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Y EL BUDA DE BASALTO SONREA

Aquella tarde, en la alameda, loca de amor, la dulce idolatrada ma me ofreci la eglantina de su boca. Y el Buda de basalto sonrea... Otro vino despus, y sus hechizos me rob; dile cita, y en la umbra nos trocamos epstolas y rizos. Y el Buda de basalto sonrea... Hoy hace un ao del amor perdido. Al sitio vuelvo y, como estoy rendido tras largo caminar, trepo a lo alto del zcalo en que el smbolo reposa. Derrotado y sangriento muere el da, y en los brazos del Buda de basalto me sorprende la luna misteriosa. (Amado Nervo)

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