Secretos

Por Filsofo Callejero Escuchar es uno de los problemas ms agudos en todos las personas. Generalmente preferimos hablar y defender lo que pensamos o creemos en lugar de escuchar a los dems. Cul es el secreto? Los seres humanos no somos dados a la paciencia y escuchar requiere de soportar el silencio. La enseanza de la espera es una asignatura pendiente, pues ni en casa, ni en la escuela, ni en ninguna parte nadie nos ense a esperar. Escuchar tiene como requisito fundamental esperar turno para hablar. Inclusive hay quienes argumentan que es mejor escuchar que hablar, pues escuchando se aprende y hablando se compromete, pero an as Habemos ms personas propensas a hablar que a escuchar. El secreto radica en comprender que escuchar es una maravilla pues la gente nos llena de informacin y, siempre es bueno recordar que la informacin es poder. Es cierto que mucho de lo que escuchamos es basura, pero nosotros debemos aprender a depurar y almacenar la informacin de calidad que mucha gente ni percibe que solt en la verborrea que nos invade. Adems quienes sabemos escuchar nos convertimos en personas buscadas por aquellas que desean ser escuchadas y desahogarse, lo cual lejos de ser un sacrificio, es una gran oportunidad para saber cosas de alguien que alguna vez sern tiles, inclusive se da la oportunidad de aprender, lo cual tiene muchsimo valor. Adems desde el punto de vista de la naturaleza o de Dios, si usted lo acepta, tenemos dos orejas y solo una boca. Se tratar de algn mensaje implcito que no hemos querido atender? La pregunta solo es por no dejarla pasar. Aunque desde luego que todos hemos percibido que hay dos orejas y slo una boca aunque haya sido en piloto automtico y sin darnos cuenta cabal de ello. Dejo a salvo las excepciones para que se confirme lo dicho. Resulta obvio que hay personas que saben escuchar y que lo hacen pacientemente, como los que se dedican a ayudar a otros, entre ellos, sacerdotes y pastores, adems de uno que otro de la vida comn que tambin tiene la virtud. La recomendacin respetuosa es que usted cultive esta virtud. Cualquier comentario a filosofocronico@gmail.com