Está en la página 1de 12

SANTIAGO

FE Y VIDA Santiago 1:2-27

Tema central: Las pruebas que tenemos que afrontar son para que lleguemos a madurar

I. INTRODUCCIN
Dios usa las pruebas en nuestras vidas para ayudarnos a madurar espiritualmente. No obstante, en medio de la presin y los problemas, nuestra tendencia es buscar la forma ms rpida de escape.

Pero qu sucede cuando Dios no nos proporciona una salida inmediata? Es necesario que vayamos a Dios para pedir sabidura y gracia para soportar y madurar a travs de esa poca de prueba.

Santiago 1:2-27
Pruebas que vienen del exterior (Santiago 1:2-12) Pruebas que vienen de adentro ( Santiago 1:13-18) Probados por la Palabra (Santiago 1:19-27)

II. PUNTOS PRINCIPALES:

A. Pruebas que vienen del exterior (Santiago 1:2-12)


Dios obra a travs de circunstancias difciles en nuestras vidas para ayudarnos a lograr madurez completa. Pero en medio de dichas pruebas necesitamos continuar pidindole a Dios la sabidura necesaria para reconocer que l est verdaderamente en control y que "a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien" (Romanos 8:28).

B. Pruebas que vienen de adentro (Santiago 1:13-18)


En medio de nuestros infortunios debemos resistir la tentacin de "poner a prueba a Dios" como lo hicieron los israelitas en el desierto, quejndose y murmurando, y cometiendo diversos pecados que procedan de un corazn desprovisto de fe y lleno de duda (xodo 16, Nmeros 20:5-6).

Las tentaciones a pecar vienen de nuestros propios deseos pecaminosos. Dar cabida a estos pecados trae consigo el engao. Cuando el engao no se corrige viene la desobediencia. La desobediencia continuada lleva a la muerte espiritual (13-16). La verdad es que de Dios solo vienen buenas ddivas y Dios no cambia (17-18).

C. Probados por la Palabra (Santiago 1:19-27)


Cada da, nos ponemos nuestra ropa. De igual modo, si buscamos el lugar y el tiempo para reunimos diariamente con el Seor por medio de su Palabra y la oracin, podemos aprender a renovar nuestras mentes todos los das y as "vestirnos del nuevo hombre, creado segn Dios en la justicia y santidad de la verdad" (Efesios 4:24). As podemos estar cubiertos de su paz, gozo y seguridad durante todo el da.

III. CONCLUSIN

Aunque no nos gustan las aflicciones y pruebas, son necesarias para nuestro bien y para la gloria de Dios, porque sin ellas no podemos crecer ni madurar. Entonces estamos dispuestos a considerarlas como parte de la vida y como muestras del amor de nuestro Padre Celestial y an como una razn para regocijarnos?

También podría gustarte