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exóticos

Rutinas de mantenimiento,
en aves psitácidas
Jordi Grífols, LVM MS
Ferran Bargalló, LVM
Albert Martínez Silvestre, LVM MS

Zoològic Badalona Veterinària.

Conquesta 74, Badalona
zbv@hzb.es

Las psitácidas son aves salvajes no domésticas, y

salvo algunas excepciones (periquito australiano,
inseparables, cacatúa ninfa y algunos pequeños
platicercos) no han sido sometidos a un nivel de
selección genética tal que las haya diferenciado de
sus orígenes ancestrales. Así pues, por más que sean
nacidas en cautividad, estas aves poseen todas las
conductas innatas predeterminadas y el mismo fondo
genético que
el de cualquier congénere de origen salvaje.

Por otro lado son aves altriciales, de desarrollo muy lento y de madurez
sexual tardía (de tres a seis años en las especies superiores); la longe-
vidad de estas especies es alta (entre 15 y 60 años), y la mayoría son
especies monógamas y gregarias que establecen altos vínculos con su
pareja y con los miembros de su grupo. Todo esto ya permite entrever
que existirán interacciones complejas entre los individuos de un mismo
grupo, habiéndose observado en estado salvaje la especialización de
funciones y las relaciones sociales complejas en base a un complejo
lenguaje verbal así como a un lenguaje no verbal (postural). En base
a los estudios realizados se ha establecido que el loro gris africano en
concreto, y las psitácidas superiores similares en general, poseen un
coeficiente emocional comparable al de un niño de 2 años, y un coefi-
ciente intelectual similar al de un niño de 3 años.
Tipo de vida en el medio salvaje
En general por su localización geográfica estas aves están sometidas
a foto-períodos de 10 a máximo 12 horas de luz al día, con estaciones
muy poco marcadas y pocas fluctuaciones en las condiciones de tem-
peratura, horas de luz y humedad ambiental.
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Ilustración 1: Las cacatúas rosadas son aves de grandes espacios
abiertos con altos requerimientos de vuelo.
La estructuración de una jornada normal, fuera de la época repro-
ductora, está centrada en una serie de conductas encaminadas a la
búsqueda y obtención de comida (conductas que ocupan un 75% de
la jornada diaria), período durante el cual se efectúan los desplaza-
mientos necesarios para acceder a las zonas de alimentación (hasta
40 Km. diarios). Es en este período cuando las aves interactúan con
el entorno para acceder al alimento (rompiendo ramas, destrozan-
do la vegetación, desplazando y modificando el entorno…). Durante
este período también se realizan otras conductas básicas de menor
duración (ingesta de agua, baño y acicalamiento…). Más tarde en el
día, una vez ya cubiertas las necesidades básicas se llevan a cabo
conductas más de relación social entre individuos (ocupando sobre
Las aves psitácidas en su medio
original salvaje están sometidas a un
medio físico muy enriquecido, muy
estimulante pero poco cambiante, hecho
que hace que sea muy previsible y
estable para la vida de estas especies.
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un 20% de la jornada diaria) que refuerzan la cohesión y

defensa del grupo y los lazos de las parejas establecidas.

Tipo de vida en cautividad

Las aves psitácidas en cautividad están sometidas a

un medio en general muy poco enriquecido (la jaula y
su entorno), poco estimulante y desconocido para las
aves, hecho que hace que sea muy poco previsible y que
fácilmente pueda provocar un nivel de estrés indeseable.

En cautividad se las suele mantener en jaulas, en el in-

terior de casa, con foto-períodos más prolongados que
los que se dan en situación salvaje (entre 16 y 18h/día),
con luz artificial suplementaria y sin acceso a luz solar
directa sin filtrar por cristales (no existiendo absorción de
radiación UV directa).

Las conductas asociadas

a la búsqueda y obtención
de alimento no suelen
poderse llevar a cabo
debido a que su hábitat
es la jaula, o la habitación
donde está ubicada ésta

El acceso a comida en cautividad es inmediato y no suele

suponer ningún esfuerzo. El baño es poco frecuente y
está controlado por el propietario (no cuando el ave quie- Ilustración 3: Condiciones que se observan habitualmente en cautividad:
re) y las relaciones sociales, en el caso de aves gregarias exceso de aves por jaula, ambiente muy pobre, sin mobiliario ni entretenimiento
y comida fácilmente accesible por parte de las aves que pueden acceder a ella
mantenidas solas, son inexistentes o se limitan a las que
sin ningún esfuerzo.
pueda establecer con los humanos en caso de estar so-
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cializada con ellos. Todo ello provoca que en cautividad estas aves
dispongan de hasta un 90% del tiempo diario libre por interacción de
las condiciones de cautividad con las conductas que realizarían en
estado salvaje.
Así pues podemos observar que la interacción entre la cautividad y
las conductas normales de estas especies en estado salvaje podrían
llegar a ser un factor decisivo para la presentación de situaciones de
estrés, desequilibrio emocional o conductual y exceso de tiempo libre
que en conjunto podrá actuar como causa predisponente o efectiva
para la presentación de alteraciones de comportamiento.
Ilustración 4: Distribución recomendable de las conductas más habituales que realizan las aves psitácidas a lo largo de una jornada.
Conductos de búsqueda, obtención y
manipulación de alimentos
Acceso a comida escondida
Rutina de mantenimiento para aves psitácidas
Establecer una rutina de mantenimiento permite establecer un entorno
estable, con una ocupación para cada momento del día, hecho que
favorece el entretenimiento repercute en el bienestar emocional del ave.
Estableceremos tres períodos diferenciados a lo largo del día:
1. Desde la mañana hasta media tarde (de 9h a 17-18h):
El ave ha de dedicarse a las conductas de alimentación, baño, acicala-
miento y desplazamientos.
10-12h/d
Cdtas
Sueño
sociales
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Ilustración 5: Instalación ideal dónde mantener psitácidas superiores

la mayor parte del día, en el exterior, con abundante mobiliario con el
cual interaccionar y mucho espacio libre para el ejercicio.

• Mantener al ave en una jaula lo más grande posible, en el exterior
(preferible) o interior, con mobiliario muy variado (ramas de árboles, pla-
taformas, escaleras, cuerdas...).
• Garantizar cada dia o cada pocos días, acceso a luz solar directa, sin
filtrar por el vidrio de la ventana.
• Asegurar acceso a baño o ducha diaria (forzada si es necesario ex-
cepto que tenga mucho miedo).
• Quitar la reja protectora del suelo y poner como sustrato viruta de
madera o serrín compactado para que pueda rebuscar y jugar con él
(será necesario limpiarlo con más frecuencia).

• Asegurar un máximo de 10-12 horas de luz (natural o artificial) al día. • Acceso restringido a la comida: ofrecer comida entre 2-4 veces al día,
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dejárselo durante un período de 15-20 minutos y después

retirarla hasta la próxima toma.

• Acceso continuado a comida escondida durante todo el día

(para, así, estimular las conductas de búsqueda, manipula-
ción y obtención de la comida):

- Tapar los comederos con papel de cocina, de diario,

cartón o madera (con esparadrapo o sujetando el papel
con el anillo metálico que contiene el comedero), y poner
comida sólo en uno de ellos (cada día en uno diferente)

- Comida escondida dentro de una pelota de papel de

periódico

- Comida escondida dentro de una cajita de cartón

- Comida mezclada con viruta de madera en una bandeja

- Comida escondida dentro de un juguete esconde-

premios (de venta en tiendas especializadas)

2. Durante la tarde (de 18h a 21h):

El ave se debe dedicar a las conductas de interacción social.

• Mantener al ave en una percha o posadero, en un lugar

diferente de la casa (comedor, sala de estar...), con acceso a
persones con las que interactuar.

Ilustración 6: Percha artificial donde mantener al ave

durante la tarde, ubicación que nos permite fácilmente
interactuar con ella.
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• Jugar y interactuar con el ave, escondiéndole coses, ofrecién-

dole premios (pueden utilizarse semillas o frutos secos como pre-
mio)...

• Utilizar juguetes de pajaros o de niños pequeños, que no se

puedan romper en trocitos

3. Durante la noche (de 21h a 9h):

• Hacerla dormir en un transportín de perro o gato, de una medida

adecuada para que se pueda mover bien, con un palo atrave-
sado en su interior, como posadero y papel de periódico como
sustrato.

• Colocar el transportín en una habitación totalmente a oscuras.

• No ofrecer comida durante la noche. Agua sí.

• “Teatralizar” la ida a dormir: besos y “buenas noches” a todos

en casa, explicarle un cuento, cantarle una canción.... (siempre de
la misma manera).

Bibliografía

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african grey parrot. Association of avian veterinarians,1989;190-195.

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modification In: Proceedings of the 26th annual conference, ed. Associa-
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Ilustración 7: Acostumbrar a un loro a dormir en un
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amazon parrots. In: Proceedings of the 19th annual conference reconocible por él, generandole el mínimo de estrés.
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