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De nuestra historia ya slo queda el recuerdo que nuestra mente ha dejado, el cual se torna como un nico momento de lo mucho

que hemos amado. Miles de aventuras hemos vivido, a cual ms increble, debo decir. He cantado, soado, crecido Sin apenas dejar de sonrer. Todo hasta el da aquel, en el que se trunc nuestra aventura, y de la forma ms cruel, concluy la travesura. En el zoo nos hallbamos, unos amigos nos haban invitado. Me dijiste mientras andbamos que all nunca habas estado. Una chica pelirroja y soez de frutos secos una bolsa nos dio. Cacahuete, almendra y nuez conformaban lo que ella eligi. Al pingino ms mayor recuerdo que nueces le diste, y como si fuese alpiste Se las comi el bicolor. Un dinosaurio pareca el muy condenado, y es que a nada le tema incluso estando encadenado. La chica apareci de nuevo y le miraste embobado. Deb haberme percatado de su horrible y cruel juego. Te haba engatusado y llevado a su terreno. Sin saberlo haba terminado con el amor ms sincero. Yo, pelirroja, te maldigo, por un cacahuete condenado dinosaurio pingino y amigo; a todos me los has quitado.

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