciva, protestanda eostas. “Que para aseg rar las resulias de la litis ha pedido embargo pre- Corte Suprema de Justicia.—Managua, doce yentivo, el que presentard oportunamente. de marzo de mil novecientos treinta y cinco, Las once de la mafiana. a, vistos, Corrido traslado al demandado para 1a contes- a Resuuta: taci6n de] anterior libelo, dijo por medio del Dr. ‘Modesto R. Vargas, que niega, rechaza y conte: 1 dice en todos y cada uno de los puntos, la de- manda y sus fundamentos,, porque la actora, su El 22.de agosto de 1931 sc presenté al Juzgado cényuge, desde hace mas de cinco “aitos abando- ‘de lo Civil del Distrito de Matagalpa la senora né a su marido sin justa causa, no yendo a la ca- Paula Antonia Biandén, mayor de edad, casada, sa de sus padres, sino a llevar una vida licenciosa, de oficios domésticos y de aquel vecindario, ex: fallando a sus deberes conyugales, por lo que sti poniendo: que en su matrimonio con Basilio mandante ha tenido que pedir el ‘divorcio forza- Gtero, agricultor y de sus otras cualidades, pro- do, que esti pendiente en el Juzgado actuario; ‘cre6 por hijos legitimos a los impiiberes Calixta que el Arto. 158 C., impone a ambos conyuges Ia Otero, de seisatos y diez meses deedad, y Wilfrido obligacion de dar alimentos a sus hijos y slendo Socorro Otero, de 4 avios y 10 meses de edad, se- este deber que también competia a la sefiora Bla gin lo acredilan las partidas de nacimiento que dén, no puede demandar que se le pagnen; qu acompafia; que recién nacida su nominada hija, le conforme el Arto, 289 C., no pueden exigirse al compelié. st marido a salir del hogar comtin, mentos pasados mds que por los doce meses an- abandonéndola de ‘esia manera a quien no su: feriores a la demarda y eso en el caso de que el tministré alimentos, que al terminar la laclancialimentario haya tenido que contraer deudas para Ta trajo al hogar con el nico objeto de fecun- vivir, y como Ia actora no a hecho esto no pue- Garlae inmedialamente que salid asi la obligé a de exigir el pago de alimentos a su comitente, por separarse nuevamente con su hijo, reanudando lo cual opone las excepciones de prescripcién y desde entonces hasta la fecha el mgs completo falta de accién para exigir el pago de las suinas abandono desus obligaciones de marido y padre; que reclama; que para en lo sueesivo su mandan- ‘que viéndose abandonada se refugid en el hogar te no puede prestar los alimentos como pensin, patemo, en donde sin ningtin haber propio. y sino en su casa y compafifa, pues, no dispone de con st trabajo y Ia ayuda de sus padres lia st- ningiin pecalio para darla en dinero, pues una mistrado a sus mencionados hijos sus alimentos pequelta finca que tiene ie sirve s6lo para traba- durante todo el tiempo que llevan de existencia, Jar él personalmente y para procurarse la com!- © sea durante seis afios, diez meses a Calixta y da cuotidiana que puede compartir con sus hijos, iulen debe tenerlos y no la madre que abandons siogar conyogel, para evar vida licencioss, Geblendo Ia actora’rendir la tisnza de costae Asclarar sin igar ia demanda’con és costae, Pidié que se obiigara a presentar las diligenaey embargo preventive," Fué eximida de rendis fianza por liar como pobre, cuya certificacion de lasentencia de esta declaratoria corre sawn got bt €l juicio a prucba por veinte dias, Eneste término ia demandante presenté dos nic, rogatorios, uno para probar lo aseverado en lade, panda y otro tendiente a tachar a los testigos Felipe Romero y Magdateno Quintero. Gonior Gea primero declararon los individuos Perfecto. Gastro, Guadalupe Herrera, Telesforo Gomez, Ee oro Matus Reyes, Santos Rodriguez y Ia sehow Figinanda Zeledon, y de acuerdo con el segundo {estimoniaron: el anterior sefior Santos Rodrigues ¥,Pedro Rodriguez Zeledén, quienes afirmaron ger los testigos tachacios, hermanos de la concu bina con quien vive el senor Otero, Este nmiio como seis testigos que depusieron conior- Herrogatorio que corre al folio 26 dela 1.- {nstancia, afirmando todo lo que en él se pregur fa. Extinguido al término de la estacion’ preva, {oria, se dieron los traslados de conclusion a lac artes, tiempo en el cual, cada una alego lo que crey6 del caso, siempre’en pro de sus sendas pretensiones, citadas las partes para sentencia, el Befor Juez.a quo a las diez de la manana del freinta y uno de diciembre del ano’ retroprox- 7p, Hels Ja que en su parte final dice: «Ha lugar a la demanda por alimentos intentada por lace. flora Paula Antonia Blandén contra e! seftor Bas. tio Otero por las mensualidades que han eorride y ‘ontindien corriendo desde la fecha de la demare da, en los términos consignados en el Resulla IV Que antecede; 2."-No ha lugar ala demanda promo. ¥da por la sefiora Biandén contra el misino sernoe Otero por el pago de alimentos suministrados los menores en épaca o épocas anteriores a 1a fe, cha dela demanda, teniendo por tanto cabida laex. $tPcion opuesta por el deinandado a ese respecio, BENo hay especial condenacién en costas por, ber ten las partes motivos racionales para lliger Héisber sucumbido ambos en sus pretensiones- sla resolucion apelaion las partes y admitido f! recurso en ambos efectos, llegaron ios autos + la Corte de Apelaciones del Setentridn, en donde Actuaron personalmente fos mismos litigantes que intervinieron en la primera inslancia, con los cue, les se tramité el recurso, habiendo el apoderad del demandado presentado una certificacién dal ‘seflor Registrador Piblico de cste Departamento para constatar que su representado no tiene bie. nes inscritos en la oficina a cargo del que exten. dig ta constancia y finalmente se dicié el fallo de, finitivo de las de abril de mil novecientos treinta y tres, en cuya Parte resolutiva se declara lo siguientes’ «Se cone bas mensuales a sus y ‘o1t0 Otero, como alimentos debidos gens le fecha de la demand y en la forma legal 2°—No ha lugar a la demanda or el pago de los alimentos suplidos; y 3.°—No hay costae” tl, Contra la sentencia de la Honorablé Corte, in- terpuso el Dr. Modesto Rodolfo Vargas el reco de casacién en el fondo, que funda en las couse, les 1,2 7 y 10°, del Art. 2087 Pr, citando co, mo inftingidos los Arios. 3 Cn., 244 y 245, 248 ¥,295 C—También interpuso el recurso de ace i contra. dichi que funda en tas causales 2"'y Br. y cita como aplicados indébidamente el Act 289 Pr... 2063, 2064, 2000 y 2067 del mis cuerpo legal. Admitido el recurso, subieron log autos ante este Si Encarnacién Fletes Barberena como representa tc de la Sra, Blandén de Otero.—Tramilado el re, Gurse ¥ citadas las partes para sentencia, es llega. ddo el momento de dictar 1a que coresponde; ¢ ‘Consweraxno: 4 Con respecto al recurso de casacién interpu: {o por la sefiora Blandén y dirigido contra Ia i a de la Honorable Sala, “por cuanto accién por suplementos suministra. s_Menores, debe observarse: que Sone el recurrente no mejoré ante este Supremo Tecurso, éste quedé desierto, deser- debe declararse aun de oficio’ (Arios. 2005 y 2098 Pr.j; y por lo mismo, habiéndoce abandonado la pretensién de la Sra, Blandén, la Sentencia en ese punto quedé firme, y por cose Guencia la declaracién de la Sala'debe quedsr ‘Subsistente, y absuelto ef demandado por eh Pagar los suplementos que se reclaman, Siguiente solo toca ala Corte Suprema examingy fenencia de dichos menores, de acuerdo con tos Atlas, 244 y 245 del Cédigo Civil, de donde, s juicio del recurrente, se desprende que los mance res estén obligados a vivir con su padre, por lo “gue se dice que se han iniringido y aplicade inde. bidamente dichos preceptos, y los Artos, 248. 329 C. cometiéndose tambien errores de hecho y fie derecho en la apreciacion de las pruebas prac. las. 990, : BOLETIN: JUDICIAL La Honorable Corte sentenciadora, para funda- mentar su fallo en el punto que se examina, hace las siguientes consideraciones: que el hijo, por el 010 hecho de serlo, tiene respecto al padre o ma- dre, [a facultad de reclamar alimentacién; que esa obligacién nace, no del Arto. 158 C., que impone a los padres el mantener, editcar € instruir a los hhijos comunes del matrimonio;-ni de la patria po- testad que lienen los ascendientes sobre los me- nores, sino que es ei lazo_ familiar estrecho, la proxitnidad de la sangre, la que origina esta exi- zencia legal, segtin Planiol y Ripert. Ed. francesa, ‘omos ly Ii, Pags. 302 y 18; que quien hace al nino lo debe alimentar, segdin ta maxima de Loy- sel, Io cual es cierto aunque el Cédigo no lo diga; que esta obligacidn rige aun pata los hijos ma yores de edad, desde luego que el Arto. 288 inci- so 2° C., habla de descendientes, lo que esta « plicando que no se trata de derechos que di- gan relacién con la patria potesiad, y lo mis- mo cabe decir, al contemplar el misino_articulo que otorga ese derecho a los hi (imos, @ {os abuelos ilegitimos, etc., por lo que se com prende que nexo matrimonial no es Ia base de este derecho de alimentos, y finalmente, agrega la Honorable Sela, que para exonerarse ef ali- mentante de pagar los alimentos como -pensién, y sien forma de huspedaje y en su casa y com pafiia, debe renuir Ia prueba de que no puede presenlarlos en aquella forma, de acuerdo con to Uispuesto en el Art 205 C y que como nose trata de derecho tiacido del mairimonio, y no hay ley que imponga al menor vivir con su padre, surge como dediiceién légica gue en este taso debid probarse la imposihilidad de prestar los alimen- fos como pensidn, Jo que no se probs, proce- diendo en consecuencia fa forma de pago por pension. La Corte Suprema piensa, que cual- fuera quesea el fundament Facional 9 osteo je la facultad de pedir alimentos, y del corres: pondiene deber de suministratlos, que varia se- kuin el criterio de Jas distintas legislaciones, pues unas, al establecerlos y regularlos,se han, funiado solamente en los deberes “naturales que nacen de Jos vinculos de Ia sangre que se originan con el matrimonio, y otras, por el contrario, en la con- veniencia y'decesidad social ce limitar la aglome- racién y niimero de indigentes, imponiendo a los parientes la obligacién de alimentarlos, como me dida de policia 6 de orden pitblico; 10 cierto es, y lo esencial, que el legislador patrio se ha ocu: pado de establecer esa tacultad y obligacién, y de regularlas de modo expreso en varios precep- tos terminantes, de donde surge que el dereclio de alimentos nace de {a ley, del pacto o de siltima voluntad, yen este supuesto 10s alimentos son egales, 0 voluntarios. Son legales los que la ley impone, y voluntarios Ios que el pacto establece ola iltima voluntad ordena. ¥ debe advertirse ‘que fa facultad personal de recibir alimentos de otro constituye un verdadero derecho, y. no tn mero acto de beneficencia, en cuyo finico _con- cepto no sc traduciria en tna institucién juridica, ya que todo derecio por parle de una persona supone una obligacién correlativa de parte cle otra, la cual, si estd sancionada por el derecho, como es necesario que lo esté, para que se convierta en obligacién juridiea, es incompatible con el acto voluntario y libre de beneficiar a otro, no pudien- do este tltimo exigitlo como un deber, sino me- diante las condiciones que el dereclio establece y regula. Asi lo ha sustentado esta Corte Suprema coino puede verse en las sentencias que se. regi fran a paginas 6297 Cons. Il y 7072 del Boletin Judicial. "Pero debe notarse que ese derecho 10 reglamenta la ley, de modo general, para todas las personas que son llamadas a ejercerlo, en el Tit. TV, Capitulo Unico del Libro Primero del Cé- digo Civil; y lo establece de modo particular, pa- ra los hijos con tespecto a su padre o madre, en el Ari. 158 del mismo cuerpo legal, que dispone lo siguiente: EI matrimonio impone a ambos cényuges la obligacin de mantener, educar.e instruir «os hijos comures. Esta obligacién in- ‘cumbe al padre y a la madre en proporcion a sus raberes (Véase fambién el Art. 169 inciso 3.° C.} cEn: las palabras alimentos se comprenden diferen- tes objetos, dirigidos todos al mismo fin de con- fribuir a Ia subsistencia del individuo. — Esos dis- fintos objetos, unos son del orden material, otros de! orden intelectual y otros del orden moral, res- pondicndo a los tres aspectos de la naturaleza de individual, Los medios de exisiencia son el sustento, el vestida, la habitacidn y la asistencia médica;’los del orden: intelectual estan comprendidos en la palabra fs- truccién, que es la enseftanza; y Tos del orden mo~ ral lo estén en la palabra educucidn, que signi Gireccin de la voluntad. (Enciclopedia Jur Alimentos, Tomo II, pag. 626.) A esos tres as pectos consulla el Ait. 158 de nuestro Cédigo Ci- il, que habla de mantener, educar ¢ instruir a los hijos comune, Nétese que este mismo pre- cepto ensefia que ei matrimonio es el que impone al padre y Ia madre esa obligacidn; y no puede desconacerse, por lo mismo, que en el derecho de Jos hijos menores a ser alimentados por sus pa- dres, inflaye la patria potestad que es el conjunto de los derechos que tienen los padres para cirigir las personas de sus hijos menores, protegerlos, y administrar sus bienes; siendo el padre a quien e pecialmente corresponden, durante el matrimonio, como jeie de familia, esos derechos. (Als. 244 y ‘215 C,} Por lo tanto 5 tina conclusién légica quie quel a quien corresponds la direcciéi de los hi- jos, necesita tenerlos a su lado, y conservalos en su poder, pues seria enteramente inctil que se impusiera al que ejerce la patria potestad, deberes ve cumplit, sino se le facilitaran a lavez tos me- ios de llenarlos.” Prueba de ello es que el legis- lador se preacupa, en caso de divorcio o de sepa- raci6n, de sefalar a cual de los eényuges se debs confiat la guarda, erianza y educacién de los hi jos (Artos. 168 y 260 C. y 1524 Pr) Por consi wiente, el Supremo ble que los padres tienen la obligacién de ali mentar a sus hijos menores, obligacién inexora. ble, ya que la constitucién de la familia y la orga: nizaci6n de la patria potestad, que dentro de ella corresponde a los padres, impone a éstos el deber de atender a todas las necesidades de aquélla con los medios econémicos de que pueda disponer; pero que no pueden los hijos menores exigit, por lo general, de sus padres el pago de alimentos or pensén, y no en st casa y compafia, pues fal pretensién implicaria de hecho una liitacion de los derechos de patria potestad que, como se ha dicho, corresponden de preferencia’al padre; ¥en verdad que no seria légico ni tacional aco. ger lal pretensiGn, subordinando asi ios derechos le patria potesiad a las consecuencias fatales que producirfa fa separacién del-bijo de la casa paler nna, To. conduciria al absurso legal de privar al pa- dre, sin causa justticada, de una deas mas h portantes funciones inherentes a la patria potesiad, la cual s6lo se suspendeo termina por la razones gue el legislador ha expresamente sefialado (Artos, 268 y 269 C)—Por eso dice Escriche (Dic. cionario, Voz Alimenios) «que fuera de los cx 308 de ceviciay malos ejemplos, cumplen los pa: dres con la obligacién de dar ‘alimentos a sus hijos incorporéndolos en su familias. Yes que realmente el derecho que tiene el padre de man. tener al hijo menor en su propia casa y de ali mentarlo en esa forma, no es tan absoluto e in- flexible que impida apreciar casos en que por ra: zones de un orden moral o material exista un es. torbo para la convivencia de! padre con ¢! hijo, ¥y para que pueda éste recibir en la casa de aqudl €1 conjunto de ventajas y socorros que compren- len los alimentos, pues en esos casos la obliga: cidn alimenticia tiene necesariamente que cum: plirse en la forma de pensién; pero fuera de que €n los presentes autos no se ha alegado ni proba: do al respecto, en verdad no seria procedente te. solver, sin la necesaria accién deducida nada que afecte la extensidn ycondiciones del ejercicio de la atria potesiad. En vista de lo expuesto es fuerza declarar: que no es sélo el Arto. 205 C.,el que determina el verdadero crilerio para la soluclén de cuestiones que se refieran a la forma de pres. taci6n de alimentos en casos como el. presente, ules como bien dice Guligrree Femdndez, en el ‘Tomo | pag. 623 de su obra sobre Derecho Ci- vil: «Las cuestiones relacionadas con la patria Poleslad no pueden resolverse sdlo por las'leyes ue tratan de 10s. alimentos. La ‘presente ley Tit. 19, Parte 4*, se concrela a deterininar ia ralacicn recfproca de alimentarse los padres y los Hijos, pero sin designar el sitio y la manera en que haya de cumplirse este deber. Cuando los hijos no dependen de los padres, como ésios no pueden designarles el punto d® su residencia, tampoco esidit facultados para exigirles que lia: yar de percibir los alimentos en su casa y com. ania, al paso que cuando estén bajo su poder tienen los -padres uno y otro derecho, ambos BOLETIN JUDICIAL Fespetables como no medie causa legitima de ex. cepciéne. Por lo mismo, no es necesatio exami. nar en el caso presente si el padre, sefior Otero, probé 0 no probé que no_puede prestar los alt Mentos a su hijo por pensi6n, sino solamente en sul casa y compafita; pues lo’ primordial es que, como padre de sus hijos menores, tiene la pat otestad sobre ellos, quienes deben estar a Su la- do y bajo su poder, mientras por una causa legal fo se haya resuelio lo contrario. El Supremo ‘Tribunal no puede desconocer, sin embargo, la circunstancia particular que concurren en el caso presente, de que durante todo el tiempo trascu- rido desde ia-iniciacién de la causa, los hijos no hhan estado en compaiiia de su padre; y como Por otro lado, éstos han tenido y tienen que ali- mentarse, justo es que, mientras ef padre ino has ga elective su derecho de llamar a sus hijos, Para que estén a su lado, les suministre por pen in las. sumas necesarias pata su subsistencia, Por lo expuesto se comprende que la Honora. ble Corte ha hecho mala aplicacién del Art. 205 C, que invoca el recurrente, y ha inierpretado erréneamente los Arts. 244 y 245 del mismo cuer- a de leyes, por to que cabe la casacién del fallo Fecurtido, dicténdose la que correspande confor me a derecho. Por Tanto: De conformidad con las disposidiones citadas y los Arts. 436, 446 y 2109 Pr,, los infrascritos Ma- gistrados dijeron: 1."—Esti desierto el recurso de casacién interpuesto por ta Sra. Paula Antonia Blandén. 2.°--Se casa la sentencia recurrida, en la parte refente a alimentos futuros, y, en conse- cuencia se declara: El seftor Basilio Otero esta obligado a suministrar alimentos, desde la fecha de la demanda, a sus menores hijos Calixta y Wil- frido Socorro, debiendo hacerlo mediante la pen sin asignada de DOCE CORDOBAS menswales, mientras no los lleve a sui lado para suministrar. les ent su casa y compania, en virtud de la patcia Potestad que sobre ellos ejerce. No hay costes en ninguna de las instancias. Cépiese, notifique- se y publiquese; y con testimonio de lo resuelto, vuelvan los autios a la oficina de su ofigen—A. Cantorero_M. Cordero Reyes—Joaguin Cuadra Zavaia—José Franco. Rivas. De coniormidad con el Art. 430 Pr., hago constar: que esta senten- cig fué voiada por los seflores Magistrados que la suscriben y por el Magistrado Dr. Federico Saca- 4, quien no la firma por estar ausente—Mana- gua, doce de marzo de mil novecientos treinta y cineo.—Lorenzo Espinosa. — 8982: ~ Corfe Suprema de Justicia. — Managua, doce de marzo de novecientos treinta y cinco.— _ Las once ymedia de la mafiana. Vistos, ResuLTa: Por escrito de diez y ocho de noviembre de mil novecientos treinta y dos, se presenté ante el Juez de lo Civil del Distrito ce Managua el doctor José Marfa Borgen, mayor de edad, casado, abogado y del domicilio de Managua, 'y expuso: que es ‘duefio de un solar situado en‘la ciudad de Ma- agua, en el barrio de Colén de Tiscapa, de for- ma rectangular, vaclo, cefeado con alambre limitado: Norte, solar ‘de Femnando Saballos, 11°. Calle Sureste en medio, en donde mide diez y nueve metros; Sur y Oeste: terrenos incultos, y Oriente: 2%. Avenida Suroeste, en donde mide veinticinco metros. Que ese predio tiene cua- focientos setenta y cinco metros cutadrados, ha- irido por venta que le hiza el Dr. io, segdi consta en la escritura que ese sefior le olorgd, inscrita el veintitrés de febrero de mil novecientos treinta y dos, y por la pocesidri material que le diera el Juez deta de: manda. Que en la noche del. tres’ de junio del iiltimo afio ciclo, [ué construida dentro del solar una barraquita “por el jomaiero Genaro Rojas, puesto por don Victor Manuel Delgadillo, repre- sentante de don Manuel José Riguero; y que también se quité In cerca de alambre de puas de cuatro hilos que rodeaba el solar, puesto de orden de} exponente, construyéndose en sit lugar olra cerca en el frente de la 11° Calle Suroeste. Que por el hecho de haberse ocultado don Ma- niuel José Riguero, tras Genaro Rojas, para_des- pojarlo violentamente de su solar, demanda a ese Seftor, comerciante y de sus otras calidades, para {que restablezca las cosas al estado que tenian an- tes del despojo, condendndolo en las costas, da- os y perjuicios y ordendndole no efectuar obras en el ferreno. Que funda su aceién en tos Artos. 1812.C. y 1661 y 1662 Pr. . 1, : De esa demanua se confiris traslado_ al sefior Riguero y el Dr. don Miguel Emesto Vijil, apode- rado del primero, antes de contestaria, opuso la excepcidn dilatoria de citacién de eviecisn a tos seflores Alfonso Guerrero y Fernando Saballos, de quienes adquiris su mandante un terreno situa- do al pié de la Joma de Tiscapa, en la ciudad de Managua, y en cttyo perimetro dijo pretende el doctor Borgen ubicar el que deslinda en su de- manda. Tramitada {a excepci6n, citérdose @ los eviccionarios, solo comparecié el doctor Fernan- do Saballos, exponiendo que era improcedente Ia citacién por cuanto se trata de una cuestion de hechos, El Juez ordené cotrer nttevo taslado ‘al doctor Vijil en virlud de no haber. com 1 BOLETIN JUDICIAL oe - ido. Jos eviccioriarios en el tiempo legal; y. al contes~ tar el traslado, negé el doctor Vijil los hechos fundamentales de la demanda, pidiendo que, el actor le rinclieca fianza de costas, de la cual fué eximido el doctor Borgen por haber demostrado con fitulos inscritos ser poseedor de bienes inmue- bles. Abierto a pruebas ef juicio, tanto el actor como el reo presentaron Ins que consideraron pertinentes para juslificar sus respectivos dere- chos y que despuigs se analizardn, consistentes en documentos y eposiciones de testigos. Vencida la estacién probatoria,-el Juez, dicté. Ia sentencia de las ocho de ia mafiana det veintitrés de enero del corriente afio, declarando fo que sigue: «Ha lugar a fe demanda de festablecimiento de fchha hecho merttosen consecuencie, €) senor Ri guero volverd las cosas al estado que tenfan an- fes, de acuerdo con lo demandado. Las costas son a cargo del perdidoso,—Cépiese y_olifte queses. El doctor Vijil apelo de esa senitencia; y admitido que le fué el recurso en el efecto de volutivo, en el tiempo legal comparecié ante la Sala Civil de la Coste de Apelaciones del Centro, junto con el Dr. Borgen, @ quienes se tuvo pot personados. Tramitado’ el recurso en la forma egal, expresé agravios el recurrente, tos contest6 el secarrido y citados uno y otro para sentencia, el Tribrinal promuncié ef fallo definitive de as nueve y media de la mafiana del veinticuatro de octubre de mil novecientos treinta y ‘res, en cuya parte resolutiva se dectara lo siguiente;’ «No ha lagar a la querella de restablecimiento de que se ha he- ‘cho mérito. Queda asi revocada 1a sentencia re- currida, No hay cosiasy. Contra esta resolucién interpuso el doctor Bor- gen el recurso de casacién en el fondo que funda en las causales 2, 7, 8 y 10 del Art. 2057 Pr, citando como infingidos los Aris. 1051, 3079, 1080, 1354, 1202 1601 Pr, 1379, 1381, 1385, 1387, 1388, 1392, Pr., 1734, 1778, 1812 C. Admitido ‘el recurso,” subieron’ tos ‘autos al conocimiento de este Supremo Tribunal, en donde se petsonaron el recurtente por sf y el Dr. Miguel E. Vijil por el recurrido. Tramitados fos aus, y ctacias las partes para sentencia, es llegar do el’caso de diclar la que corresponde; y Consweranno: Que como aparece en el libelo de demanda, la acelin deducida es la que concede el Art. 1812 Cédigo Civil, a todo aquel que. violentamente hia sido despojado, sea de la posesién, sea de Ta me- ra tenencia, y que por poseer a nombre de otro, © por olra éausa cualquiera, no pudiese instaurar accidn pusesoria para que Se restablezcan las co- sas ent el estado en que antes se hallaban, Para Ja procedencia de tal accién, segiin los lérminos de esa lisposicion legal, se necesita probar cl des- pojo violento, ¥ gite no'se pueda objeter clandes- tinidad'o despojo. anterior; y siendo ta violenci 1a base:principal-o fundamental dela querella, deberd exponerse en la demanda clara y determi. ante los hechos de violencia en que consista el Jo que alega,y jusificase ademds, ent la debida, de modo claro y conerelo, esa reunstancia, pues la prucha de la acci6n es ésen- cialmente la de ta violencia. (Art. 1661 Pr.) Con- forme el espiritu general de nuestra legistacion se entiende. por violencia la fuerza que se usa contra alguno para obligerlo hacer. lo que no quiere por medios a que no puede resistirs. En el aso presente el recurrente sostiene que ha habi- do violencia en el despojo del inmueble de que se ttala, porque, segiin él, la diccin violencia es générica y consiste en lograr algo por medios que no son naturales ni legales, contra [as con Venciones reglamentadas por ta ley o la coacci de una autoridad. No va descaminado, afirma el recurrente, quien diga que ef despojo violen- to también se caracteriza por perpetrarse con pri 88; pues siempre es asf, cuando se comete atenta- do contra las personas 0 10 ajeno; sélo procedien- do licitamente en lo propio se procede despacio; ¥ que como el despojo de su solar fué de sorpre- Say-cometido de la noche ala mafiana, a oscu- ras, yen un despoblado, a deshoras de las oct pacioncs del campo, es claro que se practices con- tra el orden natural y corriente, esto es, con clan destinidad, de modo intempestivo, dotoso, con alevosia y cobardemente, todo lo que constituye la violencia; que aunque’ s6lo se hubiera inirodu- sido el querellado al solar, por entre los alam- bresde las cercas, a constriirla barraquita, el solo intencin de morar en ella es mas que un despajo por fuerza, es una burla de la garantia de sus cereas, una provoca- clon y amenaza, que a cualquera fe infunde mie do de vérselas con un malhechor en un lugar so- litarios y por ditimo, que él demastré el despojo con todos sus accidentes y circunstancias, esto es, la fuerza en las cercas con que resguardaba su solar, pues los quité Genaro Rojas clandesti- mente." Guitar ta cereas dice, que limitan an solar y denotan una posesién, y ‘detienen el tras- datos ranseunts, es botitla Ce! todo 9 daria es despojar de ella al posecd I una casuca, por infeliz que se » pues eS apropiarse lo que otro te- fa, es impeditle usar su derecho, y, echar cerca nueva, para encerrar el predio artebatado, es te- chazar al poseedor anterior y anunciarle rina si trasciende adentro. Cada uno de estos pasos del despojo es acto de fuerza en las casas, es violen cla, es fraude a la ley, que dispone no hacerse justicia por si mismo. Et Supremo Tribunal no acepla las alegaciones del recurrente, porque los hechos expuestos en su demanda no constituyen la violencia de que habla la ley, desde Inego que para que ésta exista de parle del querellado, es menesier que esa violencia se efectiie sobre’ las personas, pues no basta que ce ejacute sobre las, cosas inmuebles; y mo es Necesario que sea ma: jorque basta’.que se emplee fuerza midatiGn suficiente sobre las. persona, a objeto de conseguir Iz consumacién del acto perturba. torio o despojo. Ahora bien, en ninguno de los hechos y circunstancias que expone el recurrente se-encuentra realmente ese acto ejecutado contra la voluntad del quereliante, de un modo no na. tural, y @ pesar de su oposicién. Podrén cone. tituir esos hechos, despojo material del inmueble; podran revestir todas las agravantes que se act san; pero ellos no constituyen la violencia, en el sentido natural y obvio de esta expresién, que es fundamento de (a accién de restablecimiento; de manera que esos hechos podrian dar lugar a otra clase de. acciones distintas de la presente. Es es- (a ana de las razones, precisamente, porque dis- pone el legislador, que la sentencia pronunciada en la querella de testablecimiento deja a salvo a las paries no sélo el ejercicio de la accién ordi- maria, sino también el de las acciones posesori que les ‘correspondan, y que son las que la ley sefiala y no otras. (Arto, 1663 Pr.) Esto sentado, es initil examinar la prueba rendida con que s¢ trataba de establecer hechos que carecen de la propia significacién necesaria para que la accién de_restablecimiento , prospere; y una vez des. truida Ia accién qué es la base de la deman- dia, cualquiera cosa que se establezca con dicha prueba, que no tienda a demostrar la violei es inconducente. Por lo expuesto es manifiesto que la senfencia de la Honorable Sala no ha in fringido los preceptos legales que se invocan en el recurso, el cual'debe ser denegado. Por Tanto: De conformidad con lo expuesto y los Artos. 436, 449 y 2109 Pr, los infrascritos Magistrados dijeron: “No ¢e casa la sentencia recurrida de que se ha hecho mérito, Sin costas.—Cépiese, noti- fiquese y publiquese y con testimonio de lo re- suelto vuelvan Tos autos a la oficina de su proce: dencia—A. Cantarero.-M. Cordero ReyesJoa- quta Cuadra” Zavala—José Franco. Rivas—De conformidad con el Arto, 430 Pr., hago constar: que esta sentencia fu votada por los senores Ma- istrados que la suscriben y por el Magistrado Be'Federigo Sacasa, quiet” no i frma gor ear ausente—Managua, 12 de marzo de mil novecien- tos treinta y cineo.—-Lorenzv Espinosa. Corte Sy Managua, doce die marzo de" mil novecientos. cinta ¥ cleo Ls doce meridianas, Vistos, Resuira: 1 . ELT de noviembe de 1927, Ia seftora Angélica v. de Vasconcelos, mayor de edad, de oficios do- mésticos y de este domicitio, comparecié. al juz: y Manuel J. Morales, mayores de edad, negoci tes y de esle domicilio, por el pago de CINCUEN- TA-CORDOBAS e intereses al tres por ciento mensual, a contar del 10 de octubre de 1925 hia tal efectivo pago, que dice Tn actora di tuo al primero de los demandados, con la fianza solidaria del segundo. Cortido trasiado, fué de- clarado rebeide el senor Poessy, y contest6 el se- for Morales expresando que la senora de Va concelos después de vencido el plazo de la ob! gacién recibié intereses cel primero, por lo cual quedé extinguida la fianza, y por consiguiente negaba la demanda, Seguidos los demas tréimi- tes del juicio, se dicts seniencia a las ocho de la mafiana del 11 de abril de 1930, declarando to siguiente: «No ha lugar a la excencién proptes- ta por el fiador solidario don Mantie! J. Morales y de que se ha hecho relacién—Ha lugar a la de- manda entablada por la seiiora Angélica de Vas- coricelos contra don Rodolfo Poesy y contra don Manuel J. Morales; en consecuencia estos dos se- lores dében solidariamente y pagarén dentro de tercero dia a la sefiora vinda de Vasconcelos Ia suma de CINCUENTA CORDOBAS, los intere- ses al tres por cienfo menstial sobre ellos desde el diez de octubre de mil novecientos veinticinco hasta cl cfectivo pago, y las costas de este juicio, ue son a cargo de los demandados perdidosos> . Gonica es sentencia gpelaron tos perdidasosy acimitido el recurso y llegados los autos ala Ho- norable Sala de lo Civil de la Cotte de Apelacio- nes de Granada, se tramité con la intervencién del Dr, José Benito Rosales, como apoderado del senor Morales, del Dr. José Dolores Lola, como representanie ‘del seffor Poesy, no habiéndose personado la demandante, y a las diez y tres cuarios de fa mafiana del veintiuno de septiem- bre de mil novecientos treintay uno, se dicté Ia sentencia, cuya parte resolutiva dice: . Contra la mencionada sentencia interpuso re- curso de casacién en el fondo e! Dr, Rosales, fun- dado en las causales 2, 7 y 10 del Art. 2057 Pr,,y eitando como in‘ringidos los Artos. 2113 y 3415 C—Adunltido el recurso y llegados los au- tos a este Supremo Tribunal, sé personaron los doctores Rosales y Lola M,, en la misma represen- iaciéin anterior y expresancio [03 .agravios pot ef recurtente se confiris traslado a la. parte contraria para que contestara, tramite que no se efectué porno haberse ella’ personado ¥ posteriormente se confirié traslado al doctor Lola.-rEn este esta do se persond a nombre ce Ia actora ef doctor Salomén Delgado y en su_mismo. escrito de per- Sonamiento pidid ‘se declarara ta _caducidad del recurso.—De esta solicitud se. confirié traslado. a las ofras partes, sin que ninguna de ellas lo haya evactiado. La’iltima notificacién de este auto se efectud e! 16 de mayo de 1933. En escrito pre- sentado el 26 de enero del afio proximo pasado, al doctor Delgado repilié su solicitud de caduci- dad, y el Secreiario de este Supremo Tribunal. el 21 Ge febrero de este atto .informé cn los térmi nos siguientes: sExpresados los agravios por la parle recurrente, en escrito presentado el veinti- teés de febrero de mil novecientos treinta y dos, se le mandé dar traslado para que los. coniestara a la parte contraria, 0 sea Ja seftora Angélica v. de Vasconcelos, quien por no haberse personado todavia fué notilicada en la tabla de avisos de la oficina. Posteriormente, con fecha once de ju- trio del inismo aff se le ‘corrié traslado por seis dias al Di: José D. Lola M., en su cardcte de apo- derado de don Rodolfo Poessy: sacé los autos el 18 de julio, y los devolvié el 14 de oclubre del mismo, afio. Con fecha cuarro de abrif de mil novecientos Iteinta y tres se personé el doctor Salomén Del- gado en representacién de Ia sefiora v. le Vas- coneclos, y alezé la caducidad del recurso. Se tramit6 cl incidente sin que las otras partes hayan contestado nada, y desde entonces solamente e} Dr. Delgado ha hecho gestidn en estos autios, se- agin se vé de sus escritos de veintiséis de enero de mil, novecientos treinta y cuatro y de dieciséis de febrero del aio en curso. En tales términos, evacuo el inforine que me habéis ordenado ren- dite; y Consiperanpo: Que si bien cuando ef Dr, Delgado promovi6 su incidente de caducidad, 1os autos estaban con- clusos por haber sido evacuados ya los traslados, de expresidn y contestacién de agravios, y por lo ismo, no procedfa el abandond; como esta ar- ticulac’én quedd pendiente y era’ preciso dictar, de previo, Ia tesolucién que correspondfa, para ue los atiios volvievan a su estado anterior y el ‘Tribunal estuviera en eapacidad de pronunciar Ia sentericia de fondo, calvia que las partes instaran para obtenerla @ fin de que ef asumio quedara otra vez en estado de resolucidn; pero aparece que desde el 16 ce mayo de mil novecienntos trein- lay es, fecha de la titima notificacién del auto fen que se corrié trasiado a las partes sobre ia ca- ducidad alegada, basta el 26 ‘de enero del afio préxiwio pasado, en que et mismo Dr, Delgado Fepitié su solicitid, ha transcurrido un término mayor de cuatro meses, sin que ninguna de las partes haya inslado por escrito el curso del juicio, por lo cual es indudable que de conformidad con los Arts, 329 fracci6n 3. y 410 Pr, se ha operado el abandono del recurso” de casacién, pues éste tiene cabida aunque esté pendiente. una. resolu- cid que deba dictar el Tribunal. Asi se ha re- suelto cn otras ecasiones, como puede verse de ‘sentencias que se encuentran en las péginas 3937, 4102, 5343 y 7042 del Boletin Judicial. Por Tanro: W de conformidad con las disposiciones citadas y los Aris. 397 y 401 P,, los infrascritos Magistra- os dijeron: «Declérase abandonado y caduco de derecho el recurso de casacién en él fondo ine terpuesto por el Dr. José Benito Rosales; contra la sentencia de las diez y ties cuartos de la manana del 21 de septiembre de 1931, dictada por Ia Ho- norable Sala de lo Civil de la’Corle de Apelacio- hes de Granada, Las costas del recurso son a argo del recurrente. Cépiese, notifiquese y pur “bliguese.— A. Canfarero—C.'A, Morales Joa. guin Cundra Zavala~José Franco. Rivas De €onformidad con el Aci. 430 Pi, hago. consiar: que esta sentencia.fué votada por los setiores Ma: ibtrados ‘que la suscriben y por el Magistrado r. Federico Sacasa quien no la firma por-estar ausente.—Managua doce de marzo de mil nove: Gientos treinta y einco.—Lorenzo Espinosa, Corte Suprema de Justicia, Managua, vein- littés de mayo de mii novecientos treinta y cinco, Las doce meridianas. Vistos, RESULTA: : 4 En el juicio de tercerfa de dominio promovido ante el Juzgado de lo Civil del Distritd de Mala. galpa por el Sr. Juan Antonio Lugo, mayor de Edad, agricuitor y “de aquel vecindario, en su pio. io nombre y como representante de la sociedad sLugo Hermanos: , contra la seftora Ofelia Larios, de oficios domésticos y don Juan José Lugo Tala: vera, negociante, ambos mayores de edad y de aquel vecindario, y que se encontraba en este Sue remo Tribunal en virtud de recurso de casacién, se dict6 sentencia a las doce ieridianas del 20 de febrero del corriente afio, declarindose Ia ca. ducidad del recurso de casacién interpuesto por actor, y condeniindosele en costa. El Dr. Luis Alberto Morales, como apoderado de fa seftora it s Lugo de Espinosa Jaen, suceso- 8, Solicits la tasacién de las Tespectivas cosias, las cuales al efecto fueron ta. sadas por Secretaria, ascendiendo dicha tasacién ala suma de Ocho Cérdobas y Cuarenta Cen favos. _Inconforme el apoderado Dr. Morales, interpuso recurso de revisiin, y pasados los autos al conocimiento del Tribunal, el mismo Dr. Mora les presenté con techa 24 de abril ditimo un es. crito desistiendo del recurso de revisidn inter. puesto; 'y, Consiperanvo: Que todo el que ha interpuesto un recurso, Puede desistir de é! en cualquier fiempo, y apare. * do de autos que el Dr. Moraléd ent el’phder que se le confiné tiene la facultad de desist, ore be declarar con lugar ei -desistimiento’ propuesto, Par Tanro: Y de conformidad con los Artos. 331 y 396 Pr., infrascritos Magistrados dijeron: Hse por lo el recurso de revision de que se ha ‘he- Gio ilo. “Cépiese,notitiquese y publiquese, A. Cantarero—C., A. Morales~M. Cordero Re- ves—Joaguin Cuadra Zavala—Jost Franco. Ri. - as. —Proveldo,—Lorenzo Es + Corte Suprema de sJusticre.—Manogua, vein- lisiete de marzo de mil novecientos treinta y cin: co-Las doce meridianas, Visros, - : Resucra: 1 En escrito de ocho de septiembre de mil nove- ientos treinta, el doctor Juan Anselmo Navarro, abogado, como apoderado del menor Francisco Salvador Orochena, representado por su padre legitimo don Salvador Orochena hijo, mayor de edad, viudo, agricultor y vecino dela ciudad de Managua, se presenié ante el Juez para lo Civil del Distrito de Leén y expuso: 1*—-Que et escti ‘ura publica autorizada en esa ciudad a las nucve de la maftana del veintinueve de julio de mil no. vecientos dieciocho, don Salvador Orochena hijo traspas6 al doctor Virgilio Gurdién, médico, ma. yor de edad, casado ydel_mismo. domicilioy a Propiedad de dicho menor, consistente en lami. fad de una casa y solar situados en el barrio de Candelaria de la ciudad de Managua, dentro. de estos linderos: Norte, casa y solar de don Ale. jandro Remoiti; Oriente, calle enmedio easa de tion Francisco Gutiérrez; Poniente, casa y solar ge la testamentaria de don José Angel Abutto, ‘y Sur, calle enmedio, casa dé dota Pastora de. So. lorzano; eseritura que fué inscrita en el Registro 4e la Propiedad inmueble del Departamento. de Manggua, en el Tomo 43, folio 213 y N: 4228, 2°-_Que él nominado Dr. Virgilio Gurdién, en es. critura publica autorizada en esta misma ciudad a las ocho de la maftana de! siete de agosto de mil novecientos dieciocho, vendié dicho inmuebie seflor Ignacio Macias Sarria, mayor de edad, sol- {eto entonces, casado ahora, estanciero y del do. Initio de esta ciudad, escritura que fué inscrita en el Tomo 47, folios 222 y 223, N° 4228. del indicado Registro. 3*—EI nominado setior Ma- clas Sarria vendié el inmueble referido a dona Rertilda Herdocia de Gurdidn, ya fallecida, quien {ué mayor de edad, casada, de oficios domésticos yde este domicilio, por escritura de quince de noviembre de mil’ novecientos. veintiuno, ins. crita en el Tomo 47, Nim. 5228, folio 223 ‘del Registro Pablico de’ Managua, 4*—Que el doc: 906: BOLETIN JUDICIAL Cova grees tor. Virgilio Gurdidn como representante de sus menores -hijos legitimos Virgilio y Bertilda Gur. dién Herdocia, declarados herederos de su di- funta’ madre ya riominada, vendié la predicha propiedad al Sr. Celin Rojas, mayor de edad, ca- sado, ladrilero y vecino de esta ciudad, en escri- tura de primero de julio de mil novecientos trein- fa, insetila en el nominado Registro con el ntimero 5228, Talio.50 del Tomo 70: que todas es- {as escrituras son nulas con nuilidad absoluta in- subsanable, por tratarse de tin bien de menor; to mismo que los respectivos contratos en ellas con- fenidas, por Jos vicios legales que-constan en la mera inscripeién referida, 0 sea la correspon- iente a la escritura otorgada a favor de! Dr. Gur- . din por el Sr, Salvador Orochena hijo; siendo ent consecuencia nila Ia otorgada por el Br. Gui~ dian al seflor Macias Sarria, la de éste a favor de la esposa del Dr. Gurdian, lo mismo que la otor- ‘ada por el represeniante de las herederas de la tiima a favor del Sr. Rojas, todas con sus res- pectivas inscripciones indicadas, Contiftia. di ciendo el Dr, Navarto, los vicios legales que ant Jan las escrituras son los. siguientes: a)--que en el Protocolo del Notario aulorizante de la Lt de dichas escrituras, no se insert6 ni la_partida de nacimiento det menor, ri la autorizacion del Juez para vender, lo que produce nulidad de la éscri- tura al tenor de los Arts, 24 y 28 cela Ley del No- tariado y 972 Pr. b)—que la propiedad del me- nor, su, nnitad, se vendié o did en dacién en pago por’ menos dé {res mil cOrdobas, contraviniendo: {a autorizacién del Juez de Distrito de Managua a este respecto, lo que produce nulidad segdn los Arts. 2201, 2204, 2371, 015 y 617 C. y 10", Titulo Preliminar C. ¢)"—porque la cantidad que recibio el Sc. Orochena hijo para completar tres mil cér- dobas no fué autorizada por el Juez. Todo esto consta en el Registro, pues alli se dice respecto de Ia partida de hacimiento y de la autorizacién del Juez que fueron trascrifas en el testimonio de la escritura y no en el protacolo, y lo demas. consta en el mismo Registro, desde Tuego que se hace mérito de la autorizacion en. que. se especifica cGmo fué dada ésta. Pero. ahora suceds que en este mismo Juzgado se ha enlablado ejecucién por el Sr, Gustavo Somarriba, soliero, fenedor ce tibros, mayor de edad y'vecino de Ledn contra el referido Sr. Celin Rojas por suma de cérdobas, embargando y depositando dicho inmueble en ‘el Dr. Arturo Gurdian, pero sin obtener la posesién de él--Que en defersa de tos derechos legales de su poder dante, y para evitar que sus intereses sean lesio- nados efitabla la presente terceria de dominio en Ja ejecucion a que deja hecha referencia, y fun dado en las razones y disposicianes’' legales citadas y el Art. 2109 Pc, por lo que res pecia a las costas gue iambién demanda, accion gue, dirige contra lox seflores, doctor Virgilio Gurdién por si y como representante Je- gal'de sus menores hijos; don lgnacio Macias Sa- iia, don Celin Rojas don Gustavo Somsrribs, para que por sentencia: sé declare: -1*—que su. representado es duefio exclusivo. del: inmueble deslindado y que en consecuencia debe quedarse sin efecto ei embargo practicado en la ejecucién del Sr. Somarriba contra el Sr. Celin Rojas y se cancele en el Registro correspondiente; 2.°—Que. son nulos y sin ningiin valor ni efecto. legal los traspasos Felacionados, por ser_nuilos los instrt- mentos en queconstan los respectivos contratos, Io mismo que'éstos por constar las nulidades in” dicadas, en el Registro Piblica. Que se can- celen las respectivas incripeiones de las escrituras cuyas nulidades se demandan; 4.°—Que se resta- blezca en el Registro Pablico de Managua la ins- cripcién referente al menor que representa, refe- rente al inmueble de que se trata yen la'mitad que le corresponde; y 5.°—Que sean a cargo de los demandados Ias costas del presente {uicio.— Acompafio a su demanda los documentos perti- nentes, y sefials su oficina paraofr notificaciones. i, Dela anterior deimanda de tercerfa se coirié traslado a los demandados por seis dias y en es- crito posterior el demandante amplié su accién contra el Sr. don Roberto Gurdidn, mayor de ead, easado, industrial y del domicilio de Leén, quien adquirié cl inmueble cvestionado en es iura de tres de julio de mil novecientos treinta, inscrita bajo el No 5228 Tomo 70 evidente que el desistimiento que se refiere al dominio.o como fet este caso ala recuperacién_de_inmuebles del menor constituye una venta disfrazada. Por eso el citado Art, 251 C. empieza diciendo: «El pa- Gre no puede enajenar, hipotecar 0 gravar de caal- quier modo los bienes races del hijor, ete, Con fa exprasién «de cualquier modos, ta ‘ey he que- rido prohibir las extraliminaciones del padre res- pecto ala enajenacién o gravamen de los inmue- bles del menor, cuando buscan subterfugios para evadirla. Es decir, la prohibicién alcanza no solo Figidamente la venta, hipoteca o gravamen, sino la. venta, hipoteca 0 gravamen disfrazados,'ya Quie las ehajenaciones 0 cargas de cualyuier modo ye se hagan son, segin la disposicidn traserita, modos disimulados de pesjudicar al menor. Un cao andlogo serfa esto otro: al padre del_ menor se le niega” aulorizaciOn judicial para hipotecar tina propiedad de éste; entonces finge un crédito hipotecario, por ejemplo, a favor det Dr. Gurdian, sn entabla la, ejeciicién correspondiente. EI Padre se opone y después desiste de la oposicisn. Creerd la Sala que esa cosa juzgada autoriza al BOLETIN JUDICIAL = acreedor para la adjtidicacién de Ia: cosa hipote- cada por falta de pago? N6, los jueces deben examinar ctiidadosamente el caso para cercio- rarse de si hubo autorizacién para el grava- men, y eso se hace de oficio por tratarse de una cuestién de orden puiblico, La misin de los jueces, sobre todo de tos superiores, es velar por los menores, porque a veces son des- amparados por los mismos padres, aun cuando en el caso concreto descargo de esa imputacién al padre del menor, porque lo conozco como pa- dre celoso del bienestar de sus hijos. La Sala, ues, al no tomar en consideracién las disposicio- nes referidas las viol6 en su sentencia, aplicando de modo indebido e! Art, 2361 C. que se refiere ala cosa juzzada, infringido el Art, 28 Cn., en lo relative a ta propiedad. Aplicé asimismo ¢ in- terpreté indebidamente el citado Art. 2361 C. por ino existir para este caso todos los elementos a que ella se refiere. Violé también el Art. 2359 C. por cuanto la sentencia sobre desistimienio no es efinitiva, y solamente cuando se trata de senten- vias de esta indole cabe Ta cosa juzgada. Dicha sentencia es simplemente interlocutoria con fuer- za de detinitiva, por definir un incidente, tal como lo establece ef Art. 1 de la Ley de 12 de julio de 1912, gue del mismo modo fué violado. Fué un ercor de la Sala confundir ese concepto de la sen- tencia a que me refiero con lavieje definicién que al respecto hace el Art, 414 Pr., por Ia cual son sinénimas la sentencia definitiva y la que hace im- posible fa continuacién del juicio, que es precisa- mente-ia interlocutoria con fuerza’ definitiva a que se contrae el mencionado Art. I de la Ley de 2 de jullo de 1912. Conforme a esta nueva no- menclatura, la oposicin nd podia fundarse en la cosa juzgada sino en ofta excepcién, y por cuan- to asi fué admitida, la sentencia recurrida no es correcta y por eso debe ser casada con las costas correspondientes. Por estos motivos interpongo, A riombre det menor y contra la sentencia referida, recurso de casacion en el forsto con apoyo del Art. 2057, Nos. 1, 2, 7, 8 y 10 Pr. por viow lacién, intespretactén y aplicacién indebida de las digposiciones. mencionadas en su alcance y™ valor referido. Yas pido que me admitéis di cho recurso en ambos efectos por estar inter- puesto en tiempo oportuno y por tratarse de una sentencia definitiva. 1 Art, cilado 23 Cn., corres- ponde ala 1* causal del Art. 2057 Pr.” Los Arts. 251 y 253 C, cotresponden, io mismo que los Arts. 788, 805 y 389 Pr., a las causales 2° y 10* en cuanto se refferer a ia violaciOn de fa ley. El Art, 2361 C,, se refiere a ias. causales 2*y 10° Fespecio a aplicacién indebida al asunto y ala eattsal 7° en cuanto al etror de derecho sobre la apreciacién de la prueba, la sentencia de desist miento, para cuyo efecto no hubo autorizacion del Juez, lo mismo que sobre que no hay cosa juzgada. El Art, 2359 C. se refiere a las causales 2. 10" por violacién sobre‘el_concepto de sen- encia definitive y a la causal 8" por haberse admitido la prueba de ia sentencia de desis. fimiento como defigitiva, que la misma ley re- chaza como tal. El Art,'1* de Ia Ley de 12 de julio ‘se refiere a la causal 2° y 10." por viola ci6n de la ley, y.el Art. 414 Pt, se reflere a la causal 2.* por fiaber sido mal aplicado estimando como definitiva una sentencia, la de desistimien- fo, que no lo es, no obstante que:la aplicacién fué muda. Todas estas causales son del citado Art. 2057 Pr.» _Admitido el-recurso, subieron los autos al conocimiento de este Supremo Tribunal, en donde se personaron los sefiores Salvador Orochena hijo como representante legal de su hl Jo menor Francisco Salvador Orochena, y el Dr. Alejo 'Icaza leaza, por el recurtido. Tramitado el recurso, expresados y contestados los agravios, y Citadas las partes para sentencia, es llegado el cae 80 de dictar la que corresponde; y, ConsipeRanvo: 4 Contraidas las alegaciones del recurrente: 1.2 impugnar la eficacia del desistimiento de la de- manda promovida por el actor el siele de enero de mil novecientos diez y nueve, desistimiento que fué declarade por resolucién’ de quince de noviembre de mil novecientos veintidés; y 2"—a negar su fuerza de cosa juz , que invocan como excepcién los demandados, el Supremo Tribunal debe hacer el examen de las cuestiones propuestas en el recurso, y,al cfec- to caben las siguientes declaraciones: Se plantea Ja discusién con motivo de que en los autos apa- ce comprobado: que el Sr, Salvador Orochena jo, como padre de su menor hijo Francisco Sal- vador Orochena, en la referida fecha demandé en a via ordinaria a los sefores doctor don Virgil Gurdida y don Ignacio Macias, para que por sen- tencia definitiva se resolviera: | 1.t—que son nu- Jos y sin ning valor los contratos contenidos en las escrituras de 20 de julio y de 7 de agosto del afio anterior, y las mismas éscrituras, por lo que hace a la dacidn en pago que hizo don Salvador Orochena hijo, en representacién de sti menor hi- jo legitimo Francisco Salvador Orachena, de la mitad de la finea urbana descrita y deslindada en el libelo, al doctor don Virgilio Gurdidn; y a la Venta que éste hizo deesa misma mitad al Sr. Igna- cio Macias; 2°—que de tal mitad de esa finca es duefio el referido menor Francisco Salvador Oro- chen; y 3."—que se cancelen en el Registro Pii- blico de! Deparlamento las inscripciones de las consabidas escrituras; que de esa demanda s mandé correr traslado por diez dias, y por su oF den, a los sefiores Gurdign y Macias, a quienes se les emplaz6 para que en él término expresado ‘comparecieran a estar a derecho en el juicio, bajo los apercibimientos de’ dectararseles rebeldes si no lo verificaban: que por escrito de trece de no- viembre de mil novecientos veintidés, se presen. 16 el mencionado Sr. Orachena hijo, en su capa- cidad de padre de su hijo menor, ante el Juez de Ja causa, desistiendo de esa demanda, ei razéa TT eR EET de considerar justa Ja opasiclon, Vigor y fuerza Ia escritura-de traspaso que hizo de Ja casa al Dr. Guedidn, a quien le reconoce la lega- lidad desu escritura de dominio y la posesion que en derecho Ie corresponde, sin ninguna costa a Su cargo por el desistimiento que hacta; que or escrito de catorce de noviembre de mil nove- Gienlos veintidés, se presenté ante el mismo Juez el doctor Saivador Guerrero Mt, como te- resentante de los sefiores Gurdién y’ Macias, y con expresas_instrucciones, manifestando que sus mandantes tenian conocimiento de que el Sr. Salvador Orochena hijo, padre del menor Francisco Salvador Orochena habfa_presentado un escrito desistiendo de la demanda promovida contra aquélios, y que aceptaba el tal desistimien- to, ‘sin que el Sr. Orochena deba pagar costas or é), ni por el juicio; y, finalmente, que por re- solucién del Juzgado de las once y cinco minutos dela mafana del quince dé! mismo mes de no- viembre, se di6 por desistida la demanda sin cos- tas, para el actor. Corresponde ahora, para el es- clarecimiento dei punto debatido, determinar los alcances que conforme a derecho iene ese di (imiento propuesto por el Sr. Orochena, aceptado or sus contrapartes, y declarado con ‘lugar pot {a autoridad competente, Para ello hay que ob-" servar que conforme lo dispone la ley ritual, hay desistimiento de la accién 0 demanda, y de los Fecursos interpuestos. El-desistimiento de la de- manda produce efecios distintos, segin se haga antes o después de notificada aquélla. Si lo pri- mero, esto es, si el desistimiento se hace antes ‘de notificada la demanda, como se trata de un interés privado que alane soldmente al demandante que a interpone, puede como iinico interesado, desis- tirse de ella, sin ninguna. consecuencia, conside- randose como sila demanda no hublere sido pre- sentada. "En este caso es claro que queda a salvo al demandante su derecho para ejercitarsu accién cuando a bien lo tenga. Cuando la demanda ha sido ya notificada, la cosa es diferente, porque el asiunto_interesa ‘también al demandado, quien sitado a juicio, y por Io tanto inquietado en la pacifiea posesidn de algtin derecho propio, sobre el cual se le llama a defenderse, puede interesarle cl seguimiento del juicio,, hasta conseguir Ia sen- tencia que evlte el ser nuévamente perturbado;y de abt la necesidad de que sea oido sobre el de- sistimiento o retiro de ia demanda: No. existe propiamente en esie caso el cuastcontrato de la itis contestatio, que s6lo tiene lugar cuando en derecho estricto hay un verdadero juicio por la contestacion de la demanda; porque juicio es la disputa legal que sobre algtin negocio o acciéa sostienen el actor y ei demandado. ante el. Juez, Seguin el Ato. G31 Pe. (B,J pag, 1818). Pero ai no ay ico, en ese caso, hay en cambio ese in- de parte del demandado para que la ac cién siga su curso; y, por lo mismo,” sobre el desistimiento propuesto, debe ser.ofdo, con- cediéndosele el traslado ‘para que dentro de tres-dias conteste fo que fenga’a bien (Art. 387 Pr) $i al evacuar ese traslado el demandado acep- fa el desistimiento, el Juez dard por terminado el asunto,-en resolucin que causaré ejecutoria y que ‘tendrd como tal fa fuerza de cosa juzgada (Art. 388 Pr.) En consecuencia, se extinguen las accio- nes a que el desistimiento se refiera, no sdlo con relacidn a las partes litigantes, sino también con relacién a todas las personas 4 quienes habria ne- cesariamente afectada fa sentencia del juicio a que se pone fin, no pudiendo ninguno de ellos inten- far esas acciones de nucvo (Art. 380 Pr) Cuando ‘el desistimiento es de los recursos, |a sentencia de que se reclama tiene Ia fuerza de cosa juzgada (Art. 391 Pr.) De manera, pues, que, segiin lo expuesto, la sentencia que admitié el desistimien- to de la demanda formulada por el seftor Oroche- ‘na hijo, como padre de su menor hijo legitime, contra los sefiores Gurdian y Macfas, causs eje- cutoria en el pleito, tiene como tal la fuerza de cosa juzgada, y extingue las acciones a que-el de- sistimiento se refiere, que no podran intentarse de nuevo. Contra esto alega el recurrente sostenien- do en sustancia, lo siguiente }°—Que la senten- cia de desisiimiento no es delinitiva, sino interlo- cutoria con fuerza de definitiva; y'que solo las sentencias definitivas procducen los efectos de co- a juzgada; 2°—que en la certificacion de la sen- Tenia de desistimiento, traida a los autos como prueba, aparece que la demanda fué desistida sin haberse trabado él juicio, es decir sin haber sido contestada; que si la demanda fut contestada po- siliva o negativamente,- los interesados debieron probar este hecho, haciendo certificar_que la de- manda fué notificada por lo menos, y si hubo con- testacién, debieron certificarlo, todo para justificar ‘que existiael cuasi contrato de Ia fits, et pleito, ia controversia, porque sin esto no hay juicio propia- mente hablanco, y el desistimiento de la sola de- manda no produce cosa juzgada, porque ésta se produce sdlo conforme los Arts. 388 y 380 Pr., cuando por haberse notificada el emplaza- miento de la demanda, ésta fué conteslada, aunque haya sido negativamente, que es cuando queda callado el teo;, y 3*—-que el representante del menor no liene capacicad para desistir sin autor zacién judicial, conforme lo dispone el Art. 251 C5 que el padre no, puede enajenar, hipotecar 0 gravar de cualquier otro modo tos bienes del hij ‘excepto en los casos de necesidad o evidente wl lad, todo con autorizacion judicial dada con au- cia del Ministerio Pablico, y que si esto se hiciere sin Igs requisitos legates, los actos son ab- solutamente nutos, conforme el Art. 253 del mis- mo Codigo. Que si esto no fuera asi fos inter “ges de los menores quedarian sujetos al desi miento, como medio legal disirazado para perit dicarlos.. En resumen el recurrente sostiene que el desistimiento de la accidn es un acto de enaje- nacién, y que como tat el padre no puede hacerlo ‘ydlidamente sin la debida autorizacién judicial. Con respecte al primero de los motives del re~ curso, que quedan. expresados, es decir, en lo. que se relaciona al cardcter de interiocutoria con fuerza de definitiva que. tiene la senténcia de de“ sistimiento, se contesta que la disposicion de. los Artos. 388 y 389 Pr, es terminante, en cuanto confiere a esa seniencia la fuerza de cosa juzgada, y por !o mismo toda discusién sobre ese punto ‘es initil y carece de virtualidad para la_casacion que se pretende. Por Jo que atafe al segundo de Cichos motivos, el Supremo Tribunal juzga que con: lo dicho anteriormente sobre la teotia del de- sistimiento de la demanda, quedan refutados efi- cazimente los argumentos “del recurrente, puesto que, como se ha dicho, aunque .no haya juicio todavia, existe el interés de parte del demandado pata que el juicio siga su curso, de donde nace fa necesidad ce que el- desistimiento se tramite, cuando’ la demanda ha sido notificada; y la reso lucién que se dicta en ese caso produce cosa juzgada y exliygue las acciones, sin que sobre esto pueda tener cabida discusi6n alguna, porque el precepto de la ley es ferminante en ese sentido (Ato, 380 Pt) Ni puede el recurentesostenercon tien éxito queno hay prueba en los autos de que cuando se desistié de la demanda ésta hahia sido notificada alos reos, porque en el escrito que el mandatario de los sefores Gurdién y Macias pre- senté al jucz aceptando e| desistimiento propues- to, manitest6 cl conocimiento que tenia de la ac: cibn intentada, de manera que aun_ suponiendo ‘que en esa fecha no se hubiere verificado notif cacién alguna de la demanda, o que se hu efectuado en otra forma que la legal, es obvio que Ja gestidn de tos recs aceptando el desistimiento suple cualquier defecto de notificacién. Y por il fimo, por lo que coneieme al tercero de ios moti- vos del recurso, el Supremo Tribunal debe deci rar: que cualesquiera que sean los vicios legates en que se hubiere incurrido al hacer el desisti- miento, y que pudieran afectar su validez, lo cier to es que esos vicios legales quedaron hasta cier- to punto cubierlos por la senlencia del Juez que Jo dectaré com lugar, la cual quedé firme, por no haher interpuesto contra ella recurso legal algt- no; siendo asf que m0 es posible entrar a conocer ahora de esos vicios, en esta’ forma incidental, y por lo menos sin la amplitud que corresponda a un juicio pleno. Sentado lo anterior, se Wega a ja conclusién de que los argumentos expuestos por el recurrente no desvirtian la tésis del fail, recurrido, por lo que no son de estimar las infrac- ciones que se alegan en el recurso. Esto supues- to, debe afirmarse: que la-sentencia de las once y cinco minutos de la mafiana del quince de no- Viembre de mil novecientos veintidés, en que se did por desistida sin costas la demanda instaura- da por el Sr. Salvador Orochena hijo en su carde- ter de padre legitimo del menor Francisco Salvae dor Orochena conira los. sefiores Dr. Virgilio Gurdidn e Ignacio Macias, es ejecutoria y tiene como fal Ia fuerza de cosa juzgada, extinguiendo las acciones. a que el desistimiento se refiere con relacign a. dichos sefiores. Gurdién_y Macias Y a todas las personas a quienes habria nece- Sariamente afectado la sentencia, del juicio a “que “se‘puso fin, no. pudiendoel Sr. Or HM, exw carder lehot lnlentarias de Y Como Blecido en fa: instaurada “por ‘el seflor Orochena hi: Jo;-el ocho de septiembre de mil novecientos treinta, de que ahora se-trata, se ejercita la misma gccién invocéndose los mismos derechos fundamentos:juridicos; con relacién a la misma cosa, y entre las mismas partes. lifigantes, a ue Se refiere la demanda de siete de enero de mil noveclentes diez y nueve, que se fuvo por desistida, resulta que la excepeién de cosa juz- ada tiene cabida entre esas mismas partes, y ‘S6lo resta examinar si las otras personas demat- dadas, que son sucesores atitulo singular, 0 sean los sehores Virgilio y Bertilda Gurdién represen fados por su_ padre Dr. Virgilio Gurdién, don Celia ‘Rojas y don Roberto’ Gurdin, pi igualmente invocar esa excepcién de ‘cosa juz- ada, por ser las personas a quienes habria ie- esarlamente afectado aquella sentencia de quince de noviembre de mil novecientos veintidds, 1o cual serd el objeio del siguiente Considerando, 4, Como bien lo dice ta Honorable Sala senten- cladora, para que lo ,resuello ejecutoriamente en tuna cuéstién litigiosa produzca la excepcion de cosa juzgada, en otra que se promueva después, es indispensable que concurran los tres requisk tos que exige el Arto. 2361 C., o sean identidad Ge parte, identidad de objeto ¢ identidad de cau- sa, Desde luego, nadie disputa que en el caso Presente concurren 10s dos tltimos requisi sélo_debe examinarse si la identidad’ de parte existe con respecto alos demandados menores rgilio y Beriilda Gurdién, don Celin Rojas y don Roberto Gurdian. Para ello debe advertise que no es preciso que figuren personalmente las mismas partes, pues es parte en un proceso no solamente el que ha figurado en persona, sino fambién el que ha sido representado por ‘aque: Mos, que siguraron personalmente en ‘el proceso, Es indudable que los sucesores a titulo. universal de la persona que-ha-figurado en el proceso se consideran partes en el uico, pues ellos son la misma persona de su autor, a’qui todos sus derechos tanto activos como pasivos, ‘qui haeredure loco habentur. Peto con tespecle alos sucesores a titulo singular, las cosas pre. sentan, en verdad, un matiz de’diferenct os casos que se presenten, Si el juicio en que se pronuncié Ia seniencia que Se ‘opone, stuvo lugar y fué iniciado antes de los traspasos 0 enajenaciones de ta cosa litigiosa, ei que ena. jend o traspas6, que tomé parte en! aque! juicio, Fepresentaba en’ 61a sus causahabientes, y por Io mismo la excepcién de cosa juzgada es oponible, ‘ya sea la sentencia adversa 0 favorable, Esto ¢3 st, porque los sucesores a itulo singular tienen » los mismos derechos que su autor, relativamente muevor “6 Guiera que. aparece plenamente esta: las fo presenes ‘aus, que, en lt pu he etites'no pnede ser afec- Aestruidg: porvel-eniajenante, ya sea por contratos © canvenciones. que celebrare con rcs- ecto ala cosa, ni por senlencias que se pronun- ira él: En ¢|_caso presente debe ob- Servarse: que:€l:trispaso ‘de la cosa litiglosa efec- {uado por-don Ignacio Macias Sarria a favor de dona Bertilda Herdocia,~el -dfa: 15:de noviembre de 1921, el que se efectué de ta misnia cosa por Jos-menores herederos dela Sra. Herdocia, Virgi- fio y Bertilda Gurdién,“a‘favor de don Celin Ro- Jas, el 1° de de* 1930;,y7el que hizo este se- flor a favor de-don'Roberto ‘Gurdidn, el 3 de julio de 1930, son todosellos fos posteriores a la fecha € que Se inicl6 el juicio-que tuvo.fin por el de- sistimiento det actor, es decir, posteriores al dia siete de enero de. mil novecientos diez y nueve, que es la fecha de la primega demanda; y, por lo mismo, en consonancia cont la docirina expuesta, todos esos sucesores a titulo singular. de las Par {es que figuraron em aquel juicio, como lo son los expresados menores Gurdiin, y 10s sefiores Ce- lin Rojas y Roberto Gurdign, fteron representados or su autor, y consiguientemente han podido en el juicio actual invocar eficazmente la excepcién: de cosa juzgada; y ta sentencia de la Hono. rable Sala que ha aceptado esa excepcién hi- z0 en el caso conicreto correcta aplicacién de los principios, por lo cual no tienen mérito tos fundamentos del recurso de casacion dnterpuesto, Naturalmente, en, esta cuestién intluyen las leyes que esfablecen y reglamentan los efectos de las anotaciones de ias.demandas, y las inserip- Clones de, los bienes jamucbles derechos reales, en el Registro de la Propiedad. Mas como las par- tes no han alegado ni propuesto discusién alguna sobre ese punto, en el presente juicio, la Corle ‘Say ia se siente eximida de trataresa cuestion, luz de lo que disponen esas leyes. Pok Tanto: + De conformidad con lo expuesto-y los articulos 436, 446 y 2109 Pr., los infrascritos Magistrados dijeron: No se casa la sentencia recurrida dé que se ha hecho mérito, siendo las costas a cargo de a parte perdidosa.—Cépiese, notifiquese y publi- quese; y con testimonio de lo resuelto, vuelvan. los autos a Ja oficina de ‘su procedencia.—C. A. Morales—M. Cordero Reyes— joaquin Cuadra Za- vata - José Franco, Rivas—De contormidad con el Art 430 Pr. Pr., hago constar: que esta senten- fué votada por ios seftores Magistrados que la ~ firman y por el sefior Magistrado doctor Augusto °Cantaréro, quien no la: ficma-por estar ausente— Managua, veintisicte de Maizo de mil novecien- tos treinta y cinco —Lorenzo-Espinosa: OLETIN JUDICIAL LA GACETA ORGANO DEL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA ‘Aso xxi ] Managua, D-N., Abril, Mayo y Junio de 1905. es CONDICIONES: “7 pimero vale. | Stezat piiris: 030 ' ———— t } Presidencia del Dr. Joaguin Cuada Zavala I ACUERDOS La CorTE Suprema pe Justicia, AcuERDa: Heeintlorizar a os Nolarios Pascual Campos éclor Vega para carlular en el bienio ue en esta fecha, en virtud de haber ren dido la fianza correspondiente. 20~Conceder los siguientes permisos disere- cionales: 1 mes al Juez 2.° Local de lo Civil de esia ciudad, Br. Francisco |. Lopez Fy 2 meses al Juez Local de Achiapa, don José Angel Castrillo; y 20 dias al Juez Local de Santo Domingo, don Francisco F. Castrllo, previo depdsito fel Ja, ado en los. respectivos suplentes, Comuniquese y publiquese—Manzgua, 2 de Abril de 1935.— Cuntarero~ Cordero Reyes Cie, dra Zavala—Garcia L—Ante ini,—-Lerenzo Le, pinosa. La Conte SurRema ve Justicia, AcuERDA: 1s Admitir la renuncia que ha elevado el Sr. Humberto Blandino G. det cargo de Juce Loci ropletario de La Libertad; y nombrar en sri ar al seflor Marcial Emilio Gonzdler 2"~-Conceder quince dfas de permiso discre- ional al Juez Local de La Trinidad, dan Calinto Argueta, ‘previo depésito del Juzgado en cl ae lente. Pr Communiquese ¥ publiquese— Managua, 3 de Abril de 1935. —Castarero—Morales Carton peves—Cuadra Zavala—Garcia L.Ante mi, Lorenzo Espinosa La Conte Surnema De Justicia, Acuerpa: Gobas, cuarenla y siete centavos (@ 10 i ler y “Teysseyre, por material empleado y reparaciones hechas at Sarre oficial N. 7 de esta Corle, segiin las fact {as Nos. 3937 y 4287, que se han tenido a Ie vi, lay gue corren agregadas alos recibos ‘cor Romdientes, uno por @ 113.27 y olra por $ 27.20, Comuniquese y publiquese.—Managua; 3. de Abril de 1935. —Cantarero-- Morales” Contes Coes, Gaara Zavala—Garcia L—Ante ma Lorenzo Espinosa. La Corte Suprema ve Jusricia, Acurrpa: anjotiztr a los notarios Fermin. Torres Bex y 3o Picnic. que emnezard’ en esta fecha, en ving) de hiaber rendido la fianza correspondiente, Comuniquese y publiquese.—Managus: 5 de Abril Ge 1935.- Cautarerom- Morales eee raniere, Reyes Cuadra Zavala Ante role Lorenzo Espiiose, Conceder otho dias de permiso discrecional al Magistrado suplente de este Tribunal, Dr. Anibal eo ib M 6a ‘omuniquese: y_publiquese.— Managua, 6 de Abril de-1035,—Cincarero—dMorales- Sacasa— Cordero Reyes —Cuadra Zavala—Ante mi, Loren. 20 Espinosa. La Corre Suprema DE Justicia, AcuERDA: 17—Autorizar al notario Constaitino Cortés R. para cartular en un nuevo bienio, que se coniard desde esta fecha, en virtud de haber rendido la fianza correspondiente: 2°—Conceder un mes de permiso discrecional al Magistrado de la Corte de Apelaciones de Gra nada, Dr. Octavio Pasos Montiel. ‘Comuniquese y_publiquese.-Managua, 9 de Abril de~'1935.—Cantarero— Morales—-Sacas Cordero Reyes~-Cuadra Zavala—Ante mi, renzo Espinosa. Lax Corte Suprema De JusTiCts, ACUERDA: 1-—Admitir las renuncias que han elevado los se- Aores Leonidas Rodriguez y Angel Altamirano de jos cargos de Juez Local propietario y Juez Local suplente de Esteli; y nombrat_en su lugar a ios seflores Jacinto Viichez M. y Camilo. Valenzuela, respectivamente. 2—Nombrar_porlero de esta oficina a Juan Antonio Pineda, en reposicién de Ramén Dévila. ‘Comuniquese y publiquese—Managua, 11 de Abril de 1935.—Cantarero._-Morales.~ Sacasa.~ Cordero Reyes—Cuadra Zavala.—Ante mi-—Lo- renzo Espinosa. LA Conte Suprema pr. Justicia, ° Acurepa: Unico—Designar. para los efectos del Art. de Ta Ley de 9 de marzo de este afio, a las guientes personas: Distrito de Jinotega Don Jestis Lanzas, don Ricardo Cnivez, don Gustavo Duarie, don José M. Meneses y don Ce- lestito Cantarero. Conniniquese y "publiquese~Managua, 11 de Abril de 1935,—Cantarero.—Morales.—Sacasa,— Cordere Reyes.—Cuadra Zavala. Ante mi,—Lo- renzo Espinosa, LA Corre SuPREMA’DeJusTICtA, ACUERDA: 1°—Autorizar al notario Rogerio. Vélez. para carlular en un nuevo bienio, a partir de esta fe cha, en virtud de haber rendido la fianza de ley. —Autorizar el pago de DIEZ V OCHO COR. DOBAS(g 18.00) que se hard a favor Gel sefor Juan B. Pineda, para cubrir los gastos que ocasio- haron Ias reparaciones que se hicieron al carro oficial de esta Corte, segtin Ia factura que acom- paflard al recibo correspondiente, ‘Comuniquese y publiquese—Managua, 12 de Abril de 1935.—Cuntarero— Morales — Sacasa— Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Ante mi,—Lo- renzo Espinosa. La Corre Suveema pe: Justicia; AcuRpa: Conceder los siguientes permisos discre- cionales: : 1 mes al Magistrado de la Sala de lo Criminal de la Corte de Apelaciones del Centro, Dr. Fras cisco Ibarra Mayorga; Limes al Juez Local de lo Civil de Diriamba, don Alejandro Echaverri; y 2 meses al Juez Local de Santo Tomés, Chinan- dega, don Excoléstico Zepeda, previo “depésito del Juzgado en los respectivos suplentes, 2°—Autorizar al notario Andrés A. Lanza para seguir cartulando en et bienio que comenz6 el 22 de enero ppdo., en virlud de haber rendido nuc- va fianza en lugar de la de con Fabién Garefa Ri- 20, que fallecié. Comuntguese y_publiquese—Managua, 24 de Abril de 1935. Cantarero—Moraies-Sacasa— Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Ante mi,—Lo- renzo Espinosa. La Corre Supkema DE Justicia, ACUERDA: Conceder un mes de permiso discrecional a los Jueces Locales de Pueblo Nuevo y Somoto, sefio- Fes Liborio Pérez y Trinidad Pineda F., previo de- pésita del Juzgado en los respectivos suplentes; lo mismo ue al Juez Local de San Lorenzo, don Alfonso A. Cortés, previo depésito del Juzgado env el suplente don Gilberto Blanco. Comuniquese y_publiquese—Managua, 26 de Abril de 1935,—Cantarero~-Morales —- Sacasa— Cordero Reyes—Cuadra Zavala Ante mt,—Lo renzo Espinosa, - La Corte SuPREMA DE Justicia, AcuERDA: 1.'—Auiorizar al notario Dr. Bernardo Sotoma- ‘yor para carlular en el bienio que se contard des. de esta fecha, en virtud de haber rendido la fian- zade ley. 2°~—Conceder un mes de permiso disctecional al Juez de Distrito del Cabo de Gracias a Dios, BOLETIN JUDICIAL Gon Hipétito Saballos O,, y al Registrador Pabii- 0 de Biueflelds, notario José Félix Rodriguez; y 10 dias al Juez Local de to Criminal propietario de Matagalpa, don Carlos Arroyo, previo depési- to de la oficina en los respectivos suplentes. Comuniquese y publiquese~Managua, 30 de Abril de 1935.—Cantarero_ Sacasa—Cordera Re- yes—Cuadra Zavala—Garela L—Ante mi, Lo. renzo Espinosa. SENTENCIAS Corfe Suprema de Justicia.—Managua, cu tro de abril ‘de mil novecientos ‘treinta y cinco, Las once dela mafiana, 7 Vistos, Resutra: 4 Con escrito de 15 de julio de 1932, compareci6 ante el Juez de lo Civil del Distrito de Matagalpa el doctor Andrés A. Lanza, y expuso lo siguiente: que en representacién de dona Vicenta Montoya v. de Romero, mayor de edad, de oficios ao. mésticos y de ‘aquel vecindario, segiin el poder que acompafiaba para que se copiara y se devol- Viera, manifestaba que su mandante es duena de dos lotes de terreno ubicados en el lugar Hama: do el Zarzal, caflada del Matasano, de aquella jurisdiccién; que el primero linda: al Norte y al Oriente, con propiedad de Justo Zeledén; al Sur, con propiedades de Salomén Martinez y Macario Hernandez; y al Occidente, con fa del mismo Martinez: que el segundo est limitado ast: Nor- te, propiedad de los Gonzdlez; Sur, resto de la propiedad del vendedor; Oriente, Justo Zeledén; ¥ Occidente, el mismo Zeledén y Macario Her- inéndez: que estos totes son paries de la propie- dad inserita con el N.* 2914, asiento I, folio 32. del Tomo 71 del Registro de Propiedades de aquel Departamento, y que tiene los siguientes linderos generales: Orieite, propiedades de Justo Zeledén ‘Andrés Gonzalez; Occidente, de Basilio Ramos, lorte, ‘de Gabino’ Gomez; y Sur, de Salomén Martinez. Zacarias Sanchez y otros: que en el ex- pediente creado para otorgar a su poderdante la escritura de venta de dichos Totes, const que desde <1 9 ce febrero de aquel afo se pidio' el reconocimiento de firma del documento que sir- viG de base a la ejecucién, y que, con posterio- ridad a esa fecha, el sefior Guillermo Zeledon, mayor de edad, agricultor y del mismo vecinds: rio, embargé preventivamente el lote general del ferreno, comprendiendo, por consiguiente, la parte que pertencce a sw cliente: que por lo’ ex: Puesto entabla la correspondieme terceria de do- minio para que se levanie el embargo aiudido, que en consecuencia demanda: 1.-—El desembar- g0.de los dos lotes de terreno y la cancelacin de Ia inscripeién de tal embargo; y 2.*—EI pago de Costas, en easa de oposieién. Agregé que la force, tia debe entender con el St. Guillermo Zeledén, Como ejecutante, y con la sucesion de Domingo Gonzélez Figueroa, cepresentado por su conyuge sobreviviente, Amalia Guido, mayor de edad, de oficios domésticas y del mismo vecindatio, pos sf y como representante legal de os menores julia, Presentaci6n, Candida y Manuel Gonzélez, come ejecutada. Corrido el traslado correspondiente, gontestaron Ia demanda ef doctor Juan Agustin 2eledén, a nombre de don Guillerino Zeledon, negando y coniradiciendo los hechos en que se basa la demanda, y Blegando la mulidad de la es: crilura pablica en que funda la actora su accién; sefiora Quido allandndose a ella. Seguido ei con la intervencién de las personas men- ionadas, el Juzgado dict6 sentencia a las 10 de Ja mafiana del 19 de junio de 1933, declarando en su parte resolutiva lo’ siguiente: «1°—Ha lugar la terceria de dominio infentada por la seftora Vie centa Montoya v. de Romero, de que se ha hecho referencia; 2°—No ha lugar alevantar el embargo twabado en la finca en cuestion y de cuya inscrip. idm se hablé en el ConsieRANDO que antecede, 3—No hay especial condenacién en’ costas, por haber tenido las partes motivos racionales. para litigars. Los doctores Zeledén y Lanza apelaron de esta sentencia, y admitido el recurso, legaron los autos a la Honorable Corte de Apelationes del Setentrién, donde en escritos de 7 de julio del mismo ato, comparecieron persondndose los re: curtentes. ‘La Honorable Corte en sentencia de las once y tres cuartos de la maflana del 2 de sep. fiembre del mismo ano, deciaré desierto el recur- s0 de apelacién interpuesto por los doctores Zele- don y Lanza, con las costas respectivas, en raz6n de que no acompanaron los poderes para legiti- mar su personeria, 0 Contra ta mencionada sentencia ei doctor Zele- én interpuso recurso de casacién en el fondo, fundado en Iss causales 2- y 10° del Art. 2057 Pr., ¥ cifando coino violado e indebidamente aplica: 8046 BOLETIN JUDICIAL : dos'el Ari..73 Pr. Acompané el poder del sefior Guillermo Zeledén, debidamente sustituide a su favor, y admitido e} recurso, llegados los autos a este Supremo Tribunal, se personé Gnicamente €l doctor Marco Aurelio Castillo, a nombre del recurrente, Se trainité el recurso, 'y conclusos los autos y ciladas las paries para senteneia, cabe dic tar la que corresponde; y, ConsipeRANpo: Que si bien de acuerdo con fo prescrito en ef Art 73 Pr, que se invoca cn el recurso como fringido, el poder para litigar se entiende confe- ido para todo el juicio y, aun cuando no expre- se las facullades que se conceden, autoriza al procurador para tomar parte, del mismo modo que podria hacerio el poderdante, en todos los trdmites e incidentes del juicio y en todas las ‘cuestiones que por via de reconvencidn se sui ten, hasia Ja ejecucién de la sentencia, y a usar de todos los recursos ordinarios y exlraordina- rios, en el caso de autos, 10 se tata propiamen- fe de que la Honorable Sala haya estiniaco que el poder con que el doctor Zeleddn actiaba, era in- Suficiente para conferirie Ia representacién de si cliente en su terceria de dominio, o porque con siderara limitadas sus facultades, sino que, decla- 6 la deserci6n del recess ce apelacion porque hho se acompan, ni aparecia en autos poder algu no que legitimate su personeria, por lo cual ¢8 obvio que la Honorable Sala at declarat ta deser- cién de que se ha hecho referencia, no ha inirin- gido ni aplicado indehidamente la disposicisn le- gal que se cita y por lo mismo no debe casarse Ta sentencia reciirrida, Por Tanto: Y de conformidad con las disposi y los Arts. 436, 446 y 2109 Pr., los infrascritos Magistrados dijeron: No se casa la sententcia de las once y ires cuartos de la manana del dos de septiembie de mil novecientos treinta y tres, dic- tada_por la Honorable Corte de Apelaciones del Setentrién, y de que se ha hecho referencia, sin especial condenaci6n en_cosias por no haber” se catisado en el recurso. Cépiese, notifiquese y publiquese, y con testimonio de fo’ restelto vel van fos auios a Ie oficina de sti origen.—A, Can- tarero—Federico Sacasa—M. Cordero Reyes Joaguin Cuadra Zevata.-—_De contormidad con el ‘ArL. 430 Pr., hago consiar que esta sentencia fue votada por los. seniores Mayistrados que la susert ben y por el Magisitado doctor José Francisco RE vas, quien no la firma por estar ausente. gua, cuatro de abril de mil novecientos treinta y cinco. Lorena Espinosa. Corte Suprema de Justicia.—Managua, cua {ro de abril de mil novecientos treinta y cleo. — Las once y media de la mafiana, vistos, » Resver - 1 En escrito de catorce de miatvo iiltimo, el Dr. Leonidas Segundo Mena, en cardcter de’ apode- rado de los herederos de la sefiora Emma In- gram, sefiores Balbino Ingram, Catalina viuda de Cambell, Fmelina Algeciras de Rangel, Arnoldo y Carlos Ugarte, retiriéndose a la sentencia defi- nitiva dictada por este Supremo Tribunal & las doce meridianas del dia mueve de marzo del co- rriente aio, en el juicio segaido por sus represen- tados cont’a la menor Raiacla Sara Isabel. Solér- zano Mena, para que les pagase Ia suima de seis- cientos sesenta cérdobas ochenta y “es centavos, valor de seis aitos més siete meses y nueve dias, de arrendamiento retrasado, de un lote de tersreno sittado en la ciudad ce Biuefields, sin perjaicio de las costas, dangs y_perjuicios ocasionados con la_retencién del. terreno y del interés legal sobre la cantidad demandada, expuso to siguien- fe: Que ent tiempo y forma se presentaba pi diendo aclaracién de dicha sentencia en ta parle resolutiva, rmes fal como aparece el fallo daria Ii gar aun Mev juicio, ya que no se estipula de ina manera ierttinanté To que ha de pagar ia de- mandada en concepio de daiios y perjuicios por el uso del ierreno, pues solamente se dice que de- be pagarlos desde que ella lo ocupé personal mente; que esiando establecida esta ase et Jos auttos, crefa el exponente que ¢| mistno Tribe bunal, aiendiendo al valor del peritaje estableci- doy ala fecha de fa escritura de domacién, podia muy bien sentar el vaior de la cuantia del uso del terreno de parte de la menor demandada, orde- nando asi el pago de uma cantidad liquide, cual- quiera que fuera esa cantidad, y evitarla de esa manera tua nuevo juici. Tramitada esa solicitud con traslado concedido ata parte contraria, sin que ésia haya hecho uso de 4, el Tribunal procede a dietar resolucién; y, Consipenano: (Que la parte resolutiva de la sentencia aludida dice asi: La menor Refaela Sara Isabel Solérza- no Mena pagar a los herederos de la sefiora Em- ma Ingram, senores Belbina Ingram, Catalina viuda de Campbell, Emelina Algeciras de Ran- gel, Amolds y Carlos Ugarte, 10s daftos y per- juicios que es haya ocasionado con la reten- cidi g uso del teneno de que se ha hecho" re- Fetencia durante el tiempo en que personalmen- te haya ocupado el inmueble-; y de los tr en que est concebida la solicitud del Dr: Mena, se desprende que no es aclaracién de Puntos obscuros © duidosos del failo, ni reforma ‘en’cuanto a lo que pudiera ser accesorio del mis- mo, lo que solicita, sino que mas bien pretende ue se varie su alcance, desde luego que pide que se fije el monto de los danos y perjuicios, punto éste que fué discutido y desesiimado en los Con- siderandos de la seniencia, por lo cual no cabe acceder a dicha solicilud, por ser contratio @ to dispuesto en el Art. 451 Br. Por Tanto: De conformidad con lo expuesto y artfeulos 452, 446 y 2084 Pr., los suscritos Magistrados di- jevon: NO HA LUGAR a la aclaracién solicita- da. Cépiese, notifiquese y publiquese—C. A. Morales— Federico Sacasa--M. Cordero Reyes— Joaguin Cuadra Zavata—De contormidad con el ‘Art. 430 Pr. hago constar que esta sentencia {ué votada por los sefiores Magistrados que la suscri- ben y por el Magistrado doctor José Francisco Rivas, quien no la. firma por estar ausente.-Ma- nagua, cuatro de abril de mil novecientos treinta y cinco.—Lorenzo Espinosa. Gots Supreme de Justicia —Managua, seis de abril de mil novecientos treinta y cinco. Las on- ce de la mafiana. Vistos tos presentes autos, ResuLTA: 4 Que el 27 de septiembre del alto préximo pa- sado se presenls x esta Corte Suprema de Justicia el seior Elias Sterental, mayor de edad, soltero, negociante y de este domicilio, exponiendo Id siguiente: : y, ‘Const eranpo: 4, De la lectura del memorial del recurrente y det informe del recurrido se infiere que varias son las cuestiones a resolver: a}—Que ida por un funcionario del orden administrativo su propia Incompetencia para conocer de un negocio deter- minado, no puede reasumir éste el conocimiento del mismo negocio, sin que proceda resolucién de su superior jerarquico, al intervenir en el asun- {0 en virlud de algin recurso interpuesio; b) Que la Ley de Aduanas y Puertos, carece de valor legal, por no haber sido ordenada en su articula- do con el consentimiento del Gobierno; y c)—Que el Art, 255 de la Ley de Aduanas y Puertos que no es mas que el Att, 9 del Decreto del Poder Fjecutivo del 25 de julio de 1901, es inconsiti- clonal por las razones siguientes: 1}—Porque en su formacign fueron violados los preceptos ‘cons- tilucionales; y 2}—Porque contiene conceptos pu. nitivos contrarios a los principios fundamentales consagrados por las Constituciones de 1803 y que actualmente esta en vigor; y d)—Que la sen- fencia del senor Jefe Politico y Subdelegado de Hacienda de Rivas, doctor Adolfo Martinez, de las tres de la tarde'del 12 de Septiembre de 1934, debe ser anulada, en virtud del recurso extraor- dinatio de amparo, por haber sido aplicado el deereto referido de’1901 que es inconstitucional. 4 Punto a)—De los autos aparece gue Por sen fencia de las ocho de Ia mafiana del 5\de julio del afio préximo pasado, el sefior Jefe Politico ¥ Subdelegado de Hacienda de Rivas, se decla- T6incompeiente para dictarsentenciaen el decomi- sode las barras y monedas de oro a que se r este asunto, por ser el negocio de la competencia de la Comision de Controide Operaciones de Cam: bio y declaré ademas nulo todo lo actuado. Que Posieriormente, el mismo funcionario reasumien- do Ia jurisdiccin dicté nueva se de la tarde det 12 de septiembre del ano. proxi mo pasado, condenando al recurrente al decomi. 80 de las barras de oro, las cuales pasan a ser pro- Piedad del Estado, y pago al Fisco de dobles de- Techos de los establecidos pata la exportacién de dicho oro, fundado en un oficio fechado el 25 de julio de 1934 en que el sefior Ministro de Hacien- da declara que el funcionario senlenciador es el competente, pero s6lo por lo que respecta a las rte Suprema ia que la desviacién de un Fanci nistrativo de las normas del procedimiento, no trafla por sf sola violacién de las garatias cons- itucionales, mientras no importe una dlenegacion de juslicia o imponga trabas_a la defensa de los derechos de los litigantes. Ent el caso ocurrente, el setor Jefe Politico de Rivas, al declaraise in. competente, abandoné la potestad de administrar justicia en el negocio a que se refieren estos au 03, por lo que su intervencién posteriar en los mismos, dictando sentencia y pronuncindose so- bre el fondo dela cuestion, debe estimarse con traria a las leyes que reglan’ el orden de tas juris- dicciones. Empero se observa, que dictada la sentencia de 15 de julio de 1934, no quedaba con- {ra ella otro recurso que el extraordinario de am- paro, que no fué deducido por ninguno de los in feresados; y pasado ese tiempo, bien ha podido el Superior jerérquico instruir a'su- subordinado, en su calidad de Subdelegado de Hacienda, que intervenga.en el negocio y dicte el fallo que ataca el recurrente. Siendo esto asi, la _nulidad, refe- Tenle a la falla de potestad de administrar justicia del jefe Politico de Rivas, pierde su trascenden- cia, y se sustrae de la proteccién del recurso ex- traordinario de amparo. La jurisdiccién en el caso de autos, es una potestad creada por la ley, que ha investido al Jefe Politico y Subdelegado de Hacienda de Rivas, de las. atribuciones y fa. cullades para conocer de ia falta de defraudzcion en el ramo de Aduanas; no se trata pues de una cuestién de jurisdiccién por razén dela materia (ratione materiae) ni del ejercicio de una ju- fisdiccién que ha sido suspensa ent virtud de un recurso interpuesio, tinicas casos en que la potes- tad de administrar justicia se convierle en un pro- blema de orden pablico que cae bajo la salva. guardia del recurso, aunque no haya habido con- {ra ella reclamacién expresa alguna. Por lo ex- puesto debe decirse, que la nulidad que se alega Por el recurrente, juera del recurso, es una viola- cidn de leyes securdarias, que no constituyen uta violaci6n de las garantias’constitucionales. - ll, Punto b)—La Corte Suprema de Justicia estima que la ordenacién sin autorizacion ‘del Gobierno de las leyes compilada: de Aduanas y Puerlos, es cont en el Art. 763 de nuestro Cédigo Civil, pero que al contravencién no constituye por su naturaleza, infracci6n de ninguna garantia constitucional, que Pudiera ser tutelada por el recurso instaurado, debiendo decirse en consecuencia que el Art. 255 de la llamada Ley de Aduanas y Puertos, que no es mas que el Art. 9.° del Decreto del Poder Eje- cutivo del 25 de juio de 1901, debe producit io. da su eficacia legal. - Ny, : Punto c)—En cuanto a la inconslitucionalidad de la disposicién citada, cabe examinar la cues- $952 = _. BOLETIN JUDICIAL {i6n planteada, bajo los dos puntos de vista que se enuncian ent el Considerando I-~Es obvio que ‘el Poder Ejecutivo no tiene competencia para emi- fir leyes en el ramo de Fiacienda, puesto que las facultades del Poder Legislativo segan las Cons- filuiciones aludidas son indelegables, excepto en Jos ramos de Fomento, Policia, Beneficencia e ins- truccién Pablica, que podran ser delegadas en el Poder Ejeculiva, en receso del Congreso. Pero en el caso presente el decreto de 25° de julio de 1901, emitido por el Poder Ejecutivo ¥ que con- fiene'la disposicién atacada de inconstitucionali- dag, fu€ dietado sin apartarse de las normas sc- fialadag_por la Constituci6n, pues segdn el decre- to de la Asamblea Nacional Constituyente del 15 de octubre de 1800, publicado en el Diatio Of cial N68, correspondiente at _viemnes 23 de oc- tubre del mismo afto, ef Poder Ejecutivo tenia fa- cultades para fegislar en el ramo de Hacienda, y aunque se objeta por el recurrente que tal de. creto es ineficaz por no aparecer firmado por todos los miembros de ta Asambtea Nacional Constituyente, tal objecién es inatendibte, porque reasumiendo tal Aamble todos los atribuios de la soberanta del pueblo, bien pudo lizeer fa reforma aludida y ser autorizado el decrelo para su pro- mulgacion por la Directiva de la Constituyente, El olro punio de visia de [a inconstilucionalidad reclamada que se hace consisiir en que el ref do decreto de 1901, contiene conceptos punitivos contratios a la Conti de 1893 y la que ac tualmente esd en vigor, se presia al examen de la cuestién siguiente Las ieyes penales, fiscales y de policia que estalecen el comiso de los. i frumentos it objelas con que se comete un delifo o falta, vuineran el principio que garantiza la lad? Nuestro Codigo Civil, define éste, lo que es el derecho de gozar y disponer de una cosa sin més limitaciones que las estable- cidas por las leyes. El comiso es una pena que consiste en la confiscacién especial de una o'va- rias cosas determinadas. El Cécigo Penal en su Art, 56, establece que toda pena que se imponga, Hleva consigo la péidida de los efectos que pro: Yengan del delito y de fos instrumentos con que se ejecuid, ef Reglamento ve Policia, en su Act 3° establece el comise como penta imponible y Io define, ditienda «que es Ia pérdida de los instri- mentos y uiensilios con que se ha cometide la falia de policia y de los efectos en cuya Fabrica ci6n o comercio consistan aquéllos>; ta ‘ley de Defraudaciones Fiscales, en su Arlo. 20 dispone que slos objetos de ilicite comercio sera consi derados como propiedad del Estado», y por tlti- mo el Reglamento de Defraudaciones. Fiscales, definiendo los objetos de ilieito comercio, dice gue son aquelios objetos que estando gravados con impusstos, 0 prohibidos, se importan, trans Portan, elaboran o se vetrden sin las formalidades prescritas por fa ley. De tal manera que precisa- do el concepto de propiedad en nuestro derecho positivo y las restricciones a que dicho derecho esta sujelo por las leyes penales, de policta y fise cales; que son consideraiios de orden piblico, por referirse al mantenimiento y conservacién: de la paz del Estado, debe decirsé que el decreto eject tivo dél 25.de julio de 1901, no infringe la garan- tia de la propiedad consagrada por ef Arto. 20 de fa Constitucién de 1803 y 23 de ta Constitucion de 1912, y que ea manera alguna el referido decreto tiene rozamiento con los Articulos 46, 62, 66 y 84 ce ta Constitucién del 93. y tos Artos. 45, 46, 57, 63 y 64 de nuestra Constitucisn, vigente, por no tratarse en fos presentes autos de una confiscacién en el sentido juridico que expre- sa el recurrent, sino de la pérdida de objetos de- terminados, como pena imponible alos infracto- res de los Reglamentos Fiscales del Estado.—Por las razones que se dejan expuestas, ia Corte Su- prema de Justicia, estima que no existe la incons- ucionaldad que se atibuye al decreto fmpug- nado. Punto d)—Desestimado el recurso de inconsti- tucionalidad, resta examinar el recurso de amparo eslablecida contra tas iiregularidades o ilegalida- des en que [a autoridad del Sr. Jefe Politico de Rivas pudiera haber incurrido con fundamento en ef deereto citado. De la lectura del memoriat no s¢ induce hingiin off reclamo contra la sen- tencia aludida que el ce inconsfitueionalidad det decreto tantas veces referido, por Io que no exis- fiendo ningdin agravio contra los derechos del re- currente por contravencisn al mismo decreto, de- be declatarse el amparo sin. lugar, ya que la de- fraudacisn consistente en el perjuicio de la Hacien- da Pablica por la omisidn en la satisfaccién de los derechos arancelarios, ha sido penada conforme la ey (Arlos. 825 y 402 de las Leyes de Aduanas y Puerios. Por Tanto: De conformidad con las disposiciones citadas ¥y 10s Artos. 1. 3, 6.", 9°, 10, 16 y 19 de Ix Ley Ge Amparo, ios infrascritos Magistrados dijeron: No ba lugar alos recursos de amparo yd constitucionalidad de que se ha hecho referencia. —Cépiese, notiliquese y publiquese, y con test monio de lo resielto, vitelvan los autos a ta oft nna de su origen.—A.' Canfarero—C. A. Morales— M. Cordero Reyes—Joaguin Cuadra Zavala—De conformidad con el Art. 430 Pr. hago constar: que esta sentencia fué votada por los seflores Magis- ‘ados que ia suscriben y por el Magistrado doc- tor José Francisco Rivas, quien no la firma por estat ausente—Managua, seis de abril de mil no- vvecientos treinta y cinco.” -Lorenzo Espinosa. Corte Suprema de Jusfieta—Managua, nue velde Abs he mil. novecientos treinta ¥ claco.— Las diez de la'mafana, - . Visros, : Resunra: 4 _,_En Jos juicios acumulados promovidos en el juzgado de Distrito de Masaya, el primero por la ila, Marfa Luisa Castrillo, contra los, sefiores Inocente Caldera, Alicia Ortega de Caldera y Jo- sefa Natalia Ortega, por la nulidad de unos con- tratos de compraventa, de una acta de remale y dela inscripci6n de unas diligencias de inmisién, felafivas todas a un inmueble urbano, situado en la banda occidental de fa calle de Monimb6, y el segundo por el seflor Norberto Tras, cont lx sefiorita Josefa Natalia Ortega, por reivindicacién del mismo inmueble, el Juzgado dict6 sentencia a las diez de la mafiana del 11 de octubre de 1933, declarando sin lugar la primera de tas acciones dichas; y con lugar la segunda. En virlud de ape- acion interpuesta por la seforita Ortega, conocio ‘en grado la Honorable Sala de lo Civil de la Cor- te de Apelaciones de Masaya, la cual cn sentencia de las once y cuarto de la maflana del 30 de junio del afto préximo pasado, declaré lo siguiente: Ha lugar a la reivindicactén de la parte que le corresponde al sefior Norberto Trafa, en unién desu hermana Maria Luisa Castrllo en Ia finca objeto de juicio, como heredero de su sefiora madre Carmela Castrllor. Contra esta senten- cia interpuso recurso de casacién en la forma y enel fondo el doctor Ramén Ramiro Rodriguez ‘Navarro,a nombre de la sefiorita Josefa Natalia Or- ‘tega, fundando el recurso_de forma en las causa~ Jes 12 y 14 del Art. 2098 Pr. Admitido el recu 30, legados los autos a este Supremo Tribunal, se twvo por personado al doctor Rodriguez Nava: tro, a nombre de su poderdante; y, ConsweRanpo: Que no habiendo el recurrente docior Rodri- ‘guez Navarro, al interponer su recurso de ¢ idn en la forma, citado ninguna disposicién le- gal como infringida, y siendo requisito indispen Sable, para que el recurso sea admisible, que ade- mds de expresarse la causal en que se’ funda se indique la disposicién violada, debe de conform dad con el Art. 2078 Pr., declararse improcedenie ‘el recurso de casacién en la forma de que se ha hecho referencia, Por Tanto: Y de conformidad con la disposicién citada y los Art. 2002 y 2099 Pr,, los infrascritos Magistra- dos dijeron: Es improcedente el recurso de casa- ¢ién en la forma interpuesto por el Dr. Ramén Ramiro Rodriguez Navarro, como apoderado de Srita, Josefa Natalia Ortega, contra la sentencia de que se ha hecho mencién. Cépiese, not quese y. publiquese.—A. Cantarero—C. ‘A. Mo- rales~M. Cordero Reyes—Joaguln Cuadra Zava- Ja.—De conformidad con” el Ari. 430 Pr., hago constar que esta sentencia fué votada por los se- fiores Magistrados que la suscriben y-por el Ma- gistrado Dr. José Francisco Rivas, quien no la ‘ma por estat ausente—Managua, nueve de abril de mil novecientos treinta y cinco.—Lorenzo Es- Pinosa. Corfe Suprema de Justicie.—Manegua, nue ve de abril de mil novecientos treinta y cinco.— Las once y media de la mafiana. Vistos, por recurso de inconstitucionalidad y de amparo, RESULTA: El doctor Horacio Rosales Cabezas, abogado, con poder bastante de la sefiora Albertina Val- dez viuda de Coronel, mayor de edad, de oficios domésticos y vecina de la ciudad de Masaya, se presenté en tiempo a esta Corte Suprema de'Jus- por escrito de 22 de marzo Ultimo, expo- niendo 1 en Que (en el jiclo sjecutive por, suma de pesos oro de los Estados Unidos de América, que su representada sigue ante el Juez de lo Civil del str de Masaya, contra la tercers poseedora finca hipotecada, seftora Marta Inés Tapia; jnicio cuya secuela habia alcanzado ya los tréi ies del avalio, jué sorprendida por fa resolucién del_ mencionado Juez, de ias diez y media de la maftana del 15 de marzo iiltimo, én que ordena la suspension del procedimiento, y la préctica de tun framite conciliatorio que debia de efectuarse con arreglo al Art. 1° de la Ley de 9 de marzo prdximo pasado, el cual se llev6 a efecto sin la concurrencia de la acreedora ejecutante. Acom- pate cerfificacion del Juzgado en que consta la ‘suspensién del procedimiento, las notificaciones respectivas y et acta del trémite coneiliatorio. Que la referida Ley de 9 de marzo del co- friente afto, infringe los Arts. 3, 23, 31, 32, 45, 57, 63. 111, 121, 122, 125 y 160 de fa Constitucion de la Repiblica y el Art. 5* de la Ley de Ampar y que en consecuencia, de conformidad con el ‘Act. 3° de esta fey, y 124 Cn., entabla contra la referida ley de 9 de ‘marzo, el’recurso directo de inconstitucionalidad, dirigiéndolo contra ambas Cémaras del Congreso Nacional, y contra el Pre- sidente de la Repiiblica, Dr. Juan Bautista Sacasa, y el Ministro de le Goberaacién, Dr. Julian Irias; que introduce este recurso extraordinario, primer porque Ia ley no se refiere a asuntos yentila- bles ante los Tribunales de Justicia, lo le de- muestra coniasentencia dictada por esta Corte Su- premaa las doce meridianas del 14 de Ociubre de 1924, cuyo Considerando VII expresa: «Se ha ob- jetado por el senor Ministro de la Gobernacién en el Informe correspondiente, que no tiene ca- ida (el recurso) porque en su concepto al esta: tuir la Ley Electoral ia intervencién de fos Jueces para decidir si una eleccion se ha practicado 0.0 conforme ala ley y ordenar las reposiciones pro- cedentes, coloca los asuntos electorales entre los Yenlilables ante los Tribunales de Justicia y por lo mismo ni puede ser objeto del mencionaco TeCUISO. SOBRE LA EXPRESADA ALEGACION LA COR. ‘TE SUPREMA JUZGA QUE NO ES ATENDIBLE, PORQUE CONTRA LA EMISION DEL DECRETO RECURRIDO, © SEA LAFACULTAD, PARA DICTARLO, LA LEY NO HA ESTABLECIDO TODAVIA RECURSO. ALGUNO. ORDINA- [RIO QUE SEA VENTILABLE ANTE LOS TRIBUNALES®,5¢- gundo: porque el expresado decreto ha sido apli- cado a suirepresentada en un caso concreto, perju- dicéndola en sus derechos de acreedora y habilita- dora, pues no es otra cosa To que sucede parali- zando la ejecuci6n y poniéndola a merced de ar bitros que pueden decidir sobre reduccién de inte reses, y sobre esperas, pudiendo asi dar un fallo, que ‘convierta st crédito en algo. intisotio; que también entabla en nombre de su mandan- fe, el recurso de amparo contra 12 misma ley de 9'de marzo del comtiente ato, fundado ext los Artos. 1,7 v9." de la Ley de Amparo, seftalando. como infringidas las mismas disposiciones cons- males que ha indicado anteriormente; recur- so que ditige contra los mismos. cuerpos legislati ‘vos y contra los mismos funcionarios ya omina- dos, autores del decreio altidido, emitido sin fa- cultades y fuera cel marco dela Constitucién; que apoya ambos recuirsos en los Artos, 1 32,52 62, 04, 10, 11, 12, 15,14, 15 y 10de ke Ley de Amparo. Concluyo pidiendo se declarada por senten- cia la inconstitucionalidad del referido decreto le- gislativo, se mantuvicra el imperio de la Constitu- cién, violada por él; y mientras recae el fallo, se suspendieran para su manidante los efectos del ex- presado decreto. Consipenanno: Que de conformicad con Jo dispuesto en los Aris, 124 Cn, 3." y 4%, No 1. de la Ley de Am paro, las leyes que se relleran_a asuitos vent bles ante los tribunales de justicia 0 las tesolucio- nes de los fumcionarios judiciales en los mismos BOLETIN JUDICIAL asuntos, no, pueden set objeto de Jos recursos ex- traordinatios de inconstituciondlidad 0 de ampa- fo; ¥ que refiriendose la Ley de 9 de marzo del corfiente afio exclusivamente a esta clase de asun- tos, ya que su articulo primero expresa que los procedimicntos de coneitiacién, por ella estable- idos, inciden en todos los juicios ejecutivos de mayor cuantia, inclusive aquéllos a que se reflere al Art. 3790 C., y en las ejecuciones de sentencia que sé promizevan por un acreedor contra su deu- dor, por obligaciones en dinero o especie, ete, debe coneluirse que fos recursos indicados no _proceden contra la referida ley ni contra las reso- luciones judiciates que en ella se apoyen. Lo di- cho no significa ciertamente que la accién del Po- der Judicial para mantener el imperio de la Cons titucién y [eyes constitutivas, que constituye uno de sus fines supremos y fundamentales, no pueda ejercerse en estos casos, sino que, movida Ta ac- ividad osdinaria de los Tribunales en asuntos contenciosos de su competencia, es dentro de esa actividad y con fos medios y recursos que le som propios, como debe ejeicerse o provocarse la accién tutelar indicada, em virtud de las faculta- des que les corresponden de. ceterminar el orden de aplicacién de las leyes y de rehusar, en senten- cia ejecutotia, [a aplicacién de Jas que se iuzga- fen inonstiltcionales, aun cuando no se hubiere alegado nada al respecto. Arts. 122 Cn, 120 ine ciso 3 L. O.T. T.,y 194 Pr, y 15 de la Ley de 2 de julio cle 1912), Por Tante: De conformlcad con tes eyes citadas y Aris 18 de la Ley de Amparo y 2002 Pr,, los infrascri fos Magisirads dijeron: Se declaran improce- dentes los recursos de que se ha hecho mérito— Copiese, nofitiquese y publiquese. A. Cantare- re—C. A. Morales~i1, Cordero Reves—Joaguin Cuadre Zavaia—De coniormidad con el ‘Ari. 430 Pr, hago constar: gute esta sentencia fué votada por los senares Magistrados que la suscriben. por el Magistrado Dr. Anibal Garcia Largacspada, quien no la firma por estar ausente. Managua, nueve de abtil.de mil novecientos treinta y cinco. Lorenzo Espinosa, ACUERDOS DE MAYO La Corre Suprema pe justia, ACUERDA: . Autorizar al Notario Dr. Agapito Jiménez Obre- g6n para cartular en su bienio que se contard des- de esta fecha, en virtud de haber rendido la fia za de ley. Comunfquese y_publiquese—Managua, 1+ de mayo de 1935.—Cantarero — Sacasa— Cordero Reyes-—Cuadra Zavela—Rivas—Ante mi, Lovers 20 Espinosa, La Conte Suprema nr Justicia, AcuERD: -Autotizar al Notatio Dr. Salvador Buitra- go Aja, para carlular en su nuevo bienio que co- ihenzaré en esta fecha, en virtud de kaber ren dido fa fianza correspondiente. BOLETIN. JUDICIAL, Ca 2—Nombrar Juez 2." Loeal de lo Criminal pietario de Ledn, en lugar del Br. Salvador Routes ny que fallecis, of Jace Local suplenc Br. Emilio’ Borge, y en’ sustitucién de éste’ el Br. Juan Bautista Salmerén, winfquese y publiquese—Managua, 2 de mayo de_1935.— Cantarero.-Sacasa,-Cordero Reyes.—Cuadra Zavaia.—Rivas.—Anie mi renzo Espinosa, La Corre SupREMA DE Justicia, AcueRpa: 1.°—Autorizar a fos Nolarios Arturo Baca y To- més R. Maldonado, para cartular en un nuevo bienio, a partir de esta fecha, en virtud de haber fendido la fianza correspondiente. 2—Conceder permiso discrecional por 18 dias al Registrador Pabiico de Rivas, don Fernando Pasos, previo depésito de la olicina en el su- plente; y por un mes al Juez 2.* Local de lo Ci- vil propietario, de Ledn, Rr. Gonzalo Escoté Mu- oz, quien depositaré el Juzgado en el respective suplente. Comuniquese y publiquese—Managua, 3 de mayo de 1935—Gantarero—Sacasa Cordero Re- yes—Cuadra. Zavala—Rivas—Ante mi, Lorenzo ‘Espinosa. La Corre Sues dE Justicia, ACUERDA: Autorizar a las Notarios Ariuro de Quintana y José C. Berrios para cartular en un nuevo bienio, @ partir de esta fecha, en virlud de haber rendi- do la fianza de ley. ‘Comuniquese y publiquese—Managua, 7 de mayo de 1935.— Cantarer Sacasa~Cordero Re- yes—Cuadra Zavala—Rivas—Ante wi,~-Lorenzo Espinosa. La Corre SuPREMA DE Justicia, ACUERDA: 1,—Autorizar al Notario Hernaido Ztiniga Pa- dilla para carlular en el bienig que comenzara en esta fecha, en virtud de haber rendido la fian- za correspondiente, 2°—Conceder diez dias de permiso discrecio- nal al Juez 2.° Local de lo Criminal de Leon, Br. Emilio Borge, previo depésito del Juzgado en ei suplente, ‘Comuniquese _y mayo de_1935.—Cantarero—Sacasa— ReyesCuadra Zavala—Anie mi renzo Espinosa. publiquese.—Managua, 8 de forales.— LA Corte SupRena De JusrictA, AGUERDA: Admitir la renuncia que ha elevado el Dr. Dio hiisio Cuadra B., del cargo de Juez de fo Criminal del Distrito de Granada; y nombrar en su_reposi- cién al actual Juez Local de to Civil propietario, Br, José Jestis Bermiidez. comuintquese y publiquese—Managua, 8 de mayo de 1935—Cantarero— Morales—Sacasa— Cuadra Zarala—Cordero Reyes—Ante mi, Loren 20 Espinosa. + La Corte Suprema ve Justicia, AcueRDA: Autorizar al Notario Ramén Ramiro Rodriguez Navarro para cartular en un nuevo bienio, que empieza en esta fecia, en virtud de haber’ ren- dido la fianza correspondiente. Comuniquese y publiquese.—Managua, 9 de mayo de 1935.—Cuatarero— Sacasa—Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Anie mi, Lorenzo Espi- 08a. LA Core Suprema De Justicia, Estando informada de haber fallecido en esta ciudad los setiores don Francisco Morales, her- mano del doctor Carlos A. Morales, y don Ernesto Mayorga, cutado del doctor Anibal Garcia L., Magistrados de este Supremo Tribunal, ACUERDA: Dar a los doctores.Morales y Garcia L. el mas sentido. pésame por tant infaustos sucesos, Comuntquese y publiquese.—Managua, 11 de mayo de_ 1935. — Cantarero.—Sacasa. Cordero Reges-—Cuadra Zuvala—Rivas.—Ante miy—Lo- renzo Espinosa, La Corre Surkema ve Justicia, AcuERDA: 1—Nombrar Juez Local propietario de Tipitapa ai senor Eugenio Rodriguez, en lugar de la perso- nna que desempefia ese cargo. 2'—Conceder un mes de permiso discrecional 2 los Jueces Locales de San Marcos y de Terra: bona, seftores Félix P. Vallecillo F.y Abelino Mo- raz, previo depésito def Juzgado en los respecti- vos suplentes. 3—Nombrar Juez Local de lo Civil propietario de Granada, a don Manuel Castillo Jarquin, en sustitucion del Br. José Jesiis Bermidez, que pasd a desempeniar otro cargo. Comuniquese y publiquese—Managua, 14 de mayo de 1935.—Cantarera.—Morales.— Cordero Reyes—Ciadra Zavaia.—Rivas—Ante mi, Lo- Penzo Espinosa. La Corte Subaema be JusticiA, ACUERDA: is-Autorizar_al Notario Modesto R. Vargas para cartular en el bienio que se contard desde esia fecha, en virtud de haber rendido fa fianza de ley. 2—Conceder_un_mes de permiso discrecional al Juez Local propielario de Matigués, don Do- mingo Calero, previo depésilo del Juzgado en el suplente. Comuniquese y puliliquese. “Managua, 16 de mayo de_1935.—Cantarero... Morales — Cordero Reyes.Cuadra Zavata.—Rivas—Ante ti,—Lo- reitzo Espinosa. La Conte Supgema i Justicia, AGUERDA: Conceder_un mes de permiso discrecional at Juez de Di de Jinotepe, Dr. Rail Hazera, previo depdsito del Despacho en el funcionario Hamado por fa ley. Comuniquese y publiquese—Managua, 21 de mayo de 1035,~-Cantarero Morales—Cordero Reyes— Rivas — Garcfa L—Ante mi, Espincst La Corre: Surkesa de Justicis, AcUERDA: Aulorizar al notario Dr. Modesto Armijo para carlular en el bienio que se contara desde esta fe- cha, en virtud de haber rendico la fianza de ley. . BOLETIN JUDICIAL o : 2 Cortiuhiquese y publiquese.—Managua, 24 de mayo de 1035. Canfarero —-Morales — Sacnsa —Cuadra Zavale—Rivas— Garcia L—Ante mi;— Lorenzo Espinosa, La Corre SupgeMA be Justicia, ACUERDA: Conceder un mes de permiso discrecional al Juez Local de Totogalpa, St. Eusebio Mejia Lira, previo depdsito del Juzgado en ef suplente. Comunfquese y publiquese.—Managua, 28 de mayo de 1935,--Cantarero~Cordero Reyes—Cua- dra Zavala Rivas—Garcla L—Ante mi,~Lo- renzo Espinosa La Corre Surkema pe Justicia, ACUERDA: 1.'—Conceder un mes de permiso discrecional ai Juez Local propietario de San Dionisio, Sr. Ma- nuiel Zeledén, previo depésito de! juzgado en el suplente, 2..— Admitir fa renuneia de Juez Local propicta- de Jicaro, que ha elevado el senior Manuel J. Guillén, y nombrar en st ugar al senior Simén Oriez. Comuntquese y publiquese—Managua, 20 de mayo de 1935.—Cantarero—Morales-~Sacasa— Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Ante mi,—Lo- renzo Espinosa, SENTENCIAS DE MAYO Corte Suprema de Justicia. Managua, dos de Mayo de mil novecientos treinta y cinco. Las once de la mariana Vistos, Resurra: 4 E13.de marzo de 1932 se presenté ante el Juez para lo Civil del Distrito de Managua, el Dr. José Maria Borgen, mayor de edad, casacio, abogado ¥ del domicilio de Granada y expuso: que deman- aba en la via ejecitiva al Dr. Marco A. Castillo, mayor de edad, easado, abogado y de cate domi silio para que le eatregare dos colares'6 lores de > ferreno especialmente determinade: vote primero. - Feld limitado: 3 dia manzana de los sucesores de Juan Bautista Ze- Jaya, siendo Ia linea divisoria de ‘ochenta y cuatro metros, perpendicular a las Avenidas segunda y tercera Suroeste, y distante sesenta y ocho metros cuarenta y seis centimetros de la Décima Calle Su- roeste cuie queda hacia et Sur; al Oriente, con la Segunda Avenida Suroeste, donde mide cuarenta y cuatro metros; al Sur, con solar que fué del doc- ior Fernando Sabalios, midiendo la linea divisoria ochenta y cuatro metros, paralelamente a la Déci- ma calle Suroeste, y distando de ella veinticuatro metros y cuarenla y seis centfmetros; yal Occi- dente, con la Tercera Avenida Suroeste, donde mide cuiatenta y cuatro metros. Ademds’corres- ponden a este fole las pequefias perciones. de te: reno qne guedaban adyacentes por los}ados me- nores dz dicho recténgulo asta Tes Tineas anti sonre ef camino na, en Orietite, y sobre el camino de Bola, en el Occk dente donde ahora estén tas dichas Avenidas, abiertas hace pocos afios. Segundo fole.—Se If. mila ask: al Norte, con solar del doctor Fernando Saballos, mediando la Undécima Calle Suroeste, donde mide diecinueve metros; al Oriente, con Segunda Avenida Surdeste, donde mide veinticin- co metros; al Sur y al Occidente, con solar de los sucesores del doctor Federico Munoz; siendo el solar descrito rectangulare. Acompafis a su de- manda la escritura piiblica en que funda su dere- cho, en la cual el vendedor Dr. Castillo declara,entre otras cosas: que en la ejecucién que contra él siguid dofia Josefina Castellin de Zamora embargé el Femanente que éi ten‘a en un terreno que compré al Suroeste de esta ciudad al joven Alberto Ama- do Bermtidez Infante; que los peritos nombrados or, el fuer de la causa para determinar o ident i el dicho. remanente encontraron que éste consta de cuatro mil quinientos cuarenta y un me tros cuadrados que ese remanente jo localizaron los referidos peritos en tos dos loles separados con linderos y dimensiones especiales, que son los que dé en pago al Dr. José Maria Borgen, ce- sionario del crédito con’ que ejecutaba la Sra. Castellon de Zamora; los mismos que describe y deslinda el Dr. Borgen en su libelo. El Juez pro- vey6 ordeniando que el demandado Dr. Castillo entregara los lotes de terreno reclamados, dentro de tercero dia. I, E15 de abril de 1932 se presenté al mismo Juz- gado el Dr. Alejo icaza icaza, en concepio de mandatario del Dr. José Ignacio Gonzélez, mayor de edad, casado, médico y vecino de. Diriqmba, Y sustancialmente dijo: que su. mandanie es due: fo y poseedor del terreno comprendido entre otro del Dr. Leopoldo Rosales por el Norte, la Déci- ma Calle Suroeste, por el Sur, y la Segunda y Tercera Avenida Suroeste por ‘et Oriente’ y Po- niente, respectivamente; que ese terreno es la su ma de dos lotes que compré: uno a dof Isolina Bonilla de Saballos y el oiro al Dr. Fernando Sa- ballos, conforme escrituras que debidamente ins- critas acompanaba; que no obstante de tener ins- rita su propiedad el Dr. Gonzalez, el Dr. Marco A. Casiillo otorgs a favor del Dr. José Maria Bor- gen tna escritura piiblica déndole en pago un lo- te de terreno que por sus linderos y dimensiones felacionados en la referida escritura_comprende Jos dos lotes del Dr. Gonzalez que estin unidos formando un solo inmueble; que como el Dr. Bor- sn se ha presentado ante el Juzgado demandan- Go'al Dr. Castilo por la enitege’ material de Io vendido por este tiltimo y con ese procedimien- to se pretendia ‘despojar al Dr. Gonzalez de sit Propiedad, con insirucciones desu mandante pre- Seniaba terceria «para queen la posesion que el Dr. Borgen reclama no se_comprenda ninguna parte del ferreno que el Dr.Gonzdiez adquirio en los dos ‘Ktulos citados al principio, y 2 demandar al mic- mo tietipo paia que sé declares eof ititervenciétt de ios demandados, (Borgen y Castilo) que e! Dr. Gonzélez.es duetio y poseedor de toda la super. fice que comprenden sus dos tituios citados, que deben mantenérsele en posesi6n de la misnia ¥ que se cancele ta inscripcién del titulo ‘del Dz. Borgen en cuanto perjudique la superticie abarc: dda por los del Dr. Gonzalez, y que se condene en las costas, datios y perjuicios a quienes lo obli- quen a esta gestidn:; que con el derecho que le otorgan los Aris. 2589 a 2601 C., y 2130 Pr., ci- taba de eviecién a Ios enajenantes” anteriores, do- fa Isolina Boniila de Saballos y al Dr. Fernando Saballos; que pedia que durante la tramitacion de la terceria intentada se-suspendiera_el curso de Ta demand de nese prem wen, y termind pidiendo que la demanda de terce- ‘fa fuera mandada a anolar preventivamente en el Registro, al margen de la inseripcién del titulo de adquisicion del Dr. Borgen, que corresponde al N: 1128, asiento 8. al fo, 29 del Tomo 68 del Libro de Propiedades de R. P. de Managua. El Juez proveyé teniendo por personado al Br. icaza leaza, mandando razonar. las escrituras acompar fradas, emplazando a los citgdos de eviccién, pas Fa que concurrieran a hacerse cargo’ del pletto, mandando suspender la inmisién decretads a fa: vor del Dr. Borgen y emplaz6 a los demandados para que dentro de seis dias comparceieran aes. fara derecho, Como los Sres. Isolinta de Sabalios y Fernando Saballos no camparecieron alilamado deeviccion, 8 pedimento del Dr. Borgen se mandé continuar ‘el juicio con el Dr, Gonzalez y los demandados, y al efecto le entregé las autos en traslado al Dr. Borgen para que contestara la demanda, quien 10 evacué manifestando: «que élno demanda la en. trega del lote que cl Dr. Gonzdlez pretende haber adquirido por la reunion de los dos loles descritos en la terceria, pero si reclama una porcién menor Que pertenece al Dr. Castillo hacia el extremo Horte, formando un trapecio cuyas bases son dos metros y tece centimettos sobre la 2* Avenida, y diez y seis metros cuarenta y un centimetro so. bre la 3. Avenica, siendo la altura una linea ha- cia el Sur, que va de avenidaa avenida con ochen- ta y cuairo metross; que la disputa es sobre ef em- palme de los dos predios descritos en la demanda deuno y otto, porque lo demas que demandaba del Dr, Cadtillo ya le fué entregado; que le niega to- do derecho, de propiedad y de posesién al Dr. Gonzalez sobre la porcién en que se empalman su titulo con el det Dr. Gonzalez, porque su dere. cho es asi Brimitivo dueno comin de uno iro Tote; que fe que el Dr. Sabalfos lote determinado por medidas, sino en comunidad con Jo que se reservé el vendedor Castillo, y que no se han dividide nunca, por lo que «as fijacio- snes de medidas en tas ventas posteriores @ ta do- \ 088 ficcién hecha ul Dr. Ziriiga y Urtecko son arbl- Hrarlas, no proceden-de convencién ni acto legals; que rechaza de nula la escrituca del 6 de dick bre de 1920 en ‘que el Dr. Saballos como apode- fado dé dofia tsolina Boiilla vendid un late de teriend a! Dr. Gorizilez, y asimismo la en que el propio Dr. Saballos vendié al snisnio Dr. Gonzalez un lole menor, pero sdio en la parte que atecta al ferrena del dicente, y conchiyd pidiendo que se deseche la terceria y se condene al tercerista en costas, dafios y perjuicios. El Dr. Marco A. Cas lo contesté la demanda en sentido negativo © impugné: la demarcacidn numérica hecha por et apoderado de dona Isolina Bonilla en la escri tura ce 6 de diciembre de 1929, en que le vendié un lote de terreno al Dr. Gonzalez. WN, Abierto a prueba el juicio, el midndataiis del jt. Gonzalez pidid que se practieara inispeccldn ocular asociado de petilos sobre los itiniuebles abet de In ils, para. delerminar as, porciones Gel mismo que vendi6 el Dr. Castillo y Ta ubica- cacién de la parte que fe quedd; presents acemas como prueba, dos escrituras.piiblicas debidamen- fe inscritas: tina en que el Dr. Marco A; Castillo Yendis al Dr. Fernanda Saballos uit lote de uiia thahzana mas o menos. Ei esa escritura ef vere dedor declara, que cel lerreno que compré al ja- ven Alberto Amado Bermiidez Infante y que que- da limitado: at Norte, con terreno del Dr, Luciae no Gomez; al Sur, com el de Trinidad Munoz; al Oriente, con ei de Luis Layrac, camino de Tisea- pan medio, » al Monentt, con teireno, del Dr Luciano Gémee, vend media manzana localiza: da hacia el Norte al Procurador Judicial Juan Batt ta Zelaya; dono otra media manzana al Dr. An- drés Ziniga y Urtecho, y vendio una faja de terre- hho a la Munieipalidad de Managua para el cautce nulevo; que del resto cel terreno vende al Dr. Sa- ballos un lote de una manzana mds 9 menos que se agregar4 a la media manzana que dond al Dr. Ziinigay Unecho y que era et esa fecha del Dr Saballos; que esos dos lotes quedan comprend dos senire terrenos del vendedor, cauce de por media, por el Sur; Jos caminos que van a Tisea- a, por el Oriente y Poniente, y tetrenos vendidos a Luciano Gomez y Juan Baiitista Zelaya, por el Norte-. La, oira escritura es autorizada por el olatia Anibal Garcia Largaespada, en la que el Dr. Saballos doné a dona Isolina de Saballos ef Tote de manzana y media a que se refiere la escrittra anterior, EI Dr. Borgen presents co- mo prueba: una certificacién librada por cl Re- gistrador Paiblico de Managua, del asiento de inscripcién del tulo del tereno, que Aleian- dry Garefa compré a la Municipalidad; otra cer ificacién en que consta que el Dr. Castitlo adgui- 16 delsuicesor de Alejandro Garcia la parte central olra certificacion lisiada por el mismo iunciona. tio, de la anotacién preventiva del embarjo hecho sobreel remanente giz el Dr Marcu A, Castitio mar BOLETIN JUDICIAL, nifest6 quetenta entafinea N° 1128,inscritaen elTo- ‘mo 12, al folio 93, libro dePropiedades;y otra certt- ficacidn de los asientos de inscripeién de la media manzania que adquitié el senor Juan Bautista Ze- laya del doctor Casiilo,con los siguienteslinderos: Norte, terreno del doclor Luciano. Gémez; Sur, resia del terreno; Oriente, (erreno de Luis Layrac, camino de Tiscapa de por medio; y Ponienle, res: 46 del terreno de que es desmembracién; y de la media manzana proindivisa que adquitié ef doctor Zéniga y Uriecho. vy i tcordada la inspecsién ocular asociado de pe- ritos, se constituyd el Juez en el terreno de la dis- pile, y_ después de: leer los ttulos recorri6 las ineas del predio y ptitcipiaron los perlids a me- dirlo (segdn lo hace contstar el fuez en el acla que suscribid). Los peritos dictaminaton due en el fote comprendido entre el borde Norte del cauce, ot el Suri la cetea Sur del tetteno poseido por don Anibal Gériez, ot el Norte} y los, caminos de Bola y Tiscapa por el Poniente y Orfente, res- pectivamente, no azarecet ent él, mds que tos fo- les ucupados’ por el doctor Fernando Saballos, por el doctor José Ignacio Goze y por Ios st cesores del dactot Leopoldo Rosales»; que el lote Gtie localiza el doctor Borgen queda sobre los fotes de los tres sefiores dltimamente fiienciona- dos. Presentados Jos. alegatos de buena prueba por las partes, dict6 el Juez su sentencia definitiva a Jas nueve y cinco minutos de la mafiana del diez y siete ‘de septiembre de mil novecientos ‘reinta y dos, que en su parte resolutiva dice: ile Hla gar la demand intentads por el Coc: {or Alejo y Icaza leaza como petsorterodel doctor José Ignacio Conzéler} en consecuencia, se de- clara’ que el doctor Gonzalez ¢s duefio y posee+ dor de toda la superficie que comprenden sts dos {ilulos.citados en fos resuillas de esta sentencia, debiéndosele mantener su posesién, 2—Can- eélese en el Registro Priblico de este Departs. mento Ia inscripeién del titule del doctor Bor- gen por lo gue respecta al dominio que preter de tener sobre to que forma parte de la super ficie territorial det doctor Gonzélez. 3°—Con- dénase a los demandados al pago de las cos fas». Admitida en ambos efectos [a apelacion interpuesta por los dociores Borgen. y Castillo, subieron los autos a la Corte de Apelaciones de Granada, Sala Civil, donde se personaron los apelantes, y como ‘apelado el mismo doc: tor keaza Icaza en el referido cardcter. Los re- currentes en su expresién de agravios man- fienen ia tesis de que el cocior Gonzalez no tiene derecho a intentar terceria de dominio, por- que cs comunera y no duefio de lote determina- do. El abogado del recurride refut6 esa tesis, y finalmente la" Honorable Sala pronuncié su fallo definitive de tas once de 1a maiana cel once de septiembre de mit novecientos treinta y tres, por a que confirma, con las costas a cargo deios ape- antes, Ia centenicia de que se ha hecho méito. Loot SOLETIN: . Mi, . Contra fa gentencia de la Honorable Sala, in- terpusieron el recurso de casacién en el fondo y venta forma jos docores Borgen y Casio.” El recurso-en cuanto a la forma fué tramitado y re- ‘suelio en sentido negative por resolucién de las once'de la mafiana del dieciseis de febrero de mil novecientos treinta y cuatro; y el de fondo, lo yan los recurrenies en las causales 1*, 2*, 3, 4 7+, 8 y 10° del Art, 2057 Pr; y citan como intr los Arts, 1657 al 1664, 2530, 2548, (2550.N.* 3, 2435 y 2437.C., los Arts. 2417, 2418 -y 2410, porque ef Juez no practicé la ins] it personal, exterdiendo el acta respectiva, sino que ejecularon operaciones de medida, sin conoci- tmiento de lis partes, esto es, que se trocd la ins- peccidn personal del Juez en prueba pericial, y fomaron como punto’ de partda cierto alambrado, puesto no se sabe por quien, como base de sus con: ‘clusiones; los Arts. 1452 al 1475 Pr., que regla- tmenian el deslinde y_amojonamiento de los. pre- dios, y particularmente los Arts. 1452 y 1472, re- lalivos a preceptar que todo predio debe ser des: lindado y medido entre los parlicipes, todolo cual se ha omitido, con solo admitir la terceria de do- minio intentada por el Dr. Gonzalez; y los Artos. 1125.N.* 3, per jue la Sala no. determiné que ca-. recen.de valor zal las escrituras piiblicas pre- seftadas respecto de permutas y condonaciones jue la Municipalidad de Managua otorgé al Dr. los respecto de porciones de terrenos en concepto de ser Municipalcs, no siendo, y sin las formalidades de subasta; y el Art. 424 Pr.,_por- que ia sentencia se extiende a mds de lo litigado en la terceria, que sdlo reeae sobre un pequend trapecio de terreno y no sobre el todo det lote; y el Arlo. 436 N" 4. y 6, porque no cita ninguna ley-en que se fundara. Tramitados los recursos de-casacién en el fondo, expresados y contesta- dos los agravios y citadas las partes para_senten- a os egado el cago de dictar la que correspon- vy Consiprpanpo: 4 Uno de fos argumentos fundamentales_que los, recurrentes exponen contra.el fallo recurrido, gut, el ea80 presente ‘no, procede la accion ‘erceria de dominio porque se trata de por- clones indivisas de un fundo que pertenece a varios comuneros 0 porcioneros; que la palabra comuneros no esté definida en la ley, y que gene-. almente se aplica a los adquirentes de porciones indivisas de un terreno mds grande, sea que estén confinadas en un paraje 0 consistan en partes alfcuotas; que quien. no puede sefialar o imponer la raya o limite de su porci6n, no puede hacer na- da, si no-es con sujeciér’al deslinde, y que-esa si- tusci6n se llama comunidad. «Claro es que la obligasion de fodo vendedor de enegat la cosa vendida al comprador, dice uno de los recurren- + las condiciones en que se encuentran los. coli fes, noes posible emt traténdose de poréiones'in’ divisas, si no es bajo la forma de ta division-del predio totale; y més'adelante agrega: sque ex un ‘error muy féeil de.reconocer el de los: que creen que ales ventas de porcione, sin, designarse las ineas y sus distancias, de’ os lados ¢orrespon- dientes, lineas que deberén conocerse por mojo- nes imperdibles, sean perfecias. No, pues la ley general del Art.’ 2548 dice que no, siendo indis- pensable la medida conforme a tas leyes del des- linde necesario». De ahi deducen los recurren- tes que el fallo que se recurre ha incidido en erro- res de hecho y de derecho en la apreciacién de fas pruebas; en una interpretacién ersénea de la escritura de venta presentada por el tercerista; y que ha violado las disposiciones legales que rigen. la materia de comunidad de bienes y del deslinde necesario, pues no cabe la fercerfa; porque en dantes, en el caso presente, nadie tiene.nada defi- nifivamente, pues no basta tener (a propiedad, ies ésta e6 una primera evolucién o fase, y les falta lb otra evolucién o transformacién definitiva que se llama deslinde, que es una servidumbre le- gah, activa ypasiva aia ver jena a lodos los pre ios, garantizada por el Art. 897 inciso 4.°C., que no permite la prescripcign entre los predios limitro- fes. La Corte Su is ese argumento de jos recurrentes se apoyaen un erréneo concept que ellos se han formado de la institucién ju. ridica de la comunidad de bienes. Cuando el derecho de dominio viene atribuido a dos su- jelos por lo menos, sobre una cosa indivisa 0 sobre un derecho poseido por ambos en iguales condiciones, surge el concepto juridico de la pro- edad. Cada condémino lo @s del todo, ¥ so- re el todo ejerce derechos dominicales, pero al mismo tiempo es propietario de una parte realmen- te abstracts, porque hasta que la divisién se efectize no queda aquélla determinada coneretamente. La copropiedad implica, de un modo indiseutible, en cada participe, el dominio perfecto con toda la ple- _ Hitud de sus atribuciones; pero esas aribuciones residen en todos los condominos, no sobre una parte determinada-y concreta, sino sobre una par- fe ideal y abstracta, de la cosa comtin. La copra pledad, pues, es una manera de presentarse el de- recho privado de dominio, cuando en lugar de ser éste ejercido por el propieiario de un modo ex: clusivo sobre las cosas, o derechos a ellasafecios, ‘son dos o mids los propielarios y urtos mismos los, bienes o derectios indivisos, en los cuales aquél recae. Pluralidad de susjelos, unidad en el obje- to, indivisién de éste, e imprescriptibilidad de las acciones para solicitar la particién de la cosa co- min, son, como dice un tratadista, las notas ca racteristicas de la comunidad de bienes. Resulta que, presentada ast la doctrina, la comunidad no es otra cosa que una forma particular del_domi- niio; y que la diferencia entre la propiedad y ta copropiedad ha de encontrarse primeramente en cuanto al sujeto, que es singular en la una y-mul- tiple en la-otra; yen to que hace al objeto, que es Bk 8960. BOLETIN JUDICIAL deferminado en el dominio e indeterminado por: ‘su divisi6n, en el condominio. De. lo expucsto fluye que en el caso presente, en que las porgo- nes desprendidas del fundo primitivo, por virtud de ventas efectuadas a distintos compradores, se hallan deslindadas de modo material'y tangible, mediante las lineas descritas en los. tflulos respec tivos, ro se encuentra el estado juridico de indivl- sién que la copropiedad presupone, pues cada comprador es propietatio de st porcidn, y el de- recho de.cada cual no se halla restringido en su éjercicto, sino que lo tiene de un modo concreto y absolato. Cuando se vende una porcion de te- Treno.con indieacién de area y linderos, que ha de tomarse de otro terreno més grande, rio e for- ma, ciertamente, comunidad entre comprador y vendedor, sino’ que la porcién vendida se des- prende completamente y pasa a ser del dominio absoluto del compradoi, que lo.ejerce de modo exchisivo e independiente; y, por lo mismo, ni el vendedor ni el comprador podran pretender leg timamente el aprovechamienta en comin de todo el inmueble, como podrian hacerlo si séla fueran duentos de una porcién abstracta e ideal; la pose- sn que le corresponde a cada cus! es na pose- sin de duefo exclusivo, y no posesién de comu- nero, esto e3, que posee por s{ mismo, y no parte por sf mismo y parte en nombre y por cuenta de Tos _demds y puede, por lo tanto, excluir a los oftos del derecho de posesin en la parte que de terminadamente le corresponde; y en fin, las uti- Jidades de la cosa, los frutos naturales ociviles, su aumento de estimaci6n o cualquier ventaja le’ co- rresponde acada propietario independiente de los ‘otros, Io mismo que las pérdidas, los gastos y des- ‘censo de estimaciGn, pues cada cual es duetio de To, suyode modo concreto y absoluta. Debe notar- se qute en la escritura en que el Dr, Marco A. Cas- fillo, duefio de un terreno mayor, vendié al doc: tor Fernando Saballos una manzana mds o menos, elvendedor declaré lo siguiente: que la manzae na veridida, unida a la media manzana que antes habla donado al doctor Ziiniga y Urtecho,y que en ese entonces pertenecia at comprador’ Saba. ios, estaban localizados . : “ ‘BOLETIN. TAL (ok See a En virtud de apelacién, legaron nuevamente los autos ala: Honorable Sala de to Civil de la Corte de Apelaciones de Ledu, donde se perso: naron el doctor Juan de Dios Vanegas a nombre de los opositores y el doctor Venancio Berrios, a nombre del seor Angel Jerénimo Ochoa, y tra- do el recurso, se dictd seniencta alas diez de la manana del 27 de febrero de 1934, declaréndo- seo siguiente: «No ha lugar a la oposicién que el senior Pedro Ochoa y hermanos hacen a la de- claratoria de herederos solicitada por los’ descen- dientes de Juan Francisco del -mismo apellido, con respecto a la totalidad del potrero dispu- tado, y, en consecuencia, se declata a éstos f tales herederos en ia’ media caballeria de ierra, medida moderna, det sitio Aguas Calien- fes, y-milad del potrero formado eri la_misma y los demés bienes pertenecientes a la referida su- cesiGn, sin costes para los perdidosos, por tener motives racionales para liligar. Queda ast refor- mada la sentencia recurtida de que se ha hecho méritov, Conira esta sentencia el Dr. Vanegas interpuso recurso de casacién en el fondo, citam do como inffringidos los Arts. 1956, 1778, 2406, 2357, 2426, C,, 117, 1303, 1343, 1354, 1355, 1356, 1357, 1359 Pr,, 3, 23,y 57 Cn,, fundado. en. las ccauales 1, 2, 7, 8 y 10 dol Act. 2057 Pr. Se admi- {6 el recurso, ¥ Megados los autos a este Supre- mo Tribunal,se tuvo por personado al Dr. José T. Olivares, a nombre de tos recurrentes, y ai Dr. Venancio Berrios, primero y después al Dr. Mo: desto Armijo, a nombre del recurido. Evacua~ dos los traslados de expresiin y contestacis agravios, y citadas tas partes para sentencia, cabe dictar la que corresponcie; y, ConstpERANOO: La oposicién deducida contra la Solicitud det senor Angel JerGnimo Ochoa, para que se le de- clare hieredeto, junto con sus hermanas Ignacia y Emérita Ochoa, de str difunto padre Juan Fran- ‘isco del mismo apellido, esta fundada ‘tnicamen- teen que los opositores, como heredéros testa. mentarios del sefior Mateo Ochoa, pretenden do- minio exclusivo en el potrero que, el solicitante de ia declaratoria de herederos, indies como pi teneciente, en comunidad, a ambas sucesiones;_ y alegan que, si bien tal inmueble fué origina mente de la comunidad mencionada, habiéndolo poseido, de manera exclusiva, su causante desde Ja muerte de Juan Francisco Ochoa, acaecida el ato de 1906, hasta sv propio fallecimiento ocu- rtido el 16 de agosto de 1927, y continuado ellos en esa posesidn, ha transcurtido un lapso mayor de diez afos, y de consiguiente se ha operado a su favor la prescripcidn positiva que invocan co- mo aceidn de ia demands. Sentado fo anterior y sostenigndose como base del recurso interpuesto, que lg Hono‘able Sala de sentencia ha intringida las disposiciones tegales que se citan al’ no acoger Ix preseripcién invocada, por estimar que. ella no puede. operarse entre comiuneros, ~ Ja Corte Suprema de Justicia, examinard este pun to como decisivo de (a controversia, En verdad, aunque en lo general, la posesion del eomunerd 5, por su naluraleza,’ precaria y equivoea, el le- gislador, por razones de ulilidad préctica, ha ad- milido en el articulo 1356 C., aplicable a la comt- riidad, que cuando alguno’ de los comuneros, obrando como tinico prop haya comenza- 60.4 poster, de manera exclusiva, la heredad co- tmiin con las condiciones requeridas por ta ley, tle he lugar la prescripcidn ‘como se. dispoye en el Art. 897 C, Empero, en el caso de autos, se ob- serva: que ent la cldusula3*, del testamento otor. gado-el 27 de marzo de 1915 por el seitor Mateo Ochoa, causante de los opositores y bajo el cual fallecid, al hacer ja enumeracién de sus bienes propios comprendid entre ellos. «un cafelalilo co- mo de seiscientos arbotes, en estado de frucifica. cida, sito en el sitio deslindade y dentro de potrero que en comin tenia con su tinado hij Juan Franciscos; y mas adelante expresa: aque la capacidad del notrero en comin es como de qui ce manzanas, acotadas con alambre, piedra, ‘ma. dera y barrancoss. Be estas enunciaciones s¢ des. ide l6gicamente que el expresado senior Ochoa, ieniras Vivi6, reconoci6 la comunidad que exis: fia entre é1 y su repetido hijo, en relacién con el potrero de ia cisputa, ya qué existe identidad en- ite el indicado en la Solicitud de declaratoria de hnsredero y el deslindado en el tesiamento; y por!o fant debi decirse qu lx posesioneferelda por el festador no fué en realidad una posesion exclusiva, como pretenden los opositores, sino posesidn de comunero, como sé deriva de sus propias. decla- raciones, y_siendo esto asi, es obviv que no ha Podido consuinarse Ia prescripeién aleyaca, por parte del mencionado teslador, y aunque’ fos hnerederos de éste pudieran prelender que han posefdo de manera exclusiva, en toda caso, el tiempo de su posesién seria de tres o cuatro aitos, y por lo mismo insuficiente para abonar Ja preseripeién. “Por Jo expuesio debe decla- rarse que la Honorable Sala no ha incurrido en las infacciones legales que citan tos Tecit- Frenies, por lo cual deben desecharse los mo- fivos del recurso, eclarando sin. lugar la ce sacion interpuesta, sin especial condenacién en costes, por estimarse que los recurrentes har tenido motivos racioniales para litigar Por Tanto: Y Se gutormidad con las disposiciones cite clas y los, Aris. 436, 440 y 2100 Pr, los infrascri- fos Magistrados dijeron: ‘No se casa, sin costas, la sentencia dictada por la Honorable Sala de lo Civil de la Corte de Apelaciones de Ledn, a las diez de la manana del 27 de febrero de mil nove- cientos teinta y cuatro, y de que se ha hecho re- ferencia, “Cépiese, notifiquese y publiquese, ‘con testimonio de lo resuelto, vuelvan los autos a 1 oficina de su procedencia.~A. Cantarero—M. > Reyes—| Rivas.—| Pia hago constar: que esta sentencia fué votada por'los sefiores Magistrados que la suscriben y porel Sr. Magistrado Dr. Carlos A. Morales, wien no {a firma por estar ausenle—Managua, de mayo de mi novectentos ireina y cinco. Lorenzo Espinosa. Corfe Suprema de Justicie. Managua, ocho de-mayo de mil novecientos treinta y einco,— Las nueve y media de la maftana. - Vistos, RESULTA: 1 El sefior Juez Local de Rama, por auio de las once de la ‘noche det 6de gnero 1933, mand6 seguir la c jiente informacién para ave- figuar el aulor del delifo de lesiones ejeculada en la ‘sefiora Narcisa Hernandez: a quien tomé su de- claraci6n ad inquiréndun, en la cual dijo: que la habia ofendido el individuo Marcos Pérez, en el de «La Tigras, en la plantacién de Amalia Hernandez, hermana de la ofendida, el dia ante- rior a las doce meridians, causéndole varias le- siones con un machete: que la declarante hacia vida marital con Marcos Pérez, con quien tuvo ‘cuatro hijos: que debido al mai trato que le daba Pérez, la declarante resolvié separarse de él, 10 cual ast se lo manifesté: que entonces Pérez le di- jo.que si se separaba le debia entregar la nina de seis aftos de edad que ellos tenian; que la decla- rante accedi6, y Pérez le manifesté que como se il esos momentos, ella debia acompafarlos hasta salir de la referida plantacién: que no tuvo inconveniente en acompafiar a su hija, as{ es que Pérez, la declarante y la nifia Herndndez tomaron ‘el camino; que cuando la declarante calculé que ya habfa andado lo suficienie le dijo que se vol- ‘verta; que Pérez dijo ala nifia Hernandez: .des- pidete de fu madres, y acto continuo agarré fuer- femente del brazo a la ofendida y le dijo: «aqui te quiero» ¢ incontinenti levanté el machete y le caus las heridas que presenta: que Gnicamente ‘presencié el hecho su hija, [a menor Petrona Her- éndez; y que el individuo Celestino Talavera, presencid cuando Pérez la invité para que fuese a encaminar a su referida hija. El mismo Juez, nombré peritos a los setores Inocente F. Vega y Julidn Solano, para que, a falta de Médico Foren- Se, practicasen el reconocimiento legal de Ia ofen- ida; y al efecto dichos -perilos declararon haber reconocido, a presencia del Juez y del Secretario, .@ Ja sefiora Narcisa Herndndez, encontrandole ‘iia herida situada en la cabeza hacia adelante, que mide cuatro puigadas de longtud, de pro fundidad hasta el hueso del craneo, y de ancho 1, habiendo esta herida bajado una re la frente, al lado derecho, en la de una pulgada se dnd tall ef Reso del edn ignda lad hasta el hueso del erdneo, y.una pul de ancho: otra herida sobre el ‘braze Tequierdo de media pulgada de longitud. un octavo:de profun- didad y um octavo de ancho; que las-heridas fue- ron causadas por arma cortante; que todas dejardn cicatrices permanentes y que la herida que cae sobre la frente, dejaré cicairiz visible, y ica, sanarfa dentro de se- i, Indagado el reo a las acho de la mafiana del dia 9 de enero. del mismo afio, dijo: que é habla herido a Narciga Heméndez, y que to habia he- cho porque viviendo maritalmente con el decla- rante, lo habja abandorrado y-se habia ido a vivir on otro hombre. La menor Petrona Hernandez, de nueve anos de edad, declar6 en la misma for- ma que lo habia hecho su madre. : En seguida se mand6 pasar la causa at sefior Juez de Distrito de Bluefietds, y este funcionario, por auto de las diez de la mafiana del 11 de enero de 1933, decreté formal prisién contra el expresado Marcos Pérez, de veinticuatro afios de edad, soltero, agricultor y vecino de «La Tigra>, Rio Siquia, Rama, de es- ta jurisdiccién, por el delito de lesiones en Narci- sa Hernindez. Elevada la causa a plenario, y to- mada su confesién con cargos al reo, éste nom- bré su defensor al Notario Moisés Garcia Urbina. Practicados que fueron todos los trdmites de ley, se somelié la causa al conocimiento del Jurado, ‘ribunal que emitié su veredicto a las dos y cua: renta minutos dela tarde del 27 de febrero de 1933, declarando que Marcos Pérez ¢s culpado del delito por que se te ha provefdo auto de pri- sién, El Juez con fecha 10 de marzo de 1933 dicté sentencia definitiva, condenando al reo Mar- cos Pérez, ala pena de ciento cincuenta dias de arresto mayor, y demds accesorias. Contra la referida seniencia, interpuso recurso de apelacién el defensor del reo, yen virtud de su admisin llegaron los autos @ la Honorable Corte de Apelaciaiies de Bluefields, ante quien se personé el mismo. defensor. don Moisés Garcia Urbina. Este Tribunal, de acuerdo con el Ari. 327 In.,.ordend. al sefior Médico Forense de Blue- fields que en vista det dictamen de los: peritos ampliara el suyo en el sentido de si a la ofendida Narelsa Herndndez le quedé cicatriz visible y permanente de ta lesiGn que recibié en la frente. ‘Cumpliendo con lo ordenado, el seflor Médico Forense se express asi: «De conformidad con la peticién que me hace ese Allo Tribunal, con fe- cha 25 del corriente, y con vista de los datos que arroja la presente causa, insertos al reverso del folio 4 y Irente del ", digo: que la herida que re- cibié la ofendida Nareisa Heméndez, en Ia cabe- 2a, la cual se protongé-una pulgada sobre Ia fren- ‘ROLETIN. te; deja cicatriz visible y permanente>. Jos trémites legales, ef Tribunal referido diclé la sentencia en Ia que condena a Marcos Péter a la pena de treinta y dos meses de prisién, con el abono legal y. demas accesorias, reformanda asi la de primer grado. Interpuesto el recurso de sti- plica y admitido se enviaron los autos a esta Cor. fe Suprema de Justicia, En este Tribunal se nom ‘rd defensor del reo al Br. Luis Bermtidez Vane- 2, quien alegd To que a bien tuvo a favor de-su lelendido; y, Consiperanvo: 4 El cuérpo del delito: de lesiones ejeculadas en + Ja persona dé Natcisa Hernandez, esta plenamen- te comprobado con el teconocimiento, practicado por los perites don Inocente F. Vega y dow Julian Solans, y por lo.que respecte \a la’ delincuencia del procesado, 1a declaracién de ta ofendida y la propia confesién del reo recibidas en el su- matio, arrojan mérito suficiente para proveer au- fo de prision conforme a los Arts. 29 Cn. y 184 Jn. Asi debe decirse que el decreiado en la cat sa contra Marcos Pérez es legal Por lo que hace ala culpabilitad del expresa. do reo para poder decretar sentencia definitiva en su contra, cabe afirmar que habiéndose seguido el juicio por todos los tramites legates y declaré dose por el Tribunal de Jurados que Marcos P rez es culpado del delito por que se le proveys auto de prisién, tal deciaracién, por haber reca- do en unt proceso valido, debe tenerse por una verdad demosirada, y porlo mismo deben apli se las penas senialadas por le ley. Apareciendo del examen ordenado por la Cor- te de Apelaciones que Ia ofendida queda con ci. catriz visible y permanente, siu deformidad 0 im. perfeccién-en el rostro, contorme. a los Arts. 362 ¥ 364 Pr, Ja pena que dehe aplicarse es la de prision en tercer grado, término medio, por to aber circunstancias agravantes ni atenuanités. Por Tanto: De confarmidad con los Arts. 252 y 327 in. y 362 y 364 Pn, fos infrascritos Magistrados dije- ron: Condénase a Marcos Pérez, de generales ex. presadas, por el delito de lesiones graves en Narcisa Herndidez, a la pena de treinta y dos meses de prisiOn con et ahoio legal; a in(erdic. cin eivil por el término de la condena, debiendo hombrérsele un guardador que administre sus bienes y los de la-sociedad conyugal, si la hubie- re} a suijecion a la vigilancia dela auloridad por Ja rattad del tiempo de ia misma, despues de cunt lida, segtin el eradn de carrer Previos WDICAL: ducia-que' durante eta hubiese observado; a SuspensiGn de fos deréchos de ciudadano; aa pérdida ‘del arma con que ejecut6 el delito, @ beneficio del fondo municipal respectivo, y al pa- 0 de costas, dafios y perjuicios. Queda’ asi con. firmaila la sentericia de segundo grado de que se tra hecho mérito; y con testimonio concertado, devuélvase el proceso al Tribunal de su proce: dencia~—Copiese, notifiquese y publiquese. —A. Canturero. Federico Sacasa~-M. Cordero Re- ves foognin Cuadra Zavata—José Franco. Ri. -vas.—“Proveide,Lorenzo Espinosa. Corfe Suprema de Justicia —Managua, quien- cede Mayo de mil novecientos treinta y cinco. —Las diez de Ix manana, Vistos, + Resuura: En el juicio ejecutivo que por suma de eérdo- bas promovid evel Juzpado de lo Civil del Dis. ito de Chinandega la seftora Amelia Molina de Tabora, mayor de edad, viuda, de oficios domés- ficos y de aquel domicilio, contra los senores Ni colds Aguado, negaciante, y Lucia Perry de Agua do, de oficios domésticos, ambos mayores de edad y del mismo vecindarid, se practiced embar. go ¥ relenci6n en los créditos que el Gobierno de Nicaragua adeudeba a los ejecutados, Tramitada Ja demanda, el Juzzado dicté sentencia de remate el 5 de novienibre de 1930, A solicitud de la ejecutante, se volvi6 a divigir oficio al Ministerio de’ Hacienda, comunicéndole el embargo en la reclamaci6n que los ejecutados tenian pendientte. También se oficié al Jefe Politico del Deparia: mento ce Chinandega, ai Tesorera General yal Acministracor de Rentas, recordéndoles el em- bargo referido. - En escrito de 15 de diciembre del allo priximo pasado, el senor Aguado pidid al Juez que, por tralarse’de un reclamo de exac- clones, referente a la casaque ug quemada, de con. formidad con la ley de 15 de octubre tiltimo, se sit= Viera dectarar improcedente ese embargo, 9 orde- nara el levantamiento respective. Posteriormen- le se person a tiombre de los ejecutados ef Dr, Carlos Meza y Salorio, repitiendo la solicitud dei seflor Aguado y acompafé como prueba una constancia extendida por el Secretario de 12 Co- iéi de Reclamaciones, en que dice que el Sr, colds Aguado como representante de sus me- ores hijos Francisco José y Maria del Socorro Aguado, herederos,éetds de dota Lucia Perry de Aguado, presents reclamo ante aquella Com sion por Ja suma de 9,031.30, a consecuen cia de pérdidas sufridas en la titima guerra ce vil, en el Deparlamento de Chinandega, reclz. MO gue Fug testelto-en sentencia No 768 del 23 de agosto de aquel ato, mandando reconocer tas sumas de @ 1,115.00.en-efectivo, rei por tins casa desu por, eincensio. de Chinandega, la cantidad de otras as 715.00. Se tramit-lasoWeltud de Prproese fencia y levantamiento de embargo, con la opo- siclén de la ejecutante, y a las nuieve de la ma flana del 26 de enero del corriente afio, el Jirzgado dicl6 sentencia mandando levantar el embargo practicado en el reclamo resuelto por la Comi- Sién deReclamaciones, solamente entos & 1,000.00 reconocidos por la casa destruida por el incendio de Chinandoga, y declarando valido el embaigo relerente a 10s @ 115.00 restantes. Apetada esta ‘sentencia, la Honorable Sala de to Civil de ta Corte de Apelaciones de Leén, después de trami- iar el recurso, dicté sentencia a las once y me- dig de'la mafiana del 12 de Marzo titimo, confir- mando la resolucién apelada. Contra esta sen- tencia interpuso recurso de casacién en el fondo el doctor juan de Dios Vanegas, a nombre de la ejecutanté, recurso que fué denegado en provi- dencia de’las once y cuarto de la manana del 25 del mismo mes de Marzo. Con el testimonio co- rrespondiente, y con escrito presentado el I*, del corriente mes, comparecié a este Supremo Tribu- nal el doctor Octavio Vega Pasquier, como man- datario de la seftora Molina de Tabora, pidiendo se |e admitiera de hecho el recutso que le fué de- denegado; y, ‘Consieranno: ‘Que la sentencia de la Honorable Sala, contir- matoria de la de primera instancia, en que se le- vanla_ el enibargo recafdo sobre’ los UN MIL. CORDOBAS provenientes de un reclamo de los, ejecutados, no es definitiva, ni interlocutoria que ponga término al juicio, nitampoco puede decirse ‘que, habiendo recaido en diligencias de ejecucién de sentencia, resuelva puntos sustanciales nuevos, no controvertidos en el pleito o en contradiccién con lo ejecutoriado, por lo etal no reutie fos ca- racteres necesarios para admitir el recurso de ca- saci6n. i Por Tanto: Y de conformidad con los Arts. 2055 y 2000 Pry 6 de la Ley de 2de Julio de 1914, los in- frascritos Mogistrados dijeron: No ha lugar a ad- mitir el recurso de casacién, que por el de hecho haintroducido el doctor Octavio Vega Pasquier, a nombre de laseflora Amelia Molina de Tabor de que se ha hecho referencia. Cépiese, no! quese y publiquese—A. Cantarero.—C, A. Mo- rales—M. Cordero Reyes—Joaguin Cuadra Za- vala.—José Franco. Rivas.--Proveido, ~Lorenzo Espinosa. iL . oo ae Corte’ Suprema de Justicie'—Managia, dieti- siete de mayo de mil novecientos treinta y cinco. Las once de la-maftana. ‘Vistos, REsuLta: El doctor Rosendo Argiiello, abogado, con po- der bastante del sefor Femando Bove Silvesiro, mayor de edad, comerciante, casado.y domicilia- do en San José de Casta Rica, se presenté ante esta Corte Suprema de Justicia, en escrito de diez de julio de 1934, exponiendo: 1.*—El Juzgado Se- gundo Civil de aquella Capital, en sentencia dic- fada a las nueve y media de la manana de diecio- cho de diciembre de mil novecientos treinta y tres, declaré. con lugar ia separacién dé cue entre ei marido demandante, el nominadd Fernan- do 0 Ferdinando Bove Silvestro y la esposa, se- fora Francisca Ester Estrada Aragén, de ocupa- ciones domésticas, nicaragtiense y avecindada en ‘Managua, y que la demandada ha perdido su de- recho a pensién y a gananciales, as{como que los hijos varones deben quedar bajo la guarda,.crian- aay educacidn de su padre y que las costas son a cargo de la misma demandada. Ast consta en ejecutoria libreda por el referido Juez Segundo Civil de la Provincia de San José, Napoleén Sa- nabria Cofo, a fas nueve de la’ mafiana del veinti- siete de enero de mil novecientos treinta y cuatro, debidamente® autenticada que acompafio; 2.— Segiin el Codigo de Bustamante, Arts. 432 al 433, toda sentencia civil dictada en uno de los Estados contratantes, tendr i los demés si reune das, debiendo solicitarse 1a ejecucion del Juez 0 ‘Tribunal competente y mediante las formalidades requeridas por ia legistacion interior. La_ejecu- toria que presento satisface las exigencias de Ia Convencién, en que son partes Costa Rica y Ni- caragua, como podéis verificarlo: a) et Juez que dict6 el fallo tiene competencia para conocer de asunios del Estado Civil, Art. 52 al 56 del menci nrado Cédigo; b) ta parte demandada fué por medio de st representante legal en el juicio, el Licenciado Enrique Séenz Huete; c) el fallo ‘no contraviene el orden piiblico ni el derecho publi co de Nicaragua, desde luego _que la separacién de cuerpos ye! divorcio se encuentran autoriza- dos en nuestro Cédigo Civil, Art. 161 al 193; d) el fallo ¢s ejecutorio en Costa Rica, que es el Es tado en que se dieté; e)—el documento en que consta reune los requisitos necesarios de autenti- cidad, a virtud de las legalizaciones que figuran al calce de él.--POR TANTO: Os pido respettio- samente que ordenéis la ejecucidn de Ia sentencia relacionada, una vez llenados los ‘trdmites. de ley, Att, 542 al 552 Pr., advirtiendo, que la seftora Es trada Aragén reside en esia ciudad, en el barrio de a Penitenciarfa. Por auto-de las onte de la ma- fiana ded 25 de Sepfiembte.de 1934, se tuvd por personiado al doctor Argilello, y se mand6 oft por ef término de veinte dias, a la sefiora Fr Esler Estrada Aragén y ai Representante del Mi- nisterio Piblico, no habiendo expresado nada la primera de las niominadas. EI Representante del Ministerio Pablico, en es- crito de 10 de octubre del mismo af, expresé lo siguiente: sa) Lo ordenado en la sentencia en mi soncepto no afecta el orden o derecho pblico de Nicaragua; b)—Los documentos reunen los requi= sitos necesarios de aulencidad, Pero: c—No esti probado que el fallo sea ejecutorio en Costa Rica de acuerdo eon el Art. 409 de la C. de D. I. P— )—La parte demandada no fué citada personal- mente ni por medio de su representante legal. El guardador especial para un pleito no es el repre sentante legal de una persona a que se refiere la convencién internacional. La mente de la ley’al ‘exigir la citacién personal o del representante le- fal [es decir, el que ya io era por fa ley antes de lifes) es que eldemandado sepa que io va a ser 1a que concurra a defenderse si quiere. Y c) El fice jue dicté ef falto 10 tuo competencia para acerlo, segin las reglas de la convencién intey- nacional, puesto que nto estaban fos dos cényuges ‘en Costa Rica al momento de proponerse la de- manda ni después. Véase el Art. 54 de la C, de DL. P. B—Asf hago uso de la audiencia conce- dida y renuncio el resto del término. Con tales antecedentes, y, . CONSIDERANDO: iF Que para apreciar Ia fuerza que pueda tener en Nicaragua la sentencia arriba mencionada cu- Yo exequatur se golcitaba, debe lenerse presente la regia general del Art. 542 Pr, que prescribe que fas sentencias firmes pronunciadas en paises extranjeros tendrén en Nicaragua la fuerza que establezcan los tratados respectivos; y como quie- Fa que ene Nicaragua y Costa Rica esti vigente Ja Convencién de Derecho Internacional Privado, suserita ena Habana, el dia 20 de febrero de 1928, por fa cual las partes contratantes aceplaron Y pusieron en vigor el Cédigo de Derecho inter: hnacional Privado, anexo a dicha Convencién, es evidente que el. caso concreto sometido a la con: sideraciin del Tribunal, debe examinarse ala luz de las disposiciones de’dicho Codigo. 4, Que el titulo Décimo det citado cuterpo de fe- yes, que trata de la ejecucién de sentencias dicta- das por tribunales extranjeros, establece en el ar- Hfeulo 423, que toda sentencia’ civil 0 contencioso administrative dictada en uno de los Estados con- tratantes, tendré fuerza y podrd ejecutarse en los ems, . Mm, Contra esa sentencia interpusieron los manda- tarios de la Sra. Barboza de Fernandez y de Juan Francisco Javier de los Dolores Sanchez, respec- tivamente, el recurso de casaci6n en el fondo; y el mandatario de la Sra. Barboza de Fernandez, también interpuso el recurso de casacién en la forma, gue apoya en las causales sélima y octava del Art. 2058 Pr, por haberse violado los Arts. 3, 23 y 34Cn, y 813, 931, 1026 Pr., 2202, 2205 y 2240 C—Admitido el recurso, subieron los autos al conocimiento de este Supremo Tri- bunal, en donde se personaron los doctores Emesto Ramiter V., en nombre de la seflora Bar. bora de Femander, y-ct Dr. Alejendro Marenco en nombre del menor Sanchez, y el Dr. Gustavo ‘Adolfo Argilello primero, y después el Dr. Felipe Angulo Bolafos, por el recurrido, Tramitado el recurso en cuanto ala forma y citadas las partes para senlencia,es llegado el caso de resolver; y, ConsipeRANDO: Unico:—Por la circunstancia de que Ja Hono- rable Sala en su fallo no se limité a declarar que se rechazaban las articulaciones._promovidas en el Juzgado de lo Civil del Distrito de Granada, relativas a terceria de dominio, depésito, etc., si no que se extendi6 a dectarar de oficio Ja nulidad absoluta de que, a su juicio adolece el contrato, de compraventa’celebrado entre dofia Blanca Bar boza de Feméndez y su hijo el menor Javier de los Dolores Sénchez, contenido en la escritura piiblica de las tres y'diez minulos de la tarde del doce de mayo de mil novecientos treinta y dos, por lo que ‘respecta ala propiedad _marcada en dicha eseritura con fa letra b}, situada en el barrio de Jalteva de la ciudad de Granada; y a ordenar también de oficio. que se cancele ia _respectiva inscripcién de esa escritura, hecha en el Registro, de la Propiedad del Departamento de Granada, ef mandatario de la seora Barboza de Fernandez interpuso contra dicho fallo el recurso de casa- cidn en la forma, que apoya en las causales sépti ma y octava del Art. 2058 Pr, porque se dicts seniencia con omisién de tramites sustanciales, y sin empiazar a su cliente, que debfa ser parte, causando ast indefensién, Alude el recurrente jue para hacer legalmente ta declaracién de nu- lidad de dicho conirato de compraventa se debid, iscutromjuicio contradictrio. ess nulidad, me- diante la demanda correspondiente y su debida contesiacién, pata que las partes tuvieran la am- plitud necesaria en el debate; y que no habiéndo- se observado esa tramitacién y requisitos indis pensables, se han violado los preceptos legaies ‘que invoca en el recurso. Aceroa de estola Cor- teSuprema debe decir lo siguiente: que el re- curso de casacién en la forma lo funda el legis- tador en defectos. sustanciales del procedimien- to, o sea en la infraccién de las leyes que arre- glan la forma del juicio, a diferencia. del de infraccién de ley, que versa sobre cuestiones que se refieren al fondo de la sentencia, esto es, s0- bre si ha sido fallada conforme a la ley oa la docirina legal la cuestién debatida en el pleito, pata que se enmiende el abuso, exceso.o agra: vio inferido; y por lo mismo debe entenderse que cuando el legislador habla de oinisién o in- fraccién de algdn trémite o diligencia deciarados, sustanciales por la ley, y de pronunciamiento de la sentencia con falta absoluta de emplazamiento para la demanda, y que por esto el demandado haya quedado sin defensa, como causales de c sacién en la forma, se ha querido referie tinica exclusivamente a fos casos en que en esos vicios u omisiones -se hubiere incurrido en la tramitacién y forma del juicio mismé que ¢3 mo-~ tivo de la'sentencia recurrida; pero de ninguna manera puede entenderse que esas causales de “i6n en Ja forma sean aplicables en casos en que; como el presente, la Sala sentenciadora, al formarse una concepcidn de lo ilicito del contra: fo, por estimar que envuelve una estipulacion hibida por la ley, procedié a hacer de_oficio Jadeclaracidn de nulidad, en virtud deo dispuesto ent el Art, 2204 Cédigo Civil. Yen caso que, co- ‘mo lo supane el recurrente, la Sala se hubiere ex: cedido en la apreciacién que hizo del contrato de compraventa, y éte no fuere nulo, o la nulidad fuere simplemente relativa, entonces se tendria que reconocer que el fallo contiene mas de lo pedido, desde luego que no ha sido-la nulidad Uel contrato motivo de la demanda, pero en ese caso la causal de casaci6n seria Ia comprendida enel nimero cuarto del Art, 2087 Pr., por infrac- cién de ley, y de ninguna manera motivo del re- curso de casacién en la forma, porque e mari fiesfo ue en el presente juicio, al tramitarse y resolverse lo que fué materia dei mismo, se ob- servaron todas las formatidades de ley, y ni hubo ‘omision de tramites sustanciales, ni tampoco falta absoluta de emplazamiento, por lo que el de- mandado haya quedado sin’ defensa, que ni si- quiera alega el recurrente, no siendo pot lo mis mo de estimar las causales invocadias. Por TANTo: De conformidad con las disposiciones citadas y los Arts. 424, 2917 y 2109 Pr. los infrascritos Magistrados dijeron: NO SE CASA en cuanto a fa forma Ta sentencia recurrida de que se ha trecho inétito, siendo las costas a cargo de la parte recu- rrente.—Cépiese, notifiquese y publiquese, —A Cantarero—~C. A. Morales—M. Cordero Reyes. ~-Joaguin Cuadra Zavala—fosé Franco. Rivas— Proveido,—Lorenzo Espinosa. Corte Suprema de Justicia Manag: inco dé Mayo de mil novecientos treinticinco— Las once de la mafana, Vistos Resuita; 'E1.2 de octubre del ano_ppdo. comparecié al Juzgado de Dist de Diana el doctor Rober- to Sanchez Vigil, en concepto de_mendatario del sefior Roberto José Conty, mayor de edad, casa- Go, agriculior y vecino de Diriamba, demandando ejeculivamente a los seflores Ana Paula Hernan- dez, Maximo Genoveva, José Maria, Julian, Vi- cele, Rosa, Sofia, Santos, Alberto y Victoria o Vie~ toriaria, todos de apellido Ziiniga, mayores de edad y'vecinos de Jinotepe, para que paguent & sit represeniado la suma de OCHO. MIL PESOS ‘ORO de los Estados Unidos de América, los in- tereses del O%/ anual sobre dicha sum desde el 2 de Abril de 1929 hasta el efectivo pago y las costas.—-Fundé su accida en una escriara hipo- tecatia otorgada en “Jinotepe a favor de don Vi cente Rappaccioli. Este crédito fué cedido por Goa Petronila Rapaccioli de Conty, a favor del ejecutante. El Juzgado a las diez y' tres cuartos de la manana de la misma fecha, despach6 la eje- cucién promovida; de esta resolucién apelaron ~Genoveva y Rosa Zéltiga, y admitido el recurso, Tiegaron [oy autos # li {lovorable. Sala de lo Ci vil'de la Curte de Apelaciones del Centro, donde se personarun el doctor Camilo, Jarguin ‘a nom- ive de lus recurrentes y el Dr. Sanchez, Viil por el seflor Conty, Este pidié la improcedencia del recurso, ya las diez y media de la mattana del 5 Febrero del corrieute afi, aquel Tribunal dict6 la sentencia euya parle resolutiva dice: 1."—No es improveden'e el recurso de apelacién; 2°—Se tevoca el auto recutrido del cual se ha hecho mé- rilos—Para diciar esia resolucién, tomé en cuen- ta el Tribunal la cireunstancia de que la escritura de cesién dei erédilo a favor det senor Conty, 10 habia sido notificada a los deudores y de con- siguiente los documentos. presentados.carecian de mérito cjecutivo. Contra la, mencionada re~ solucién interpuso recurso de casacidn en el fon- do el Dr. Sanchez Vijil, recurso que le fué de- negado en providencia de las nueve y, diez minu- tos de la manana del 23 de febrero del corrien- te afio, Con el testimonio de les piezas respec- tivas, comparecié en tiempo ante este Suprema Tribunal con escrito de 20 det corriente mes, et Dr. Miguel Ernesto Vijil como mandatario det se for Conty, pidiendo se te admifiera de hecho el recurso de casacidu denegado; y, Consiperanno: Que la resolucién de fa Honorable Sala, revo- caioria de la providencia en que se despachs la ejecuicidn, rio puede considerarse como sentencia definitiva, ui como interlocutoria con fuerza de lul para los efecios de la easacién, desde nego {que queda expedito el derecho del ejecutante pa- 1a_que, una vez subsanados los vacios que encon- {r6 la Sala sentenciadora, pueda intentar ce nuevo Ja acei6n de que se trata, Por Tanto: Y de conformidad con los Arts, 2085 Pr. y 6° de la Ley de 2 de julio de 1912, los infrascritos Magistrados dijeron: No ha lugar a admitir el recurso de casacién que por el de hecho ha inter puesto el Dr. Miguel Emesto Vijil, com Uatario del. sefior Conty, contra la'resolucién de gue se ha hecho mérito. Cépiese natiffquese y publiquese.—A. Canturero—Joaguin Cuadra Za- baia—C. A. Morales — Federico Sacasa—José Franco. Rivas~~Proveido, Lorenzo Espinosa, ‘Corfe Seprema de Justicia. Managua, vein- tinteve de Mayo de mil novecientos treinta y cin- c0.—Las diez de la mafiana, Vistos, Resuita: 1 . {El doctor Rodolfo Soto Carrillo, mayor de edad, inlista, vecino de esta capital y'ciudadano cos- tarricense, se present6 al sefior Juez para lo Civil del Distrito de Managua, el dia trece de Febrero de 1934, demandando a'su esposa sefiora Nelly Gamer de Soto Carrillo, de 1a misma_nacionali dad, mayor de edad, de oficios damésticos y re- Sidente en San José de Costa Rica, para que por sentencia firine se declare disuelto el vineulo frairimonial que ambos contrajeron en la ciudad indicada, a las veinie horas del dia 20 de Febre- ro de 1930, conforme lo acredita la certificactén ebidamente autenticada, extendida por el sefior Hicardo Giralt Montealegre, Repisteadoy, General del Estado Civil de la Reptblica de Costa Rica. Fund6 el actor su demand en Ia causal de aban- dono manifiesto, establecida por el N° 6 del ‘Art. 161 C.; ¥ tramitado el juicio con arreglo a fa ley, con intervencién del guardador ad-litem de laseNora Gamez Campos, que fué declarada au- gente, ¥ del representante del Ministerio Publica, fl Juez dicts la sentencia de las 9 de la mafana Gel 24 de Abril de 1934, que acogié la deman- fa, y_mandé elevar en consulta dicha resolucién 2 la’ Sala Civil de la Corte de Apelaciones de! Centro. u, No habiendo interpuesto apelacién el guarda- dor adlitem de la demandada, doctor Fernando Cedeno Ferndndez, la Sala Civil dela Corte del Genizo, con intervencidn del actor y del Repre- senlante del Ministerio Pablico, conociendo en Consulta de conformidad con lo dispuesto en el Sat 181 C, dicté la sentencia de las once, y cin- quenta minutos de la mafiana del 13 de Agosto Se 1934, cuya parte resolutiva dice: -Se revoca ia sentencia de divorcio consultada, de la cval seha hecho mérito, y se declara sin lugar la de- manda». mH, Contra esta sentencia interpuso el actor el re: curso de casacion en el fondo, que funds en las Causales 17, 2%, 7%, 0° y 10* del Art, 2057 Pr, citan- do como iniringidos el Art, 32 Cn, 90 Ne 1, Ley Orgénica de Tribunales, 439, 1079 y 1354 Pr. co- mo-aplicados indebidamente los Arts. 181 C.y 2040 siguientes Pr. Expresé que tubo error de hecho en'la apreciacion de la prueba, y abuso 0 fexeeso en el uso de [a jurisdiccidn, por haber co- focido ly Sala cu asuniv que mo eva de su com pelencia, pues el tramite de fa consulta no existe 1s de divorcjo forzaco. Admitido el recurso, subieron los autos a esta Corle Suprema de Justicia, habiéndose personado fen representacién del aclor, el doctor Antonio Flores Vega; y en representacién de la demandada el doctor Manuel Castrillo, ambos con poder su- ficiente de sus respectivos mandantes; y, ConsiDERANDO: Que aunque el recurso se funda, entre otros mo- tivos, en Ta falta de jurisdiccién dela Corte de Ape: Jaciones de Masaya para fallar en consulta en el presente caso, por estimar el recurrente que no procede el trdmite indicado en los juicios de di- Yorcio forzado; y aunque es verdad, como lo ale- gael recurrente, que este Supremo Tribunal ha Geclarado, (B. J. pag. 4667) que siendo de orden piblico toda cuestién de jutisdiccién, las aclua- Ciones de los jueces 0 fribunales que earezcan de potestad ce administrar justicia, pueden ser im- Pugnadas en cualquier estado -de la causa, aun ‘primera vez ante la Corte de casacién, tenien- Go el Tribunal el deber de anularlas de oficio, si todas las partes hubieren guardado silencio al respecio, debe lenerse presente que al seniar tal doetrina, Ia Corte Suprema de Justicia intervino legitimamente en el juicio, en virtud de un recur so permitido por ta ley. Pero en el caso sub-judi- Ce, ia sentencia recurrida ha sido dictada en con- sulta,y tales sentencias no son susceptibles del re- curso de casacién, puesto que segun ef Art. 181 C, deben pronunclarse six wllerior recurso. Ent consecuentia, Ia ley no autoriza 2 la Corte Supre- ma de Justicia para rever la sentencia indicada, ppor graves que sean losmotivos invocades al efec- fo, ¥ aunque éstos pudieran comprometer el orden publico, pot Jo que debe decirse que es inadmisi- bls el recurso interpuesto. . Por Tanto: De conformidad con Ja disposicién citada y ‘Arts. 2002, 2081 y 2099 Pr., los infrascritos Ma- gistrados dijeron: Es improcedente el recurso de Easecion de que seha hecho métito. Copiese, polifiquese J publiquese; y con testimonio de | resuelto, vuelvan Jos autos a la oficina de su ori- A. Cantarero—C. A. Morales—Federico asaM. Cordero Reyes--Jouguln Cuadra:Za vala,—Proveido,—Lorenzo Es; a. = Corfe Suprema de Justicia —Managua, veinti- nueve de Mayo de mil novecientos treinta y cin- co.-—Las diez y media de la maflana. Vistos, Resutta: 4 Ei dfa cinco de Agosto de mil novecientos treinta y tres, el doctor Horacio Argiiello Bola- nos con poder de dofia Ana Joaquina Blandino de 4 Miguelena, mayor de edad, easada_y vecina de Colén, Repiihiica de Panamé, se_presen’é ante el seflor Jue para lo Civil del Bisirito de Managua demandando la nulidad del testamento abierto . otorgado por don Bruno Blandino, en ta ciudad de Managua, alas ocho y treinta’ minutos de la mafana del dia trece de Febrero de mil novecien- tos treinta y dos, ante los oficios del Notario doc- tor Gustavo Manzanares, la mulidad de la escritt ra de las once y diez minuios de la manana det dia veinticuaird de Abril de mil novecientos treiet ta y dos, otorgada ante los oficios del_mismo Noterio ‘Gustavo. Manzanares, por la sefiora Amanda Castillo viuda de Blandino y Ana-Joa- quina Blandino, y el Sr. Dr. David Stadthagen, re- ferente a los bienes de la sucesién de la cual es albacea el mencionado doctor Stadthagen; tam- bién demand6 la senora Blandino de Miguelena, €on Ia accidn de peticién deciaratoria de heredero del finado Bruno Blanding, y las cancelaciones de las inscripeiones que ent los Libros de Las Per- sonas y de la Propiedad se hicieron del lestamen- to que pide se deciare nulo.—La demanda se en- derez6 contra la setora Amanda Castillo de Blan- dino, y también contra el doctor David Stadtha- gen; pero contra éste solamente por lo que se re- fiere a la escritura en que él fué uno de los otor- gantes, Funds su accion la actora en que exis fia nutidad absolute del testamento. en virtud de que no habia sido cl Notario sino cl testador el que redacié el insirtmento—Los demandados coniestaron oponiéndose a la demanda, y abier- fo el juicio a prueba, Ia actora presenté las copias de las escrituras que pide sean_deciara das nulas, y ef doctor Ramén Castillo C., como apoderado de la heredera demandada Castilio viuda de Blandino, presents la prueba oral de los testigos instrumentales del testamento y de los se- ores doctores Gustavo Manzanares. y Alejandro Stadthagen, con el fin ce demostrar que el testa- Gor manifesté de manera clarasu voluntad, y des pués el Nojatio Manzanares redacié. todo’ el in frumento. Seguidamente se corrieron los trasla- dos y alegaron de bien probado las partes y cl sefior Juez, a las nueve de la maitana del dia. tres de abil del corriente afo, dicts sentencia decla- rando que no ha lugar aia demanda de que se ha hecho mérito y conden6 en costas a la actora. De la sentencia apel6 la demandanie y en le se gunda instancia hicieron uso de sus derechos las artes; y la Sala dicté su fello definitive de las nueve y media de la manana del tres de Noviem- bre de mil novecientos treintia y cuatro, ‘en cuya parte resolutiva confirma, con Costas. a cargo del apelante, Ia sentencia recusrida, 4, Contra esa. sentencia inferpuso el mandatatio, de la sefiora Ana Joaquina Blandino de Miguele- na, el recurso de casacién en el fondo, gue apoya en los Nos. 2 y 10 cel Art. 2057 Pr, porque ella viola los. Arts, X Titulo Preliminar, 1029, 1034, 1036, 1037, 1217 y 2204 C2 y sein: BOLETIN JUDICIAL terpretan erréneamente los Arts. 1036 y 1037 C; to mismo que las cliusulas “del teslamerto cuya nulidad se ha demandado,—Admitido el recurso, subieron fos autos al conocimiento de esie Supre mo Tribunal, en donde se personaron, el Dr. Ca- milo Jarcquin por la recurrente, y el ‘Dr. Ramén Gpstillo por el recusrio; y_posteriorinenie el Dr. Horacio Arpielio Bolaios asumié el poder de la Fecuirente....Iramitado el recurso y_practicada le vista de fa causa sin concurrencia de las partes, fs llegada Ia hora de dictar Ia sentencia que co: rresponde; y, CoxsipeRanno: La Honorable Sala sentenciadora, para funda- mentar stt fallo, argumenta, en sustancia, Io. si- guiente: que es verdad que en el'caso actual cl Notario autorizante manifest que «el testamento fué redactado por el otorgante en un'solo acto y sin interrupcién, en altas, precisas y elaras voces, fen mi presencis'y en fa de los tres testigos instru mentales, ele; pero que curando Ja ley" dice que el Notarie redactard las cléusulas del testamento, To que quiere decir es gue el Notario ponga por escrilo ext el proiacolo las disposiciones del testa- dor; pues la palabra recaciar signifiea escribir las ideas ordenacamente; de manera que el Art. 1036 C,, le impone al Notario esa obligacion, y no sim- plemente la de hacer cl relato de que-el testedor manifesié su. illima voluntad ante el propio Nota- tio y los testigos, porque en el testamento abierto no se pucde dejar para mds tarde el _demostrar ante et Jucz cules fueron las, disposiciones det testador, como succde cn otra clase de testemen- tosj que’el alcance de la palabra redactar aparece mds.claramtente en ef Att. 1037 C., en donde se dice que cuando el testador que se proponga ha- cer testamento abierto, presenta ya redactada su disposicidn testamentaria, el Notario la capiari en ‘su protocolo, alo que es lo misma, que si el tes: (adur presenta sts disposiciones testamentarias en Jorma ordenada, al Notario no le queda oro car- go que el copia’ las cliusulas para que queden escritas en el protacolo, sin necesidad de que el festador voz 0 de palabras exprese las re- feridas disnosiciones; pero gue el deber de redac- far impuesto al Notario em el Att. 1036 °C, y la facultad concedida al festador en el Ar, 1037 C., no implica que ambos, en ninguno de los casos, eseriban lo redactado de su puto y letra, pues de lo conrario no seria permitide al Notario ocupar amanuense, jo que no cs asi, puesto que el incise 10 del Art. 1029 C., prohibe at que escribe cl tes- tamento ser testigo del acto, luego si hay un cs: cribiente que escribe yun Notario que redacta, la redaceidn corsiste én que lo que se escribe en el testamento es de orden del Notario; y de todo esto deduce Ja Honorable Sala que en el caso de autos al decir el Notario que el testador redaeté Jas dispusiciones, ocupS el verbo redactar en el sen fide vulgat de dcfar, to que es evidente, puesto quelacedzecion Iz rave consistir e ealtas, precisas yclaras voces» expresadas por el testador; y, final: Tnente,concluyela Honorable Sala de sentencia, que por tales razones no puede aceptarse que lo que es- Veescrito en el protocolo sea redactado por otra persona que no sea el Notaria, si éste ha firmado al pie del instrumento, pues su firma indica que to Eserilo por cualquiera, persona ha sido puesto en el protacolo de su orden, de lo cual se hace res- yonsable, y ule por lo mismo hia sido redactado por él. Ei recurrente combate esa doctrina, 0 pa- Fecer del Tribunal sentenciador, y sostiene que ‘esos conceptos son contradictorios_y absurdos, que enttan a significar: a)—que redactar signi- Reauseribit ideas ordenadamente; y b)—que de deriva gue el Notario 0 testador de su uno y letra escriban lo que es objeto de redac- Gidm, y agrega el recurrente: que el Tribunal con- funde la malerialidad del acto, de la accion de redaccién, con la modalidad intelectual que le precede para efectuar la ordenacion en el penss- Imiento, a fin de que las ideas respondan en una concatenacin que satisfaga al_ estilo, lenguaje, construccién y pulimento; y, en fin, que si redac- far es dictar, y que si dicto cl testador y noel Nolario, debe decirse que quien redacté fue ei tes- iador y no el Notario, como lo asegura éste al dar fade fal pormenor en elinstrumento. Planteada asi -fa cuestion, que es motivo fundamental del pieito y del recutso,-la Corte Suprema, para resolverla, he de pronunciarse en la forma siguiente: El carée- {er distintivo de ios testamentos. abiertos, como el de que se trata en el caso de autos, es la public dad de los mismos; y su virlualidad y elicacia de- pencen, principalmente, de la manifestacién cla- Ta de la voluntad del testador_hecha al Notario fen presencia de los testigas—El Cédigo Civil, fapartindose de otras legislaciones, que s6lo ad- miten la forme oral, como tinica expresién autén- fica de la disposicién testamentaria, admite que el feslador pueda manifestar su. voluntad no sola- mente de palabras, sino también por escrito; es decir, que puede facer el testamento abierto, de tuna manifestacion verbal del testador, o deber su origen 2 I expresi6n de su yoluntad hecha por escrito. En el primer caso, esto es, cuando Ef testador manifieste su voluntad de pala- bras el Notatio redactard las cldusulas, dando a iexpresion la forma juridica adecuada, y ajus- tando 2 los preceptos dei derecho las declaracio- nes correspondientes, con la. mayor precisién po- sible, pata evitar cquivocadas interpretaciones de fas mismas, en suma, de [a mejor manera que ga- fanlice en ¢) acto solemne del olorgamiento la fexactitud y claridad de la libre y exponténea vor luntad del testador. Esto quiere decir que el No- fario, al redactar el testament, se sujetard fiel- mente a las ideas del testador, sin dar valor sus fancial a palabras que las expresen, pues como dice un tratadista, el Nolatio en ese caso no ejer- ce la sola funcién mecdnica de escribir el tes mento al dictado, sino la de erigir la manifestacién ablada del testadoren insirumento piblico, comu- nicdndole el requisito de la autenticidad; ‘por lo Sorat que no debe confundirse al Notarié-;con un mero * Teproducior de frases, sino. como unt traductor li- bre de los concepts expresados poriel testador. En eloito caso, esto es, cuando a teslador. pre- senta ya redactada su disposicién testamerttaria, el Nofario la copiard en su protocol un en este caso no dehe darse a esa expresion un alcan- ce que convierta al Notario en un simple copista de las ordenaciones hechas por el otorgante, sino que deben quedarle todas sus atribuciones "para ‘ordenar y regular las disposiciones, respetando el fondo y la sustancia de ellas, en cuanto no fueren puestas alas leyes, de manera que si el Notario observare que algunas de la cldusulas contenidas ‘en la minuia o en el proyecto de testamento re- dactado por el testador, no ofrecen una inteligen- clara, 0 fueren defectuosas por falta dela nece- saria expresién, puede y debe advertrlo al interesa- do proponiéndole la redaccién conveniente para sub-sanar tales efectos, pudiendo hasta salvar su responsabilidad en el caso de que el oforganle no quisiera hacer las rectificaciones 0 aclaraciones ecesarlas. Después de lo que se deja expues- to, bien se comprende que no afecta ni puede afectar 2 la susiancia y esencia del testamento abierto el que el (eslador dicte su voluniad al Nolario 0 la manifiesie a éste por medio de una uta ya redactada, pues es esencial en esta rma de estar, que’ los testigos se enteren del contenido de [a disposicidn ordenada por el tesiador, y esto lo mismo puede obtenerse en uno y olré caso. Tal es la verdadera doctrina en Jo que concierne a la forma de manifestarse la vo- Iuniad del testador en los testamentos abiertos, doctrina que debe tenerse presente para nto incu rrir en la contusion de conceptos entre las pala- bras dictar y redactar el testamento. Esto. senta- do, corresponde, para la acertada resolucién del caso de autos, cxaminar si, tal como se halla con- cebido el testamento de don Bruno Blandino, ado- lece de nulidad por el hecho de que el Notario i6 16 de que el testamento «fué red: por el otorgante en un solo acto y sin interrupcién» . De- be observarse que para evitar el fraude y prevenic la mala {é, el legislador ha establecido delermina- das formatidades 0 solemnidades para el otorga- miento de los tesiamentos abiertos, las cuales conslituyen una prueba de su verdad en la mani- feslacign de la altima voluntad del testador, y cu- ‘ya observancia tiene tal importancia, que de ellas epende la validez o nutidad del acto. El Art. 1034 C.dispone: eque serd nvlo el testamento en cuyo, ‘clorgamiento no se hayan_observado las formali dades respectivas establecidas en este Titulor; y aunque es de noiarse que ese articulo se refiere ai Miuio noveno del Libro il del Cdigo Civil, pareciendo que no quedan inciuidas en su sancién las formalidades estabiecidas en el. Titulo décimo del mismo Libro Segundo del Cédigo, es induda- ble que la falta de todas aquellas solemnidades o formalidades establecidas como indispensables por el legislador, producen igualmente la nulidad el acto, como ast lo indican otros preceptos del ‘mismo Cédigo (Art, 1050 C. y Art. X del Titulo Preliminar). Pero debe entenderse que esas for \malidades 9.solemnidades, cuya omisién produ- ‘cela malided del acio, som solamente aquellas ‘que ptedan afectar o que afecien ala esencia y Validéz del otergamiento, y no otras; pues wf el At 1034 ni el 1050 det Cédigo Civil, wi fas otras lisposiciones legales a que-seha hecho reveren. cia, eben interpretarse en sn sentido tan absoluto “que fa falta del mas incignificante requisito bas fara para afectar 4a validez del testamento, to- fo ha declarado el Tribunal Supremo de Madd, ibn de preceptos legales akélogos a los ‘que rigen en nuestro Codigo Civil, la materia de estamentos abiertos.. Por Jo expuesto se cam- ide que Ia circunstancia alegada en la deman fa, de no:haber sido e! Notario quien redacto el teslamento, sino el testador, no arguye la nulidad del mismo, por fratarse de'un hecho accidental que, en realidad, ni siquiera constituye verdadera solemnidad ni formalidad del testamento, y me- mos (oca ala sustancia ni esencia de la disposi cidn testementaria. Que la redaccién del testa- * mento es un hecho accidental, se comprucba con sélo observar_que el Ari, 1037 del Codigo. Civil, facalta al mismo testador para presentar ya react tada su disposici6n testamentaria, Io que no seria Iegalmente posible si cl legislador considerara la redaccién por el Nolario, como una necesidad indispensable para la esencia del acto. En con. secuencia, debe declararse: que la sentencia de [a Honorable Sala, lejos de infringir, aplica recta. mente las dispasiviones legales ciladas pot el re- ‘curtenie, y por 12 mismo es el caso de ueyar fs casacién interpuesta, Po Tanzu: De conformidad con las disposiciones. citadas ytos_ Arts. 436, 446 y 2109 Pr, tos. infrascrilos Magistradas dijeron: No se casa la sehtencia re- currida de que se ha hecho mérito, sin costas. Cépiese, notifiquese y publiquese; y con testimo- no de lo resuelto vuelvan los autos al Juzgado de sul origen.—A. Cantarero—Federico Sacasa MM, Cordero Reyes—foaguin Cuadra Zavata—Jose Franco. Rivas. Proveiiv,—Lorenzo Espinosa, Corte Suprema de Justicia, Managua, veinti- nuéve de mayo de mil novecientos treinta y cit co.—Las once de la mattana, Vieros, RrsuLTA: 1 E19 de Jutiode 1930, se presenié ante ‘el St Juez de lo’ Civil det Distriia de Matagalpa el Pro- ‘curador Judicial don Francisca Amesto Cardenas, en cardcler de mandatario especist de don Gi Hermo Hiper, mayar de edad, comerciante y de aquel domicilio, y expnse fo siguiente: que fa se- BOLETIN JUDICIAL : : flora Rosaura Rotlrfgliee de Rodrigues, iiayar de edad, casada, de ofielos domiésticos y" veclia de La Concordia departamento de Jinolega, adeuda asu Gadercantes de plazo vericide, la suima de Bos HENTOS CUARENTA x NUEVE COR. OBAS CUARENTA GENTAVOS, froveniettés ‘de mercadertas ite Junio Got Bui esposa Isicen Rodriguez llevé al crédito det establecimiento del seftor Hiipper, y como saldo de mayor cantidad hasia el 1° de julid ce aquel ato: que la deuda primitiva'era de @ 411.18, segiin consta delas di- ligencias prejudiciales que acompana: que .en consecuencia, dethanda a la expresada sefiora pa- ta que se obligue a pagar a su poderdante fa. su- ma primeramente mencionada, y pide se despa- che la ejecucién correspondiente, incluyéndose los intereses lepales de foe intereses vericidos, los cuales también demanda. Degpachada Ia ejecu- isn y librado el tespectivo miandamiento, fué re- Querida la efecutada y en su oportunidad cont Parecid por medio de su apodgtado Dr. Gitiller: » to Estrada Rofigit offontendo las excepcioties ty 72 del Art. 1737 Pr, y alegando la nulidad Be ta tesolicién en que Se deciaré. la confesion fola que servia de base a la ejecucion, Se trami- 16 la oposicidn y el apoderado del sefior Hiipper contest6 allandndose a la declaratoria de nulidad solicitads, y pidié que se ordinariara la demanda. El Juzgado a las 10 de la mafana del 30 de mar 20 de 1932 dicts la resolucidn que dice: .'--Por adolecer de nulidad Ia tesolucién de las on- ce de la maiiana del trece de febrero de mit novecienias treinta, ha ligar_a la excep- ci6a 7 del Art, 1737 Pra propitesta porla se fiora de Rodriguez, sienda las costas del caso a cargo de Ja parte ejecutante; 2°—De la demanda promovida contrala setiora de Rodriguer por el Sr Guillermo Hitpper, de fecha nueve de julio de mit novecientos treinta, la cual se ha pedido que se ‘orvinarfe,.cérrase_traslado por el término de tres dias a la expresada sefiora Rasaura Rodriguez de Rodiiguez, a quien se emplaza para que dentro del térming de diez dias por razén de Ia distancia, por scr vecina del pueblo de La Concordia, de- partamento de Jinolega, comparezea a. este’ des- acho a estar a derecho, y a contestar Ia referida demanda, bajo los apercibimientos de declararla re- belde, si no lo verificas. No habiendo compare cido la demandada, enel témino que se Ie conce- did, se le declaré ‘rehelde y se abrié el pruebas, En escrito de 26 de agosto de 1932, el Dr. Modesto R. Vargas, sustituto del Procurador Amesto, pidié se procediera a la verificacion de tun doctimento que Ia sefiora de Rodriguez habia desconocido, y el 20de noviembre de 1933 se personé el Dr. J. Ireneo Rivera anombre de la de- mandada, y se levanté la rebeldia a gestion suya, y.en escrito de 30 del mismo mes alegs Ia cadu: ‘idad del juicio, expresando que el actorno hal gestionado desde hacia mis de quince meses. Se ay a la parle contearia com respecto a esta colies- fitd, y el fuzgado pidio informe al. Secretario, quien fo evacud en fos términos siguientes: «EL a eee ' 26 ‘de 1932’ alas nlueve de la mafana, bed nté a.esta’ oficina una solicitud pidiendo verifleacién de unos documentos por parte del 3 rejecutanie, y a as nueve de la manana def'29 de noviembre titimo, tado ‘introdujo una solicitud pidiendo el ‘cumpli- ‘miento del auto de las once y media de la mafia~ na del 18 de agosto de 1932 en que se manda a tasar las costas causadas por la rebeldia, para el efecto del levantamiento de ésta. Esas son las ailtimas gestiones hechas por las partes en el pr sente juicio, pidiendo su curso antes del esci en que se pidié la caducidad dé! mismo», Con esios antecedentes, el Juzgado a las 10 de la ma- Hana del 12 de enero de mil novecientos treinta y cuatro, dicté la sentencia, cuya parte resolutiva dice: «No ha lugar a la caducidad 0 abandono de la instancia que se ha solicitado; no hay espe- cial condenacién en costas, por haber tenido las partes rnotivos racionales para litigar». De esta resolucién apelé el Dr. Guillermo Estrada Rome- 10, Como apoderado dela demandada, y admitido el recurso y llegados los autos a la Corte de Ape laciones del Seientrién, y una vez tramitado con Ja inlervenci6n de los mismos abogados, se dicié la sentencia de las doce meridianas el 7 de febre- ro de 1934, cuya parte resolutiva dice: «1*.—Se revoca la sentencia de las diez de la mafana del doce de marzo tiltimo, dictada por el sefior Juez de lo Civil de este Distrite *—Se declara que ha lugar a la caducidad 0 abandono de la instan- cia; . 3.— Se condena a ambas partes ent las cos- tas dela instancia, y ala parte perdidosa, a las causadas en esta segunda instancia-. Contra fa sentencia titimamente_mencionada interpuso recurso de casacién en el fondo el apo- derado Dr. Vargas, fundéndolo en las causales 1", 2 y 10" del Art. 2057 Pr,, y citando como intrin: gido el Art 3." Cn. y como violados, erréneamen- te interpretados e indebidamente aplicados los Aris. 307, 308, 400 y 1308 Pr. Admitido el re. curso, llegaron los autos a este Supremo Tribunal, donde se personaron el Dr, Alejo Icaza Icaza, a nombre del recurtente y el Dr. Guillermo Estrada Romero, primero y luego el Dr. Guadalupe Sevi- Mia, por ia parte recurrida. Se corrieron y evacua- ron los ttaslados de expresin y contestacién de Wvios, y babiendo adherido al recurso de casa- i6n en ej fondo el Dr. Sevilla, por lo que hace a Ja parte de fa sentencia que impuso a ambas par- {es las costas de la 1* insiancia, fundéndolo en las ccausales 1*, 2° y 10° del Art. 2057 Pr,, citando co- mo violados, aplicados indebidamente y mal in= erpretados Tos Aris. 3.Cn., 397, 398 y 309 Pr., idiendo se casara la sentencia en el senlido de imponer las costas de primera instancia a la parte rdidosa, Se tramité la adhesion, y conclusos Fes auton, se cio's las partes para sentencia, y procede a dictar la que cortesponde; y ¢l apoderado ejecu-- La caducidad de la instangia y'dellos recursos, se opera de derecho cuands las. parles sbando: nan voluntariamente el juicio, no’ insiando. por escrito su curso, durante el tiempo que a ley'se- ftala para cada caso, y entonces, es deber_de los Jucces y Tribunales declararla, aun de oficio, por- que, uia vee producida la caducidad, cesa ia ju- nisdiccién para todo olfo electo que ‘no sea el de pronunciarla. Sin embargo la caducidad m0 tie- he lugar cuando et pleito quedare sin curso” por fuerza mayor u otra. circunstancia independiente de la voluntad de las partes 0 ‘cuando los autos estén conclusos y s6lo falta dictar lasentencia co- rrespondiente. En el caso actual aparece que la primera instancia no estaba conelulda, pues falla ba ordenar los traslados de conclusién, y aum pen: fa una soliciud del apoderado del actor para due se procediera a la verifacién de un docu mento desconaeido por la demandada; y desde sia ltima solietud, que fué.presentada el dia veintisels de agosto de mil novecientos treinta dos, haste el 29 de noviembre de 1933 en que se person el doctor Rivera, ha trascurtido, sit ges- tién alguna, un término ‘mayor de ocho. meses que esel que prefija el inciso I. del Art. 397 Pr, para que se enienda abandonado el juicio cuan- Go se encuentea en primera instancia, y no se ha comprobado, ‘por Sia pare, ninguna circune fancia que. pidiera justiicar la falla de. ges. tion para evilat ast la caducidad,- por lo cua eben desecharse las motivos del Fecurso terpuesto por el mandatario. del sefior Happer: En cuanto al recurso que por adhesidn. introdujo €l apoderado de la senora de Rodriguez con el objeto de que se case la sentencia recurtida en el sentido de imponer al actor la tolalidad de. las costas de Ia instancia abandonada, debe decirse: {Que tratandose del abandono de ia instancia, sin que se haya dictado sentencia de_término, el lex fislador en el Art. 400 Pr, infine, ha querido gra- Var a las partes con las costas cauisadas a sus ins fancias, ya que ambas son culpables del abando- no, y puesto que no existe decision cobre. el fon- do’ de! negocio que pudiera indiear ia proceden- cia 0 improcedencia de la. accion. para fuzgar si hubo ono motives racionales paralitigar. La Ho- + norable Core al imponer las costas de primera instancia a ambas partes, ha hecho correcta. pli cacién del Art. 400 Pr. Por todo lo expuesto, la Corte Suprema de Justicia esima que la. senten cia recurrida no coiiene las intracciones.legales jie apurtian los recurrentes, por lo cual deben Aesecharse los recursos inlespucstos, sin expecal condenacion en costas por haber aucumbido am- bas partes. Por Tanto: Y de conlormidad con las disposiciones citadas, yios Arts. 435, 446. y 2109 Pr, los infrascritos ‘Magistrados dijeron: No se casa’la sentencia de ‘que se ha hecho referencia, dictada por la Hono- feb SKinid pasha oWING' fas f quese’y publiquest. rero=Federica Sa esa “ME Cordero Reyes—Joaguin Cuadra' Za: valaJosé Franco: Rivas—Proveido, Lorenzo Es- pinosa.. ~ : + Corte: Suprema de Susticie—Managua, vein? © -tinueve:de -mayo mil novecientos treinta y cit 1—Las doce‘ meridianas. ‘Vistos, ys RESULTAS E’cinico de Abril de ‘mil novecienios treizta y tres compareci6 al Juzgado de Jo Civil Distrito el doctor Octavio Vega Pasquier, ‘mayor 1 deedad, Abogado y de este domicilio, deman- dando cjecitivamente al sefior Rafacl E. Léper, mayor de edad, zapatero y del mismo vecindario, por la sumade’ Ciento Cinco Corpoaas ¥ Si TENTA ¥ OCHO CENTAVOS, interests y costas, fun- dando la ejecucién en un’pagaré, reconocido por el demandado, oforgado a favor del senior Maria: no Estrada, endosado por éste, por valor entend?. do a favor del sefior Edmundo Montiel, quien lo endos6, por valor recibido, a favor del sjecutante. +” Despachada la efectcién y requerido el deudor, ‘puso la excepeidn de falta de capacidad del de mandante por carecer de personeria 0 represen- faci6n legal para exigit la suma demandada y co- mo consecuencia falia de fuerza gjecutiva del do- ‘cumento que sirve de base a la ejecucién, por [o {que respecia al doctor Vega Pasquier. Tramitada 1a excepcién, el Juzgado dicts seitiencia a las diez de la mafiana del seis de abril de mil novecienios treinia y cuaifo, cuya parte tesolutiva dice: «Llé- vese adelante la’presente ejecucién contra el sex for Rafael Léper, que le promueve el doctor Oc: lavio Vega Pasquier por la suma demandada, pero con la limitacion del interés del medio por ciento ‘mensual sobre el principal, en vez del cinco por < ciento. menstial estipulado en el documento, y Siquese a subasta 10 muebles embargados para i. pagar con su producto al demandante. Las costas de esie., By: e fenela ado-y vadmilido'el eeu bn utos-a la Honorabley Sala: de: 16: Civil de la (Corte.de Apelaciones'de| ;Ceniro, donde,.una'vez tramitado; se dict6 la sentencia’ de las once y.me- dia dela manana del dos de-Abril del corriente afio, que en suparte resolutiva dice: «Se revoca la sen-. tencia recurrida y se deciara que no ha lugar, por ‘ahora,a Hevar-adelante:la-ejecucién-de que se ha venido: hablatido, porque el,-dacuimento no tic- ne fuerza. ejecutiva.,.;Las:costas son a cargo del Perdidoso», Contra esta sentencia interpuso re- curso de casaci6n en el. fondo el doctor Vega Pas- quien y, admitido que fué, se personaron ante este supremo Tribunal el propio doctor Vega Pasquier, por st; y'el doctor José Dolores Lola.M., como imandaiario del sefior Lépez. Este en su escrito. de ‘apersonamiento alegé.la_improcedencia del recurso y tramitada la articulacién se- estd en el caso de’ resolver; yy ‘Consiperanpo: Que en ef caso de atitos se'trata'de una Senten- cia eri que se desestima por ahora, la fuerza eje- ceutiva del documento que sirve de hase a fa eje- cucién,, atendiendo a que nto ha sido reconocida Ta firma de los endosantes.y en esa_virlud debe decirse que tal_resolucién fio es definitiva, ni ine terloculoria con fuerza de tal, puesto que, una vez subsanados los vacfos que Ia Honorable Sala seri- tenciadora encontré, puede el actor volver a inten tar su accidn. Por To expuesto debe declararse mat admitido el recurso de casacién de que se fa hnecho referer Pox Tanto: : De conformiciad con fos Arts. 2002, 2081 y 2000 Pr,, los infraserilos Magistrados dijeron: Es im= precedente el recurso de casaci6n en el fondo in- ferpuesto por el docior Octavio Vega Pasquier, contra la sentencia de que'se ha hecho. mérito, Ceplese, nottiquese y publiques; y con tesimo- rio de'lo resuello, vitelvan los autos a Ia oficina de su procedencia,a costa del recurrenté.—A. Can- saree GA (ilralesLelericd, Suc fos. gain Cuadra Zavaia.—fosé Franco, Rivas. Pro- veido,—Lorenzo Espinosa. La Corre Suprema DE Justicia, AcuERDA: 1.+—Autorizar alos nolarios Gonzalo Solérza- sno Ramirez y Héctor Guillermo Libby, para car- {ular en sti primer bienio, ef cual se contara desde ‘esta fecha, en virtud de haber rendido la fianza correspondiente. " 2°—Conceder dos meses de permiso discrecio- nal al Juez Local de Posoliega, don Juan Pablo, Aleman, previo depésito del jurgado en el suplente. | ACUERDOS DE JUNIO Comuniquese y ‘publiquese—Managua, 1° de junio de 1935, — Cantarero_.Morales— Cordero ReyesCuadra Zavala—Rivas—Ante mi, Loren: 20 Espinosa. La Corre Suprema be Jusricia, ACUERDA: Conceder uh mes de permiso diserecional a los Jueces Locales de EI Carmen y de Comalapa, se’ La Corte SUPREMA DE JUSTICIA, “ACUERDA: . sConceder tres meses de'permiso al Magistrado | prdpietario de este Suprema. Tribunal, docior Fe- ao setaueae y_publiquese tod muniquese y publiquese—Managua, 10 de unio de 1938. EantaeroMorals—Cordero ra: Zavala—Garcia L—Ante mn‘, — Larenzo Espinosa. La Corte SuPResta DE JuSTICIA, ‘ACUERDA: sAuiorlzar el pago de Treinta y Cinco Cérdobas vate Centavos (@ 3520), a favor de os senores Horvilleur y Teysseyre, valor de los materiales empleados y reparaciones hechas al carro of N:'7 de esia Corfe, segiin la factura que se agre- g@ al correspondiente recibo, - Comuniquese y publiquese.—Managua, 12 de junio de 1935, ~~ Cantarero.— Morales, —Cordero Reyes.—Cuadra Zavala—Rivas—Ante mi,—Lo- renzo Espinosa, La Corte Supgema De Justicia, - ACUERD! Conceder 15 dias de permiso discrecional al Magistrado de la Corte de Apelaciones de Mata- walpa, Dr Jose Henito Rotles aay muniquese y publiquese—Managua, 13 de junio de 1935. ro Morales Cuadra Zavala—Rivas—Garela L—Ante mi,—Lorenzo Espinosa. 4 Ls Cote Suenema pe JusTicta, Acuisepa: *—Nombrar Juez Local propietario de El Jf- caro al sefior Pio Marin, en sustifucién de don ‘Simén Ortez, que renunci6. ° 2*—Conceder un mes de permiso discrecional al Juez Local de San Rafael del Sur, don Julio Car- ‘cache, previo depésito del Juzgado en el suplente. nal al Registrador Piblico de dalupe Rosales, previo: de el suplente. es: Gustavo ‘At Junio’ de_1995—Cantarero— MoralesCordero : NNR REMADE JUBTICIA, AcuRRDAL- 1.:—Conceder tres meses de permiso discrecio- ‘don. Gui 2.°—Nombrat Juétes" Localess vo a los sefiores Gustavo Padilla“Alfaro y cio Martinez, p ietario -y “suplente, -resy mente; en lugar-de- los. seflores, Liberio 0. HAS 3—~Admitic la renunéia de Juez Local: pro} tario de Santa Lucia, que ha y y este ditimo ‘camino, una distancia a de mis é menos cuatrocientos metros, mietitras Ja distancia al camino ptiblico, a través‘del camino: privado.de su propiedad, es de ms o-menos cua- go mil metros, Agregd que la sefiora Garcfa viu- da de Flores, tiene libre acceso a su fined expre- sada por el camino cuestionado, pues le ha entre- gado una lave de la puerta’ que cierra dicho camino. EI seffor Garcia rindié prueba: de testigos entre otros, acerca de los. siguientes hechos: a}—que las tres fincas mencionadas pertenecieron ante- riormente a un s6lo duefio, estableciéndose para servicio de ellas, un camino de uso privado, que se conect6 con’ el camino ptiblico Mamado de «Los Chocoyoss; b)—que Ia finca «El Perico», tiene su salida o comunicacién por oto camind que va directamente de dicha finca al camino pi blico llamado de San Rafael del Sur, o sea el que ‘comunica dicha poblacién con esta capital y que sale a la carretera-de Casa Colorada a Diriamba; ¥ —que el mencionado camino directo tiene mas ‘0 menos cuatrocientos metros de largo, y- que el camino cuestionado mide alrededor de'ciuatro mil. metros. - - La prueba documental presentada por la setiora viuda de Flores consiste en las escrituras piibl ncia.de olros ca--—eas de las cuatro de la tarde del 11 de Marzo de 1911, otorgada ante los oficios del Notario doc- for Juan Carlos Serrano, en la finca «Santiago», jurisdicci6n de esta ciudad; y Ja de las once de la mafiana del tres de Diciembre de 1924, otorgada en esld ciudad, ante los oficios del Notatio doctor Alejandro Coriés. De la primeta consta que due- ios anteriores de las fincas referidas tuvieron un Iuicio por cuestion de servidumbre de pa través del de paso 0 trénsito de la finca «El Pericor sobre la finea «La Girondinas, y de ésta sobre la finca «Santiago, perteneciendo entonces. ésta y la pri- mera a un's6lo duenio. De la segunda consta ‘que al permuitar la finca «E1 Perico> con la finca sAleatavéns, se consideré especificamente en la fransferencia, el derecho de paso o transito de que se ha hablado a favor de la primera de di chas fincas. La inspeccién practicada por el Director de Po- licia deja constancia solamente de la existencia del camino para el servicio de las fincas men- cionadas, del cerramiento hecho por el sefior Garcia, y del hecho de haber sido abierta la puerla’ construida por el recurrente, con una Mave gue porlaba en su bolsillo, el’ propio hi- jo de fa querellante, Rosalfo Flores Garcia. El acta de la inspeccidn practicada por el De- legado de a Jefatura Polica, dice textualmente, enilo pertinente: «habiendo recorrido fas rutas para Negar y salirde Ia hacienda «E1 Perico» de dofta Ig- nacia Garcia v.de Flores, hago constar: que la men- ‘cionada propiedad tiene una salida hacia el camino de 0 «San José, situada al suroeste y en jurisdiccién de la ciudad de San Marcos, que linda: al Norte, con una finca que fué de don Manuel Alfonso Urbina, después de Ramon Ortega al Sur con lade Alon: so Coronel; al Oriente, con la de Salvador Uriar- te y de la testamentaria de Félix Molina;_y al Po- niente, con el camino real de San Marcos a riamba; la finca sEl Palmar» en Ia misma jurisdi cidn de la citidad de San Marcos y que linda: al Oriente, con las finteas que fueron de la testamen- tarfa de Ciriaco Campos y de Frutos Arévalo, la filtima hoy de José Esteban Gonzélez; al Ponien- te, con las fincas de Josefa Rebeca, Félix Molina, Lupario y Salvador Uriatte, camino de por medio; y al Norte y Sur con la finca de Vicente Rodi ‘guez llamada «San Marcos; la finca denominada «La Sociedad, situada en e/sitio llamado de «Pa caya> del departamento de Managua, que linda: al Oriente, con los lerrenos del sitio deniominado ‘. ‘Manifest en sui demanda el actor de quel arren- damiento habia terminado de conformidad ‘con Jos niimeros 1 y 2 del Art, 2924 C., y del Art. 2961 1d, El seflor Juez, por auto de las nueve de la maftana del dis diez y ocho de Julio de mil nove- cientos treinfa y tres, previno a los arrendatarios demandados que dentro de tercero dia restituye- sen al doctor Baltodano las propiedades a que se refiere la demanda, bajo el apercibimiento de de- crelar el lanzamiento sino lo verifican. Los de- mandados se opusieron ala restitucién yalegaron cada uno de ellos distintas razones, y el sefior Juez, por auto de tas doce meridiatias de} cia Veinlicuatro del mismo mes de Julio, ordend co- rer traslado por dos dias al doctor Baltodano pa- ra que contestara la-oposici6n.’Las partes deman. dadas objetaron el trémile, y propusieron inci- denté de nulidad de una notificacion, el cual fue rechazado de plano por ato de.las'once de la A los tres dias siguientes el doctor Modesto Sal- merén, como rado_de los demandados, presenié escrito de-apelacién de los autos ante- riormente citados, y'el Juez por sentencia de las doce meridianas del primero de Agosto de mil novecientos treinta y tres, 00 admiié las apelacio- ‘es interpueslas, por lo gue el Dr. Salmerén ocu- rid de hecho ala Sala de lo Civil de Ia Corte de Apelaciones del Centro, la que por sentencia de las diez de la mafiana del dia trece de septiembre de mil novecientos treinta y tres, las admitié en ambos efectos, la cual ha sido tramitada con 1a intervencion de as partes; y el Tribunal de Ape lacl6n promunci6 su fallo de las diez de la mafia- na del doce de marzo de mil novecientos treinta y cuatro, en cuya parte resolutiva resuelve lo. si- iente: Se tevocan los autos apelados, debien- elercer su acclén el. demandante en julcio or- dinatio. No hay costas. ' Contra ese fallo interpuso el Dr. Joaquin Vijil, , en su cardcter de mandatario | para asun- : tos judiciales del Dr. Moisés Baltodano, el recurso de casaci6n en el fondo, que apoya en las causa- ’ les 2, 3+, 4* y 10* del Aft. 2057 Pr. citando como idos 10s Arts. 2924 y 2061 C,, 2033, 2479, 2431, 2438 y 3790 C., 7 y 1447 Pr.,"1446, 1431, : 1432, 1433 y 1434 Pra, ¥ el que el fallo no com: i prende ios puntos que han sido objeto del litigio, i putes éste dnicamente se ha basado en el hecho, i onegado nunca par ios) demandados, deo hhaber pagado el cénion que vencié el 8 de abril de 1933, seguin las estipulaciones de 1a cidusula décima del contrato de arrendamiento contenido enJacscritura publica suscrita en la ciudad de ‘San Marcos el 20 de abril de 1932; y que mientras tanto en el fallo se da por sentado que ei actor no ha producido prueba de tal falta, El Tribunal denegé el recurso por providencia de las once y ‘reinta minutos de la mafiana del nuevede abril de mil novecientos treinta y cuatro, por lo cual el Dr. Villl ocurtié de hecho, con el testimonio de ley, nie esta Corte Suprema, la que admitié el recur- 0 por su sentencia de las once de la mafiana del ‘ocho de noviembre de mil novecientos treinta y ‘cuatro; y tramitado el recurso con audiencia dal Dr. Joaquin Vijil, como mandatario del recurrente, y de Ios propios recittridos; practicada la vista ei asunto con asistencia del Dr. Vijil, es legado el caso de dictar la sentencia que corresponde; y, (ConsiDERANDo: 4 Que un andlisis de las razones considerativas en que el Triburial de sentencia apoya su fallo, descubre fécilmente que ella se resumen en lo si- guiente: a)—que de las condiciones establecidas para el propio contrato de arendamiento, no se puede a primera vista, ni en juicio brevisimo de ‘mafiana del veinticineo del mismo mes de Julio. desahucio, conocer &i tal costtrato‘hia:quedado sin efecto postetior para hacerse.uso. del desahucio - y del lanzamienio, sind cuando el derecho det arrendador y la obligacién del arrendaiario no dejen lugar'a duda; que en ta cléusula décima det contrata se convinieron ciertas ‘condiciones, de las que se deduce que ese contrato de arrenda- miento no es un contrato simple, por el cual se desprende que sillegado el plizo para pagar el io dela anualidad, sin efectuarse ese pago, de- i6 abligérsele a los arredatarios, sin previo juicio declarativo, de la resolucién del’ contrato, a que restituyan los bienes arrendados, porque la ma- nera del pago, aungne tiene fecha fija para cada tuna de las anualidades, depende también de la cosecha de café que se obtenga, la cual estd bajo el control del arrendador, quien segiin el contra- to, queda con todas fas facultades para el pago; que esa complejidad en la manera de hacer los pagos anuales del arrendamiento, y la ci istant- Cia de que no depende de los arrendatarios, de una manera estricta, el pago en las fectias sefiala- das, puesto gre es delacosecha decafé quese ha de tomar el dinero para alender el pago de esas anualidades, hace necesario que en juicio sea de- clarado previamenje que el. arrendamiento con- tratado, por el término de seis afios, se considere sescindido al tenor de lo que di el Inc. 1 del Art. 2033 C,, rescisin que sélo puede sei clarada en juicio ordinario,'b)—que las renuncias que los arrendatarios hicieron para que se pueda proceder al lanzamiento o para que el arrendador pueda tomar ipso-facto los bienes arrendados, en- vuelve la renuncia absoluta de la defensa; y aun- que el Atl. 2479 C., dispone que todo conirato legalmente celebrado es una ley para los contra- iantes, tal disposicin se refiere alas disposiciones que hay que cumplir; pero no puede alcanzar a las renuncias establecidas por los contratantes, con el fin de desvirtuar los procedimientos judi- eiales que la ley establece para que los I puedan investigar la verdad y administra justicia ‘con conocimiento de causa, porque tales proce- dimientos con fales fines, son de orden puiblico; ynoes io mismo renunciar a las leyes que a los derechos; y que las primeras no pueden ser ob- je, de reriuncias, porque no depende de la vo- luntad de los particulares la existencia o no exis- {encia de las leyes, y lo concerniente al modo de reclamar los derechos. son leyes; y ¢}—que segin el contrato aludido, su validez por el término de seis afios quedé sujeto al arbitrio del arrendador, Jo cuales contra la ley, porque el Art. 2438 C., dispone quela validez ‘de los contratos no puede dejarse al arbitrio de uno de lo8 contratantes; y de consiguiente, para que el contrato se conside- re terminado antes de vencerse los seis afios sefia- lados para su terminacién, es necesario que las partes estén conformes con ello, 0 lo declare asi el Juez en decisi6n recaida en juicio tramitade corforme a Ja ley; y que puesto que la accién del arrendador, por falta de pago del arrendamiento, es In de rescision, conforme al Art. 2033 C,, ef fo procede hasta tanto no fe de ejecular la sentencia que declare ta nace, ibn, conforme al Arl. 1449 Pr. Esos razonaniect tos de la sentencia recurrida ‘se bs la cldusula décima -de la eseri miento de-que se trata, jadas, ho arrendamiento, for ese solo hecho u ordisién, se considers, Le odifinttivamente resuelto@ inexistentes 6a, Hisar 800" podria tomar fpso.facto la plens pst sion y gace de todas tas propiedaces fre das, sin necesidad de jui Jo deninguna clase, y en caso Se negativa de los arrendalarios a cfecude haere de ae sah etree, Invocando tinicamente el ausiny £88 autoridades de policta, pues dichosanee ae Gules al ecto expresamente renunciaron wets Toe ade en su parieresolutiva se limita a reves {oS aulos apelacos, y a ordenar que el denmeraae” Wrattlable su accisn en juicio ordinario, eae a ere mrrartibunal, estimando que la Sala de instan, tina's fundar ast su fall, no. solamente resol td ene yCuestion de procedimiento, sino gues rset cl Londo de los derechos estiblecides cy Sganlcato de arvendaniento, pues de made: ice gue el'pacto comisorio ex. a, siam.evento de discutiren un nuevo. ui Siv6 20 Fa sentencia de las once de la wat’, Geljocho de noviembre de mil noveetentor iene Garces Ge por ese sola circunstancia, e tale ge iaSSateifne 2 gardeter de definitivo, yes suseep- Por donde se ve, debe proceder la Fesente, al examen icto comisorio fible del recurso de casacion, que en virtud de ese recurso Corte Suprema, de fos efecto: a, Firglesludio de la cuestién fundamental de es. fal ncio debe tenerse presente, como prenice Tos so aatit, Que los pactos ‘que en fos esnve, coe Consignan, tienen fuerea de ley ene e Sammpnamtes, quienes estiit obligados a've foi iaey ntiemto, cuando éstos no sean contrarios’ Haky, getetah al orden public, a a moral eros buenas costambres,y sve tecminoa fucose ara Sobre la infenciéii de aquellos que Gi oletearon, sin que. pueda extendere seat de Rpaleanee & coses distintas y casos dimes He OS gue tos interesados ce propusienee es cnet (Aetfeuios 1836 y- 247d ce eno cote ¥ comormMlane legen aceipere dignos cuntary Jule meta iticlo del Supremo ‘Tribunal, 1g: ae Sula décima del contrato de arrendamienie ue que se tales Ia cordicién resolutoria esté. ila pata el caso de que uno de los no. cumpli ceeariclade anterior al contrato, sina gute ‘es Ser Er fends te°aiga el: pronunciamiente’ del uc {al condicién resolutoria es puranacate sobrenten- dia, y no impuesta por la ley. Re ane Presun- Sign de le volurtad de tos: contratantes Pero no. ura Por motivos de orden ‘ptiico, contrario, tipularse e a suyai—es decir, que si el pacto en os io 0 fuese expreso, noes “subentenne © les contratos bilaterales, ¥ cada una de fen par s46lotendré ‘derecho a pedir Ia ejecucién det cohtrato. Por lo expuesto se comprende qué no fiene nada de contrario a las leyes, ni al orden pablica, el ue las parles celebren de que €n caso de incumplimiento de las obligaciones de ‘na de las partes, el contrato bilateral se resuelve ‘inso.jure, sin necesidad de ocurrir a la justicia, sin que sea requerido el pronunciamiento judicial, esto es, que las partes pueden celebrarlicitamente el pacto comisorio explicita, que tiene la eficacia de operar la resolucién del contrato de pleno de- echo, Ahora bien: ¢5 evidente que en el caso presente, al pactar las partes, en In cléusula déci- ma del contrato de arrendamiento de referencia ‘eque es bien entendido que si los arrendatarios dejaren de pagar una sola cuota océnon de arren- damiento en las respectivas fechas prefijadas, per~ derfan todo derecho a dicho arrendamiento, el cual por ese solo hecho u omisién se considerarta te resuelto ¢ incxistente, y el arrenda- dor podria tomar ipso-facto la plena posesién y ‘goce de todas las propiedades arrendadas, si ne- cesidad de juicto de ninguna clase, y en caso de negativa de los fatarios a efectuar buena- mente tal entrega, invocando tinicamente el auxi- lio de las autoridades de policia, pues dichos arrendatarios al efecto expresamente renunciaron a-todo desahucio, y se sujetaron expresamente, desde entonces, «fos efectos del lanzamientor, tno hicieron en realidad otra cosa que pactar que por el solo hecho del incumplimiento se entendia Fesueltoel contrato de pleno derecho, o en otras pa- labras, el pacto comisorio explicito, que no tiene, ‘como se ha dicho, nada de contrario al orden pa blico, y que debe cumplirse entrelas partes, porque es una ley para las mismas. EI Supremo Tribunal concepttia que no son acertadas las objeciones que Se conttienen en el fallo recurrido, acerca de que las renuncias que los arrendatarios hicieron para ‘que se pueda proceder al lanzamiento, o para que el arrendador pueda tomar ns0-facto'los_bienes arrendados, envuelve la rennuncia absoluta al de- recho de defensa; ni acerca de que, segtin el con- trato aludido, su validez por el término de 6 anos ywed6 sujela al arbitrio del arrendador, contra- Héndose asi fo dlapuesto en el Art. 2438 C, de ‘que la validez de fos contratos no puede dejarse al atbitrio de uno de los contratantes, No es ad- misiffe la primera de dichas objeciones, porque {os arrendatarios no han renunciado realmente derecho de defensa, derecho que bien pudieron ejercer oponiendo a las pretensiones del acreedor el hecho de que cumplieron con las prestaciones a que estaban obligados segén el contrato; y no cs admisible la segunda objecién, porque la reso- Tucién de un contrato por causa de incumplimien- to, supone Ia validez del titulo ¢ impugna los efes tos de la obligacién—no por un defecto de ori- ‘gen—sino por circunstancias sobrevenidas des- ues que el contrato estaba perfectamente con- stuldo, Lo que hay de verdad es que en ls ob fones Ta parte que no cumple Fiereed dea rs en Smta 9 wig ono y te solver-a sii voluntad la relacién de‘ derécho que ‘surge del contrato, Planteado y discutido asi el debale, toda la ‘cuestin queda reducida, pues, a examinar si los deudores seftores Urbina, han realmente incurre do en incumplimiento de las obligaciones contrat- das, por falta de pago del cénon correspondiente a las anualidades vencidas, y si, por lo mismo, el contrato de arrendamiento ha quedado resuelto de pleno derecho, de conformidad con la cldusula ‘écima, dando asi lugar a la pretensién del arren- dador de tomar: ipso-facto Ia plena posesion y oce de fodas las propiedades arrendadas, sin ne Cesidad de juicio de ninguna clase. Al efecto los demandados alegan lo siguiente: que segiin la clfusula undécima de la escritura de arriendo, el del cdnon se efectuard con cafe, y que ese café seré depositado en la finca San Francisco, en donde quedard a la orden de! doctor Moisés Bal- todano, para apicar su producto en primer seem no al pago de la respectiva habilitacién, y des por su ofden, al pago del ednon de arrendamiene toy cuota de precio para retroventa; que asimnis- mo el Dr, Baltodano se reservé el derecho de in- tervenir en la administracién de las haciendas pa- ra controlar fa buena inversin de los. fondos, asi como su aplicacién a los fines allt previstos; que segtin eso, el Dr. Ballodano ha tenido a su orden el caié de las haciendas, y ha debido aplicar su producto, en su tumo, a la cancelacién de la cuo- la de arriendo, es decit, que el mismo Dr. Balto- dano era el encargado’ de hacerse é| mismo los abonos previstos y los pagos de las cuotas de arrendamiento; que si esto es ast, es necesario que el propio actor haya comprobado cual fué la in- versién de los valores que la misma escritura dice que quedaron a su orden, ya que fué él. mismo ‘quien debi6 hacer ta aplicacién del producto del café a los fines previstos; que dicho café, tal co- mo lo invoca el actor, ha_ estado siempre a [a ‘orden del propio demandante, y que toca a él comprobar su aplicacién como’ elemento previo al establecimiento.de las respectivos derechos en aso de incumplimiento; que por lo tanto los de- mandados tienen derecho de pedir rendicion de cuenta al actor por el café que qued6 a su orden, segiin la misma escrituray_y que tales elementos, hacen ver de modo indubiiable que la cuestion de saber si el Dr. Baltodano aplic6 o no el café que quedé a su orden, segdn la escrtura antes relerids, es decir, si fué.o no aplicado al destino que habfa sido previsto, es una cuestién que de- be ser objeto de prueba, y no puede ser resuelia bajo la sola palabra del actor. Acerca de esto la Corte Suprema debe pronunciarse de Ia siguiente manera: que si bien el procedimiento que el actor hha promovido en los presentes autos no es pro- Piamente un juicio de desahucio, ea indudable que coincide con éste en su finalidad prdctica de reintegrar al duefo de las fincas arrendedas, en el lento ejercicio de sus derechos dominicrles, por el wine BFE + BDLETIN. JUDICIAL, ‘supuesto de haber faltado abiertamente Jos arren- dalarios a jas obligaciones del contrato; y para el éxito de esta acci6n es necesario que las relaciones: cexistentes entre arrendador y arrendatario sean de fal naturaleza que se compruebe claramente la infracci6n de las obligaciones pactadas (en el caso presente con relacién al pago del precio), pues ‘cuando las obligaciones respectivas son de tal na- turaleza o tan especiales o tan complejas, que no sea racionalmente posible apreciar con exactitud su trascendencia, y por lo mismo. no pueda esta Dlecerse fijamenie, si existe tal infraccidn, podria convertirse este procedimiento en un medio de ‘obtener con cierta violencia ta restilucién de los inmuebles, sin las garanilas de defensa ¢ informa- ‘idm que ofrecen 10s juicios declarativos; y el Su- premo Tribunal debe reconocer. que, efectivamen- {e, aunque en el contrato de la cuestién se sefials fecha fija para el pago de cada una de las antiali- dades, también es cierto que el pago. debia efec- fuarse con elcalé que se. obtenga. de las fincas arrendadas, el cual quedaba a [a orden del arren- dador, para hacer [as imputaciones respectivas en el orden establecido en el contrato, circunstancia que indudablemente establece complejidad ex el modo de hacer los pagos, y que hacia necesaria una liquidacién que debia.practicarse previamen- te entre las partes; (o cual indiea que no se podia racionalmente a priori, y sin una discusion am- plia entre los interesados, determinar si existia 0 no existia la infracci6n de fas. obligaciones de los, atrendatarios, para dar por restelto el contrato de pleno derecho. Espero, como, en el caso presen- te [os demandados no han negado las afirmacio- nes del actor, referentes al incumplimiento de sus obligaciones, ni han sostenido que hicieron al arrendador Ias entregas de café: producidas’ por las fincas arrendadas, desde que su defensa se ha dirigido mas-bien_ a’ combalir_el- contrato en su fundamento- esencial, es obvio que ‘no. caben las alegaciones que’ hacen a este respecto, pues debe enlenderse que el titulo del acree: Wor és claro, y sus voces son explicitas; y que solo podria detener su fuerza la excep- cién de pago opuesta por los deudores, y debida- mente comprobada, ya que no es admisible la pretensisn de los demandados de que al actor le incumbia la prueba del incumplimiento_y de los, offos extremos, porque ello significaria uria inver- sidn de las regias del derecho probatorio, que po- ne a_cargo del que invoca una excepcién el ‘onus probandi de los hechos en que se funca- Siendo asf, es fuerza coneluir, dores ‘faltaron ai cumplimiento gaciones pactadas en [a esctitura de, arriendo; que por ese motivo el contrato quedé restiel fo de pleno derecho; y que, en suma, procede lapretensisn del acior'de ser reintegrado en ia plena posesién y goce de las propiedades.arren- dadas, La Sala de sentencia ha interpretado mal e! conleato de referencin, y ha aplicada indebida- mente las disposiciones y doctrinas legales en que apoya las consideraciones que sirven de fun- damento a su fallo, incurriendo asi én Je5 causa- les segunda y décima del Art. 2057 Pr., que son motivos invocados por el recurrente. Por Tanro: * . De conformidad con las disposiciones citadas y los Arts, 436, 446 y 2109 Pr,, los infrascritos Ma- gistrados dijeron: Se casa la'sentencia recurs en-consecuiencia se declata: 1*—No ha lugar a las oposiciones deducidas por los atrendatarios; y 2—Ha lugar a la accién intentada porel seitor Moisés Baltodano, y de consiguiente, los arrenda- tarios estin obligados a restiluir todos los bienes arrendados, de Conformidad con Ia resolucién del Juez de lo ‘Civil del Distrito de Jinotepe, de las fhueve dea maaua_ del diez y acho de Julfo de iil novecientos teinta y tres; -y ¥—Las costas del juielo sou a cargo de los recurridosCpie se, nofifiquese y publiquese y con testimonio de lo'resuelto vuelvan ios autos al Juzgado de origen. A. Cantarero—C. A. Morates—Joaguin Cuadra Zavala —José Franco. Rivas.—De contormidad con el Ari. 430 Pr, hago constar: que esta sen {encia fué voiada por los sefiores Magistrados que Ja suscriben y por el seflor Magisirado doctor Fe- derico Sacasa, quien no la firma por estarausente. —Managua, veinticinco de Junio de mil novecien- tos treinta y cinco,—Lorenzo Espinosa. Corte Suprema de Justicia —Managua, vei ticinco dé junio de tail novecientos treinta_y ci co.—Las diez de la mafana, Visros, Rosusta: Con escrito presentado el 5 de abril del co- fe aio, comparecié a este Supremo Tribu- nal el sefior José Garcia, mayor de.edad, solte- ro, agrieultor y vecino de Leén, introduciendo recurso de hecho conira lasentencia dictada por la Honorable Sala de to Civil de In Corte de Apelaciones de Ledn, a las diez de ia mafana Gel 16 de marzo del’ corriente aflo, en el juicio ejecutivo que por suma de cérdobas le promo- vi6 en el Juzgado de lo Civil de aquel Distrito, la senora Hortencia Lacayo, de oficios domés- ticos y de las otras calidades del recurrente, sentencia en la cual !a Honorable Sala reformé Ta dietada por el Juez de primera instancia, quidando el crédito rectamado, y dectarancio que el saldo contra el ejecuiado asciende 2 la can- fidad de Ochenla y Cinco Cérdobas y Cuaren- fa y Ocho Centavos. Pidié se le admitiera de hechoet recurso de casacidn en el fondo que contra la sentencia mencionada interpuso y que Je fué denegado por aquel Tribunal, y acompa- 6. a su escrito ef testimonio correspondiente que contiene las. siguientes del-sefior Garcia en que pide se proceda a la liguidacién det crédito dé acuerdo con la Ley de Emiergencia; b)—Sentencia del Juzga ‘cual practica la liquidacién arrojando’ un saldo de veintitrés cérdqbas sesenta y un centavos; , Auto en que se admite el recurso de apela- cién inferpuesto contra la liquidacién referida; .@)—Sentencia de la Honorable Sala en que se reforma tal liquidacién, declarando el saldo de que antes se ha hecho referencia; y e)—Auto de la misma Sala, en que se deniega’el recurso de . Apelada la mencionada sentencia, la Sala de lo Civil de la Corte de Ape- laciones de Granada, en resolucién delas 9 de la maftana del 22 de Octubre de! rhismo aflo, fa con- “firmé con costas para fos perdidosos; y habiéndose interpuesto recurso de casacidn, este Supremo Tri- ‘bunal a las doce meridianas del 26 de julio de 1920, dict6 sentencia declarando sin lugar el re- curso de casacién y condenando a los recurren- tes, en las costas del mismo. El Dr. Hernandez Somoza, pidié se reformara la sentencia en cuan- to a costas, y tramitada la articulacién, este Su- premo Tribunal a las once de la mafiana dei 13 del mismo mes de agosto, integrado en aque! entonces por los sefiores Magistrados doctores Estanislao Vela, Manuel Pasos, Santos Flores L,, Emilio Alvarez y Carlos Rosales, votaron la mencionada articulacién declarando improceden- te la solicitud de. reforma, con costas para el solicitante. Asf consta de la certificacién expe- dida por el Secretario de este Supremo Tribu- nal que obra en autos; y, ‘Consiperanpo: Que votada la articulacién de que se trata a Jas once de la mafiana det 13 de agosto de 1920 or los seflores Magisirados que integraban Ia Corte Suprema de Justicia en aquel aflo, toca a Jos Magistrados que ahora Ia forman redactar Ia sentencia de conformidad con las voces del refe- ido voto, dectarando improcedente fa reforma so- licitada e imponiendo las costas de la articulacion al solicitante, Por Tanto: Y de conformidad con los Arts. 430, 435 y 446 Pr, los infrascritos Magistrados dijeron: Decla- 1ase improcedente la solicitud de reforma de que se ha hecho mencién, con las cosias a cargo del solicitante. Cépiese, notitiquese y publiquese,— A. Cantarero_C, A. Morates—M. Cordero Re yes—foaguln Cuadra Zavata—josé Franco. Ri- vas.—Proveido,—Lorenzo Espinosa. Corte Suprema de Justicia —Managua, vein fiseis de Junio de mil novecientos treinta’y cin- co.—Las once de la mafiana. Vistos, RESULTA: 4 En esctito presentado el 15deenero de 1934, comparecié ante el Juez de lo Civil det Distr! to de Bluefields el senor Leonardo E, Creen, Procurador Judicial y de aquel domicilio, coms apoderado de la sefiora Elfrida Swartz de Bus- hey, mayor de edad y vecina de_Krukira de- mandando a los seftores Nicolés Edwin Walter Silvestre, Wilson Simén (lamado también William, y Maywell (@ quien también se llama Maxwell) Todos de apelifdos Aschibold Swartz, Los tres Primeros mayores de edad y'el tiltimo menor y vecinos todos de Corn Island, para que como herederos del seftor Ferdinand’ Swartz, ya di funto, se proceda a la vetificacién de unos doc mentos que fueron desconacidos por los citados demandados. Se nombré guardador ad-litem del menor Maywell, al Dr. Modesto. Emilio Ba- trios, y se mandé correr traslado a todos elios, para’ contestar la demanda, no habienda com: parecido ninguno a sacar el trastado, se les de- claré rebeldes, y tramitado el juicio se. dicté sen- tencia a las octio de la_mafiana del 29 de junio de 1934, declarindose en su parte resolutiva lo siguiente: s.—Declaréndose legitimas las car- fas marcadas con las letras Ay B, que obran del folio: 14 21.19 de estos autos, fechadas, la prime- ra en Com Island, el 2 de abril de 1919, y Ia se- gunda en el mismo lugar el 18 de agosto del mismo afto de 1919, y dirlgidas ambas por Fer- and E, Swartz a Alfrida Bushey y vertidas al spafiol en estos mismos autos, mediante sur ve- sificactén practicada con arregio a derecho, en el presente juicio, y as cuales sello y_rubrico.—— 2e-No ha lugar a declarar la legitimidad de las olras dos carlas.marcadas con las letras Cy D que se-encuentran del folio 20 al 24 “de estos anismos aulos, y que aparecen Girigidas unas y otras por el sefior F. Swartz a Alirida Bushey, de Corn Island, la. primera el 5 de octubre de 1919 y la segunda ef 15 de mayo de 1923. 3.\—Conciénese a los demandados en Jas costas de este juicio. Art. 2100 Pr» Contra esta sentencia interpuso recurso de apelacién el guardador ad-litem Dr. Barrios, y admitido subie- Tott los autos a la Honorable Corle de Apelaci nies de Bluelields, donde se personaron el Dr. Ba- 8 corel carécter antes expresado, y el doctor Emesto Buitrago enrepresentacién de la sefiora de Bushey. Este siltimo alegé la improcecenci del recurso y aquet Tribunal lo declaré proceden- te, mand6 pasar el proceso a la oficina y corer traslado por tercero dia al Dr. Barrios, sobre la improcedencia alegada, El Dr. Buitrago pidi que se reformara este auto, y se declarara la de- sercién del recurso. Se tramitd la articulacion y se cit6 @ las partes para off sentencia, pronun- ciéndose después la de las once de ta maftana del Qde mayo del corriente ao, cuya parte resolutiva dice: «1.'—Se declara procedente el recurso de apelacién, 2.°—No ha lugar ala desercién so- licitada. 3°—Se confirma en todas sus partes ta sentencia de que se ha hecho mérito. 4*—No hay cosias en ninguna de las instancias, por b: ber tenido las parles mottvos racionales. para tigers. E] Dr. Barrios interpuso contra esta sen- tencia recurso de casacién en el fondo y en la for ima, fundando este tiltimo en las causales 7, 8, 11y 14 del Art. 2058 Pr., y citando como i: Gos Jos Arts. 117, 1020, 1086, 2017 y 2018 Pr. Admitido el recurso llegaron fos autos a este Su- premo Tribunal, donde se apersoné el Dr. Bart siempre como guardador ad-titem del sefior Maj ‘Archibold: y, 4] ‘CoNsIDERANDO: Que e! recurso de casacién en la forma inter- uesto, se funda en los motives siguientes: a) Jue no hubo emplazamiento para los demande. des, ano poraue a Juez no tos Hlamé al juicio a eslar a derecho, sino que directamente les. man- 46 correr traslado en conjunto, a todos los de- mandados, cuanto porque la notificacién de ese auto, hecha por el Juez Local de Corn Island, es- mula y como consecuencia la declaratotia de’ re- beldia carece de fundamento legal; y b)—en que ‘se omitieron los traslados para expresar agravios en segunda instancia—Sinembargo, como os ‘motivos expuestos no se refieren a infracciones ue se hubiesen cometido en el_pronunciamlento mismo de la sentencia, era indispensable alegar Ia subsanaci6n de la falta en tiempo eepertuns, y como tal reclamacién no se hizo, debe decitse que el recurso de casacién en la forma no es ad- misible, al tenor de to dispuesto en los Aris. 2007 ¥ 2078 inciso 5. Pr., y asi debe declararse. Por Tanro: W de conformidad con las disposiciones citadas y los Arts. 435 y 446 Pr., los infrasctitos Magis: ‘trados dijeron: ‘Es inadmisible el recurso de casa. {6n en la forma de que se ha hecho referencia, el proceso a la oficina_para que las partes hhagan uso de sus derechios.~Cérrasele traslado por seis dias al Dr. Modesto Emilio Bartios, para que exprese agravios en cuanto alfondo,-Copiese, no- tifiquese y publiquese—A. Canfarero—M. Cor. dero Reyes ~ Joaguin Cuvdra Zavala- José Franco, Rivas—A. Garcia L—Proveldo, Lorenzo Esp. nosa. Corfe Suprema de Jasticia.—Managua, vein- fiocho de junio de mil novecientos treinticinco_ Las diez de ia mafiana. Vistos por el recurso de stiplica, Resutta: El Juez Local de Telica por auto de 20 de octu- bbre de 1932 inicié el presente juicio, por cuanto @l Juez de la Mesta dela Comarca del Sanjon de Santo Cristo llevé a aquel pueblo el cadaver de José Flores (a) Chojo. | Ordené el reconocimiento Pericial, nombrando al efecto, alos sefores Ja. into Zapata Gverrero, farmacéutico y Heriberto Tijerino, barbero, para que lo efectiaran. Los etitos dijeron: chaber reconocida en el indivi ‘duo José Flores (2) Chojo, como de catorce afios de edad, dos lesiones producidas por arma de fuego, siendo los agujeros. de entrada y de salida del mismo proyectil, habigndole entrado entre el hombro y la parte sup:rior del brazo izquierdo, y Salido sel centro de ia garganta en mera ‘8 Jos peritos, para lo cual prometieron cumplirfiel habiendo muerto-.como’ efecto: ‘uencia natural de las ‘lesiones Juez hace constar que recibié et Y legalmente. Jirdn », de Espinosa, incuenla aflos de edad, y molendera en Ja finca de dona Marfa Corea v. de Aréuz, dijo: eque el dia miércoles 19 de octubre en la ttoche, se encontraba la declarante durmiendo en compa. ‘aia de su hija Juana Espinosa y de Maria Mora- les, cuando oyeron ruido en las labia, a lado. de abajo del cuarlo donde dormfan, en {a finca San Antonio, de la testamentaria de don Juan Ardaz; que al-oir el ruido crey6 que se trataba de bando- leros, y, sigilosamente, llamé a su hija Juana y a ‘su compaficra Marfa para huir por una ventana: que como pudieron se escaparon tomando para los potreros: que cuando ya iban Por na encajo- nada oy6 un disparo de arma de entonces se aligeraron, con direccién ala finca de don Prospero Molieri: que estando allf se sintié un tro- pel de bestias, creyendo que eran los bandoleros, Pero quien llegaba era Salomén Arduz dielendo que la finea habfa sido asaltada: que acompanaba @ Arduz un indivicuo que s616 es Hamado por nombre de «Panchitins; que al amanecer se regre- saron a la finea a continuat sus. servicios, y que encontraron muerto a José Flores». Miguel Sosa, de,quince afios de edad, dijo: que el miércoles 19 del Corriente en la noche, como a las diez se en- contraba en Ia finca San ‘Antonio de dofia Marfa Corea, acostado junto con José Flores (a) Chojo quando llegd Salomén Arduz; que éste empujé y forzé la puerta del cuarlo donde se encontiebaa acostados, en seguida pas6 al otro cuarto donde es- faba Rosaura Jirén, una hija de ella y Maria, la mu- ier de Salomén; que €1 oy6 que estuvo Salomén averiguando con su mujer, y que después salid éste con una escopeta de las que se le ‘meten. t- 98, y cuando estaba-fuera le pregunt6 que si le desensillaba el caballo, y él le contest6 que si: que guando se levanté a desensillar el caballo, tam- bién se levant6 el Chojo, a quien asi le liamaban; que Arduz se puso 4 estar queriendo disparar so” bre ellos cuando estaban en la ila, que después fueron a una cama que queda frente ala pila, y que estando allt, Arduz les apuntaba diciendo: tantito te salgas'del horeén, te doy en la vida»: que cuando el Chojo se salié un poquito del hor. c6n, Arduz le dispar6 el tiro: ‘gue Flores cays di- ciendo +Ay mamita, Marita, Mariftas, y yano ha. Bié: que después Aréuz dijo: «Pelén. yao maté, es mejor que lo acabe de matar:s que entonces sé le fué encima Panchitin diciéndole: «no hermani- to, no fo acabes de matare; que éste apago el can. dil para que Aréuz no viera al m 10, quien se levant6 y salié huyendo para el lado del corral donde estaba una carreta; que el lo al- canz6 y le dijo que se acostara en la carreta, y alli murié Flores: que después les dijo a todos Salo- mén Arduz que dijeran que eran los bandoleros, cfreciéndole & €1 dar cinco cérdobas; que después sacé el cofre y las. maletas a esconder, yéndose para. la finca de Blas Arduz y después-a la de Préspero Molier, y hasta en la mafiaua_ siguiente volvieron'2 la finca—Francisco Castellén, de veined aftos de edad, dijo: que el, miércoles 19 de octubfe en la noche venia de Leén: de vender Ta cuajada que produce la finca de-dotia Maria Corea v. de Arduz, de donde es sitvietite: que an- daba junto con Salomén Arduz, pero que como el declarante venia bastante tomado de licor, se quedé en el.camino; que cuando. legs a la fica, encontré a Salomon acostado boca arriba en una cama que est4 afuera de los cuarfos, feniendo en cima una escopeta La Fuché y chidiando con tos os muchachos Miguel Sosa y el Chojo, dicién dole a éste ste voy a tirars, el Chojo se escondia detrés del cuerpo de Miguel, pero que en una sa lida el otro le disparé y no dis fuego, pero rep 4i6 el disparo e hizo bianco en el Chojo,. que al caer herido dijo: ;ay mamital; que euando sucedié testo el declarante le dijo a Aréuz «Va lo matas- tess, replicdndole éste: xa vos también te voy a firar: que cuando dejaron muerto 2l_muchacho, Ardnz le orden6 ir a traer las bestias: que des- pues salieron para la finca La Silveria donde vive Blas Aréuz, y que de alli se fueron para donde Prdpero Molieri, donde acabaron de pasar a no- cche! gue hasia Ia mafiana siguiente volvieron a la inca San Antonio, donde habite, habiendo pre- senciado los hechos solamente el deponente y Mi- fuel Sosa; que las mujeres no. vieron nada, S60 Ta mujer de Salomén Arduz, llamada Maria que 16 el caddver del Chojo después de pasados fos hhechos.— EI reo Solomén Arduz dijo: «que quien dié muerie a José Flores (a) Chojo fue él, gue no lo hizo intencionalmente, que fug com ingencia: que acababa de llegar a Leén ese diacomo entre once y doce dela noce, migr coles 19 de octubre; que ya estaba acostado can do. se acordé que la escopeta no la tenia; que la tomé-y se dirigis a beber agua; cuando salié afue~ ra estaban Francisco Castellén, quien es llamado S6lo.por Panechitin, junto con’ Miguel Sosa y Chojo, que estaban jugando y él les dijo: «quie ren que los tire?» disparando, pero s6lo fu mar- tillazo; que volvié de cuevo a apuntar, yentonces ai dispar6 la escopeta; que los tres se’cubrian en el horedn de la casa, ‘pero el, que estaba mas a descubierlo fué el que recibi6 cl balazo y ¢ay6: que enlonces le dijo et declarante a Panchitfn: eviste... yaloj... es mejor que lo acabe de matars, que entonees Panehitin le dijo: «no her tanto, no lo aeabes de matary y yo Te repliqué: epuies a vos te voy 2 matar, por vos lo maté, es mejor que le pegue otto tito para que. digan-que fueron los bandoleros+: que cuando bused caico al Chojo, ya no estaba, lo llamé y no contest6, pero cyé que se quejaba, yendo entonces a bus- arlo, 10 encontré y le dijo, «venite para acé», de- jandolo acostado no se movid: que ya’ caido se Uirigié para el cuarlo donde estaban las mujeres a traer un candil para verssi estaba vivo, lo. alumbrd yile vid el tira que todavia manaba sangre,, pero )LETIN JUDICIAL PgR ot Soe SS yaestaba inmévik que se dirigié entonces donde ‘estaban das mujeres, les dijo que se fueran a la finca de Dréspero ‘Molien y que, dijeran que se habfan salido huyendo por ia ventana porque tos bandoleros habjan Megado: que fas mujeres se fueron, pero. antes les conté que habia ma- tado al muchacho porque se le habia ido el ti- ro: que se fueron a atajar las. bestias y las ensitla- tron, yéndose después a donde Blas a decirle que los ladrones se habian metido, pero que antes ha- bian escondido los eofres en ‘unos potreros, que no se quedaron donde Blas porque no-quiso le, vantarse, pero se fueron: para donde Préspero Molieri: que cuando flegaron ya estaban ahi tas ‘mujeres y todos se quedaron-4 dormir; que no te- nia ningiin antecedente ni ofensa de ninguna cla- se deel Chojo. La sefiora Marfa Morales R. dijo: que estaba viviendo en la finca San Antonio de dofia Maria Corea cuando legs Salomon ‘Aréuz con quien la declarante hace vida marital: que Salomén venia.de Leén bastante tomado de licor, y cree seria entre diez y once de la noche del miércoles 19 de octubre; que se bajé de la bestia y se fué al aposento donde estaban acosta- das, Ia dicente, Rosaura Jirény una hija de ésta Hamada Jeanita; que cuando entré Salomén pidié sit cena y se levanté [a sirvienta Rosaura a dérse- Ta: que Salomén-comié donde estaba acostada la declarante, y cuando terminé. de cenar salié. afue- ra a tomar agua, y se puso’a bromear con los dos meseros, llamtados Miguel Sosa y José Flores (a) Chojo, y con Panchitin; que en medio de las bro- - mas 056 un disparo de arma de fuego: que a con- inuacién del tito Salomén Megé donde estaban acostadas y dijo: «Rosaura, me he desgraciado. se me fué el tio y he matado al muchacho>: que en seguida dispusieron irse para donde Prospero Molieti, porque Salomén estaba bien bofo y Ie ts ria miedo por ese mismo hecho: que fasta el dia siguiente que llegaron de nuevo a la fina, fué que vicron el caddver._La menor fuana Espinosa di- jo: que con motivo de estar stl mamé de sirvienta en fa finca San Antonio, de dofia Marfa Corea, habia Hlegado transitoriamente a pasar unos dias junto con su madre Rosaura Jirdn: que su sorpre- sa fué euiando despert6 por el llamado exigente de su mamd, y nose di cuenta de nada ‘que iban en una encajonada para donde Prospero Molieri, que ella no supo por qué bnian de la fin: ca, y gute no sabe quién haya dado muerte a José Flores (a) Chojo; que ella no vié el cadaver sino hasta por la mafana que regresaron ala finca y cuanda Préspero Molieri fo levant de donde e&- taba y Io puso en una cama. Pasado el informativo ai Juez para lo Criminal del Distrito de Leon, este funcionario dicté. auto de formal primisién contra Salomén Aréuz por cl delito de homicidio cometido en Ia persona de José Flores (a) Chojo, Tomada sx confesién con cargos al reo, dijo fo siguiente: «que se llama Sa- lomién Ardii; de veinte aftos de edad, solteo, agricultor y. veeino de Telica—Lefda por el Juez ‘su indagatoria, expresé que es la misma que did; pero que en realidad no sabe si fué él o quién el ‘que maié a José Flores, porque estaba muy bolo ¥.mo recuerda nada; que Miguel Sosa y Francisco Castelién (a) Panchitin, le aconsejaron que de- Glatara lo que hizo en Telica, coniorme sus con- sejos, pues Je aseguraron que asi saldrian bien to- ‘os.-Que rechazaba el cargo de ser_autor de la muerte de José Flores, pues cuando sucedié el hecho no estaba en su juicio. Elevada la causa A plenario, el reo nombr6 su defensor al Dr. Pe- dro Reyes Meléndez, a quien por auto del 12 de Noviembre de 1932 se le tuvo como tal.—En- los ‘ittos aparece con fechade 14 de Noviembre una ampllaci6n de infdagatoria que dice asi: «Ena ciu- dad de Le6n, a las diez y media de la maftana del catorce de Noviembre de mil novecientos treinta y dos. Presente Salomén Arduz, de generales ya resadas y a solicitud verbal de él, que esta au- toridad ha juzgado conveniente admitir, con dbje- fo dé ampliar su dectaracién indégatoria, y sin ‘tomarle juramento’alguno, y estando libre de pri- siones, coacciones, halagos y amenazas, manifest6, lo siguiente: que la indagatoria que did en Telica ‘es una declaraciéu que no dié con su gusto, pues nto corresponde a lo que sabe con relacién al eso, ya que por su estado absoluto de embris ‘guer ni siquiera recuerda nada de lo que afirm6 leclarar; que si asf lo hizo fué porque un guar- dia a quien no sabe el nombre le dijo amenazén- dole y golpedndolo que dijera que él habia matado a José Flores (a) Chojo; que otfo guardia 2 quien Maman Paina, un rato mas tarde lo metié a un ro y le dijo después de golpearlo y molestar- Tongue cris orden de acu de Leon para aro, "pero que no lo haria si le dab irenta e6rdobas; que'sélo le dié diez c6rdobas porque no pudo conseguir mds; que esto iltimo sucedié a presen- cla de Nicolds Triminio que andaba beblendo con Puina; todo lo cual sucedié entre dos y tres de fa tarde del anterior dia en que lo hicieron dar su indagatoria y no teniendo més. que expresar, ad- vierte tinicamente que de aquf lo mandaron, el Director de Policia, a Telica, sin custodia alguna, con lo que demuestra que tio andaba huyendo. Lefda esta ampliacién la aprueba y firmas. Abier- ta a prueba Ia causa, el defensor del reo demostrs los siguientes hechos: que Salomén Arguz ha si- do honrado, trabajador, enemigo de pendencia y hha observado constante buena conducta, sin ha- bber sido procesado antes: que el mismo Aréuz no acostumbra tomar licor con frecuencia y que ‘cuando lo toma plerde completamente el_juicio: que el reo Aréuz el miércoles 19 de octubre, tem- Prano de la noche estuvo en la ciudad de Leénen completo estado de ebriedad, levandoselo un mo- zo de la ciudad a la finca de tos herederos de don Juan Arduz, Sometida la causa, en su oportuni- dad, al conocimiento del Tribunal de Jurados, é- te eh veredicto de las custro y media dela tarde del 12 de mayo de 1993, declaré: que Salomén ‘Aréuz era culpable det delito-y falta:por-que's hhabfa provefdo auto de prision. Por sentencia de las ocho y media dela mafana del ocho de junio del mismo afio, el Juez de la causa condené al reo Arduz, por el delito de homicidio en José Flores (a) Chojo, a nueve afios de reclusién y de- mds penasaccesorias. De esta sentencia.apel6 el reo. ny, Llegados que fueron los autos a la Honorable Corte de Apelaciones de Le6n, Sala de lo Crim. nial, se tuvo como defensor del reo al Dr. Alberto Argiello Vidaurre, quien en su expresiOn de agra- vios dijo: «que la causa tiene nulidades sustancia- les que invalidan ef proceso. La muerte de Flo- res no estd demostrada, pues aun cuando apenas un dictamen pericial de los. seffores Jacinto Zapa- ta Guerrero y Heriberto Tijerino, esto no es sufi cliente para’ comprobar Ia defuncién. del_sefior Flores, sino la partida civil, la que no aparece en autos, acarriando esta omisién la nulidad del ex- pediente y desde el auto de prisin inclusive en adelante, En el informativo seguido. por el Juez de Telica, todas Tas declaraciones aparecen sin ex- presar los lestigos si eran o no imparciales, y que €l mismo furcionario recibié declaracién ‘in- dagatoria al reo bajo juramento». La Honorab! Sala por sentencia de las nueve y media de Ia mi jana del 12 de junio declaré no haber nulidad en fa causa contra Arduz, condenando a éste a once afios de reclusién y' demés accésorias de ley. La Sela chazar las. alegaciomes de nulidad hizo las siguientes consideraciones: Con las de- claraciones de los testigos enumerados y el dicta- men concorde de los peritos de reconocimiento, estan debidamente justificados el cuerpo del deli- to de homicidio cometido en la persona_de José Flores (a) Chojo ya delincuencia de Salomon Arduz, y aunque es cierto como lo alega el de- fensor Dr. Angello V. que et funcionario de la instructiva no hizo agregar al expediente la parti- da de enlierro de Flores como 10. dispone el Art. 153 In,, 2 comprobs ese acto en ninguna otra for- ‘ma, tal omisin no acarrea nulidad, puesto que el hecho de la muerte o defuncién de Flores esta ‘comprobada en la forma que lo ardena el Art. 56 In., constituyendo si aquella omisién una itre~ gularidad que el Sr. Juez #-quo procuraré por los medios que estén a Su alcance, no se cometa entlo sucesive, Tampoco constituye nulidad de los de- ciarantes, pero debe entenderse que el Sr. Juez de Ja sumaria cumplié con lo preserito_por {as Arts. 157 In, y 1337 Pr., interrogando a los testigos so- bre los preceptosespecificados en la segunda de ‘esas disposiciones, mientras no se pruebe lo con- frario. Por lo que hace al punto relativo ala in- dagatoria del reo en a que aparece juramentado éste, motivo por el cual el dicho defensor alega la nulidad del procedimiento, debe decirse que esa irregularidad no anula el acto quela contiene, porque aunque existe la prohibicién de recibic juramento af procesado en aguiella declaracién.— ‘Art. 172. In., estando’ penada la contravencién, ‘Art.'542:Pn., lo sue significa otro efecto: para el caso se aplicaria lo dispuesto-por el Art. x Titulo Preliminar C.—Resulla de to. dicho que el auto de prisién recaido en la presente causa estd en un todo arreglado a la ley». vy, De la sentencia anterior suplic6 el defensor del r€0, por Io cual subleron los autos al conocimi to de este Tribunal, habiéndose nombrado de ofi- cio defensor del procesado al pasante Br. Eduat- do Jarquin Béez, quien en su expresién de agra- vio3 alegé: que en los delitos de homicidio, el cuerpo del delito se comprueba con el dictamen legal del Médico Forense respectivo 0 de los pe- tilos, ent su caso (Art. 56 y 68 In.) acompafténdose ala causa como complemento, la partida de en- tierro del acciso: que en la causa contra su de- fendido no se llenaron los requisitos exigidos por las disposiciones referidas, pues si es verdad que al folio 1.* de los autos aparece un reconocimien- to pericial hecho por los seffores Jacinto Zapata Guerrero y Heriberto Tijerino, eS nulo el dicta- ‘men porque no consta que los peritos sean: im- parciales, (Art. 1337 Pr.) que también no se acom- AG la partida de defuncién, como parte inte- rainte del cuerpo del delito; que a demas fis declaraciones we todos los tesigos no tienen valor, ples no consta que scan imparciales: que por otra parte la indagatoria del reo no tiene nin- tin valor y qpnula, con nulidad absoluta, porque de conformidad con el Art. 23 Cn. y 195 In, e8 prohibido el juramento sobre hecho’ propio’ en ‘matetia criminal.—Alega también el defensor que 8 nulo el veredieto del jurado porque es nula su ‘organizacién, pues el Juez s6lo cité a las partes a la desinsaculacién y no parala organizacién el Tribunal de Jurados, y que intervino en el ve- redicto una persona que no estaba desinsaculads, sea el seftor Juan Anto. Brenes que es una per sona distinta al Dr. Juan Brenes Palacios. El de- fensor pide en consecuencia, que se revoque la sentencia de segundo grado, se declare ula el auto de prisin diciado, y no habiéndose demos- trado el cuerpo del delito y Ia detincuencia, se or- dene la inmediata libertad de su defendido Salo mén Arduz, dictindose el sobreseimiento que pro- cede. Consiperanpo: 4 ‘Que entre las nulidades alegadas por el Abo- .do de Ia detensa, se cita la sustancial, relativa a falta de comprobacién del cuerpo del delito de homicidio en la persona de José Flores a que se refieren los presentes autos-y se invocan. como razones fundamentales de tal nulidad, las sigulen- fes: J.*—que el acta de reconocimiento del cad ‘ver de Flores es nula por haberse omitido en ella a mencién especttica de_que los peritos jacinto Zapata Guerrero y Heriberto Tijerino, sean impar- ciales; y 2\—qua en el proceso falta documento que acredite el entierro del mismo Flores, Que segiin nuestra ley procesal criminal, en los delitos o falfas que dejan sefaies, el cuerpo del delito s¢ justificard por fa inspeceién de los per tos nombrados por el Juez. ejecutada simulta- heamente a presencia de éste y del Notario 0 Se- eretario y que ent los delitos de homicidio y lesio- nes basta el informe del Médico Forense, cuyo testimonio hace plena prueba, (Arts. 56 y 320 In. y Arts. 1" de la Ley de 21 de septiembre de 1800). Que ta ley de Médicos Forenses de 29 de septiembre de 1894, referente a los mismos asun- tos, previendo af caso de urgente necesidad y a fatt‘absoluta de Médico-Cirujano que pueda prac ticar fos teconocimientos de ley, establece que el Juiez nombrard de oficio dos personas inteligentes que to verifquen,eujetindose al égimen del C&- digo de Instruccién Criminal sobre peritos. (Art. 14de ta Ley citada). “ Que en observancia a estos Principin, ol Juez de Instuccién de Telica, nom. 16 dlos peritds, que emitieron su dictamen a las oncé y media de la mafana del 20 de octubre, omitiéndose efectivamente en el acta tespectiva, ta mencién expresa de que los peritos sean im: parciales con las partes del juicio, La Corte Su- prema de Justicia, estima que la prueba pericial en lo criminal debe conformar del procedimiento civil, por no existir en el Codigo de instruceién Criminal, ninguna disposicién es- pecial ef la materia. (Art. 601 In} Ahora bien, que siendo la prueba pericial uno ‘de los medios de ilustrar la opinién del Juez sobre los hechos ue se controvierten y qué requieren conoci {os especiales, los peritos en materia criminal y de modo excepcional adquieren un carécter pie blico como auxiliares de la justicia, debiendo de consiguiente reunir todas las cualidades propias a los dispensadores de la justicia, ya que fa ley dis- pone que no puede nombrarse’ perilo de off la persona comprendida en los casos de impli cancia. (Arts, 1203, 339 y 341 Pr.) De tal mare ra que en la organizacién procesai del informe de petitos, debe tomarse muy en cuenta la capacidad de éstos para desempeniar dicho cargo, méxime, cuando como en el caso presente, la funciOn pe- ricial, suple la funcién propia del Médico Forense ¥de cuyo diciamen—el Jucz no puede apartarse y estd obligedoa aceptarié en comprobacién delcuer- po del delito—que es fa piedra angular del juicio criminal. Los peritos al determinar Ia naturaleza, causa, aicance y consecuencias del hecho, son testigos expertos, que deponen sobre los hechos, ‘no como los han percibido por medio de los sen- tidos, sino que emiten juicio sobre ellos segdn sus conocimientos practicos o facultativos, De allf que las inhabilidades relativas a los testigos sean. igualmente aplicables -a. los -peritos, de acuerdo 1317 y 1937 Pr, pues como dice llera de Paz, en sus comentarios fi Ley de, Enjuiciamiento Criminal, le regia de- be seria misma, de acuerdo con el principio «de que pueden ser’nombrados. peritos y tienen, por fo tanto capacidad para serlo, todos aquellos en quienes no concurra alguna de las eausas que to impidan legalmenter. Que siendo la primera ley cliada prohibitiva y la segunda preceptiva’ en cuanto al interrogatorio que debe hacer el Juez, la Gnica manera de dar festimonio que tales re- las se han cumplido, es dejar en las respectivas Actas constancia escrita de su observancia, pues laley no s6lo requiere que los peritos y testigos sean imparciales, sino que fal imparcialidad resul- te expresa de los autos. (Art. X Titulo Preliminar del Cédigo Civil). Por tales razones, debe decir- fe que el acta de reconocimiento del’ cadaver de José Flores, es nula. El Tribunal se abstiene de Pronunciarse sobre la segunda raz6n invocada or considerarlo innecesario, Que siendo ef cuerpo del delito la base y fun- damento del juicio ctiminal, su falta de compro- Dacién vies el procedimiento, deblendo anularse el proceso desde el primer acto vélido exclusive, (443 inciso 1 y 440 In) Por Tanto: De acuerdo con las disposiciones citadas y los Ars. 481,491 492 Inc, los inrasrioe Magia. dos dijeron: Declérase’nulo el presente proceso seguido contra el reo Salomén Arduz por el de- lifo de homicidio en José Flores (a) Chojo, desde el acta de reconocimiento del octiso de las once y media de la maflana del veinle de octubre de ‘all novecientos treinta y dos, inclusive en adelan- fe, debiendo reponerlo el Juez de conformidad con la ley. Cépiese, notifiquese y publiquese, y con testimonio de lo resuelto vuelvan los auios al Juzgado de su origen—A. Cantarero_C. A. Mo- ‘ralss—M. Cordero A. Garcia L—De con- formidad con el Art, 430 Pr., hago constar: que ‘esta sentencia fu votada por los seflores Magis- trados que la suscriben y por el seflor Magistrado Dr, José Francisco Rivas, quien no ia firma por estar ausente.—Managua veintiocho de junio de mil novecientos treinta y cinco--Lorenzo Espinosa. Corfe Saprema de Justicie.—Managua, vein- fiocho de junto. de mil novectentos tremntay cin- co.—Las doce meridianas. Vistos, ResuLta: 4 La sefiora Trinidad Saravia, de oficios domés- ficos y del vecindario dela ciudad de Ledn, en escrito de diez y seis de mayo de 1928, expiso, ih ante el seflor Juez Civil de aquel ru duct d'yna casa, sundae el canién de nt Juan de uella ciu i, ent la prime- ra calle sur y lindant e Driente, predio de don Fe- derico Derbyshire; Poniente, el de los herederos de don Pedro Cardenal; Norte, calle en medio, el de las Medinas; y Sur, el dela sucesién de don Alfonso Saravia; que esta casa, el Juez inventa- tiante 1a deposit6 en don Gor; dees, quien se la dié en arrendar ito a don Manuel dez, sastre y del domicilio.de Le6n; que como ya habia terminado el juicio de tiquidacién de fa so-- ciedad conyugal, que le promovié Candia, y en Ja hijuela, que ya tenfa inscrita, se le adjudicd di- cha casa 'y no pudiendo el depositario dar en arriendo los bienes depositados, por un término mayor que el del depésito, pedia se nofificara a Bermidez el propdsito de la exponente, de hacer cesar el arriendo; desahucio que'le hacia por me- dio del escrito que presentaba, El Juzgado, por auto de veintiuno del mismo mes de’ mayo, man- 6 hacer Ia notiticacion, la que se veriticé a las cinco de la tarde del cinco de Junio de ese mismo afio, En escrito de seis de dicho mes de Junio, el se- flor Bermidez se opuso al desahucio, alegando que él era arrendatario de esa casa por contrato con don Gorgonio Candia, depositario de ella, depésito que aun existia porque el juicio estaba pendiente de la resolucién de esta Corte Suprema de Justi la seflora Saravia mp era su arren- fa recibida la casa del depositario sefior Candia. De esta oposicién se mand6 correr traslado por dos dias ata desahuciante, quien lo contest6 manifestando: que en la liquidacién de la sociedad conyugal, promovida por don Gorgo- nio Candia, por hijuela que lleva fecha 4 de mar- 20 de 1927, se le adjudicaron varias casas, en ‘cuenta la que es objeto det desahucio: que desde elires de Junio del_mismo af, se inscribié de ‘nuevo a su favor, el tftulo de los inmuebles adju- dicados, por lo que legalmente estaba en pose- si6n de ellos, habiendo cesado desde entonces el depésito y por consiguiente el arrendamiento. Durante la estacién probatoria el sefior Bermudez idi6 que se le dirigiera suplicatorio a esta Corte prema para que cerificars: que el juicio de particién de los bienes de 1a sociedad conyugal, existente entre don Gorgonio Candia y dofta Txi- nidad Saravia, se encontraba pendiente de resolu- cidn y habia llegado en virtud de recurso inter- puesto contra la sentencia definitiva de segundo grado. También pidié que se certificara sien el Juzgado habia o no, sentencia firme cancelando el depésito, hecho ‘en el seftor Candia de la casa {que el exponente ocupaba, como arendatario de ella, solicitud que fué provefda de conformidad. Con estos precedentes el sefior Juez dict6 senten- cla a las once menos un cuarto de la mafiana del veinticinco de septiembre del afio de mil nove- BoLetN JUDICIAL “ OL elentas veintiocho, y estimanido “qiie el. opositor ‘no habfa tendido ninguna prueba en apoyo.de su pretensién, declaré sin lugar In oposicién de Ia referencia, De esta resolucién se alzé el sefior Bermtidez, habiéndosele admitido Ia apelacién en el efecto devolutive, y al expresar agravios en esta instan- cia, dijo: que el desahucio cabe entre arrendador y arrendatario tinicamente: que el settor Juez sin eS “ perar la prueba que tenia rendida, ni atender a la confesién, hecha por dofia Trinidad Saravia, dicté ‘su sentencia, la que pedia se revocara con costasa cargo de la desahuciante. La seftora Saravia con- festd: aduciendo los mismos argumentos de pri- mera instancia y para que consiara que el juicio de iquidaetén estaba ya conclido, pidis que se ditigiera orden al sefor Juez Civil’ del Distrito a inde que certificara, del juicio de-particién o li- quidacién social con Candia, la negaliva de la apelacién que de la particién interpuso ésle, Je aprobacién y archivese del sefior Juez, solicitud Ia cual se defiri6, y evacuada Ia arden, fué librada 1a cerfificacidn en los términos pedidos por la se- fora Saravia. Corridos los trémites de ley, se tit alas. paries para -seniencia, y, para «mejor provers, se dirigié orden al sefior Juez a-quo, a fin de que se sirviera enviar a aqueila Sala el jui- cio de particién de la sociedad conyugal, existente enire don Gorgonio Candia y dona Trinidad Sa- ravia, y traidos a la vista estos autos se_observa en elios que si bien fué negada a don Gorgon Candia la apefacién que interpuso contra la sen- ia de particion y se mandaron a extender las ijuelas de los participes, el apelante pidid certiti- in de todas las diligencias de particién, para de hecho, solicitud que se proveyd de conformidad, con noticia contraria, Ademas, en cl suplicatorio dirigido por el Juez c-guo a la Ho- norable Corte Suprema, a solicitud del demanda- do senior Bermiidez, ell seior Secretario de este ‘Tribunal certifies: «que el juicio de particién de a sociedad conyugal de Ia referencia, se_ halla pendiente ante esta Corte Suprema por recurso de Casacidn en la forma y en el fondo», prueba de la ~cual no tuvo conocimiento el seilor fez a-guo por hhaber Degado a su despacho después que promun- cid sentencia. : * -Conseranpo: Que apareciendo demostrado en autos, con Ia certificacin del reverso.del folio 10 de fa pleza de primera instancia, que el juicio de particion de los bienes que formaron la sociedad conyugal ent- tre don Gorgonio Candia y dofia Trinidad Sata~ via, se hallaba cntonces pendiente ante esta Corte Suprema cel recurso de casacidn en la forma y en, elfordo, que intexpuso el primero contra fa sentert- cia de segundo grado recaida en aquel juicio, debe decirse que dicho juicfo divisorio no habia termi- nado todavia; y siendo asi, es obvio que carecia de accion uno de los participes para pedir la en- trega de los inmuebles que se le hubieran adjudi- cado en a patticién recurrida; y, por ende, para solicitar el desahucio o fa terminacién de Brrendamiento de Ia casz, objeto del presente jul cio, puesto que eso habria implicado de hecho aclos de ejecucién de un fello que no se encon- ‘raba ejecutoriado. Y como, por otra parte el depositario de la Casa en referencia, ha ténido fa ‘eultad pars celebrar el contrato dé arrendamiento ‘conforine lo dispuesto en el Art. 3519 C, es 16x: €0 que mientras el depdsito no hubiera terminado, el contrato de arrencamiento debia subsist hasta su expiraci6n legal —De lo exptiesto se concluye que la sentencia recurrida noha infringido el Art, 485 Pr., ni las otras disposiciones legales in- vocadas poF el recuirente, y que no cabe Ia casa cién interpuesta. Por Tanto: De conformidad con las. disposiciones citadas y los Arts, 436, 445 y 2109 Pr., los infrasc Magistrados dijeton: No Se Casa, sin coslas, 1a sentencia recurrida de que se ha hecho métito— Copiese, notifiquese y publiquese; y con testimo- nio de lo resuelio, vielvan fos autos la oficina de su origen.—A. Cauturero—M. Cordero Reyes~ Jouguin Cuadra Zavelu—Jose Franco. Rivas— De conformidad con al Ait, 430 Pr., hago constar que esla seiitencia iné-votada por los seitores Me agistradgy que Ia ssciben y por el St, Magistrado joctor Federico Sacasa, quien n0 la firma por es- far ausente. Managua, veintiocho de Junio de mil novecien- tos treinta y'cinco—Forenzo Espineso. DE : LA GACETA ORGANO DEL DEPARTAMENTO DE JUSTICIA La Corre Supnema be Jusricia, Acuerpa: 12—Autorizar al Notario doctor Manuel Es- cobar b. para cartuleren un nuevo bienio, a partir de esta fecha, en virtud de haber rendido Ia fian- za correspondiente. 2:—Nombrar Juez Local de lo Civil propieta- tio de Jinotega, al sefior José Palacios Herrera, en lugar del selor Gustavo ©, Glke, que renan: 3°—Conceder un mes de permiso discrecional al Juez Local de Esquipulas, seflor Jeronimo Her- néndez, previo depésito del Juzgado en el su- plente, ——Nombrar_Juez Local propietario de Santa Lucia, al sefior Manuel Angulo, ent susttucién del telor Pedro Joaquin Sanchez, que no fomé pose: ‘Comuniquese y publiquese—Managua, 2 de Julio "de W382. Cantarero™ Morales Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Rivas.—Ante mi, Loren- 20 Espinose. La Corte SUPREMA DE JUSTICIA, ‘AcuERDA: Unico:—Designar para los efectos del Arto. 4.° dela Ley de 9 de Marzo de este afto, y para el Distrito de Masatepe, als siguientes personas: Dr. Benicio Guilérrez, «Don Edmundo Sénchez, «Alejandro Flores, « Leopaldo Sénchez Rayo, «José Marfa Martinez. Julio, Agosto’ y Septiembre 'de 1935. ACUERDOS Corte Suprema de Justicia Presidentia-dal ‘Dr. ‘Augusto Catitatero Connuniquese y _publiquese.—-Manugua, 3-de jilio de 1935.—Cantarero~ Morales=Cordero * eyes —-Ciadra Zavala—Rivas.—Ante-mi, Loren 20 Espinosa. La Corre Suraena De JusriCu, AcuERDA: Conceder 15 dias de permlso diecrecional al Juez Local de lo Criminal de Diriamba, don Maxi- tno Gonesles,previo depélio del Juzzado en suplente. ‘Comunfquese y publiquese—Menagua, 3. de Julio de 1935.—Cantarero.—Morales—.Cordero Reyes.—Cuadra Zavala.—Rivas.—Ante mf, Lo- renzo Espinosa ° La Corre Surrema:DE Justicia, ACUERDA: 1.—Autorizar al Notario Alejandro Solérzano B. para cartular en un nuevo bienio, « partir de gta fecha, en vrtud de haber rendido la tianza le ley. : 2°—Nombrar Juez Local propietario de Jfcaro al sefior Rémulo Polanco, en reposicién del seflor Plo Marin, que renuncié, " 3.—Prorrogar por 15 dias el permiso-discrecio- nal que le fué concedido al Juez Local -propiets tio de San Dionisio, don Manuel,Zeled6n;-conti- nuando el fuzgado a cargo del suplente. ‘Comunfquese y publiquese.—Managua, 5 dé Julio “de” 1935.—Cantarero.—Morales.—Cordera Reyes-—Cuadra Zavala.— Rivas—Ante mi, Lo- renzo Espinosa. La Corre Suprema pe Jusricia, Acurrpa: Autorizar a los Notarios Abrahari Chavez, Car- fos ESandino A. y Guillermo Sevilla Sacasa, pa- ra cartular en un nuevo bienio, que se contara = desde esta fecha, en virtud de haber rendido ta fianza correspondiente. ‘Comuniquese y publiquese.—Managua, 10-de de Julio de 1935.—Morales.—Cordero Reyes.— Cuadra Zavala.—Rivas.— Garcia L.—Ante mi, Lorenzo Espinosa. * La Conte SUPREMA DE JUSTICIA; AcuERDAY 1.¢—Autorizar al Notario doctor Juan Francisco Lugo, para cartular en el bienio que comenzaré en esta fecha, en virtud de haber rendido la -fian- za correspondiente, 2°—Conceder 15 dias de permiso discrecional al Juez de Distrito de Chinandega, Dr. Abraham ‘Chidvez Martinez, previo dep6sito del Juzgado-en el funcionario llamado por ia ley. Comunfquese y_publiquese.—Managua, 11 de Julio de 1935.—Morales—Cuadra Zavala_Ri- vas—Garcla L—Ante mi, Loreazo Espinosa. 1a Corre Suprema ne Justicia, ACUERDA: Autorizar al Notario doctor Rosendo Argtiello ara cartular en un nuevo bienio, a partir de esta Fecha, en virtad de haber rendido ta fanz corres: pondiente, ‘Comuniquese_y publiquese.—Managua, 12 de Julio de 1935.— Morales—Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Rivas—Garcia L.—Ante mi, Lorenzo Es- pinosa. La Corte SUPREMA DE JusTICiA, (ACUERDA: Autorizar al Notario dactor Leopolda, Ta: blada para cartularen el bienio quecomienza hoy. ‘en virtud de haber rendido la fianza de ley. 2*-Conceder dos meses de permiso discrecio- nel al Juez Local de Citidad Dario, don Miguel A. Luna, previo dep6sito del Juzgado en el suplente. ‘Comuniquese y publiqiese.—Managua,. 13 de Julio de 1935.—Morates-_Cordero Reyes—Cuadra ‘Zore-Riot— Carta L—Aile mi, Lorenzo Es- 0a ‘La CORTE SUPREMA De JusTicrA, “ACUERDA: Conceder un mes de permiso discrecional rado'de Ia Corte de Apelaciontes cle Ma- ‘agalpa, Dr. Anibal Solérzano. 2:—Nombrar Jueces Locales propietarios de La Trinidad y del Jicaro; a tos sefiores Miguel Be- navides y Cfuz Ruiz, en lugar de los sefiores Ca lixto Argueia y Rémulo Polanco, respectivamen- te, qe renunciaron, '3.°—Aulorizar al Notatio Lednidas S, Mena pa- ra carlular en su nuevo blenio, que empezaré en esta fecha, en virtud de haber rendido la fianza correspondiente. ‘Comuniquese y publiquese—Managua, 16 de Julio de 1935.—Cantarero.—Morales.— Cordero Reyes.—Cuattru. Zavala—Rivas.—Ante mi, Lo- renzo Espinasa. La Conte SUPREMA DE Justicia, ‘ACUERDA: Autorizar a tos Notarios Roberto Buitrago y Fernando Valle Quintero para cartular en el bie- nio que empezard eh esta. fecha, en virlud de ha- ber rendido la fianza correspondiente. Comuntquese y publiquese—Managiia, 18 de Julio de 1935,—Cantarero.— Morales.—Cordero Reyes.—Cuadra Zavala—Rivas.—Amte ti, Lo- renzo Espinosa. La Corre Suprema bx Justicia, AcUERDA: ‘Autorizar al Nolario Tontés Echaverti para cat- tular en. un nuevo bienio, que empezard a contar se desde esta fecha, en virtud de haber rendido la fianza respectiva, : ‘Comuniquese y publiquese.—Managua, 19 de Julio de 1935, Morales.—Cordero Reyes.—Cua- dra Zavala.—Rivas—-Ante mi, Lorenzo Espinase. La Corte ‘SUPREMA DE JusTICLA, ACUERDA: Autorizar al notario doctor Gerénimo Ramirez Brown para cartular en el bienio que comienza hoy, en virtud de haber rendido la fianza corres- pondiente, Comuniquese y publiquese.—Managua; 20 de Julio de 1935.—Morales— Cordero Reyes Rivas —Garcta £—Ante mi, Lorenzo Espinosa. La Corre Suprena.pe Justicia, ACUERDA: + 1.*—Autorizar a los notarios Virgilio Pérez Va- adares y Fernando Alvarez Lejarza para cartular en el bienio que se contard desde esta fecha; al notario Camilo. Barberena Diaz para el que co- menzaré el 24 del presente mes; y al notario Ro- ‘berto Buitrago para el que principiard el 24 de Agosto proximo, en virtud de estar rendidas las flanzas correspondientes.. 2°—Conceder tos siguientes permisos disere- ‘clonales: Imes al Juez de Distrito de Masaya, Br. Salo- mén Gémez R: 1 mesa fos Jueces Locales de Condega y de Valf, sefiores Zimoteo Vésquez y Fausto Herrera; y_2 meses al Juez Local de Mo- zonle, seflor Fulgencio Gémez L., previo depési- to del Juzgado en los respectivos suplentes. 3°—Nombrar Juez Local propietario de Pueblo Nuevo al seftor Damaso Maradiaga, en lugar del sefior Gustavo Padilla Alfaro. Comuntquese y publiquese.—Managua, 23 de Julio de_1935.—Cantarero— Morales Cordero Reyes—Cuadra Zavala—Rivas.—Ante mi, Loren- 20 Espinosa. La Corte SuPREMA DE JusTiciA, AcueRDAa: 12—Autorizar a los notarios Salvador Delgadi- lo y Francisco Torres F., para cartular en el bie- nio que se contard desde esta fecha, en_virtud de haber rendido la respectiva fianza. 2°—Admitir fa renuncia de Juez Local de lo Ci- vill suplente de Chichigalpa, que ha elevado el Sr. Pastor Leytén; y nombrar en su lugar al. sefior Rosendo Rojas. : Comuniquese y_publiquese. Managua, 24 de Julio de 1935.— Cantarero— Morales Cuadra Zavala—Rivas—Garela L.—Ante mi, Lorenzo Es- La Corre Suprema De Justicia, ACUERDA: 1.2—Autorizar al Notario Alejo Ieaza Ieaza, pa- ra cartularen un nuevo bienio que empezard hoy, a ce virlud de haber renilido'ta-flanzes respecth 22 Coneeder uy mes de perisadleerecional al Juez de Distrito de Esteli, Dr. Nicolés-Paniagua Prado, previo depésto del degpachoenelllamado por la'ley. : ‘Comuniquese. y publiquese-—Managua, 27 de Julio de 1935. Cantarero_Cordero Reyes —Cua- dra Zavala—Garcta L.—Ante mi, Lorenzo Espi- z0sa. LA Corre SuPREMA bE JUSTICIA, ACUERDA: 1.°—Autorizar a los Nofarios Gonzalo Marenco G., Juan de Dios Vanegas y Marco A. Castillo, para cartular en el bienio que se contaré desde esta fecha; y al Notatio José Angel Bonilla, para cl que empezard el. 9 de Agosto préximo, en vir- ‘ud de haber rendido la respectiva fianza. -—Nombrar Jueces Locales de Yall a los se- fhores J. Rosa Rugama y Natividad J. Herndndez, propietario y suplente, en reposicién de los sefto- res Manuel Chavarrfa y Carmen Olivas, que 110 fomaron posesién. ‘Comuniquese y publiquese:—Managua, 30 de Julio de 1935,—Cantarero—Morales-—Cordero Re- yes—Cuadra Zavala—Rivas—Ante mi, Lorenzo Espinosa. La Corre Suprema de Jusricin, ACUERDA: 1.—Admitir la renuncia de Juez 1.* Local de lo Civil suplente de Leén, que ha elevado el bachi- ler Enrique Navas Arana; y nombrar en su lugar al bachiller Carlos Duque Estrada. 2*—Conceder un mes de permiso discrecional al Juez 1. Local de lo Civil propietario de .Leén, bachiller Miguel Angel Barrantes, previo depé: {0 det Juzgado en ef suplente. Contuniquese_y publiquese—Mahagua, 31 de Julio de 1935,—Cantarero_—_Morates—Cordero Re- ‘yes.—Cuadra Zavata.—Rivas—Amte mi, Lorenzo Espinase. : SENTENCIAS Corte, Suprema de Jusficia.Managua, tres de Julio de'mil novecientos treinia y cinco.—Las on- ‘ce de la mafiana, visros, ResuLra: El 12 de septiembre de 1934, comparecié al Juzgado de lo Civil de este Distrito el Dr. José ‘Marja Borgen, mayor de edad, casado, abogado y de este domicilio, y expuso lo siguiente: que es Secuestre judicial dé las fincas de calé

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