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E l hombre y la muerte cin, tratando de pensarla, y sin cesar desbordado por ella.

ste fue quiz el ms rico (y poco apreciado) esfuerzo de dicho socilogo para tra ta r de configurar al hom bre arcaico a travs de sus participaciones. Nosotros extenderemos este trm ino no slo a la sociedad o al medio, sino a todo aquello en lo que el hombre participa, su trabajo, sus valores, sus acciones, etc. As podemos afirmar que la extensin del crculo del ries go de muerte es de la misma medida que la extensin del crculo de las participaciones, es decir , ilimitada. El riesgo de m uerte se extiende en efecto desde las parti cipaciones ldicas (la aventura por la aventura, el riesgo por el riesgo, etc.) hasta las participaciones morales (la verdad, el honor, etc.) pasando por toda la gama de las participacio nes sociales (la patria, la revolucin, etc.). En el ejercicio de estas participaciones el individuo se afirma, pero afirma igual m ente que estas participaciones valen el sacrificio eventual de su individualidad. Las participaciones poseen pues en s mismas una fuerza extraordinaria; como hemos visto en lo que concierne a la participacin biolgica y la participacin blica, el individuo que se entrega a ellas se olvida de s mismo y de su muerte. Quiz la fuerza de la participacin es an mayor cuando se trata de una aceptacin consciente del riesgo de muerte. Porque entonces el riesgo de m uerte afronta el h o rro r de la m uerte y se encuentra capaz de vencerla. Porque entonces se trata, no ya de una abdicacin del individuo, sino de una autoafirmacin heroica. Autoafirmacin tanto ms rica cuanto que el hroe nunca se ha sentido tan vigorosamente l mismo como en el momento del riesgo, sintindose vivir intensa mente, sintindose ntim am ente ligado a una realidad que le supera. Esta afirmacin del Yo en el riesgo de m uerte con tiene pues, frecuentemente, una exaltacin del Ello, es decir, de todo el ser, y al mismo tiempo del Super-Yo, esto es, de! valor en el cual participa. Este triple sentimiento se en cuentra en el relato de Lionel Terray, uno de los vencedores del Annapurna (tanto ms claramente cuanto que no se trata de un testimonio literario): 1. orgullo por ser uno de los prim eros en conquistar una cum bre de ms de 8.000 metros de altura (exaltacin del Yo); 2. borrachera, euforia de todo
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