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8 Élderes perdieron el viaje en el Titanic

Por Frank Millward para Deseret News

Tomado de MormonTimes.

Mientras vivíamos en San Diego, la familia de Scott Sonne se mudó a nuestro barrio.

Pronto nos hicimos amigos con Scott y le pregunté si estaba relacionado con Alma
Sonne, quien era una autoridad general que me había entrevistado para servir en la
Misión Lejano Oriente (Japón). Scott dijo qu el Elder Sonne era su abuelo.

Le conté que cuando mi esposa y yo fuimos llamados a servir en la Misión Inglaterra


Birmingham supimos que su abuelo también había servido en Inglaterra. Yo había
escuchado que cuando estuvo en su misión había reservado boletos en el Titanic. Por
alguna razón había sido demorado y por ende había salvado su vida al tomar otro barco
más tarde. Entonces Scott me dijo que había algo más que contar en esa historia.

Scott dijo que mientras crecía en Logan, su abuelo tuvo un amigo de la niñez llamado
Fred. Fred era menos activo en la iglesia, pero cuando llegó el momento para que Alma
sirviera una misión, él convenció a Fred para que también se preparara para ir a una
misión. Cualquiera fuera el apoyo que su abuelo le dio a Fred, fue el suficiente para que
ambos fueran llamados a la Misión Británica (Inglaterra).

Cuando se completaron sus misiones y llegó el tiempo para regresar a casa, se puso al
Elder Sonne a cargo de hacer los arreglos para que los misioneros zarparan a casa en los
EEUU. Además de hacer los arreglos para él y para Fred, el Elder Sonne sacó pasajes en
el Titanic para otros seis élderes que habían terminado sus misiones.

Por alguna razón, Fred se demoró y no pudo llegar a tiempo para zarpar en el Titanic, lo
que resultó en que el Elder Sonne cancelara los ocho pasajes, para gran decepción de los
otros seis misioneros. Habían esperado muchísimo el poder navegar en un buque de
línea nuevo, de lujo y que hacía su viaje inaugural.
En respuesta a su voceada decepción, el Elder Sonne dijo “Todos vinimos a Inglaterra
juntos y volveremos a casa todos juntos” , así que los ocho élderes zarparon en otro
barco más tarde.

Después de saber del hundimiento del Titanic, el Elder Sonne le dijo a su amigo Fred :
“Usted salvó mi vida.”

Fred le respondió: “No, por traerme a esta misión, Usted salvó mi vida.”

Frank Millward vive en el Barrio 10º de Grove Creek en Pleasant Grove

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