Está en la página 1de 1

Divagancias de tercera edad Cmo se explica el hombre de sus errores Cmo se entiende el hombre de su verdad Cmo se puede razonar

dentro de lo tuerto Cuando tan slo uno quiere poder amar He acercado mi amor a varias mujeres como respuesta a un sentir sincero He entregado mi corazn sin restricciones a sabiendas de querer dar hasta la vida pues un hombre que ama con coraje con la fuerza inevitable de su sentir Sabe que ms pronto que tarde es a ella, a quien uno quiere sonrer No puedo decir que fueron todos errores que salt de la lgica a la locura que uno pide y ya no se detiene cuando ama con algo ms que la cordura He visitado los reinos del dios Cupido Me atrev a robarme lo mejor Me doy cuenta que fui un atrevido pero es que mi padre, fue eso lo que ense Me dijo que a una mujer se le quiere y se ama Se la trata con la dulzura de su propia voz que la sombra que ella proyecta debe alcanzar de lleno a mi corazn Segu, reconozco, al paso sus instrucciones Su ejemplo fue mi ejemplo mayor Siempre vi como am a mi madre y eso, es lo mismo que busco yo Alguna vez lo saqu entero de mi pecho Lo di sin pedir a cambio algn favor Lo recib de vuelta, lleno de dolores porque de eso es que sufre el corazn A muchas otras que no entendieron que leyeron las cartas poseedoras de amor S que sin querer, por mi ser, se confundieron A todas ellas, sin dudas, les pido perdn Amar es un juguete que cual sagrado Es como un rezo, o una misma oracin Y se conjuga en singular, esperando un eco de voz Me refiero a un rezo por lo sagrado del momento Es el nico testigo de una verdad de honor Nadie, por muy malo que ste sea Cuando reza, cuando se ve pidiendo perdn cuando lo hace con sentimientos cuando su palabra es cual oracin puede mentir al Supremo, no me atrevo yo As se ama a la amada sin tener algn temor Se ama y es, por siempre, como lo manda Dios Samuel Akinin Levy 1

También podría gustarte