2)

LA

SANTA

SEDE

EL

ESTADO

CIUDAD

DEL

VATICANO

1. La Santa Sede La Santa Sede es el ente central y supremo de la Iglesia Catlica y est integrada por el Romano Pontfice, Congregaciones, Tribunales y Oficios, por medio de los cuales el mismo Romano Pontfice suele despachar los asuntos de la Iglesia Universal (art. 7 Codex Iuris Canonicii). La subjetividad internacional de la Santa Sede se remonta a la poca de su nacimiento y tiene una base histrica innegable, unida a razones de orden espiritual.

2. El Estado Vaticano En 1929, Italia y la Santa Sede celebraron los llamados Acuerdos de Letrn que dieron lugar al nacimiento del Estado de la Ciudad del Vaticano, Estado que fue reconocido por la gran mayora de los Estados del mundo. Los elementos del Estado se dan en el de la Ciudad del Vaticano: El territorio, que comprende una superficie de 44 hectreas no se halla sometido a ninguna otra potestad que no sea la del gobierno de la Ciudad del Vaticano. (Por tanto, independiente de Italia y tiene su propio espacio areo). (Situacin particular de la Plaza de San Pedro). La poblacin est formada por los ciudadanos que tengan su residencia estable en la Ciudad del Vaticano. La organizacin poltica se identifica con un rgimen de monarqua absoluta electivo cuyos supremos poderes son ostentados por el Papa. Goza de independencia en el interior como en el exterior, pudiendo concluir acuerdos con otros sujetos internacionales y gozando de derecho de legacin tanto activo como pasivo ((enviar y recibir agentes diplomticos). 3. Relacin entre la Santa Sede y la Ciudad del Vaticano La distincin entre la Santa Sede y el Estado Vaticano como sujetos diferenciados de Derecho Internacional es sin duda uno de los temas de tradicional discusin en la doctrina cientfica internacional. En realidad se puede pensar que la subjetividad internacional recae en la Santa Sede, pero que los acuerdos de Letrn dieron a sta la apariencia de un Estado territorial. O dicho de otra manera, el Estado de la Ciudad del Vaticano se cre con la finalidad de que cumpliera la misin primordial de dar base territorial a un sujeto internacional preexistente -la Santa Sede- y facilitarle con ello el cumplimiento de su cometido, de orden preferentemente espiritual.