Villavicencio es una ciudad, que desde sus inicios fue muy importante por su ubicacin geogrfica, obligando as a los

primeros asentamientos de comerciantes y ganaderos. Hoy en da conserva su importancia, por ser capital del Meta y un espacio de afluencia para numerosas culturas. Por ello es fundamental conservar y valorar nuestro territorio, pertenecer a Villavicencio debe ser motivo de orgullo, pero primero debemos esforzarnos porque la imagen de la ciudad sea sana y atractiva. La cultura ciudadana es algo que por esta poca escasea un poco y eso es lo que mantiene un lugar y le da vida. Nuestros antepasados fueron guerreros, lucharon porque la ciudad de alguna forma fuera lo que hoy, aunque lejos estaba de su imaginacin que podamos progresar tanto estructuralmente y permitir sin embargo que la pereza y las malas costumbres se apoderaran de nosotros, no es difcil hacer algo que nos traer beneficios a todos y sorprendera lo que lograramos si empezramos por no tirar la basura en zonas inapropiadas, por ejercer la tolerancia y por votar con conciencia, etc. Enumerando solo 3 aspectos podramos sealar que este ltimo es un fenmeno que por desgracia se apodera de muchas zonas del pas, pero de cambiarlo desparecera en gran medida la desigualdad, la corrupcin, adems la educacin y la salud entre otros mbitos recibiran influencia de este simple acto. Los metenses somos trabajadores, valerosos e inteligentes y seguramente podramos llegar lejos si nos permitiramos abandonar ese pensamiento absolutista y creer que ms all de nuestros horizontes hay ms; no solo ciudades, pueblos y pases sino gente que necesita personas con ganas de mejorar la ciudad y la realidad que nos aqueja. Y como dice el maestro Harvey Caicedo: Llanero no es el que canta ni aquel que baila joropo ni quien forma el alboroto dndole golpes aun arpa. Para ser llanero no es necesario retomar la vestimenta, ni el acento, ni siquiera es necesario ser coleador o saberse todas las canciones y refranes de nuestros antecesores; para ser llanero hay que sentirse como tal y amar esta tierra, contribuir a su crecimiento, a su progreso, a su abundancia y no a su destruccin.