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EL MOLLE QUE ME DA OXGENO

Una maana del mes de enero, un arbolito de Molle fue plantado en la esquina del jardn de una casa. El primer ao el arbolito sufri mucho, ya que nadie le daba agua de riego y solamente viva del agua de lluvia. Sin embargo, una tarde cuando Don Alfredo, el dueo de la casa, decidi dar un pequeo paseo por su jardn, not lo seco que se estaba quedando dicho arbolito y a partir de all, todas las maanas sala a verlo y a regarle agua. Don Alfredo le hablaba amorosamente como si fuese uno ms de sus hijos: Ay arbolito!... me alegra tanto ver que ests creciendo muy bien. Ahora solo espero que tus hojitas tomen un color ms verdoso, ya que mi sueo es tener un rbol fuerte, con muchas ramas y que pueda ser mi sombra, para cubrirme del sol. El arbolito al escuchar estas palabras se conmovi mucho y esto ayud a que floreciera rpidamente. Don Alfredo se puso muy contento cuando una maana, al salir, vi que las ramas de su arbolito de Molle estaban tan verdes como el campo. Pero un da, un fuerte granizo le arranc casi todas sus hojitas, solo quedaron ramas de l. Don Alfredo al encontrar a su arbolito tan herido, se sinti muy triste al verlo. Pero todas las maanas con mucho cario, le acariciaba y hablaba con palabras tiernas, esperando que este retoe. Fue as como el rbol de Molle luch y se enfrent al duro y fro invierno, se hizo un rbol muy fuerte, creci bastante, se llen de muchas hojas y ramas altas, recobrando nuevamente su verdor y albergando nidos de pajarillos. Desde entonces, se escuchan hermosos trinos que alegran las maanas de Don Alfredo y su familia. Moraleja: Debemos cuidar los rboles porque son los pulmones y la fuente de vida de la tierra.

Por: Olga Huamn Arroyo Semestre: VII

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