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Secretos

Por Filsofo Callejero Como ha evolucionado el comportamiento de los seres humanos en el transcurso del tiempo, realmente somos una sociedad digna, en donde mujeres y varones somos considerados iguales? Cul es el secreto? Las Mujeres en algunos pases han logrado emanciparse hasta alcanzar el nivel natural que siempre debi ser y que no se dio por razones que nadie ha sabido explicar a cabalidad. Dice Gauthier que no hay hombre cien por cien ni mujer cien por cien. Lo nico en lo que parece que nos hemos puesto de acuerdo es que somos iguales, hechos a imagen y semejanza, pero a la vez diferentes para alcanzar la complementariedad. El enamoramiento y la buena voluntad no bastan para que una pareja comparta su vida por siempre, se debe conocer todo lo que hay detrs de cada quien y cmo ha sido la formacin para uno y otra estar seguros si tendrn las capacidades de convivir y de aceptarse tal y cual cada quien. Tenemos asignaturas pendientes, sobre todo en donde la religin y/o las costumbres arcaicas han impedido que entre el raciocinio en quienes han logrado liderazgos que logran imponer a determinadas sociedades abusos y supremaca del hombre sobre la mujer. Slo a manera de ejemplo cito: Las mujeres iranes en pblico deben taparse pelo, cuello, brazos y piernas. Deben disimular sus curvas, pechos y trasero. tienen polica que controla el cumplimiento de la norma y si creen que alguien se excede, puede ir a la crcel. El secreto est en que todos hagamos el esfuerzo de revisar nuestra relacin de pareja para identificar con claridad que quiere decir iguales pero diferentes y, as comprender a cabalidad lo que significa ser complementarios. El abuso psicolgico, fsico y econmico es propio de gente primitiva, as que pngase listo no permita que los genes arcaicos lo hagan presa y se vea como nunca hubiese querido verse. Ya es suficiente con tanto juramentado ante las once mil vrgenes de ya no vuelvo a tomar ni a golpear a mi esposa, ni a tomarme el dinero de la semana dejando a mi familia sin comer. Cualquier comentario a filosofocronico@gmail.com

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