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CANCIONES 2 Vuelas, oh tortolilla, y al tierno esposo dejas en soledad y quejas; vuelves despus gimiendo, recbete arrullando, lasciva t, si l blando.

Dichosa t mil veces, que con el pico haces dulces guerras de Amor y dulces paces. Testigo fue a tu amante aquel vestido tronco de algn arrullo ronco; testigo tambin tuyo fue aquel tronco vestido de algn dulce gemido; campo fue de batalla y tlamo fue luego: rbol que tanto fue perdone el fuego. Mi piedad una a una cont, aves dichosas, vuestras quejas sabrosas; mi envidia ciento a ciento cont, dichosas aves, vuestros besos saves. Quien besos cont y quejas las flores cuente a Mayo, y al cielo las estrellas rayo a rayo. Injuria es de las gentes que de una tortolilla Amor tenga mancilla, y que de un tierno amante escuche, sordo, el ruego y mire el dao, ciego. Al fin es dios alado, y plumas no son malas para lisonjear a un dios con alas. 4 De la florida falda que hoy de perlas bord la alba luciente, tejidos en guirnalda traslado estos jazmines a tu frente, que piden, con ser flores, blanco a tus sienes y a tu boca olores. Guarda de estos jazmines de abejas era un escuadrn volante, ronco, s, de clarines, mas de puntas armado de diamante; pselas en huida, y cada flor me cuesta una herida. Ms, Clori, que he tejido

jazmines al cabello desatado, y ms besos te pido que abejas tuvo el escuadrn armado; lisonjas son iguales servir yo en flores, pagar t en panales.

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