Está en la página 1de 1

Seor, desde la altura que asombra al brillo de los astros, el divino resplandor de tu alma, te adivino sonriendo a nuestro amor

cuando te nombra!

De aquella amada tierra que fue alfombra primera de tu pie, conmigo vino el corazn, salindote al camino para besar la huella de tu sombra

Donde quiera que ests. Poeta y Maestro, amparador y amigo y Padre nuestro, oye, Seor, mi voz que te bendice.

Dame un beso de Luz para mi frente, suea tu sueo divino eternamente y no olvides, Seor, cuanto te quiero!

También podría gustarte