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COMPONENTE ESPECIALIDAD
ACADËMICA: Historia, Geografía
y Economía
CURSO A
www.isppabp.edu.pe DISTANCIA
INTRODUCCIÖN
Este módulo apoya y refuerza el trabajo académico desarrollado en los Talleres presénciales,
llevándolo al uso de la Tecnología de información y Comunicación por medio de la Plataforma
Virtual que tiene el Pronafcap Nasca. La información que presentamos en este módulo necesita
que sea leída por cada uno de los participantes, para luego desarrollar las actividades
queseamos proponiendo en la Guía didáctica.
Además se han incluido imágenes de las principales Zonas y Patrimonio Cultural del Perú y
del mundo, así como la ruta que siguieron los primeros españoles en tierras americanas.
ADELANTE y SUERTE
“Año de la Unión Nacional Frente a la Crisis Externa”
PRONAFCAP 2009
ÍNDICE
ENTIDAD CAPACITADORA
Pág.
INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO INTRODUCCIÓN 2
Patrimonio Cultural de la Humanidad
PÚBLICO
1. Patrimonio Cultural……..….…………....….4
“AGUSTÍN BOCANEGRA Y PRADA” 2. Concepto……………….…………………….5
3. La UNESCO…………...………..……..…..…5
4. Gráficos ………………………………………6
JEFE DE PROYECTO:
Patrimonio Cultural del Perú
Lic. Cirilo E. GODOY HUMANÍ
1. Machu Pichu….…….……………………… 7
2. Lanzón de Chavin de Huantar……….…. 8
COORDINADOR ACADÉMICO: 3. Fortaleza de Sacsahuaman..………….… 9
4. Aportes de las sociedades Andinas,
Amazónicas y de Mesoamérica ………. 10
Lic. Isidro Gil CHAMANA CHIPANA
La noción de
Patrimonio de la
Humanidad
extiende al conjunto
del planeta una
noción del Derecho
romano que define
el patrimonium
como “bien
heredado, que se
transmite de padres
y madres a hijos”.
Esta mundialización
de la noción es una
aplicación a escala
planetaria y de la humanidad de los principios de la Declaración Universal de los Derechos
Humanos.
CONCEPTO
LA UNESCO
Machu Picchu, bastión inca en los Andes, situado a unos 130 km al noroeste de Cuzco, en
Perú. Está emplazado a gran altitud en una cima entre dos picos, a 600 m aproximadamente
sobre el río Urubamba, a unos 2.045 m de altitud. Los restos de la ciudad cubren unos 13 km2
de terrazas construidas en torno a una plaza central y conectadas entre sí mediante numerosas
escaleras. La mayoría de los edificios, se calcula un total de más de 150 viviendas, son casas
de una sola habitación (en la actualidad sin su correspondiente techo), dispuestas en torno a
patios interiores. Algunas de las estructuras más grandes fueron utilizadas para ceremonias
religiosas. Dos de los edificios más destacados son la Casa de la Ñusta, que pudo ser una
zona de baños y de la que se conservan varias puertas trapezoidales con enormes dinteles;
por otro lado, es famoso el intihuatana, u observatorio astronómico que se levantó en uno de
los lugares más estratégicos, desde donde los incas pudieron estudiar los movimientos del Sol.
Todas esas estructuras se caracterizan por una gran habilidad constructiva y una hermosa
artesanía. Construida seguramente después de 1450, la ciudad fue descubierta en 1911 por el
explorador estadounidense Hiram Bingham. Machu Picchu no aparece mencionada por las
crónicas de los conquistadores españoles del Perú y la época de su ocupación es incierta.
Bingham creyó, erróneamente, que podría haber sido Vilcabamba, el último refugio de los altos
dignatarios incas de Cuzco que huían de los invasores españoles, pero no se conoce
realmente nada de su historia. El santuario histórico de Machu Picchu, símbolo de la cultura
andina, está rodeado de impresionantes montañas, con abundante flora y fauna; considerado
uno de los monumentos arqueológicos más importantes del mundo, fue declarado, en 1983,
Patrimonio de la Humanidad.
El periodo posclásico se caracteriza por las frecuentes guerras provocadas por presiones
socioeconómicas como el aumento de la población y el desarrollo técnico. Las culturas y
civilizaciones de este periodo son las mejor documentadas, debido a que los cronistas
españoles recogieron sus impresiones personales o recopilaron historias de los conquistados.
RASGOS CULTURALES
ANTECEDENTES
Durante la edad media los cristianos de Europa pensaban que Jerusalén era el centro del
Universo, por lo que destruyeron los hallazgos de los antiguos geógrafos. Aunque los marinos y
navegantes europeos siguieron cartografiando el Mediterráneo y los mares adyacentes, fueron
los chinos y los comerciantes árabes de mercancías de lujo, con sus extraordinarias
habilidades cartográficas, los que hicieron la contribución más importante de su tiempo. El gran
viajero veneciano del siglo XIII, Marco Polo, utilizó las rutas comerciales chinas y árabes, tanto
terrestres como marítimas, en su visita al gran emperador mongol Kublai Kan, mientras que Ibn
Batuta, un siglo después, utilizó barcos mercantiles para visitar la India y otros lugares del
océano Índico. Zheng He, para hacer alarde del poderío del imperio chino, realizó un total de
siete viajes a la mayoría de los puertos del mar de China y del océano Índico. Los viajes
tuvieron lugar entre los años 1405 y 1434 y en ellos participaron un total de 317 barcos y
37.000 hombres.
ESPAÑA Y PORTUGAL
En Europa, por lo general, se admite que la llamada era de los grandes descubrimientos tuvo
su comienzo en el renacimiento, época en la que los estudiosos de entonces estaban
redescubriendo las obras de los geógrafos griegos y latinos. El cristianismo fue ganando
terreno en España, y los moros fueron expulsados de sus últimos baluartes en 1492, el mismo
año en que Cristóbal Colón hizo su primer viaje al mar de las Antillas. Los conquistadores
españoles y portugueses descubrieron tierras remotas. Los portugueses navegaron a lo largo
de la costa atlántica africana; después de varios intentos, consiguieron bordear el cabo de
Buena Esperanza cuando buscaban una ruta marítima para el comercio de especias con la
India. Cuando cuatro de las naves que capitaneaba Vasco da Gama volvieron de la India en el
año 1499, la carga que traían se componía de pimienta, jenjibre, canela y clavos y valía una
auténtica fortuna.
Animado por tales ganancias, otro explorador, Pedro Álvares Cabral, con una flota de 13
barcos y 1.200 hombres, zarpó de Lisboa en 1500 y llegó, sin proponérselo, a las costas de
Brasil, cuando en realidad se dirigía a la India. Lo mismo le pasó a Colón, que había partido
rumbo al oeste, a través del Atlántico, hacia China y Japón, y acabó en Cuba. Colón fue el
fundador de la primera colonia europea en América y prometió a los reyes españoles, que
costeaban sus viajes, traerles fantásticas riquezas. Durante las siguientes décadas, Hernán
Cortés en México, Francisco Pizarro en Perú y otros muchos conquistadores se sintieron
atraídos por la esperanza de encontrar oro y plata en América. Fernando de Magallanes
buscaba una ruta al Oriente cuando bordeó el extremo meridional de América del Sur, en el
que fue su épico viaje de circunnavegación del mundo.
EXPLORACIONES FRANCESAS
Jacques Cartier, el primero de los grandes exploradores franceses de América del Norte, murió
desacreditado al volver de los tres viajes que realizó entre los años 1534 y 1542 con una carga
de cuarzo en lugar de diamantes. Sin embargo, en los siguientes 80 años, sus sucesores, con
la ayuda de guías indígenas, consiguieron cartografiar la mayoría de las vías navegables de la
costa este de Canadá y los afluentes del río más importante de la región, el San Lorenzo.
Samuel de Champlain fundó Quebec en la ribera de este río. Henry Hudson, trabajando para la
Compañía Holandesa de las Indias Orientales, estableció el primer puesto comercial de pieles
en Manhattan, y durante su último viaje, trabajando para Inglaterra, navegó por la inmensa
bahía que lleva su nombre. Le siguieron los misioneros y los comerciantes de pieles. La
Compañía de la Bahía de Hudson, que se fundó en 1670, tuvo una importante rival en la
Compañía del Noroeste, lo que provocó que a finales del siglo XVIII la competencia entre
ambas compañías diera lugar a numerosas exploraciones de las vías fluviales de las vastas
tierras interiores de Canadá. Alexander Mackenzie navegó hasta el Ártico por el río que hoy se
conoce como Mackenzie, en su honor, que es uno de los más importantes de América del
Norte. Cuatro años después, en 1793, hizo la primera travesía por tierra del continente,
encontrando una ruta a través de las montañas Rocosas hasta el océano Pacífico. En tierras
más al sur, La Salle había descendido el río Mississippi hasta su desembocadura en el golfo de
México, tomando posesión en nombre de Francia de las tierras bañadas por la cuenca del río,
en 1682, a las que llamó Luisiana. Cuando en 1803 las tierras fueron vendidas a los Estados
Unidos, el presidente Thomas Jefferson envió la expedición de Lewis y Clark a explorar el
nuevo territorio. Con esta expedición por tierra, que consiguió llegar al Pacífico, se abrió todo el
inmenso territorio a la imaginación de la joven nación.
Otros simplemente viajaron para satisfacer su curiosidad científica, como el capitán James
Cook, que volvió en 1771 de realizar su primer viaje de circunnavegación en el que observó un
eclipse de sol en Tahití, trazó los mapas de las dos principales islas de Nueva Zelanda y de la
costa este de Australia, y trajo, además, un cargamento de desconocidas especies botánicas y
zoológicas. En su segundo viaje navegó por la gran masa de hielo antártica hasta un punto tan
meridional que no había sido alcanzado anteriormente por ningún otro explorador, y abrió la
posibilidad de que existiera un continente habitado al sur.
RESISTENCIA A LA CONQUISTA
La conquista europea puso el punto final a las civilizaciones indígenas mesoamericanas. Los
españoles reemplazaron a las elites locales, el cristianismo sustituyó a las religiones nativas y
se introdujeron nuevos alimentos y animales. No obstante, muchos elementos de la cultura
mesoamericana sobrevivieron y se mezclaron con las tradiciones europeas, alumbrando una
nueva civilización.
La resistencia i
ndígena se
mantuvo viva
tanto en la
elite cuzqueña
de Vilcabamba
(hasta 1572)
como en las
numerosas
acciones que
se produjeron a lo largo de todo el periodo colonial, en las que está presente la idea mesiánica
del inca, que cristalizó de forma especial en los levantamientos del siglo XVIII, protagonizados
por Juan Santos (Atahualpa), en 1742, y, en 1780, por José Gabriel Condorcanqui (Túpac
Amaru).
En el terreno religios
o, el sincretismo
facilitó el
mantenimiento de
una actitud de
aceptación del
cristianismo junto a
la pervivencia del
culto a las
divinidades andinas.
La persecución de
la idolatría, en la
que destacaron
jesuitas como el
padre Pablo José de
Arriaga, no impidió que otros miembros de esta misma orden favorecieran la identificación de la
Virgen María con la Pachamama inca y la superposición de símbolos cristianos a las
divinidades andinas.
BIBLIOGRAFÍA
ESPINOZA, Waldemar. Los Incas: economía, sociedad y estado en la era del Tahuantinsuyo.
Amaru Editores. Lima 1997
KAUFFMANN, Doig. Historia y Arte del Perú Antiguo. Edit. PEISA –La República. 2002
www.wikipedi.com.pe
www.encarta.com.pe