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Conversin (fe y arrepentimiento)

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Cuando Jess invita a los pecadores dicindoles: Vengan a m todos ustedes que estn cansados y agobiados, y yo les dar descanso, de inmediato aade: Carguen con mi yugo y aprendan de m (Mt 11:28-29). Ir a l incluye tomar sobre nosotros su yugo, someternos a su direccin y gua, aprender de l y serle obedientes. Si no estamos dispuestos a proponernos eso, no hemos puesto realmente nuestra confianza en l. Cuando la Biblia habla de confiar en Dios o en Cristo frecuentemente conecta tal confianza con el arrepentimiento genuino. Por ejemplo, Isaas da un elocuente testimonio que es tpico del mensaje de muchos de los profetas del Antiguo Testamento:
Busquen al SEOR mientras se deje encontrar, llmenlo mientras est cercano. Que abandone el malvado su camino, y el perverso sus pensamientos. Que se vuelva al SEOR, a nuestro Dios, que es generoso para perdonar, y de l recibir misericordia (Is 55:6-7).

Aqu se habla de arrepentirse del pecado y acudir a Dios para recibir perdn. En el Nuevo Testamento Pablo describe as su ministerio evangelizador: Testificando a judos y a gentiles acerca del arrepentimiento para con Dios, y de la fe en nuestro Seor Jesucristo (Hch 20:21, RVR). El autor de Hebreos incluye como los dos primeros elementos en una lista de doctrinas elementales el arrepentimiento de las obras que conducen a la muerte, la fe en Dios (He 6:1). Por supuesto, a veces se menciona a la fe sola como lo necesario para venir a Cristo para salvacin (vea Jn 3:16; Hch 16:31; Ro 10:9; Ef 2:8-9, et l.). Estos son pasajes conocidos, y los recalcamos a menudo cuando les explicamos a otros el evangelio. Pero lo

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